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Carlos Oquendo de Amat – Madre Pero llega a su tumba mi alarido…

¡Y mi mamá despierta!
Tu nombre viene lento como las músicas humildes Y su mano adorada, como imagen
y de tus manos vuelan palomas blancas de Dios sobre su tumba,
Mi recuerdo te viste siempre de blanco como débil relámpago, su mano,
como un recreo de niños que los hombres miran desde aquí distante volando de su tumba,
Un cielo muere en tus brazos y otro nace en tu ternura llega a secar el llanto de mis ojos,
A tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso viene a extender la luz sobre mi vera,
Entre tí y el horizonte viene a poner un pan entre mis manos,
mi palabra está primitiva como la lluvia o como los himnos ¡mi madre, que está muerta!
Porque ante ti callan las rosas y la canción.

Trilce: XLV Invocación


de César Vallejo Autor: Luis Nieto
Me desvinculo del mar Recíbeme, madre, como si nunca me hubiese ido,
cuando vienen las aguas a mi. como si siempre te hubieran escoltado
mis años y sus encinas.
Salgamos siempre. Saboreemos Vengo de la patria distante del polvo,
la canción estupenda, la canción dicha del territorio amargo de la lluvia y sus castigos,
por los labios inferiores del deseo. del mundo donde hasta el aire es extranjero.
Oh prodigiosa doncellez. He vuelto con mis años de soledad
Pasa la brisa sin sal. y mis heridas horrendas,
con mi voz de ceniza humilde,
A lo lejos husmeo los tuétanos con el sonido ausente de mi voz en harapos.
oyendo el tanteo profundo, a la caza He vuelto, madre, a dar vueltas y vueltas
de teclas de resaca por tu pañuelo de lágrimas,
Y si así diéramos las narices a trajinar por tus pupilas sin sosiego
en el absurdo, hasta perderme en el jardín donde crece
nos cubriremos con el oro de no tener nada, la olvidada violeta de la pena.
y empollaremos el ala aún no nacida Ábreme tus puertas castigadas, madre.
de la noche, hermana Ábreme tu corazón anciano, en retirada,
de esta ala huérfana del día, para que pasen mis años y tus caídas.
que a fuerza de ser una ya no es ala. Para que al fin reposen mi frente
y mi sangre caminante
en tu blanca piedra de angustia que venero.
Madre Tristitia
Autor: José Santos Chocano Autor: Abraham Valdelomar
Cruza el hombre la vida cual meteoro Mi infancia, que fue dulce, serena, triste y sola,
Que fugaz rasga el cielo de la pena, se deslizó en la paz de una aldea lejana,
Teniendo el alma de ilusiones llena, entre el manso rumor con que muere una ola
Buscando risa y encontrando lloro; y el tañer doloroso de una vieja campana.
Pero la madre, –un corazón de oro– Dábame el mar la nota de su melancolía;
Endulza siempre la vital faena…. el cielo, la serena quietud de su belleza;
Siento menos pesada mi cadena los besos de mi madre, una dulce alegría,
Cuando digo a mi madre: ¡Yo te adoro! y la muerte del sol, una vaga tristeza.
Yo quisiera cantar a esas mujeres En la mañana azul, al despertar, sentía
Que si ósculo de amor dejan impreso el canto de las olas como una melodía
Imprimen esperanzas de placeres… y luego el soplo denso, perfumado, del mar,
y lo que él me dijera, aún en mi alma persiste;
UVA HORACIO ZEBALLOS mi padre era callado y mi madre era triste
“Uva,Vieja ,Dulce . . . y la alegría nadie me la supo enseñar.
convertida en pasa de tanto esperarme Madre
De ti aprendí a abrir murallas Autor: Julián Petrovich
deshojando las rosas del tiempo. Todo el mundo te ha cantado.
a comprender la adversidad Yo no te canto.
con la misma sonrisa de niño Deposito tu nombre
Esta prisión que vivo tiene más de tu aliento sobre mi mano
que de martirio…” y la beso.
Lloro de pena
La siempre viva y grito de alegría
Autor: Mario Florián al mismo tiempo.
Maduro y muero
Mi madre está muerta. en tu mirada.
Mi madre está muerta desde hace tiempo. Recojo el polvo
Pero llega a su tumba mi gemido. que dejan tus pies
Pero llega a su tumba mi tristeza. y con ese polvo
me froto la cara. He tenido tantas veces
Sobre tus espaldas la actitud de los árboles suicidas
me tiendo en los caminos polvorientos y solos
a dormir tranquilo. Secretamente sin que lo sepas
No te canto. debe dolerte todo
Sólo te digo por haberme hecho así                                sin una dulzura
que guardo en el bolsillo para mis ácidos dolores
tu mirada ¿de dónde vine yo con mi fiereza
para arreglarme el cabello para no conformarme?
y limpiarme la cara. yo no conozco la alegría
Debo tenerla limpia carrousel de niñez que no he soñado nunca
cuando te recuerdo. ah           y sin embargo
Todas las madres amo de tal manera la alegría
quieren que sus hijos como amarán las amargas plantas
vayan a la escuela un fruto dulce
peinados y limpios. madre
También a la vida receptora alerta
debo ir como a la escuela hoy no respondas porque te ahogarías
para que la muerte diga: hoy no respondas a mi llanto
“este niño tiene madre”. casi sin lágrimas
Vuelvo a decirte: no te canto, hundo mi angustia en mí para mirar
te imploro la rama izquierda de mi vida
para que siempre sigas que no haya puesto sino amor
peinando mis gruesos cabellos al amasar el corazón de mi hija
y me laves la cetrina cara. quisiera defenderla de mí misma
Poema a la madre como de una fiera
Autora: Magda Portal de estos ojos delatores
¿Con cuántas lágrimas me forjaste? de esta voz desgarrada
donde el insomnio hace cavernas
y para ella ser alegre      ingenua               niña
como si todas las campanas de la alegría

sonaran en mi corazón de pascua eterna.

Carta de Javier Heraud a su madre


Queridísima Madre:
Mamá: podría mentirte si te digo: hoy estoy contento. No, no es cierto. ¿Por qué? Pues hoy es el día de la madre y no estoy junto a ti; hoy
es el día de la madre y no sucede como en 19 años anteriores: corriendo a tu cama con algún regalo para darte, o un beso, o un corazón
pegado en cartulina. Por otro lado, mi tristeza aumenta al no tener noticias. ¡Hace justo un mes y medio que salí de casa y sin una carta
tuya! Nada, absolutamente nada sé de Uds., ni cómo están, ni qué hacen, ni qué pasa por allá.

Esta carta te llegará retrasada. No he podido escribirte antes: esperaba carta tuya, tenía la certeza de que me llegaría antes de hoy y no ha
sido así. Por eso he querido esperar hasta hoy, segundo domingo de mayo, para envolver, para poner en un papel todo mi corazón
de hijo agradecido, todo mi corazón anhelante de cariño, y enviártelo en este día que está lleno de recuerdos infantiles y hogareños
para mí. En este momento en la radio tocan música de Listz y me invade una melancolía especial. ¡Mi casa, mi familia, todo un
orgullo pasado y futuro!

A las 7 y media las muchachas que cocinan en la casa, mientras tomábamos desayuno, repartieron una rosa roja a todos los muchachos que
tienen madre. ¡Si supieras con qué orgullo recibí la mía y en ese momento leía un editorial de un periódico sobre el día de la madre,
un hermoso editorial, y yo tuve que hacer inmensos esfuerzos para que no se dieran cuenta que lloraba, sí: interna y
externamente! Mamá, ¿qué pasa, por qué no me escriben, por qué no recibo noticias de Uds.? Escríbeme directamente, pon mi dirección
en un sobre y mándamela directamente a Cuba, yo me siento aquí maravillosamente: estoy como en mi patria, ¡aquí todo es tan hermoso!
No sabes cuánto agradezco ser hijo tuyo, ser miembro de una familia como la mía, tener un padre así y tales hermanos, y mi mamama tan
sabia, y todos en general.
Como comprenderás, mi preocupación constante es por Uds.; yo no sé cómo están. ¿Y Gustavito? Si supieras cómo pienso en él, mi
pequeño hermano. Escríbeme a diario y directamente, si te cansas, que me escriban todos mis hermanos, todos los días; que cada
uno me cuente qué hace, a mi papá dile que lo quiero más que nunca, que tengo deseos de escribirle, pero sin carta de Uds.
no sé sobre qué escribirles. Ya sabes, que cada uno de ellos me escriba a diario, hasta el Gustavito. Envíenme sus cartas directamente a
Cuba, que creo que llegan así. Yo estoy maravillosamente. Llevo una vida ordenada: me levanto a las 7, me baño, tiendo mi cama, tomo
desayuno, voy a la Universidad, almuerzo a las 12 y media, descanso una hora, leo, si tengo clases las tardes (casi no tengo) voy a la U., o
al cine, o paseo y tomo un refresco, voy al teatro y me acuesto a las 11 ó 12. Es una vida tranquila. Mis estudios de cine no sé cómo
hacerlos, por el momento estudio literatura, aunque creo que el mes que viene comenzaré a practicar en el Instituto de Cine. Mi salud es
perfecta, los dientes me fastidian un poco pero pronto iré al dentista. La asistencia médica es gratuita, las cartas nos las mandan gratis, nos
dan 30 pesos (dólares) mensuales que más alcanzan de sobra. Madre, mamá, con todo el corazón de hijo agradecido te saludo y beso en
tu día, a ti, a tu madre, mi mamama, y a la madre de mi papá.
Escríbeme, escríbanme todos y pronto. Te besa mil veces Javier.

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