COLEGIO K ID´S WORLD SCHOOL

DEPARTAMENTO DE LENGUAJE
MISS DANYSA ZÚÑIGA MORENO

En la mitología griega,
el Minotauro es un monstruo con
cuerpo de hombre , cabeza y rabo
de toro que sólo se alimentaba de
. humanos. Su nombre significa
seres
"Toro de Minos".
El minotauro era hijo
de Pasifae, esposa del rey Minos de
Creta y de un toro blanco enviado
por Poseidón, dios del mar.
Minos había ofendido
gravemente a Poseidón quien como
venganza hizo que Pasifae se
enamorase del animal (toro blanco).
Fruto de dicha unión nació
el Minotauro, un ser violento, mitad
hombre, mitad toro, de apetito voraz
que se alimentaba de carne humana.
El rey Minos, sin embargo, no
lo quiso matar, pues el Minotauro era
hijo de su esposa, y él se sentía
responsable de su nacimiento. Si no
hubiera enfurecido a Poseidón,
negándole el sacrificio que le había
prometido, el Minotauro jamás
habría nacido.
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• El nacimiento del minotauro

Existen varias versiones acerca de la afrenta que ocasionó que la esposa de

Minos, Pasífae, tuviese la necesidad de unirse al Toro de Creta, sintiendo por él una
pasión insensata la cual llevó a su embarazo.
La versión en la que nos basaremos, expresa que Minos, hijo de Zeus, pidió
apoyo al dios Poseidón para que su gente lo aclamara como rey, ya que su
padre Asterión era el antiguo rey ya difunto de Creta. Poseidón lo escuchó e hizo
salir de los mares un hermoso toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar en su
nombre. Sin embargo, al quedar Minos maravillado por las cualidades del hermoso
toro blanco, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó a otro toro en su lugar esperando
que el dios del océano no se diera cuenta del cambio. Al saber esto Poseidón, se
llenó de ira, y para vengarse, inspiró en Pasífae un deseo tan insólito como
incontenible por el hermoso toro blanco que Minos guardó para sí.
Para consumar su unión con el toro, Pasífae requirió la ayuda de Dédalo, que
construyó una vaca de madera recubierta con piel de vaca auténtica para que ella se
metiera. El toro creyendo que era una vaca de verdad copuló con ella. De esta unión
nació el Minotauro.
La reina llamó a la bestia Asterión (por el abuelo de Minos), y los cretenses
sabían que ese era el verdadero nombre del Minotauro.
Al ver al niño, el rey descubrió la aventura bestial de su esposa y, como castigo,
encerró a Dédalo y a su hijo Ícaro en un calabozo por su complicidad, pero dejó
libre a Pasífae.
Ella cuidó del toro y lo amamantó mientras fue un ternero. Pero a medida que
crecía se volvió más feroz y monstruoso, y la reina fue incapaz de seguir
alimentándolo y cuidando de él. Asterión no encontraba el alimento adecuado, pues
no era hombre ni era bestia, así que comenzó a devorar humanos.

Busto del Minotauro en el

Museo Arqueológico Nacional de Atenas.
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• El laberinto de Creta

Como sabemos, el Minotauro sólo comía carne humana, y conforme crecía se

volvía más salvaje. Entonces, cuando el monstruo se hizo incontrolable, para
esconder su vergüenza y proteger a su pueblo, el rey Minos ordenó al
inventor Dédalo que le construyera un enorme recinto donde pudiese aislar a la
bestia.
Dédalo construyó el laberinto de Creta; una estructura gigantesca compuesta
por cantidades incontables de pasillos que iban en distintas direcciones, con
habitaciones y escaleras que no llevaban a ninguna parte, entrecruzándose entre sí,
creando mucha confusión. La idea era que una vez que el Minotauro fuera dejado
dentro, le fuera imposible encontrar la salida.
Al mismo tiempo que el Minotauro era encerrado en el laberinto, uno de los
hijos de Minos, Androgeo, fue asesinado en Atenas después de una competición
olímpica donde quedó campeón. El rey de Creta, iracundamente dolido, declaró la
guerra a los atenienses y atacó su territorio venciéndolos. Ello le permitió ordenar
a los atenienses que debían ofrecer un tributo a Creta.
Durante muchos años el Minotauro permaneció encerrado en el Laberinto,
alimentándose de una ración de jóvenes tiernos y apetitosos que le hacía llegar el
rey Minos. Pero, como éste no quería tener problemas con sus súbditos, en lugar de
exigir que entraran al laberinto jóvenes cretenses, le impuso a Atenas como tributo
que le entregara siete varones y siete doncellas para ser devorados por la monstruosa
bestia. Los catorce jóvenes eran internados en el laberinto, donde vagaban perdidos
hasta ser encontrados por el Minotauro.

• Teseo luchando contra el Minotauro.

Años después de impuesto el castigo a los atenienses, Teseo, hijo de Egeo, se
dispuso a matar al Minotauro para así liberar a su patria de Minos y su condena.
Se ofreció como voluntario y proclamó ante su padre y todos los atenienses que
él mataría al Minotauro. También prometió que, en su viaje de retorno, colocaría
velas blancas si triunfaba, pero que dejaría las velas negras en la nave si fracasaba
y moría.
Al llegar a Creta, los jóvenes fueron recibidos con banquetes y festejos. Las
víctimas del sacrificio debían ser honradas y era fácil hacerlo con alegría cuando
no se trataba de parientes ni amigos. Luego fueron presentados al rey Minos; Teseo
se destacaba entre los demás por su altura, su porte, su gentileza y su buen humor,
que contrastaba con la actitud temerosa y afligida del resto de jóvenes que eran
parte del tributo ateniense.
En esa presentación Teseo conoció a Ariadna, hija del rey Minos, quien se
enamoró perdidamente de él. Ella le rogó a Teseo que se abstuviera de luchar contra
el Minotauro, pues eso le llevaría a una muerte segura, pero Teseo la convenció de
que él podía vencerlo. Ariadna, viendo la valentía del joven e incapaz de soportar
la idea de verlo morir devorado por su hermanastro, el Minotauro, se dispuso a
ayudarlo, e ideó un plan.
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• La muerte del Minotauro

A escondidas de su padre, Ariadna acudió a Dédalo pidiendo ayuda. Le rogó

que le explicara cómo escapar del laberinto. Una vez que él le reveló el secreto, ella
fue junto a Teseo y, antes de su ingreso al laberinto, le dio un ovillo de lana para
que pudiera guiarse y encontrar la salida. La idea era que a medida que penetrara
en el laberinto la lana le recordaría el camino y, una vez que hubiera matado al
Minotauro la enrollaría y podría salir de allí. Junto con esa acción Ariadna le hizo
prometer que la llevaría con él a Atenas, pues su padre la mataría al enterarse que
ella le había ayudado a escapar del laberinto.
Los catorce jóvenes empujados por las lanzas de los soldados se vieron
obligados a avanzar hasta perderse en los infinitos corredores del laberinto. Guiados
por Teseo continuaron sin separarse. Ninguno de ellos notó que, al entrar en el
laberinto, Teseo ató un extremo de la hebra de lana a la puerta. Pronto sintieron
una respiración estruendosa y luego un mugido gigantesco, estremecedor.
Encontraron al Minotauro hambriento y feroz. El Minotauro arremetía con toda
su fuerza animal, pero manejaba con torpeza su cuerpo de humano. Teseo, por su
parte, luchó con su enorme fuerza, pero también con su inteligencia hasta que logró
darle muerte a puñetazos (o, según otras versiones, robó la espada de Egeo y mató
con ella al Minotauro).
Los jóvenes se sintieron alegres y desconsolados porque, aunque la bestia
estaba muerta desconocían la ruta de salida. Sin embargo, gracias al ovillo de
Ariadna, Teseo halló fácilmente el camino de vuelta.
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Cuando llegaron afuera, Teseo liberó a los 14 jóvenes atenienses y se embarcó en

su nave con la intención de regresar a Atenas con Ariadna.
• El retorno de Teseo a Atenas
En el viaje de vuelta, el barco de Teseo hizo una escala en la isla de Naxos .
Allí Ariadna agotada se quedó dormida y cuando despertó se percató que la nave
continuó navegando hacia Atenas sin ella. Fue entonces cuando Ariadna reflexionó
amargamente sobre sus acciones y su ingenuidad, pues de nada le sirvió ayudar a
matar a su medio hermano por amor a Teseo, con quien esperaba desposarse, puesto
que él la abandonó sin ningún remordimiento.

Al final de esta historia ocurrió que Teseo, entusiasmado por volver pronto a casa,
olvidó cambiar las velas de su nave. Su padre, el rey Egeo, al divisar las velas negras
en la distancia no pudo soportar el dolor y se arrojó desde un acantilado al mar.

Debido a esto, Teseo ascendió al trono

como nuevo rey.