INFORME DE RELATORÍA

FECHA ENTREGA: 30/03/2023

ESTUDIANTE: SANTIAGO LÓPEZ SARMIENTO

UNIVERSIDAD: UNIVERSIDAD SANTO TOMAS

PREGRADO: ECONOMIA
ASIGNATURA: ANÁLISIS CUALITATIVO EN ECONOMÍA

Extensión máxima 6 páginas por capítulo

La relatoría es un texto escrito cuyo principal objetivo es presentar un informe de lectura. Así, el documento
da cuenta la apropiación y el dominio de quien escribe la relatoría respecto al texto leído. Es importante
tener claro que una relatoría no es un resumen ni una sumatoria de citas extraídas del texto leído. Por el
contrario, es un documento que se escribe con sus propias palabras y que dará cuenta de sus comprensiones,
cuestionamientos y nuevas perspectivas a partir de la lectura que realizada.

Estructura, desarrollo del texto leído y conclusiones: Si su relatoría es sobre un texto: indique ¿cómo está
organizado? y ¿cuáles son los elementos tenidos en cuenta por el autor o autores para desarrollar la
problemática?, ¿cuáles son los argumentos que se construyen para defender la postura o tesis? Además,
revise los contrargumentos que el autor presenta explícita o implícitamente. Por último, mencione las
conclusiones a las que llega el texto.

1. TÍTULO LECTURA: El estudio de las cosas.

2. DESARROLLO DEL TEXTO LEÍDO:

En este capítulo se analiza el enfoque que los etnógrafos han dado al estudio de los medios y las
tecnologías mediáticas como cosas. Los antropólogos y los académicos especialistas en estudios
mediáticos y culturales se ocupan de las cosas que se producen, distribuyen, difunden, consumen o
desechan, y cómo, a través del estudio de los medios y las tecnologías como cosas, podemos
entender unos y otras y también los procesos y las relaciones sociales. La investigación ha estado

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dominada por el interés por los múltiples significados del consumo, pero el núcleo etnográfico
actual ha vuelto a situarse en los procesos de producción y sus condiciones, por ejemplo, los
aspectos menos visibles de las infraestructuras mediáticas digitales y la colaboración con
profesionales del diseño que tienen en cuenta los deseos y las aspiraciones del consumidor para
diseñar plataformas, programas, espacios y objetos que sean de utilidad.

Las tecnologías mediáticas actuales se deben entender como objetos esencialmente materiales, con
posible gran importancia simbólica, de inversión y significado, mientras que las tecnologías
domésticas están integradas en las estructuras y la dinámica de la cultura consumista actual. Un
concepto de particular importancia dentro del enfoque de la domesticación es el de doble
articulación, el reconocimiento de que las tecnologías mediáticas son objetos que unen el ámbito
privado con el ámbito público y, a su vez, facilitan la negociación del significado dentro y a través
de su uso en enclaves domésticos. Todas las tecnologías mediáticas tienen el potencial de ser
apropiadas en un entorno estético. La incorporación se centra en cómo se usan los objetos, en
especial las tecnologías. Estas son funcionales. Se pueden comprar pensando en determinadas
características, pero su apropiación puede responder a otros propósitos culturales. En realidad, a
menudo se hacen funcionales de formas un tanto alejadas de las intenciones de quien las diseña y
comercializa. La conversión es el proceso por el que, en la práctica, se articula la relación entre la
casa y el mundo exterior. Las tecnologías presentes en la casa ayudan a definir y afirmar la casa y a
sus miembros en la sociedad más amplia. Esta realidad está relacionada con frecuencia con cómo
se evalúan las tecnologías dentro de la economía moral de la familia y los valores de la sociedad en
general.

Las cosas que componen la cultura material de los espacios domésticos tienen distintas formas y
temporalidades. Por ejemplo, en general, los objetos duraderos como los muebles y las tecnologías
poseen propiedades distintas de las de cosas en general menos duraderas, como los alimentos, la
ropa, las flores, las cortinas y los ornamentos. En los espacios domésticos hay toda una diversidad
de objetos mediáticos y tecnológicos, unos objetos que, en su flujo por el siempre cambiante
entorno, se pueden considerar parte de este, y contribuyen a su particular naturaleza en distintos
momentos del día: tal vez el televisor que muestra una serie a primera hora de la tarde, la emisora
de radio que nos distrae mientras realizamos las prosaicas tareas domésticas el fin de semana, la
alarma del teléfono móvil que nos despierta por la mañana y quizás nos informa sobre el tiempo, la
bandeja de entrada del correo electrónico o las notificaciones de Facebook. Por lo tanto, entender
las tecnologías mediáticas digitales como cosas, es decir, como objetos materiales y seguir su
movimiento junto con las personas, significa que podemos empezar a ver cómo las tecnologías
digitales se entrelazan en las actividades cotidianas de la casa. Cuando las personas llevan las

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tecnologías consigo, también llevan todas sus posibilidades, cualidades y prestaciones. Asimismo,
cuando las personas se mueven entre las tecnologías al ir por su casa, se mueven por estas
prestaciones y por las experiencias y los significados asociados con ellas. La consecuencia es que
debemos repensar las formas en que las acciones cotidianas se realizan en relación con los medios.
Si consideramos las tecnologías digitales como cosas que acompañan a las personas, podemos
pensar de otro modo las actividades humanas más rutinarias. Este enfoque nos permite tomar las
actividades, como la de preparar el desayuno, y considerarlas como actividades acompañadas de
los medios, es decir, incompletas si les faltan las prestaciones materiales y sensoriales de la
televisión o el iPhone. (Sarah Pink, Heather Horst, John Postill, Larissa Hjorth, Tania Lewis, Jo
Tacchi, 1920)

3. INTERPRETACIÓN:

Las teorías de los procesos de apropiación, domesticación, doble articulación y los distintos valores
y materialización de las cosas fueron desarrollados a través de enfoques etnográficos en el estudio
de medios análogos. En años más recientes, se ha ido generando un corpus de estudios etnográficos
que se centran en la comprensión de la diversidad de usos y apropiaciones de los medios digitales
en la vida cotidiana en distintos contextos culturales, unos estudios que se suelen ocupar de
tecnologías específicas. La suma de análisis etnográficos más extensos, el mejor acceso a una serie
de diferentes tecnologías mediáticas digitales, y las formas en que las personas las integran a su
rutina y sus prácticas cotidianas, pone en cuestión las virtudes del estudio de plataformas o
tecnologías individuales, por ejemplo, el teléfono móvil. Conceptos como medios móviles y
medios sociales apuntan a la convergencia de los teléfonos móviles y también a las capacidades y
prestaciones de determinados dispositivos mediante las aplicaciones (apps), los programas y las
plataformas abiertas.

El análisis de las distintas formas en que hoy investigamos las cosas también revela un cambio en
los debates y las orientaciones académicas. En particular, si en los últimos veinte años de
investigación han estado dominados por el interés por comprender los múltiples significados y
proceso del consumo, el núcleo de la investigación etnográfica actual ha vuelto en muchos sentidos
a los procesos de producción, distribución y consumo, y a la naturaleza inmaterial de las
tecnologías mediáticas digitales. Esto significa también colaborar con los diseñadores y otras
personas que trabajan en la industria y están interesadas en comprender los deseos y las
aspiraciones del consumidor para diseñar plataformas, programas informáticos y objetos

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utilizables, esto exige colaborar de forma más concreta con las compañías de telefonía móvil que
controlan y comercializan las tecnologías, observar sus negociaciones con los reguladores y
también los aspectos menos visibles de tecnologías mediáticas digitales como las señales móviles.
Las nuevas prestaciones de las tecnologías digitales su temporalidad, interactividad, replicabilidad,
persistencia (o almacenaje), búsqueda, movilidad o escalabilidad han llevado a los etnógrafos a
experimentar marcos alternativos como la infraestructura.

4. CONCLUSIONES:

Debemos tener en cuenta la historia y el desarrollo del concepto de investigación de las tecnologías
mediáticas (digitales) como cosas que poseen vida social, circulan en nuestra cultura y están
inmersas en un permanente proceso de cambio, en un contexto digital, la idea de las tecnologías
mediáticas digitales como cosas constituye un importante punto de observación para la
investigación y el análisis etnográfico. Hemos subrayado que las cosas poseen propiedades
materiales que se corresponden con su presencia en la vida cotidiana y la trascienden. Tal realidad
exige reconsiderar la forma en que los dispositivos y los entornos se entremezclan a través de las
prácticas diarias en determinados lugares o contextos, cómo muy diversos interesados determinan
los entornos, y la importancia de las cosas en nuestra vida diaria.

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Sarah Pink, Heather Horst, John Postill, Larissa Hjorth, Tania Lewis, Jo Tacchi. (1920).
Etnografía digital Principios y practicas. Madrid: Morata.

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