Asignatura: medio ambiente y desarrollo sostenible
Aula: B19
Sección: A
Turno: tarde
Grupo: 2
Integrantes: cenepo elescano Fiorella
chuquista taminche nykolle davila vela Lastenia Ecosistema bióticos y abióticos Factores bióticos de la selva Situadas en los trópicos de Cáncer y Capricornio, las selvas se han convertido en escenarios ideales para el desarrollo de la vida; por ello, son consideradas hotspots o puntos calientes de biodiversidad. De esta manera, los factores bióticos de las selvas son muy diversos. Flora de la selva Existen diversos tipos de selvas, cada uno caracterizado por unas condiciones climáticas determinadas que han dado lugar al desarrollo de un tipo de vegetación u otra. Sin embargo, todos tienen en común la gran riqueza de especies de flora que albergan, tratándose en su mayoría de plantas leñosas. Gracias a la estratificación vertical, esta flora de la selva queda distribuida en diversos pisos o niveles que favorecen la diversidad de hábitats, entre los cuales cabe destacar: La zona emergente, donde predominan fundamentalmente los árboles altos, con densas hojas y ramas, como ceibas, cauchos o caobas. El dosel o zona conopial donde, al igual que en la zona emergente, destacan las lianas (plantas que enraízan en el suelo y se aprovechan de otras para crecer) y las epífitas (plantas que viven sobre otras sin enraizar en el suelo) de bromeas, lirios u orquídeas, aunque los árboles son más pequeños y más tupidos (especies del género Ficus), impidiendo así el paso de luz a estratos inferiores. Además, cabe destacar que algunos de ellos presentan hojas con punta alargada para facilitar los fenómenos de escorrentía durante las abundantes precipitaciones. El sotobosque configura un piso de arbustos y matorrales de hasta 5 m (como palmeras y filodendros), que crecen en los espacios que quedan disponibles entre los grandes árboles de niveles superiores. El estrato interior al sotobosque, en el que predominan musgos y plantas adaptadas a la ausencia de luz (p.ej.: esclerófilas). Fauna de la selva La diversidad, abundancia y distribución de las especies de fauna de la selva está fuertemente influenciada por las peculiaridades de la vegetación. Tal es esto que, en cada piso es posible encontrar distintas especies de fauna, con la particularidad de que es en los árboles donde viven la mayor parte de los animales de la selva, al ser el tipo de vegetación más abundante. En este sentido, es posible encontrar loros o águilas harpías en la zona emergente; ardillas voladoras, camaleones, tucanes, monos o ranas arborícolas en el dosel; pangolines arbóreos, sapos, sajinos o tortugas en el sotobosque; ratas de trompa, gusanos, hormigas u osos hormigueros en el estrato inferior al sotobosque. Factores abióticos de la selva Los factores abióticos o condiciones ambientales que más influyen sobre el desarrollo y el metabolismo de los seres vivos de la selva son: Radiación solar La radiación solar es la única fuente de energía que emplean las plantas para realizar la actividad fotosintética. En la selva, la vegetación de los estratos superiores está expuesta a la radiación solar todo el año, favoreciendo su desarrollo. En respuesta a esta exposición, muchas plantas cuentan con adaptaciones para evitar el estrés hídrico. Por ejemplo: en las plantas más grandes, las hojas son más pequeñas para evitar la pérdida de agua por exposición directa a la luz. Sin embargo, las plantas del sotobosque, que no reciben tanta luz directa, presentan hojas más grandes para aprovechar toda la luz. Además, cabe destacar que, puesto que la mayor parte de luz queda absorbida en las capas más superiores, en este ecosistema encontramos muchas epífitas que crecen sobre plantas de mayor tamaño para tener una mayor exposición a la luz solar. Humedad atmosférica La humedad atmosférica es un factor que condiciona más el desarrollo de los animales que el de las plantas, siendo para estas últimas un recurso importante. En estos ecosistemas, la humedad relativa (H.R) es elevada, superior normalmente al 80% de vapor. Temperatura La temperatura es el factor ecológico más importante, pues por lo general conforme aumenta se incrementa la velocidad de los procesos metabólicos. En la selva, con una temperatura media anual de 25ºC, los niveles de humedad se mantienen elevados y, en consecuencia, los seres vivos muestran un rápido crecimiento. En el caso de los animales, al no necesitar gastar energía corporal en mantener una temperatura cálida, esta la emplean en reproducirse más frecuentemente, lo que explica la gran biodiversidad que podemos encontrar en las selvas. Suelo Las plantas obtienen agua y nutrientes minerales del suelo y, aunque en su mayoría necesitan absorber los mismos elementos esenciales, la proporción y el destino de los mismos es diferente, por lo que la composición mineral de los tejidos vegetales varía de unas especies a otras. En las selvas, el suelo es poco fértil, pues está sujeto a la intemperización química. En este sentido, las elevadas temperaturas favorecen los procesos de descomposición de materia orgánica y los nutrientes en muchos casos son lavados por las intensas lluvias. Esto último provoca una acidificación del suelo, con elevadas concentraciones de aluminio y óxidos de hierro, lo que les confiere la coloración rojiza. Para aprender más sobre los factores bióticos y abióticos de un ecosistema o bioma, te animamos a leer estos otros artículos de EcologíaVerde acerca de Diferencia entre biótico y abiótico y Factores abióticos