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Cinco hombres armados llegaron a la planta Metalurgic exigiendo un pago mensual de $50,000 dólares a cambio de "protección" contra otros grupos criminales. Esto plantea un dilema para el dueño de la empresa y su abogado entre denunciar el crimen arriesgándose a represalias o pagar el dinero ilegalmente para proteger la seguridad de los empleados. Cualquier opción implica riesgos y desafíos éticos significativos.
Cinco hombres armados llegaron a la planta Metalurgic exigiendo un pago mensual de $50,000 dólares a cambio de "protección" contra otros grupos criminales. Esto plantea un dilema para el dueño de la empresa y su abogado entre denunciar el crimen arriesgándose a represalias o pagar el dinero ilegalmente para proteger la seguridad de los empleados. Cualquier opción implica riesgos y desafíos éticos significativos.
Cinco hombres armados llegaron a la planta Metalurgic exigiendo un pago mensual de $50,000 dólares a cambio de "protección" contra otros grupos criminales. Esto plantea un dilema para el dueño de la empresa y su abogado entre denunciar el crimen arriesgándose a represalias o pagar el dinero ilegalmente para proteger la seguridad de los empleados. Cualquier opción implica riesgos y desafíos éticos significativos.
Metalurgic, ubicada en el Km. 10 de la carretera a Apodaca, cinco individuos a bordo de una camioneta Suburban. Una vez abajo del vehículo, dos de los individuos se quedaron en la puerta de la nave industrial y los otros tres se dirigieron hasta su oficina. Al llegar con su secretaria, le pidieron con tono amenazante que los llevara “con el señor Adams”. Una vez en su privado, los tres individuos le manifestaron ser miembros de la banda “Los Malitos”. Le indicaron al señor Adams que estaban ahí para requerir de Metalurgic el pago de “piso” a cambio de protección contra otros grupos del crimen organizado que operan en la ciudad. Comentaron que los demás comercios de la zona ya estaban cooperando y por lo mismo ya estaban recibiendo protección. En cuanto al monto, indicaron que de acuerdo con el fujo de efectivo y la información financiera de Metalurgic con la que ellos contaban, una cantidad razonable sería de $50,000 dólares mensuales, pero que, desde luego, lo podían negociar. Finalmente, le dijeron que se darían la vuelta al día siguiente a fin de llegar a un acuerdo favorable para todos, y que a partir de la siguiente semana se presentaría mensualmente en sus oficinas una persona para recibir el pago en efectivo. Al despedirse, le indicaron que tomara una decisión inteligente, pues “no querían que la delincuencia organizada que anda azotando la ciudad, llegara a afectar su seguridad, la de otros ejecutivos de Metalurgic o la de su familia”.
¿Cuál es el dilema planteado en el caso? Analizando el caso, puedo darme cuenta
de que estamos en una encrucijada ya que si denunciamos podrían hacernos daño, no solo a nosotros, sino a sus familiares y es ponerlos en peligro, pero tampoco sería justo pagarles muchísimo dinero solo porque se les da la gana.
¿Cuáles son las opciones de acción? Podríamos denunciarlos y solicitar una
orden de protección para todos los trabajadores, aunque podría ser algo complicado ya que son muchos los trabajadores y podría interferir en la efectividad de la protección que solicitaríamos, pero esa es solo una opción, otra, que no me gusta mucho porque sería la más fácil e injusta, seria pagarles lo que piden, así ellos están contentos y los trabajadores y el Sr. Adams siguen vivos y a “salvo”.
¿Qué implicaciones tienen dichas opciones? En la opción de una denuncia
considero que podrían existir ciertas complicaciones como: Como abogado podría llegar a exponerme ante el peligro si defiendo al Sr. Adams, Como se lo tomarían “los malitos” al enterarse que fueron denunciados, que no les van a pagar y por supuesto, que nosotros llevamos este caso, Podrían tomar represalias ante mi como abogado, el Sr. Adams, su empresa y sus trabajadores.
¿Cuál es el reto en materia de ética y cultura de la legalidad? Para mí el reto es
saber si hacerle caso a la moral o ignorarla para salvarse uno mismo, y esto es un dilema que podríamos tener día a día, vivimos en una buenas sociedad.