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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN

Administración General

Trabajo Práctico Unidad 1 “La responsabilidad social y La gestión ambiental”

Integrantes :
ALDERETTE; FLORENCIA. A

CAPROTTI; JESICA

LAURÍA; ANAHÍ 

TORRES; LEANDRO

Grupo: 11

A.-Objetivos:

1-Establecer la aplicación de la responsabilidad social en la gestión ambiental de una organización


determinada.
2-Identificar Los distintos tipos de administradores frente a la gestión ambiental
3-Analizar e identificar el proceso administrativo ambiental

B.- Planteo del caso:

1- Repasar el marco teórico desarrollado en clase


2- Lea con atención el caso planteado en el siguiente articulo: Producción Sustentable “La
acuicultura argentina, antes un proyecto revolucionario en la Patagonia”. Clarín Rural -marzo
2022.

Producción sustentable
La acuicultura argentina, ante un proyecto revolucionario en la
Patagonia

En el embalse de Piedra del Águila, en Neuquén, apuntan a producir 15.000


toneladas anuales de truchas.
El ingeniero acuicola Lucas Maglio, en el embalse de Piedra del Aguila, con las balsas jaula detrás.

La idea del proyecto que podría revolucionar la acuicultura argentina surgió en Perú, a 4700 metros
sobre el nivel del mar, donde puede faltar el oxígeno, pero no las ideas innovadoras. Es una historia
que involucra a Chile, Perú, Argentina, Noruega y Dinamarca y tiene que ver con una manera de
producir truchas bajo un profundo compromiso con la sustentabilidad, el bienestar animal y
compromiso social. Un proyecto generador de divisas y el sueño del primer ingeniero acuícola
argentino, Lucas Maglio.
Un grupo empresario con 30 años de experiencia en acuicultura y con presencia en Chile y Perú,
suma ahora a Argentina dentro de su plan de desarrollo acuícola regional. Desde hace cuatro años
está llevando adelante una inversión sin precedentes en el área de la producción acuícola en la zona
del Comahue (Neuquén y Río Negro).

¿El objetivo? Criar, engordar y faenar más truchas allí que el total de lo que produce
Argentina en todas las especies. ¿Cómo? Con tecnología de punta, genética elite importada y lo
mejor del mundo en manejo productivo: cámaras, software, microchips y seguimiento en tiempo
real. A diferencia de Chile (líder en la producción mundial de salmón junto con Noruega),
Argentina no ha desarrollado la acuicultura según podría a partir de su potencial acuícola y
ambiental. “Será un punto de inflexión para la acuicultura argentina”, destacó en exclusiva a
Clarín Rural, el ingeniero acuícola argentino, Lucas Maglio, que desde hace varios años vive en
Chile, pero soñó siempre con un proyecto de esta envergadura en su país. Ahora, sueña con los ojos
abiertos.
“Todo empezó en octubre de 2017 cuando fuimos a instalar un equipo de nanoburbujas con oxígeno
para mejorar la condición del agua en Perú, a 4700 metros de altura, para una empresa que se había
instalado allí a producir salmónidos sin antibióticos”, relató Maglio, Country Manager de Mar
Andino (así se llama la empresa) en Piedra del Águila. Y continuó: “Cuando me enteré de que
tenían oficinas y planta de proceso en Puerto Montt, donde yo vivo, a solo 5 horas en auto de Piedra
del Águila y los embalses del Limay, les propuse replicar el exitoso modelo de Perú en el embalse
Piedra del Águila”.

Después de lograr la aprobación y el apoyo del gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, y la


gobernadora de Río Negro, Arabela Marisa Carrera (ambos comparten la cuenca del Limay) se
importó en mayo de 2019 la primera tanda de ovas desde Dinamarca, se incubaron, se
desarrollaron en excelentes condiciones, en paralelo con líneas de genética local, estos pescados ya
fueron exportados a Japón en abril del 2020. Actualmente ya están próximo a la cosecha de los
siguientes lotes a partir de febrero del 2022 con pesos de 2,8 a 3 kilos por cada trucha. “Durante
este periodo hemos seleccionado futuros reproductores para iniciar nuestro plan de desarrollo
genético, esperamos en algún momento poder genotipificar estos peces, establecer la base genética
e iniciar un programa de familias con marcaje vía pittag (microchips), esto nos permitirá
paulatinamente disminuir el ingreso de ovas importadas y apoyarnos en nuestra genética
propia”, dijo Maglio.
Más pescado que toda Argentina

Un dato resume la relevancia de la inversión: Argentina, entre todas las especies en acuicultura
produce (según datos oficiales del MAGyP 2019) 2500 toneladas por año. El proyecto en Piedra del
Águila tiene como objetivo llegar en diez años a producir unas 15.000 toneladas de truchas
plateadas de agua dulce (también hay de agua salada), con genética de punta, 100% libres de
antibióticos y excelentes niveles de conversión. Pero hay que ir de a poco para ver cómo reacciona
el ambiente. Así, para el 2020 se proyectan cosechar 1700 toneladas para alcanzar unas 4.000 en el
2023, luego seguir incrementando los volúmenes de producción de manera sustentable.
“Actualmente en la operación en Perú y a más de 4500 metros de altura estamos cosechando unas 10.000 toneladas
por año (t/año), logrando envío de pescado fresco todas las semanas a distintos mercados del mundo”, contó Maglio.

“Es una gran alegría que podamos seguir ampliando, diversificando nuestra matriz económica de la mano del
desarrollo productivo, ya se han generado muchos puestos de trabajo”, dijo el gobernador Gutiérrez. La planta cuenta
cuenta con 100 trabajadores y trabajadoras entre el centro de cuarentena, la piscicultura, el centro de lago y la
planta de proceso. Se estima que llegarán a ser 120 entre los meses de marzo y abril y más de 170 personas a fines del
2022. El 89% del total de truchas del país se producen en Neuquén.
Infraestructura

Para dimensionar el proyecto en cuando a infraestructura y capacidad de cultivo, se está transformando profundamente
el estándar productivo en cuanto a las balsas jaulas utilizadas.

“Pasamos de las clásicas jaulas artesanales de 6x6 metros o 10x10 m. a jaulas de 15x15 y 30x30 metros de lado de
tecnología noruega, el mismo estándar que se utiliza en ese país o en Chile”, contó Maglio. Y agregó: “Pasamos de
unidades de 180 metros cúbicos a unidades de 13.500 metros cúbicos, esto no sólo hace más eficiente la inversión,
sino que además mejora considerablemente las condiciones de cultivo, y el bienestar animal, nos permite mantener
nuestros peces a bajas densidades de cultivo lo que repercute en peces más sanos, de excelentes crecimientos y con
un bajo impacto ambiental”.
Alimentación súper controlada

Durante todas las etapas se cuida la trazabilidad y se hace un seguimiento de los parámetros principales.
Históricamente el proceso de alimentación consiste en calcular una ración en base a factores ambientales y estadio
de los peces, luego al momento de entregar alimento se evalúa de forma superficial el comportamiento de los peces y
se toman decisiones en base a dicha observación. O sea, si no corresponde, se suspende la entrega de alimento.
“Sin embargo, mientras que en agricultura los rendimientos se referencian en hectáreas, en acuicultura agregamos una
dimensión más, son tres ejes X-Y-Z, es por ello que resulta muy complejo saber qué está sucediendo a 8 metros de
profundidad desde la superficie”, advirtió el ingeniero acuícola. Y agregó: “Está demostrado que los peces cubren
diferentes espacios en la columna de agua de acuerdo con niveles de jerarquía, la observación superficial solo puede
inferir en los sub-lotes mas dominantes, perdiendo control sobre el resto del grupo de peces, y esto genera

niveles de dispersión muy altos, estrés en los peces y potencial aparición de problemáticas
sanitarias”.
Para evitar esto Maglio contó que trabajan con sistemas de alimentación semi automáticos, cañones de alimentación
que permiten una entrega homogénea del alimento. “En forma complementaria, durante la entrega de alimento, todas
las jaulas tienen cámaras subacuáticas que varían en profundidad de acuerdo con el comportamiento de los peces,
de esta manera se evitan pérdidas de alimento y se asegura que todos los peces de un mismo grupo tengan acceso a la
alimentación, logrando crecimientos homogéneos, peces sanos y de buena condición”, apuntó.
El sistema de control subacuático permite además a los operadores ir conociendo día a día el comportamiento de los
peces. Es una especie de “Gran Hermano” de la acuicultura. El alimento suministrado ingresa a un sistema de control
remoto, on line que permite conocer día a día los niveles de consumo, tasas de crecimiento, entre otros parámetros.
Como proyecto a largo plazo se está analizando además incorporar un sistema de inteligencia artificial que
permite una alimentación de precisión, y un control exhaustivo capaz de individualizar todos los peces de manera
específica.
“El de la cría y engorde es un negocio que se basa en entregar la máxima cantidad de alimento a la menor tasa de
conversión posible, lograr ese punto es la clave del negocio, y el secreto para mantener peces sanos y robustos”,
aseguró Maglio. Y explicó: “Si se subalimenta se tarda más tiempo en alcanzar las cosechas, los lotes aumentan en
dispersión y se pierde eficiencia en la conversión de alimento, y si se sobre alimenta se pierde alimento en forma de
grasa visceral que termina como desecho del proceso y/o en el peor de los casos se pierde alimento en el fondo de las
jaulas, por esta razón la alimentación es el proceso de cultivo que mas control requiere”.

Planta de faena modelo

Todo el ciclo sucede en un radio de 3 kilómetros donde está concentrada la incubación, la primera etapa de
juveniles, el engorde en jaulas en el lago y la planta de proceso que hizo la provincia de Neuquén (el desarrollo de
la actividad acuícola se enmarca en el Plan Quinquenal 2019-2023 para la ampliación de la matriz productiva
provincial).
“Esta distancia nos permite llegar con el pescado recién sacrificado a la planta de proceso logrando una calidad de
filete superior”, remarcó Maglio. En algunos casos de la industria pueden pasar varias horas desde la cosecha al
proceso.

La planta construida en Piedra del Águila (de 900 metros cuadrados, es única en el país) tiene una capacidad actual
de más de 5000 toneladas en tres turnos. “Con esto estaríamos bien para los primeros años, pero después habría que
pensar en ampliarla y dejar quizás una de valor agregado y otra de proceso primario”, apuntó Maglio. La idea de la
empresa es poder sumar el proceso de ahumado y otros productos, como se hace en Perú.

Sustentabilidad

La sustentabilidad es uno de los temas centrales de un planteo acuícola de este tipo, como toda producción intensiva
(pasa en tambos, en feedlots, granjas porcinas y avícolas). Hoy están seguidas bien de cerca por consumidores y
ambientalistas (a veces con más fundamentos, otras no tanto).
En este sentido, Maglio contó se implementó un sistema único de ensilaje controlado para el manejo de desechos de la
producción tanto en cultivo como en proceso, la idea es darles un valor agregado a estos desechos y convertirlos en
insumos viables para la producción de alimentos para otras especies animales, como mascotas u otros”, explicó
Maglio.
En forma paralela, los residuos líquidos de la planta de proceso altos en nutrientes se eistán proyectando como un
aporte de riego (previo tratamiento) para convertirse en enmiendas orgánicas que se pueden utilizar en forestación, los
suelos de la estepa son muy aptos siempre que se cuente con agua enriquecida. Por último, se alcanzó la certificación
Libre de Antibióticos emitida por Control Union siendo así la primera empresa en este rubro en alcanzar ese
estándar.
Consumo en alza
El consumo de salmónidos en particular sigue creciendo en todo el mundo a un ritmo de 4-5% anual, algo parecido
ocurre con el resto de las especies. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura), más del 80% de las especies de peces que se capturan están sobrexplotadas, por lo que el único camino
para abastecer este consumo creciendo será la acuicultura. Y la llave para la producción masiva son estos corrales.
Otro dato es que hace dos años, por primera vez en la historia, el consumo de pescado proveniente de la producción
emparejó al consumo proveniente de la pesca.
Las truchas producidas en Argentina son todas para exportación. Apuntan a Estados Unidos, Japón, China y Rusia,
pero China se presenta a futuro como gran candidato a posicionarse como un gran destino.

Desafíos profundos

Maglio confía en el potencial argentino, porque “la acuicultura es una actividad que bien podría relacionarse con el
cluster agrícola, siendo un componente importante las proteínas y grasas de origen vegetal, pero se necesitan
inversiones privadas para su desarrollo, como ocurre en Chile, Perú o Brasil”.

En salmón, por ejemplo, “el mercado es muy promisorio y los principales productores, Chile y Noruega, no están muy
lejos del límite de su capacidad sostenible”, se entusiasmó Maglio, pensando en las posibilidades de Argentina que
actualmente importa cerca de 15.000 toneladas de salmón trasandino por año.

Respecto de la posibilidad de hacer acuicultura en tierra, para Maglio es una alternativa posible, pero se debe justificar
fuertemente desde lo económico, ya que el costo de producción es muy alto, por lo general se justifican cuando se
establecen estas unidades de engorde cerca de los mercados y/o cerca de otras instancias del cultivo que eviten grandes
traslados y/o uso de insumos terapéuticos que pueden ser evitados simplemente ajustando parámetros en el agua.
Yendo al caso de Piedra del Águila el análisis es el siguiente. “Cuando vas al análisis del volumen es inviable
económicamente y por espacio, pensá que las jaulas que usamos en el lago o en mar abierto son de 30 a 40 metros de
largo por 30 a 40 de ancho y más 15 metros de profundidad, estás hablando de unos 20.000 metros cúbicos de
capacidad, si esto lo quieres tener en tierra manteniendo las densidades (que para nosotros no son negociables)
equivale a llenar de agua un edificio de tres pisos, y recircular esa agua constantemente”, dijo Maglio.
El punto central es el bienestar animal, “nosotros vemos que no sólo tiene efectos en la sanidad de los peces, es la
manera de lograr un producto de excelencia con bajo impacto ambiental, en los sistemas cultivo en tierra es
imprescindible aumentar las densidades de cultivo”, relató Maglio.
Para la puesta en marcha y desarrollo del proyecto recibieron el apoyo de los municipios de Piedra del Águila y Santo
Tomás en Neuquén, así como otros organismos provinciales hasta la Dirección de Acuicultura de Nación y SENASA.
“Todo este apoyo fue clave para llegar a donde estamos hoy, es muy gratificante cuando todos los actores del ámbito
publico se alinean en una estrategia consensuada que permite la generación mano de obra y divisas, entre otras cosas”,
destacó Maglio.

“No hay manera de pensar un mundo en el futuro sin la acuicultura marina”, sentenció Maglio, poniendo faros largos.
Argentina tiene con “qué”. Hay que ver si aparecen más “quienes”.
Granjeros de agua

“Hay tres documentos de la FAO que anticipan que sólo se puede aumentar un 10% de las áreas cultivables del
mundo, y la disponibilidad de agua dulce es una gran limitante”, siguió Maglio. Y agregó: “El 70% del planeta es
agua, pero el 97% de ese porcentaje es agua salada, o sea que la única posibilidad para que la humanidad pueda seguir
proveyéndose de proteínas animales es con el crecimiento de la acuicultura marina, no hay otra salida, pero hay que
hacer las cosas bien”.

El mayor defensor de los océanos, Jeaques Cousteau, dijo: “Debemos dejar de comportarnos como cazadores en el
mar y pasar a convertirnos en granjeros en el agua”.
En este sentido otro estudio de la FAO (boletín 549) pone a la Argentina como el país con el mayor potencial del
mundo para la producción de peces, moluscos y algas fuera de las costas, en un esquema multigráfico, donde los
desperdicios de peces constituyen el disparador de las dietas de moluscos y macroalgas, es sin dudas una de las
maneras de producir proteínas de altísima calidad de la manera más sustentable posible, donde además la huella de
carbono es mínima, tanto las algas como los moluscos son fijadores de carbono”.
“La acuicultura es la vía para dejar de depredar recursos naturales, potenciar un ecosistema sin cazadores y recuperar
áreas ecológicas pérdidas”, opinó Maglio. Y no tiene dudas: “Hay espacio suficiente para que convivan la acuicultura
marina y el turismo sin af

C.-. Actividad:

1. ¿Ustedes creen, que en este caso en estudio tienen en cuenta la responsabilidad social y en qué grado?
Justificar.
2. ¿Qué modelo de responsabilidad social puede identificar? Justificar-
3. ¿Ejerce alguna influencia esta organización sobre la sociedad? Justificar.
4. ¿Con qué tipos de administradores relacionaría el caso? Justificar
5. ¿En qué etapa del proceso administrativo ambiental lo ubicaría? Justificar
6. ¿Qué pilares ambientales se tuvieron en cuenta en este caso? Justificar

RESPUESTAS:
1)Si aplica la responsabilidad social, ya que ellos tienen el cuidado suficiente en el medio ambiente. Se puede
divisar en la empresa ejemplificada responsabilidad social cuando:Se instaló un equipo de nano burbujas con
oxígeno para mejorar la condición del agua, pasaron de jaulas de 6x6 o 10x10 a jaulas de 15x15 o 30x30, esto
permite tener peces más sanos, de excelentes crecimiento y con bajo impacto ambiental, al momento de
alimentar se calcula la ración en base a factores ambientales y el estado de los peces, además se está trabajando
en sistemas de alimentación semi automáticos con entrega homogénea del alimento, de acuerdo con el
comportamiento de los peces, de esta manera se evita las pérdidas de alimento. Además se implementó un
sistema de ensilaje controlado para el manejo de desechos.

2) Los modelos que podemos identificar es el Utilitarista ya que la empresa busca y logra objetivos, con la
cosecha y venta de pescado fresco y lo hace con eficiencia alimentando bien a los peces y cuidandolo bien para
que no se estresen

3) Siempre que una organización produzca, provoca una influencia en la sociedad, esta influencia puede ser tanto
negativa como positiva. En este caso solo por el hecho de criar y vender pescado ya está provocando una
influencia además hay mucha responsabilidad social y cuidado para el ambiente.por lo tanto la organización está
provocando una influencia positiva

4)Es un administrador proactivo, ya que se compromete desde su lugar con el desarrollo sustentable advirtiendo
que la eco-responsabilidad puede ser rentable, porque las inversiones ecológicas producirán económicos en el
mediano y largo plazo
5) Nosotros la ubicamos en el proceso de control, esto lo razonamos ya que habla de todos los cuidados
ambientales que la empresa realiza pero además agrega que esta es ‘’la única empresa en recibir la
certificaciones libre de antibióticos emitida por Control Unión siendo así la primera empresa en este rubro
en alcanzar ese estándar’’ este certificado nos da a entender que la empresa en su rubro ya conoce todas las
reglas de juego y sabe perfectamente cómo debe actuar ante cuestiones ambientales

6) Los pilares ambientales que se tuvieron en cuenta en el caso son:


Cultura Ambiental:la empresa tiene cultura ambiental ya que al ser pionera en Argentina en acuicultura y en
cuidar el ambiente de manera eficiente en esta actividad, esto generará que las futuras generaciones que se
dediquen a este rubro tomen como ejemplo lo que la empresa aplica en la sociedad y el ambiente.

Tecnologías administrativas ambientales: en el caso en que estamos trabajando, cuentan con tecnología de
punta, genética elite importada y lo mejor del mundo en manejo productivo: cámaras, software, microchips y
seguimiento en tiempo real para la protección y cuidado del ambiente.
Sistema de Gestión Ambiental: tratando de reducir los riesgos ambientales y tratando de alcanzar un alto nivel de
protección ambiental.
Ecodesarrollo: el cuidado que realizan en el ambiente es un modelo que se aplica en este ecosistema, esto quiere
decir que lo que los cuidados al ambiente que se realizan en acuicultura no funcionan en ganadería o algún otro
rubro completamente distinto a este. Un ejemplo interesante que encontramos es la actividad misma pero sobre
todo en la oración ‘’debemos dejar de comportarnos como cazadores en el mar y convertirse en granjeros
en el agua’’ esto nos dice que la idea es detener la pesca no controlada para así proteger la especie .

D.-Bibliografía:
1. Albertti, P. et al. (1999). Administración. Conceptos y procesos clave. Buenos Aires: Editorial Docencia.
2. Chiavenato, I. (1988). Introducción a la Teoría General de la Administración. Bogotá: Mc Graw-Hill. 2012.
3. Doval, I. (2016). Administración en contexto. Paraná: Eduner.
4. Drucker, P. (1973). La Gerencia. Tareas, responsabilidades y prácticas. Buenos Aires: El Ateneo. 2002.
5. VICENTE, Miguel Ángel, y otros – “Fundamentos de Administración de Organi-zaciones”
6. Serie ISO 14000, IRAM 29000 y otras, todas con estándares y requerimientos sobre gestión ambiental.
7. Constitución Nacional - Art. 41.-

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