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El documento discute los riesgos de varios plaguicidas clorados como el cloro, el heptacloro y el perclorofenol. Se menciona que estos productos químicos son altamente tóxicos, se almacenan fácilmente en la grasa y pueden causar efectos dañinos a largo plazo incluso en pequeñas dosis. El heptacloro es especialmente peligroso porque puede transformarse en una sustancia aún más tóxica conocida como heptacloro epóxido.
El documento discute los riesgos de varios plaguicidas clorados como el cloro, el heptacloro y el perclorofenol. Se menciona que estos productos químicos son altamente tóxicos, se almacenan fácilmente en la grasa y pueden causar efectos dañinos a largo plazo incluso en pequeñas dosis. El heptacloro es especialmente peligroso porque puede transformarse en una sustancia aún más tóxica conocida como heptacloro epóxido.
El documento discute los riesgos de varios plaguicidas clorados como el cloro, el heptacloro y el perclorofenol. Se menciona que estos productos químicos son altamente tóxicos, se almacenan fácilmente en la grasa y pueden causar efectos dañinos a largo plazo incluso en pequeñas dosis. El heptacloro es especialmente peligroso porque puede transformarse en una sustancia aún más tóxica conocida como heptacloro epóxido.
Cloro: Se menciona que los percloruros derivados del cloro se expenden como
fórmulas separadas y que el heptacloro es un producto químico cuatro veces más
tóxico que el cloro. el cloro utiliza cualquier forma de entrada al cuerpo humano. Atraviesa fácilmente la piel, se respira como vapor y, desde luego, es absorbido por el aparato digestivo si se tragan sus residuos. Como cualquier otro hidrocarburo clorado sus depósitos crecen en el cuerpo en forma acumulativa. Una dieta conteniendo una proporción tan pequeña como 2.5 micrones por gramo, puede en ciertos casos crecer hasta almacenar 75 micrones en la grasa de animales de experimentación. Un farmacólogo tan experimentado como el doctor Lehman ha descrito el cloro como «uno de los más tóxicos insecticidas... Cualquiera que lo manipule puede envenenarse». Juzgando por el descuido y la liberalidad con que se utiliza el cloro en las pulverizaciones para el césped de los suburbios, esta advertencia no ha sido tomada al pie de la letra. El hecho de que los arrabales no hayan sido instantáneamente puestos en conmoción tiene poco significado, porque las toxinas pueden dormir largo tiempo en el organismo y hacerse manifiestos meses o años después en un oscuro desorden que hace casi imposible seguir la pista de sus orígenes. Por otra parte, la muerte puede presentarse rápidamente. Una víctima que accidentalmente derramó sobre su piel una solución al 25 por ciento, mostró síntomas de envenenamiento a los 40 minutos y su fallecimiento tuvo efecto antes de que pudiera conseguirse ayuda facultativa. No puede confiarse tampoco en recibir avisos que permitan obtener a tiempo tratamiento adecuado Heptacloro: Se menciona que los percloruros derivados del cloro tienen una capacidad especialmente alta para almacenarse en la grasa. Si la alimentación contiene una cantidad tan pequeña como 1/10 micrones, habrá proporciones apreciables del heptacloro en el cuerpo. También se menciona que el heptacloro tiene la curiosa propiedad de transformarse en otra sustancia químicamente distinta, conocida como heptacloro epóxido, que es alrededor de cuatro veces más tóxico que el producto químico original. Además, se menciona un ejemplo de cómo el uso del heptacloro como insecticida causó problemas en los campos de cultivo de lúpulo Perclorofenol: Se menciona que el pentaclorofenol, conocido a veces como "penta", se usa tanto como matamalezas cuanto, en calidad de insecticida, siendo pulverizado con frecuencia a lo largo de las vías del ferrocarril y en extensas áreas. El penta es extremadamente tóxico para una amplia variedad de organismos, desde la bacteria hasta el hombre. – Bisfenol A: No se menciona en el documento. – Cloruros: Se menciona que los percloruros derivados del cloro tienen una capacidad especialmente alta para almacenarse en la grasa. – Fenoles: Se menciona que algunos compuestos de "dinitro", listos se hallan clasificados entre los más peligrosos elementos de ese tipo en uso en Norteamérica. El dinitrofenol es un fuerte estimulante metabólico, por cuya razón fue usado tiempo atrás como droga adelgazante. -El perclorofenol es uno de los productos que figuran principalmente en los casos expuestos de contacto con plaguicidas. Puede estar suspendido en disolventes de petróleo y puede ser perjudicial para los órganos de formación de la sangre. – Heptacloro: Hay un estudio mencionado en el documento sobre perros alimentados con heptacloro que muestra los posibles efectos tóxicos de este compuesto