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Camila Gonzales Barboza 5to B

Ensayo: La avaricia del rey Claudio

Según la real academia española, la avaricia es el afán desmedido de poseer y adquirir


riquezas para atesorarlas. Y este es, notablemente, el rasgo más representativo del rey
Claudio. Me gustaría citar lo que dijo William Shakespeare, el mismo autor de Hamlet:”
En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.”,
Claudio fue capaz de matar a su propio hermano, seducir a su cuñada y alejar a Hamlet,
su sobrino, lo más posible para quedarse con el trono. Para reforzar mis ideas, tomé de
la lectura algunos fragmentos:
“Demasiado cierto es... ¡Qué cruelmente ha herido esa reflexión mi conciencia! El rostro
de la meretriz, hermoseada con el arte, no es más feo despojado de los afeites, que lo
es mi delito disimulado en palabras traidoras. ¡Oh! ¡Qué pesada carga me oprime!” dicho
por el mismo Claudio. Es un hecho que él conoce la culpa que trae consigo, prefirió ser
un “buen rey” en vez de un mal hombre. Como él mismo dice, habrá que convencer a
los nobles de la corte para que su boda incestuosa sea aceptada, al mismo tiempo que
trataba algunos inconvenientes diplomáticos con Noruega, problema que empezó el
antiguo rey Hamlet, o sea, su hermano. Este personaje demuestra tener inteligencia, es
cierto, cuenta con la habilidad suficiente para manipular a Laertes y lavarse las manos
acerca de la muerte de Polonio, además intentar apartar a Hamlet del camino; cito: “No,
no le quiero aquí; ni conviene a nuestra seguridad dejar libre el campo a su locura.
Preveníos, pues, y haré que inmediatamente se os despache para que él os acompañe
a Inglaterra. El interés de mi corona no permite ya exponerme a un riesgo tan inmediato,
que crece por instantes en los accesos de su demencia.”

El personaje de Claudio estuvo fuertemente influenciado por la época en la que fue


escrito. Me refiero a “El Príncipe” por Niccolò Maquiavelo, libro que explica como ser un
gobernador carismático, con mucha invención, mucha voluntad y por supuesto, la
manipulación. Claramente, estas actitudes egoístas es lo que le permitió quedarse con
el poder. La hipocresía se hace presente, una vez más en este antagonista, como
cuando fingía ser amable y cálido con su hijastro, pero nunca duda en expulsarlo y
matarlo. Ya en la batalla armada con Laertes, confirma no tener piedad alguna por nadie,
ni cuando su esposa, la reina Gertrudis, perece por el veneno en la copa de vino
(destinado a Hamlet), no la socorre, poco le importa que muera Laertes, pero a toda
costa, debía morir su sobrino, para nunca soltar la corona, de sus sucias garras.

Finalmente, William Shakespeare, una vez más se evidencia como un autor que sabe
desarrollar personajes, con el antagonista de su obra, trascendiendo en la historia de la
literatura universal. Claudio representa la ambición sin escrúpulos, la ausencia de
piedad, la traición y por supuesto, la avaricia.

“Un asesino... Un malvado... Vil... Inferior mil veces a vuestro difunto esposo...
Escarnio de los Reyes, ratero del imperio y el mando; que robó la preciosa corona
y se la guardó en el bolsillo.” – príncipe Hamlet
Camila Gonzales Barboza 5to B

Trabajo creativo:

27/06

Camila Gonzales

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