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Uno de los primeros aprendizajes que tenemos al entrar a estudiar en la escuela

de arquitectura es: “ No todo lo construido es arquitectura”. La arquitectura impli-

ARQUITECTURA INVISIBLE ca que hay un trabajo más conceptual que subyace a lo matérico. Una fundamen-
tación desde lo conceptual, que debe pasar por una materialización comunicati-

#radiestesia va antes de materializarse en algo físico, como un ladrillo. Un ladrillo puesto junto
a otro, intuitivamente y sin previa reflexión rara vez se considera “Arquitectura”.

#energía de los objetos Recuerdo a Luis Moreno Mansilla reflexionar en voz alta sobre si de verdad un
cojín de flores es tan aberrante desde el punto de vista arquitectónico, y sobre si
nos estaremos volviendo locos en la Escuela al defender algo tan basado en lo
“estético”.

Recuerdo que desde el primer año de carrera por los pasillos comentábamos
la diferencia de resultados entre un proyecto simplemente explicado desde su
espacialidad y un proyecto apoyado por un discurso más etérico, metafórico y
conceptualista, y cómo los que somos “de ciencias” debemos aprender a utilizar
estas narrativas para fundamentar y poner en valor las decisiones proyectuales, y
los más hábiles con la retórica, tenían más nota.

En realidad es un camino de ida y vuelta, porque el desarrollo de la capacidad de

pensamiento abstracto, provoca respuestas arquitectónicas diferentes de los ob-
tenidos por procesos lineales simplemente apoyados en decisiones puramente
espaciales, lejos de lo conceptual.

Pero lo que pasa es que nos enseñan a trabajar con la parte más física de la arqui-
tectura, la parte visible, y con conceptos abstractos en el plano mental, esa parte
invisible de la arquitectura que le da valor, pero se les olvida la otra arquitectura
invisible, la que tiene que ver con el plano emocional y el plano etérico, y esos 4
planos, que tienen relación con nuestros 4 cuerpos. [pi-11] y [pi-16].

Tener información sobre la arquitectura invisible y cómo lo no visible nos afecta

tanto o más que lo visible es fundamental para Habitar de forma más sana física
y emocionalmente.

“Literalmente imprimimos nuestros sentimientos y emociones en objetos

como las sillas, los coches y las casas. A veces entras en la casa de un completo
desconocido y sin embargo, te sientes como en tu hogar, porque las personas
que viven en ella han irradiado paz y felicidad en todos su recovecos. Trato
cada objeto que toco o con el que entro en contacto con toda la amabilidad

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 y el respeto que puedo. Así, pongo mi granito de arena en la difusión de la
bondad en este mundo”.
Andreas Moritz (2012)
Es un cambio de concepto, de repente todo tiene vida, de repente podemos
sentir que los objetos también tienen una vibración y una frecuencia, al fin y
al cabo una información con la que podemos crear hábitats sanos o enfermos
energéticamente. Una de las formas de acceder a esa información es la radies-
tesia, que no es más que esa capacidad de percibir las frecuencias vibratorias
de lo que nos rodea y lo que somos.
“Todo es vibración: partículas objetos, pensamientos, formas, estados emo-
cionales, comportamientos, cada ser vivo, … Todo son ondas con informa-
ción”.
Widmanska (2016).
En realidad todo es un Matrix.
Matrix. Gran Película catalogada como “Ciencia Ficción”, del año 1999. Todos la
vimos, y ninguno nos enteramos. ¿o tú si?
Matrix es una perfecta analogía del mundo invisible basado en información de
frecuencias y del concepto de unidad. Enric Corbera habla de ello en vídeos en
Youtube, y muchos iniciados del mundo de lo sutil, como podemos llamarle.
Mi pregunta es ¿las dos mujeres que la escribieron sabían de lo que estaban ha-
blando, o fue información canalizada, o una simple coincidencia casual? Aunque,
todo sea dicho, yo no creo en lo casual, si no en lo causal, todo viene de una causa
que genera un efecto, y además todos podemos causalizar, como dice Parise,
para crear otra realidad. Tenemos mucho poder, y eso también da miedo.
A lo que iba, … Pues resulta que Matrix es una perfecta analogía del universo
cuántico. Según la física newtoniana, la manzana se cae, y punto. Pero según la
física cuántica, las cosas no están ahí, sino que es una posibilidad entre muchas
posibles…[pi-1]
Los científicos se quedaron locos con esto, pero es así.
Hay una nebulosa donde están las posibilidades de ubicación del electrón, por-
que no saben dónde está. Imagínense a unos tipos mirando por un microscopio
y contándole a su madre que están viendo un electrón que está, pero que no
está. No sé por qué no encerraron a más gente en el manicomio… o por qué no
les quemaron en la hoguera como a las brujas que conectaban con ese mundo
cuántico y conseguían información de otros seres…. Pero bueno, a los científicos,
seguramente porque tenían otros avances científicos más tangibles que les am-
paraban, como a Einstein, aunque sus avances vinieran de aprender a acceder a
la información del inconsciente colectivo con los indios Hopis.
Y en eso me consuelo yo, que vengo del mundo científico, y a lo mejor cuando
os hable del universo cuántico y las conexiones radiestésicas decís…”Esta doc-
torsita arquitecta se ha fumado algo”. Puede que nada sea verdad, puede que
sea una ilusión, pero ¿Y si sí?. En todo caso me divierte explorar un mundo sutil e
intangible desconocido y de difícil acceso.
Total que en teoría la realidad, en realidad, no es realidad. Sino que es materia y
energía, la materia la vemos por los sentidos y la energía no, pero la percibimos
por el sexto sentido, o por “el Séptimo Sentido”, otro gran libro de Sheldrake.
La percepción por los sentidos no es más que un impulso electromagnético del
cerebro, que bien puede ser generado por un pensamiento. Verás. Párate. Piensa
que estás chupando un limón. Piénsalo más. Más. Y ahora observa cómo tu boca
se ha llenado de saliva. No hay diferencia entre lo que imaginamos y lo que per-
cibimos físicamente. Ahí reside una gran fuerza mental de la que nada ni nadie
nos puede privar. Esa fuerza que asistió a Nelson Mandela a vivir libre estando
encerrado.
Estamos donde están nuestros pensamientos. El caso es entrenarlo bien.
Sigo con Matrix: Neo, (acrónimo de One) es el elegido, porque decide despertar.
Smith, el malo, son los miedos, egos, traumas y atrapes del inconsciente, los en-
ganches al mundo físico, que pueden acabar con Neo cuando no es consciente,
pero cuando despierta y toma consciencia de que Matrix es un mundo virtual,
un mundo de vibración, aún estando en el sueño, consigue enfrentar a Smith,
parando las balas, porque ya nada le afecta. Y así me siento yo, despertando al
mundo cuántico e intentando simplificarlo en palabras, pero como decía Orfeo,
el dios de los sueños, “No se puede explicar qué es Matrix, sólo puedes saber lo
que es cuando lo ves”.
Y para ver de verdad, sólo hay que sentir. Aunque eso es lo más difícil. Porque
implica parar. Parar el ruido, de fuera, de dentro de la cabeza. Y escuchar.
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Así que, ahora sí, os puedo enseñar en qué consiste ese “sentir” o, como dice Da-
niel Rubio, el “resentir”, que prefiero llamarle “ressentir”, en francés.
Supongo que a estas alturas ya se os ha venido a la cabeza un zahorí y sus varillas,
pero no es necesario. Las varillas no son más que una amplificación de la antena
que somos nosotros mismos, y nos vale con tenerla entre las manos.
Para recuperar esa capacidad de percibir, debemos tomar consciencia de nues-
tros cuerpos sutiles, los 4, y conectar con el vacío cuántico creador.
Primero, tomo consciencia de mis 4 cuerpos:
FISICO: conformado por la materia
MENTAL: donde su ubican los pensamientos, que se transforman en energía.
EMOCIONAL o también astral: donde residen las emociones, con su otra energía.
ETÉRICO, o áurico: el más sutil, donde residen las energías que pertenecen al
campo vibratorio. Pura frecuencia. Es el más sutil.
Después respiro, en esos 4 niveles:
Primero respiro con el cuerpo físico. Siento mis pulmones y diafragma expandirse
en respiración profunda.
Segunda respiración con el cuerpo mental. Conecto mi esencia y siento la mente
y el cuerpo relajarse.
Tercera respiración con el cuerpo emocional. Me siento ilimitado y en paz.
Cuarta respiración respiro con mi cuerpo etérico. Siento la conexión con el vacío
creador.
Hay dos técnicas que ayudan para dejar la mente en blanco: poner los ojos en
blanco, o mirar hacia la glándula pineal, hacia el centro del cerebro con los ojos,
o sonidos de mantras o cantos gregorianos. Pero es importante la limpieza de los
cuerpos, alineación de chakras o soltar bloqueos físicos, mentales o emocionales
que nos impidan estar en el aquí y ahora. Es un poco lo mismo de conectar con
los registros akáshikos o de información del alma, que también he aprendido.
Para los escépticos, hay muchas teorías que fundamentan el acceso al incons-
ciente para acceder a una información del campo vibratorio que nos ayuda a
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evolucionar como personas, entre ellas todas las desarrolladas en el campo su-
per-científico de Joe Dispenza. Al meditar, se crea una coherencia perfectamente
medible entre la actividad cerebral y la del corazón. Y las frecuencias vibratorias
del cuerpo se elevan, y es en esos niveles de coherencia y de alta vibración, gene-
radas por una meditación profunda y una voluntad de transformación del pen-
samiento que nos lleva a sentir, a conectarnos, con las altas vibraciones: gratitud,
amor, empatía, ... que se provocan cambios químicos y físicos en el cuerpo que
sanan, y nuevos circuitos cerebrales que nos hacen comprender la vida de otro
modo, y tener acceso a inforación del inconsciente.
Normalmente estamos vibrando en ondas Beta (12-32 Hz) que es el nivel de la
mente consciente y analítica, donde estamos en el pensamiento lógico, realizan-
do tareas o socializando. A través de la meditación, o al hacer tareas automáticas
como conducir, dibujar, tocar música, o dormir, o tener sexo,...
En esos momentos, modificamos las ondas a la que funciona el cerebro, movién-
donos hacia ondas Beta más elevadas (estado de meditación, concentración,
creatividad) y más allá de ellas, más allá de la mente analítica, pasamos a las onda
Alpha (8-12 Hz) estado imaginario, en trance, profunda relajación) , Theta (4-8Hz,
estado hipnótico, sueño) y Delta (0,5-4 Hz, sueño profundo, sanador), hasta el
profundo inconsciente. Por otro lado, cuando vibramos en las ondas Gamma
(32-100Hz), nuestro cerebro sufre de hiper actividad, alcanzamos un estado de
percepción y niveles de conciencia elevados, y es un buen estado para el apren-
dizaje.
Encefalograma que muestra la coherencia en una persona en estado de meditación. Fuente:
“Rewired”, documental de Joe Dispenza. (2019)
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También Einstein hablaba mucho de esta información de los niveles de concien-
cia.
“Ningún problema puede ser resuelto por el mismo nivel de conciencia que
lo creó.”
Albert Einstein.
La forma de ressentir es distinta para cada uno, y ahí ya interviene nuestra forma
más conectada de percibir el mundo, que debemos detectar para luego entrenar.
Y esto va en relación con los estudios de Neuroestesis. [pi-11]
Es posible conectar a través de la sinestesia, traduciendo o descodificando las
energías que detectamos como sonidos, sensaciones en el tacto de las manos
(frío/calor, pinchazos, hormigueos) o visualizando colores. Los colores, de hecho,
están muy relacionados con las formas de estar en el mundo, como os contaré
más adelante, hablando de las frecuencias vibratorias del color y la posible apli-
cación al diseño de interiores, según la esencia de cada uno o la vibra [pi-21].
Así, puedes empezar a sentir la energía de objetos, personas, órganos del cuerpo,
situaciones, enganches, etc. … Yo, como buena científica de la era del incons-
ciente, decidí aprender a testar, para probar yo misma, esta “pseudociencia”. Y
efectivamente, pude detectar en un hombre, una debilidad en su ojo izquierdo.
Que ni yo me lo creía. Pude notar la fuerza de un diamante, cuando pensaba que
era un moco verde en el suelo, porque estaba sin pulir.
Pude ver la estabilidad que me daba un cuarzo rosa, o que me chupaba la energía
una piedra negra, que resultó ser una argonita, piedra utilizadas por el chamanis-
mo para hacer limpiezas energéticas.
Y resulta que, si queréis empezar a testar, es más fácil empezar por seres inanima-
dos, como las piedras, porque son los más simples, y su frecuencia se emite con
claridad. No son seres sin vida, son seres sin alma, ¡pero tienen calidad biótica!
De hecho, como os contaré en el capítulo de geometría sagrada, las piedras de los
monasterios están cargadísimas de información. Y yo la he visto…
Cada piedra tiene un mensaje cuántico y vibratorio para nosotros.
Momento canción, en honor a esa piedra, ¡que sabía disfrutar!...
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“Y no estaban muerta, no no. Y no estaba muerta, no no. Y no estaba muerta
no no, …
Estaba tomando cañas, lerelelele…… […]”
No estaba muerta, ¡estaba de parranda!
El muerto vivo. Guillermo Gonzáles Arenas.(1965)
Interpretada por Peret. Ligeramente modificada.
Al testar el diamante, flipé de la fuerza que daba, que tenía, la seguridad. Y quizá
por eso, o así lo entendí yo, se traficaba con diamantes, y con oro. Porque hay
otras piedras que aparentemente son igual de bonitas… pero si de verdad dan
esa fuerza, ahora entiendo su valor.
En el testaje entonces, estamos usando los cuatro niveles como campo de con-
ciencia:
1. El campo cuántico, o el todo. Lo que sería el container.
2. El sistema nervioso, como la herramienta con la que percibimos el testaje.
3. La consciencia, como el sistema puente.
4. La intuición, como la activación del proceso y el procesamiento de datos.
Todo esto, para más información, también puede ratificarse con la teoría del In-
terser, de Thich Naht Nanh (1987), por la que todos estamos conectados. Este
señor, de nombre impronunciable, es un monje budista que nació en Vietman
en 1926, y es el guía espiritual de, entre otros, Obama y Michelle Obama, que por
cierto, Obama, como os contaré cuando hable de numerología, es un 6 [pi- 12].
Pues Thich habla de esa conexión entre seres vivos, humanos y la tierra. Su teoría
del INTERSER nos conecta a todos. Todos somos uno. Y el gran cambio de concien-
cia que nos toca hacer ahora en la tierra es la ARMONIZACIÓN con la naturaleza,
reconectarnos con nosotros mismos, con los demás, con los seres vivos y con las
piedras. Y el cambio vendrá con ese nuevo ECOSISTEMA SISTÉMICO, del que os voy
a hablar en el capítulo siguiente, no sin antes regalaros la teoría del INTERSER:
“Si eres poeta, verás claramente que flota una nube en esta hoja de papel. Sin
nube, no habrá lluvia; sin lluvia, los árboles no crecen; y sin árboles, no podremos
hacer papel.
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Para la existencia del papel es esencial la nube. Si no está la nube, tampoco pue-
de estar el papel. Así, podemos decir que la nube y el papel inter-son.

Si miramos más profundamente esta hoja de papel, veremos en ella la luz del sol.
Sin la luz del sol, el bosque no puede crecer. De hecho, nada puede crecer. Aún
nosotros no podemos crecer sin la luz del sol. Así pues, sabemos que el sol tam-
bién está en esta hoja de papel. El papel y el sol inter-son. Y si seguimos mirando,
podemos ver al leñador que cortó el árbol y lo trajo al molino para transformarlo
en papel. Y podemos ver el trigo. Sabemos que el leñador no puede vivir sin el
pan cotidiano, así que el trigo que se convirtió en su pan también está en esta
hoja de papel. Y el padre y la madre del leñador también están. Cuando lo vemos
así, vemos que sin todas estas cosas, esta hoja de papel no puede existir.

Mirando aún con mayor profundidad, vemos que nosotros también estamos en
ella. Esto no es difícil de ver, porque cuando miramos una hoja de papel, forma
parte de nuestra percepción. Tu mente está aquí y la mía también. Así que pode-
mos decir que todo está aquí en esta hoja de papel – el tiempo, el espacio, la tie-
rra, la lluvia, los minerales de la tierra, el sol, la nube, el río, el calor. Todo coexiste
con esta hoja de papel. Es por ello que creo que la palabra interser debería estar
en el diccionario. “Ser” es interser. No puedes ser por ti mismo; tienes que interser
con todas las demás cosas. Esta hoja de papel es, porque todo lo demás es.

Supongamos que tratamos de regresar uno de los elementos a su origen. Supon-

gamos que regresamos la luz al sol. ¿Crees que esta hoja de papel sería posible?
No, sin la luz de sol nada puede ser. Y si regresamos al leñador a su madre, tam-
poco tenemos papel. El hecho es que esta hoja esta hecha sólo de elementos que
no son papel. Y si regresamos estos elementos a sus orígenes, no puede haber
papel del todo. Sin los elementos que no son papel, como la mente, el leñador, la
luz del sol, no habrá papel. Así de delgada como es, esta hoja de papel contiene
todo el universo”.

Esquema de ondas cerebrales y comparativa entre estado consciente e inconsciente. Fuente:

“Rewired”, documental de Joe Dispenza. (2019)

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