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ANATOMÍA OCULTA

EL TEMPLO DE SALOMON, ANÁLISIS SIMPLE


Por Marly Fernández
INDICE
Pág.
Prólogo
Introducción
1. El espacio cósmico y el micro cosmos humano……………… 6
2. Las Células, Tejidos y Sistema Nervioso……………………… 9
3. Los Estados de Conciencia……………………………………... 20
4. El Espiritismo y la Piedra Filosofal……………………………... 22
5. La Estrella de 5 puntas (Pentagrama)…………………………. 24
6. La Estrella de David……………………………………………… 27
7. El Tetragramaton………………………………………………… 29
8. El Caduceo de Mercurio………………………………………… 31
9. Jerarquía angelical………………………………………………. 34
10. La Numerología…………………………………………………... 45
11. Pitágoras…………………………………………………………... 51
12. La Geometría Sagrada (Proporción aurea) ……………………. 64
13. La Espiral (El ojo que todo lo ve) ………………………………. 70
14. Ácidos Nucleicos (ADN O DNA / ARN o RNA) ………………… 73
15. Los Chacras………………………………………………………. 78
16. Las Tablas Esmeralda de Thot El Atlante………………………. 81
17. Ida y Píngala (El Kundalini) ………………………………………. 83
18. La Astrología………………………………………………………. 88
19. La Astronomía……………………………………………………… 94
20. Los Principios y Leyes universales………………………………. 101
21. El Árbol de la Vida…………………………………………………. 113
PRÓLOGO

El que ingrese a cualquier religión y se dedique solo a filosofar, quedará


definitivamente perdido entre Mitos, Leyendas y Simbologías. Para aclarar un poco
de que se trata este proyecto del Templo de Salomón, donde se han incluido temas
de diferentes índoles que nos permitirán una mejor compresión del mismo, me
permitiré hacer algunas aclaraciones de las columnas que las conforman y así
puedan adentrarse a este maravilloso mundo cabalístico, que nos ayudaran a
alcanzar esa evolución espiritual tan anhelada y que está muy cerca de nosotros
mismos.

Entender el simbolismo de las dos columnas, es saber que es necesario


sobreponerse al binario de la dualidad, por eso las dos columnas están cerca de
occidente, es decir, cerca de lo profano que hay que superar. Las dos columnas
representativas del Templo de Salomón, significan para el iniciado, adepto,
congregado o miembro de cualquier grupo religioso, el trabajo para reconciliar y
trascender la dualidad, los “pares de opuestos”. Las dos columnas representan un
BINARIO por cuanto que representan un par y como ya se dijo antes, representan
la dualidad profana, dado que la noción de la DUALIDAD es de ambivalencia y de
antítesis, la tensión del par de opuestos y de su juego de alternancia.

El hombre iniciado, se convierte en el tercer elemento entre las dos columnas,


personificando – el mismo – el estado de conciencia que nos permite colocarnos en
el centro del Ser Verdadero, trascendiendo de ese modo la dualidad que nos hace
posible alcanzar el perdurable conocimiento y la posesión de verdadera Paz
Espiritual; entonces, el SER, el Principio Trascendente y Permanente vuelve a
brillar, irrumpe otra dimensión que estaba encubierta por la individualidad,
trascendiendo así lo humano y por consiguiente a los Estados Superiores del Ser.
Las columnas del Templo, representan lo humano que se debe trascender, lo
racional que siempre es dual como el cerebro.

El trabajo principal del iniciado consiste precisamente en liberarse del conflicto


de los opuestos. Él debe equilibrar el par de opuestos, la “Cosa Doble” o el Re-Bis
que conduce a la conciencia de la No-dualidad y por lo tanto da acceso a la Fuente
o Principio donde tendrá la certeza de su verdadera y real autenticidad; donde nada
subsiste sino el SER. La epifanía de la luz increada, la concordancia, la ponderación
o el equilibrio del Par de Opuestos, es la Sabiduría misma y el testimonio de la
Suprema Intuición Intelectual. Alcanzar esa UNIDAD DEL SER y la exaltación del
logro espiritual, en el seno de lo múltiple, diverso y aparente.

Las dos columnas del Templo representan de lo que nos tenemos que alejar, por
ello, la marcha o recorrido parte de las columnas, se aleja de ellas y busca el oriente
que representa lo absoluto, el Retorno a la Fuente como conciencia pura del Ser
que es Universal.
EN el Templo de Salomón las dos columnas -como ya se dijo antes- están fuera
del Templo, en el Atrio o Porche, símbolo del mundo profano del lugar sagrado
(TEMPLUM). Estas dos columnas demarcan el mundo material (OLAM ASSIAH), y
se corresponde con los Sephiroth NETZACH y HOD, es decir, el antagonismo de
las fuerzas del Mundo Creado, que se ubica en el SEPTENARIO inferior, MUNDO
DE LA CONSTRUCCIÓN.

Estar entre columnas representa el imperio de la DUALIDAD, como estaban los


hebreos en Egipto: en estado de cautiverio bajo el dominio de las condiciones físicas
y materiales; vale decir: bajo la dictadura del Faraón. Hasta tanto no logramos
ascender al estado de conciencia que nos permite colocarnos al Centro del Ser
Verdadero, trascendiendo de ese modo el “par de opuestos”, no nos será posible
alcanzar el perdurable conocimiento y la posesión de la verdadera paz espiritual,
fruto de la dichosa UNIÓN integradora que en la Tradición Occidental está
simbolizada por la Yerushalem Celeste, la “Ciudad del Gran Rey”, a la que canta el
salmista diciendo: “Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el Monte de Sión,
a los lados del norte, la Ciudad del Gran Rey” (Salmo 48:2). Todo un bello y
expresivo símbolo del Alma Humana RE-establecida en todas sus potencias y
virtudes originales.

Separarse de las columnas, representa la “liberación de Egipto”, señala la


liberación del dominio y la esclavitud, del éxodo del Alma, desde su baja naturaleza
hasta las alturas de la “Tierra prometida”, la tierra de CANAAN, la Tierra de la
PÚRPURA, el PARDES RIMONIM o el JARDÍN DE LAS GRANADAS…con su
recóndito simbolismo. El proceso de esa “liberación” es el eterno conflicto entre las
Dos Naturalezas del Hombre común, hasta tanto logra elevarse a un estadio
superior, RE-conciliando y trascendiendo a los “Pares Opuestos”.

Fuente: Tomada del análisis de Ernesto Márquez Marín, información


suministrada vía WhatsApp por el hermano Giovanni Medida.
INTRODUCCIÓN

Este trabajo pretende reunir una serie de informaciones, temas, aspectos y


trabajos de autores reconocidos y especialistas en cada materia, así como mi propia
opinión, las cuales me han permitido, particularmente a desglosar cada parte del
esquema del Templo de Salomón y que me ayudaron a una mejor comprensión y
análisis del mismo. No pretendo hacer un plagio sino un conglomerado de
información que nos permita entender nuestra misión como seres humanos, en la
búsqueda de nuestro desarrollo, trascendencia y evolución espiritual.

El Templo de Salomón debe su nombre y construcción al Rey Salomón, Rey de


los judíos, hijo del Rey David (Rey de Israel) y Betzabe. A Salomón se le atribuyen:
El Cantar de los Cantares (Salmos), los Proverbios y Eclesiastés.

Históricamente, el Templo de Salomón, se trata de una serie de estructuras


ubicadas en la ciudad de Jerusalén, destruido por lo Babilonios en el año 587 a.c. y
en el año 537 a.c. se construyó un nuevo templo conocido como el Templo de
Herodes.

Místicamente, puedo decir y haciendo alusión a esa serie de estructuras, que el


Templo de Salomón es la representación del macro-cosmos (universo) y el micro-
cosmos (el ser humano y sus estados de conciencia) y las relaciones existentes
entre ambos.

En el Templo de Salomón podemos ubicar cualquier analogía que queramos


comparar: la estrella de 5 puntas, la Estrella de David, el Tetagramatron, el Caduceo
de Mercurio, la Cábala (Árbol de la vida, del conocimiento del bien y del mal), los
chacras, los 5 sentidos, la astrología, la astronomía, el tarot, la numerología,
anatomía, matemáticas, cálculos, geometría, principios y leyes universales, arte,
ciencia, filosofía, mística, estados de conciencia, el cerebro, jerarquía angelical, etc.

Para poder entender el Templo de Salomón y entendernos a nosotros mismos,


porque el templo somos nosotros mismos, debemos analizarlo por parte o
estructuras, en este sentido recomiendo empezar, analizando los siguientes, temas,
aspectos, partes o estructuras:

En la medida en que vaya desarrollando cada tema, los iré remitiendo a otros
temas para su mayor compresión y análisis del tema que nos ocupa, el Templo de
Salomón. Por otro lado, si sienten que algún tema les resulta tedioso, piensen
siempre, que es importante para un mejor entendimiento y análisis, aunque les
puedo decir que todos los temas, partes o estructuras serán de cuantiosa valía.
1. EL ESPACIO CÓSMICO Y EL MICRO COSMOS HUMANO

El cosmos en virtud de su origen y posterior desarrollo evolutivo, integra una


unidad absoluta con todos sus elementos que lo están constituyendo, por cuanto
esa unidad está diversificada en infinidad de cuerpos celestes, gases en
compresión o expansión y en la ENERGÍA que sustenta su movimiento. (Ver
Principio de Vibración).

El génesis del cosmos parte de una unidad originaria, es uno en su totalidad,


multiplicada luego por las explosiones y la fuerza centrífuga que la anima y las
dispersa, pero siempre integrando ese todo en uno, que es la unidad originaria y
al mismo tiempo, ese uno, en el todo, que es la pluralidad universal. Esta fórmula
irreversible, está cualificando y cuantificando el monismo original del cosmos y
su posterior totalidad plural, dentro de la unidad inicial. Todo este fenómeno
cósmico se define como “Uno es Todo y Todo es Uno”.

El cosmos involucra pluralidad armónica y gravitacional de todos los elementos


que lo constituyen, donde, desde luego, se encuentra inserto el planeta tierra que
es el hábitat natural del hombre y de todas las demás formas de materia viviente
que se desarrolla en nuestro planeta.

El origen del cosmos puede plantearse a nivel científico en los diez mil millones
de años, de allí comenzó el desarrollo y consolidación de miles de millones de
cuerpos celestes, gases y polvos interestelar. La tierra por su parte logra su
participación planetaria entre los 5 y 4800 millones de años, en un tiempo que se
calcula, alrededor de mitad de la génesis cósmica.

La vida por su parte tardó en aparecer sobre el planeta tierra, en unos 2800
millones de años, y se originó de elementos inorgánicos que luego se integraron
en las soluciones coloidales del agua del mar.

La primera forma de vida fue la UNICÉLULA (ver Pto. 2) y aparece en materia


vegetal. Luego de un largo periodo de tiempo, se integran las formas orgánicas
animales, y más tarde cuando todo le fue propicio, hace su aparición el hominideo
y luego el hombre, a través de un proceso evolutivo y bio-cultural que lo confirman
como la última línea evolutiva de los primates.

En definitiva, vegetales y animales, involucrado el hombre, en su carácter de


animal racional, constituyeron una misma unidad viviente, integrada por idénticos
elementos de materia y energía cósmica. (Ver Principio de Correspondencia).

De esta manera, el proceso integratorio de unidad y totalidad, dentro de la unidad,


realizado en el universo, podemos sintetizarlo del siguiente modo:
UNIVERSO
ÁTOMO, MOLÉCULAS Y SUSTANCIAS QUÍMICAS
TIERRA
HOMBRE
ÁTOMO, MOLÉCULAS Y SUSTANCIAS QUÍMICAS
UNIVERSO

El hombre es así, un auténtico microcosmos, pues toda su composición de


átomos, moléculas y sustancias químicas que lo integran, están referidas a los
mismos elementos constitutivos del planeta tierra y del universo, pero al mismo
tiempo esa, esa unidad de hombre, es también un macrocosmos, un todo
universal y eso es debido, a su capacidad inteligente, a su poder mental, por
cuanto a través de ella, el hombre puede poseer toda la magnitud finita e infinita
del universo. El ser humano en su cerebro tiene la dimensión sin límite del
espacio cósmico (Ver Principio del Mentalismo).

El gran energeton (Big Bang) del que hablan los antiguos, fue la gran energía
primigenia, la primera expansión de fuerza cósmica que da lugar a la creación
del universo, fue la gran energía liberada que puso en marcha la dinámica del
cosmos, en cambio, el energeton es el campo electromagnético del hombre que
se origina de su propia bio-energía, que es la fuerza operacional de la materia
viviente.
Universo
Tierra
Vida
Fiton
Zoon
Antropon
Microcosmos o Macrocosmos

El microcosmos para la sabiduría de los antiguos, era un pequeño universo que


estaba constituido por los mismos elementos que a su vez integraban la totalidad
cósmica, cada hombre es así, un verdadero y definido cuerpo celeste, con la
única variabilidad que su hábitat es el planeta tierra.

La constitución atómica de ese microcosmos, que se denomina hombre, es


exactamente igual a la de todos los elementos que a su vez integraban las
estrellas, los soles, los proto planetas, los meteoritos, las galaxias, súper
galaxias, gases interestelares o polvo cósmico. El hombre es una pequeña
estrella o gas interestelar, pues posee los mismos átomos y las mismas
moléculas que todos los cuerpos sólidos o gaseosos del espacio cósmico. De
esta manera posee átomos de hidrógeno, oxigeno, carbono, cobalto, nitrógeno,
magnesio, cromo, zinc, vanadio, calcio, manganeso, potasio, flúor, sodio, etc.

Cuando el plante tierra se integró hace alrededor de 5 millones de años, lo hizo


con todos los elementos que giraban en el cosmos, y desde luego era parte
constitutiva del uno originario que luego se transformó en el todo universal. La
misma materia y la misma energía cósmica, contribuyeron a la formación del
planeta tierra, entre los otros miles de millones de cuerpos celestes que ya se
habían integrado o que se iban a integrar en el espacio universal.

Tomado del libro “LA BIOENERGIA poder mental y fuerza cósmica” del autor Dr.
Guillermo Alfredo Terrera.

Estructura Microcósmica

El hombre está compuesto por siete cuerpos necesarios para manifestarse en los
distintos planos de diferente frecuencia vibratoria.

1) Cuerpo Físico (cuerpo denso y doble etérico)


2) Cuerpo Astral
3) Cuerpo Mental
4) Cuerpo Causal
5) Cuerpo Búdico
6) Cuerpo Atómico
7) Cuerpo Íntimo

Cada uno de estos cuerpos está compuesto por materia en grado u orden
diferente, de densidades correspondientes al sólido, líquido, gaseoso, súper
etérico, sub atómico y atómico, con elementos como los huesos, sistema
sanguíneo, sistema nervioso, el cerebro y las glándulas endocrinas.

Los distintos cuerpos del hombre tienen influencia permanente en las glándulas
de secreción interna y sobre las hormonas que estas segregan, las cuales se
manifiestan en los diferentes estados caracterológico, temperamentales y
conductuales, que se presentan en el hombre.

De acuerdo con la división del plano físico en cuerpo denso y partes etérica, el
cuerpo físico de una persona tiene 2 partes:
A. El cuerpo denso se inicia con la unión de dos partículas eléctricas de
diferente polaridad, en un espacio material vital dentro del vientre de una
entidad femenina. Cada 7 años comienzan etapas muy importantes en el
hombre y existen simultáneamente cada 7 años cambios celulares en su
cuerpo denso.

En los primeros 7 años requiere el amparo de sus padres, después del 7mo.
Año empieza a entrar en acción el doble etérico y los periodos de crecimiento
empiezan su proceso:
14 años pubertad/adolescencia
21 años aparece el cuerpo astral
28 años aparece el 2do. Nacimiento físico del hombre
35 años 2do. Nacimiento vital o 2do. Desarrollo
42 años 2do nacimiento emocional
49 años se marcan determinados periodos de actividad mental
56 años corresponde a la edad dorada del pensar creativo.
Estos son los años que coronan la vida de plenitud y se continua durante
varios ciclos, después de estos años, el hombre pasa por varias etapas de la
niñez. En el hombre la electricidad está en el sistema cerebro-espinal, que
es la casa del íntimo, y el magnetismo está en el sistema nervioso simpático
que es la sede del cuerpo astral.

B. El cuerpo etérico, llamado también cuerpo vital, formado por los 4 éteres.
En la Biblia se le llama “Cuenca de Oro” fondo vital (Eclesiastés; 12:6). El
cuerpo etérico tiene las siguientes funciones: a pesar de ser de naturaleza
sutil, es la base sobre la que se apoya cada una de las partes del cuerpo
físico denso; vivifica o tonifica las células; es un centro de distribución para
todas las fuerzas que proceden de las dimensiones superiores y que están
destinadas a la dimensión física, las que son transmitidas a través de los
nervios, del sistema endocrino y sistema sanguíneo; es el transmisor y
receptor de los impulsos telepáticos de naturaleza intuitiva, mental o
emocional; y proporciona el canal para que la conciencia activa capte los
mundos sutiles. El cuerpo etérico está por debajo del umbral de la conciencia
y generalmente solo se le reconoce en términos de vitalidad o de falta de
vitalidad.

Tomado del libro “El Informe Felas” del autor Richard Du Felas
2. LAS CÉLULAS, TEJIDOS Y SISTEMA NERVIOSO

Para entender nuestro cuerpo debemos conocer tanto nuestro cuerpo etérico
como nuestro cuerpo físico, conocer su funcionamiento para poder descifrar
interrogantes que se nos presenten a lo largo del análisis del Templo de
Salomón, es por ello que empezaremos por la célula que es la partícula más
pequeña y más importante de nuestro organismo, porque de ella parten todos
nuestros tejidos, órganos, aparatos y sistemas, siendo la unidad estructural y
funcional de los seres vivos.

Componentes: Núcleo (ADN/ARN), Citoplasma (intercambio) y Membrana


Plasmática (Semipermeable).

Membrana Plasmática
(semipermeable)

Núcleo (ADN/ARN)

Citoplasma (Intercambio)

A. Membrana Plasmática: Es una capa delgada que rodea la célula y está


formada por lípidos y proteínas.

Funciones:
 Regula el paso de sustancia a través de ella solo pasan las sustancias
que las células necesitan y salen las sustancias de desechos.
 Mantener un medio celular adecuado a través de una pared rígida
llamada pared celular, la cual le da la forma.

B. Citoplasma: Es un medio viscoso donde se encuentran inmerso los


diferentes orgánulos; que son los que van a producir todo lo que la célula
necesita, ellos son:
 Vacuolas: almacenan sustancias
 Mitocondrias: en ella se realiza la respiración celular
 Ribosomas: se encargan de fabricar proteínas nuevas para reponer
en las células.
 Retículo Endoplásmático: transportan las sustancias de un sitio a otro.
 Aparato de Golgi: son saquitos membranosos donde se almacenan
las sustancias.
 Centriolo: interviene en la división de la célula o mitosis.
 Lisosomas: son vesículas con enzimas que digieren el alimento que
toman las células.

C. Núcleo: Tiene forma redondeada, se encuentra en el interior de la célula y


está rodeada de una doble membrana con unos poros que permiten el paso
o salida de sustancias.

Estructura:

 Nucléolo: formado por ARN y proteínas


 Cromosomas: formado por ADN, portador de la información genética.

Fases:

 División o mitosis: Los cromosomas presentan forma de X con los


brazos unidos por un punto central llamado “centrómero”.

Interfases:

 Es el espacio que hay entre una división y la siguiente. La célula está


en reposo y los cromosomas se deshacen formando una madeja
llamada “cromatina”.

La forma de las células externas es variada; redondeadas en animales y poligonales


en vegetales.

Óvulo Espermatozoide Neurona

Las células como unidad funcional realizan las siguientes funciones: Nutrición,
Relación y Reproducción.

1) Nutrición: La célula necesita tomar oxígeno, agua y otros alimentos del exterior
para obtener de ellos energía que utilizará en sus movimientos, así como en su
reproducción y formación de nuevas sustancias.
Fases del proceso de Nutrición:

a) Toma de alimentos: Los alimentos se toman ya sea directamente a


través de la membrana plasmática como el agua, oxígeno y otras
sustancias o bien englobándolas en vacuolas digestivas o lisosomas.
b) Transformación del alimento: El oxígeno y los alimentos sencillos pasan
a las mitocondrias donde se realiza la respiración celular, cuyo objetico
es obtener la energía necesaria para la célula.
c) Eliminación de residuos: Las sustancias que la célula no necesita
pueden eliminarse directamente a través de las membranas o formando
vacuolas fecales que vierten su contenido al exterior.

2) Relación: Las células responden a estímulos exteriores como la luz, la energía,


etc., mediante un movimiento, además pueden realizar movimientos para
capturar el alimento. Esta es su forma de relación con el medio.

Tipos de movimientos que realizan las células:

a) Movimiento ameboideo; por deformación de la membrana, Eje. Ameba.

b) Movimiento vibrátil; mediante apéndices que salen del citoplasma. Eje.


Espermatozoides (flagelos).

c) Movimiento contráctil; mediante fibras de proteínas del citoplasma que se


contraen. Eje. Fibras musculares.

3) Reproducción: Es el proceso por el cual la célula da lugar a otras iguales a ella,


que restituyen a las que mueren.

Dependiendo del tipo de célula, la forma de reproducción es distinta:

a) Bipartición: La célula madre se divide en dos células iguales.


b) Gemación: A la célula madre le sale una prolongación o gema que dará lugar
a otra célula.

c) Esporulación: La célula madre divide su núcleo varias veces, estos se rodean


de citoplasma y forman esporas que salen al exterior y se desarrollan.

La gemación y esporulación son más frecuentes en seres unicelulares


(levaduras) y en vegetales inferiores (hidra). La bipartición se da en la mayoría
de las células de seres superiores como las que forman nuestro cuerpo. Hay
dos formas de bipartición:

 Amitosis: Se da una división arbitraria del núcleo y del citoplasma.


 Mitosis: Se realiza en varias fases, cuyo objetivo principal es repartir
los cromosomas entre las células hijas para que cada una tenga el
mismo número.

Fases de la Mitosis:

a) Profase: Desaparece la membrana nuclear, el centriolo se separa y


queda unido por sus fibras formando el huso acromático, la cromatina
se condensa y aparecen los cromosomas.
b) Metafase: Los cromosomas se enganchan por el centrómero al huso
acromático.
c) Anafase: Los cromosomas se separan en dos partes y cada una de
ellas emigran a un polo dela célula.
d) Telofase: los cromosomas se desarrollan formando la cromatina, se
forman dos núcleos en los polos de la célula, se separan las células
hijas.

Organismos unicelulares y Pluricelulares

Los organismos unicelulares son los formados por una sola célula que realiza
todas las funciones típicas de los seres vivos. La célula es capaz de
alimentarse por sí misma y de originar nuevas células iguales a ellas. Eje.
Bacterias, levadura, protozoos y algunas algas.

Los organismos pluricelulares se originan cuando las células se asocian


especializándose en determinadas funciones (reproducción, captura y
digestión de alimentos). Los seres pluricelulares se desarrollaron y
evolucionaron a otros más complejos, por Eje. El hombre, el cual está
formado por unos 100 trillones de células. En organismos pluricelulares las
células se asocian formando tejidos.

CÉLULAS TEJIDOS ÓRGANOS

APARATOS
EL HOMBRE O SISTEMAS

Los Tejidos:

Un tejido es un grupo de células iguales que realizan la misma función. Diferentes


tejidos pueden asociarse formando una estructura superior; los órganos. Un órgano
es un conjunto de tejidos que realizan un acto fisiológico concreto. La asociación de
varios órganos puede, a su vez formar aparatos o sistemas. En los aparatos, los
órganos están formados por muchos tejidos, pero todos realizan la misma función.

Tipos de tejidos

Los tejidos pueden clasificarse según sus funciones y el tipo de célula. Entre las
células hay una sustancia semilíquida llamada “sustancia intercelular”

De revestimiento
Tejidos Epitelial
Glandular
Tejidos con células
Poco diferenciadas
Conjuntivo
Tejidos de sostén Adiposo
Cartilaginoso
Óseo

Tejido Muscular
Tejidos con células
Tejido Nervioso
Poco diferenciadas
Tejido Sanguíneo
Cada uno de estos tejidos posee una característica propia

A. Tejido Epitelial: Está formada por células de forma poliédrica, unidas entre sí
por muy poca sustancia intercelular.
 De revestimiento: sus células son planas o prismáticas, dispuestas en
una o varias capas. Tiene función protectora, forma la epidermis que
recubre nuestro cuerpo, y tapiza las cavidades internas (órganos, vasos
sanguíneos).
 Glandular: sus células elaboran sustancias que luego expulsan o
segregan al exterior. Pueden ser de dos tipos:
 Exocrinas: vierten el producto al exterior (glándulas sudoríparas,
Sebáceas).
 Endocrinas: vierten el producto a la sangre (todas las glándulas
que producen hormonas; tiroides, hipófisis, glándulas sexuales).

B. Tejido de Sostén: Se caracterizan por tener mucha sustancia intercelular y


sirven de conexión entre otros tejidos.
 Conjuntivo: Dan elasticidad y resistencia; dermis, tendones y uniendo
órganos.
 Adiposo: Están llenos de grasa; debajo de la piel rodeando vísceras.
 Cartilaginoso: Es dura, con proteínas y sales minerales; nariz, orejas,
articulaciones.
 Óseo: Todos los huesos del esqueleto.

C. Tejido Muscular: Formado por células muy especializadas, llamadas fibras


musculares, unidas entre sí. Las fibras musculares tienen en su citoplasma
proteínas llamadas “miofi brillas”, que tienen la propiedad de contraerse al
recibir un estímulo del sistema nervioso, haciendo que se contraiga todo el
músculo.
 Tejido muscular liso: las fibras son alargadas y con un solo núcleo (vasos
sanguíneos, paredes del estómago, intestinos).
 Tejido muscular estriado: las fibras son muy largas, cilíndricas y con
varios núcleos, se encuentran en los músculos esqueléticos y en el
corazón.

D. Tejido Nervioso: Formado por células muy especializadas, llamadas neuronas


y forman nuestro sistema nervioso, en él se encuentran dos tipos de células:
 Células nerviosas o neuronas, de forma estrellada y muchas
prolongaciones, están especializadas en transmitir impulsos nerviosos.
 Células de Glía, son células auxiliares que protegen y llevan el alimento
a las neuronas.
Sistema Nervioso:

Regula el funcionamiento de todos los órganos e informa de lo que ocurre en el


medio que nos rodea.

El sistema nervioso empieza a formarse a la 3ra. semana de gestación del embrión,


en un proceso denominado “gastrulación” en el cual se establecen las tres capas
germinativas (ectodermo, mesodermo y endodermo). En el embrión, que comienza
con la aparición de la línea primitiva que, en su extremo cefálico presenta el nódulo
primitivo.

Entre el Epiblasto (piso de cavidad amniótica) y el Hipoblasto (techo del saco


vitelino) se desarrolla una nueva capa celular. Las células del Epiblasto migran hacia
la línea primitiva para formar el mesodermo y el endodermo, al llegar a la línea
primitiva se invagina y se desliza al Hipoblasto dando origen al endodermo. Las
células del Epiblasto forman el ectodermo. Las células del Epiblasto e Hipoblasto
se propagan en dirección lateral y caudal, establecen contacto con el mesodermo
extraembrionario que cubre el saco vitelino y al amnios. En dirección cefálica pasan
a cada lado de la lámina pre cordal para formar el área cardiogénica. Las células
prenoto cordales que se invaginan en la fosita primitiva, migran cefálicamente hacia
la lámina pre cordal, se intercalan en el Hipoblasto de manera que la línea media
del embrión está formada por 2 capas celulares que forman la lámina noto cordal
(ejerce un papel inductor para la formación de SNC) que se encuentra por debajo
del tubo neural y sirve de base para el esqueleto axial. Con la formación de la noto
cordal, el ectodermo quela recubre aumenta de grosor para formar la placa neural,
la cual se extiende hacia la línea primitiva. AL finalizar la 3ra. semana los bordes
laterales forman los pliegues neurales y la porción media forma el surco neural. Los
pliegues neurales se acercan a la línea media y se fusionan en la región del futuro
cuello y avanza en dirección cefálica y caudal formando el tubo neural. En el 2do.
mes de gestación empiezan aparecer los esbozos de todos los órganos del cuerpo,
los cuales se desarrollan de una o más de las tres hojas.

 Ectodermo: Da origen a los órganos y estructuras que mantienen el contacto


con el mundo exterior (Sistema Nervioso Central, Sistema Nervioso Periférico,
Epitelio sensorial del oído, nariz y ojos, piel, pelo, uñas, glándulas hipófisis,
mamarias y sudoríparas, esmalte las uñas).
 Mesodermo: Da origen a la mesénquima de la cabeza y se organizan en
somitas en los segmentos occipitales y caudales. Las somitas dan origen al miotoma
(tejido muscular), esclerotoma (cartílagos y huesos) dermatomo (tejido subcutáneo
de la piel) los cuales son todos tejidos de sostén del cuerpo.
 Endodermo: Proporciona el revestimiento epitelial del tracto gastrointestinal,
aparto respiratorio y la vejiga urinaria, glándula tiroides y paratiroides, el hígado, el
páncreas, el tímpano, trompas de Eustaquio
Constitución del Sistema Nervioso

El Sistema Nervioso nos permite realizar movimientos como respuesta a estímulos


del medio externo o interno, es decir, es el encargado de la recepción de los
estímulos, la transmisión de los impulsos y la activación del movimiento de los
músculos. El Sistema Nervioso está formado por tejidos nerviosos, formados a su
vez por una célula especializada llamada “neurona”

El tejido nervioso

 Centros nerviosos: Reciben información del medio externo o interno y elaboran


una respuesta. Son el Encéfalo y la Médula.
 Nervios:
 Sensitivos: Llevan la información al centro nervioso
 Motores: Llevan la respuesta desde el centro nervioso hasta el órgano que la
efectúa.

Actos reflejos: Son actos donde no interviene nuestra voluntad, ya que se hacen de
manera inconsciente.

Actos voluntarios: Son los actos en los que interviene nuestro cerebro y las
realizamos de forma consciente.

Partes del Sistema Nervioso

A. Sistema Nervioso Central: Formado por el Encéfalo y la Médula Espinal.


Elabora respuestas voluntarias e involuntarias. El Encéfalo y la Médula Espinal
están protegidos por huesos; el cráneo protege el Encéfalo y la columna vertebral
a la médula. Entre el hueso y el tejido nervioso hay unas membranas protectoras
llamadas “Meninges” y un líquido que mantiene estos órganos casi flotando
llamado líquido “cefalorraquídeo”, el cual es parte del plasma sanguíneo y se
absorbe de los capilares que irriga el cerebro.

1) Encéfalo: Es una porción de masa encefálica que une entre si el cerebro, el


cerebelo y el bulbo raquídeo. Su función es dar paso a las vías nerviosas que
establecen conexiones con los distintos centros nerviosos.

 El Cerebro: Es la parte anterior y superior del cerebelo y la porción más


desarrollada, alcanza un volumen considerable y ocupa casi toda la caja
craneana, es una masa compuesta de millones de células nerviosas y
conectadas unas con otras. Responsable del control de todas las
funciones mentales. En él se distinguen tres estructuras:
 La Corteza cerebral, formada por una sustancia gris (losomas de las
neuronas).
 La masa central, constituida por masa blanca (axones de la neurona).
 Los núcleos de base, formados por agrupaciones o gránulos de
sustancia gris.

El cerebro se divide en dos mitades:

 Hemisferio Derecho: manda sobre las facultades creativas,


imaginativas, artísticas, musicales y la orientación especial. Este
hemisferio controla el lado izquierdo del cuerpo.
 Hemisferio Izquierdo: controla las capacidades matemáticas, las
ciencias, razonamientos, comprensión verbal y la memoria. Este
hemisferio controla el lado derecho del cuerpo.

Cada hemisferio se divide en cuatro partes:

 Lóbulo frontal: Parte anterior, encargado de controlar la personalidad,


emociones, razonamiento, parte posterior encargado de mover los
músculos.

 Lóbulo parietal: Encargado de recibir las sensaciones del tacto, calor,


frio, presión, etc., y coordinar el balance.

 Lóbulo temporal: Encargado de la audición, lenguaje y dicción.

 Lóbulo Occipital: Encargado de la visión.

 EL Cerebelo: Es un órgano impar y simétrico que se sitúa en la parte


posterior interior de la masa encefálica por encima del bulbo raquídeo,
detrás del tronco encefálico y debajo del lóbulo occipital de los hemisferios
cerebrales. Formado en su parte externa por una sustancia blanca. Su
función es dirigir la actividad motora del individuo. Controla la motricidad
gruesa como caminar y la fina como enhebrar una aguja.

 Bulbo Raquídeo: Une la médula con el encéfalo y el cerebro. Contiene


centros nerviosos de los que dependen la respiración, circulación,
frecuencia cardiaca y la glución. La sustancia blanca está por fuera y la
gris por dentro.

2) Médula Espinal: Es un largo cordón de tejidos nerviosos que recorre el


interior de la columna vertebral. Su tejido nervioso está distribuido con masa
gris en su interior y blanca por fuera. Su función es vía de paso de las
neuronas que bajan o suben del encéfalo y elabora respuesta de actos
involuntarios en los que no interviene el cerebro.

Estímulo === Cerebro === Respuesta Voluntaria

Estímulo === Médula === Respuesta involuntaria

B. Sistema Nervioso Periférico: Está formado por todos los nervios que
comunican los centros nerviosos con los órganos.

Tipos de nervios:

 Nervios craneales: Salen o llegan del encéfalo. Son 12 pares.


 Nervios raquídeos: Salen o llegan de la médula. Son 31 pares.

Todos los nervios raquídeos son mixtos; tienen una rama sensitiva y otra motora
que permanecen unidas hasta poco antes de llegar a la médula.

C. Sistema Nervioso Vegetativo: Formado por un conjunto de nervios que llegan


a todos los órganos de nuestro cuerpo, regulando sus funciones, y unos ganglios
que son lugares de paso de las neuronas donde estas hacen sinapsis. Este se
divide en:

 Sistema Nervioso Simpático: Nace en los nervios raquídeos dorsales y


lumbares. Su función es la de estimular el corazón, dilatar los bronquios, contraer
las arterias, activar la digestión, preparar el organismo para la actividad física.

 Sistema Nervioso Parasimpático: Nace en los nervios craneales y raquídeos


sacros. Su función es la de disminuir la actividad cardiaca, bajar la presión
sanguínea, inhibe la digestión, disminuye la secreción de sudor, baja la
concentración de azúcar en la sangre.
3. LOS ESTADOS DE CONCIENCIA

La mente es la potencia intelectual del espíritu, la cual se asocia al pensamiento,


quien se encarga de idear, imaginar, crear. Intentar o formar animo de hacer una
cosa. Reflexionando y examinando con cuidado una cosa para formar un
dictamen.

La mente está conformada por seis cuerpos redondos, no físicos:

a) Pre-consciente: se encuentra totalmente cubriendo el cerebro y por


intermedio de esta esfera se manifiestan fenómenos paranormales. Actúa
como caja de resonancia por medio de la cual es controlada la actividad
evolutiva del individuo.

b) Sub-consciente: Aquí se ubica el área residual de los impulsos eléctricos que


por sus características son rechazados por el patrón de conducta.

c) Consciente: Una cuarta parte de esta esfera es la que en estado normal


únicamente maneja el hombre en forma consciente, ya que las otras tres
cuarta partes actúan en meditación profunda, semi sueños y estados pocos
característicos.

d) Consciente Casual: Actúa generalmente cuando el cuerpo se encuentra en


estado de reposo, una vez que este ha logrado una perfecta relajación
muscular. Esta esfera puede ser utilizada para aprendizaje y motivaciones
rápidas.

e) Supra-Consciente: Son archivos de impresiones muy profundas y solo actúa


en estado de hipnosis, anestesia o iluminación.

f) Sublimar: Aquí se archivan las impresiones y recuerdos recibidos una vez


analizados en el sub-consciente y no estimulados conscientemente a través
de la atención y fuerza de estímulo interno.

Estas esferas tienen 4 niveles de actuación que son:

a) Nivel Alfa: Se encuentra cerca de la corteza cerebral.

b) Nivel Beta: Se encuentra en la parte media de los hemisferios cerebrales.

c) Nivel Etha: Cubre la parte superior del cuerpo calloso.

d) Nivel Delta: Llega hasta la altura de la glándula pineal.

En el nivel Alfa las ondas de frecuencia vibratorias son más lentas que el nivel
Beta, lo que permite un análisis más detallado y apreciaciones más nítidas. En
el nivel Etha, las ondas están más lentas y en el nivel Delta las ondas se
encuentran aceleradas al máximo.

El hombre en estado normal o de vigilia, trabaja en nivel Beta y le es fácil


olvidar o traer a un nivel consciente los detalles que con claridad pueden
observarse en los niveles Alfa y Beta.
4. EL ESPIRITISMO Y LA PIEDRA FILOSOFAL

Empezaremos hablando de la energía que nos anima, el espíritu. El espíritu es


la energía racional, fuerza, éter, fluido, voluntad, energía racional. Virtud que
alienta al cuerpo para actuar. Entidad no corpórea.

El espiritismo y el Culto de María Lionza son doctrinas que ayudan a conseguir


esa evolución espiritual tan anhelada por el hombre, a través del conocimiento y
aprendizaje que cada día debemos esforzarnos por obtener, ya sea de manera
empírica o pedagógica, ya sea dada por los espíritus u obtenida por nuestros
propios medios, dependiendo del interés, esfuerzo, dedicación y constancia que
cada uno ponga en obtener su desarrollo y evolución espiritual.

El espiritismo es una ciencia de observación y una doctrina filosófica. Como


ciencia práctica, consiste en las relaciones que pueden establecerse con los
espíritus; como doctrina filosófica, comprende todas las consecuencias morales
que se desprenden de semejantes relaciones.

Según Allan Kardec, “el espiritismo es la ciencia que trata de la naturaleza, origen
y destino de los espíritus, y de sus relaciones con el mundo corporal”, y el mismo
se sustenta sobre las bases científica, filosófica y mística.

Bases del espiritismo

 Científica: porque parte del hecho del estudio de los fenómenos espiritas
para sacar una conclusión general, luego si los fenómenos espiritas se
apoyan en hechos naturales, su realidad como ciencia es indestructible y si
nuevos hechos se descubren, nuevas explicaciones teóricas se incorporarán
a las ya existentes, es decir, que da explicación a todo y nos demuestra que
hay vida después de la vida.

 Filosófica: Porque es una doctrina que nos habla de las consecuencias


morales, derivadas de nuestro comportamiento (Principio de Causa y Efecto).
Es aquí donde se encuentra en progreso espiritual como en el descubrimiento
de la verdad está también idéntico progreso. La moral es progresiva y está
en relación con los adelantos que haya alcanzado. Es la escalera junto con
el progreso intelectual que nos lleva a Dios y entre más nos acercamos a él,
más exigente se hace el grado de moralidad que debemos ostentar.

 Mística: Porque nos devela lo que está oculto y a través de ella, el hombre
obtiene respuesta a su vivencia cuando él se plantea los problemas últimos
de su existencia, su destino ulterior y verdadera postura ante la vida, es decir,
¿de dónde vengo?, ¿Dónde estoy? y ¿a dónde voy? Interrogantes que nos
lleva necesariamente al conocimiento de la verdad, en donde estos
elementos le permiten al hombre alcanzar una concepción de su misión
espiritual en la tierra, su consagración y por ende al descubrimiento de la
verdad, la cual está en relación con el grado de evolución intelectual y moral
que tenga el individuo.

Esta doctrina se enriquece con los conceptos de amor al prójimo y la Caridad,


siendo esta última la única virtud que puede conducir al Reino de Dios, porque a
diferencia de la Fe y la Esperanza, que son virtudes subjetivas, la caridad se
expresa en hechos y se hace por lo tanto en objetiva, ya que lo que más vale
para Dios son los hechos y no las palabras, porque en los hechos se confirma la
veracidad de las palabras.

Fundamentos del Espiritismo

El espiritismo se fundamenta sobre los 4 pilares del saber y los 4 elementos. Y


en este sentido debemos afianzar nuestras propias bases en ello y en el
conocimiento fundamentado en los 4 elementos, para así encontrar la Piedra
Filosofal.

PIEDRA FILOSOFAL
ALQUIMIA
CAMBIO
TRANSFORMACIÓN
BASES CIENTÍFICA FILOSÓFICA

MÍSTICA

LOS 4 PILARES SUFRIR CALLARABSTENERSE


RESIGNARSE
DEL SABER

FUEGO
AGUA
FUNDAMENTOS
AIRE
TIERRA
5. LA ESTRELLA DE 5 PUNTAS (El Pentagrama)

EL Pentagrama es uno de los símbolos más antiguos usados por el hombre, este
conecta con lo superior (macro-cosmos) y habla de lo inferior (micro-cosmos).
Este símbolo expresa la dominación del espíritu sobre los elementos de la
naturaleza y al hombre domando los elementales; Éter=Energía,
Fuego=Salamandras, Aire=Sílfides, Agua=Ondinas y Tierra=Gnomos. Lo que
llamamos espíritu sobre materia, siendo el hombre el 5to. elemento, el éter.

Otro elemento a considerar en la estrella de 5 puntas es la Ojiva

La ojiva representa al hombre en la estrella de 5 puntas, la acción física y


fisiológica de la ojiva sobre el hombre es efectivamente extraordinaria, ya que se
deba a su mimetismo, a la acción de las líneas de fuerza o a la causa, la ojiva
actúa sobre el hombre. El hombre bajo la ojiva se endereza, se pone pie. De la
ojiva arranca la toma de conciencia individual del hombre, de la ojiva arranca la
comuna. Fisiológicamente, las “corrientes” telúricas no pueden pasar al hombre
sino por la columna vertebral recta y vertical. Solo se podría promover a los
hombres hacia una fase superior poniéndoles de pie (aplicar principio de
Correspondencia).

La estrella de 5 puntas está inscrita en el círculo que tiene por diámetro la altura
de la piedra angular (analizar bases y fundamentos del espiritismo). Las dos
puntas bajas son los centros de los arcos del círculo que forman los lados de la
ojiva. Esos arcos cortan el círculo en las dos partes altas laterales. La piedra
angular está situada en la punta superior de la estrella.

La ojiva da al hombre el instrumento racional de evolución hacia una mayor


plenitud de sí mismo. La ojiva endereza al hombre y le hace tomar conciencia de
sí mismo, es decir, donde la evolución empieza su marcha, donde el hombre se
conduce hace una fase superior de humanidad, transmutando y siendo su propio
alquimista para ir al encuentro de la piedra filosofal.

Sin duda alguna la estrella de cinco puntas es uno de los símbolos que más han
sido desvirtuados a lo largo de la historia. Actualmente, y debido a la ignorancia
generalizada de una sociedad sobre informada, son muchos los que asocian este
símbolo con el Demonio. Esto es así porque el símbolo del Pentalfa, una estrella
de cinco puntas invertida, ha sido utilizada por ocultistas practicantes de magia
negra. La persecución de la Iglesia católica hacia cualquier tipo de brujería ha
conseguido que este símbolo sea relacionado con el mal en ambas versiones,
ejemplos de esto los podemos ver en las decenas de películas o libros que
utilizan el pentagrama haciendo referencia al diablo.

Las nuevas tradiciones neopaganas han adquirido el pentagrama como uno de


sus símbolos predilectos, más esta elección es debida a la relación entre este
símbolo y los cinco elementos espirituales primordiales, esta relación proviene de
las tradiciones hindúes y chinas, y probablemente fue exportada por sociedades
como la Teosófica a principios del siglo XX:

• Fuego: El elemento primero; la chispa de vida, fuerza y energía. Del fuego surge
la vida y también la destrucción. Sus cualidades son Masculino (debido a que es
activo) Calor (Movimiento) y Sequedad (tirantez). Las llamas dan calor, pero
también queman, es el principio y el fin; energía desatada transformadora e
iluminadora.
• Agua: La contraparte del fuego. Femenino (pues es pasivo), Frio y Húmedo
(pues ablanda y cohesiona) el agua es sinónimo de vida en este planeta, nuestros
cuerpos se componen en un 70% de agua. El agua absorbe todo y se adapta a
todo, su forma es la forma de lo que la contiene; y es transformada, transportada
por el calor y los vientos. Nutre la tierra cuando se precipita sobre ella y también
puede causar desastres. El agua está relacionada con el inconsciente y las
emociones.
• Aire: El aire es puro movimiento, es invisible, pero está ahí entre la tierra y el
cielo. Es masculino y caliente, pues es activo en el sentido que tiene movimiento.
Su otra cualidad es húmeda, pues cohesiona ideas y pensamientos, y en un plano
más físico también tierras. El aire hace referencia a todo lo inmaterial, las ideas,
pensamientos, conceptos. El aire rige toda actividad mental. También es un
símbolo de vida, puesto que se considera que la vida es un soplo de energía
divina.
• Tierra: La tierra es pasiva (femenina), seca y fría. Es lo que es material y
tangible. Aquello práctico y racional. Sin embargo, la tierra es la base de la vida,
sobre ella los seres humanos desarrollamos nuestra experiencia vital. De la tierra
nace la semilla y de la tierra nacieron nuestros mismos cuerpos. Es por lo tanto
un símbolo de vida también; y la contraparte del elemento aire.
• Espíritu o éter: El espíritu es el elemento primordial, su característica es la
divinidad y de él surgen el resto de elementos, no pudiendo existir sin el espíritu,
que está presente en todas las cosas materiales e inmateriales. Los otros cuatro
elementos están contenidos en este.
Por otra parte, la estrella de cinco puntas aparece en numerosas banderas de
estados o en banderas de movimientos independentistas; resulta curioso que las
banderas de estados formados en las que aparece hayan pasado por procesos
de independencia, como por ejemplo la bandera de Estados Unidos, en la cual
aparecen cincuenta estrellas de cinco puntas.

Los pitagóricos adoptaron el pentagrama como su emblema distintivo debido a


que la sección que hay entre cada una de las líneas, que unen los cinco puntos
que forman la estrella, esconde la proporción áurea.108 Es un símbolo esotérico
que hace referencia al ser humano completo alejado de sus pasiones animales;
cuando el ser humano adquiere consciencia de su naturaleza sagrada y de que
es un puente entre el cielo, la tierra y el mundo espiritual, logrando un estado de
independencia y autocontrol. Por ello aparece en numerosos templos de diversas
religiones alrededor del mundo.

Este símbolo hace referencia al microcosmos y se suele dibujar un ser humano


en el interior de éste con los brazos y piernas extendidos. El pentagrama como
símbolo del microcosmos humano está íntimamente ligado con el hexagrama,
que es símbolo de la armonía en el macrocosmos.
A continuación, analizaremos los aspectos y cualidades atribuidas a la Estrella
de 5 puntas (Pentagrama).

ESPIRITU /
ÉTER

Planeta: Urano Planeta: Plutón


Dios del cielo Dios de ultratumba
Signo: Acuario Signo: Escorpión
Elemento: Aire Elemento: Agua
Ángel: Raphael Ángel: Gabriel

Planeta: Marte Astro: Sol


Dios de la guerra Dios
Signo: Tauro Signo: Leo
Elemento: Tierra Elemento: Fuego
Ángel: Uriel Ángel: Miguel
6. LA ESTRELLA DE DAVID

Como hemos visto anteriormente en esta disertación la estrella de David es un


símbolo que se ha ido repitiendo a lo largo de las diferentes sociedades secretas.
Los alquimistas la identificaban cómo el oro alquímico. El judaísmo la adoptó
como su símbolo, y aparece en la bandera del estado creado. Israel. Podemos
encontrarlo en numerosas catedrales, como por ejemplo la catedral de
Barcelona, o San Miniato al Monte, en Florencia. Su significado esotérico está
ligado al simbolismo del propio número 6, el cual está ligado a valores como la
armonía, el equilibrio y el poder celestial.

La creación de este símbolo se originaba en alquimia uniendo el triángulo que


representaba al fuego y principio masculino con el triángulo invertido que
representaba el agua y el principio femenino. Como unión de lo masculino y lo
femenino es por tanto también un símbolo de creación y creatividad, es el paso
previo para dicha creación, y ciertas enseñanzas ocultistas se utiliza para
representar la magia sexual, ya sea en su forma de polígono o en su forma
poliédrica. Además, es un símbolo que podemos encontrar “oculto” en
numerosos otros símbolos, como el Crismón, o incluso la bandera británica; para
encontrarlo únicamente deberemos unir los puntos con líneas.

Algunas teorías afirman que en el Árbol de la Vida de la Cábala está inscrito este
símbolo en forma tridimensional. Por otra parte, la relación esotérica de este
símbolo con el macrocosmos humano es evidente una vez contamos todas las
líneas que componen esta figura, un total de 12, coincidiendo con el número de
constelaciones zodiacales.

Resulta inquietante que siendo un símbolo que, junto con el pentagrama, hacen
referencia al conocimiento que lleva al hombre a sincronizar su microcosmos con
el macrocosmos planetario, su base, el número 6, haya sido demonizado por la
Iglesia.

Este símbolo muestra el equilibrio entre dos triángulos enlazados y opuestos


(Fuego y Agua), es por ello que se descompone como 3+3, como conjunción del
3 consigo mismo. Es la oposición entre el creador y su creación, en un equilibrio
indefinido, oposición que no implica necesariamente contradicción, pero que es
fuente de toda ambivalencia. Para los pitagóricos es el número perfecto, dado
que el producto de los números que lo componen es igual a su suma: 1+2+3=6 y
1x2x3=6.
Igualmente analizaremos los aspectos y cualidades atribuidas a este símbolo.

Planeta: Saturno
Dios Griego:
Cronos
Signo: Capricornio
Elemento: Tierra
Planeta: Marte Metal: Plomo Planeta: Júpiter
Dios Griego: Ares Dios Griego: Zeus
Signo: Aries Signo: Sagitario
Elemento: Fuego Elemento: Fuego
Metal: Hierro Metal: Estaño

Astro: El Sol
Dios Griego:
Apolo
Signo: Leo
Elemento: Fuego
Metal: Oro
Planeta: Mercurio Planeta: Venus
Dios Griego: Dios Griego:
Hermes Afrodita
Signo: Signo: Tauro/Libra
Géminis/Virgo Elemento:
Elemento: Satélite: Luna Tierra/Aire
Aire/Tierra Dios Griego: Metal: Cobre
Metal: Mercurio Artemisa
Signo: Cáncer
Elemento: agua
Metal: Plata
7. EL TETRAGRAMATON

Es el nombre más sublime y sagrado con que evocamos al Divino y cuya


pronunciación verdadera permanece en el más grande secreto. Está vedado a
los judíos en general. Los gentiles lo pronuncian Jehová o Iahvé, que es erróneo,
pero lo judíos dicen Adoschem o Aschem en la vida ordinaria y Adonaí o Adonoi
en las plegarias o ceremonias rituales.

Adonaí, significa mi Señor; Adoschem, viene de la primera parte de Ado-naí, y la


palabra schem, que significa nombre; Ado-Shem. Cuando estas letras vienen al
lado de la palabra Adonaí, se lee y se pronuncia Elokim ordinariamente. Adonaí
Elohim. Solo el sumo sacerdote lo podría pronunciar debidamente en el Saneta
Sanctorum del Templo, pero en medio de gran bullicio por parte del pueblo que
estaba afuera; una vez al año, el día de Iom Kipur, en acto muy solemne y
trascendental. Está formado por:

 Aiá u Oióh = Fue


 Ovéh = Es
 Yi-iéh = Será

Es el ser por excelencia y en toda su plenitud, es Dios de la Justicia y


Misericordia, de Santidad, de Equidad y Amor, a cuyo conocimiento se llega con
amor y cumpliendo la Ley. Lento a la Cólera por infracción grave del hombre, es
Clemente y lleno de paciencia con él, aunque no lo convierte en inocente. Es muy
rápido para la Misericordia y no persigue el crimen más que hasta la tercera o
cuarte generación, pero premia las buenas acciones hasta la milésima.

De las cuatro letras constituyentes del nombre, el iod es núcleo central del
alfabeto hebreo y del que derivan todas las demás letras, que son subdivisiones
terrestres ellas mismas de la palabra del Eterno y representa el principio por el
cual los nombres de se basan mucho en la Transposición y Transmutación de las
letras del Tetragramaton, un gran efecto Creador y Teúrgico.

Todos los nombres son derivados en méritos a los atributos Divinos, pero no son
propios. El único que debe calificarse como tal es Iahvé del que derivan todos
los demás sobrenombres.

Cabalísticamente hay 72 nombres de Dios, uno de 42 letras (de acuerdo a las


tres frases en el pentateuco que suman 42 letras, 14 cada una) y otro de 72 letras.
Pero como la concepción de que la Tora toda es el nombre de Dios, tendríamos
que el nombre Divino consta de 340.000 letras. La pronunciación de Jehová o
Iahvé es una imaginación absurda venida de los traductores de la Biblia,
inaceptable para los judíos.
La fórmula sagrada, confesión de Fe expuesta en el discurso de Moisés
(Deuteronomio VI-4) a los judíos, para proclamar la unidad de Dios de cada día
es: ¡Schmá Israel, Adonaí Eloheinu, Adonaá Ejad! (Oye Israel, el Señor nuestro
Dios, es uno).
8. EL CADUCEO DE MERCURIO
Si hablamos de símbolos antiguos compartidos por diferentes culturas,
necesariamente debemos mencionar al símbolo comúnmente conocido como
Caduceo. El origen mitológico del símbolo se remonta al mito de Hermes (el dios
Mercurio de los romanos), hijo de Zeus y de la ninfa Maia, que en el monte
Citerone se topó con dos serpientes que peleaban entre sí. Cuando Hermes, para
poner fin a la lucha, lanzó la vara de oro que Apolo le había dado entre los dos
contendientes las serpientes, se enroscaron alrededor de la varita y nació el
Caduceo -según se refiere, Apolo regalo dicha vara, a Hermes o Mercurio para
terminar una disputa entre los dos, mientras que Mercurio le dio su lira de siete
cuerdas-
Así el Caduceo es la vara en la que se encuentran entrelazadas dos serpientes,
y posee además dos pequeñas alas. Se llama así de la palabra cadere caer,
porque tenía la virtud de apaciguar las discordias. Otros afirman que Rea, para
evitar las impertinencias de Júpiter, que estaba enamorado de ella, se transformó
en culebra, pero que el dios no menos astuto tomo la forma de serpiente, y que
Mercurio los unió.
Caduceo en la Historia
El Caduceo es uno de los símbolos más antiguos de la historia de la humanidad,
común a diferentes civilizaciones, lo encontramos en Cartago, por ejemplo, cerca
de los fenicios, los hititas, los judíos, los egipcios. Su imagen, que representaba
dos serpientes retorcidas en la dirección opuesta alrededor de una vara adornada
con alas, se encontró, además de los templos grecorromanos, en tablas indias
de la antigua civilización védica y en otros lugares. Los hallazgos arqueológicos
más antiguos son una copa perteneciente al rey Guda de la ciudad mesopotámica
de Lagash, en la confluencia de los ríos Tigris y Éufrates, sobre los que está
claramente grabado el símbolo.
El término caduceo proviene del karkeion griego (harad, mensajero) y
representaba el símbolo de Hermes o Mercurio, mensajero de los dioses, que lo
mostraba como símbolo para asentar las rencillas. Pero antes que, a Mercurio,
se le atribuyó el bastón mágico como emblema a Hermes Trimegisto, mítico
antepasado del arte mágico tradicional, entendido del conocimiento universal en
todas sus aplicaciones: medicina, derecho moral, filosofía, religión, ciencias
naturales, matemáticas, etc. El mito de Hermes Trimegisto se remonta a la
civilización egipcia, luego es tomado por la mitología griega que lo funde con el
dios Hermes y luego se convirtió en Mercurio con los romanos. Así el Caduceo
es el atributo propio de Mercurio, mediador entre los dioses y los hombres,
algunas veces también se representa a Baco con el caduceo porque había
reconciliado a Júpiter con Juno. Los poetas atribuyen grandes virtudes al
caduceo; pues dicen que Mercurio se servía de el para conducir a las almas a los
infiernos, abogar en favor, castigar a los vientos y disipar a las nubes.
Homero en la Ilíada (canto XXIV) describe el uso de Hermes de Caduceo como
sigue:” calzóse al instante los áureos divinos talares que le llevaban sobre el mar
y la tierra inmensa con la rapidez del viento, y tomó la vara con la cual adormece
los ojos de cuantos quiere o despierta a los que duermen”. En los himnos
homéricos (III, 529) el hermético caduceo es llamado "dorado", y tiene la virtud
de fascinar a los ojos de los mortales y de dormirlos, de atraer a los muertos del
inframundo, de transformar los objetos tocados en oro. Es también un símbolo de
prosperidad y paz entre los romanos. Sostenido por la mano de una matrona,
simboliza, la felicidad, la paz, la concordia, la seguridad, la fortuna. En algunas
medallas se ve al caduceo en la mano de Hércules, de Ceres, de Venus y de
Anubis. Los romanos para simbolizar la buena conducta se valían de un caduceo,
en el que el bastón o vara denota el poder; las serpientes la prudencia, y las alas
la diligencia; cualidades necesarias para salir bien de todas las empresas.
Caduceo-cristianismo-archimandrianos
Aún hoy, en el ministerio pastoral de las Iglesias Cristianas Ortodoxas, se utilizan
báculos con la forma del caduceo, tienen forma de T y termina con dos serpientes
una frente a la otra, a veces coronadas por una cruz.
Simbolismo esotérico del Caduceo
Caduceo-India-Chacras-yoga-simbolismo-significado-píngala-ida
En el Oriente, el símbolo de las dos serpientes enroscadas a la vara se refleja en
las dos corrientes, Píngala e Ida, que están envueltas en Merudanda: la primera
es roja, cálida y seca, comparada con el Sol y el Azufre Alquímico, mientras que
la segunda, Ida, es fría y húmeda como el Mercurio Alquímico y se correlaciona
con la Luna por el tono de plata pálida. Es significativo que la enseñanza tántrica
también coloque el símbolo en relación a los mecanismos del universo y del
cuerpo humano: en esta perspectiva, las dos serpientes representan la fuerza
primordial (Kundalini) que se eleva desde el fondo de la espalda para elevarse a
través de la columna vertebral a través de los diversos chacras, hasta la fuente
del cráneo, asiento de pura energía de la cual brota el espíritu evolutivo del
hombre.
Según la cultura oriental, el caduceo ilustra claramente el concepto básico del
Cuerpo Sutil. Las energías ascendentes agitadoras de las serpientes producen
un vórtice de poder que se usa en el Tantra para la transformación personal. Las
dos serpientes están asociadas con las inmensas energías solares y lunares y
representan el lado derecho e izquierdo del cuerpo. Se cruzan entre sí y
atraviesan continuamente el Gran Río Central.
Simboliza también para estas corrientes; la primacía de la inteligencia, que se
coloca sobre la materia, para dominarla por medio de la sabiduría. Las dos
serpientes que se entrelazan son vistas como símbolo de la polaridad de la
bondad y del mal en equilibrio. En este entretejer la serpiente macho, de
descendencia solar, se coloca a la derecha, mientras que la hembra, de
descendencia lunar, se coloca a la izquierda.
El Caduceo indica la capacidad de reconciliar opuestos, creando armonía entre
diferentes elementos como agua, fuego, tierra y aire. Por esta razón también se
utiliza este símbolo frecuentemente en la alquimia como indicación de la síntesis
de azufre y mercurio.
Referido al Universo, indica la capacidad de dominar el caos y poner orden en él,
creando armonía entre las diferentes tendencias que giran en torno al eje del
mundo (Axis mundi). Metafísicamente, representa el descenso de la materia
primordial a la materia gruesa.
Referido al cuerpo humano, indica el poder taumatúrgico de alguien que es capaz
de traer armonía a un organismo enfermo. En nuestros días lo vemos a menudo
usado en vez del palo de Asclepio, asociando el caduceo con la medicina,
especialmente en los Estados Unidos.
9. JERARQUÍA ANGELICAL

La angelología cristiana es la parte de la teología sistemática que estudia las


características, oficios y alcances de los ángeles. Los ángeles son seres
espirituales creados por Dios y se establece la diferencia entre ángeles buenos
y ángeles malvados o demonios. Aunque la Biblia menciona repetidas veces la
actividad de ángeles y demonios, no explica lo que son. Solo da por sentado su
existencia y actividad. Lo cierto es que son seres creados, por lo tanto, no deben
recibir adoración. Es en la Edad Media cuando la angelología comienza a tomar
forma de la mano de Dionisio el Aeropagita y Gregorio el Grande.
Ángeles Del hebreo mal’ak 1) ‫( מַ ל ְָ֔אְך‬R 19:2 WTT) y griego angelos 2)ἄγγελος,
que significa mensajero, lo cual puede entenderse en la Biblia como un
mensajero a veces humano y otras celestial, llevando a confusión si se habla
de una persona o de un ser espiritual.
La creencia indica que los ángeles son servidores de Dios y los ángeles caídos
son servidores de Satanás, ya que son los que decidieron seguir a Lucifer en
su caída tras rebelarse.
En la Biblia no aparece mucha información sobre el tema, ya que el foco es la
salvación y conocer a Cristo por lo tanto se nombran a los ángeles de Dios y su
actuar, no a Dios de los ángeles obrando. En las culturas paganas se adoraban
ángeles, comienzan a ser mensajeros entre Dios y los hombres desde que
estaban en cuevas, luego los pueblo asirios y griegos les añadieron alas a
semidioses como Hermes o Eros el dios del amor apasionado, los romanos
inventaron a Cupido dios del amor erótico, Platón en el 347 a.C. habló de
ángeles guardianes que nos protegían (Horton, 1994). En los escritos hebreos
sólo se da nombre a dos ángeles; Gabriel que iluminó el entendimiento de
Daniel (Daniel 9:21-27) y el arcángel Miguel protector de Israel (Daniel 12:1).
Fuera del canon en el libro de Enoc, se dice que los ángeles asistieron a la
entrega de la ley mosaica. En el nuevo testamento los fariseos creían que los
ángeles nos comunican con la voluntad de Dios (hechos 23:9), mientras que los
saduceos no creían en ángeles ni espíritus (hechos 23:8). Ireneo (130-195 d.C.)
mostró jerarquías entre ángeles, Orígenes (182-250 d.C.) creía que si un ángel
puede ser caído un demonio puede convertirse, Jerónimo (347-420 d.C.)
pensaba que al nacer a cada persona se le entregaba un ángel guardián,
Dionisio en el (500 d.C.) dijo que un ángel es imagen de Dios, Gregorio Magno
(540-600 d.C.) dijo que los ángeles tenían poder sobre cuerpos celestiales,
mientras que Pedro Lombardo (1100-1160 d.C.) pensaba que un ángel podía
cuidar a mucha gente.
Los ángeles no son corpóreos, no tienen cuerpo como el ser humano. Se dice
que son espíritus, con juicio moral y alta inteligencia “El que hace los vientos
(espíritus, ángeles) sus mensajeros y a las llamas de fuego sus ministros”
Salmos 104:4 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a
favor de los que serán herederos de la salvación? También en Lc. 24:37-39,
Jesús dijo:” Porque un espíritu no tiene ni carne ni hueso, como veis que yo
tengo” Pero esto no significa que no son criaturas individuales verdaderas, tanto
finitas como espaciales. Sin embargo, se encuentra en una relación más libre
con el tiempo y el espacio que el hombre. Muchos pueden estar presentes al
mismo tiempo en un espacio limitado. Ahora bien, ellos no son omnipresentes,
cada uno está en un lugar a la vez como menciona la biblia “Y le preguntó Jesús
diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo Legión, porque muchos demonios han
entrado en él (Lc. 8:30).
Los ángeles son una compañía y no una raza, ellos fueron creados todos a la
misma vez y no hay propagación entre ellos; no mueren por lo tanto no hay un
incremento o decrecimiento en su número (Lc. 24:34-36).
Por otra parte, los ángeles no deben ser adorados, aunque se menciones que
si lo fueron en algunas oportunidades “Cambiaron la verdad acerca de Dios por
una mentira. Y así rindieron culto y sirvieron a las cosas que Dios creó, pero no
al Creador mismo, ¡quien es digno de eterna alabanza! Amén” (Rm 1:25).
Clasificación
Hay otros tipos específicos de seres celestiales que se mencionan en la Biblia.
Sea que pensemos que son tipos especiales de «ángeles» (en un sentido
amplio del término), o que pensemos que son seres celestiales distintos de los
ángeles, son seres espirituales creados que sirven y adoran a Dios.
Serafín
Los serafines grupo de seres celestiales, se mencionan sólo en Isaías 6:2-7, en
donde continuamente adoran al Señor y claman el uno al otro: «Santo, santo,
santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria» (Is 6: 3)..
Se los representa con tres pares de alas: con dos cubrían sus rostros, con dos
cubrían sus pies y con dos volaban. Se cubren para protegerse del intenso
resplandor que emite Dios.
Los serafines son mencionados en Isaías 6:1–7:/
1 En el año que murió el rey Ozías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y
sublime, y sus faldas henchían el templo. 2 Y encima de él estaban serafines:
cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus
pies, y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo,
santo, Yavé de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria. 4 Y los quiciales
de las puestas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se hinchió
de humo. 5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que, siendo hombre
inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos,
han visto mis ojos al Rey, Yahvé de los ejércitos. 6 Y voló hacia mí uno de los
serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas
tenazas: 7 Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios,
y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.
Querubín
A los querubines se les dio la tarea de guardar la entrada del huerto del Edén
(Gn 3:24), y frecuentemente se dice que Dios mismo tiene su trono entre
querubines, o que viaja montado en querubines (Sal 18: 10; Ez 10: 1-22). Sobre
el arca del pacto en el Antiguo Testamento había dos figuras de oro de
querubines con alas extendidas sobre el arca, y allí Dios prometió ir a morar
entre su pueblo: «Yo me reuniré allí contigo en medio de los dos querubines
que están sobre el arca del pacto. Desde la parte superior del propiciatorio te
daré todas las instrucciones que habrás de comunicarles a los israelitas» (Ex
25: 22; vv. 18-21)

Los querubines son mencionados en Génesis 3:24 y Ezequiel 10:17–21.


Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines,
y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino
del árbol de la vida. Génesis 3:24 RVR1960
"Cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuando ellos se alzaban, se
alzaban con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas.
Entonces la gloria de Dios se elevó de encima del umbral de la casa, y se puso
sobre los querubines. Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la
tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas se alzaron
al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de
Dios, y la gloria del Dios de Israel estaba por encima sobre ellos. Estos eran los
mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; y
conocí que eran querubines. Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro
alas, y figuras de manos de hombre debajo de sus alas". Ezequiel 10:17-21
RVR1960
Tronos
Ezequiel y Apocalipsis mencionan a otra clase de seres celestiales conocidos
como «Tronos» alrededor del trono de Dios (Ez 1:5-14; Ap 4:6-8). Con su
apariencia de león, buey, hombre y águila, son los representantes más
poderosos de varias criaturas de Dios (bestias salvajes, animales
domesticados, seres humanos y aves), y adoran continuamente a Dios: “y día y
noche repetían sin cesar: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso,
el que era y qué es y que ha de venir” (Ap. 4:8).
Arcángeles
Los arcángeles reciben, usualmente, una tarea de importancia para la
humanidad. Por este motivo no hay diferencias físicas en ángeles y arcángeles,
la diferencia radica en el rol asignado por Dios.1
La Biblia menciona tres por su nombre: Miguel Arcángel (en el libro de Daniel,
Judas y en el Apocalipsis), Rafael Arcángel (en el libro de Tobías) y Gabriel
Arcángel (en el libro de Daniel y en el evangelio según San Lucas).
Carácter Obra: Dar alabanzas y adoración: El principal del ministerio que tiene
los ángeles buenos es aquel de alabar y ofrecer incesante adoración a Dios,
porque Él es Digno (Is 6:3), También está traer la ley de Dios a su pueblo (Hech
7:53), Ejecutar los juicios de Dios sobre sus enemigos (Hech 12:23). Juntar a
los elegidos en la segunda venida (Mt 24:30-31), Asistir en el día del Juicio (Mt
13:49-50).
Cada orden, adhiriéndose a la conformidad o imitación divina, recibe la luz, la
ciencia, el bien y trasmite, en segundo lugar, un proceso de purificación, de
iluminación y de perfección. La contemplación del Misterio Trinitario pasa por la
iniciación a las jerarquías angelicales

Hay nueve coros angelicales reagrupados en tres jerarquías

 Órdenes o jerarquías supremas (Participan de la trascendencia divina).


Compuestas por: Serafines, Querubines y Tronos.
 Órdenes o jerarquías medias (Reciben la luz divina, animan y ordenan el
mundo, lo revisten de belleza). Compuestas por: Dominaciones, Virtudes y
Potestades.
 Órdenes o jerarquías inferiores (Agentes de la economía divina a través de
la humanidad). Compuestas por: Principados, Arcángeles, Ángeles.

Jerarquías Supremas
Serafines: (Significan aquellos que arden): Arden continuamente de un amor
divino que rebosa de la dulce llama del amor verdadero sin nunca jamás
apagarse. Son ardientes, queman en sí y encienden a los demás en el fuego
divino del amor. Están en pie en la fuerza del amor fijo e inconmensurable de
Dios, porque no pueden separarse del objeto amado. Operan lanzados por un
amor perenne, porque se vuelcan en el amado y solicitan, con fuerte reclamo,
la continua y dinámica acción de la gracia, despertando por don divino y a través
de Dios a aquellos que se han debilitado en el amor. Son los Consejeros
Divinos, los que están al lado del trono de Dios, trabajan con la energía divina y
estarían encargados de despertar el amor en todos los seres humanos. Se les
conoce también como los cantores.
Querubines: (Significan plenitud de conocimiento): Después de los Serafines,
penetran de cerca los misterios divinos y saben comunicar abundantemente a
los otros la luz de la Divina Sabiduría recibida. Reciben la iluminación de la
sabiduría y, alumbrados por este don, conocen a Dios. De la luz contemplan la
belleza y esta iluminación divina se transmite después gradualmente a los
demás. Son Guardianes de la luz y las estrellas, pero también custodian todo
aquello que se les encargue. Su función es despertar la inteligencia de los seres
humanos, tocando sus vidas a través de la luz de Dios.
Ezequiel narra que los Querubines movían las alas, las distendían haciendo un
golpe con ellas, y se cubrían (Ez. 10). ¿Qué se manifiesta con las alas, si no el
reposo de la contemplación? "Se oyó el ruido de las alas de los Querubines,
como la voz del Omnipotente Dios". Y ésta es la especie de la contemplación
que se llama elevación de la mente. Cuando está el alma debilitada por las
pasiones del corazón, y oprimida con frecuentes suspiros, escucha por
revelación, en sí misma, la voz de Dios que le habla.
Tronos: Gozan de una paz imperturbada, colocados en torno a Dios Altísimo de
manera segura y estable. Estos ángeles superan a otros por la gracia de su
belleza, en la cual, por un don de benevolencia, la admirable Divina Majestad
ha elegido residir pacíficamente.
Sobre los Tronos se sienta "Aquel que enjuicia, el justo... y de cuyo dictamen
proviene el juicio" (Sal). Esta orden consiste en la imposibilidad de faltar a la
verdad del juicio y tienden, a través de lo alto, al esfuerzo de adaptarse en todo
y para todo al Juicio Divino.
Éstos, por lo tanto, colman de la luz del juicio, trasmiten a los inferiores los juicios
divinos. No solo reciben los rayos de la luz del justo juicio a ellos infundida, sino
que, para poder recibirla se abren y se dilatan con una fuerte expansión de su
ardiente deseo, de modo tal que, por los dones recibidos, sirven al Señor en el
cumplimiento de su misión que consiste, precisamente, en manifestar el justo y
recto juicio. Proclaman la verdad y son los llamados constructores. Se
relacionan directamente con las acciones de los hombres llevando un registro
de los Karmas.
Jerarquías Medias
Dominaciones: Poseen el sentido de la eternidad, de la libertad, y de la
severidad. No buscan en el honor la satisfacción de sus ambiciones, pero sí la
utilidad del rebaño, y no miran a las cosas temporales sino a las que
permanecen para siempre. Son inflexibles en la aplicación de las leyes y
generosos en la concesión de gracias. Regulan el orden y son sanadores tanto
físico y mental. Se les conoce como los protectores de los hospitales,
transmutando todo lo enfermo en sano. Sólo en casos extraordinarios se
manifiestan en el plano físico.
Virtudes: (Significan coraje estable): Les toca a ellos comunicar, dominar los
reinos y destituir a los poderosos de sus tronos. A ellos concierne el inculcar a
los puestos inferiores el respeto a través de los mayores. Asignan a las órdenes
inferiores las tareas a desarrollar y los mantienen constantemente sometidos a
Dios gracias a su fuerte expansión. Inspiran a la humanidad y trabajan con la
sabiduría. Ellos pueden hacer milagros y obrar en temas que parecen
imposibles. “Al enviar luz a la humanidad serían ellos quienes intervienen”
Potestades: Son aquellos que nos defienden de los ataques del mal y gracias a
ellos se debilita su ofensiva. Controlan la tiranía de los demonios, a fin de que
no llegue más allá de los limites. No permiten a los demonios lanzarse hacia
nosotros. Representados con armaduras, serían los guerreros o ejército de
Dios. Y se les invoca para luchar contra entidades y pensamientos negativos.
Buscan la luz en los planos astrales más densos.
Jerarquías Inferiores
Principados: Son los que poseen un carácter soberano, con poder de mando,
dentro del Orden Divino. Su superioridad radica en la fortaleza. Son fuertes en
el cumplimiento de milagros, en obtener los dones celestiales y en redistribuirlos
después de haberlos recibido. Se dice que, al final del mundo, "las potencias
del cielo serán agitadas"
En cuanto a su actividad, realizan obras maravillosas sobre los elementos.
Debemos encomendarnos a estos espíritus cuando deseamos ser fuertes en la
lucha contra los vicios y profundos en el conocimiento de las cosas divinas.
Hemos de reconocerlos al recibir estos dones. Guardianes de las naciones y
países, supervisando todos los temas que las afecten. Rigen los reinos y que
éstos se mantengan en el orden divino.
Arcángeles: Dirigen directamente la actividad de los ángeles. Son enviados de
Dios con tareas de gran importancia. Para operar directamente toman a los
hombres y son los únicos mencionados en Texto Sagrado. Líderes de los seres
celestiales, están a cargo de llevar los decretos divinos y de ayudar en todo lo
que relacione el esfuerzo de los hombres. Serían los intermediarios más
importantes entre los seres humanos y Dios.
Ángeles: Los ángeles son el camino a través del verbo, se nutren de Él porque
son el refugio perfecto de la luz divina. Vienen, con frecuencia, a anunciar la
voluntad divina. Nos comunican la Potencia Divina en la conversión de los
pecadores, la misma Sabiduría en la revelación de los secretos, la Misericordia
en la glorificación del justo, la Justicia en la condena de los malvados.
Instructores de los seres humanos, son los mensajeros de Dios y los más
conocidos por su directa relación con los seres humanos, ya que estarían
siempre entre nosotros.
Imitemos a los ángeles para obtener el temor de los castigos, para extirpar los
vicios, para tener respeto de las cosas Santas y para poder ser atraídos a hacia
el Cielo.
Los nueve coros angélicos son necesarios al Señor para poder obtener aquella
melodía y armonía celestial que es la sinfonía de su ardiente AMOR.
Ángeles demoniacos
Si los ángeles malvados o demonios tienen un líder, ese es Satanás. Pero, ¿de
dónde aparece Satanás? La idea de Satanás con cuernos y pezuñas no es
bíblica, se remonta a las antiguas mitologías paganas y al arte del medioevo en
donde era representado como un monstruo con alas de murciélago y terrible
apariencia. También Dante, en La Divina Comedia, representa a Satanás como
un monstruo gigante de alas y de tres caras, prisionero en el noveno círculo del
infierno. Pero la Biblia identifica a Satanás como un ángel creado por Dios. Por
lo tanto, fue creado bueno ya que Gn 1:31 dice que Dios miró su obra era muy
buena. Pero, en Gn 3:1-5 encontramos a Satanás tentando a Eva a través de
una serpiente. En algún punto entre Gn. 1:31 y 3:1-5 Satanás se pervirtió y se
reveló ante Dios. Las escrituras no indican abiertamente ni el cuándo ni el por
qué Satanás se revela, pero hay un pasaje en Isaías 14 en la que el profeta
describe la caída del rey de Babilonia y que se suele interpretar como un
paralelismo del momento y el motivo por el cual Satanás se revela. Este pasaje
dice lo siguiente:
“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra,
tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo;
en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del
testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes
subiré, y seré semejante al altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los
lados del abismo”. Is 14:12-15 (RV 1960)
Aun cuando este pasaje está relacionado con el rey de Babilonia, Grudem
(2007) plantea, que la descripción que Isaías hace es tan apoteósica que es
poco probable que se esté refiriendo a un ser humano mortal y ven en estos
versículos una clara referencia a la caída de Satanás. No era raro en la forma
de hablar de los profetas hebreos pasar de descripciones de sucesos humanos
a descripciones de sucesos celestiales que son paralelos a ellos y que los
acontecimientos humanos los representan en forma limitada. Si esto es así, se
está describiendo el pecado de Satanás como de orgullo y de intentar ser igual
a Dios en posición y autoridad.
Carácter Aspectos del carácter de Satanás se pueden conocer a través de los
nombres y títulos que recibe, estos son:
Satanás, es una transliteración de la palabra hebrea satán ‫( ש ָ֣טן‬Nm 22:22
WTT) que significa “el adversario”, quien se opone principalmente es a Dios y
sus propósitos, más que a los hombres. (Nm. 22:22,32; 1 S. 29:4; 2 S. 19:22).
El Diablo, este nombre se usa solo en el Nuevo Testamento y viene del
griego diábolos διάβολος (Ap 20:2 BYZ) que significa calumniador (Mt. 4:1;
25:41; Ap. 12:9; 20:2, entre otros).
La Serpiente, se utiliza este nombre dado que, en el jardín del Edén, Satanás
utilizó a la serpiente para engañar a Eva (Gn. 3:1; 2 Co. 11:3; Ap. 12:9).
Beelzebú, otro nombre neo testamentario para Satanás, este nombre es una
variación del hebreo Baal-zebub que era una deidad filistea que se traduce
como “señor de las moscas” (Mt. 10:25; 12:24,27; Lc. 11:15).
El príncipe de este mundo, este título aparece en el evangelio de Juan (Jn.
12:31; 14:30; 16:11). Juan no quiere decir que todo el mundo esté gobernado
por Satanás, sino que se refiere al sistema pecaminoso que domina en el
mundo.
Príncipe de la potestad del aire, ὁ ἄρχων τοῦ κόσμου (Jn 12:31 BGT) esta
expresión se utiliza solo en Efesios 2:2 y se refiere al estilo de vida de pecados
que reinaba en ese tiempo que los efesios debían evitar. Pablo creía que el aire
estaba lleno de demonios.
El maligno, el que hace maldad. Mt. 13:19; 1 Jn 2:13
Belial, este término viene del hebreo y significa “inútil”, “indigno” o “impío”, se
usa como término despectivo (Dt. 13:13). En el libro de Nahum se traduce como
“el malvado”, tal vez refiriéndose a algún espíritu. En el Nuevo Testamento
Pablo habla de la mutua enemistad entre Cristo y Belial, que aparentemente se
refiere a Satanás.
La Biblia relata que Satanás es el padre de maldad, existen dos pasajes que
enseñan acera de su destino Apocalipsis 12 y 20. En Ap 12 a pesar de haber
sido expulsado del cielo, se aprecia que no ha perdido acceso a el, en un tiempo
futuro se indica que Satanás perderá definitivamente acceso al cielo. En cambio,
Apocalipsis 20, apunta a un tiempo en donde Satanás ya no podrá engañar a
las naciones y será atado. “Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les
encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el
principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando
miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de
la mentira” Jn 8:44. Durante el milenio, Ap.20.1-3 se menciona que la actividad
de satanás y los demonios estará restringida, se puede apreciar que su
actuación estará más restringida de la que vemos hoy. Se describe como
privado completamente de toda capacidad para influir en la tierra. Al final del
milenio, en el juicio final, quedará definitivamente derrotado, completándose el
castigo para él y sus demonios, Ap. 20.10.

Espíritus malvados
Ángeles caídos En el cristianismo un ángel caído es uno que ha sido expulsado
del cielo por desobedecer o rebelarse contra Dios, algunas personas creen que
también se les arrancaron las alas. ¿Qué son los Ángeles caídos? ¿Quiénes
fueron y cómo se llaman? Algunos de los más célebres son Lucifer (Biblia),
Semyazza, Remiel o Azazel, (aparecen en el Libro de Enoc) aunque la lista es
mucho más extensa. Todos ellos cayeron por desafiar a Dios y cometer
pecados, según el libro de Enoc, de lujuria. ¿Cuáles son las fuentes que nos
hablan de los ángeles caídos? La fuente principal en la cual existe un relato en
torno a los ángeles caídos es el libro de Enoc una antigua obra religiosa judía,
atribuida por tradición a Enoc, bisabuelo de Noé que contiene material único
sobre el origen de los demonios y de los gigantes. El libro forma parte del Canon
de la iglesia ortodoxa etíope, no reconocido como canónico por las demás
iglesias cristianas. Estudios han estimado que las secciones más antiguas del
Libro de Enoc, principalmente el “Libro de los Vigilantes”, datan de alrededor del
año 300 a.C., y la última parte, el “Libro de las Parábolas”, del siglo I a.C.

Origen de los Ángeles Caídos


Pertenecían al grupo celestial creado específicamente por Dios para velar por
el hombre, otorgándoseles también el entendimiento y la libertad. En el libro de
Enoc y en la Biblia se dice, que Dios los expulsó del cielo, y que algunos fueron
arrojados al infierno, mientras que otros quedaron libres influyendo en el mundo.
¿Por qué cayeron algunos Ángeles?
A través de algunas lecturas e interpretaciones de pasajes de Is 14. 12-15 y Ez
28.12-19, algunos ven la razón y el motivo por el cual cayó Lucifer, por otro
parte, como ya dijimos, encontramos el libro de Enoc, la razón por la cual lo
hicieron un grupo de ellos. Los Grigori o vigilantes Grigori, son conocidos como
hijos de Elohim, un grupo asociado a un tipo de sabiduría diferente,
mencionados en algunos textos apócrifos judíos. Estos también se enamoraron
de las hijas de los hombres y tras hacer un pacto con ellos también se casaron
y engendraron hijos con ellas. Algunos ángeles cayeron por Lujuria para
mezclarse con las hijas de los hombres, mientras otros cayeron por enseñar a
los hombres el arte de la guerra y de la creación de las armas, por mostrar otra
serie de conocimiento que creó el desequilibrio y violencia entre los hombres.
Demonios Podemos definir a los demonios de la siguiente manera: Los
demonios son ángeles que pecaron contra Dios, que ahora continuamente
hacen el mal en el mundo, son ángeles malignos.
El origen de los demonios
Cuando Dios creó el mundo, “miró todo lo que había hecho, y consideró que era
muy bueno” (Gn 1:31). Esto significa que el mundo angelical que Dios había
creado no tenía ángeles malignos ni demonios en aquel momento. Pero ya en
Génesis 3, encontramos que Satanás, en la forma de una serpiente, estaba
tentando a Eva para que pecara (Gn 3: 1-5). Por tanto, en algún momento entre
los sucesos de Génesis 1: 31 y Génesis 3: 1, tuvo que haber una rebelión en el
mundo angelical que llevó a muchos ángeles a ponerse en contra de Dios y
convertirse en malignos. El Nuevo Testamento habla de esto en dos lugares.
Pedro nos dice que “Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que
los arrojó al abismo, metiéndolos en tenebrosas cavernas y reservándose para
el juicio” (2P 2: 4). Judas también nos dice que “los ángeles que no mantuvieron
su posición de autoridad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene
perpetuamente encarcelados en oscuridad para el juicio del gran Día” Jud 6).
De nuevo, se hace hincapié en el hecho de que están alejados de la gloria de
la presencia de Dios y que su actividad está restringida (metafóricamente,
“perpetuamente encarcelados”), pero el texto no implica para nada que su
influencia ha sido eliminada del mundo ni que algunos demonios están metidos
en algún lugar de castigo apartados del mundo mientras que otros tienen la
posibilidad de influenciarlo. Más bien, tanto 2 P como Judas nos dicen que
algunos ángeles se rebelaron contra Dios y se convirtieron en oponentes
hostiles a su Palabra. El pasaje de 2 P 2: 4 simplemente significa que los
ángeles impíos han sido alejados de la presencia de Dios y que están bajo
alguna forma de restricción de influencia hasta el final del juicio, pero eso no les
priva mientras tanto de seguir llevando a cabo sus actividades en el mundo.
Parece que su pecado fue el del orgullo, el de negarse a aceptar el lugar
asignado, porque ellos “no mantuvieron su posición de autoridad, sino que
abandonaron su propia morada” Jud 6).
El Triunvirato Infernal
LUCIFER: Emperador del Infierno. Ángel caído, derrotado por el arcángel
Miguel, que comenzó la guerra de los 3000 años entre ángeles y demonios que
acabó con su destierro al inframundo. Identificado como el Lucero del Alba
(Planeta Venus), la estrella más brillante de la mañana y el ángel más bello que
creó Dios.
BELCEBÚ o SATANÁS: Príncipe del Infierno. Jesús lo identifica como Satanás.
Es el denominado Señor de las Moscas o la Inmundicia. Es un semidiós.
ASTAROTH: Gran Duque del Infierno. Con dos pares de alas, uno de ellos de
dragón y el otro par con plumas y manos ý pies de dragón, Astaroth seduce
mediante la vanidad y la pereza cabalgando sobre un lobo.
Triada Superior
CORO PRIMERO: LOS SERAFINES DEMONIACOS
Son los Dioses Falsos a los que los hombres malvados adoran. Están a las
órdenes de Belcebú, que tienta a los hombres con el orgullo; Leviatán, que es
el líder de los herejes y lleva a los hombres a pecados que repugnan a su fe, y
Asmodeo, príncipe del desenfreno, que arde con el deseo de tentar a los
hombres con el pecado de la lujuria.
CORO SEGUNDO: LOS QUERUBINES DEMONIACOS
Son los Espíritus de la Mentira, que hablan por boca de brujas, curanderos y
falsos profetas. Encabezados por Balberoth, que agita la sangre para el
asesinato y la blasfemia
CORO TERCERO: LOS TRONOS DEMONIACOS
Los llamados Vehículos de Ira son el origen de los actos atroces y las
deformidades. Al mando está Astaroth, que promueve la pereza y la ociosidad;
Verine, que provoca la impaciencia que lleva al pecado; Grassil, que quiere
ahogar a la humanidad en la inmundicia, y Sonneillon, que tienta a los hombres
al odio contra sus enemigos.
Triada Intermedia
CORO CUARTO: LAS DOMINACIONES DEMONIACAS
Los Vengadores del Mal, que son el origen de la venganza. Encabezados por
Oeillet, que tienta a la gente para que rompa sus votos, y Rosier, Reina de los
Súcubos, que abre el camino al placer pecaminoso y el amor impuro
CORO QUINTO: LAS VIRTUDES DEMONIACAS
Los Engañadores, que imitan milagros y son sirvientes de los brujos y
hechiceros. Verrier hace que susurren palabras de rebelión contra la autoridad
e inciten a la gente a rechazar a sus señores.
CORO SEXTO: LAS POTESTADES DEMONIACAS
Los Poderes Aéreos atacan a la naturaleza por ser obra de Dios, son invocados
para dañar a las cosechas. Al mando Carreau, que endurece los corazones de
los hombres ante el amor y la fe; y Carnivean, que hace que la gente ame la
obscenidad.
Triada Inferior
CORO SÉPTIMO: LOS PRINCIPADOS DEMONIACOS
También conocidas como Las Furias o Los Destructores, son el origen de toda
guerra y devastación. Gobernadas por Belias, que lleva a la humanidad a la
arrogancia y los placeres mundanos, distrayendo a los mortales de la virtud con
modas vulgares y enseñando a los niños a ser libertinos y descreídos.
CORO OCTAVO: LOS ARCÁNGELES DEMONIACOS
Los Acusadores, que provocan la envidia y los celos. Olivier de los Arcángeles,
es el señor de la crueldad, y disfruta abusando de los pobres y débiles.
CORO NOVENO: LOS ÁNGELES DEMONIACOS
Los Atrapadores, que son los sirvientes del Triunvirato Infernal, lo más bajo en
el escalafón. Y los Tentadores que son lo contrario a los Ángeles de la Guardia,
teniendo cada hombre uno asignado con el fin de tentarnos para cometer
maldades. A su mando está Iuvart.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Angelolog%C3%ADa
http://www.gobernarelmundo.com/2010/09/la-jerarquia-demoniaca.html
10. LA NUMEROLOGÍA

¿Las tablas de la Ley o tablas de la ecuación del universo? La Ley Divina es


la del número, la medida y el peso. Hay que disponer de una medida válida,
común denominador entre el mundo y el hombre ¿PI? Es necesario un
conocimiento de las leyes de los números, leyes de la materia, leyes del
espíritu y leyes y principios universales, y para actuar sobre los hombres, un
conocimiento de las leyes psíquicas y fisiológicas.

Como el mismo nombre indica, la Numerología es la ciencia que trata de los


números, de la forma en que estos afectan a nuestras vidas y de la forma en
que nosotros podemos aprovechar su influencia para alcanzar nuestro
máximo potencial en esta vida. La Numerología tiene por tanto aplicaciones,
desde elegir un número concreto de teléfono para un negocio que
empezamos hasta seleccionar el nombre adecuado para el primer hijo, que
le traiga suerte y fortuna.

La Numerología nos ofrece enormes ventajas para analizar un conocimiento


profundo de la personalidad. Esta ciencia milenaria se ubica dentro de las
llamadas ciencias "herméticas", cuyo objeto de estudio es el propio Hombre,
y a diferencia de otras ciencias, abarca también el conocimiento de su futuro,
sus perspectivas en el devenir de la vida. La Numerología sólo requiere de la
comprensión de otra ciencia básica, la Aritmética, y de las leyes que la rigen
y que a su vez describen el Universo en su totalidad. Esta arcana ciencia
comenzó ya con los gnósticos, los hebreos y cabalistas, que supieron valerse
de los números y de su significado profundo para alcanzar las profundas
nociones de la Alquimia, que se reveló como un arte mágico profundo y
simbólico, profundamente filosófico que utiliza las letras del alfabeto y sus
números correspondientes para descifrar el significado oculto de las
Sagradas Escrituras. E incluso antes, los números han formado parte de la
historia de los Hombres. Ya se encuentran formas de medir y de contar en
antiguos grabados paleolíticos, en menhires, en cuevas prehistóricas, en
China Egipto, Grecia. Aparecen en textos sagrados, como la Biblia, o en
manuscritos cabalísticos. Incluso Dios utiliza los números para definir los días
necesarios para la Creación. Sin embargo, si hubiera que asignar la
paternidad de la Numerología sería sin duda Pitágoras el elegido. Este gran
filósofo y la escuela que creó decían: "todas las cosas están asimiladas por
los números", defendían que las armonías de la música y de las esferas, los
movimientos del Sol y la Luna y de las estrellas estaban determinados por
cifras mágicas, que también tenían gran importancia en el mundo profano, ya
que eran la base de las proporciones arquitectónicas, de la belleza.

Cada número no es meramente un símbolo, sino que cada uno encierra una
magia propia, proveniente del inconsciente colectivo que les da significado.
Sin embargo, existe un obstáculo que hasta hace poco tiempo dificultaba la
consulta de este Oráculo numérico: la conversión de las letras en su número
correspondiente, ya que el alfabeto en el que la Numerología fue creada no
corresponde con el nuestro, sino con el griego o el hebreo. Y aquí empiezan
también las confusiones relacionadas con la Numerología, porque ¿cuántas
letras tiene realmente nuestro alfabeto? ¿Son la ch, la ll o la ñ letras con su
propio significado o combinación de otras? Aun hoy en día los sabios
continúan estudiando estas y otras cuestiones relacionadas con el
Simbolismo de los Números. La realidad es que no nacemos en una fecha
determinada, en un lugar determinado, a una hora concreta ni en una familia
en particular por simple casualidad. Estos hechos fundamentales van a
condicionar toda nuestra vida y nuestro futuro, pero no acaba aquí. A lo largo
de nuestra existencia, los números seguirán condicionándola, incluso en el
comportamiento y el desarrollo de nuestra alma.

Analicemos ahora el simbolismo de los números de 1 al 10, de acuerdo con


las enseñanzas pitagóricas:

UNO: Es el símbolo de la unidad indivisible, de la continuidad y la estabilidad;


el centro cósmico e inmaterial, impar, creador, iniciador y pionero. De aquí
que se asocie al macho como poder generador activo e indique creación,
impulso y actividad.

DOS: No engendra ninguna forma y de hecho tampoco es un número, sino


el principio de la paridad, el símbolo de la oposición, conflicto, y reflexión. Es
la dualidad como contraposición a la unidad, la pasividad como opuesta a la
actividad; es el primer número par y como tal, femenino y complemento del
principio generador impar y masculino, posibilitando así la continuidad y la
multiplicidad. Es el punto que se desplaza dando origen a la línea, marcando
su comienzo y su fin; en el tiempo y en el espacio indica el inicio de la
realización, lo que en la vida indica dirección y destino y en los objetos
determina la simetría, reflejo de trabajo y belleza.

El reino de la dualidad es universal y hace que todo sea ambivalente, que en


todo exista polaridad, que al bien se oponga el mal, a la luz la oscuridad, a la
energía la materia, y sea la limitación de lo ilimitado. Pero al significar el
primero de los núcleos materiales, la naturaleza como opuesta al creador,
también implica la imperfección ante la perfección, y por ello, en el fondo, la
insatisfacción que impulsa seguir adelante.

TRES: Es el ternario en el que la tensión de los opuestos, entre par e impar,


se resuelve dando origen a un nuevo impar; es el símbolo de la generación
a partir de la unión entre dos complementarios, del macho y la hembra para
dar origen al hijo; la espiritualidad como complemento de cuerpo y alma; es
la línea que se desplaza sobre su punto de origen para dar nacimiento a l
más simple de todas las figuras: el triángulo, y con él todas las figuras planas.
Por ello es apto para reproducir eternamente las mismas estructuras. El tres
cierra un ciclo, una primera totalidad que no es más que otro uno, otro impar
en el que se iniciará el próximo ciclo; como dice Platón en el Timeo: "Es
imposible combinar bien el conjunto de dos cosas sin una tercera, se necesita
un lazo que las una".

CUATRO: Es a la vez el segundo número par y el regreso a la unidad


fundamental en un nivel superior, como lo evidencia su reducción mística en
la que

1 + 2 + 3 + 4 = 10 = 1 + 0 = 1

Simboliza la potencia pro excelencia, pues en él, la unidad completa al


ternario al unirse al mismo dando origen a la cruz y al cuadrado y, lo que es
más importante, a las cuatro dimensiones del espacio, es decir, la
determinación material y corpórea. Son los cuatro principios elementales,
Fuego, Tierra, Aire y Agua, que conforman el Universo; los cuatro puntos
cardinales, los cuatro pilares del Universo, las cuatro fases de la Luna y toda
la infinidad de cuaternarios que sirven para definir una unidad superior.

Platón decía que el ternario es el número de la idea y el cuaternario es la


realización de la idea. Por esta causa, en la séptuple organización de las
direcciones del espacio, el ternario se halla situado en la vertical (tres mundos
o tres niveles) mientras que el cuaternario se halla dispuesto en la horizontal,
en el mundo de lo manifestado.

CINCO: Con el cinco hace aparición una nueva dimensión: el tiempo, lo que
también equivale a la animación de la materia mediante la vida al concederle
continuidad y sucesión. Los griegos le llamaban el número nupcial por su
posición intermedia entre los cuatro primeros y los cuatro últimos números de
la década. Simboliza al hombre como entidad completa e intermediaria entre
el mundo inferior y el mundo divino. Es el hombre encerrado en el
pentagrama revelador de la divina proporción, con sus cuatro miembros
regidos por la cabeza, y los cuatro dedos regidos por el pulgar. Pero, además,
por su carácter de intermediario, puede ser un número destructor de lo
temporal, mutable y perecedero.

Es el primer número que manifiesta todas las posibilidades del Universo, y


por ello, los pitagóricos tenían como signo para reconocerse la estrella de
cinco puntas. Por último, cuando se le representa mediante un cuadrado con
un punto en su centro, representa la totalidad material (el cuaternario) y su
esencia.
SEIS: Representado por la estrella de seis puntas, muestra el equilibrio entre
dos triángulos enlazados y opuestos (Fuego y Agua); es por ello que se
descompone como 3 + 3, como conjunción del tres consigo mismo. Es la
oposición entre el Creador y su creación en un equilibrio indefinido, oposición
que no implica necesariamente contradicción, pero que es fuente de todas
las ambivalencias. Para los pitagóricos es el número perfecto, dado que el
producto de los números que lo componen es igual a su suma:

1 + 2 + 3 = 6; y 1 x 2 x 3 = 6

SIETE: Ya vimos al estudiar el cuatro que su vuelta a la unidad significaba la


realización de la unidad del mundo. Ahora al llegar al siete, lo que se realiza
es la unidad universal. Este parentesco con el cuatro, símbolo de la Tierra,
hace que se le atribuyan los siete astros errantes o planetas. Cuando procede
del 6 + 1 se representa por una estrella de seis puntas con un punto en su
centro, es el equilibrio tendiendo a la interioridad, revelando el misterio de la
circulación de las fuerzas de la naturaleza.

OCHO: Es el primer número cúbico (aparte del 1), y en él se manifiesta el


volumen. Simboliza la regeneración espiritual y la mediación entre el orden
natural y el divino, por sé intermediario entre el círculo (símbolo de eternidad)
y el cuadrado (símbolo de materialidad), a la vez que la estabilización en uno
o en otro estado.

Refleja una armonía, pero también un cambio de nivel, pues siendo un


número par y pasivo, puede dividirse y subdividirse siempre en números
iguales:

8=4+4=2+2+2+2+2=1+1+1+1+1+1+1+1

De aquí que otro de sus significados sea el equilibrio cósmico, de la equidad


y la justicia.

NUEVE: En la creación, los mundos son tres: cielo, tierra e infierno, y cada
mundo es simbolizado por una tríada; por ello el nueve es el número que
cierra el tercer ciclo a partir de la unidad, y con ello, la creación.

Parménides dice que el nueve es el número de las cosas absolutas, y en esta


misma línea, debemos hacer constar que las nueve musas representaban a
la totalidad de los conocimientos humanos. Además, es también el número
de la perfección, pues el feto humano nace al mes noveno, ya totalmente
perfecto.

Porfirio, en sus Aneadas (conjunto de nueve) formas por 54 tratados, dice:


"he tenido la alegría de hallar el producto del número perfecto, por el nueve".
Y en esta estructura numerológica, intenta simbolizar su visión total, cósmica,
humana y teológica. Después de la emanación del Uno, con el retorno al Uno
se completa el ciclo del Universo.

DIEZ: Tiene el sentido de la totalidad, de final, de retorno a la unidad


finalizando el ciclo de los nueve primeros números. Para los pitagóricos es la
santa tetraktys, el más sagrado de todos los números por simbolizar a la
creación universal, fuente y raíz de la eterna naturaleza; y si todo deriva de
ella, todo vuelve a ella. Es pues una imagen de la totalidad en movimiento.

Buscando la analogía de los números, nos encontramos con lo siguiente:

1= La unidad
Dios

2= La dualidad
Ying y Yang
Principio de Polaridad
El Bien y el Mal
Femenino y Masculino
Noche y día
Los ojos, orejas, manos y pies

3= La trilogía
Padre, hijo y espíritu Santo
Moisés, Jesús, Elías
Gabriel, Miguel, Rafael
Ma. Lionza, Felipe y Guaicaipuro
Los 3 clavos de la cruz
Consciente, subconsciente, inconsciente
Dimensiones (Alto, largo, ancho)

4= Cuarteto
Igualdad
4 Evangelios (Mateo, Marco, Lucas y Juan)
4 Puntos cardinales (Norte, Sur, Este y Oeste)
4 Elementos (Fuego, Agua, Aire y Tierra)
4 Ángeles (Miguel, Rafael, Gabriel y Uriel)
4 Fases lunares (Llena, menguante, creciente, nueva)
4 estaciones (verano, otoño, invierno, primavera)
5= Quinteto
Las 5 llagas de Jesús
La Estrella de 5 puntas
El hombre de Vitrubio
Los 5 Sentidos
Los 5 elementos

6= Sexteto
La Estrella de David

7= Séptimo
Los 7 Tronos: Raziel, Tsadkiel, Kamael, Mikael, Raphael, Gabriel, Uriel
Las 7 cualidades: Sabiduría, misericordia, conocimiento, perdón,
sinceridad, honestidad y humildad.
Los 7 Sacramentos, Los 7 Chacras, Los 7 días de la semana
Las 7 palabra en la cruz, Los 7 metales, Los 7 Principios Universales
Las 7 notas musicales

8= Octavo
Las leyes de Buda
La igualdad 4 +4 = 8

9= Noveno
Los niveles angelicales: Serafines, Querubines, Tronos, Dominios,
Virtudes, Poderes, Principado, Arcángeles y Ángeles.
Los 9 meses de embarazo.

10 = Décimo
Los 10 Mandamientos
Las 10 esferas del árbol de la vida
Los 10 dedos de las manos
Los 10 dedos de los pies

12 = Docena
Las 12 Tribus: Rubén, Simeón, Levi, Judá, Isacar, Zebulón, Gad, Aser,
Dam, Neftalí, José, Benjamín.
Los 12 Apóstoles: Pedro, Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,
Mateo, Tomas, Jacobo, Simón, Tadeo, Judá.
Los 12 meses del año
Los 12 signos zodiacales
11. PITÁGORAS

Pitágoras (c. 582-c. 500 a.C.), filósofo y matemático griego, nacido en la isla
de Samos, Pitágoras fue instruido en las enseñanzas de los primeros
filósofos jonios Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes. Se dice que
Pitágoras había sido condenado a exiliarse de Samos por su aversión a la
tiranía de Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló en Crotona, una colonia
griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento con propósitos religiosos,
políticos y filosóficos, conocido como pitagorismo. La filosofía de Pitágoras
se conoce sólo a través de la obra de sus discípulos.

Los pitagóricos asumieron ciertos misterios, similares en muchos puntos a


los enigmas del orfismo, culto místico de la antigua Grecia, que se creía
fundado en los escritos del legendario poeta y músico Orfeo. Pasajes
poéticos fragmentarios, que incluían inscripciones en tablillas de oro
encontradas en las sepulturas de los adeptos órficos desde el siglo VI a.C.,
indican que el orfismo se basaba en una cosmogonía centrada en el mito del
dios Dionisos Zagreo, el hijo de las divinidades Zeus y Perséfone. Furioso
porque Zeus deseaba hacer a su hijo soberano del universo, los celosos
titanes desmembraron y devoraron al joven dios. Atenea, diosa de la
sabiduría, fue capaz de recuperar su corazón, que llevó a Zeus, quien se lo
comió y dio nacimiento a un nuevo Dionisos. Zeus castigó después a los
titanes destruyéndolos con su rayo y, de sus cenizas, creó la raza humana.
Como consecuencia de ello, los seres humanos tienen una naturaleza dual:
el cuerpo terrestre era la herencia de los titanes nacidos de la tierra; mientras
que el alma derivaba de la divinidad de Dionisos, cuyos restos se mezclaron
con los de los titanes.

Según los principios del orfismo, los seres humanos se esfuerzan por librarse
del elemento titánico, o representación del mal, propio de su naturaleza, y
bus-carían preservar lo dionisíaco, o divino, naturaleza de su ser. El triunfo
del elemento dionisíaco se puede conseguir siguiendo los ritos órficos de
purificación y ascetismo. Según esta religión, a través de una larga serie de
reencarnaciones, los seres humanos se preparan para la vida después de la
muerte. Si han vivido en el mal, serán castigados, pero si han vivido en la
santidad, después de su muerte sus almas se liberarán completa-mente de
los elementos titánicos y se reunirán con la divinidad.

La escuela pitagórica aconsejaba la obediencia y el silencio, la abstinencia


de consumir alimentos, la sencillez en el vestir y en las posesiones, y el hábito
del autoanálisis. Los pitagóricos creían en la inmortalidad y en la
transmigración del alma (tránsito del alma a un nuevo cuerpo o nueva forma
de ser). Se dice que el propio Pitágoras proclamaba que él había sido
Euphorbus, y combatido durante la guerra de Troya, y que le había sido
permitido traer a su vida terrenal la memoria de todas sus existencias previas.

Entre las amplias investigaciones matemáticas realizadas por los pitagóricos


se encuentran sus estudios de los números pares e impares y de los números
primos y de los cuadrados, esenciales en la teoría de los números. Desde
este punto de vista aritmético, cultivaron el concepto de número, que llegó a
ser para ellos el principio crucial de toda pro-porción, orden y armonía en el
universo. A través de estos estudios, establecieron una base científica para
las matemáticas. En geometría el gran descubrimiento de la escuela fue el
teorema de la hipotenusa, conocido como teorema de Pitágoras, que
establece que el cuadrado de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es
igual a la suma de los cuadrados de los otros dos lados. La geometría
pitagórica no ha perdido actualidad, y fue la base de muchos de los
conocimientos de los albañiles constructores de catedrales durante la Edad
Media.

La astronomía de los pitagóricos marcó un importante avance en el


pensamiento científico clásico, ya que fueron los primeros en considerar la
tierra como un globo que gira junto a otros planetas al-rededor de un fuego
central. Explicaron el orden armonioso de todas las cosas como cuerpos
moviéndose de acuerdo a un esquema numérico, en una esfera de la realidad
sencilla y omnicomprensiva. Como los pitagóricos pensaban que los cuerpos
celestes estaban separados unos de otros por intervalos correspondientes a
longitudes de cuerdas armó-nicas, mantenían que el movimiento de las
esferas da origen a un sonido musical, la llamada armonía de las esferas.

El Teorema de Pitágoras

Los primeros conocimientos matemáticos de los que se tiene noticias, en los


albores de la Humanidad, solo estaban orientados a necesidades puramente
prácticas. Pueblos como los babilonios, los egipcios e hindúes, conocían
unos cuantos métodos aritméticos y geométricos, sustentándose
básicamente en el tanteo y la inducción, despreocupándose de la validez
general de aquellos.

Es, a partir del siglo VI a.C., cuando aparece una nueva cultura, que cambiará
el mundo de las matemáticas, la griega, teniendo a la escuela pitagórica
como uno de sus principales exponentes

Una de las más conocidas herencias del pitagorismo, a las matemáticas, lo


constituye el teorema de la hipotenusa, más conocido como el Teorema de
Pitágoras. No está claramente establecido si éste fue obra del Maestro o de
sus discípulos, ya que los pitagóricos fueron grandes matemáticos que
acostumbraban a atribuir a Pitágoras todos sus descubrimientos.

Su efecto sobre la geometría será de importancia fundamental, al punto que,


constituye una referencia obligada para muchas disciplinas del conocimiento,
no solo en cuanto a las relativas a las matemáticas. No en vano, Kepler
aseveraría que, junto a la proporción áurea, el teorema de Pitágoras, eran las
dos joyas de la geometría.

El célebre Teorema de Pitágoras señala: En un triángulo rectángulo, el


cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.

Las formas y los cuerpos que componen la naturaleza, desde los tiempos
más remotos, el hombre los ha representado a través de su mano, utilizando
las más diversas técnicas. Todas sus creaciones, desde sus construcciones
más complejas hasta sus más elementales utensilios, han tenido que
enfrentar el desafío de las formas.

En el albor de la civilización, comprobó que las líneas curvas era la base o


característica de las formas de la naturaleza, donde todo era sinuoso, nada
rectilíneo. Por derivación, estableció que la curva era el trazado divino por
excelencia. Cuando quiso enfrentar el desafío de modificar la naturaleza,
trazó la línea recta, que producirá la ruptura con las formas naturales, dando
inicio a su cultura y a su tiempo.

La recta fue el intento humano de poner su propio sello en un Universo de


formas, trayectorias y relaciones curvas. En cierta forma, la línea recta
vendría a ser una acción a contrapelo del determinismo natural. Puede que,
sin embargo, sus ojos le hayan aportado la idea de la recta, cuando
contempló la línea del horizonte, o cuando observó la trayectoria aparente de
una estrella fugaz. Pero, entonces no podía saber aún, que no había línea
recta en las formas visibles del Universo, ni siquiera cuando un cuerpo
recorre raudamente las inmensidades del espacio, donde su trayectoria se
curva por efecto de la gravedad de los cuerpos más grandes. Ni siquiera la
luz, lo más veloz que existe en el Universo, se salva de esa regla.

Sin embargo, en su intento por moldear nuevas formas, en su enorme


capacidad de abstracción, idealizó las formas curvas que tenía ante sus ojos,
y buscó el trazo que mejor las representara, creando el círculo.

El círculo, desde las más remotas culturas del hombre, siempre ha


representado la idea del Universo, de lo que está contenido o auto contenido.
Cuando el hombre antiguo quiso representar el cosmos, trazó un círculo con
un compás, siguiendo su perfecta curva de 360°. Todo lo que viniera de la
naturaleza, de la creación divina, del universo, ha quedado, desde entonces,
representado de esa manera. Por lo mismo, a través de los tiempos, muchas
ceremonias iniciáticas se desarrollan dentro de un círculo, y, en el
alquimismo, era uno de los cuatro signos fundamentales, que estaba
relacionado con la Unidad.

Su punto central, es el Principio Creador, el punto de partida, el punto de


simetría, desde donde nacen los trazos, y por donde pasan prácticamente
todas las posibilidades geométricas de manera determinante.

Todas las formas que conocemos, en un contexto de plenitud, han estado en


constante relación dialéctica entre lo curvo y lo recto, tal vez, entre la
disposición divina y la aspiración humana, y el concepto de belleza, que
civilizacionalmente hemos tenido, en sus diferentes perspectivas, ha estado
determinado por ese diálogo.

Por ejemplo, Platón, en su libro "Filebo", citado por Ghyka, señala: "Lo que
entiendo por belleza de la forma, no es lo que el vulgo comprende
generalmente bajo éste nombre, sino algo de rectilíneo y circular, y las
superficies y cuerpos sólidos compuestos con lo rectilíneo y lo circular, por
medio del compás, de la cuerda y la escuadra. Pues, éstas formas no son,
como las otras, bellas bajo ciertas condiciones, sino que son siempre bellas
en sí mismas".

Siglos después, en el Renacimiento, el fraile Paccioli, en sus reflexiones


sobre la Divina Proporción, recomendaría "ateneos siempre al cuadrado y al
círculo, que son las dos principales formas de las líneas recta y curva".

Llevado este diálogo, entre lo curvo y lo recto, al espacio de los cuerpos


sólidos, el eidos que estudiaban los griegos, es la dicotomía o la dialéctica
entre la esfera y el cubo. Recordemos que Timeo, discípulo aventajado de
Sócrates, impulsado por éste, desarrolla un largo parlamento, haciendo
deducciones sobre el Ser del Universo, y sobre la Naturaleza, en el cual
explica: "Más, al arrancar a organizarse bellamente el Todo (...) lo primero
fue darse configuración mediante cuerpos y números. Que Dios los compuso,
en lo que fue posible, de la más bella y mejor manera.

Ambos, esfera y cubo, son la representación paradigmática de la euritmia de


los cuerpos, es decir, cuando todo está convenientemente proporcionado
entre lo alto y lo ancho, entre lo ancho y lo profundo, cuando todo está acorde
entre los diversos elementos que lo componen. Del estudio de la esfera se
desprenderá la circunferencia, que, aunque siendo un círculo, se diferencia
por poseer la propiedad de ser aplicable a cualquier parte de la esfera,
mientras el círculo mantuvo su propiedad de plenitud.
El impacto mayor de estas concepciones, se materializará de manera
tangible en la arquitectura, donde el círculo será la base primordial del
trazado de toda construcción. Al respecto, Vitrubio Pelión, citado por Ghyka,
recuerda con claridad el procedimiento, a partir del cual se orientaban los
templos de los egipcios y griegos, el cual será heredado por los romanos,
indicando que, sobre un gran circulo trazado en el mismo suelo, se colocaba
un mástil en el centro, al mediodía real, produciéndose la sombra de alcance
mínimo, que indicaba rigurosamente la dirección norte-sur, trazando luego
los ángulos rectos que daban las direcciones este y oeste, utilizando el
triángulo rectángulo 3-4-5, cuyas propiedades habían sido descubiertas por
Pitágoras.

El procedimiento consistía en hacer un triángulo rectángulo con una cuerda


de 12 nudos, que dividían la longitud de la cuerda en 12 partes iguales.
Clavaban dos estacas, que unían con un segmento de tres espacios entre
nudos, y luego una tercera estaca, que se unía a través de los siguientes 4
segmentos de la cuerda, quedando los otros 5 segmentos para formar el
triángulo rectángulo de manera proporcionalmente perfecta.

La relación numérica que se produce en el triángulo 3-4-5, de cuya suma


resulta 12, lo asocia a la significación esotérico-numeral que propone el
duodenario, símbolo del Universo perceptible, del Cosmos mensurable, del
tránsito a través de las constelaciones.

A partir de ese trazado, se desprendían proporcionalmente las dimensiones


de la construcción, basadas en el despliegue de triángulos rectángulos, que
permitían determinar, correspondientemente, los distintos espacios
necesarios para la utilidad de la edificación, especialmente, cuando aquella
estaba destinada al culto.

De éste modo, el triángulo, como forma plana, se deriva de los 360° del
círculo, dando una lectura tanto geométrica como esotérica, que no puede
pasar desapercibida, en el contexto del estudio del teorema de la hipotenusa.

Pero, previamente, volvamos un instante al origen numeral del pensamiento


griego, a su matemática rica en contenidos y posibilidades abstractas, que
sirven de base a las definiciones geométricas. En esa perspectiva, la Unidad
(el número 1), geométrica y aritmética, es el punto centro de las formas
planas o corporales. Esotéricamente es la primera ley, el principio, en centro
omnipresente que carece de dimensiones, la Nada que contiene el Todo. Le
sigue el Binario (el número 2, que resulta del 1+1), representado en la línea
recta, expresión de la fuerza y direccionalidad, la relación entre dos infinitos,
entre el Uno y el Otro, en fin, la idea de avance, de progresión, la emanación
creadora.
El Ternario (el número 3, que resulta de 2+1), se representa con el triángulo,
la unión de tres puntos por medio de tres líneas rectas, expresión de
superficie. Esotéricamente es el dominio de la ley que gobierna toda acción,
de la aplicación de la actividad regulada. El triángulo equilátero o regular, de
tres lados y tres ángulos iguales, representa la perfección, la armonía, la
sabiduría, por lo cual, constituye la base esencial del Delta Luminoso,
representación de la divinidad, desde hace miles de años. El triángulo
rectángulo, en tanto, representa la norma, la ley y la rectitud de proceder. De
los triángulos se desprende el tetraedro o pirámide triangular, que, con sus 4
caras y cuatro vértices, es uno de los cuatro cuerpos o sólidos regulares.

El Cuaternario (el número 4, que resulta de 3+1) está representada en el


cuadrado, formado por la unión de cuatro puntos, siendo expresión de los
cuerpos sólidos. Esotéricamente, representa la obra realizada, la forma que
ha llegado a constituir un cuerpo.

En el círculo están presentes los números 1, 2 3 y 4, que, al sumarlos, dan


origen al número 10, que constituye la sublime década, principio y fin de las
cosas: el 1 está presente en el punto centro, el 2 en el diámetro que lo divide,
el 3 en la cantidad de veces que el diámetro está en el trazado de su
circunferencia, y el 4 en la división elemental de 90° cada una.

Siendo los triángulos, una parte de los 360° del círculo, cuatro veces
contenidos en proporción rectangular de 90°, lo mismo ocurre con los cuatro
triángulos rectángulos presentes dentro del cuadrado. Esto permite deducir
que, a través del triángulo, el círculo tiene proporcional cabida en el cuadrado,
y el cuadrado, a su vez, contiene proporcionalmente al círculo. Se desprende
de esto, esotéricamente, el proceso dialéctico entre lo divino y lo humano,
entre lo material y lo espiritual, donde cada ángulo recto, que compone el
circulo o el cuadrado, está asociado a los elementos.

De éste modo, el triángulo rectángulo tiene la doble condición de simbolizar


tanto lo espiritual como lo material, pues, siendo proporcionalidad del círculo,
es parte elemental de la condición espiritual, y, siendo proporcionalidad del
cuadrado, establece la misma calidad elemental que caracteriza la condición
de la materialidad.

La validez que tiene, entonces, el esoterismo del teorema de la hipotenusa,


es aplicable en un sentido u otro, de la manera más amplia, teniendo valor
para cualquiera de las alternativas elementales.

Sobre esas premisas, el teorema de Pitágoras será la conjugación de una


proporcionalidad que surge de la diferencia, pues, dos superficies distintas,
expresadas en los cuadrados de los catetos, permiten una rigurosa
proporcionalidad en el cuadrado de la hipotenusa, que los contiene.

No parece ser el triángulo rectángulo, empero, una expresión simbólica de la


armonía, en tanto, al desplegarse sus cuadrados en el trazado, carece de los
equilibrios dimensionales, que dan simetría a otras formas planas. Pero,
debemos tener presente que, si bien los triángulos son formas que presentan,
en ocasiones, irregularidades simétricas, en el caso del triángulo rectángulo
permite componer toda simetría, a partir del adecuado uso de la
proporcionalidad que de él emana, como una verdadera ley.

Así, al construir los antiguos templos, los agrimensores basaban todas las
posibilidades de proporcionalidad en la certeza de los triángulos rectángulos,
trazados a partir del centro del círculo, como nos recuerda Vitrubio, porque,
ello permitía, en definitiva, armonizar el contexto global de la construcción,
especialmente cuando se trataba de un lugar de culto.

La verdad, sin embargo, es que el pitagorismo ha permeado a sus símiles,


que los tiempos han dado con posterioridad: esenios, cabalistas, colegias
romanos, comas chinos, constructores medioevales, alquimistas, etc., dando
una continuidad que se proyecta, en definitiva, hacia lo más profundo de la
Masonería, según respetables testimonios históricos. Algo que se perdió por
efecto de dos fenómenos que han sido gravitantes en la pérdida de la
profundidad esotérica de la llamada Masonería Especulativa: el espíritu de
club inglés y el espíritu de barricada francés.

Reconociendo el valor de ambas influencias – inglesa y francesa -,


importantes para el arraigamiento de la Masonería en la sociedad moderna,
se hace, sin embargo, más que necesario, reconocer que han influido en lo
referido a una mayor contemporización, pero, perjudicando la mirada más
lejana y profunda de lo que constituye el fondo subyacente de las herencias
que expresan nuestros ritos y símbolos.

Se hace necesario, pues, buscar con mayor dedicación lo profundo de la


Masonería, en los antecedentes que, aparentemente, la preceden, si no la
gestan, que se pierden en los tiempos pretéritos, a fin de dar un gran paso
que abra las puertas de nuestra búsqueda de la verdad y de la perfectibilidad,
objetivo sustancial de la Masonería.

En ese contexto, resulta interesante comprobar la forma en que se expresa


el Teorema de Pitágoras, en nuestros símbolos, haciendo vívida la herencia
del pitagorismo en los ritos y contenidos masónicos.

Sin duda, la presencia más tangible del Teorema de Pitágoras, en el


simbolismo masónico del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, se encuentra en
la Joya del Ex Venerable Maestro. Ésta se haya constituida por una escuadra,
de la cual cuelga un cuadrado, dentro del cual se graba un triángulo
rectángulo, en cuyos catetos e hipotenusa se encuentran desplegados sus
respectivos cuadrados. Esta joya representa esencialmente la Justicia.

En el contexto reglamentario de la Gran Logia de Chile, corresponde al Ex


Venerable Maestro, constituirse en el defensor de cualquier miembro de la
logia, que enfrente un proceso ante el Tribunal de Honor. Con ello se
establece el primer requisito de todo proceso de administración de justicia,
cual es, el de la legítima defensa. Sin embargo, la idea de Justicia va más
allá de lo que constitucional o reglamentariamente le corresponda como tarea
a cada Oficial de una Logia. La idea de la joya del Ex Venerable Maestro es
poner en evidencia que las querellas y las diferencias entre los hombres, solo
pueden ser resueltas con Justicia.

Sabemos que la Escuadra representa la rectitud, constituyendo una de las


seis joyas o alhajas de una Logia Justa y Perfecta, y una de las tres joyas
movibles, expresada en la joya del Maestro que preside la Logia, que cuelga
del collarín desde la punta de su ángulo. El Cuadrado que cuelga de la
Escuadra del Ex Venerable Maestro, se relaciona con la materialidad y con
lo intrínsecamente humano. El cuadrado corresponde a una creación
específica del hombre y es aquella figura plana con cuatro lados rectos, cuyos
cuatro ángulos interiores son ángulos rectos de igual longitud, que, en
geometría, es llamado paralelogramo de lados iguales o polígono de cuatro
lados iguales.

El inserto de la graficación del Teorema de Pitágoras, dentro del cuadrado,


está indicando claramente el simbolismo de la Justicia, porque ésta debe
ejercerse en los ámbitos necesariamente humanos. La justicia es una tarea
y una responsabilidad de los humanos para con los humanos.

Para los pitagóricos, el ángulo recto era llamado el ángulo de la equidad,


implicando con ello, que representaba el sentido de lo equitativo, dando a
cada cual, según sus merecimientos y condiciones, no favoreciendo a uno en
desmedro del otro, propendiendo a guiar los actos por la templanza del deber
juiciosamente asumido, por la justicia natural antes que la legal o escrita.

Siendo el triángulo rectángulo el resultado de un ángulo recto cuyos trazados


pueden ser iguales o de distinta longitud, se está representando en ello que,
las tesis y antítesis de los hombres, son aspectos en discordia, en constante
contradicción, y las áreas de los cuadrados de los catetos, señalan las
dimensiones de sus intereses en disputa. Cortando el trazado de los catetos,
se impone la hipotenusa, representando la función de la justicia bien ejercida,
en cuyo cuadrado, suma de los cuadrados de los catetos, se da cabida a los
intereses, derechos y reclamaciones de las dos partes en disputa. El
cuadrado de la hipotenusa da, pues, justa y proporcional cabida, a las partes
en contradicción, de un modo integrativo.

El segundo símbolo que recoge la presencia del Teorema de Pitágoras, es el


mandil con el que nos decoramos para efectuar nuestros trabajos en logia.
Por alguna causa inexplicable, tal vez, un mal entendido esteticismo, los
mandiles pierden la componencial cuadrada en su parte inferior, dejándolo
realmente como un rectángulo.

En rigor, el mandil está formado por un triángulo rectángulo de catetos


iguales, y por un cuadrado. El triángulo representa el espíritu, mientras el
cuadrado representa la materia. En la Francmasonería el término Triángulo
es, por antonomasia, el área de los tres puntos de la Perfección Masónica,
que está simbolizado en todas nuestras reuniones por las Tres Luces del
Taller.

Así, cuando el Aprendiz trabaja con la faldeta triangular levantada, para


protegerlo de los materiales innobles, diremos que aún el espíritu no ha
penetrado la materialidad, lo que recién viene a ocurrir cuando el iniciado
pasa al grado de Compañero, y baja la faldeta superior, siendo la Maestría,
cuando viene a manifestarse la plena penetración y el acceso a un nivel de
perfectibilidad. La parte inferior, viene también a representar el cuadrado de
la hipotenusa, que puede considerarse como la condición material del
Templo del Universo que, al mismo tiempo, es el de la Logia y del Iniciado
Francmasón. El cuadrado está formado por cuatro triángulos rectángulos,
relacionados con los elementos, donde cada uno de sus lados representa las
purificaciones de la Iniciación, a saber: la Tierra, el Fuego, el Agua, y el Aire.

Sin embargo, también cabe considerar, en el caso del mandil, otra lectura
simbólica, que tiene que ver con la suma de los tres lados del triángulo y los
cuatro lados del cuadrado, que suman siete (3+4=7). En la lectura pitagórica,
el siete era símbolo del hombre y del universo, el ser humano como
microcosmos, el hombre completo, que ha trascendido los principios
inferiores – el cuaternario de la materia -, alcanzando la trinidad superior o
divina.

En el mismo contexto, de relación masónica con el Teorema de Pitágoras,


Richter, masón de la Gran Logia de Israel, se refiere a la perfecta ejecución
de la Marcha ritual y el ceremonial del saludo a las tres grandes Luces de la
Logia, condición sin la cual no es posible incorporarse a los trabajos de un
Templo Masónico. Al terminar la marcha, el iniciado queda frente a frente con
el sitial del Venerable Maestro, que muestra una Escuadra de brazos iguales.
No obstante, la joya que porta en sus paramentos es una Escuadra de una
relación de 3 a 4, como es la posición de los pies en la Marcha del Aprendiz
y los catetos del Triángulo del Teorema de Pitágoras.

En ese momento, agrega Richter, el iniciado saluda al Venerable Maestro


completando, con dicho acto, la cuerda de la hipotenusa que enlaza las dos
puntas de los pies. Por su parte el Venerable Maestro contesta el saludo
desde su sitial, describiendo una segunda hipotenusa desde su propia
escuadra. Construye de esta forma una antinomia con el triángulo realizado
por los movimientos del Iniciado, dando como resultado el que dos
hipotenusas toman posición paralela, en Oriente y Occidente, formando los
lados del cubo.

Al saludar a los Vigilantes, el Iniciado completa las aristas del lado del Norte,
que une las dos hipotenusas. Por su parte, el Segundo Vigilante, al contestar
el saludo describe dos líneas de unión del lado Sur de las hipotenusas,
cerrando de este modo, los cuadrados inferior y superior, pues al señalar su
joya completa las aristas verticales y deja formado el Cubo Perfecto. De esta
manera, concluye Richter.

Simbología numérica según Pitágoras

El 1 es la Unidad indivisible-indimensionado: continuidad y estabilidad, centro


cósmico e inmaterial, “impar”, creador, iniciador, pionero. Representa el
punto

Macho = poder generador activo (creación, impulso, actividad).

La unidad es el principio de todo proceso creador. Trabajar la dinámica del 1


es estar en disposición del poder inseminado necesario para realizar
cualquier empresa. Es estar posesión del tributo más elevado de la Divinidad;
la voluntad.

El 2 es el principio de paridad, el símbolo de la oposición, conflicto y reflexión.


Es la dualidad en contraposición a la unidad. Es la pasividad opuesta a la
actividad, es el primer número “par”, es femenino, es continuidad y
multiplicidad, es el punto que se desplaza dando origen a la línea, marcando
su comienzo y fin. Indica dirección y destino. La dualidad hace que en todo
exista polaridad: el bien-el mal, luz-oscuridad, limitado-ilimitado,
imperfección-perfección. Para sumar 2 se hace necesario la manifestación
doble de la unidad. A través de su proyección, en el 2 nace el principio de la
fecundidad. El 2 es el interno, con el 2 todo se consolida. Su representa
geométrica es la Línea
El 3 representa La Trinidad: multiplicidad, crecimiento y expansión.

INDIVISIBLE
1

1+1

3 2
DIVISIBLE

Hijo

Surge el principio de
fecundidad, lo masculino
y femenino
La Trinidad
Multiplicidad
Crecimiento
Expansión

El 3 surge entre la unión del 1 impar y el 2 par, dando origen a otro impar, es
el símbolo de la generación. El 3 es lo externo (transformación). Es punto
central de la polaridad. Su representa geométrica es el triángulo equilátero.

Equilibrio Centro Trinidad

Pasado Presente Futuro


Muerte Vida Nacimiento
Negro Rojo Blanco
Padre Hijo Esp. Santo
Mineral Animal Vegetal

El 3 cierra un ciclo (Impar-Par-Impar) = 3 rostros distintos de un mismo Dios-


Uno. Con el 3 la semilla brota sobre la tierra, abandona el mundo interno del
2 (proceso de interiorización) para alcanzar el exterior, dando lugar a un
nuevo proceso, el de transformación. Cuando una etapa creadora alcanza el
la etapa 3, ha alcanzado su fase de expansión y debe cambiar la estructura
donde se manifieste. El 3 es el brazo ejecutor del 1, es la cristalización, es
hablar de destino, inteligencia y de la Ley.
Valor oculto de 3 en la Cábala

Al momento de la creación, el 3 (hijo) renunció a una parte de su luz para


crear una zona oscura de vibraciones baja, en el cual se pudiera crear un
estado nuevo de vida. En el 3 se produjo un estado de rebelión, ya que no
todas las almas evolucionadas en ese estado aceptaron ese sacrificio. Se
produjo una lucha interna que se solucionó arrojando al abismo a los
disidentes. Este hecho ocurrio en el estado del tercer rostro Divino, dejó
profunda huella que ha sido denominada “KARMA”

Nombre sagrado de Dios:


Son las 4 fases
que tiene todo
1 2 3 4 proceso creativo

YOD HE VAV HE

Inicio Interiorización Exteriorización Fruto


Volunta amor Ley Realización
d Voluntad
El 4 es el 2do par y regreso a la unidad (1) en un nivel superior.
1+2+3+4=10=1+0=1, al unirse al ternario da origen a la cruz y al cuadrado.
1ra. manifestación de lo tridimensional. Representa las 4 dimensiones del
espacio (material y corpórea). El ternario es el número de la idea y et
cuaternario es la realización de la idea. El No. 4 es la apertura a un nuevo
nivel de conciencia, dando lugar al mundo material, a la aparición del hombre
físico. El No. 4 es un número de poder, alude al mundo del deseo-astral, el
mundo donde emana la conciencia humana y donde el poder es un atributo
que debemos poner al servicio de lo superior. El 4 es el fruto de la obra Divina
(el hombre), el poder Divino está depositado en ese ser creado, por lo que
somos dioses en formación y del uso que hagamos de ese poder dependerá
la calidad de nuestro mundo construido. Su representa geométrica es el
Tetraedro.

Pasivo Dinámico
El 5 simboliza al hombre como entidad completa e intermediaria entre el
mundo inferior y el mundo Divino. Con el 5 aparece una nueva dimensión: El
Tiempo. Es el primer número que manifiesta todas las posibilidades del
universo. Es la realidad espiritual que une todo dentro de sí. Manifiesta la
unidad en otro nivel que confluye en el cuaternario, simboliza al hombre y al
trabajo humano (conquistarse a sí mismo), superar el mundo de las pasiones,
nos lleva a rectificar el desorden. El 5 manifiesta al hombre emocional. Su
representa geométrica es el Pentágono.

El número 6 muestra el equilibrio entre dos triángulos enlazados y opuestos


(Fuego y Agua), es por ello que se descompone como 3+3, como conjunción
del 3 consigo mismo. Es la oposición entre el creador y su creación, en un
equilibrio indefinido, oposición que no implica necesariamente contradicción,
pero que es fuente de toda ambivalencia. Para los pitagóricos es el número
perfecto, dado que el producto de los números que lo componen es igual a
su suma: 1+2+3=6 y 1x2x3=6.

El 6 es el centro de conciencia que nos lleva al equilibrio y a la armonía


interna. Representa la vinculación entre nuestra divinidad interna y nuestra
conciencia. Simboliza la Estrella de David (la humanidad). El 6 es la conquista
de la naturaleza y el reconocimiento interno de somos “chispas Divinas”
emanadas de un mismo ser creador. Su representa geométrica es el
Hexágono.

El 7 es el equilibrio tendiendo a la interioridad, revela el misterio de la


circulación de las fuerzas de la naturaleza. El 7 es el número de la armonía
compartida, posee el don de integrar los opuestos y ese es precisamente el
requisito indispensable para lograr llevar a cabo un proceso creador,
permitiéndonos ser un gran armonizador, un creador de vida para los demás.
Con el 7 la dualidad se conquista dando paso a la unidad. Su representa
geométrica es el Heptágono.
El 8 es primer número cúbico, en él se manifiesta el volumen. Simboliza la
regeneración espiritual y la mediación entre el orden natural y Divino, por ser
intermediario entre el círculo (símbolo de eternidad) y el cuadrado (símbolo
de materialidad). Estabiliza en uno u otro estado, representa también
equilibrio cósmico, equidad y justicia. El No. 8 nos acerca al trabajo del
encuentro con la verdad. Es el momento justo para que nos encontremos a
nosotros mismos. Su representa geométrica es el Octágono.

El 9 es el universo de las cosas absolutas, es el número de la perfección. Su


representa geométrica es el Círculo.

El 10 representa la unidad en expansión y retorno a la unidad. Simboliza la


creación universal, fuente de raíz de la eterna naturaleza. Si todo deriva de
ella, todo vuelve a ella. Representa todos los principios de la Divinidad,
también representa la tierra donde el hombre experimenta
permanentemente. Es el plano de la realización, de manifestación práctica,
donde conseguimos conocer el verdadero valor de nuestras ideas y
sentimientos. Su representa geométrica es el Círculo con el punto.
12. LA GEOMETRIA SAGRADA

La Geometría Sagrada se presenta como el emblema de la realidad de todo


el cosmos. De todas las formas geométricas la que reúne en una sola
existente se encuentra comprendida en el modelo denominado la flor de la
vida. Según la geometría sagrada, no hay nada en el universo que no se
halle manifestado en esta figura (la semilla de la vida, el árbol de la vida y la
fusión de ambas). En ellas se encuentran todas las lenguas, todas las leyes,
todas las formas biológicas e incluso cada uno de nosotros como elementos
individuales.

La figura se llama la flor de la vida porque es la réplica simbólica de un árbol.


Piénsese primero en un árbol frutal, creciendo, dando flores y posteriormente
frutos. Caen los frutos al suelo y su interior contienen miles de semillas, cada
cual guarda en si la misma imagen potencial del árbol (ver reproducción de
las células). De igual modo dentro de la geometría de la flor de la vida se
encuentra incluida la creación.

El propósito de estos conocimientos es la integración de los dos hemisferios


cerebrales. Se trata de convencer el cerebro izquierdo, o parte masculina, de
que existe un espíritu “único” y de que es solamente él, quien mueve y dirige
las cosas. Una vez que esa parte izquierda de nuestro cerebro se haya
convencido, empieza a producirse la integración de un proceso en el que
vamos de la polaridad a la unidad de la conciencia.

Analicemos a continuación los tres primeros versículos del primer capítulo


del Génesis:
En el principio Dios creo el cielo y la tierra
Y la tierra carecía de forma y estaba vacía
Y las tinieblas cubrían las profundidades.
Y el espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.
Y dijo Dios: Hágase la luz
Y la luz se hizo.

Si el espíritu se mueve en el vacío, tendrá que moverse en relación a algo.


El gran vacío total. Si todo lo que existe es espíritu y éste se mueve, pero
creciendo de un punto de inicio, ¿cómo se puede saber que está en
movimiento? Akenaton, el sacerdote faraón gobernado plantea el problema
de la siguiente manera: arriba-abajo-adelante-atrás-izquierda y derecha. Tal
movimiento se basa en tres ejes marcados con x, y, z.
Entonces el espíritu se proyecta a sí mismo en seis direcciones. El siguiente
paso es unir las líneas para el primer cuadrado, después una pirámide y
finalmente, prolongando hacia abajo la línea de la pirámide, se forma un
octaedro, el espíritu posee la realidad de un octaedro.

En la Geometría Sagrada una línea recta se considera macho, mientras que


una línea curva es hembra. Así gira el octaedro sobre su eje, el espíritu pasa
de lo masculino a lo femenino como sucede en la esfera. La Biblia dice que
Dios hizo el varón y después la hembra. Esto corresponde a un movimiento
que va de líneas rectas a líneas curvas.

Ahora el espíritu de Dios se encuentra a sí mismo en el interior de una esfera.


Dice que el espíritu de Dios se movió sobre la superficie de las aguas, pero
¿hacia dónde? En el universo no existía más que un lugar y ese lugar era la
superficie. Hacia una superficie, no importa cual. El movimiento necesario
para salir del gran vacío es hacia la superficie. Tras ese primer movimiento,
todos los demás son automáticos. El primer movimiento que surge del gran
vacío, es un movimiento hacia la superficie

Cada movimiento posterior le muestra a usted donde se ha de hacer


exactamente hasta que todo el universo quede creado. Tras el movimiento
por la superficie, solo queda por hacer una cosa y es construir otra esfera.
Los que entonces es una vesica piscis o dos esferas interrelacionadas, que
es la estructura metafísica que se haya detrás y ese fue el primer día del
génesis. La unión de las dos esferas es un círculo u óvalo, al mover este
nuevo círculo una nueva esfera se obtiene, que constituye el segundo día del
génesis.

1er. Día del 2do. Día del 3er. Día del 4to. Día del 5to. Día del 6to. Día del
Génesis Génesis Génesis Génesis Génesis Génesis

Ahora cuando llegamos al 6to día del génesis, tenemos un conjunto


armónico de seis círculos que encajan perfectamente. En el séptimo día el
espíritu descansa porque ahora, tanto el Génesis como todas las leyes del
universo, están completas. Ya que la figura continúa rotando sobre el vórtice,
surgirán del modelo tres objetos tridimensionales.

La Geometría Sagrada puede considerarse como el mapa de los


movimientos necesarios para hacer surgir estos objetos tridimensionales de
manera que, en nuestro caso, lo concluyamos sobre el planeta tierra.

La primera figura que surge de este modelo es un receptáculo tubular,


similar a un fósil de amonite o una espiral, con un aspecto escalonado. Surge
de la primera rotación de los seis primeros días del Génesis. Se crea esta
figura modelo (cuando lo hacer girar, se obtiene un receptáculo tubular con
un agujero infinitamente pequeño). Recuerde que se trata de una forma
tridimensional y no bidimensional. El receptáculo tubular es la forma
primera del universo. Es única, en cuanto puede moverse por sí misma.

Tomado de la página virtual Neuralterapeuticum.org.

Proporción Áurea

El número de oro como el número PI, es una proporción, Su representación


gráfica se realiza tomando como base un segmento AC que es la suma de
los segmentos AB y BC. Si definimos que la relación entre el segmento total
con el segmento mayor tiene que ser igual a la relación entre el segmento
mayor y el segmento menor, tenemos que AC/AB = AB/BC = 1,618. Este es
el número de oro o proporción áurea y su cuadrado 2,618.

La cultura faraónica siempre realizado sus monumentos manteniendo sus


tres premisas fundamentales: Religión, Arte y Ciencia, pues para ellos todo
era uno. Por ejemplo, la representación del Dios Min, señala la proporción
del No. de oro (no en todos los casos). Si la altura representada del Dios es
el segmento AC, el punto que marca su pene erecto lo divide en dos
segmentos, AB de ese punto a la punta del tocador y BC de ese punto a los
pies. Por tanto, el Dios Min tiene un significado religioso, es una
manifestación artística y una representación científica, pues manifiesta la
proporción áurea.

Por otra parte, el matemático Fibonacci, consiguió rescatar en Egipto una


antigua practica para hallar números que cumplieran la proporción aurea,
consiguiendo con ello lo que se conoce como serie de Fibonacci. Esta serie
se obtiene partiendo de los números 1, 2 y 3, y se va creando al agregar
números que son la suma de los dos anteriores. Es decir, 1 y 2 son 3; 2 y 3
son 5; 3 y 5 son 8; 5 y 8 son 13; 8 y 13 son 21; 13 y 21 son 34; 21 y 34 son
55; 34 y 55 son 89, etc. La serie entonces seria: 1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,
etc., siendo cada número obtenido por la suma de los dos anteriores. Si
despreciamos los primeros números y nos vamos a los posteriores, veremos
que, si dividimos cualquiera de estos números por el anterior, su resultado se
acerca mucho al número de oro 1,618, es decir, 21/13 = 1,619; 34/21 = 1,619;
55/34 = 1,617; 89/55 = 1,618. Y también se cumple que cualquier número
dividido por el segundo anterior nos da el cuadrado del número de oro 89/34
= 2,618.

Fibonacci obtuvo dos números de las medidas de los tiempos reales egipcias
donde estaba incorporada una proporción aurea, o sea, si una sala media 89
mts. de largo por 55, 34 o 21 de ancho, se obtienen una proporción aurea
porque están incorporados en el número de oro, una o varias veces.

Durante el renacimiento europeo, muchos artistas incorporaron la proporción


aurea a sus obras. Así, Leonardo Da Vinci confeccionó todas sus pinturas
manteniendo esta proporción. Su “Última Cena” es el ejemplo más perfecto
del empleo del No. de oro, la sala, la posición de los apóstoles y todos los
elementos decorativos mantienen esa proporción en los múltiples
rectángulos áureos del cuadro (Ver cuadro de Simón Bolívar donde aparece
parado con una mano en la cintura). Algunas firmas comerciales han
incorporado en No. PI a sus productos, como el encendedor Dupont, que si
mides el largo por el ancho dará el No. 1,618. La proporción áurea del
mechero Dupont es la misma que mantienen todas las catedrales góticas de
Europa, e incluso algunos arquitectos actuales mantienen este canon. Le
Corbusier dotó al edificio de las Naciones Unidas de las proporciones áurea,
pero es la gran pirámide de Giza, el monumento que mejor incorpora las
proporciones áureas y el No. PI, y todas las medidas de Giza están edificadas
siguiendo estos planteamientos.

Existen argumentos que relacionan la meseta de Giza y otros lugares de


Egipto con una representación a escala del universo. Los primeros indicios
que apoyan esta interpretación es una curiosa alineación entre el canal de
ventilación sur de la cámara del Rey de la gran pirámide y el llamado
“Cinturón de Orión”, donde las tres pirámides de Giza serían el reflejo de las
estrellas del Cinturón de Orión. Así, Keop representa a Al Nitak o Zeta
Orionis; Kefren representa a Al Nilam o Épsilon Orionis y Micerino
representa a Mintaka o Delta de Orionis. Así mismo de las 7 estrellas de
orión, cinco estarían representada a lo largo de Egipto. La estrella Saif
representa a Diodefre, Bellatrix a Nebka, Hiadas a Snefru, Aldebaran y
Biltauci.

Otra semejanza con el firmamento sería la del propio Nilo, al que le


corresponde el papel de vía láctea. Todas las pirámides se elevan a la orilla
de este rio, mientras que en el cielo todas las estrellas mencionadas, se
sitúan a la ribera occidental de la vía láctea, el Duat (Reino celestre de los
muertos) Duat celeste (Orión –sirio-Hiadas). Sirio es también una estrella
triple. Sirio A = Isis – Keops; Sirio B = Neftis – Kefren y Sirio C = Sathis –
Micerino.

La geometría sagrada de la meseta de Giza indica una ciencia ligada


estrechamente a la metafísica. Edgar Cayee (vidente norteamericano
conocido como el “profeta durmiente”) dijo que en los últimos años del milenio
se producirán en Egipto un descubrimiento de la tal envergadura que
justificarían los cambios necesarios para pasar a la era de acuario. La cámara
oculta está servida, (está develada, se levanta la cortina).

Tomado del libro El Informe Felas del autor Richard Du Felas


13. LA ESPIRAL (El ojo que todo lo ve)

La espiral ha constituido para las diferentes humanidades, a través de los


tiempos, el ojo que todo lo ve, en la astrofísica, las matemáticas, la mecánica
cuántica, la biología molecular y cuántica, la cibernética, todas juntas y la
más obsesivamente, sobre la cual siempre se ha dado en llamar la Geometría
Sagrada, y en la cual la espiral su parte, ya que en realidad en la humanidad,
en el planeta, en el sistema solar y en las galaxias en las que no nos
encontramos, es un elemento constante y constituyente de lo más pequeño
a lo más grande.

Pese a que la espiral y el círculo son similares en forma, la espiral es un


ejemplo de concreción en el significado del círculo. La espiral es un símbolo
de creación, de cómo lo inmaterial se materializa. Siempre que gire en 107
Por ejemplo, en la Wicca, antes de iniciar cualquier tipo de ritual se ha de
invocar al círculo mágico. Su función es proteger a las brujas practicantes de
energías negativas exteriores, favoreciendo un clima relajado y distendido,
dirección horaria, pues si su dirección es la opuesta el proceso que
representaría es el de destierro. Es por lo tanto un símbolo que expresa
movimiento, transformación.

Nuestra vía láctea, dentro del universo más próximo, constituye una
majestuosa espiral en forma de lente biconvergente. La máxima comprensión
actual nos recuerda la midriasis ocular (parpadeo de Brahma.

La espiral constituye el patrón geométrico que más abunda y se manifiesta


en la naturaleza, incluida la humanidad. Es la clave geométrica de la
expresión de la vida.

Reflexionar sobre los patrones geométricos de la naturaleza tiene su interés


desde muchos puntos de vistas, pero nos interesa resaltar por encima de
cualquiera es el de la información. Nos hemos atiborrado de tanta
información directa científica lineal, mecanicista, newtoniana que no nos
detenemos a pensar por un solo instante que es lo que tenemos y menos
cuando no pertenecemos a la nueva casta sacerdotal científica, ni tenemos
libre acceso a la verdadera información que se está produciendo a cada
instante en los principales centros de poder.

La mejor herramienta en el mundo caótico de la información – contra


información es el sentido común que vamos a utilizar en adelante. La
naturaleza como una manifestación más o menos consciente y con sentido
permanece como una gran biblioteca con millones de escritos en diferentes
idiomas, códigos, listos a ser introducidos y transcritos a medida que
avanzamos en la curva de la espira. La humanidad en los últimos 25 años ha
estado transcribiendo dichos escritos a una velocidad exponencial.

La espiralidad con su singular estructura, se presenta a los ojos del


científico y del profano como el mensaje criptado de una intervención
superior. Además, puedes constatarse que tanto la mayor galaxia como
partícula subatómica adoptan formas espirales y entre ambos extremos del
cosmos se encuentra el ADN: la molécula espiral de la vida.

La espiral como estructura geométrica dinámica e idónea para almacenar,


procesar, transmitir e irradiar información. En ella se inspiró el científico
Lavkhosky construyendo un dispositivo radiónico que simulaba la estructura
geométrica de la carga cromosómica y su incesante danza espiral en el
interior del núcleo celular con el propósito de armonizar el caótico giro de la
estructura cuando han perdido el mando en la división celular.

El cuerpo humano refleja, todo él, la magnificencia del todos o el creador, o


el gran arquitecto y engloba la más variada gama de formas con sus
maravillosos contornos, figuras con la máxima expresión del Patrón Áureo.

En nuestra configuración corpórea vemos integrados los poliedros de Platón


y la sempiterna espiral. Echemos un vistazo a esta magnífica arquitectura
genialmente plasmada por Leonardo Da Vinci en sus frescos y esculturas y
ejecutadas por el Gran Artesano a través de sus ingenios, máquinas
voladoras, armas, sistemas hidráulicos, visión prohombre de la llamada
ciencia moderna. Su máxima fuente de inspiración siempre estaba en la
naturaleza y el humano. El misterio que encierra la espiral quedó reflejado de
manera continua en sus dibujos, diseños, esculturas e inventos.

El cordón umbilical nos presenta la disposición de las arterias en una espiral


levógira y en el colédoco la disposición es dextrógira como también lo es el
conducto de las glándulas sudorípara.

La conformación de una espiral cónica se puede apreciar en las fibras


musculares del corazón humano. Estas fibras forman una espiral dextrógira
que comienza en la base del ventrículo y termina en remolino en la cúspide
introduciéndose con las fibras profundas.

Las articulaciones nos facilitan más ejemplos de formaciones espirales. Los


cóndilos de la extremidad distal del fémur entran en juego en las
articulaciones de la rodilla, son de carácter espiral lo que permite el radio más
largo del cóndilo en acción cuando la rodilla es extendida y además da
estabilidad en varias posiciones de la pierna.
Los movimientos conocidos como supinación y pronación en los dos huesos
del antebrazo son de naturaleza espiral, la columna vertebral puede ser
rotada en espiral en cualquier dirección. Toda danza lleva movimiento en
espiral.

El ser humano, desde los tiempos más remotos en su continua y permanente


reflexión sobre todo lo que lo rodea y siempre las máximas enseñanzas que
la naturaleza le refleja y la arquitectura del cuerpo humano le han servido por
igual para construir la realidad cotidiana en la que nos movemos
habitualmente. Las magníficas columnas y pilares de las catedrales expresan
las incomparables estructuras de la línea de presión diseñadas en el interior
de la trabécula y extremidades óseas. Debemos desgranar la naturaleza de
la anatomía humana para intentar comprender toda la genialidad de
Leonardo Da Vinci y el impulso que ejerció en la evolución humana en medio
de las tinieblas. Sus obras permanecerán como huellas perennes a seguir en
el continuo deseo del ser humano por comprender los orígenes celestiales.

Nuestras reflexiones sobre los patrones geométricos dela naturaleza


discurren semejantes al vaivén de las aguas que por unos momentos se
estira y en otros se contrae convulsivamente y de nuevo entra en una pausa
de comportamiento espiral en cualquiera de sus posibilidades de
manifestarse, refleja la vida misma en la ejecución de movimientos y estados
vibratorios. El micro y el macro permanece cual perfecta orquestación como
modos de la expresión de la vida.

Tomado de la página virtual Neuralterapeuticum.org.

El símbolo de la espiral representa la eternidad y la continuidad; es un


símbolo que encontramos en la naturaleza, representa también el
pensamiento cíclico y es el símbolo maestro de la Vía Láctea. (LMEB).

También representa evolución, progreso, conciencia, creación de adentro


hacia afuera, es decir, desde lo interno de nuestro Ser hacia lo externo;
representando así místicamente el camino de todas las cosas, la dualidad y
el crecimiento en relación al movimiento cósmico.
14. ÁCIDOS NUCLEICOS (ADN o DNA / ARN o RNA)

Los ácidos nucleicos son biopolímeros, de elevado peso molecular, formados


por otras subunidades estructurales o monómeros, denominados
nucleótidos. El descubrimiento de los ácidos nucleicos se debe a Meischer
(1869), el cual, trabajando con leucocitos y espermatozoides de salmón,
obtuvo una sustancia rica en carbono, hidrógeno, oxigeno, nitrógeno y un
porcentaje elevado de fósforo. A esta sustancia se le llamó en un principio
nucleina, por encontrarse en el núcleo. Años más tarde, se fragmento esta
nucleina, y se separó un componente proteico y un grupo prostético, este
último, por ser ácido se le llamo ácido nucleico. En los años 30, Kossel
comprobó que tenía una estructura bastante compleja. En 1953, James
Watson y Francis Crick, descubrieron la estructura tridimensional de uno de
estos ácidos, concretamente el ácido desoxirribonucleico (ADN). (ver La
Espiral).

Composición de los Ácidos Nucleicos

Son biopolímeros formados por unidades llamadas monómeros, que son los
nucleótidos, estos a su vez están formados por la unión de:

a) Una pentosa, que puede ser:


 La D-ribosa en el ARN; o
 La D-2 desoxirribosa en el ADN.
b) Una base nitrogenada, que puede ser:
 Púrica, como la Guanina (G) y la Adenina (A)
 Pirimidínica, como la Timina (T), Citosina © y Uracilo (U)
c) Ácido fosfórico, que en la cadena de ácidos une dos pentosas a través
de una unión fosfodiester. Esta unión se hace entre el C-3 de la persona,
con el C-5 de la segunda.

A la unión de una pentosa con una base nitrogenada se le llama nucleósido


Esta unión se hace mediante un enlace-glucosidico.

 Si la pentosa es una ribosa, tenemos un ribonucleósido. Estos tienen


base nitrogenada de ademina, guanina, citosina y uracilo.

 Si la pentosa es una desoxirribosa, tenemos un desoxirribonucleósido.


Estos tienen como base nitrogenada adenina, citosina, guanina y
timina.
El enlace-glucosidico se hace entre el:
a) C-1 de la persona y el N-9 de la base Púrica, como la guanina y la adenina.
b) C-1 de la persona y N-1 dela base Pirimidínica, como la timina y citosina.

Tipos de ácidos

Los ácidos nucleicos están formados, como ya se ha dicho anteriormente,


por la polimerización de muchos nucleótidos, los cuales se unen de la
siguiente manera: 3´-pentosa, 5´-fosfato, 3´-pentosa, 5´-fosfato. Cada
molécula tiene una orientación definida, por lo que la cadena es 5´->3´.
Atendiendo a su estructura y composición existen dos tipos de ácidos
nucleicos que son:

1) Ácido desoxirribonucleico o ADN o DNA: Está formado por la unión


de muchos desoxirribonucleótidos. La mayoría de las moléculas de ADN
poseen dos cadenas antipararlelas (una 5´-3´y la otra 3´-5´) unidas entre
sí mediante las bases nitrogenadas, por medio de puentes de hidrogeno.

El ADN es una larga sucesión de cuatro compuestos químicos cuyas


iniciales son A, G, C y T, la formula escrita del ADN tiene la apariencia
de una larga frase AGTCCAG, por eso se le llama el libro de la vida.

El genoma, está constituido por el conjunto del material genético que hay
en las células de nuestro cuerpo, que es igual en todas ellas. La larga
molécula de ADN que compone el genoma está repartida en 23 pares de
cromosomas. La mitad proviene del padre y la otra mitad de la madre.
Así que cada par de cromosoma es idéntico.

a. Estructura primaria del ADN: Se trata de la secuencia de


desoxirribonucleótidos de una de las cadenas. La información
genética está contenida en el orden exacto de los nucleótidos.

b. Estructura secundaria del ADN: Es una estructura en doble hélice.


Permite explicar el almacenamiento de la información genética y el
mecanismo de duplicación del ADN. Fue postulada por Watson y
Crick, basándose en:
 La difracción de rayos X que había utilizado Franklin y Wilkins.
 La equivalencia de bases de Chargaff, que dice que la suma de
adeninas más guaninas es igual a la suma de timinas más
citosinas.
Es una a doble, dextrógira o levógira, según el tipo de ADN. Ambas
cadenas son complementarias, pues la adenina de una se une a la
timina de la otra, y la guanina de una a la citosina de la otra. Ambas
cadenas son antiparalelas, pues el extremo 3´de una se enfrenta al
extremo 5´de la otra. Existen tres modelos de ADN, el ADN del tipo
B es el más abundante y es el descubierto por Watson y Crick.
c. Estructura terciaria del ADN: Se refiere a como se almacena el ADN
en un volumen reducido. Varía según se trate de organismos
procariontes o eucariontes:
 En procariontes se pliega como una súper-hélice en forma,
generalmente circular y asociada a una pequeña cantidad de
proteínas. Lo mismo ocurre en las mitocondrias y en los plastos.
 En eucariontes el empaquetamiento ha de ser más complejo y
compacto y para esto necesita la presencia de proteínas, como
son las histonas y otras de naturaleza no histonas (en los
espermatozoides las proteínas son las protaminas). A esta unión
de ADN y proteínas se conoce como cromatina, en la cual se
distinguen diferentes niveles de organización.
 Nucleosomas
 Collar de perlas
 Fibra cromatínica
 Bucles radiales
 Cromosomas

Desnaturalización del ADN: Cuando la temperatura alcanza el punto


de fusión del ADN, la agitación térmica es capaz de separar las dos
hebras y producir una desnaturalización. Este es un proceso
reversible, ya que al bajar la temperatura se puede producir una
renaturalización. EN este proceso se rompen los puentes de hidrógeno
que une las cadenas y se produce la separación de las mismas, pero
no se rompen los enlaces fosfodiester covalentes que forman la
secuencia de la cadena. La desnaturalización de ADN puede ocurrir
también por variaciones en el pH. Al enfriar lentamente puede
renaturalizarse.

2) Ácido ribonucleico o ARN o RNA: Está formado por la unión de muchos


ribonucleótidos, los cuales se unen entre ellos mediante enlaces
fosfodiester en sentido 5´-3´ (igual que en el ADN). Está formado por una
sola cadena, a excepción del ARN bicatenario de los reovirus.

a. Estructura primaria del ARN: Al igual que el ADN, se refiere a la


secuencia de las bases nitrogenadas que constituyen sus
nucleótidos.

b. Estructura secundaria del ARN: Alguna vez, en una misma cadena,


existen regiones con secuencias complementarias capaces de
aparearse.

c. Estructura terciaria del ARN: Es un plegamiento, complicado, sobre la


estructura secundaria.
Clasificación de los ARN

Para clasificarlos se adopta la masa molecular media de sus cadenas, cuyo


valor se deduce de la velocidad de sedimentación. La masa molecular y por
tanto sus dimensiones se miden en svedberg (S), según esto tenemos: ARN
mensajero (ARNm).

Sus características son las siguientes.


 Cadena de largo tamaño con estructura primaria
 Se le llama mensajero porque transporta la información necesaria para
la síntesis proteica.
 Cada ARNm tiene información para sintetizar una proteína determinada
 Su vida media es corta
 En procariontes el extremo5´posee un grupo trifosfato
 EN eucariontes el extremo 5´posee un grupo metil-guanosina unido al
trifosfato y el extremo 3´posee una cola de poli-A
 En los eucariontes se puede distinguir también:
 Exones, secuencias de bases que codifican proteínas
 Intrones, secuencias sin información.

Un ARNm de este tipo ha de madurar (eliminación de Intrones) antes de


hacerse funcional. Antes de madurar, el ARNm recibe el nombre de ARN
heterogeneonuclear (ARNhn).

Características del ARN Ribosómico (ARNr):


 Cada ARNr presenta cadena de diferentes tamaños, con estructura
secundaria y terciaria.
 Forma parte de las subunidades ribosómicas cuando se une con muchas
proteínas.
 Están vinculadas con la síntesis de proteínas.

Características del ARN Nucleolar (ARNn):


 Se sintetiza en el nucléolo
 Posee una masa molecular de 45 S, que actúa como recursos de parte
de ARNr, concretamente de los ARNr 28 S (de la subunidad mayo), los
ARNr 5,6 S (de la subunidad mayor) y los ARNr 18 S (de la subunidad
menor).

Características del ARNu:


 Son moléculas de pequeño tamaño
 Se les denomina de esta manera por poseer mucho uracilo en su
composición.
 Se asocia a proteínas del núcleo y forma ribonúcleo proteínas pequeño
nucleares (RNPpn) que intervienen en:
 Corte y empalme de ARN
 Maduración en los ARNm de los eucariontes
 Obtención de ARNr a partir de un ARNn 45 S.

Características del ARN Transferente ARNt:


 Son moléculas de pequeño tamaño.
 Poseen en algunas zonas estructuras secundarias, lo que va hacer que
en las zonas donde no hay bases suplementarias adquieran un aspecto
de bucle, como una hoja de trébol.
 Los plegamientos se llegan hacer tan complejos que adquieren una
estructura terciaria.
 Su misión es unir aminoácidos y transportarlos hasta el ARNm para
sintetizar proteínas.

El lugar exacto para colocarse en el ARNm lo hace gracias a tres bases, a


cuyo conjunto se llaman anticodón (las complementarias en el ARNm se
llaman codón).

Síntesis y colocación de los ARN

En la célula eucarionte los ARN se sintetizan gracias a tres tipos de enzimas:


 ARN polimerasas I, localizada en el nucléolo y se encarga de la síntesis
de los ARNr, 18 S, 5,8 y 28 S.
 ARN polimerasas II, localizada en el nucleoplasma y se encarga de la
síntesis de los ARNhn, es decir de los precursores de los ARNm.
 ARN polimerasas III, localizada en el nucleoplasma y se encarga
sintetizar los ARNr, 5 S y los ARNm.

Entre las principales funciones de los ácidos nucleicos tenemos:

 Duplicación del ADN


 Expresión del mensaje genético
 Transcripción del ADN para formar ARNm y otros.
 Traducción en los ribosomas, del mensaje contenido en el ARNm a
proteínas.
15. LOS CHACRAS
Esta doctrina es de las más antigua, se remonta hasta el año 3000 A.C.
Los 7 Chacras representan los centros energético de nuestro cuerpo.
Para tener una vida en armonía, estos deben estar abiertos.
Así la energía fluirá adecuadamente y nos sentiremos bien física, emocional
y espiritualmente.
Los chacras son la clave de la sabiduría y pertenecen a la tabla II y III de las
Tablas Esmeralda de Thot El Atlante, el cual nos dice “Ve siempre hacia
arriba, gira tus pensamientos hacia la luz y la vida, busca con sabiduría, lleva
tus pensamientos al interior, no cierres tu mente a la flor de la luz, coloca en
tu cuerpo una imagen de pensamiento”.
Los chacras son centros psíquicos y sutiles que se encargan de generar,
absorber, acumular, transformar y distribuir la energía, comúnmente se les
denomina vórtices de energía, puesto que la misma se arremolina en ellos
causando el efecto visual de una rueda o flor de loto. Ellos realizan la
comunicación y el intercambio entre los diferente planos sutiles, causales y
denso (cuerpo humano).
Los chacras son centros de fuerza o energía dentro del cuerpo etérico: Hay
7 chacras mayores y 21 menores. Un chacra mayor se desarrolla con el
tiempo y pasa de un estado adormecido a un estado activo plenamente
desarrollado. Cuando se desarrolla un chacra, es capaz de funcionar con
fuerzas adicionales y realizar funciones adicionales.
Estos son los 7 Chacras mayores:
1) Chacra Raíz o Base: Se ubica en el Coxis, es de color rojo, representa la
fuerza interior y seguridad. Se conecta con el elemento Tierra. Vivifica los
riñones, también suministra el principio dador de vida, la voluntad de vivir,
a todas las partes del cuerpo físico, lo cual da lugar a instintos básicos
de conservación. “YO TENGO DERECHO A TENER”.
2) Chacra Sacro: Se sitúa bajo el ombligo, es de color naranja, representa
la sexualidad, la creatividad y la dedicación. Se conecta con el elemento
Agua. Vivifica la vida sexual y los órganos de reproducción. “YO TENGO
DERECHO A SENTIR”.
3) Chacra del Plexo Solar: Se sitúa debajo de las costillas, es de color
amarillo, representa las aspiraciones y la autoconfianza. Se conecta con
el elemento Fuego. Vivifica el sistema nervioso simpático (que activa los
músculos involuntarios que movilizan el cuerpo para la acción). Este
chacra se considera desarrollado en el individuo medio, en cuyo caso
capta las emociones que pueden incorporar tanto los sentimientos del
cuerpo emocional como los pensamientos concretos del cuerpo mental.
“YO TENGO DERECHO A OBRAR”.
4) Chacra del Corazón o Cardíaco: Se sitúa en el centro del pecho, es
de color verde, representa el altruismo, la compasión y el calor humano.
Se conecta con el elemento Aire. Capta la corriente vital que controla la
circulación de la sangre, que a su vez alimenta las células individuales
del cuerpo. Vivifica y a la vez controla el nervio vago, el más ancho del
sistema nervioso parasimpático (que activa los músculos involuntarios
que restauran la energía del cuerpo) Cuando está evolucionado capta la
compasión del amor espiritual, que es experimentada como un
sentimiento de unidad con los demás. “YO TENGO DERECHO A AMAR
Y SER AMADO”.
5) Chacra de Garganta o Laríngeo: Se sitúa en el centro del cuello, es de
color azul, representa la comunicación y la conciencia de uno mismo. Se
conecta con el elemento Éter. Vivifica los pulmones y las cuerdas vocales
y capta también los pensamientos concretos del cuerpo metal (recibidos
a través del Plexo Solar). Cuando está evolucionado responde a la fuerza
y claridad del cuerpo causal (recibida a través del chacra Frontal)
permitiendo que la creatividad se exprese en pensamientos, palabras y
escritos. “YO TENGO DERECHO A ESCUCHAR Y DECIR LA
VERDAD”.
6) Chacra Frontal o Tercer ojo: Se sitúa en el entrecejo o centro de la frente,
es de color índigo, representa la intuición y la concentración
espiritual. Se conecta con el elemento Luz. Vivifica el cerebelo y el
sistema nervioso central (formado por las fibras nerviosas que están en
el tallo del cerebro (bulbo raquídeo) y en la médula espinal. Cuando esta
evolucionado, este chacra capta la sabiduría, la inteligencia y la entrega
para el servicio desinteresado (todas ellas revividas a través del chacra
Coronario), que posteriormente puede servir para controlar y dominar la
personalidad. “YO TENGO DERECHO A VER”.
7) Chacra de la Corona: Se sitúa en el centro de la zona craneal, es de color
violeta, representa la conexión de los procesos Psíquicos espirituales de
uno mismo. Está conectado con Dios y físicamente se le relaciona con el
cerebro, glándula pituitaria. Vivifica el encéfalo y capta la corriente de
conocimiento que procede del cuerpo causal. Cuando esta evolucionado,
capta la sabiduría del cuerpo causal, las intuiciones de la mente
espiritual, y la entrega para el servicio desinteresado de la voluntad
espiritual. “YO TENGO DERECHO A SABER”.
El cuerpo etérico se extiende más allá del cuerpo físico denso y los chacras
forman parte de esa porción de cuerpo etérico que está fuera.
Específicamente el chacra Coronario está sobre la parte superior de la
cabeza; el chacra Frontal está delante de los ojos y de la frente; y los chacras
de la columna (Laríngeo, Cardiaco, Plexo Solar, Sacro y Base) están situados
en el correspondiente etérico de la columna vertebral, que está detrás del
cuerpo físico denso. Estos centros de la columna están a menos de 5cms. de
distancia de la columna física densa para una persona evolucionada y aún
más lejos para un individuo medio.
Cada uno de los chacras está separado del que le precede y del que le sigue,
por un velo protector que se interpone ante ellos. Hay 4 velos circulares entre
los 5 chacras de la columna etérica y 2 velos adicionales en la cabeza.
Cuando están intactos, estos 7 velos impiden que las energías se muevan
libremente en el cuerpo etérico. Estos velos desaparecen cuando se produce
la pureza de vida, la disciplina de las emociones y el desarrollo de la voluntad
espiritual. Cuando un velo etérico en particular desaparece, el chacra
correspondiente se define como desarrollado y la persona logra un estado de
conciencia superior.
El velo más bajo está en el chacra Base y chacra Sacro. Cuando este velo
desaparece, se dice el chacra sacral está desarrollado. Dado que esta
desaparición se produce alrededor de la época del nacimiento, el chacra
sacral está desarrollado en todas las personas después del nacimiento.
Para un individuo medio el velo etérico del chacra sacral y el Plexo Solar
generalmente ha desaparecido, lo cual indica que se ha desarrollado y la
persona puede expresar sensibilidad emocional. Cuando desaparece el velo
entre el chacra del Plexo Solar y el chacra Cardiaco, este último está
desarrollado y permite captar la compasión procedente del amor espiritual.
Cuando desaparece el velo del chacra Cardiaco y el chacra Laríngeo, se dice
que este está desarrollado y la energía puede alcanzar y desarrollar el chacra
Coronario, Frontal y Laríngeo; el chacra Coronario, entonces puede captar la
fuerza y la claridad procedente del cuerpo causal, que el chacra Frontal
puede bajar y concentrar, permitiendo al cuerpo mental y al chacra Laríngeo
expresar los pensamientos concretos de un modo claro y creativo.

Tomado del libro “El Informe Felas” del autor Richard Du Felas.
16. LAS TABLAS ESMERALDA DE THOT EL ATLANTE

Thot, Dios de la sabiduría, tres veces nacido: Thot, Mercurio y Hermes,


creador de las Tablas Esmeralda hace 36.000 años a.c. Dichas tablas
contienen 15 claves y secretos para el despertar de la conciencia. En esta
parte solo tocaremos la tabla II de las Tablas Esmeralda de Thot El
Atlante. Esta tabla trata de “Los Salones de Amenti”, la cual trataré de ilustrar
en el siguiente gráfico:

“Los Salones de Amenti”

Inframundo:
Lugar donde se encuentra nuestros
propios demonios, conflictos y
miedos, que no nos permiten
avanzar

Salón de oscuridad donde está la


muerte, entonces surge la luz que Salones de Salones de
conquista el velo de la noche, y la muerte la vida
aparece tu propia alma, creciendo
en luz y liberándose del señor de la
noche. Así crece el alma del hombre
Hijos de la Hijos de la
siempre hacia arriba, hacia la luz.
oscuridad Subiendo luz
32 almas

Para liberarse de Crece una flor


la esclavitud de Loto

Sentado dentro de la flor hay Ardiendo, expandiéndose,


7 señores del espacio tiempo, manejando la noche hacia
ayudando y guiando a través atrás. En el centro
LOS 7 CHACRAS de la sabiduría infinita, el colocando un rayo dador
camino a través del tiempo de vida y luz, colocando
de los hijos de los hombres. alrededor 32 tronos.
La sabiduría es poder y el poder es sabiduría, la sabiduría es todo. El miedo
es un límite que ata al hombre a la oscuridad, sigue tu corazón, ama. El
silencio es de gran beneficio, escucha libremente el que viene a ti por
consejo. Se honrado por el conocimiento y la gentileza, deja que hable tu
corazón y no tu boca. Escucha la voz de la sabiduría, escucha la voz de la
luz. El fuego interno es el más potente de todos. Escúchate y se sabio, ve a
los salones de Amenti y busca los misterios.
17. IDA Y PÍGALA (El Kundalini)

El Templo de Salomón es un esquema que está basado en la tradición


heredera de la Acadica-Babilónica, es decir, en la tradición hebrea (Caldea),
la cual tamizada en las escuelas de Alejandría y viajando siempre hacia el
oeste, se entroncó con la tradición Celta-Druídica, descendiente legítima de
la Gran Iniciación de Posidonia (Atlantis), y que nos fue legado a nosotros
por intermedio de la Gran Triada Celtica.

Es por ello que el recorrido de las dos serpientes que se enroscan en las dos
columnas del Templo de Salomón, difiere bastante de las dos tradiciones
(hebrea y celta) de la tradición hindú (sistema oriental). En la tradición hindú,
los dos nadis o serpientes, Ida y Píngala, llegan hasta el entrecejo.

En la tradición Caldeo-Druídica (sistema occidental), las dos serpientes,


Than-Neem y Nahash, brotando de los abismos de Zi-kum (océano
primordial) se enroscan en los dos pilares del templo cual columna de fuego
y agua vivas (Salmo 74; ers.15).

Ida y Píngala del Canal Medular


En el centro y en la base del Pentagrama Esotérico, está el Caduceo de
Mercurio, con sus Dos Serpientes entrelazadas alrededor de la Vara de
Moisés, de la Vara de Aarón, formando "El Santo Ocho". Por el Centro de la
Vara, Asciende la Serpiente de Fuego que Moisés levantó en la Vara misma
de su Columna Cerebro-Espinal en el Desierto Iniciático de Su existencia.
"El Caduceo de Mercurio simboliza la Médula espinal con sus dos Serpientes
que indican los canales de Ida y Píngala, por donde ascienden los átomos
solares y lunares hasta el cerebro. Estos son los sostenidos y bemoles del
Gran Fa que resuena en todo lo creado."
"El Akasha asciende como el Fuego Flamígero por el Canal Medular y sus
dos polos de Energía fluyen por Ida y Píngala del Canal Medular y de sus dos
canales que como serpientes se enroscan en la Espina Dorsal, se origina una
circulación que parte del conducto central para distribuirse luego por todo el
organismo."
"Ida y Píngala parten desde los órganos sexuales. Ida está a la izquierda del
canal Medular y Píngala a la derecha. En la mujer este orden está invertido,
las líneas terminan en la Médula Oblongada. Este par de cordones son Semi-
Etérico, Semifísicos, corresponden a las Dimensiones superiores del
espacio."
"... Cuando los Átomos Solares y Lunares se unen en la Base de la Espina
Dorsal, despierta la Serpiente Ígnea de nuestros Mágicos poderes. Esta
asciende lentamente entre las delicias inefables del Matrimonio Perfecto. La
Serpiente goza con el Encanto del Amor."
"Cuando la Serpiente llega a la altura del corazón, recibimos las Alas Ígneas,
las Alas del Caduceo de Mercurio. Entonces la Serpiente tiene plumas. Este
es el Quetzal, el Pájaro Serpiente, la Serpiente Emplumada."
"Todo Iniciado que se convierte en Pájaro Serpiente puede Volar a los
Mundos Superiores. Puede entrar en los distintos departamentos del reino,
puede viajar en Cuerpo Astral a Voluntad puede viajar con los Vehículos
Supe rastrales, puede viajar con su Cuerpo Físico por entre la Cuarta
Dimensión, es un Pájaro Serpiente..." (Enseñanzas de nuestro Venerable y
Amado Maestro Samael Aun Weor, "El Matrimonio Perfecto").
"Hemos llegado pues, al Caduceo de Mercurio, con las alas del Espíritu
maravillosamente abiertas."
"El mencionado par de cordones nerviosos jamás podría ser encontrado con
el bisturí; estos dos hilos son más bien de naturaleza etérica tetra
dimensional."
"No hay duda de que éstos son los dos Testigos del Apocalipsis de San Juan;
las dos Olivas y los dos candeleros que están delante del Dios de la Tierra."
"En el país sagrado de las vedas este par de nervios son clásicamente
conocidos con los nombres sánscritos de Ida y Píngala; el primero se
relaciona con la fosa nasal izquierda y el segundo con la derecha."
"Es obvio que el primero de estos dos Nadis es de naturaleza lunar; es
ostensible que el segundo es de tipo solar."
"A muchos estudiantes gnósticos puede sorprenderles un poco que siendo
Ida de naturaleza fría y lunar tenga sus raíces en el testículo derecho."
"A muchos discípulos de nuestro Movimiento Gnóstico Internacional podrá
caerles como algo insólito e inusitado la noticia de que siendo Píngala de tipo
exclusivamente solar, parta realmente del testículo izquierdo."
"Empero no debemos sorprendernos porque todo en la Naturaleza se basa
en la ley de las polaridades."
"El testículo derecho encuentra su polo opuesto precisamente en la fosa
nasal izquierda."
"El testículo izquierdo halla su anti-polo perfecto en la fosa nasal derecha."
"La fisiología esotérica-gnóstica, enseña que en el sexo femenino los dos
testigos parten de los ovarios."
"Es indubitable que en las mujeres el orden de este par de Olivas del templo
se invierte armoniosamente."
"Viejas tradiciones que surgen como por encanto de entre la noche profunda
de todas las edades, dicen que cuando los átomos solares y lunares del
sistema seminal hacen contacto en el Tribeni cerca del hueso coxígeo,
entonces, por inducción eléctrica, despierta una tercera fuerza de tipo
mágico; quiero referirme al Kundalini, el Fuego místico del Arhat Gnóstico,
mediante el cual podemos reducir a polvareda cósmica al Ego animal..."
(Enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor, "El
Misterio del Áureo Florecer").
Teniendo en cuenta las Siete Claves Esotéricas de todo símbolo sagrado, así
también las tienen "Los Dos Testigos". Una de estas claves es la de los Dos
Cordones Etérico "Ida y Píngala", como nos lo enseña nuestro Venerable y
Amado Maestro Samael Aun Weor. En otra clave, "Los Dos Testigos" son
Dos Profetas (Apocalipsis, 11: 10), Elías y Moisés. Sobre esta otra Clave nos
dice el Maestro:
"En los antiguos tiempos hablaron los profetas. Los dos testigos dieron
entonces su testimonio, y anunciaron los tiempos del fin. Los dos testigos
dieron testimonio de la luz, y la luz vino a las tinieblas, pero las tinieblas no
la conocieron." (De "El Mensaje de Acuario" de nuestro Venerable y Amado
Maestro Samael Aun Weor).
Así también "Mercurio" tiene Siete Claves Esotéricas de interpretación. En
una clave, es el Mercurio de la Alquimia, "el Mercurio de la Filosofía Secreta",
"el Ens Seminis". En otra clave es el Planeta que en la Astronomía es llamado
Mercurio. En otra clave, es "el Dios Mercurio", el "Prototipo de Mercurio", y
Su Estrella o Sol es "Sirius", el Sol Sirio. Los antiguos colocaron muchos
velos a los símbolos esotéricos. Uno de estos velos es el de "Mercurio" o
"sirio", que se confunde con el Planeta Mercurio y su Regente Raphael.
"... Los poetas y mitólogos griegos tomaron de los egipcios la idea del
Caduceo de Mercurio. El Caduceo se encuentra, en forma de dos serpientes
enroscadas en una varilla, (...) Es un símbolo cósmico, sideral o astronómico,
lo mismo que espiritual y hasta fisiológico, y su significado cambia con su
aplicación..." (H.P.B. Glosario Teosófico).
"Sirio era llamada la estrella del Perro. Era la estrella de Mercurio o Budha,
llamado el gran Instructor de la Humanidad." (H.P. Blavatsky).
"... Es el Cristo-Hermes de los gnósticos, el Anubis-Syrios de los egipcios, el
Consejero de Osiris en el Amenti," (H.P. Blavatsky).
"... como Prototipo de Mercurio, Thot lleva el Caduceo de Serpientes,
emblema de la Sabiduría..." (H.P. Blavatsky).
"Mercurio es también "HERMES-ANUBIS" el buen inspirador o
AGATHODAEMON..." (De "Las Tres Montañas" de nuestro Venerable y
Amado Maestro Samael Aun Weor).
El "Caduceo de Mercurio" con Su Vara de Oro por cuyo Canal Central
asciende la Serpiente Kundalini, y con Sus dos Serpientes alrededor
ascendentes y entrecruzadas formando "El Santo Ocho", simboliza, en uno
de sus varios significados, al Cristo Jesús nuestro Señor, y a Sus dos
Testigos Elías y Moisés, como aparecen en la Transfiguración.
"... el vocablo griego... caduceo, recuerda por su etimología al gallo...,
consagrado a Mercurio como anunciador de la luz..."
"En su origen, el caduceo no fue más que una simple varita, cetro primitivo
de algunos personajes sagrados... Moisés, Atalanta, Cibeles y Hermes
emplean este instrumento, dotado de una especie de poder mágico, con
condiciones semejantes y generatrices de resultados equivalentes..."
"El mediador figurado por la varita mágica... es nuestro Fuego Secreto..."
(Fulcanelli, en "Las Moradas Filosofales".)
"... Los poetas atribuyen grandes virtudes al caduceo; pues dicen que
Mercurio se servía de él para conducir las almas a los infiernos, abogar en
su favor, castigar a los vientos y disipar las nubes. Sostenido por la mano de
una matrona, simboliza la felicidad, la paz, la concordia, la seguridad, la
fortuna, etc. En algunas medallas vemos al Caduceo en la mano de Hércules,
de Ceres, de Venus y de Anubis. Los romanos para simbolizar la buena
conducta, se valían de un Caduceo, en el que el bastón o vara denota el
poder; las serpientes, la prudencia; cualidades necesarias para salir bien de
todas las empresas." (J.F.M. Noël, "Diccionario de Mitología Universal").
El Caduceo de Mercurio es también un Triple símbolo de Hermes o Mercurio:
Sus Dos Serpientes entrelazadas en la Vara de Oro y una Tercera Serpiente
Ascendiendo por el centro de la misma Vara, son una Imagen simbólica,
aunque muy elocuente de la Serpiente o Logos Salvador o del Cristo y de
Sus Dos Testigos Elías y Moisés, que se manifiestan esplendorosamente en
la escena de la Transfiguración.
"Sólo Mercurio, el Jefe y evocador de las almas, tomando el Caduceo de la
Sabiduría en su diestra, puede evocar de nuevo a la vida a las infelices
criaturas inocentes precipitadas en el ORCO."
"Sólo él, el archimago y hierofante puede hacerlas renacer en ambientes
propicios, para el trabajo fecundo y creador en la "Forja de los Cíclopes".
"Así es como Mercurio, el Nuncio y el Lobo del Sol hace ingresar a las almas
del LIMBO en las milicias celestes..." (Enseñanzas de nuestro Venerable y
Amado Maestro Samael Aun Weor).
18. LA ASTROLOGÍA

La astrología es un sistema de estudio de los símbolos del cielo, o


macrocosmos. Desde la Tierra el ser humano está rodeado de cuerpos
celestes que se mueven por el firmamento. A simple vista pareciera que son
pequeñas luces en el cielo nocturno, pero lo cierto es que se tratan de
cuerpos de proporciones titánicas con grandes efectos gravitacionales tanto
en la materia como en la energía sutil. Este baile continuo de los planetas del
sistema solar es lo que llamamos astrología, pues es el movimiento de los
planetas lo que la astrología mide.
Cada planeta es así mismo símbolo de un arquetipo cósmico, dicho arquetipo
se manifiesta en forma de energía en la realidad humana, ya sea a nivel
global o personal; aunque siempre de forma sutil, es decir, desde el
microcosmos de la mente y emociones humanas. La franja imaginaria en la
que se mueven los planetas el sol y la Luna está dividida en 12 signos, todos
con 30 grados de longitud eclíptica110 y 9 de latitud. Estos 12 signos
constituyen “el camino” por el que transita el sol todos los años, siendo cada
una de estas casillas un “paso del baile cósmico” simbólico de los astros
vistos desde la Tierra. Cada uno de estos signos constituye un arquetipo,
frecuentemente ligado a la estación del año en la que se encuentran, y cada
signo tiene un elemento, y un género, que le aportan características que
permiten diferenciarlos del resto de signos. Hay que comentar un importante
dato astrológico: la precesión de los equinoccios. El eje de rotación de la
Tierra se va desplazando de manera gradual debido a las fuerzas de marea
que generan el Sol y la Luna en la masa terrestre. Este desplazamiento lento
alrededor del polo de la eclíptica tiene forma cónica y tarda en completar una
circunferencia completa unos 25.776 años, lo que se llama “Gran Año”, este
gran año está dividido en 12 meses, o “Eras” cada una de aproximadamente
2150 años. La famosa “Era de Acuario” es la era siguiente después de la de
Piscis; actualmente estamos en un proceso de transición de una a otra era,
este proceso en astrología se llama cúspide.
El lenguaje astrológico, como todo lenguaje profundo, se expresa en
arquetipos que son formas a priori de estructurar la percepción y el
conocimiento. Los planetas, desde el punto de vista astrológico, son
arquetipos y su historia está contada en los mitos. Los mitos son los sueños
del inconsciente colectivo. El pasado del hombre contemporáneo (alrededor
de 4 millones de años desde el Australopithecus) se acumula en nuestros
genes y, por tanto, en la base de la psique humana, y dirige e influye el
comportamiento actual. Para Jung, el inconsciente colectivo fue el
receptáculo poderoso y controlador de las experiencias ancestrales. En
consecuencia, Jung vinculó la personalidad de cada individuo con el pasado,
no solo con la niñez sino también con la historia de las especies.
Desde el principio de los tiempos, los seres humanos observaron el cielo y
diferenciaron dos elementos en él que, aparentemente, eran similares: las
estrellas fijas, que se mantenían inmóviles las unas con respecto a las otras,
y las estrellas errantes, (en griego antiguo: Asteres planetai, πλανητης), las
cuales parecían cambiar su posición con respecto a las estrellas fijas a lo
largo del año. Y no sólo eso, la trayectoria de éstos era, a veces, errática,
cambiando el sentido de su marcha, cuando los planetas se movían en
movimiento retrógrado.
Fuente: Monografía Simbolismo de los astros en Hermetismo y Astrología,
2016.
Para los griegos y los otros pueblos dedicados a la astronomía primitiva, este
grupo estaba compuesto por los cinco planetas visibles a simple vista,
excluida la Tierra, por supuesto. Estrictamente la palabra planeta sólo se
aplicaba a estos cinco objetos errantes, pero posteriormente fue ampliado,
sobre todo a partir de la Edad Media, para incluir la Sol y la Luna (algunas
veces llamados "Luminarias", porque dan luz y la reflejan), haciendo un total
de siete planetas. Los astrólogos mantienen esta denominación hoy en día al
referirse a ellos.
Para los astrólogos antiguos los planetas representaban la voluntad de los
dioses y su influencia directa en los asuntos humanos. Para los astrólogos
modernos los planetas representan las unidades básicas o impulsos en la
psique humana. Estas unidades se expresan a) con cualidades diferentes a
través de los doce signos del zodiaco, y b) en diferentes esferas de la vida a
través de las doce casas. Cómo se manifiestan los planetas también depende
de la aspectación (o ángulos) que forman entre sí en el cielo vistos desde la
Tierra.
Los astrólogos modernos difieren en la fuente de energía de los planetas.
Algunos sostienen que los planetas ejercen su influencia gravitatoria, o
directamente a través de algún poder desconocido. Otros sostienen que los
planetas no tienen influencia directa en sí mismos, pero son espejos de los
principios básicos de la organización en el universo. En otras palabras, los
patrones básicos del universo se repiten en todas partes, como ocurre con
los fractales, en los que el mismo patrón se repite hasta el infinito a distintas
escalas, o con los hologramas en los que la misma imagen se encuentra
completa en cada fracción o trozo de uno de ellos.
Los astrólogos aplican el principio de la Tabla de Esmeralda atribuido a
Hermes Trimegisto y que dice “Lo que está más abajo es como lo que está
arriba”.
El astrólogo moderno no trabaja con dioses ni con personajes cuasi divinos,
sino que es consciente de que el universo es un continuum de materia,
energía y vibraciones de distintas frecuencias, que se manifiesta de muchas
formas y a muchos niveles y que están todos interconectados. Esto
constituye el aspecto de creencia de esta disciplina, ya que es indemostrable
en términos científicos.
Los planetas están también asociados, especialmente en la tradición china,
con las fuerzas básicas de la naturaleza.
A continuación, se enumeran los significados específicos y los dominios
asociados con los planetas astrológicos desde tiempos antiguos,
enfocándolos desde la tradición astrológica occidental. Los planetas en
astrología hindú que se conoce como el Navagraha o 'nueve reinos'. En
astrología china los planetas están asociados con las fuerzas vitales del yin
y el yang y los cinco elementos, que desempeñan un papel importante en la
forma de la geomancia china conocido como Feng Shui. Las tradiciones
astrológicas hindúes y chinas se mencionan aquí, pero se discuten en mayor
detalle en sus propios artículos.
Esta tabla muestra a los planetas astrológicos (que son distintos de los
astronómicos) y los dioses griegos y Romanos asociados a él. En la mayoría
de los casos, el nombre en castellano deriva del nombre de un dios o diosa
romanos. También es de interés la fusión del dios romano con el dios griego
correspondiente. En algunos casos, es la misma deidad con dos nombres
diferentes.
Significad
Deidad Deidad Deidad conexió
Planeta o Significado (Védico)
romana griega Hindú n
(Europeo)

Encarnación
Ἥλιος (Heli
Solar
os) El Dios Sol
Sol Sol Apolo सर्
ू य (Surya) antigua Dorado Dios
Ἀπέλλων (A Hijo de Aditi y Kashyap
de la
pollon)
Profecía

El dios luna
Σελήνη (Sel
Diosa Luna Asociados con la impaciencia de la
ene)
Luna Luna Diana चंद्र (Chandra) antigua Diosa de la naturaleza humana.
Ἄρτεμις (Art
caza Siempre se encuentra con plumas en la
emis)
cabeza del Señor Shivá.

ʽἙρμῆς Mensajero Un dios conocido por su


Mercurio Mercurio बुध (Budha) antigua
(Hermes) de los dioses inteligencia

La mentora de Asuras.
Asociada con la fertilidad y el
Ἀφροδίτη Diosa del
Venus Venus शुक्र (Sukra) antigua entusiasmo.
(Afrodita) amor
Siempre ayudaba a los
demonios contra los dioses.

पथ्
ृ वी,धरती, Diosa de la
Tierra Terra Γαία (Gaia) moderna Diosa de la Tierra.
भूमी (Prithvi) Tierra

Hijo de la Tierra.
मंगल (Mangal Dios de la Ete planeta está relacionado
Marte Marte Ἀρης (Ares) antigua
) guerra con la desgracia de las novias
También asociado a la fuerza.

गरू
ु , Mentor/Gurú /maestro de los
Líder de los dioses.
Júpiter Júpiter Ζεύς (Zeus) बहृ स्पती (Gurú antigua dioses Siempre ayuda a los dioses en
, Bríhaspati) su lucha contra los demonios.

Dios de "deber". Castiga a la


persona que no cumpla con su
Κρόνος Dios de la
Saturno Saturno शनि (Shani) antigua deber correctamente.
(Kronos) agricultura
Prueba más difícil para una
persona.
वासक
ु ी,
Ουρανός Un rey-serpiente mitológica en
Urano Caelus
(Uranos) वासव (Vasuki moderna Dios del cielo
Puranas indios.
)

Ποσειδῶν वरुण (Varuna Dios de los Dios de la lluvia en mitología


Neptuno Neptuno moderna
(Poseidón) ) mares india.

Πλούτων
Dios de los
Plutón Plutón/Orcus (Plutón)/Ἅιδ कुबेर (Kúbera) moderna Dios de la riqueza
Infiernos
ης (Hades)

Simbolismo planetario
Los símbolos de la siguiente lista son usados comúnmente, tanto por astrónomos profesionales
como aficionados. Gran parte de estos símbolos son compartidos con la astrología occidental, que
usa también otras variantes.

Planetas

Código Visualización
Nombre Símbolo Representación simbólica
Unicode de Unicode

U+263F
Mercurio ☿ Casco alado y caduceo de Mercurio
(dec 9791)

U+2640 Espejo de mano de Venus, también representa el


Venus ♀
(dec 9792) género Femenino

U+2641

(dec 9793)
Tierra Globo con el Ecuador terrestre y un meridiano
U+1F728

(dec 128808)

U+2642 Escudo y lanza de Marte, también representa el


Marte ♂
(dec 9794) género Masculino

U+2643 Relámpago o águila de Júpiter, o "4" por el cuarto día de la


Júpiter ♃
(dec 9795) semana (Jueves) en algunas culturas
U+2644
Saturno ♄ Hoz o guadaña de Saturno
(dec 9796)

U+26E2

(dec 9954)
Urano "H" por el apellido del descubridor del planeta (Herschel)
U+2645

(dec 9797)

U+2646
Neptuno ♆ Tridente de Neptuno
(dec 9798)

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:S%C3%ADmbolos_astron%C3%B3micos
19. LA ASTRONOMÍA

Como astronomía se denomina la ciencia que se encarga de estudiar todo lo


referente a los astros, sus movimientos y las leyes que los rigen. La palabra,
como tal, proviene del latín astronomía, y esta a su vez del griego
ἀστρονομία.

La astronomía estudia los cuerpos celestes del universo, desde los planetas
y sus satélites, pasando por los cometas y los asteroides y hasta los sistemas
de materia interestelar, materia oscura, estrellas, gas y polvo que conocemos
como galaxias. Como tal, es la ciencia del universo físico y de los fenómenos
que en él ocurren.

Las ramas de la astronomía son la astrofísica, que estudia las características


de los cuerpos celestes; la astronomía de posición, que mide y determina la
posición de los astros; la mecánica celeste, que se enfoca en el movimiento
de los astros; y la cosmología, que teoriza sobre la formación y evolución del
universo.

La astronomía ha formado parte de la historia de la humanidad desde la


antigüedad. Civilizaciones como la azteca, la maya y la inca, así como la
egipcia, la china y la griega alcanzaron un grado tal de conocimientos que
son tenidos por fundamentales para la posterior evolución de la disciplina. En
este sentido, se la considera la ciencia más antigua, y ha resultado esencial
en el desarrollo de otras disciplinas científicas, como la matemática o la física.

En sus inicios, la astronomía tenía una aplicación práctica para conocer los
ciclos de los astros y establecer medidas de tiempo que permitieran
determinar, entre otras cosas, el momento propicio para la siembra y la
cosecha. Algunos astrónomos de gran importancia en la historia han sido
Claudio Ptolomeo, Nicolás Copérnico, Johannes Kepler y Galileo Galilei.

Aunque astronomía y astrología en sus inicios eran términos que podían


usarse como sinónimos, hoy en día designan disciplinas bien diferenciadas.
En la actualidad, la astronomía se ha desarrollado como una disciplina
científica que se ocupa del estudio de los astros, su movimiento y las leyes
que los rigen, mientras que la astrología se mantuvo a lo largo del tiempo
como un sistema de creencias y supersticiones relacionado con la influencia
que se atribuye al movimiento de los astros sobre el carácter de las personas
y los eventos históricos.

Ambas ciencias se fueron separando y diferenciando a partir de


Renacimiento, gracias al predominio del pensamiento racionalista.
Es importante no confundir la astronomía con la astrología. Mientras que la
astronomía es una ciencia que se desarrolla a través del método científico y
de las demostraciones empíricas, la astrología forma parte del grupo de la
pseudociencias: sus postulados no pueden demostrarse según criterios
científicos.

El estudio de la radiación electromagnética es una de las principales fuentes


de conocimiento de la astronomía, que apela al uso de telescopios para
visualizar los objetos astronómicos. Esta particularidad hace que cualquier
persona, con un telescopio, pueda realizar importantes descubrimientos para
la astronomía.

El gran cambio histórico de la astronomía se produjo gracias a Copérnico,


quien postuló que la Tierra giraba alrededor del Sol. Su descubrimiento
modificó la visión que sostenía que el Sol orbitaba en torno a nuestro planeta
y dio paso al desarrollo de la astronomía moderna.

La astronomía estelar, la astronomía galáctica, la astronomía óptica y la


astronomía infrarroja son algunas de las ramas y especialidades de la
astronomía.

No podemos pasar por alto el hecho de que se considera que en el año 2015
vino a nacer un nuevo tipo de astronomía. En concreto, se establece que el
14 de septiembre del citado año se produjo la puesta en marcha de la llamada
astronomía de ondas gravitacionales. Y es que diversos científicos se
toparon, por primera vez, con el hallazgo de una pequeña deformación del
espacio-tiempo. Deformación que estaba provocada por unas ondas que se
conformaron a partir de la fusión de dos agujeros negros, que contaban con
una antigüedad de unos 1.200 – 1.300 millones de años.

Diversos son los organismos que existen en pro de la astronomía. Este sería
el caso, por ejemplo, de la Sociedad Española de Astronomía (SEA), que se
puso en marcha en el año 1992 y que se encuentra conformada por más de
700 astrofísicos. Con su creación y su desarrollo lo que se persigue, entre
otras cosas, es promocionar el desarrollo de esa ciencia, así como conseguir
crear un espacio de debate e investigación en torno a la misma.

Fuente: https://definicion.de/astronomia/
https://www.significados.com/astronomia/
Arquetipos planetarios

• El Sol: Para definir el arquetipo solar debemos observar primero al Sol físico;
en el centro de nuestro sistema planetario el sol ilumina todo de forma
homogénea, su luz es tan brillante que inunda todo y la damos por hecho.
Sin esta luz de vida no existiría nada, nosotros mismos provenimos del
material de este astro y sin su luz y calor la vida sería imposible. El arquetipo
solar en astrología hace referencia a nuestro más íntimo ser, a nuestra
esencia en esta encarnación. Se podría decir que es aquel ser profundo que
debe guiar nuestras vidas, pues el Sol en una carta natal hace referencia a
nuestro sentido de la identidad. Por otra parte, al ser una energía La eclíptica
es la franja celeste donde el Sol transita “aparentemente” visto desde la
Tierra. Los demás planetas también transitan en dicha franja, pues se
formaron del mismo disco de materia. A excepción de Plutón cuya órbita es
más excéntrica. activa es un arquetipo masculino y representa a nuestro
padre, o a los hombres de nuestra vida. El Sol tiene un papel preponderante
a la hora de formar la personalidad de una persona, junto a la Luna, son
llamados los planetas luminarios, pues arrojan la “luz” que forma el corazón
de la personalidad, que junto al resto de planetas llamados “personales”, los
cinco primeros manifiestan las características más íntimas del ser. La energía
del sol es creativa y brillante, estar en contacto con ella significa despertar a
la consciencia de nuestra verdadera naturaleza. El símbolo que lo representa
es bastante gráfico, pues se trata de un círculo con un punto en el centro,
representando la posición del Sol en el sistema solar.

• La Luna: Nuestro satélite aparece en el firmamento nocturno como el único


consuelo en las tinieblas, como si fuese un gran ojo que vela por nosotros,
irradia su misteriosa y calmante luz plateada sobre el mundo de la noche. Su
simbolismo es enteramente maternal, incluso haciendo referencia a nuestra
propia idea de madre ideal. Su energía es materializadora, nutritiva y
protectora. Si recordamos la teoría de las 7 esferas, o la explicación ampliada
de la Cábala (disponible en el anexo) veremos que esto ya era simbolizado
en ambas enseñanzas. Por otra parte, la luna cambia de forma en un ciclo
interminable de 28 días, el mismo número de días que el ciclo menstrual. Por
ello es un arquetipo femenino; es pasivo en el momento que se trata de un
reflector de la luz solar, actuando como un gran espejo. Rige también las
emociones, puesto que las emociones están relacionadas con el agua, las
mareas y las olas (como ya he apuntado en la explicación de dicho elemento)
parece evidente que la Luna rija los sentimientos, especialmente teniendo en
cuenta la enorme influencia gravitacional de nuestro satélite plateado sobre
el océano. Es la energía que nos hace sentir “en casa” y seguros de nuestros
sentimientos y sensibles a los sentimientos de los otros.
• Mercurio: Mitológicamente Mercurio es la adaptación Romana del dios
griego Hermes, relacionado con el padre del hermetismo, Hermes Trimegisto.
Todo lo que hace referencia a esta figura arquetípica en la mitología se puede
trasladar a su arquetipo planetario usado actualmente en astrología. Mercurio
rige el pensamiento rápido, el intelecto y las conexiones o asociaciones.
También acoge a la comunicación, siendo esta una forma de conectar
pensamiento y expresarlos al exterior. Por lo tanto, se puede concluir que la
energía mercurial es eminentemente de expresión mental y carece de
género. El comercio también lo rige este planeta, los intercambios;
mitológicamente era el Dios que hacía “los recados” de los otros dioses,
comunicando a los humanos mensajes de los dioses. Es también regente de
los procesos de aprendizaje; aunque está más relacionado a aquellos
conocimientos más simples, dinámicos y prácticos.

• Venus: La diosa Venus, regente de la belleza y el amor, ilustrado en el


arquetipo de mujer bella, atrayente y deseable. La energía de Venus es de
naturaleza femenina (pasiva); atrayente, busca en el interior como satisfacer
los deseos y busca el placer. En Astrología representa nuestra relación con
los demás. Desde una perspectiva personal es el planeta de la
autoexpresión, y del tipo de valores que nos mueve, así como de nuestros
gustos personales. Estos aspectos son básicos a la hora de relacionarnos
con el resto de personas. Es el deseo “femenino” de gustar a los otros. El
sentido estético y de la armonía. Las relaciones están regidas por Venus, así
como el amor o el romanticismo. Cuánto damos de nosotros mismos a los
demás, y cuanto guardamos para nosotros. Depende de donde caiga Venus
en nuestra Carta poseeremos unos talentos naturales u otros.

• Marte: Es la contraparte de Venus, su yang masculino. Si Venus es la


energía femenina que atrae, Marte es la energía masculina que se mueve y
va a por ello. Su arquetipo astrológico es muy claro pues hace referencia a
un “chispazo” de energía. Ese chispazo que hace falta para ponerse en
marcha. Mitológicamente ha sido representado como Guerrero, o trabajador
incansable. Marte rige esa energía activa que nos pone en movimiento, con
la que luchamos por lograr nuestros objetivos. Mientras que Venus rige la
seducción Marte rige el deseo sexual en su faceta más primitiva. La ira es
distintivamente marciana como la anulación de la capacidad para administrar
dicha energía. Este arquetipo está centrando en el individuo, sus
necesidades y como satisfacerlas. El juicio rápido también está asociado con
la energía de Marte, con tener una mente “afilada”. Los niveles físicos de
energía están relacionados con este planeta, rigiendo el propio aguante de
nuestro cuerpo a la hora de hacer ejercicio físico. Junto con la Luna y el Sol,
Mercurio, Venus y Marte forman el grupo llamado “planetas personales, que
constituyen el núcleo que simboliza el carácter personal del individuo.
• Júpiter: Los llamados planetas sociales son opuestos en significado,
Saturno y Júpiter son los planetas que simbolizan nuestro papel en la
sociedad, y nuestra concepción de nosotros mismos como seres humanos;
son los planetas que marcan nuestros límites y que nos permiten soñar a lo
grande. Júpiter es expansión; solo hace falta comparar su tamaño (o el de su
campo electromagnético) con el del resto de planetas, y nos encontraremos
frente a una analogía de su simbolismo: La expansión. La energía de este
planeta es la que nos impulsa a expandir nuestro conocimiento, nuestro yo.
Si Mercurio es el planeta de los conocimientos especializados Júpiter es el
que recoge todos estos datos y llega a un conocimiento que lo sintetiza. Ve
el conjunto; como cuando subimos a una colina para ver el paisaje alrededor.
Del mismo modo, la curiosidad es el motor de esta búsqueda para ampliar
nuestro conocimiento, mediante estudios, o mediante viajes; siempre hay
algo más que conocer, sintiendo finalmente que “no hay tiempo para todo”.
Este planeta también nos impulsa a realizarlos preguntas trascendentales, y
a elaborar un sistema propio de creencias. El quinto planeta nos infla de
positividad y generosidad. Aquellas personas, con un Júpiter fuerte en la
carta natal, son generosas y dadas a los excesos.

• Saturno: Los excesos se pagan. Ese pago es la energía que Saturno


manifiesta en nuestra vida. Es el último planeta del sistema solar en ser
observable, a simple vista, desde la Tierra. Representaba la frontera entre lo
conocido y el más allá desde la antigua Babilonia hasta que se descubrió
Urano en 1781. Su energía da estructura a la imaginación para convertirla en
realidad física, se le llama también el Gran Mago, por esta cualidad
materializadora, que comparte con la Luna, por ello también se lo conoce
como el Gran Padre, o incluso, La Gran Madre. Saturno acepta las
limitaciones de la vida en cuerpo físico y el necesario cuidado de este. Los
tránsitos de este planeta fueron muy temidos en la antigüedad, pues Saturno
rige las pruebas de la vida; momentos bajos que nos hacen mirar en nuestro
interior y crecer. Establece los límites de lo que es real y lo que no lo es. La
responsabilidad es saturnina, la practicidad, el control o la disciplina también.
Este planeta también relacionado con el discurrir del tiempo, en la mitología
griega, Cronos (Saturno), era el dios creador del Tiempo; por otra parte, era
el planeta que más tardaba en sus tránsitos, alrededor de 30 años una vuelta
completa alrededor del Sol, está relacionado con la vejez.

• Urano: Después de Saturno, los tres primeros planetas son llamados


“generacionales”. Esto es así porque sus tránsitos planetarios abarcan
generaciones enteras, pues están tan lejos del Sol que tardan mucho tiempo
en transitar de un signo zodiacal a otro. Sus energías son más sutiles que las
de los primeros 7 planetas; aunque igualmente son poderosas, abarcando
aspectos de nosotros, vitales a la hora de desarrollarnos como personas y
como sociedad. Urano es el primer planeta descubierto después de Saturno.
Simbólicamente rompió el cascarón del sistema solar conocido, expandiendo
la consciencia de los límites del espacio. Su arquetipo mitológico era el de
Dios de los vastos cielos, libre, y creador de los fenómenos meteorológicos.
Además, su eje de rotación es perpendicular al del resto de planetas,
pareciendo una pelota rodante en su traslación alrededor del Sol. Esto ilustra
a la perfección su influencia, pues es el planeta de la rebeldía y la revolución.
La energía uraniana busca nuevas maneras de hacer las cosas, se aleja de
lo establecido para encontrar una mejor manera de proceder; las tradiciones
y las reglas no tienen sentido para Urano, que busca la libertad. Esta energía
es la que nos lleva a ser más conscientes de nosotros mismos, despertando
nuestra consciencia y asentándonos como individuos únicos entre un mar de
humanos. Pese a que es el planeta de la independencia y la individualidad
no es un planeta seco. Aquellos actos de rebeldía se centran en un
sentimiento de comunidad, todos los miembros en una comunidad son
importantes, pero cada uno tiene su propia voz, su propio estilo. Los
relámpagos, que se le asociaban en la antigüedad, se traducen como flashes
de certeza, intuiciones esporádicas que experimentamos y que pertenecen
al dominio de Urano. También es el planeta que rige los intereses fuera de la
norma (como por ejemplo la astrología) y a la pérdida de la cordura.

• Neptuno: Mitológicamente era el dios de los Océanos y portaba un tridente


de tres picos que actualmente es símbolo del planeta. Los mares son una
imagen arquetípica del inconsciente colectivo; si la vida es un río toda
corriente de agua tiene como destino unirse al mar de nuevo. Neptuno
representa la unidad, el AMOR UNIVERSAL que nos hace sentir uno con
toda la creación. Es la energía que diluye las estructuras del ego y la
individualidad para alcanzar una fusión. Dicha disolución es un estado
alterado de conciencia, por ello Neptuno rige todos los estados alterados de
conciencia. La mística puede transmutar la conciencia, los estados
meditativos profundos; así como también lo hacen las drogas psicodélicas,
aquello que sirva para ver el mundo desde una perspectiva más unionista y
fantasiosa es neptuniano. El escapismo, el engaño o las ilusiones son
aspectos de nuestra vida que rige el confuso Neptuno, la búsqueda de la
perfección armónica cósmica, los ideales y el romance. La fantasía también
pertenece a este planeta, así como la intuición, entendiendo la intuición como
la conexión con ese basto mar inconsciente de modo que puedan emerger
informaciones importantes de forma inconsciente o consciente.

• Plutón: Pese a que astronómicamente es considerado planeta enano,


debido a su órbita excéntrica y a su pequeño tamaño; en astrología Plutón
tiene una gran importancia e influencia en nuestras vidas. Simboliza el fuego
interno, aquello que quema por dentro pero no se ve a simple vista. Los
procesos de putrefacción y transformación. Si el Fénix es ese animal
mitológico que crece y se deshace en cenizas al morir, para volver a renacer
de entre ellas posteriormente, Plutón simboliza ese renacer de las cenizas.
Así como las cenizas mismas y el proceso de muerte del Fénix. En Plutón
hay impulsividad, aunque camuflada. El planeta de los cambios que nos
transforman, aquellos cambios necesarios para crecer y no quedarnos
estancados. Esa estancación es la que hace que todo se pudra, y Plutón está
en esa fase previa a coger y tomar impulso para ascender. En la mitología
Griega Hades (Plutón) era el dios del Inframundo, del mundo de los muertos.
Y este planeta rige las muertes simbólicas, aquellos momentos en los que
urge una necesidad imperante de realizar cambios en nosotros, dejando
partes de lo que fuimos en el camino. La sexualidad como un tipo de relación
íntima e impulsiva, es regida por Plutón. Todo aquello que está escondido de
forma incómoda es regido por este planeta.

Fuente: Monografía Simbolismo de los astros en Hermetismo y Astrología,


2016
20. LOS PRINCIPIOS Y LEYES UNIVERSALES

La enseñanza de esta filosofía, viene desde Egipto. El maestro y difusor de


este conocimiento fue Hermes Trimegisto (Tres veces grande), fue el padre
de la sabiduría oculta; el precursor de la astrología; el descubridor de la
alquimia. Su doctrina se conoce hoy en día como Doctrina Hermética.

Los siete principios universales que gobiernan al cosmos funcionan


inexorablemente, sin distinguir entre ignorantes y sabios, entre adultos y
niños, entre ricos y pobres, entre razas, nacionalidades, ni credos. Estas
leyes o principios son fundamentales, y saber cómo funcionan nos permite
usarlas para nuestro bienestar, aprovechando los beneficios espirituales y
físicos que nos ofrecen.

Estos principios son considerados leyes universales, porque no pertenecen


a ninguna religión o corriente, son leyes que rigen nuestro mundo, el universo
y nuestra vida. La comprensión de estas leyes y la práctica de ellas, nos
hacen construir nuestra vida para beneficio nuestro y de la humanidad.

«Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz


de comprender.»

1.- Principio del Mentalismo. «El TODO es Mente; el universo es mental.»

Se basa en que todo está en la mente, el universo es una creación mental,


cuando pensamos emana de nosotros una corriente magnética semejante a
un rayo de luz que llega hasta el alma de las demás personas ejerciendo
sobre ellas una influencia. Los pensamientos son cosas, tienen cuerpos,
tienen masa, al salir de nuestro cuerpo mental adquieren vida. La mente
contribuye al éxito del individuo o a su fracaso. ¿Quieres triunfar? Cambia tu
tono mental.

Este principio explica la verdadera naturaleza de energía, poder y materia y


porque y como están estos subordinados a la maestría de la mente. La mente
puede ser transmutada de estado a estado, de grado a grado, de condición
a condición, de polo a polo, de vibración a vibración. La verdadera
transmutación hermética es un arte mental. Transmutación mental significa
el arte de cambiar y transformar estados, formas y condiciones mentales en
otros. Si todo es mental, entonces el arte que le capacita a uno para
transmutar condiciones mentales debe hacer al maestro el controlador de las
condiciones materiales y mentales.

2.-Principio de Correspondencia. «Como es arriba, es abajo; como es


abajo, es arriba.»
Se basa en que como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba. Significa
que en los principales planos que tiene la vida (plano físico, plano mental,
plano espiritual) existe una correspondencia perfecta que los unifica o los
entrelazan unos con otros. La ley de correspondencia actúa de tal forma que
nuestras vibraciones (altas o bajas) salen de nuestro cuerpo para tocar todo
lo que nos rodea. Según pensamos, así sentimos y actuamos. La ley funciona
tan exacta que nada se nos da ni se nos quita que no sea nuestro, por
derecho de correspondencia.

Este principio incorpora la verdad de que hay siempre una correspondencia


entre las leyes y fenómenos de los diversos planos de existencia y vida. Hay
planos más allá de nuestro conocimiento. Este principio es de aplicación y
manifestación universal en los diversos planos del universo material, mental
y espiritual. Estas tres divisiones no son sino grandes ascendentes de la gran
escala de la vida. Un plano es un estado o condición y éste es un grado de
dimensión en una escala sujeta a medidas. Dimensión es una medida en una
línea recta.

3.- Principio de Vibración. «Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.»

Esta ley se basa en que nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra. Este
principio ya fue confirmado por la ciencia moderna, comprobando que todo
en la naturaleza permanece en un perpetuo estado de movimiento. Cada
átomo, la partícula más pequeña descubierta hasta hoy, es un sistema
planetario en miniatura, es sol (el núcleo) y sus planetas (los electrones)
girando a su alrededor. De ese modo se demuestra que las partículas
aparentemente invisibles permanecen en constante movimiento. El que usa
la ley de la vibración equilibrada, es decir, trata de dar y de darse a sí mismo
todo el bien que puede irradiar, pasa a una fuerza vibratoria más elevada, ya
que el pensamiento positivo vibra en alta frecuencia. Cuando una persona
vibra en baja frecuencia, todas las personas que vibran en la misma sintonía
le transmiten sus males o problemas, porque es lo que se atraen
mutuamente; como los átomos.

Todo está en movimiento, nada está en reposo. Las diferencias entre


manifestaciones diferentes de materia, energía, mente y espíritu, resultan de
frecuencias de vibración variable. La vibración del espíritu en un rango de
intensidad y rapidez infinita tal que está prácticamente en reposo, esto
también es verdad en los planos de energía y fuerza (que no son sino grados
diversos de vibración) y también en los planos mentales (cuyos estados
dependen de vibración). Si las vibraciones se incrementan continuamente el
objeto remontaría los estados sucesivos de manifestación y manifestaría a
su vez las diversas etapas mentales y después continuando hacia el espíritu,
hasta que finalmente reentraría al TODO, que es espíritu absoluto.
4.- Principio de Polaridad. «Todo es doble, todo tiene dos polos; tiene su
par de opuestos. Los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes
en grado: Los extremos se encuentran; Todas las verdades no son sino
medias verdades»

Esta ley se refiere a que todo es dual, todo tiene dos polos. Todo tiene un par
y sus opuestos; los semejantes y los antagónicos. Los opuestos son idénticos
en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan, todas las
verdades son semi-verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse. Esta
ley explica que separar a cosas diametralmente opuestas es solamente
cuestión de grados, y afirma que todo par de opuestos pueden reconciliarse;
pues todo es cuestión mental. Si esta polarizado negativamente, atraerás
sobre ti toda cosa negativa y lo llevaras contigo afectando otros ambientes,
personas o cosas que entran en contacto contigo. En cambio, si estas
polarizado positivamente, no solo atrás hacia ti toda clase de cosas buenas
y situaciones positivas, sino que se las llevaras a los demás.

La diferencia entre cosas aparentemente opuestas de modo diametral una a


la otra es una cuestión de grado. Los pares opuestos pueden ser
reconciliados. Espíritu y materia son polos de la misma cosa, siendo los
planos intermedios grados de vibración. Las cosas que perteneces a clases
diferentes no pueden ser transmutadas una en la otra, pero las cosas de la
misma clase pueden ser cambiadas (odio-amor, luz-oscuridad, bien-mal,
calor-frio, miedo-coraje). Los cambios mentales son ocasionados por un
cambio en la polaridad.

5.- Principio del Ritmo. «Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de
avance y retroceso, todo asciende y desciende»

Se basa en que todo fluye y refluye. Todo tiene sus periodos de avance y
retroceso, todo asciende y desciende, todo se mueve como un péndulo. La
medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su
movimiento hacia la izquierda. El ritmo es la compensación. En el universo
todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuelta.

En todo hay manifiesta una moción medida, hay siempre una acción y una
reacción, un avance y un retroceso, una elevación y un hundimiento, una
creación y una destrucción y finalmente en los estados mentales del hombre;
es donde también se puede aplicar la ley de la neutralización. No se puede
anular el principio, pero si neutralizar, usando en vez de ser usado, jugar el
juego en vez de ser el peón. Se polariza en el punto en el que se desea
reposar y neutralizar, entonces la oscilación rítmica del polo tendería a
conducirle a otro polo. Ley de compensación se aplica en que la medida de
oscilación hacia la derecha es la medida de oscilación hacia la izquierda, uno
equilibra o contrarresta al otro.

6.- Principio de Causa y Efecto. «Toda causa tiene su efecto; todo efecto
tiene su causa»

Se basa en que todo efecto tiene su causa; toda causa tiene su efecto. Es
decir, nada sucede por casualidad. Es quizá, la ley más conocida de todas
estas. El azar no existe; la palabra casualidad no tiene sentido, la verdadera
palabra es “causalidad”. La suerte no es más que el nombre que se da para
justificar algo que no se comprende. Así pues, nada ocurre casualmente.
Cuando algo negativo sucede en nuestras vidas, enseguida debemos ir a
investigar la causa que produce ese efecto; encontrada la raíz del mal, se
extirpa y el mal desaparece. Cuando los humanos se dan cuenta de que ellos
mismos son los causantes de los males que los aquejan, de pronto les entra
un intenso deseo de arreglar las cosas. Cuando este deseo es intenso y
fuertemente proyectado, inmediatamente recibe toda clase de ayudas del
universo para generar positivismo.

Elevándose mentalmente a un plano superior se vuelve causante en vez de


efectos. Elevándose a planos superiores se denomina humores, caracteres,
cualidades y poderes, así como el entorno que nos rodea, convirtiéndonos
en movedores en vez de peones, nos convertimos en una causa en vez de
efecto. Hay siempre una causa y un por qué para todo evento. Nada sucede
nunca sin una causa. Hay una relación existente entre todo los que ha pasado
antes y todo lo que sigue. Todo pensamiento que pensamos, todo acto que
ejecutamos tiene sus resultados directos o indirectos que se ajustan en la
gran cadena de causa y efecto.

7.- Principio del Género. «La generación existe por doquier; todo tiene su
principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los
planos.»

Se basa en que la generación está en todo. Este principio manifiesta la


verdad de que los principios masculinos y femeninos están presentes y
funcionan en cada uno de los planos de la vida. Nada puede generarse sin
que el principio Madre-Padre se encuentre presente. De la unión de estos
dos polos (inteligencia-amor) surge la creación. El principio masculino es
atraer, estimular, sembrar, dirigir. El oficio del polo femenino es recibir,
germinar, reproducir, dar forma. Todo surge del funcionamiento de este
principio de generación en el plano de la energía. Para que este principio
funcione correctamente los dos polos deben trabajar en armonía, pero en
muchos casos la voluntad de los géneros (hombres y mujeres) es muy débil.
Así vemos a hombres y mujeres convirtiéndose en ecos de otros que tienen
una mente o una voluntad más fuerte que la suya.

Este principio trabaja siempre en la dirección de la generación, regeneración


y la creación. Siempre está presente el masculino en la forma femenina y el
femenino en la forma masculina.

Es hora de que los secretos vean la luz. Uno de los mayores conocimientos
en el desarrollo del individuo es sin duda las leyes universales. El
conocimiento de estas leyes hará de ti un ser consciente y libre. Lo creas o
no, estas leyes se cumplen, lo creas o no, su aplicación marca la diferencia
entre el éxito y el fracaso, entre la abundancia y la precariedad y entre el
pleno conocimiento y la total ignorancia. Si hay alguien que logra el éxito es
sin duda por la debida aplicación de estas leyes en su vida. Aplicarlas en tu
beneficio, no solo hará que la abundancia llegue a tu vida, si no que
contaminaras de ella a los que te rodean. Esto no se basa en ninguna
creencia, si no en conocimiento, creer es ignorar y es para mí una especie
de ley no escrita. Las leyes universales no precisan de ningún tipo de credo
para que se cumplan, ellas funcionaran y se aplicaran independientemente
de lo que creas, así que mejor tomarlas en cuenta para encauzar nuestro
propio poder y tomarlo por siempre.

El universo entero está sujeto al cumplimiento de estas leyes, seas humano


o no, seas espíritu, seas estrella o planeta. El cosmos al completo está regido
por ellas y el orden, depende del cumplimiento a rajatabla de estas leyes.
Asimilar estas leyes y aplicarlas de forma correcta y consciente, provocara
un vuelco a tu vida y colmara tus deseos de forma increíble, lograras que
todo aquello que anheles se transforme en realidad, atraerás aquello que
vibre en consonancia contigo, provocaras un cambio radical en tu enfoque,
tu actitud mutara hacia formas más positivas, y el miedo y la culpa
desaparecerán de tu vida definitivamente.

Una vez las leas y las comprendas, debes asumirlas y ponerlas en práctica.
Es importante que te enfoques debidamente ya que, si tornas tu actitud en
negativa, esto llegara a ti en tromba. Antes de empezar a aplicar este
conocimiento es importante un cambio de actitud, en nuestra forma de
pensar, en nuestra forma de enfocarnos y en nuestra forma de orar. Es
momento de desterrar esas oraciones que nos llenan de culpa y de miedo,
que suplican y que nos ponen en nuestra contra. Debemos pedir y agradecer,
pero nunca suplicar, ni mostrarnos culpables. Somos poderosos y debemos
usar correctamente nuestro poder, usarlo con conciencia y en un beneficio
común, la abundancia en unidad es a su vez nuestra propia abundancia.
Tomado del libro El Kybalion – Los 7 Principios Hermético (Hermes
Trimegisto)

Las 36 Leyes Universales, en las cuales están incluidos los 7 Principios


Herméticos

Estas son las 36 leyes universales, conócelas, asúmelas y aplícalas. Ya no


es necesario entrar en logias, escuelas mistéricas y herméticas, ten acceso
al conocimiento prohibido durante siglos y que solo algunos iniciados
lograban aplicar. Desde el momento en que accedas a este conocimiento,
comenzaras a ser libre.

Estas leyes están divididas a su vez en cuatro grupos, las leyes de la vida,
las leyes de la creación y las leyes de conciencia y frecuencia superior.

Leyes de la Vida
• Como es arriba es abajo: Esta aplica el concepto de universo fractal, y la
asimilación de que todo se repite en el cosmos, la creación que
experimentamos es la que se replica de forma sistemática y fractal en todo
el universo. Nuestro mundo es solo una réplica a menor escala y tú mismo
eres un pequeño universo fatalizado.
• Como es dentro es fuera: Al igual que la anterior, la direccionalidad es
indiferente y la realidad se replica así misma independientemente de la
dirección que tome, en este caso concreto es nuestro mundo interior el
que se replicara en nuestro entorno, según eres, igual es tu vida. Lo que
hay en tu interior contaminara todo aquello que te rodea.
• Ley de petición: Nosotros pedimos y el universo escucha. Si necesitas
ayuda pídela, pero debemos cuidarnos de actuar allí donde no se nos
requiere ya que nuestra ayuda será malinterpretada y desechada, si se
nos pide ayuda debemos asumir nosotros las consecuencias de la misma,
así que el karma nos repercutirá si nuestra ayuda es incorrecta. A nivel
espiritual la ayuda que se pide pasa por la aplicación correcta de nuestra
petición. El sí o el no, han de desaparecer de nuestras peticiones, y
formular esta petición de forma positiva y alejada de lo material. No
debemos pedir “Quiero dinero” si no pedir lo que hará que lo consigas,
como un empleo por ejemplo o la correcta consecución de un proyecto.
• Ley de atracción: Tu vibración energética provocara que atraigas o repelas
aquello que llega a tu vida según tu estado. Atraerás todo aquello igual a
ti y repelerás todo lo que no se asemeje a tu estado actual. La aplicación
beneficiosa de esta ley pasa por un necesario cambio de aptitud. Tu
atraerás a ti, todo aquello que te sea afín, si eres positivo atraerás todo
aquello que fluya en tu misma onda, si por el contrario eres negativo y tu
actitud es pesimista eso es lo que llegara irremediablemente. Ten en
cuenta que una vez atraigas eso que se sienta en sintonía contigo saldrá
de tu vida todo aquello que no te reporte lo mismo y se iguale a tu estado.
• Ley de la resistencia: Nosotros somos nuestro peor obstáculo, si te
resistes te condenaras a repetirlo, debes aceptar lo que llega y dejarlo fluir.
No debemos obcecarnos, debemos abrirnos y aceptarnos. Debes repetirte
aquello que deseas de forma correcta para que llegue a materializarse.
Evitar la resistencia inconsciente a ser felices y ser plenos.
• Ley del reflejo: Todo lo que te rodea es un reflejo de ti mismo, cámbiate a
ti mismo y cambiaras lo que te rodea. Así de sencillo, no debemos tratar
de cambiar nada externo sin antes haber cambiado nosotros. Identifica tu
propio reflejo en tu entorno y cambia lo que no te guste.
• Ley de la proyección: Nosotros proyectamos en nuestro entorno lo que
somos, tanto lo bueno, como lo malo. Asumir que somos parte del
problema es el primer paso hacia la solución. Solemos proyectar en otros
los defectos que poseemos nosotros mismos, identifica lo que proyectas y
sabrás como eres.
• Ley del apego: Debemos desapegarnos de todo aquello que nos impide
crecer. El apego a sentimientos, materia o personas, impide que nada
nuevo llegue a tu vida, solo dejando los apegos comenzaremos a crecer y
evolucionar. Nuestra felicidad no depende de objetos, situaciones o
personas, soltar esta dependencia te hará un poco más libre.

Leyes de la Creación

 Ley de la atención: Focalizar nuestra atención en aquello que deseas,


provocara que el universo conspire para que lo consigas. Pon tu atención
de forma decidida y acertada y solo será cuestión de tiempo. La cantidad
de atención que dediques a aquello que buscas será proporcional a la
cantidad que consigas de aquello que manifiestes.
 Ley del fluir: Nada es estático y todo fluye, esta es la premisa básica. No
debes enquistar tus sentimientos, ni tus posesiones más preciadas,
permite que fluyan y volverán a ti multiplicadas. Fluye con la vida, permite
que suceda y llegaras a lo que quieres. Deja que fluyan tus emociones y
tus sentimientos, estos son como el agua, si se estancan se pudre, debes
permitir que salgan y se manifiesten sin temor como un río, puro y fresco.
 Ley de la abundancia: Toma la abundancia como algo innato en ti. Permite
que esta llegue a ti y no sientas culpa. Se agradecido y permite que la
abundancia llene tu vida. Felicidad, amor, alegría, éxito, prosperidad y
generosidad, fluirán en ti, si no lo impides con falsos méritos y creencias
culpabilizadoras. Te mereces la abundancia en tu vida y es hora que la
disfrutes.
 Ley de la claridad: Si eres claro en lo que quieres no habrá ninguna traba
para que lo consigas. Cuanto más concreto y más conciso en tu foco
psíquico más fácil será su concreción. Conseguir tus metas de forma
rápida y concisa dependerá de tu claridad a la hora de enfocarte.
 Ley de la intención: La intención es poderosa, más aún que tus querencias
y tus deseos. Tu intención es concisa y concreta y por lo tanto rápidamente
evaluada y asumida por el universo. Poner una intención correcta en tus
actos será suficiente para que estos se concreten y se manifiesten en
consecuencia. Esta ley está sujeta al karma y las consecuencias de tus
intenciones serán asumidas y sumadas.
 Ley de la prosperidad: Eres un ser prospero por defecto. Ser tierra fértil o
yerma depende de tu enfoque mental. Esta ley implica un cambio
sistemático en tu enfoque para ser aplicada en tu beneficio. Piensa, habla
y actúa como alguien próspero y veras crecer los frutos. La apatía, el
miedo y la pasividad juegan en tu contra, siéntete capaz, potencia tus
virtudes y serás un ser prospero.
 Ley de la manifestación: Eres un ser espiritual y estas en contacto
permanente con el universo y este tratara por todos los medios darte
aquello que le pides y manifestarlo para ti. Enfoca tus pensamientos hacia
eso que deseas y se manifestara. Nosotros creamos nuestra propia
realidad y esta toma forma a nuestra voluntad, puedes hacerlo de forma
consciente o inconsciente. Tener este conocimiento implica que podamos
manipular nuestra realidad conscientemente y amoldarla a nuestros
deseos, solo debes querer.
 Ley del éxito: Se suele relacionar el éxito con los bienes materiales, pero
esto no es éxito. El éxito es la total y sincera creencia en ti mismo, las
confianzas depositadas en tus propios actos determinaran el éxito en la
consecución de los mismos. El éxito en tu vida es proporcional a la
confianza que deposites en ti para lograrlo. Vivir de forma exitosa
dependerá únicamente de la fe ciega puesta en ti.

Leyes de la Conciencia Superior

 Ley del equilibrio y la polaridad: Nuestra existencia esta polarizada y


nuestra misión es hallar el correcto equilibrio. Si nos alejamos de este
centro y nos acercamos a los extremos, la vida nos compensara con lo
contrario. Una vida de riqueza, concluirá con otra de pobreza, un verdugo
se convertirá en víctima como consecuencia. Vivir de forma equilibrada
evitara que seamos absorbidos por la polaridad y tengamos que
compensar nuestra próxima existencia.
 Ley del karma: Toda acción tiene una consecuencia o reacción. Tener
presente esta máxima provocara que meditemos todas nuestras acciones
y asumamos sus frutos. Todo lo que das tarde o temprano lo recibes. Sea
de pensamiento o acción, todo lo que hagamos será sumado y cotejado.
Si das amor recibes amor, pero si das odio no esperes otra cosa. Nuestros
pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos, son bumeranes que
una vez lanzados volverán a ti irremediablemente y deberás purgar en tu
próxima existencia.
 Ley de la Reencarnación: Nada se destruye si no que se transforma.
Volveremos a encarnar hasta que somos nuestros propios maestros. La
reencarnación está sujeta a la experimentación y el crecimiento espiritual,
este comúnmente queda inconcluso tras la muerte y damos un repaso a
nuestra existencia y nos quedamos para la próxima aquello que nos quedó
por aprender y por saldar. Liquidar estas dos cuentas harán que tu
evolución espiritual quede completa y salgas de esta rueda.
 Ley de la responsabilidad: Asumir nuestra maestría, es asumir nuestra
responsabilidad. Ser responsables de nosotros mismos y de nuestros
actos, es el primer paso para ser tu propio maestro. El universo nos da
responsabilidades y nos permite manejarlas y comprobar nuestra propia
maestría. Tener personas a nuestro cargo, como hijos o enfermos decidirá
la medida en que tu responsabilidad habla por ti. El conocimiento y el poder
que contrae tú responsabilidad tras un uso correcto de tu sabiduría en tus
actos, empleadas en un beneficio común, serán premiadas y conseguirás
saldar importantes deudas karmicas.
 Ley del discernimiento: Aplica tu intuición en cada cosa que realices. Toma
tus decisiones y elije de forma consciente e intuitiva, tu voz interior nunca
te engaña, guíate de ella y logra el éxito en aquello que emprendes. Evita
el juicio hacia otros, aléjate de programas que coarten tu discernimiento,
racismo, sexismo o fanatismos, evitaran que tomes decisiones correctas y
discrimines sin oír a tu Yo interno.
 Ley de la afirmación: Afírmate constantemente en aquello que te quieres
transformar, en lo que quieres realizar y lo que quieres cambiar, asume
ese rol y todo se trasformara para que lo consigas. Solemos afirmarnos de
forma errónea constantemente, no creemos merecernos nada y nos
afirmamos de forma negativa, la mayor parte de las veces de forma
inconsciente. Afirmarte en aquello que quieres ser, para convertirte en
aquello que buscas.
 Ley de la plegaria: Pide con Fe de forma concreta y correcta y te será
concedido. Todos nuestros pensamientos son en sí mismos plegarias,
cuando nos sentimos apenados o preocupados, emitimos una plegaria
negativa. Debemos centrarnos y formular nuestras plegarias de forma
positiva, estamos en contacto directo y permanente con la fuente. El
universo nos escucha y toma nota, el resultado a tus plegarias llegara a ti,
si el resultado es correcto en tu existencia o te ayuda de algún modo a
crecer.
 Ley de la meditación: Al contrario que la plegaria donde nosotros le
hablamos a Dios, en la meditación somos nosotros los que le escuchamos.
Silenciar nuestra mente para que llegue a nosotros su conocimiento.
Busca el conocimiento a través de la meditación y este te será dado.
Medita todas tus decisiones y llegara a ti la sabiduría que necesitas para
crecer. Esta meditación no requiere un ejercicio especial, solo calla y
escucha, la respuesta te llegara cuando esta, te sea realmente útil y
precisa.
 Ley del desafío: Es la herramienta para la evolución espiritual en la que el
libre albedrío será nuestro canal. A lo largo de nuestra existencia seremos
constantemente desafiados y nuestro libre albedrío nos hará solventar
estos escollos. Ser tentados espiritualmente por otros entes que nos rodea
y nos desafían a realizar ciertos actos o repetirlos de forma sistemática y
constante, dependerá de nuestra capacidad de estar despiertos y atentos
e identificar estos desafíos, para salvarlos de forma adecuada a través de
nuestro poder de elección. Siempre serás sometido a estos desafíos y tu
capacidad de elección será la que en último instante haga que concluyas
con éxito.

Leyes de Frecuencia Superior

 Ley de frecuencia y vibración: Somos fuentes de energía en constante


vibración y en una determinada frecuencia. Todo en el universo está
vibrando a una determinada frecuencia, y dependiendo de esta, será más
o menos densa su materia. Nuestro planeta es de por si un orbe de baja
densidad, por ello somos seres físicos. Nuestras emociones influirán en
nuestra vibración, siendo el miedo la frecuencia más baja y el amor la más
alta. Todas las bajas vibraciones, están relacionadas con sentimientos y
pensamientos negativos, ellos harán que bajes tu frecuencia y por defecto
tu universo se amolde a este estado, si por el contrario tus emociones son
positivas, eres alegre, amable y empático, elevarás tu frecuencia y
vibración. Las frecuencias están divididas en grados de densidad, cuanto
más elevada es la frecuencia vibracional, menos denso será el cuerpo
físico (esto se suele confundir con dimensiones). Los distintos estados de
densidad física están limitados por nuestra capacidad de emitir vibraciones
positivas, siendo la más elevada el contacto directo con la fuente o Dios.
 Ley de milagros: Los milagros son la consecuencia de una existencia
correcta. Hay unas pequeñas señales que permanente te indican que
estas en el camino correcto y la consecución es, tu propia divinidad. Nada
es casualidad, sino la causa de tu propio crecimiento espiritual. Estate
atento y lee las señales, estas están ahí para comunicarte que lo estás
haciendo de forma correcta, esas corazonadas y esas coincidencias serán
la pauta. Según vayas viviendo en el amor incondicional y utilizando el
perdón de forma sincera, tu karma se verá aliviado y los milagros se irán
materializando.
 Ley de sanación: Somos nuestros propios sanadores. Los pensamientos
y los sentimientos negativos provocaran tu enfermedad, transmútalos y
logra tu propia sanación. Enquistar nuestros sentimientos oscurecerá el
ser de luz que eres. Somos energía y esa energía es luz (la suma de todos
los espectros), sonido (vibración) y color (cada color está asociado a una
emoción), variar cualquiera de estos factores o potenciar unos sobre otros
nos provocaran enfermedad y solo equilibrándonos sanaremos.
 Ley de purificación: Somos seres puros en esencia. La negatividad y los
malos sentimientos empañan y ensombrecen este estado. Purificarnos
pasa por limpiarnos de toda esa herrumbre negativa que vamos
acumulando con la sucesión de experiencias y dramas que inundan
nuestras vidas. Purifica no solo tu cuerpo y tu mente, también purifica tu
entorno, evita las influencias negativas que emiten aquellos que están en
tu entorno o los que te llegan a través de distintos medios. Todo ello ira
dejando un poso en tu inconsciente que finalmente se reflejara en tu vida.
 Ley de perspectiva: Nuestra perspectiva tendrá la capacidad nuestro
entorno. El ejemplo más claro es el tiempo, según nuestro estado de ánimo
y nuestra perspectiva este transcurrirá más lento o más rápido. Si estamos
en una situación de hastío los minutos nos parecerán horas y si estamos
cómodos y alegres las horas parecerán minutos, incluso en situaciones de
estrés extremo o pánico, el tiempo parecerá congelarse. Todo esto es solo
un punto de vista, lo bonito o feo, lo bueno y lo malo no existen es solo
nuestra perspectiva la que otorga las etiquetas a las cosas, todo será
según tu propio punto de vista cree que es.
 Ley de gratitud: Se agradecido. Cuando la abundancia y el éxito lleguen a
ti, evita que te transforme, da las gracias por lo que recibes y permite que
esa energía siga su camino. Permitir que todo fluya de manera adecuada
y agradecer todo lo que llega a nuestras vidas. Porque sea para bien o
para mal, deberás sacar una enseñanza de esa experiencia, luego se
agradecido con todo aquello que te toca, no eres lo que tienes, si no lo que
necesitas para tu crecimiento.
 Ley de bendiciones: Con nuestra bendición emitimos hacia aquellos que
nos necesita nuestra energía positiva. No precisamos un ritual o una
oración concreta, solo nuestra presencia, nuestro apoyo y enfocar
nuestros pensamientos positivos hacia esa persona que nos necesita.
Bendecimos con nuestro amor incondicional a aquellos que nos piden
ayuda y les otorgamos la posibilidad de transformarse con esa energía
emanada de nosotros.
 Ley de decreto: El poder del verbo. Todo aquello que decretamos queda
concretado. Debemos cuidarnos de decir según qué cosas ya que el
universo hará lo posible por traérnoslo, él no conoce la ironía ni el doble
sentido, así que mucho cuidado con lo que decimos. Al decretar firmamos
un contrato con el universo, el verbo es vibración y todo en el universo
vibra, esa vibración es recibida y reflejada en tu mundo. Decretar, es la
plegaria más rápida y directa, su consecuencia es a veces casi instantánea
y no serán pocas las veces que dirás “si antes hablo antes sucede” en
realidad eso es así porque lo has pedido.
 Ley de Fe: La fe se atribuye erróneamente al fervor religioso. La fe es un
sentimiento puro emitido desde nuestro corazón y una firmeza en algo que
sabes desde lo más profundo que es así. La fe en su pureza trasciende
cualquier otro sentimiento, no es posesivo y se emite de forma universal,
en plena comunicación con el cosmos. La fe en uno mismo es la pieza
fundamental de todo éxito, la confianza ciega en tu capacidad y tu talento,
convierten la fe en un aliado poderoso luchando a nuestro favor.
 Ley de gracia: Es la consecución del alivio karmico. Una vez hemos
evolucionado lo suficiente espiritualmente la gracia llega a nosotros y los
elementos insólitos y milagrosos se sucederán en nuestro entorno, para
celebrar tu graduación existencial. Te has convertido en tu propio maestro
el conocimiento y la sabiduría te son otorgadas y la misericordia obra a
través de tus actos. Has entendido el juego y juegas de forma consciente.
 La ley del Uno: Todos somos uno. No puedes aplicar ninguna de las leyes
anteriores sin entender que todos si exclusión tenemos un mismo origen y
manamos de la misma fuente. Somos una misma cosa y partimos de una
misma conciencia. Dios es todo y todo somos Dios, es la máxima que
deberás aplicar, deberán entender que no fuimos creados por él, sino que
formamos parte y vivimos en él. Dios no es algo externo a nosotros, ni se
encuentra en un templo, Todo es Dios por lo tanto allí donde estés estarás
con él.
21. EL ÁRBOL DE LA VIDA

El Árbol de la Vida y del Conocimiento del Bien y del Mal, consiste en un


tronco o “pilar central” llamado Árbol de la Vida y de los pilares laterales que
conforman el Árbol de Conocimiento del Bien y del Mal. Cuatro sefiros
componen el Árbol de la Vida, más tres sefiros para cada uno de los pilares
laterales, forman el conjunto de las 10 esferas (sefiros) de todo este símbolo.

Además de ellas, hay una esfera que no está manifestada, la cual se perdió
con la caída del hombre llamada “Daath”. De esta manera vendrían a ser 11
en total. Esta esfera se encuentra suspendida en una dimensión superior,
esperando que nuestro cambio de conciencia, nos lleve de nuevo a la unión
con ella. Daath es la representación del Edén.

El Árbol de la vida es un símbolo que representa el espíritu de Dios en el


hombre y el universo. En la Cábala, es un esquema o diseño formado por 10
esferas, cada una de las cuales encierran en si una de las características de
Dios, del ser humano y del universo creado. Las 10 esferas en conjunto son
una especie de archivo cósmico, donde todo lo que existe está guardado.
Cada esfera está regida por uno de los muchos nombres de Dios, uno de los
coros angelicales y uno de los grandes ángeles. Las sefiros o esferas también
tienen una cantidad de atributos como: colores, números, piedras, planetas,
chacras, etc.

El Árbol de la Vida también representa estados cósmicos en distintas etapas


de evolución y su poder es universal. Es posible, una vez que se tiene este
conocimiento, comer el fruto del Árbol de la Vida, pero para lograrlo es
necesario saber cómo utilizar este conocimiento que solo es posible a través
de los ángeles que rigen estas esferas.

Las esferas están conectadas entre sí por medio de 22 senderos y cada una
de ellas contienen los 4 mundos de la manifestación Divina (Emanaciones
“Etzilus”, Creación “Briah”, Formación “Ietzira” y Acción “Asiyá”). Por encima
del árbol se encuentran los tres velos inmanifestados, que parten del estado
más puro de la NO existencia, hacia la existencia, los cuales son aspectos
de un mismo Dios: AIN (Nada), AIN SOPH (Todo) y AIN SOPH AUR Luz
Infinita. Siendo esta última la que finalmente se materializa en el mundo
físico, recorriendo las 10 esferas, desde Kether hasta Malkuth o la tierra,
bajando por cada una de ellas en forma de rayo relampagueante e
impregnándose de las cualidades y características de cada una.

El Árbol es el gran símbolo que permite un desarrollo continuo y su


conocimiento es base excelente para todos los estudios científicos o
filosóficos, siempre que se trabaje sobre los símbolos que contiene más las
ramificaciones. Solo trabajando con tesón se le abrirá al estudiante
numerosas líneas de pensamiento y solo mediante un persistente esfuerzo,
le serán revelados los grandes misterios de la creación del universo espiritual.

Cada símbolo del Árbol debe ser interpretado bajo los diferentes planos,
empleando como clave las asociaciones astrológicas. Un símbolo conduce a
otro en cadena de asociación infinita y la comprensión de una confirma el
conocimiento del símbolo anterior, del que deriva la idea y todas las líneas
se concentran de nuevo en otro símbolo, lo que es cierto en todos los planos.

El Árbol formado por 10 sefiros, en ordenamiento de 32 senderos


representados por las 10 cifras aritméticas del 1 al 10 y de las 22 letras del
alfabeto hebreo, método simbólico que refleja el alma del hombre y de todo
el universo, posee el poder de formar imágenes mentales, que seguirán
necesariamente un sistema razonado a causa de las asociaciones lógicas de
los símbolos. Las imágenes no son solamente lógicas en sentido humano,
sino que siguen igualmente por los senderos de asociaciones en la
mentalidad universal.

El Árbol guarda sintéticamente las fuerzas ocultas de la mentalidad suprema,


siendo el universo en el fondo, una forma pensada y proyectada de la misma
que es fuente de todas las cosas. Por consiguiente, el Árbol podrá ser
concebido como una exteriorización del subconsciente Divino.

Estas son las Esferas o Sefirot, los arquetipos fundamentales de lo Divino;


las vasijas que contienen y transmiten la influencia divina a los mundos
inferiores; los núcleos estructurantes de todas las formas manifestadas de
conciencia, energía y materia. A partir de cada arquetipo se configura un
"universo" particular de significados, de energías, de entes, por lo cual recibe
con propiedad el nombre de Esfera, una figura completa, perfecta y
relativamente autónoma. Todas las Esferas son infinitas y el Creador se
encuentra representado en todas y en cada una. Desde su perspectiva todo
es Uno. Las diferencias son desde el punto de vista de lo creado. Como dice
el Séfer Ietzira:

"Diez Sefirot de la Nada. Su fin está contenido en su principio y su principio


en su fin, como la llama unida a la brasa. Porque el Señor es Único y no tiene
segundo, y delante del Uno ¿qué vas a contar?"

Vamos, pues, a estudiar cada una de las Esferas del Árbol de la Vida, pero
procurando no perder nunca la visión del conjunto, para no causar ninguna
grieta o fisura en el dominio de la Unidad. Porque, como dice la Tradición, el
que separa una Esfera, considerándola como algo en sí o independiente, es
un idólatra. En otras palabras, pierde la conexión de la Unidad, que es el
Árbol de la Vida.

Sin embargo, de momento no podemos desprendernos de nuestros modos


limitados de conocimiento, por lo que nuestro estudio tendrá que proceder
por aproximaciones sucesivas, partiendo de nuestra propia experiencia,
moviéndonos de lo conocido a lo desconocido, procurando cada vez alcanzar
síntesis más amplias, estratos más profundos. Este es, en esencia, el método
de estudio cabalístico, tal como el propio Séfer Ietzira nos insta a hacer:

"Diez Sefirot de la Nada, diez y no nueve, diez y no once. Entiende con


sabiduría, se sabio con entendimiento, comprueba por medio de ellas, busca
su origen, establece la esencia de las cosas y restituye al Creador a su lugar".

En esta primera aproximación a las Sefirot, vamos a proceder de abajo arriba,


empezando por Maljút, Reino, la décima Esfera o Sefirá, y terminando por
Kéter, Corona, la primera. Esto nos permitirá esbozar una teoría general del
desarrollo personal y trazar la primera circunferencia de esa espiral
ascendente que queremos recorrer. No pretendemos ahora un estudio
exhaustivo que podría hacernos extraviar en la selva de las correspondencias
y el simbolismo, sino más bien construir unos buenos cimientos que nos
permitan edificar sobre bases sólidas. De todas formas, algunas referencias,
sobre todo al simbolismo bíblico, serán inevitables y convenientes para que
el navegante se vaya familiarizando poco a poco con el lenguaje, los textos
y el tipo de razonamiento cabalísticos. Debido a la complejidad y densidad
del tema, se recomiendan varias lecturas, tanto de éste como de los espacios
que siguen, hasta que el navegante interesado sienta que los conceptos
fundamentales están bien asentados en su mente. También incluimos en
espacios posteriores un resumen de los conceptos clave y las características
fundamentales de las Esferas que puede usarse como referencia en la lectura
de éste y de otros espacios.

DÉCIMA ESFERA: MALJÚT, REINO

Maljút, Reino, es el plano físico en general: el entramado de materia/energía


que se extiende desde el mundo atómico y subatómico hasta el plano de las
galaxias o del universo en su conjunto.

Experimentamos a Maljút mediante el cuerpo, que nos hace presentes en


ese dominio y, en particular, mediante sus instrumentos de percepción: los
sentidos, tanto los externos (vista, oído, etc.) como los internos (en músculos,
vísceras, etc.).

No quiere decir que en Maljút sólo exista aquello que se puede tocar, captar
mediante los sentidos. De hecho, la energía es algo que pertenece a la parte
abstracta del plano material, ya que es impalpable de forma directa si bien
sus manifestaciones son bien conocidas. Lo mismo podría decirse de los
campos físicos, como el electromagnético, el gravitatorio, etc. Sus líneas de
fuerza -las tensiones que presiden y dirigen los comportamientos de las
partículas materiales- pertenecen también a la región abstracta de lo físico.

Y esto considerando sólo aquella parte reconocida y estudiada por la ciencia.


Existen, además, regiones sutiles, llamadas a veces etérica, que se escapan
por completo a nuestra percepción consciente ordinaria. De hecho, se afirma
que sólo un uno por ciento del plano físico es materia. El noventa y nueve por
ciento restante es Luz (¡la materia está prácticamente vacía!), solo que se
halla en un estado muy contraído, constreñido, limitado. El concepto de
contracción de la Luz aparece con frecuencia y debe ser estudiado cuando
se avanza por el camino cabalístico.

Esta contracción de la Luz sucede por dos motivos: por la propia naturaleza
del proceso emanativo y como resultado de la Caída del hombre.

Hay que tener en cuenta que Maljút, Reino, representa el estadio final,
realizado, de cualquier proceso. Si se concibe toda la Manifestación como
una gran vasija para contener la Luz del Infinito, en Maljút está enfatizado el
aspecto de concreción de la vasija, y por tanto de recepción de la Luz. Puesto
que Luz y vasija son, en principio dos fases opuestas - dar y recibir- eso hace
que Maljút sea el punto más alejado de la Fuente Infinita y, por tanto, de
mayor oscuridad relativa.

Recordemos que Dar es la característica esencial de la Luz y Recibir es el


aspecto o característica principal de la vasija. Toda la creación consiste en
formas de recibir y, por tanto, de manifestar, la Luz Infinita.

Así, Maljút es el estado de máxima resistencia, de máxima inercia. Se


distingue por su estabilidad. Su función será hacer visible y definido lo que
en esferas superiores es indefinido e intangible. Todos los procesos del Árbol
de la Vida tienden en última instancia a buscar expresión y estabilidad en
Maljút, el punto de mínima energía potencial, pero también, como hemos
dicho, de mayor completitud – Maljút tiene la cualidad de estar completo.

Maljút es el Reino de Dios, la Creación terminada, el Séptimo día o Shabat,


en el que Dios descansó de toda su obra. Dios no se retira de la Creación -
eso es impensable- sino que permanece inmanente en la misma. Su
Presencia constante es el aspecto divino que permea o empapa toda la
Creación.

"Y bendijo Dios al séptimo día y lo santificó, porque en él descansó de toda


su obra que creó Dios para hacer" (Gen. 2:3). Es decir, que a pesar de que
no hallarse activo de forma directa y evidente (el aspecto de contracción de
la Luz), Dios también hace de la Creación su morada (la bendice y la
santifica) para que ésta alcance por sí misma su objetivo ("la obra que creó
para hacer"), que no es otro que el reconocimiento y actualización
conscientes, por todos los seres, en todos los mundos, del Reino de Dios, de
esa Presencia Santa, que es la Luz colmando a rebosar el deseo de toda
vasija.

Porque el plano físico puede existir en un estado exaltado, por nosotros


impensable desde que reemplazamos nuestras vestiduras de luz por túnicas
de piel, que representan el estado corpóreo actual. La Tierra fue maldecida,
es decir, Maljút fue separada del resto del Árbol de la Vida (relativamente: se
entiende una separación en nivel de conciencia) para caer bajo el dominio
del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, la conciencia de dualidad,
fragmentación. Se ha creado con ello una discontinuidad (metafórica) en el
propio seno de lo Divino, porque el aspecto femenino de Dios, su Presencia
viva y actuante, ha ido al exilio con todas las criaturas.
En el milenio -metáfora de la consumación de los tiempos- después de la
instauración de la época mesiánica (época de transformación y despertar
espiritual sin precedentes), tendrá lugar la llamada "resurrección de los
muertos". Habrá entonces la posibilidad de experimentar el plano físico con
un cuerpo perfeccionado, cuando Maljút, la Reina, que incluye en sí a todos
los mundos creados, y el Santo, Bendito Sea, el Rey, el aspecto masculino
de Dios -las Esferas por encima de Maljút (sobre todo Tiféret)- vuelvan a
unirse en amor y comunicación perfectas, tal como narra el Cantar de los
Cantares, para algunos el libro más santo de toda la Biblia.

Éste es el arquetipo del Reino de Dios, en el que la materia será plenamente


transparente a lo espiritual. Entretanto, estamos en Maljút para aprender las
lecciones de la vida, para rectificar nuestras vasijas personales de modo que
nuestra divinidad pueda expresarse y resplandecer en el mundo físico.
Puesto que, como hemos dicho, esta Esfera es el resultado final de todas las
operaciones, todos los elementos y procesos del Árbol están representados
en ella, y los distintos arquetipos están proyectados y encarnados por
personas, instituciones, situaciones, eventos, etc. Maljút constituye en
general eso que llamamos "la vida" y que se convierte así en una escuela
completa de experiencia.

La conciencia humana opera en Maljút -el nivel corpóreo de


inteligencia/energía- por medio del cerebro y del sistema nervioso. Estamos
hoy en día lejos del optimismo científico que hacía presuponer que todos los
fenómenos mentales serían algún día reducidos a procesos
neurofisiológicos, si bien es cierto que cada día se profundiza más en el
solape mente/cuerpo.

No hay, sin embargo, una teoría global o modelo sobre su dinámica. Ya


funcione el cerebro como una complejísima computadora, ya tenga una
estructura y función holográficas, ya sea un sistema regido por las leyes del
caos determinista, el hecho es que la máquina cerebral transforma la
intrincada pauta de frecuencias vibratorias que constituye el plano material
en el mundo de objetos de nuestra experiencia familiar. Pero es de todos
sabido que el cerebro tiene unas posibilidades insospechadas, que puede
procesar otros "programas", por retomar el modelo informático, distintos a la
película "mundo real" a la que estamos acostumbrados. ¿Dónde existe el
mundo? ¿Ahí afuera, o en nuestro sistema nervioso?

Pero con estos razonamientos estamos dando ya el paso a la siguiente


Esfera, Yesod, que es tanto el entramado de tensiones que sustenta lo físico
como el almacén de imágenes que es la puerta de lo psíquico.
Una última palabra sobre Maljút. Las siete Esferas inferiores del Árbol -de
Jésed a Maljút- están representadas por siete grandes figuras o arquetipos
bíblicos, que son como su "carroza", el vehículo para la expresión de la
esencia de las Esferas. En particular, en el caso de Maljút, el personaje
bíblico es el Rey David.

David fue capaz de integrar en sí mismo las seis sefirot (Esferas) activas -
Jésed, Guevurá, Tiféret, Nétsaj, Hod y Yesod- y expresarlas en la Sefirá
pasiva de Maljút. Esta integración armoniosa viene representada por la figura
del hexagrama (dos triángulos equiláteros entrelazados) que se puede
superponer sobre el diagrama del Árbol. Se ve entonces que las seis puntas
se corresponden con las seis Esferas anteriores si se hace que Tiféret ocupe
el lugar de Daát (Hay que tener en cuenta que Daát, en más de un sentido,
es el alma de Tiféret). De hecho, el hexagrama o estrella de seis puntas
recibe el nombre de Escudo de David.

Ahora bien, el rey David no alcanzó su estado sin una lucha y esfuerzo
constantes, y sólo al final de su vida consiguió esa realización integrada, lo
que aparece en el texto bíblico como el único versículo en el que son
mencionadas explícitamente las siete Esferas inferiores (I Crónicas 29:11-
12). En ese versículo se establece el reconocimiento de la soberanía divina
sobre todas las dimensiones (Esferas) que actúan en el plano físico.

David no fue digno de construir el Templo, la morada de Dios en la Tierra,


porque había derramado mucha sangre (el aspecto de lucha de Maljút, en
guerra constante con la negatividad), pero fue quien posibilitó esa tarea,
culminada por Salomón, hijo de David y Bat-Sheva (literalmente, hija de los
siete, el alter ego femenino de David). Sólo Salomón, sobre su trono de
asiento Tiferético, pudo consumar plenamente la unión de lo divino y lo
humano.

David recibió un territorio deprimido y dividido, y fue capaz de construir un


reino estable y duradero, fundamentado en lo espiritual (David, además de
guerrero, era el dulce cantor de los Salmos que ocupaba las noches en el
estudio de la Torá (La Ley, pero también la Enseñanza. En sentido estricto,
la Torá es el Pentateuco, pero se generaliza a todo el texto del llamado
Antiguo Testamento y, por extensión, a toda la Ley religiosa judía) Por todo
esto, el Mesías, el redentor en el plano físico, es simbólicamente siempre
descendiente de David.
NOVENA ESFERA: YESOD, FUNDAMENTO.

Yesod es una esfera que actúa como receptáculo de todas las Emanaciones
superiores. Allí se almacenan y se constituyen en un todo orgánico integrado
antes de ser canalizadas -tras haber sido sometidas a un proceso de prueba
o filtro- hacia Maljút, en donde adquieren forma física. Así, Yesod es pasiva
y receptiva respecto de las Esferas o Sefirot superiores, pero activa y
determinante -un plano de fuerza- respecto de la décima Esfera o Sefirá.

Yesod es, entonces, el Fundamento del plano material, correspondiendo a lo


que recibe el nombre de planos etérico o astrales: el entramado o andamiaje
de fuerzas que existen detrás de lo físico, dando estructura y significado,
coherencia y finalidad, a lo que sí no sería una infinidad de hechos inconexos.

Esta Sefírá pone al descubierto los hilos y resortes que hay detrás del
escenario del mundo físico. Puesto que todo toma forma en Yesod antes de
materializarse en Maljút, es allí donde se puede acceder a las pautas
temporales y leer la concatenación probable de sucesos futuros. Lo mismo
desde el punto de vista de la acción. Es necesario sembrar en Yesod para
conseguir algo en Maljút.

Yesod es un mundo de imágenes, de luces y de sombras. Su naturaleza es


del orden de lo psíquico; su materia, "la sustancia de la que están hechos los
sueños". De hecho, el sueño es la forma más pura de conciencia yesódica.
Y la facultad mediante la que se accede a este mundo onírico es la
imaginación creativa.

Llamamos imaginación creativa a la capacidad de crear y percibir imágenes,


poniéndolas al servicio de un propósito constructivo. Es como soñar
conscientemente. Por medio de la imaginación subjetiva, se pasa a los planos
de las imágenes objetivas.

Sin embargo, es necesario entender claramente que, como tales, las


imágenes de Yesod son proyecciones de nuestra subconsciencia. Nuestro
subconsciente está en comunicación con este entramado de tensiones y
fuerzas y proyecta como en una pantalla -Yesod es el espejo de la mente -
imágenes representativas o simbólicas para que puedan ser aprehendidas
por la mente consciente, acostumbrada a pensar en términos de la conciencia
sensorial (Maljút).

Dicho de otra forma, es nuestra propia mente la que construye las imágenes,
y en ello hay un alto grado de subjetivismo del que no se puede escapar. La
imaginación es muy plástica, moldeable por ideas y emociones (la acción que
realizan las dos Sefirot siguientes, Hod y Nétsaj). Así, el espejo de la mente
no sólo refleja objetivamente lo que hay, sino que se ve empañado con
frecuencia por los propios contenidos psíquicos. Por lo cual Yesod puede
convertirse en un mundo de ilusión, de espejismo, en el que encontramos lo
que hemos puesto, según nuestros deseos conscientes e inconscientes.

El espejo de la mente sólo se torna claro cuando Yesod está en contacto


permanente con la sexta Sefirá, Tiféret, que se encuentra justo por encima
en el Árbol de la Vida. Tiféret representa la conciencia iluminada. Sólo
entonces entendemos el sentido simbólico de las imágenes. En general, el
grado y los contenidos de la visión dependen del nivel de desarrollo espiritual
alcanzado. Claro que estamos hablando de desarrollo personal. Métodos
artificiales como, por ejemplo, las drogas, son muy dañinos para la psique del
individuo y conectan, además, con el árbol de la negatividad o de la fuerza
desequilibrada.

Cuanto más alto el individuo asciende por la escalera sefirótica de manera


integrada y adecuada, su centro yesódico será capaz de recibir más Luz y la
persona tendrá lógicamente más capacidad de visión y posibilidades de
acción positiva. Yesod es como un canal, y su estado determina la cantidad
y calidad de lo transmitido por él.

Como Fundamento de la personalidad, Yesod es el ego o yo. El ego es una


función necesaria y saludable en la vida consciente. Es el centro al que los
contenidos de la conciencia aparecen referidos. Para que el ser humano sea
consciente de algo ha de existir algún tipo de fuente o relación entre ese algo
y el ego o yo. El ego es una construcción mental situado en la frontera entre
conciencia y subconsciencia que hace las veces de filtro, como Yesod. De
los contenidos psíquicos, establece cuáles son admitidos en la conciencia y
referidos a sí mismo y cuáles son empujados a la subconsciencia. Actúa así
de mecanismo censor de la psique. Pero la personalidad está organizada en
diversas estructuras o complejos, sólo uno de los cuales es el ego o yo. Las
demás pueden ser más o menos conscientes o inconscientes. En una
persona poco desarrollada, no individualizada, estas estructuras están
organizadas como subpersonalidades, que compiten con el ego por la
energía psíquica, dando lugar a esa dinámica de la que se ocupan
ampliamente la psicología analítica y el psicoanálisis.

Yesod es además el Fundamento de la vida. La mentalidad corriente


considera que lo físico sustenta sobre sí todo el edificio de la vida y de lo
psíquico (porque considera que el cuerpo es lo esencial y los fenómenos
vitales son el resultado circunstancial de procesos a su vez físicos). En
realidad, sucede al revés. El edificio de lo físico es sostenido de arriba abajo
y los cimientos de lo corpóreo se encuentran precisamente en Yesod. Es esta
sefirá la que lleva sobre sí la carga. La energía de integración de átomos y
moléculas en células y organismos, la fuerza de la vitalidad, así como todas
las pautas de comportamiento instintivo que son el fundamento de la
conservación y de la perpetuación de la vida, lo que se entiende por energía
psíquica o libido y, en general, todo el gran entramado de la vida orgánica,
son la expresión de esta sefirá.

Vitalidad, instintos, personalidad, complejos, ego, sueño, psiquismo,


imaginación creativa, poder de visualización, plano astral, pautas temporales,
significado de los acontecimientos, el espejo de la mente... estas son algunas
de las múltiples facetas que muestra la compleja y elusiva sefirá Yesod.
Cuando se estudia la proyección Microcósmica del Árbol de la Vida, la Tierra
le corresponde a Maljút y a Yesod le corresponde el primer Cielo, al que se
le llama Velo, la cortina del día y de la noche (conciencia y subconsciencia)
que es enrollada y desenrollada cada día y que marca la periodicidad de la
conciencia ordinaria. Esta es la cara oscura o limitada de Yesod, en el sentido
de Luz disminuida, y recibe el nombre de Luna.

Pero Yesod presenta también una cara luminosa y radiante, llamada Zafiro,
cuando el espejo de la conciencia se muestra transparente a la influencia de
las emanaciones superiores y la personalidad ya no interfiere, sino que
favorece, la canalización de la Luz espiritual. Ello supone un alto grado de
maestría sobre nuestro ego y de clarificación de nuestros arquetipos
inconscientes, así como de control de nuestra naturaleza instintiva y pasional,
y de dominio de nuestros hábitos de conciencia reactiva. Aunque todo esto
no se logra trabajando directamente sobre Yesod, sino más bien trabajando
sobre las sefírot por encima de ella, respecto de las cuales Yesod es pasiva
o receptiva.

Yesod se torna entonces un verdadero canal y un puente que realiza la unión


del cielo y de la tierra. La persona tiene control sobre su vida y los
acontecimientos, y además se torna positivo frente a su entorno. El individuo
que alcanza ese nivel recibe el nombre de Justo. La operación del Justo
queda descrita en el versículo de Proverbios (10:25): "El justo es el
fundamento del mundo".

La Tora dice que sólo dos personas eran justos: Noé y José, el hijo de Jacob.
Ambos son representantes de distintas facetas de Yesod, pero es José quien
encarna de forma más perfecta el arquetipo de Yesod.

José, el soñador e intérprete de sueños, el que usaba la copa para adivinar,


el favorito de Jacob (porque el sí mismo Tiferético representado por Jacob,
como veremos, sólo puede actuar en el plano físico/Maljút a través del ego
Yesódico. El ego, o yo de la personalidad, es una proyección del sí mismo de
Tiféret); José, el de la túnica multicolor con todas las tonalidades de la luz
astral, pero sobre todo el proveedor, el que asegura la supervivencia vital de
su familia y de todo el plano físico, que en su limitación y finitud es en general
representado por Egipto.

Si la Tora llama Justo a José es porque fue capaz de resistir su instinto. Y


ello a pesar de ser un esclavo en Egipto, sin esperanza de regresar a su
tierra, y con posibilidad de obtener indudables ventajas caso de haber cedido
a las demandas de la mujer de Putifar. No sólo no se aprovecha de la
oportunidad, sino que su negativa le acarrea años de cárcel (en donde tiene
lugar la maduración de sus poderes).

En realidad, no es la relación sexual en sí lo que rechaza José, sino la


relación imperfecta, puramente animal. Yesod, el receptáculo de las
emanaciones -que es representado por el órgano sexual- tiene como misión
unir el cielo con la tierra, representados metafóricamente por Tiféret y Maljút.
La relación sexual sin dimensión espiritual no trasciende, no conecta (En
etapas más avanzadas se estudia lo que dice la letra hebrea Tsadi a
propósito del Justo como alguien que ha integrado en sí los aspectos
masculinos y femeninos, razón por la que es llamado el Fundamento del
Mundo).

Cuando José es restituido (el Faraón en esta ocasión es una figura Tiferética)
es desposado con Asnat, hija de Potifera (el parecido del nombre con Poifar
sólo indica que se trata de la misma relación), sacerdote de On, indicando
que la dimensión espiritual se ha incorporado. Los hijos que tienen, Efraím y
Manases, son reconocidos por Jacob como propios, alcanzando sus
descendientes el estatus de Tribus de Israel (los doce canales de la luz de
Tiféret).

OCTAVA ESFERA: HOD, GLORIA.

La Gloria de Hod es el esplendor de la sabiduría a formal cuando brilla a


través de las formas, cuando las palabras, los símbolos son transparentes a
la luz primordial, en vez de ser un velo que la oculta. Porque no hay que
olvidar que el lenguaje por necesidad es separador, relegando a un segundo
plano el nivel de unidad esencial de la realidad, en dónde no hay distinciones
ni dualidades. La conciencia queda confinada a vivir en un nivel secundario,
finito y limitado. Pero cuando la mente se abre y permite que la luz infinita
brille a través de ella, entonces "toda la tierra está llena de su gloria". Para
ello, la mente tiene que aceptar de alguna manera su papel de siervo y no de
dueño. Cómo hemos dicho, HOD significa Gloria y además Majestad, y
esplendor, …
Volviendo al papel productivo de Hod como esfera de las formas, el ser
humano participa también de este poder. Su intelecto, además de reflectante,
es creador, o más bien, forjador de formas mentales nuevas. Siempre que
damos un nombre a las cosas, estructuramos la conciencia. Tal es el principio
del "ledaber" palabra hebrea que significa "decir", de dónde deriva "dabar"
que significa tanto "palabra" cómo "cosa": es la palabra que estructura lo real
en formas concretas (Hod), que toman imagen en Yesod y cuerpo en
Malkuth.

Y si la forma mental producida es "verdadera", en el sentido de su adecuación


esencial o arquetípica, la corriente de energía espiritual fluye, la forma se
convierte en vehículo de luz y se obtiene el efecto deseado. Por eso se dice
que Ho…

HOD es también la esfera de las relaciones entre las cosas, y en particular,


la esfera se la "comunicación": entre esferas, planos, individuos o partes de
un individuo. Todos los sistemas diseñados para transmitir información de un
punto a otro, sin expresión de esta sefirá. Para que funcione correctamente
y no se produzcan bloqueos, su acción debe estar basada en los conceptos
de receptividad, veracidad y honestidad.

Gis es también la esfera de la voluntad personal, la sefirá que estructura en


fines y medios las fuerzas del individuo (emociones- impulsos), que son aquí
filtradas de manera consciente o inconsciente para su propio beneficio.

Así es Tano, lección aprendida. Lo importante es que la semilla caiga en tierra


fértil, como lo dice la parábola del sembrador. El estudio del árbol de la vida
no es difícil, solo que tienen que dedicarle un poco de tiempo a la lectura con
empeño y constancia. Cómo te puedes dar cuenta, a esta esfera, por sus
características, es fácil asignarle el planeta Mercurio.

Para finalizar el tema de hoy, aunque todavía hay mucha analogía que
aplicar, le dejo la lámina resumen de HOD, recordándoles que está en
revisión...

SÉPTIMA SEFIRÁ: NÉTSAJ, VICTORIA

Nétsaj representa la polaridad activa o "fuerza" frente a la polaridad pasiva o


"forma" de la matriz mental de Hod. Y si definíamos esta última sefirá como
el dominio del pensamiento, Nétsaj es, propiamente, la esfera del
sentimiento.
El sentimiento es una fuerza empática que hace entrar en resonancia -que
une entre sí en una vibración común- al sujeto con el objeto que suscita la
emoción o, mejor dicho, con el "alma" de dicho objeto. La naturaleza de la
fuerza sólo se capta poniéndose en sintonía con ella y, por eso, Nétsaj se
percibe mejor mediante el arte, la danza, el ritmo, el color, en fin, mediante
todo aquello que haga vibrar nuestros propios sentimientos. En Nétsaj la
percepción es directa, sin la mediación de la mente racional. Esta después
elabora sobre la emoción suscitada, dirigiéndola, amplificándola o
inhibiéndola, ya que la emoción, por sí misma, tiende a la acción.

Nétsaj es también la esfera de las fuerzas de la naturaleza y por éstas hay


que entender los agentes activos, el alma de los fenómenos naturales. El
control de las fuerzas de Nétsaj (1) coloca al individuo por encima de la esfera
natural (2) y, por tanto, con la capacidad de "alterar" sus leyes. Tal es el caso
de Moisés, el prototipo humano de las fuerzas de Nétsaj.

Si nos fijamos en el texto bíblico, en lo que constituye para muchos el milagro


por excelencia -la apertura del mar Rojo- vemos que efectivamente es el
Eterno, la Fuerza Omnipotente, la que efectúa el milagro (Ex: 14, 21: "...y el
Eterno retiró el mar mediante un fuerte viento solano..."), pero la intervención
de Moisés aparece determinante: él es el interruptor que deja pasar la
corriente. Así, en Ex: 14, 15-16, el Eterno le dice a Moisés: "¿Por qué clamas
a mí? ¡Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha! Tú alza tu cayado,
extiende tu mano sobre el mar y sepáralo" (es decir, hazlo tú mismo). Y el
versículo 21, citado anteriormente, establece: "Moisés extendió su mano
sobre el mar, y el Eterno retiró el mar mediante un fuerte viento solano que
sopló toda la noche..." Aparentemente, es el viento el agente directo del
prodigio: un fenómeno igualmente natural. La esfera de la naturaleza
permanece intacta. En la vida cotidiana el posible funcionamiento
"paranormal" está inscrito en la propia naturaleza de las cosas. No viola la
causalidad natural, sino que pone en marcha una causalidad más profunda.

Porque Nétsaj, al nivel psíquico personal y al nivel macrocósmico, es también


la esfera de las fuerzas arquetípicas; no tanto de los arquetipos en sí como
de su acción energizante, como polos de fuerza de un poderoso imán psico-
astral.

Los arquetipos no tienen una forma definida. Desde el punto de vista humano,
sus manifestaciones concretas, las llamadas imagos, están culturalmente
condicionadas (lo que nos lleva de nuevo a la actividad formativa de Hod),
pero su realidad interna es independiente de sus distintas formulaciones
históricas en símbolos y mitos, como atestigua la universalidad de sus rasgos
esenciales. Otro de los significados del término hebreo Nétsaj es "eternidad",
aludiendo precisamente a este substrato arquetípico en el que las cosas
existen en un estado atemporal, en un eterno "ahora", del cual podemos tener
alguna percepción cuando, libres de la mente inferior, nos dejamos fluir
libremente con los ritmos de la naturaleza.

Es así que Nétsaj es en esencia aformal y por ello no puede ser captada
analíticamente, sino de una forma global, sintética. Eso es justamente lo que
constituye el sentimiento como función psicológica: la capacidad de percibir
las cosas y situaciones de un modo integral desde el punto de vista del
individuo (del valor que tienen para él). Pero no es una percepción pasiva,
sino activa: moviliza las energías en atracción o repulsión del objeto.

Cuando el sentimiento es "conceptualizado", expresado verbalmente


mediante la función de pensamiento (que es la correspondiente a la sefirá
complementaria Hod), su actividad estructurante dota de forma a las energías
emocionales de Nétsaj y las canaliza en direcciones definidas. A esto nos
referíamos al hablar de Hod como esfera de la voluntad personal (razón
estratégico-teleológica). O también, en lenguaje metafórico, decíamos que la
victoria era de Nétsaj y la gloria de Hod: los arquetipos activos en Nétsaj
resplandecen gracias a los símbolos de Hod. Pero la luz misma no proviene
de una ni de otra. Su fuente inmediata está en la sexta sefirá: Tiféret.

El paso de la sexta a la séptima sefirá puede concebirse como la dispersión


de un rayo único de luz blanca que se separa en las siete frecuencias
vibratorias que constituyen los siete colores de la luz visible. Las siete
frecuencias estaban en la luz blanca, solo que no eran percibidas
separadamente. Sin embargo, ahora divergen y cada una aparece en sí
misma. Afirmándose, expresa su naturaleza. Y las múltiples interacciones de
los rayos entre sí dan lugar a toda la riqueza cromática del mundo visible.
Autoexpresión es otra de las palabras clave que definen a la sefirá Nétsaj.

Y lo dicho antes respecto a la palabra en Hod -letras, nombres, etc.- es ahora


aplicable a Nétsaj respecto de la vibración, ya sea ésta luminosa, sonora o
de cualquier otro tipo. Porque toda vibración evoca un sentimiento definido,
y se puede llegar a un delicado grado de diferenciación en ello.

Para canalizar una fuerza no basta con nombrarla. Hay que sentirla, ponerse
en sintonía con ella. Lo cual no es sino adaptar nuestra propia frecuencia
vibratoria a la de la fuerza en cuestión. De ahí que el movimiento expresivo,
la música, el canto, el color, etc., siempre han constituido y constituyen una
parte importante de todo ritual.

Recapitulemos:

En Maljút tenemos el cuerpo y los sentidos, en Yesod los instintos y la


imaginación, en Hod el pensamiento y la voluntad, en Nétsaj el sentimiento y
las facultades pasionales. Nétsaj y Hod, Victoria y Gloria, forman un
contrapunto que puede resultar en una armonía expresiva o en una serie de
problemáticas disonancias.

El hombre natural -el hombre ordinario- tiene su nivel de conciencia centrado


en Yesod (ego), desde donde estructura su mundo en una dualidad de
conciencia y subconsciencia (ver la figura). Yesod es el receptáculo de todas
las emanaciones provenientes de las sefirot superiores (entre las cuales se
encuentran las influencias de los estratos profundos de la psique, así como
de vidas anteriores, cristalizadas en pautas de acción y reacción, muchas de
ellas inconscientes).

Desde Yesod, el espejo de la mente, la persona es consciente de


pensamientos y sentimientos. Nétsaj representa el punto de adquisición de
su energía (ver la Figura). Son sus emociones las que le impulsan y por eso
Nétsaj tiene las riendas. Hod se aplica a racionalizar las fuerzas de Nétsaj,
organizando y dirigiendo la actividad personal por medio de la voluntad.

El círculo de la personalidad centrado en Yesod recibe en Cábala el nombre


de Néfesh, también llamada alma inferior o simplemente "alma". Sin
embargo, en Cábala se consideran cinco estratos sucesivos del alma, de la
cual el Néfesh es el inferior.

Suele decirse que el Néfesh es el alma instintiva y vital (que regiría las
funciones psicofísicas), pero ése es, por así decir, su arco inferior (Néfesh
behemit o alma animal). El Néfesh tiene también su propia inteligencia-
energía (las funciones de Hod y Nétsaj: el alma parlante) e incluso en su arco
superior toca a Tiféret (alma racional, de donde deriva el sentido de identidad
que el ego asume). El néfesh es, fundamentalmente, el asiento del "deseo
de recibir" en el individuo: la parte del mismo que busca satisfacer sus propias
necesidades, ya sean éstas puramente instintivas, afectivas o intelectuales.

Como resultante de todas sus experiencias y en parte motivado por su


necesidad de adaptarse a sus condiciones de vida en Maljút, en Yesod el
individuo se ofrece a sí mismo una imagen más que parcial del conjunto de
su personalidad -la parte de la misma con la que se halla identificada-
permaneciendo el resto más o menos en la sombra (inconsciente). Pero el
núcleo de la verdadera identidad se halla en la sefirá siguiente, Tiféret, que
vamos a ver a continuación.

(1) La Victoria sobre ellas, en vez de darle la Victoria a ellas. Este control,
obviamente, sólo se alcanza desde la esfera superior, desde Tiféret. Este es
un principio general: sólo se alcanza el dominio sobre las fuerzas de una
sefirá al menos desde la esfera inmediatamente superior.
(2) Con permiso divino; si no, ningún ser humano puede tener dominio sobre
ninguna sefirá en el plano macrocósmico (3). Por el contrario, es su
obligación esforzarse en alcanzar este control en el plano de su propio
microcosmos.

(3) Y así, los magos de Egipto (ver libro del Éxodo) sólo logran imitar hasta
la segunda plaga.

SEXTA SEFIRÁ: TIFÉRET, BELLEZA.

Podemos considerar a Tiféret como el punto culminante o cumbre de los


procesos descritos en las cuatro sefirot inferiores, en las que priva la
multiplicidad creciente de los mundos formativo y físico frente a la unidad, si
bien diversificada, de las esferas superiores. Igualmente, de arriba abajo,
podemos considerar también a Tiféret como puerta de descenso de las
energías tipificadas por las cinco Esferas por encima de ella. Se trata, pues,
de un punto de inflexión importante en el esquema general del Árbol de la
Vida.

Ya se ha aludido algo sobre ello al hablar del simbolismo de la luz


policromada. Se dijo que Nétsaj, la séptima Esfera, era el principio de
dispersión de las fuerzas, las cuales existían en superposición armónica en
el rayo de luz blanca. Y que este rayo de luz blanca provenía de esta sexta
sefirá, Tiféret, que, dicho sea de paso, es siempre descrita mediante el
simbolismo solar la fuente de luz (1).

Y es que en Tiféret se da una coexistencia de dos aspectos del ser en


apariencia irreductibles, lo "uno y lo "múltiple", pero que en esta Esfera se
hallan en armonía y proporción de partes.

¿Qué es lo que hace que un conjunto se constituya en un todo integrado que


es más que la suma de sus partes? La respuesta no es otra que la cualidad
de "centro": la posesión de un punto equidistante que media entre las
polaridades, resuelve las contradicciones, integra las disparidades y sostiene
en equilibrio a las fuerzas centrífugas y centrípetas que mantienen al conjunto
en una estabilidad dinámica.

La centración es la puerta que permite la manifestación de la esencia ideal


(espiritual) que hace a cada cosa ser lo que es. En Tiféret, las cosas no son
imaginadas (Yesod), pensadas (Hod), sentidas (Nétsaj), ni mucho menos
percibidas (Maljút): simplemente son. Y la cualidad que irradian es la Belleza,
que resulta de la armonía, de la proporción, del equilibrio.
Tiféret es el centro del Árbol de la Vida y, como tal, el punto de equilibrio
natural de todo él. Se halla a media distancia entre lo de arriba y lo de abajo,
entre la derecha y la izquierda, y además está conectada mediante un canal
(ocho en total) con todas las sefirot salvo con Maljút (2) (ver el Esquema del
Árbol de la Vida). Tiféret es, por tanto, el "sendero del medio" por excelencia,
el centro de las cosas.

Y, como hemos dicho, el centro brilla e irradia esa cualidad única de ser que
llamamos Belleza. La Belleza es, pues, la cualidad del puro ser de las cosas.
La Verdad aclara la relación entre lo uno y lo múltiple: lo múltiple se halla
contenido en lo Uno (y por tanto tiene una realidad relativa. Esto hace una
referencia a la quinta sefirá: Guevurá). El Bien hace participar a lo múltiple de
la unidad; lo Uno llena o rebosa a lo múltiple (Esta es una referencia a la
cuarta sefirá: Jésed). La Belleza resulta de la armonía entre lo Uno y lo
múltiple, ambos en su plano, pero en relación mutua constante.

Precisamente por lo mismo, Tiféret es una esfera de Iluminación. Su cualidad


es la de "claridad de visión". Su modo de conocer es directo, de la naturaleza
de la intuición superior que percibe las cosas en su centro y, por tanto, en su
integridad.

De esta sefirá se ha dicho especialmente: "Conócete a ti mismo". Porque


Tiféret es para la persona lo que le hace ser un individuo, es decir, indiviso:
el ipse, self o sí-mismo, lo que de verdad es. "Conócete a ti mismo" es la
instrucción dada por Dios a Abram: (Gen: 12-1), "Ve a ti", que se traduce
corrientemente por "Vete (de tu país, etc.)". La Tora no dice nada de la vida
de Abram previa a este punto porque, de hecho, carece de importancia, ya
que a partir de este momento empieza su vida verdadera.

El ego yesódico, el centro de nuestra conciencia ordinaria, aquello a lo que


nos referimos cuando decimos "yo", no es de hecho una entidad en sí. Es
más bien una estructura compleja, un "complejo", para utilizar los términos
de la psicología junguiana. Para Jung, un complejo es un agregado de
energías y contenidos psíquicos constelados alrededor de un núcleo que es
de naturaleza arquetípica. Sus raíces se hallan, pues, en esa región profunda
de la psique que es "objetiva", en el sentido de compartida, y que Jung llamó
inconsciente colectivo.

Según nuestra conciencia va ascendiendo por la columna central del Árbol


de la Vida (como describimos en el espacio "Las tres columnas") nuestro
sentido de identidad -de ser en general y de ser verdaderamente nosotros
mismos en particular- también se desplaza y se amplifica en círculos cada
vez más abiertos, tocando estratos cada vez más profundos -personales e
impersonales- hacia ese núcleo arquetípico final que llamamos superself
(Kéter).

El ego ordinario tiene su raíz personal en el self o sí-mismo de Tiféret del


verdadero yo, lo que de verdad soy). Para la personalidad corriente este sí
mismo no se haya manifestado, no ha nacido todavía -por utilizar la metáfora
del segundo nacimiento- a la experiencia consciente.

La razón es la identificación con una versión restringida de nuestro ser total:


lo que nos creemos que somos, lo que la sociedad, la cultura, o simplemente
los demás, nos han dicho que somos (y que hemos interiorizado en un
entramado yesódico de pautas, ideas y sentimientos al nivel de una
programación inconsciente), nuestra autoimagen, la personalidad de
nuestros nombres y apellidos y de nuestros roles sociales. Desde el punto de
vista de Tiféret, todo ello no es más que circunstancial, convencional. El sí
mismo simplemente ES. Y no hace otra cosa. Él es el centro inmóvil en medio
de las condiciones cambiantes, el YO SOY desidentificado del conjunto
psicosomático cuerpo/ideas/sentimientos; el YO SOY sin especificaciones; la
conciencia dinámica de mi esfera de manifestación. Pero no puede surgir
mientras que la totalidad de la personalidad -no sólo sus partes aceptadas,
sino también rechazadas por nosotros mismos- no se haga presente (porque
estas partes compiten por mi energía psíquica y tratan de regirme desde el
inconsciente, mientras que mi ego se hace la ilusión de que realmente tiene
el control). Tan simple como decir, mientras que no seamos lo que somos,
nuestro ser no se manifiesta.

Y ello no es un proceso fácil: es doloroso reconocer y aceptar como propias


aquellas partes de nosotros mismos que siempre hemos (nuestro ego)
rechazado. Es doloroso renunciar a aquellas partes de nuestras vidas a las
que nos aferramos, quizá en aras de una seguridad, o para evitar un
sufrimiento emocional, o por cuidar la propia imagen, pero que precisamente
bloquean el camino de nuestra auténtica auto expresión. Y es difícil pasar por
encima de nuestras racionalizaciones, justificaciones e identificaciones que
nos impiden ver claramente y medirnos con nuestra verdadera realidad.

Por eso Tiféret exige sacrificio. Para acceder a Tiféret puede que tengamos
que sacrificar muchas ideas falsas sobre nosotros y aprender a vernos con
honestidad. Puede que tengamos que sacrificar afectos y sentimientos que,
en nuestra dependencia de ellos, bloquean la expresión de nuestra
naturaleza. Puede que tengamos que sacrificar la seguridad de nuestras
posiciones materiales. Nadie puede decirlo. Porque el sí mismo de cada uno
es algo personal, único e intransferible. El camino a su propio Tiféret sólo uno
mismo puede recorrerlo.
El personaje bíblico que representa las fuerzas de Tiféret es Jacob. De él
dice el Génesis (25:27) que "era hombre sencillo, morador de tiendas". La
expresión "hombre sencillo", o "tranquilo", como a veces se traduce, tiene en
hebreo (Tam, tamim) la connotación de "íntegro", "completo". Jacob es el
prototipo de persona que elige ser verdadera consigo misma, es decir, ser
ella misma, alejándose de las posibles influencias que pudieran corromper
su integridad o apartarla de su propósito (espiritual). Él es una persona de
carne y hueso que expresa plenamente sus emociones, sean de amor o de
ira, sin reprimirlas, pero tampoco abandonándose a ellas. En realidad, pone
todas sus facultades al servicio de Dios y su vida interior es plenamente
coherente con su vida exterior, llegando a un tipo de equilibrio característico
de Tiféret. En última instancia, se queda sólo (Gen. 32:25) y lucha toda la
noche con un ser angélico (3), representación, en general, de todas sus
fuerzas negativas. Con la victoria (4), alcanza el grado de Israel, que le abre
plenamente las puertas de las esferas superiores del Árbol de la Vida. Y así,
el texto dice que "se elevó sobre él el sol..." (Gen. 32:32), indicando su
completo asentamiento en la conciencia Tiferética (la cual hemos descrito
hasta ahora principalmente en relación con las esferas inferiores, pero que
es la llave de paso del Árbol de la Vida, tanto en sentido descendente como
ascendente).

"Jacob era hombre sencillo (íntegro, completo), que moraba en tiendas"


(Gen, 25:27), Queda por analizar la segunda parte de este versículo, que nos
da la clave de Tiféret como equilibrio del Árbol. La Tradición enseña que las
tiendas en las que moraba Jacob eran las de Abraham e Isaac. Abraham es
la carroza de Jésed, la cuarta sefirá, que representa las fuerzas de la
misericordia y de la derecha, en general. Isaac es la carroza de Guevurá, la
quinta sefirá, que representa las fuerzas del rigor y de la izquierda. Como
veremos más adelante, el mundo (y el equilibrio psíquico y moral de la
persona) no puede mantenerse regido desde exclusivamente una de las dos.
Jacob fue capaz de combinar en sí los atributos de ambos. En este sentido,
Tiféret recibe el nombre de Compasión en hebreo; que es el retardamiento
del efecto respecto de la causa (ya que el rigor actuaría instantáneamente)
para dar oportunidad y tiempo a la rectificación.

Jacob es el prototipo de hombre espiritual, por contraste con su hermano


mellizo, Esaú, amante de la caza, que es el prototipo de hombre natural,
regido por el deseo de recibir para sí y con su nivel de conciencia plenamente
operando desde el Néfesh. Como veremos, el Nombre Elohim se aplica tanto
a la sefirá Biná, esfera del mundo metafísico o espiritual, como a la sefirá
Maljút, que representa las fuerzas que se manifiestan en el plano de lo físico
(pero aquí consideradas en su aspecto más exaltado). El Zohar llama a
ambas "extremidad del cielo arriba" y "extremidad del cielo abajo", y dice que
"ésta es la herencia de Jacob, siendo él (Tiféret) el travesaño que pasa por
los tablones de extremo a extremo (5), pues ocupa una posición en el medio".
Es una descripción simbólica de la escalera que Jacob vio en su sueño (Gen.
28:11-17), uniendo lo de arriba y lo de abajo, el cielo y la tierra.

Tiféret es el centro del segundo nivel del alma, llamado Rúaj, que literalmente
significa viento, aire o espíritu (Ver el esquema de los círculos de la
manifestación del alma). El Rúaj es la faceta manifestante y activa de la
mente. Su equilibrio es Tiféret, el centro en medio de todas las condiciones -
como lo hemos definido anteriormente- transcendiéndolas en última
instancia. No todos los individuos alcanzan el estado de actualización
consciente del Rúaj, del espíritu. Para ello es necesario realizar una
transformación interior, que conlleva el desplazamiento del centro de la
conciencia de Yesod (ego) a Tiféret (sí mismo). El proceso es experimentado
como un despertar, incluso como un segundo nacimiento.

El arco inferior del Rúaj se solapa con el arco superior del Néfesh (Ver el
esquema de los círculos de la manifestación del alma). En realidad, es
independiente de ella, pudiendo funcionar separadamente, aunque eso sólo
se da de forma completa cuando se produce la desconexión con el cuerpo
físico. Como veremos más adelante, cada estado del alma tiene un mundo
que le es propio. Las sefirot del Rúaj, espíritu, consideradas
macrocósmicamente son llamadas "cielos".

También el arco superior del Rúaj se solapa con la neshamá o alma superior.
Como veremos, el nivel propio de ésta última es el del ser puro, el mundo
metafísico, en contacto directo con la Luz Divina. Es precisamente la
conexión de Tiféret con la neshamá lo que da al sí mismo el carácter de "ser"
que hemos desarrollado antes (y recordemos que Tiféret está conectado
mediante un canal con todas las sefirot superiores del Árbol de la Vida). El sí
mismo es a la neshamá lo que el cuerpo físico es al néfesh: la circunferencia
exterior de su energía/inteligencia. Las sefirot en el mundo propio de la
neshamá se llaman Palacios. Son las moradas de la Shejiná, la Presencia
Divina. En conjunto ese mundo es llamado el trono de Dios, porque el ser
puro es el asiento de la Divinidad en el mundo.

Si hay alguna llave que abra las puertas del Árbol de la Vida, ésta llave es
Tiféret. El sí mismo es uno y "uno" está en contacto con todas las cosas.
Cuando el niño dice: "tengo hambre, dame de comer", la Madre Celeste, Biná
(tercera sefirá), con su Entendimiento provee sus necesidades con amoroso
cuidado; y el Padre, Jojmá (segunda sefirá), le enseña con su Sabiduría, la
que es desde el Principio.

Pero el niño deviene hombre. El sí mismo no sólo ha de nacer. También ha


de crecer, evolucionar hacia las sefirot superiores. Para empezar, no basta
con acceder a Tiféret. Hay que permanecer en él, actualizar ese estado de
forma permanente en la propia vida. Y eso exige lucha, esfuerzo. Con ello,
entramos en la temática de la siguiente sefirá: Guevurá.

(1). Mientras que Yesod es descrito mediante el simbolismo lunar, que refleja
la luz de Tiféret, como la luna la luz del sol.

(2). Como hemos dicho antes, Tiféret necesita a Yesod para actuar en Maljút.
Tiféret, la conciencia subjetiva, y Maljút, la conciencia objetiva, son las dos
mitades de una misma entidad que fueron separadas, como Adam y Eva,
símbolos respectivos de estas dos sefirot. La relación entre Tiféret y Maljút
se expresa mediante otros conjuntos simbólicos: el Hijo y la Hija, el Rey y la
Reina o los esposos en el Cantar de los Cantares. Y en un plano más
exaltado, del cual también todo lo anterior es simbólico, como la relación
entre el Santo, Bendito Sea -la manifestación activa de Dios en la Creación-
y la Shejiná -su divina Presencia pasiva e inmanente.

(3). Para algunos el ángel de Esaú, pero éste, al mismo tiempo, representa
al hombre natural, sometido a sus instintos, como se explicará más adelante.
El nombre usado para ángel es "Elohim", un Nombre de Dios, aunque a veces
se emplea para designar a una entidad sobrenatural, de tipo angélico, por
ejemplo. En el caso de que se interprete que Jacob lucha con el mismo Dios,
como parece deducirse del contexto (así, llama al lugar Peniel o Rostro de
Dios), se trataría de un suceso similar al que acontece a Moisés poco
después del episodio de la zarza ardiente. Su papel es purificar al individuo
de toda traza de negatividad incompatible con la absoluta santidad de lo
Divino.

(4). No completa, de ahí la dislocación del muslo (derecho, que representa


Nétsaj). El hombre, mientras está encarnado, no puede alcanzar una victoria
absoluta sobre su naturaleza inferior, aunque sí mantenerla sujeta.

(5) Una referencia a la construcción del Tabernáculo en el desierto: Ex. 26:28.


Por otra parte, Lea y Rajel, las dos hermanas esposas de Jacob, representan
respectivamente Bina y Maljút.

QUINTA SEFIRÁ: GUEVURÁ, FUERZA

Guevurá, que significa Fuerza o Poder, es la esfera de discriminación y


limitación universales. En ella se fijan las condiciones fundamentales de todo
y las cosas son sometidas a una valoración y ajuste constantes.
Esta sefirá recibe también los nombres de Juicio y Temor. Una palabra clave
en Guevurá es precisión, que significa la aplicación rigurosa y exacta de
límites. Jésed, la cuarta sefirá, su poder complementario, es una esfera de
expansión. Pero las fuerzas de Jésed se disiparían si no fueran limitadas en
Guevurá. Y al encerrarlas en límites precisos, se tornan fuertes, energéticas,
poderosas.

Un ejemplo servirá para aclarar este punto: la energía del vapor de agua en
una caldera abierta se difunde rápidamente en la atmósfera, pero si cerramos
la caldera y forzamos al vapor de agua a seguir un camino estrecho, como
con la máquina de vapor, se produce un trabajo mecánico que puede
arrastrar hasta trenes. Por eso la ley de la limitación, o de la restricción, es la
clave para la generación y uso consciente de la fuerza. La concentración es
la llave del poder mental y la resistencia ejercida sobre la naturaleza inferior
la condición para la generación de energía espiritual.

Guevurá es la emanación discontinua o Juicio de Dios. Es así una esfera de


verdad absoluta, sin mitigar. Ya hemos aludido a ello al tratar de la sexta
sefirá, Tiféret o esfera de la Belleza. La Verdad es la realización de que el
mundo está contenido en Dios (se dice que la Verdad es el sello de Dios).
Ahora se expresa el mundo de una forma más radical; nada existe
(verdaderamente) sino Dios: el Infinito. Como dice el aforismo cabalístico: "El
es Uno, Único, Particular". Es así que Guevurá es negación: negación de lo
finito, que es a su vez una negación de lo infinito. Negación de la negación,
en suma.

Si el rigor no fuera mitigado por la gracia (Jésed) el mundo no podría subsistir.


Y el punto de equilibrio de ambas sefirot, la cuarta y la quinta, es Tiféret,
también llamada Compasión. Como dijimos anteriormente, la compasión es
el retardamiento del efecto respecto de la causa, ya que en los planos
espirituales se da una retribución exacta e instantánea de las acciones (no
hay separación entre causa y efecto) y, ¿cómo podría entonces lo finito
permanecer incólume frente al rostro de lo infinito? Precisamente una de las
funciones del plano físico es crear un marco en el que, por contracción u
ocultación de la Luz Infinita Divina, se pueda elegir libremente entre el Bien y
el Mal sin que aparentemente se produzcan el premio o castigo esperados
(las consecuencias necesarias de los actos). Por eso sólo hay mérito
mientras se está encarnado, y esta vida es una oportunidad única para el
desarrollo espiritual.

En conjunto, Guevurá representa la operación de la Ley Cósmica. No


representa la Ley en sí, que dimana de la tercera sefirá, Bina. En su aspecto
pasivo es aseveración y juicio, como hemos dicho. En su aspecto activo es
aplicación de la Justicia, estricta y objetiva, que esencialmente tiende al
restablecimiento del equilibrio. Tal es el principio de la ley de acción y
reacción: la responsabilidad por las consecuencias de las propias acciones.
Esta, la responsabilidad, es uno de los pilares fundamentales de la
individualidad, una palanca necesaria para su crecimiento.

El sí mismo tiferético precisa de la fuerza de Guevurá y la usa


conscientemente para su afirmación y consolidación. El individuo debe luchar
contra todo lo que se opone a la realización de su verdadera naturaleza
espiritual. Debe luchar, fundamentalmente, contra la expresión en sí mismo
de su propia fuerza negativa oscura: el deseo de recibir sólo para sí. Es esta
fuerza la que le tiene atado a su naturaleza inferior e impregna todo su mundo
egoico. Su asiento es Guevurá y desde el inconsciente rige al individuo
yesódico. Guevurá es contracción, restricción, los límites del individuo, y sólo
se desea aquello de lo que se carece. Pero al acceder a Tiféret, con su
iluminación, el individuo percibe claramente la fuerza de su deseo y tiene que
rectificarla y transmutarla. Si no es así, si cede a ella, se torna en un ser
bastante peligroso que une a la claridad de visión de Tiféret el uso del poder
para sus propios fines. Hasta que interviene la Justicia Divina y restablece el
equilibrio (si se ha hecho daño a otros) o, como mínimo, hasta que el
individuo vuelve a caer a su estado psicológico anterior, centrado en la ilusión
de Yesod, aunque a veces sin darse apenas cuenta de ello.

En esencia, la fuerza negativa, que en el plano anímico se manifiesta como


el deseo de recibir, es tan necesaria como la positiva, el deseo de dar. La
primera es lo que constituye la vasija. La segunda es la Luz que la llena. Y
esto a todos los niveles. No puede haber dar sin algo que reciba. Sólo el
Creador es puro deseo de dar. Y la expresión de este deseo es la Luz Infinita.
La diferencia entre los seres estriba en su distinto deseo de recibir (la
restricción de la Luz por los límites de Guevurá constituye la identidad de
Tiféret). Pero puesto que el Creador es puro deseo de dar, todo deseo de
recibir nos aparta radicalmente de Él, que es el Sumo Bien. Por eso es
necesario transformar el deseo de recibir de la fase de "deseo de recibir sólo
para sí" a la fase de "deseo de recibir para dar o compartir", lo que crea la
afinidad con la Luz y, por ende, la unión con lo Divino. Y esto sólo se puede
realizar si existe libertad de elección, para lo cual es preciso que haya
ocultación de la Luz, resistencia, esfuerzo y mérito. Porque lo que es ganado
sin esfuerzo no se incorpora verdaderamente a la propia naturaleza. Dios
podía habernos hecho autómatas incapaces de rechazar la Luz, pero eso no
nos habría hecho divinos, ya que el dar del Creador es totalmente libre. El
papel del mal en el universo es poner a prueba el bien. El mal no tiene entidad
objetiva y no cuenta en el diseño final del Creador.

Por eso mediante la fuerza guevúrica el individuo consigue la Victoria de


Nétsaj, a la que se aludió antes. Su concentración, rigor, disciplina, control,
resistencia al "mal" y capacidad de discernimiento son palancas necesarias
para el propio crecimiento anímico. Guevurá nos trae experiencias difíciles
que continuamente ponen a prueba nuestros propios límites y nos enseña el
valor didáctico del sufrimiento. Y esto hasta que hayamos completado la
rectificación de nuestra vasija. Tenemos dos posibilidades: aplicarnos el rigor
a nosotros mismos o esperar a que la propia vida lo haga. Porque la cualidad
o calidad se prueba en el crisol. Sólo así se puede alcanzar el poder suficiente
para soportar el tremendo impacto de los mundos superiores.

El personaje bíblico que encarna las fuerzas de Guevurá es el patriarca Isaac,


el cual aceptó el sacrificio de sí mismo. Nos imaginamos a un joven Isaac
acompañando a su padre para el sacrificio, inconsciente de lo que ocurre.
Pero, en realidad, y según el registro bíblico, Isaac tiene entonces 37 años.
Es, pues, un adulto y sabe perfectamente a dónde se encamina. La Tradición
dice que aunque el sacrificio de Isaac no llegó nunca a consumarse, su alma
abandonó el cuerpo por unos instantes para ascender a las alturas
celestiales. Dios la devolvió para revivir su cuerpo, que había quedado
momentáneamente sin vida. Por eso se dice que el sacrificio de Isaac
prefigura la resurrección final y que Dios restituirá a los muertos en el mérito
de Isaac. La resurrección es una expresión de la Guevurá de Dios, su Poder
y dominio sobre todos los aspectos de la existencia.

Cada uno de los tres patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob, desarrolló una
aproximación personal a lo Divino. Por eso se dice frecuentemente en la
Biblia, así como en la oración judía: "Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios
de Jacob", en vez de simplemente: "Dios de Abraham, Isaac y Jacob".

Isaac se especializó en los aspectos de la disciplina y la autosuperación, las


llaves de Guevurá. Tanto es así que el apelativo del "Temor de Isaac", por el
que jura Jacob (Gen: 31-53), pasa a ser un Nombre de Dios.

Guevurá es, pues, una esfera de batalla. En ella se concentran los aspectos
"destructivos" de la Divinidad, lo que se conoce como los "ejecutores del
juicio". Se destruye lo que ya no cumple una función evolutiva: es la
destrucción positiva y necesaria que precede a todo cambio o construcción
nueva. Igualmente, se lucha contra todo aquello que se opone a la evolución,
el despliegue de la Ley Cósmica, el Plan Divino de la Creación. En última
instancia, la muerte, manifestación del deseo de recibir sólo para sí, también
morirá.

Sólo si hay diferencia hay identidad. Sólo donde hay separación hay seres.
Sólo cuando hay oposición contra unos límites hay crecimiento constructivo.
Tal es el papel necesario y benéfico de Guevurá en los mundos de la forma.
Pero si Guevurá separa, es necesario algo que una. A la trascendencia de la
verdad de Guevurá se opone la afirmación de la inmanencia de su polar
complementario, la cuarta sefirá, Jésed, la Grandeza, el Amor y la
Misericordia.

CUARTA SEFIRÁ: JÉSED, MISERICORDIA

Jésed es esa efusión de Energía Divina, tremendamente expansiva y


constructiva, que llena los mundos y lleva a las cosas al desarrollo máximo
de su propia medida. En eso consiste su "bien", que no es otra cosa que el
"ser" de cada cosa. Tal como lo definió Platón: las cosas "son" por su
participación en las "ideas", de las cuales, el vértice supremo -aquélla de la
que todas las ideas a su vez participan- es la Idea de Bien. Ser y Bien son
así sinónimos. O como, antes que Platón, expresa repetidamente el libro del

Génesis en cada estadio de la Creación: "Y vio Dios que era bueno". Tov
(TVB), Bien en hebreo, se aplica principalmente a la Luz del primer día de la
Creación (que corresponde a Jésed (1), la cuarta Esfera, como expresión del
Pensamiento Divino creativo, cuyo propósito es manifestar su propia Bondad
Infinita.

El objetivo de la Creación es la comunicación del Bien. Este Bien es la


proyección de la naturaleza intrínseca de Dios (el darse Dios a Sí Mismo,
pues, al nivel divino, ¿qué otra cosa hay sino Dios?), que se manifiesta a
través de toda la Creación, uniendo los cielos y la tierra, los dominios
espiritual y físico. Por eso el primer día recibe en el texto el título de día uno,
en vez del apelativo ordinal, día primero, como se hace con el resto de los
días; para manifestar el, estado de profunda unidad de todo lo real bañado
en la Luz de Jésed. Así pues, la finalidad del acto de creación no es otra que
el dar-se del Creador.

Desde nuestro punto de vista, Dios es voluntad de dar -de darse a Sí Mismo,
pues no hay otra realidad- mientras que las criaturas no son sino voluntad de
recibir. En eso consiste su "medida". Y el acto de donación constante, el
llenar todas las cosas hasta el máximo de esa medida, es Jésed,
Misericordia, inmanencia divina, el Bien, el mundo "conteniendo" a Dios, la
presencia constante de Dios en medio de la Creación. Presencia que es
Amor, otro de los títulos de Jésed), la fuerza de la unidad.

En la vida anímica, Jésed es la fuerza positiva que te impulsa a crecer


(expansión) y te presenta las experiencias y oportunidades necesarias para
el desarrollo de la individualidad, no a nivel de ego -de autoimportancia y
poder personal o material- sino a nivel de sí mismo, de la verdadera identidad;
pues es en su desarrollo y proyección, con integridad, como mejor consigue
el ser humano realizar la tarea para la que está aquí: no sólo transformarnos
a nosotros mismos en vasijas aptas para la manifestación de la Luz Divina,
sino contribuir también a la rectificación y elevación espirituales de todo lo
que nos rodea. Una cosa es impensable sin la otra. Recordemos -ésa es la
lección de Jésed- que la verdadera espiritualidad, lo que crea nuestra afinidad
con la Luz, es la transmutación de la voluntad de recibir en voluntad de dar.

Y esto lo hacemos transcendiendo nuestra voluntad personal y sometiéndola


a los dictados de la Voluntad Divina. Ya no se trabaja sólo para uno mismo,
sino que constructivamente se promueve la recta evolución de todo, pues en
Jésed lo individual y lo colectivo se unifican armoniosamente. Siendo
intensamente personales, desarrollamos pautas universales, cada uno
siendo una versión individual del arquetipo "Hombre". Porque en esta sefirá
se trabaja con los arquetipos del inconsciente colectivo. La asimilación a lo
divino nos hace canales de su energía y de su gracia. Se comprende que
Jésed sea la esfera de la maestría o magisterio. Los grandes maestros
operan desde esta esfera, una de cuyas características es la autoridad
espiritual, autoridad a la que se accede en función del propio nivel espiritual.
Es la naturaleza de Jésed, por su posición en el Árbol de la Vida, regir a las
siete sefirot inferiores o “mundos de la forma", como veremos.

Jésed es, entonces, el amor que dilata el propio camino y hace que tenga
corazón. Amor por la vida a lo largo y lo ancho y entrega a sus designios.
Devoción por la propia tarea, aunque parezca insignificante e
intranscendente -que no lo es- y generosidad para compartirla con nuestros
semejantes, especialmente los más débiles y necesitados. "Grandeza de
alma" sería una buena expresión para definir a la persona que opera en
Jésed. En esto también emula a su Creador, que es definido como Dios
Grande. Una persona grande es aquella que controla su rigor, aunque éste
esté justificado; que aun siendo fuerte y teniendo poder no lo ejerce, sino que
actúa en función del bien del que está por debajo de él. La Grandeza de Dios,
el Omnipotente, es su Misericordia.

Tiféret es una esfera de descubrimiento y revelación. Guevurá es una esfera


de lucha y discriminación. Jésed es reconciliación. Tras la conversión de
Tiféret y la purificación de Guevurá vienen el perdón y la gracia de Jésed. El
amor es superior al castigo. La misericordia está por encima del rigor. El
círculo de la necesidad, de la causa y el efecto, de las consecuencias
negativas de nuestras acciones, es transcendido en Jésed por un acto
gratuito de Gracia Divina. Pero el mundo tampoco puede subsistir sólo a base
de Jésed. Sin restricción y límites no hay crecimiento espiritual, como hemos
visto. Dios mismo ha de limitar su propia naturaleza dadora por nuestro bien,
para que desarrollemos la suficiente capacidad espiritual que nos permita
hacernos partícipes de su Bien último, su Jésed.
El personaje bíblico que encarna las fuerzas de Jésed es Abraham. La
Tradición nos lo presenta realizando continuas obras de misericordia, con su
tienda abierta a los cuatro puntos cardinales y acogiendo a todos los
caminantes y viajeros, a los que ofrecía agua para lavarse, sombra para
cobijarse y alimentos para sustentarse. Cuando recibió la visita de los tres
ángeles, Abraham se hallaba sentado a la puerta de su tienda recuperándose
de las heridas de la circuncisión (era ya un anciano). Pero no dudó en
levantarse en seguida (no sabía entonces que se trataba de seres
sobrenaturales) y apresurarse a ofrecerles agua y comida. Cuando Dios le
anuncia la destrucción de Sodoma y Gomorra, inmediatamente intercede por
ellas, estableciendo una negociación en base al número de justos, a pesar
de saber que su castigo era totalmente merecido.

Por otra parte, ¿qué decir de su obediencia a los dictados de la Voluntad


Divina? ¿O de su humildad, cuando dice de sí ante Dios: "Soy polvo y ceniza"
(Gen 18:27) o ante los jeteos: "Forastero y advenedizo soy entre vosotros" y
éstos le contestan: "Tú eres en medio de nosotros un príncipe de Dios"? Y
como hemos dicho antes, vive una vida de intensa búsqueda personal, a
contracorriente de todas las tendencias de su entorno, pero es un personaje
totalmente universal, arquetípico, que abrió un nuevo camino a toda la
humanidad y cuyo mérito fue tan grande como para traer de nuevo a la
Shejiná a la tierra, y merecer el apelativo de padre de todos los creyentes en
el Dios único.

Con Jésed hemos cerrado un ciclo: el de la psique individual. Por encima se


halla lo que se conoce como el Abismo: el abismo que separa nuestra
conciencia de la conciencia divina. Las tres primeras sefirot tienen una
operación puramente cósmica que transciende infinitamente el nivel
individual. El abismo las diferencia de las siete sefirot inferiores, los llamados
mundos creados o mundos de la forma.

El origen del abismo es la contracción, la restricción que Dios hace de su Luz


para crear un vacío en el que algo distinto de Él pueda tener existencia. No
es, sin embargo, un estrato infranqueable. Existe en medio del abismo un
estado potencial llamado Daát, Conocimiento, que es como una sefirá
invisible y que se indica mediante una circunferencia de puntos en los
diagramas del Árbol de la Vida. Esta sefirá indica más bien un estado a
alcanzar -un estado final de síntesis de las siete sefirot inferiores (2) -lo que
abre la puerta de Daát que da acceso a las esferas superiores. Por supuesto,
estamos hablando de abajo arriba. Desde el punto de vista de la Conciencia
Divina no existe abismo alguno, aunque Dios mismo, para interaccionar con
su creación (3) se limita a sí mismo y entonces Daát, de arriba abajo, actúa
como la síntesis de las tres esferas superiores.
El Rúaj (Ver el Esquema de los círculos de la manifestación del alma) tiene
a Daát como vértice superior, pero el círculo de la neshamá o alma superior
tiene a Daát como su centro y se extiende por encima y por debajo del
abismo. Porque la neshamá es una chispa de la Luz Divina y porta en sí el
conocimiento del destino (tarea) del alma, su razón de ser y el por qué y para
qué está encarnada (4). Como Daát porta también la imagen divina, el sello
o estampa de Dios que es la fuente de su luz interior.

(1) Cada uno de los días de la Creación corresponde a una sefirá en orden
decreciente: el primer día a Jésed, el segundo a Guevurá, y así
sucesivamente.

(2) Conocimiento profundo de sí y del mundo. Convergencia de ambos en el


fondo de la psique, en las profundidades del inconsciente colectivo.

(3) El asunto de la Providencia reaccionando a las acciones humanas.

(4) El círculo de la neshamá es la rueda de todas las reencarnaciones del


alma.

TERCERA SEFIRÁ: BINA, ENTENDIMIENTO

Quizá la mejor forma de aproximarse a Biná sea viéndola bajo la imagen de


una gran madre cósmica. La madre física concibe en su seno una nueva vida,
que después exterioriza, pero que sigue dependiendo de ella para su
subsistencia, al menos durante las primeras etapas. Para ello intuitivamente
percibe las necesidades del recién nacido y le prodiga sus cuidados. Del
mismo modo, es la operación de esta sefirá, el Entendimiento omniabarcante,
concebir, dar a luz y mantener providentemente a todos los mundos creados.
Antes de esta esfera no se puede hablar de forma alguna. Biná es la madre
de la forma, donde empieza la forma, aunque ella misma permanece por
encima, en un plano superior.

Vislumbramos, entonces, que la tercera sefirá tiene que ver con el acto de
creación. Por otra parte, el nombre de la esfera es de naturaleza cognoscitiva,
con lo que se quiere indicar que es el intelecto el agente creativo,
proyectando el pensamiento (Jojmá, la segunda sefirá) y entendiendo (Biná)
su contenido, es decir, concibiéndolo, porque en el plano Divino no hay
separación entre pensamiento y acto.

Biná es, entonces, el aspecto pasivo, puramente receptivo, y por tanto vacío
y oscuro del intelecto divino, aunque esto es contemplado desde el intelecto
divino mismo. Desde el punto de vista de la forma, Bina es una sefirá activa
y positiva.

Los símbolos del espacio-tiempo cósmicos, o del océano primordial de donde


surge la vida, son descriptivos de la naturaleza de esta sefirá. Tal como
establece el Génesis (1:2): "Y la Tierra estaba desordenada y vacía, y la
oscuridad se cernía sobre la faz del abismo. Y el Espíritu de Elohim (Elohim
es un Nombre Divino atribuido a esta Sefirá) vibraba (aleteaba, planeaba)
sobre la faz de las aguas". Tierra, oscuridad, vacío, etc., todos son símbolos
de esa receptividad sin límite que es el "rostro" del perfecto espejo divino: el
supremo plano de reflexión; la "Hyle" o materia aristotélica en su aspecto más
radical.

Porque si la Manifestación toda puede considerarse como la expresión de un


acto de autoconocimiento divino (el acto de conocerse y darse es uno y el
mismo para Dios (1), Bina, esta tercera sefirá, representa el "qué" de ese
conocimiento, Kéter, la primera sefirá, el "quién" -divina conciencia en sí
misma- y Jojmá, la segunda, el "cómo", lo que conoce, el medio de
conocimiento, el pensamiento divino. Este pensamiento es concebido como
una esencia beatífica o luz absoluta e indiferenciada que, recibida en el
espejo de Biná, es discernida (entendida) en todas sus posibilidades que
serán después creadas. El rayo de luz única es reflejado de vuelta hacia
Kéter en donde reposa en su absoluta unidad, pero es refractado o
proyectado en las siete sefirot inferiores (los siete días de la Creación) (2)
que son los arquetipos de toda existencia.

Por eso se dice que Biná es la Madre de la Forma. Según se desciende por
el Árbol de la Vida, en el proceso de construcción de la Vasija, todo está cada
vez más organizado, más densificado (Luz más contraída), hasta llegar al
punto último de concreción en Maljút. Es en Biná donde empieza este
proceso. Antes de ella no existe la más mínima traza de forma, siendo todo
energía pura. Mas Biná representa la idea de la forma más que la forma en
sí: la crea (el paso del pensamiento al acto) pero permaneciendo aparte de
ella.

Biná es la Inteligencia que subyace a todo, la Inteligencia Activa en la


Creación. Es, por tanto, la Ley Cósmica en su totalidad, la pauta que rige los
mundos. Como tal es la raíz última de la Severidad. Porque la Creación no
es solamente un acto que tuvo lugar una vez en el tiempo, sino algo que
sucede de continuo: "Profundidad del Principio, profundidad del Fin", dice el
Séfer Ietzira, aludiendo a la acción conjunta de Jojmá y Biná, siendo la
palabra profundidad equivalente a infinitud. Es parte de la operación de Biná
el crear el despliegue de los mundos en la profundidad de la Nada Llena, en
la Eternidad de la Temporalidad sucesiva, en Movimiento y transformación
cíclicos y continuos (3), en la polaridad de la Vida y de la Muerte, pues Biná,
como madre de la forma, es madre de ambas. Toda forma es un tipo de
muerte para la fuerza, porque es constreñida, obligada a fluir por
determinados caminos, en vez de libremente, como antes. Pero sin forma, la
fuerza es inmanifestable e incognoscible.

En Biná, la matriz cósmica, existe la pura totalidad de toda individuación. En


hebreo, de la misma raíz que Biná se tiene la preposición "ben (BYN)", que
significa "entre". En términos místicos, es lo que divide entre las cosas, es
decir, la diferenciación. De alguna manera, en esta sefirá todos los seres se
hallan "preformados", aunque preservados en la unidad del intelecto divino
que los contempla en ella. Por eso, aunque Biná es la raíz de toda distinción
-y por tanto de la muerte, pues toda separación es un tipo de muerte-
permanece ella misma sin diferenciación alguna: es la unidad en la
multiplicidad. Toda multiplicidad encuentra su unidad en ella, que es la unidad
intrínseca de lo uno y de lo otro, la Totalidad en la Unidad.

Biná es, entonces, el océano, el continuo matemático que es innumerable,


pero contiene en sí todas las posibilidades de numeración. Toda existencia
separada añora un retorno al continuo, una vuelta a la "madre", simbolizada
esotéricamente por la cripta o cueva iniciática: el intenso recogimiento en sí
mismo con la anulación de las potencias individuales. Biná es el punto de
donde toda existencia parte para recorrer su circuito cósmico (realizar su
tikún) y al cual debe retornar plenamente realizada, para reintegrarse en su
raíz divina, en la Luz de la que el alma superior no estuvo nunca separada.
Por eso esta esfera es llamada también Teshuvá, que quiere decir
arrepentimiento, pero que de una forma más literal significa retorno, tanto a
nivel individual como cósmico, porque ¿qué es el arrepentimiento sino una
vuelta a un estado de conexión con la propia raíz espiritual, conexión que ha
sido cortocircuitada por las consecuencias de una acción negativa?

Y también Biná es el acto de Redención final simbolizado por el Jubileo:


"Santificarás el año quincuagésimo (4) y proclamarás la libertad por toda la
tierra y para todos sus habitantes. Será un jubileo para ti" (Lev. 25:10). Es el
día del perdón, de la purificación y liberación de todos los "pecados", incluido
el de la ilusión de separatividad, la conciencia finita, fragmentada, de que
existe algo fuera de Dios.

Biná presenta, así, una doble cara: como madre severa (la aplicación de la
ley cósmica) es la visión del dolor, del esfuerzo, del camino a recorrer, de
todo cuanto ha sucedido, sucede y sucederá a lo largo de esa ruta, la lenta y
laboriosa vía del sendero involutivo y evolutivo (descenso y ascenso). Como
madre amorosa y providente, lleva a los mundos a su perfección última y es
el estado de redención de toda culpa: la Tierra que mana leche y miel, el
Mundo Futuro, la Jerusalén Celeste, etc.

Pero no hay femenino sin masculino. Estudiar a Biná requiere al mismo


tiempo a Jojmá, la segunda Esfera, su polar complementario.

(1) Y toda acción divina no puede tener más que a El mismo como objeto,
aunque para crear a un "otro" distinto de Sí, El tenga que crear un espacio
de restricción de Sí. Recordemos, además, que la Luz es Vida, Conciencia,
Amor, Ser, cualidades totalmente unificadas al nivel de lo Absoluto.

(2) Jésed = Luz; Guevurá = Firmamento y separación; Tiféret = Árboles,


semillas, arquetipos; Nétsaj: luminarias, autoexpresión, orden natural,
polaridades; Hod = pájaros, peces, ideas y formas que pueblan los mundos;
Yesod = mamíferos, hombre macho/hembra, imagen y semejanza; Maljút =
descanso, estabilidad, completitud, inmanencia.

(3) Todo presenta a partir de ese punto esta triple cara: espacio, tiempo,
movimiento.

(4) Tras el ciclo de siete veces siete de los mundos manifestados (sefírot
inferiores).

SEGUNDA SEFIRÁ: JOJMÁ, SABIDURÍA

Biná es una esfera pasiva, estática, hasta cierto punto cerrada (Ley).
Entiende las cosas, pero no sabe cómo cambiarlas. Para ello se necesita a
Jojmá, el padre cósmico, de donde dimana la idea-semilla que continuamente
está fecundando a la Creación, aunque siendo trascendente respecto de ella.
De esta sefirá, Jojmá, procede todo cambio creativo, innovador, no porque
contradiga a la Ley -al fin y al cabo, ésta no es sino su formulación- sino
porque conoce hasta sus más mínimos resortes ya que, ¿quién puede
reparar un mecanismo complejo mejor que el propio ingeniero que lo ha
diseñado?

Jojmá es, entonces, una esfera de energía pura, totalmente incondicionada,


sin ninguna traza de diferenciación. Pero no hay que concebir la energía
como un torrente de fuerza ciega y desatada. Todo lo contrario. La energía
de hecho es inmóvil, aunque es manifestada por el movimiento de la forma.
La luz es la fuerza, la vasija es la forma; los fotones de luz que, en el plano
físico, se mueven a 300.000 kilómetros por segundo, no son la luz en sí; son
su vehículo de manifestación. Jojmá es la Luz; Biná la vasija (1).
Jojmá es el dinamismo puro de todas las posibilidades que son discernidas
en Biná. Es la gran batería de la manifestación: el polo positivo que proyecta
la Energía, la cual al organizarse en Biná da lugar a la Forma.

Jojmá es llamada Pensamiento. Como tal es la polaridad activa o positiva del


conocimiento divino: el pensamiento ideal de la Creación, el arquetipo
supremo de la existencia, en el que todas las cosas se hallan fundidas como
en una omnisciencia u omniconciencia luminosa y transparente, participando
como ideas vivientes de la propia esencia divina, en un eterno ahora de
plenitud y éxtasis. Y siendo nada -porque la Jojmá permanece externa al
universo manifestado, como la conciencia lo es respecto de su contenido, sin
ser absorbida por él -lo es todo, ya que todo se ha hecho según su diseño,
como está escrito respecto de la Creación (Prov. 8:30): "Yo (la Sabiduría)
estaba allí, como arquitecto, y era todos los días su delicia, jugando en su
presencia en todo tiempo".

Jojmá representa, pues, el punto donde "algo" empieza a partir de "nada"; el


paso de la Nada al Ser, la Nada, que es un aspecto de Kéter, la primera
sefirá, la Existencia. Por eso Jojmá es llamada Reshit, Principio. Y la
Creación empieza con Reshit o por Reshit. Como está escrito en el primer
versículo del Génesis: "En el principio (BeReshit66) creó Elohim".

En su lectura directa, Elohim, que es el Nombre de Dios representativo de


Biná, es el sujeto del verbo crear. Pero la interpretación esotérica tradicional
(Zohar) lo considera como el objeto directo, siendo Reshit el medio y
permaneciendo el verdadero sujeto, el Ain, Kéter, que conecta directamente
con el En Sof (el Infinito), oculto e incognoscible. "Por (Con) el Principio creó
a Elohim". Es decir, mediante la Sabiduría. Porque la Sabiduría es ese punto
adimensional primordial o principio cuyo despliegue, extensión o proyección,
da lugar a la línea. Este despliegue puede entenderse como una corriente de
energía pura o movimiento abstracto que fluye sin fin, ya que no hay nada
para frenarlo. Sin embargo, es desviado o curvado ligeramente (3), porque
siempre está sometido a un empujón hacia atrás (resistencia) (4) que
representa el deseo de retorno a la plenitud de la inmanifestación original.
Así, toda línea es curva: acaba cerrándose e interaccionando consigo misma,
lo que da lugar a la Creación. Es así como el punto se desarrolla en un recinto
cerrado o Palacio (Elohim), la Fuerza deviene en Forma, que no es sino
fuerza organizada.

Pero Jojmá está más allá de toda forma, diferencia o distinción. Por eso a
veces recibe el nombre de Temor; no en el sentido de miedo, sino en el de
asombro, pasmo y anonadamiento. Como dice el cabalista español Yosef
Guikatila (1248-1323): "Cuando los pensamientos llegan a este lugar alto y
profundo, uno tiene motivos para temer, no sea que éstos resulten
confundidos y se desboquen, meditando más allá de toda medida... Jojmá es
un lugar de temor, porque no tiene medida ni límite, y entonces la mente no
tiene el poder de abarcarlo. Lo cual está aludido en el versículo: "Él dice al
hombre: he aquí que el temor del Señor es Sabiduría, y alejarse del mal,
"Entendimiento" (Job 28:28)".

Penetrar en la Sabiduría con el intelecto -o cualquier estado de mente


dualista y discriminatoria- es imposible. Pero si Dios le concede a uno el
poder de entrar en este lugar - previa la aniquilación de sí mismo y de todo
resto de conciencia personal (anonadamiento)- entonces el temor, se
transforma en el espejo de la Verdad Divina, la presencia clara y diáfana de
la omniconciencia, un estado homogéneo en el que todos los universos se
funden como en un gran todo luminoso y transparente. Se entiende entonces
que la conciencia activa, y en última instancia el pensamiento, es el estado
de movimiento de esa Luz, de la que todo procede en última instancia.

Sin embargo, la Sabiduría es el don de Dios dado al hombre: "¿No clama la


Sabiduría y la Prudencia (5) da su voz? En la cima de las alturas, junto al
camino, en el cruce de las sendas se sitúa; a mano de las puertas, a la boca
de la ciudad, en la entrada de las puertas grita: A vosotros, hombres, clamo,
y mi voz a los hijos de Adam." (Prov. 8: l-4) "Dichoso el hombre que me
escucha, velando a mis puertas de día en día, aguardando en las jambas de
mi entrada. Porque el que me halla, halla la Vida y obtiene el Favor (Ratsón:
Deseo, Voluntad) de YHVH."(Prov. 8:34-35). (6)

El estado o existencia primordial, en el que no hay sujeto, ni objeto, ni


conocimiento, es pura dicha y beatitud es llamado también el Edén místico,
el Edén superior, de donde brotaba el río del agua de la vida para regar el
huerto en el que fue puesto el Hombre. Y la raíz AD (Ayin Dalet), de donde
deriva la palabra Edén, indica placer o deleite, pero también eternidad y
testimonio (un estado de conciencia de certeza: la evidencia de ser testigo,
de haber estado allí). Como dice el libro de la Sabiduría de Ben Sirah (7) "Ella
es una irradiación de la Luz Eterna, espejo terso de la Energía de Dios e
imagen de su Bondad (Deseo de Dar) (8). Y siendo una, todo lo puede;
permaneciendo en sí todo lo renueva; y trasladándose en cada generación a
las almas santas, prepara a amigos de Dios y profetas; pues nada ama Dios
más que al que habita con Sabiduría".

(1) En su estado primordial, no creado. La vasija en su estado último,


completado, es Maljút, la décima sefirá.

(2) La B inicial corresponde a las preposiciones castellanas en, por, con.


(3) Estamos hablando en términos simbólicos. El estado que estamos
tratando de representarnos es previo al espacio como tal.

(4) En términos metafísicos, una fuerza contraria no contrarresta ni anula a


la fuerza directa. Más bien se ejerce en "ángulo recto" con lo que se genera
una dialéctica de acción y reacción mutuas.

(5) Prudencia, otro nombre de la esfera de Biná.

(6) Ambos versículos están llenos de simbolismo cabalístico.

(7) Se trata de un libro considerado como apócrifo dentro del canon hebreo,
por no haberse conservado ningún manuscrito en esa lengua, sino sólo en
griego.

(8) La Sabiduría (B, Bet) es la Bendición (Berajá) que brotando de Jojmá


desciende a Jésed como Luz de Misericordia.

PRIMERA SEFIRÁ: KETER, CORONA

Se puede intentar comprender (1) algo a Kéter por la vía de dos estrategias
complementarias: la afirmación superlativa y la negación de toda cualidad.
La primera indica que le es atribuible cualquier cualidad en que podamos
pensar, pero en un grado de exaltación y perfección inimaginable para
nosotros. La segunda afirma que cualquier cosa que digamos de Él, no es.
Esta frase no hay que entenderla como que no posea la cualidad en cuestión
en un grado infinito, sino que aun así ésta se queda corta, en el sentido de
que existe otro plano de transcendencia respecto del cual el primero no es
sino una pálida sombra.

Por eso siempre se ha imaginado a Kéter bajo la forma de un venerable


anciano visto de perfil. Sólo percibimos la mitad de su rostro: el que mira a la
Manifestación. Su otro aspecto permanece oculto para siempre y no es
conocido por nadie salvo por sí mismo. Pues, ¿cómo es posible descorrer el
velo del Ain, la Nada, su realidad última?

Pero no es la "nada" filosófica considerada como lo contrario u opuesto al


ser, a la existencia. Es más bien un estado de súper-ser o plenitud absoluta
indiferenciada, respecto de la cual el ser es una restricción, una limitación, un
estado de algún modo disminuido. La Nada es "nada" sólo desde el punto de
vista del ser, porque no puede ser abarcada, comprendida o percibida por
éste. El ser sólo la puede imaginar precisamente como eso: como nada.
¿Puede imaginarse una vaciedad que llena plenamente? ¿Puede imaginarse
una oscuridad que brilla más que la propia luz? Tal vez la paradoja sea el
mejor medio de representarnos la realidad de Kéter: el no ser infinito,
luminoso y radiante; el no ser afirmativo, superabundante, carente de límites
y condiciones; el eterno e inmóvil salir de sí para darse a sí mismo; la vida
incondicionada; la perfección absoluta; el sumo bien, en el que todos los
mundos han sido, son y serán sin agotarle ni disminuirle en modo alguno.

Kéter es la Unidad, el Uno y el Único. No hay en él traza alguna de dualidad,


diferenciación, matices, atributos. Siendo simplicidad extrema, reposa en la
deidad absoluta de su conciencia perfecta en calma y beatitud completas.

En su unidad suprema no hay sujeto ni objeto, causa ni efecto: es Sí Mismo


absoluto, totalidad indivisible. Es el equilibrio perfecto, el punto de quietud de
todos los equilibrios, el centro de todos los centros. Todas las cosas penden
de él y él no pende de ninguna.

Se dice que todo procede de un desbordamiento de En Sof (el Infinito), por


su superabundancia, pero sin que eso suponga para El ninguna disminución
ni alteración. La irradiación de En Sof, su vestidura, es la Luz Infinita, En Sof
Or. Kéter es el punto de irradiación de esta Luz, en la que y por la que todos
los mundos han sido emanados, creados, formados y hechos. De ella, las
otras nueve sefirot son las lámparas en las que brilla.

Hemos dicho que el rostro de Kéter mira en ambas direcciones: hacia lo


inmanifestados -aquello que el velo del Ain nos impide siquiera vislumbrar y
que es la realidad de Dios en sí misma- y hacia la manifestación. En el primer
caso viene representado por el pronombre personal Él (2), porque
permanece siempre oculto en su absoluta transcendencia, siendo el misterio
de los misterios, la esencia que por superinteligible es ininteligible, ya que la
inteligibilidad misma es una de sus emanaciones (Biná).

En el aspecto que mira a la manifestación, Kéter está representada por el


Nombre Divino "Eheié Asher Eheié", traducido como Yo soy el que soy, pero
que por su forma gramatical de futuro puede interpretarse como Yo seré. En
ese sentido, su esencia es devenir, llegar a ser, manifestar lo inmanifestado.
Como tal es la Corona suprema, el principio de todos los principios, la causa
de todas las causas. Estando más allá del Ser, el Ser es su afirmación. El es
el Ser de los Seres.

Por eso, a pesar de su inalcanzabilidad, está tremendamente próximo. Nada


puede separarse ni un milímetro de Él. Todo lo que es, es en Él y por Él.
Como se dice, si Él cerrara los ojos, todo dejaría de existir. Él contiene todo
como uno. Es la identidad esencial de todas las cosas con el Absoluto, Él es
el Absoluto. Él mismo: el Anciano de los Días, el Rostro Inmenso que es la
luz de todos los rostros. Estamos al final del proceso. Partiendo del Reino
hemos llegado a la Corona. Desde el punto de vista microcósmico -del alma
humana- la pregunta es: ¿quién es digno de portarla?

Hemos distinguido tres círculos de manifestación, a modo de estados


cuánticos u órbitas alrededor de un núcleo central que es la propia chispa de
luz divina. En el círculo inferior, centrado en Yesod, el alma se experimenta
como un ego identificado con la personalidad e inmerso en un mundo externo
fragmentado de yoes, objetos y cosas separadas. Es el círculo del néfesh, en
el que predomina el deseo de recibir para sí, que es la inteligencia-energía
de lo físico.

El círculo intermedio es el nivel del Rúaj. Está centrado en Tiféret que es el


sí mismo de la individualidad. El círculo del Rúaj es la faceta manifestante y
activa de la mente. Por supuesto, su semicírculo inferior se solapa con el
semicírculo superior del néfesh, de donde recibe éste la impronta o sello del
ser individual de la persona. También la parte superior del Rúaj se solapa con
la inferior de la neshamá, lo que le confiere esa experiencia de ser
verdaderamente a la que hemos aludido en su lugar. El self o sí mismo es el
verdadero centro de la mente individual, transcendiendo en parte sus propias
modalidades de manifestación: el "yo soy" desidentificado del conjunto
cuerpo-ideas-sentimientos psicosomático; el yo soy, sencillamente, sin
especificaciones; el yo soy la conciencia dinámica de lo manifestado.

El desprendimiento del yo (en el sentido de trascendencia, no de pérdida:


conlleva una anulación de las potencias individuales de memoria,
entendimiento, voluntad, etc.) se produce en Daát, el centro del círculo de la
neshamá, que en su arco superior toca a las tres sefirot supremas de Bina,
Jojmá y Kéter. La descripción de estos estados es puramente mística y
nosotros no podemos sino representárnoslos de forma metafórica y
aproximada. Si Biná es la polaridad madre de la Mente Divina, que proyecta
por debajo de Sí la totalidad del universo y lo reabsorbe en Sí misma al final
de todos los ciclos de Tikún o rectificación cósmica, el alma que se abre a la
influencia directa de esta sefirá (al final de sus propios ciclos personales de
tikún) experimenta un estado de iluminación e identificación con la conciencia
del Todo, sin trazas de separación o dualismo, uniéndose sujeto y objeto en
una entidad de puro sentimiento. Se es inmanente y transcendente al tiempo;
con la mente abierta en vez de estar encerrada en unos límites personales;
consciente de sí, pero transcendiendo la actividad de ese sí; en un estado de
desapego, sin implicarse personalmente en las cosas. Es la totalidad en la
unidad: esta conciencia iluminada abarca a todo el universo.
El alma que tiene un presentimiento de la sefirá Jojmá, alcanza esa
conciencia luminosa, transparente, omnímoda que hemos definido como el
espejo de la Verdad Divina: esa Luz de la omniconciencia en la que Dios se
conoce a Sí Mismo y a todas las cosas en un eterno ahora; esa luminosidad
inefable en la que todas las criaturas existen como ideas vivientes, como
arquetipos, antes de ser creadas en los mundos; esa conciencia pura que
subsiste en todos los estados de la mente -inherencia pura en el ser puro- y
que se llama Sabiduría.

La esencia de esa Luz suprema, oculta, simplicísima, es conocida sólo por


Dios mismo: el no ser infinito, luminoso, radiante, superabundante, el Sumo
Bien, EL QUE ES. En esa Luz de la Corona, Kéter, el alma se pierde a sí
misma por amor (el Beso de Dios) para nacer a la Vida de la Luz
incomprensible que es la propia manifestación de Dios (su Shejiná), en la que
se siente transformada. Tal es la vida eterna que tenemos en Dios,
participando de la Divina Esencia. Esta es la plenitud, la felicidad, la devekut
(Adhesión a Dios), el éxtasis - estado del cual el alma debe descender, para
realizar unificada con la Luz la obra de la Luz, la realización en acto del
pensamiento divino de beneficencia, plenitud y felicidad a rebosar de todos
los seres en todos los mundos que han sido, son y serán.

El círculo centrado en Kéter, cuya semicircunferencia inferior abarca a Jojmá,


Bina y Daát, y de cuya semicircunferencia superior nada podemos decir, ni
siquiera si hay tal, pertenece exclusivamente a lo Divino. ¿Se cierra este
semicírculo con el que trazamos en Maljút como centro y que llega hasta el
Fundamento de Yesod? ¿No es Maljút la esencia de la voluntad de recibir,
presente en potencia en el seno del En Sof, y alrededor de la cual -como
centro- tuvo lugar el tsimtsum o contracción original de la Luz del Infinito, para
crear un espacio en el que la Luz proyectada emanara, creara, formara e
hiciera todos los mundos manifestados?

Llega un momento en el que el discurso debe cesar para dejar paso al


silencio. Además de las estrategias negativa y superlativa con las que
iniciábamos este apartado, podemos seguir una vía interrogativa, y para
tomar conciencia de nuestra ignorancia, dejar abierta una pregunta que
nunca se contesta del todo: "Alzad vuestros ojos a lo alto y mirad: ¿Quién ha
creado éstos?", dice el profeta Isaías78. ¿Quién?, el objeto eterno de toda
búsqueda.

(1) Comprensión es Bina, la tercera sefirá. Kéter está por encima de toda
comprensión.

(2) Por contraste con el Tú (Ata), pronombre con el que nos dirigimos a la
Divinidad bajo una forma discernible en cualidades (severidad, misericordia,
y demás sefirot) y que representa el Rostro Menor de la Divinidad (Tiféret)
frente al Rostro Inmenso de Kéter. Cuando la Divinidad se manifiesta en la
Creación lo hace bajo la forma de un Yo (Aní), como identidad suprema de
todas las cosas, identificado con la Shejiná, la Presencia, el Maljút del mundo
divino. El Ain (la Nada) deviene en Aní (Yo). En etapas más avanzados se
estudia que esa es la distancia ontológica entre la Alef, primera letra del
alfabeto hebreo, y la Yod, la décima: el tránsito entre la Deidad oculta y la
Deidad manifestada.

Fuente: Cábala Mística, Dion Fortune

La Página de la Vida / www.proyectopv.org


CONCLUSIONES

Es un camino largo, complejo y emocionante, en donde cada tema que es


estudiado y analizado, se te hace cada vez más fácil, una vez que logras
entender y comprender tu composición y estructura como ser viviente en este
tiempo-espacio; y es tu propio espíritu, tu propia mente, tu conciencia, la que
reclama ese conocimiento que ya tienes y vienes manejando de retorno en
retorno, es decir, el despertar de tu conciencia y que solo se abre de par en
par para recibir tan anhelada información que desde hace mucho tiempo te
habías negado a “recibir” o dejar salir, por considerarla fastidiosa, tediosa o
simplemente sin importancia.

En este vasto mundo Universo-Ser Humano, macro-micro cosmos, donde


todo lo que existe es posible, una vez más tenemos que demostrar, confirmar
y validar que el Ser Humano es una maquinaria que engrana
sistemáticamente con todas las analogías que queramos estudiar y analizar,
por eso los invitos a que sigamos nuestra evolución hacia ese camino de
conocimiento de uno mismo como persona, en donde cada tema nos invita a
escudriñar más y más, a encontrarnos con nosotros mismos, con nuestro ser,
nuestra conciencia, nuestro verdadero yo.

Ya es hora de que empecemos ese maravilloso proceso de metamorfosis,


que dejemos de ser orugas para convertirnos en esa esplendida mariposa
que somos y en el que nuestro propio espíritu pide liberación y volar cada
vez más alto y logremos fusionarnos con nuestra esencia; esa energía, esa
Luz Divina.
BIBLIOGRAFIA

LA BIOENERGIA poder mental y fuerza cósmica, Dr. Guillermo Alfredo


Terrera.

El Informe Felas, Richard Du Felas

https://es.wikipedia.org/wiki/Angelolog%C3%ADa

http://www.gobernarelmundo.com/2010/09/la-jerarquia-demoniaca.html

https://Neuralterapeuticum.org.

Curso Esotérico de Kábala, Samael Aun Weor

Tarot y Kábala, Samael Aun Weor

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:S%C3%ADmbolos_astron%C3%B3micos

https://definicion.de/astronomia/

https://www.significados.com/astronomia/

Monografía Simbolismo de los astros en Hermetismo y Astrología, 2016

El Kybalion – Los 7 Principios Hermético, Hermes Trimegisto

Cábala Mística, Dion Fortune

www.proyectopv.org/ La Página de la Vida

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