Está en la página 1de 50

MARCO TEORICO

1) DISPLASIA

ETIMOLOGÍA

• DISPLASIA: Proviene del griego:

DYS: alteración o dificultad.

PLASSEIS: formación, modelación.

Etimológicamente corresponde a un trastorno en la formación o el desarrollo de


uno o varios órganos, es una anormalidad en el aspecto de las células debido a
los disturbios en el proceso de la maduración de la célula.

• CONGÉNITA. DEL LATÍN CUM: prefijo que expresa participación o


cooperación y genitus, engendrado. Ingénito, innato. Nació con el ser que lo
tiene y no adquirido o aprendido.

2) HISTORIA

La displasia de la cadera en desarrollo (DDC) es conocida


desde hace 2.000 años y fue descrita por primera vez por
Hipócrates, quien describió las alteraciones de la marcha

1
cuando la cabeza femoral esta fuera de su lugar; la llamo luxación congénita de
cadera.

En 1912 Le Damani utilizó este termino por primera vez, fue usado por
Hilgenreiner en 1926 y difundido por Putti en 1929.

Las sociedades de ortopedia pediátrica norteamericanas y de los países


europeos, en los años 1993/1994 aprobaron el cambio de la denominación,
tomando la de displasia del desarrollo de la cadera.

3) EMBRIOLOGIA Y DESARROLLO DE LA CADERA

El desarrollo satisfactorio de las


extremidades requiere una serie de
complejas interacciones entre el
ectodermo y mesodermo. El desarrollo
de la extremidad se inicia por la
formación de una condensación
mesodérmica, que es inducida por el
somita adyacente y por el mesonefros.
Cuatro semanas después de la
fertilización, resultan ya visibles los esbozos de las extremidades. Una vez que
el esbozo de las extremidades se ha formado, y a través de mecanismos
todavía no bien conocidos que implican la interacción meso-ectodermo, se
produce la diferenciación en cartílago, hueso, músculos y otros tejidos de
soporte.

En la embriología de la cadera se distinguen dos aspectos:

• El desarrollo del acetábulo


• El desarrollo del fémur proximal.

2
a) Embriología del Acetábulo:

El acetábulo es el punto de convergencia de tres centros de osificación


primarios: isquion, pubis e íleon. Resulta aparente por primera vez en el
embrión de 14-15mm. Posteriormente se produce la condrificación de estos
tres centros germinales, estableciéndose el antecedente que posteriormente
compone la epífisis del acetábulo.

La osificación de estos centros


primarios aparece en distintos
momentos del desarrollo: el centro del
hueso iliaco aparece en el embrión de
38-39mm, el del isquion entre 105-
124mm, y el del pubis en el embrión de
161mm. Cada uno de estos tres
puntos se expande centralmente,
convergiendo para formar el acetábulo.

El cartílago trirradiado en el recién


nacido es relativamente mas ancho
que es resto de los huesos de la
cadera. Conforme la cadera se
desarrolla, se va adaptando de forma gradual. En la adolescencia se forman
centros de osificación secundaria similares a los que se observan en los
huesos largos. La fusión completa se produce aproximadamente a la edad de
18 años.

3
b) Embriología del Fémur proximal:

El desarrollo del fémur proximal representa probablemente una de las zonas de


crecimiento más compleja de todo el cuerpo humano. Esto se debe a una serie
de características anatómicas como la presencia de 3 centros de osificación, la
unión a través de un ligamento al acetábulo y el curso intracapsular de los
vasos sanguíneos que llegan a la cabeza femoral.

El esbozo de la extremidad inferior aparece en el embrión 4 semanas (15 mm),


inmediatamente después se produce la diferenciación hacia los condrocitos,
que se sigue de la formación del esbozo del fémur que le conforma a través de
osificación primaria

En el recién nacido, el fémur proximal esta constituido por una masa de tejido
cartilaginoso continua que formaran: el trocánter mayor, el menor y la cabeza
del fémur.

Las osificaciones usualmente comienzan en la cabeza del fémur entre los 4 y 6


meses de vida, si bien entre 2 y 10 meses se consideran como limites
normales. El nido central de la osificación se expande de forma centrifuga,
conformando una semiesfera. El labrum acetabular se hace más prominente,
proporcionando más estabilidad a la articulación. Es en este momento en

4
donde parece el centro de osificación secundario, el cual depende del
adecuado aporte sanguíneo. La alteración en el aporte sanguíneo en este
momento produce la incapacidad de maduración de la cabeza femoral.

El cuello femoral sigue creciendo entre los 6 y 12 meses de vida y establece la


epífisis de la cabeza femoral. Inicialmente, el cartílago hialino del trocánter
mayor forma un continuo con el de la cabeza femoral, pero el crecimiento
progresivo del cuello produce la separación de estos.

Entre los 1 y 2 años de edad, el crecimiento produce una reducción del


cartílago hialino intraapofisiario. La expansión continua del centro de osificación
secundario resulta en el aplanamiento en la zona de unión con la metáfisis
femoral.

Entre los 3 y 4 años continua el crecimiento longitudinal del cuello femoral


resultando en la elongación y el adelgazamiento del área intraepifisiaria. En
esta edad el trocánter mayor desarrolla un centro de osificación secundario. A
partir de este centro se produce la osificación de esta zona, a lo largo del
periodo comprendido entre loa 5 y 8 años.

Entre los 9 y los 12 años sigue el crecimiento de los centros de osificación tanto
de la cabeza femoral como trocánter y el ensanchamiento del cuello del fémur.
Entre los 13 y 16 años produce el crecimiento muy rápido de que aumenta la
susceptibilidad a la epifisiólisis de la cabeza femoral.

La angulación media del cuello de fémur al nacimiento es de 135 grados que


aumenta a 145° en el primer año. Después de que el mismo comience a
caminar, y de forma gradual, disminuye hasta llegar a 125°, que es la medida
en el adulto.

5
c) Embriología de la vascularización de la cadera

El fémur proximal se encuentra particularmente predispuesto a variaciones de


la vascularización, y resulta también una zona especialmente susceptible de
transtornos vasculares en cualquiera de la etapa de desarrollo postnatal. Es
esencial conocer la vascularización de esta zona en las distintas etapas de la
vida para comprender distintas situaciones patológicas como la enfermedad de
Legg-Calvé-Perthes, la epifisiólisis, la displasia de cadera y la fractura del
cuello femoral.

La vascularización del fémur proximal proviene de las arterias circunflejas


(medial y lateral), ramas de la arteria femoral. Estas arterias forman
anastomosis entorno a la cadera, sobre todo en la capsula articular y a lo largo
de las regiones peritrocantéreas. Debido a estas anastomosis, la implicación
extracapsular de uno o más vasos puede comprometer el aporte sanguíneo a
la cabeza del fémur.

La vascularización del acetábulo proviene de ramas de la arteria iliaca interna:


la arteria glútea superior, arteria glútea inferior y la arteria del ligamento teres.

A los dos meses del periodo embrionario ya están presentes las arterias
circunflejas extracapsulares, la arteria acetabular y la arteria de ligamento
teres. Las arterias circunflejas medial y lateral se anastomosan formando un
anillo que rodea la base del cuello femoral.

6
En el periodo del nacimiento, las dos arterias circunflejas suministran la
vascularización al trocánter mayor, la cabeza femoral, y la metáfisis. La
vascularización de la cadera durante la infancia se caracteriza porque las
arterias atraviesan la metáfisis, a través de la placa de crecimiento, hasta la
epífisis. Es por ello que, en la infancia, la osteomielitis metafisiaria del fémur
provoca artritis de la cadera, a diferencia de lo que ocurre en el adulto.

d) Anomalías del desarrollo de la Cadera

Dentro de las anomalías del desarrollo de la cadera se encuentran las


displasias, la luxación congénita de cadera, coxa valga y vara, la enfermedad
de Legg-Calvé-Perthes y la epifisiolisis de la cabeza femoral. A continuación se
describen de forma general los rasgos principales de estos transtornos:

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes se
define como la necrosis avascular idiopática
de la epífisis de la cabeza femoral y sus
complicaciones asociadas para el niño en
desarrollo. Es mas frecuente en niñas.
Puede aparecer entre los 2 y 12 años, y la
media de edad de presentación se sitúa en
los 7 años. Los factores predisponentes incluyen tanto factores genéticos como
alteraciones del crecimiento y desarrollo.

La epifisiólisis de la cabeza femoral


consiste en el desplazamiento de la
epífisis de la cabeza femoral. Es mas
frecuente en niños entre los 10 y los 17
años, con una media de edad de inicio de
12 años. Esta enfermedad se acompaña
de un crecimiento rápido del niño y se
asocia a obesidad.

7
4) ANATOMÍA DE LA CADERA

La articulación de la
cadera está constituida
fundamentalmente por:
el cótilo, acetábulo o
coxo y la cabeza del
fémur. El cótilo se
encuentra en la unión del
iliaco con las ramas ilio e
isquio pubiana, forma
una cavidad circular, que
está en anteversión entre
15° y 30° y una
inclinación caudal de 45°; revestida por el cartílago articular, presenta una
herradura en su fondo donde se inserta el ligamento redondo, que en su
extremo opuesto está insertado en la cabeza del fémur, seguido por la zona
cervical y trocantérica, donde se inserta la sinovial y la cápsula. Sobre estas
estructuras están los ligamentos.

El fémur es el hueso mas largo y fuerte del cuerpo humano. Su longitud guarda
relación con la marcha, y su resistencia con el peso y las fuerzas musculares
que soporta. La diáfisis en casi cilíndrica y esta arqueada hacia delante.

8
Vista Anterior

1. Línea intertrocantérica anterior. 7. Canal supracondílea.

2. Trocánter menor. 8. Ceja cotiloidea.

3. Trocánter mayor. 9. Escotadura ilio pubiana.

4. Huella del glúteo menor. 10. Escotadura isquipubiana.

5. Huella de inserción del iliaco. 11. Espina del pubis.

6. E. I. Antero inferior. 12. Superficie pectínea.

Vista Póstero Lateral

1. Trocánter mayor. 7. Gran escotadura ciática.

2. Trocánter menor. 8. Espina ciática.

3.Cresta intertro-cantérica posterior. 9. Pequeña escotadura ciática.

4. Cresta del glúteo mayor. 10. Escotadura isquiática.

5. Canal supra-condílea. 11. Surco de la arteria glútea.

6. Ceja cotiloidea.

9
10
Superficies Articulares

1. Cabeza femoral revestida de 7. Reborde cotiloideo.


cartílago.
8.Ligamento transverso del
2. Fosa del ligamento redondo. acetábulo.

3. Ligamento redondo seccionado. 9.Rodete fondo de cavidad


cotiloidea.
4. Fascículos recurrentes de la
cápsula.

5. Cápsula articular.

6. Cavidad cotiloidea.

Ligamentos

1. Ligamento iliofemoral de Bertin 3. Ligamento pubofemoral.


exterior.
4. Ligamento isquiofemoral.
2. Ligamento iliofemoral de Bertin
interior.

11
Músculos Periarticulares Anterior

1. Músculo Iliaco. 7. Recto anterior.

2. Psoas. 8. Pectíneo.

3. Psoas menor. 9. Adductor medio.

4. Glúteo menor. 10. Adductor menor.

5. Sartorio. 11. Adductor mayor.

6. Tensor de la fascia alta. 12. Obturador externo.

12
Músculos Periarticulares Posterior

1. Glúteo mayor. 7. Gémino inferior

2. Glúteo medio. 8. Obturador externo.

3. Glúteo menor. 9. Cuadrado crural-

4. Piramidal. 10. Psoas iliaco.

5. Gémino superior. 11. Ligamento Sacro iliaco mayor.

6. Obturador interno. 12. Glúteo medio.

13
Vascularización Cara Anterior

1. Iliaca externa.

2. Circunfleja iliaca profunda.

3. Femoral profunda.

14
Inervación

Nervios anteriores

1. Crural.

2. Músculo cutáneo interno.

3. Obturador rama posterior.

4. Obturador rama anterior.

15
Nervios posteriores

1. Ciático mayor.

2. Ciático menor.

3. Glúteo inferior.

4. Obturador interno.

5. Del gemelo inferior y del cuadrado crural.

6. Pudendo interno.

16
5) DISPLASIA DE CADERA

La displasia de la cadera se
considera una "patología
multifactorial". La expresión
herencia multifactorial
significa que el defecto de
nacimiento puede ser
provocado por muchos
factores. Los factores suelen
ser tanto genéticos como
ambientales.

A menudo un sexo (el


masculino o el femenino)
suele estar afectado más
frecuentemente que el otro
en cuanto a los rasgos
multifactoriales. Parece
haber un "umbral de
expresión" diferente, lo que
significa que un sexo tiene
mayor probabilidad de
padecer el problema que el otro. Por ejemplo, la displasia de cadera es más
común en las mujeres que en los hombres.

Una de las influencias del ambiente que se cree que contribuye a la displasia
de la cadera es la respuesta del bebé a las hormonas de la madre durante el
embarazo. Un útero estrecho que no permite el movimiento fetal o un parto de
nalgas también puede causar displasia de cadera. En general, la cadera
izquierda está más afectada que la derecha por la posición del feto dentro del
útero.

Es multifactorial, muy pocas veces se debe a una causa única. Existen factores
endógenos (genéticos), que explican está mayor frecuencia en el sexo

17
femenino, debido a la mayor sensibilidad que tiene el feto femenino al aumento
de estrógenosrelaxina al final del embarazo, y en determinadas etnias, así
como en los niños modelados, o que presenten otras deformidades en los pies,
(metatarso varo, pies talos, pies zambos, etc.)

Los factores exógenos, generalmente mecánicos, pueden actuar dentro del


útero, durante el parto o posteriormente y están en relación con la disminución
de espacio intrauterino: oligohidramnios, macrofetos, gemelaridad,
presentación de nalgas, parto por cesárea.

Existen también factores mecánicos después del parto, (como es la extensión


forzada de las caderas o el decúbito prono prolongado, así como las distonías
musculares con predominio de abductores y extensores) que, actuando sobre
una DDC, en fase de inmadurez pueden producir inestabilidad, luxabilidad, etc

No existe una causa única que ocasione esta anormalidad, pero sí existen una
serie de factores de riesgo que obligan a estar atentos para descubrir niños con
una alta probabilidad de desarrollar este problema.

a) Factores de riesgo para desarrollar la displasia:

 SEXO. Es 4 veces más frecuente en niñas que en


niños y se piensa que su causa son ciertos factores
hormonales que juegan un papel en mantener la laxitud
capsulo-ligamentosa.

 LADO AFECTO. Es 2 veces más


frecuente sobre el lado izquierdo que
el derecho y se ha atribuido a la
postura fetal en el seno materno, al
quedar el miembro izquierdo más
aducido y situado con mayor rotación
externa que el derecho.

18
 FACTORES FETALES. En casos de DDC es frecuente que en un tercio
de los casos vaya asociada a deformidades fetales que desaparecen
espontáneamente en los primeros días, tales como:

- Asimetrías faciales, sobre todo


mandibulares

- Deformidades craneales

- Escoliosis

- Deformidades en los pies:


calcáneo-valgo, metatarso
adductus

- Retracción del Esternocleidomastoideo

Todas ellas indican moldeamiento fetal, escasa movilidad del feto y


oligohidramnios.

 FACTORES MATERNOS. En casi un 60%


de los casos de DDC se produce tras el
primer embarazo, hecho que se relaciona
con la mayor actividad y grosor de la pared
uterina. En un 63% de los casos se recogen
antecedentes de oligohidramnios y en un
50% existe presentación podálica o nalgas.
Estas tres circunstancias indican un conflicto
de espacio entre claustro materno y feto.

 FACTORES GENÉTICOS. Es evidente que en


un 20% de los casos se recogen antecedentes
familiares de luxación. Así, si la madre tuvo una
cadera inestable, el riesgo de tener un hijo o hija
con luxación, es mayor que la población
general. También el hecho de la diferencia de DDC en diferentes países
nos indica que algo tiene que ver el factor genético.

19
b) Detección de la Displasia de Cadera

Existen varios métodos para la detección de la displasia y su utilización


depende en buena medida de la edad del paciente, especialmente en lo que se
refiere a los exámenes radiológicos.
La medida universal más útil y efectiva para diagnosticar tempranamente este
problema, es realizar a todo recién nacido un examen clínico de las caderas en
busca de signos clínicos como la disminución en la apertura normal de las
caderas, o la diferencia comparativa en los pliegues cutáneos de los miembros
inferiores o el aparente acortamiento de una extremidad.
En forma simultánea, el traumatólogo infantil ortopedista o pediatra tratan de
realizar maniobras suaves para determinar si la cadera del niño es estable, es
decir si conserva su posición en la copa acetabular o si se sale de ella con
facilidad o bien si se encuentra luxada y no es posible llevarla a la posición
anatómica normal.

Aquellos pacientes que presenten alteraciones persistentes deben ser


sometidos a exámenes radiológicos para confirmar la existencia del problema y
determinar su severidad.
Los programas de detección de displasia de cadera aconsejan realizar, además
de la valoración inicial del recién nacido, exámenes periódicos de la
articulación, a todo niño menor de un año.

6) DIAGNÓSTICO: El diagnostico por imágenes se realiza mediante dos


métodos: La ecografía y la Radiografía.

6.1 Ecografía
En los últimos años se ha empleado
también ultrasonografía, que nos da
información sobre la dinámica de la
cadera. La ecografía es el método
de elección por su eficacia y
seguridad para la detección precoz
de la DDC y para el seguimiento de

20
una cadera inestable o luxada en los primeros 6 meses de la vida. Con
este método se obtienen imágenes de la interfase entre hueso y
cartílago en el acetábulo y la epífisis cartilaginosa. Se puede valorar
mediante ecografía dinámica, la inestabilidad de la cadera y grado de
displasia acetabular. Este examen evita la irradiación del paciente,
especialmente del recién nacido y lactante.

6.2 Signos Clínicos y Radiográficos

6.2.1 Signos Clínicos

Dada la trascendencia de un diagnóstico precoz, todo recién nacido


debe ser explorado de sus caderas por el pediatra, muy especialmente si
existen factores de riesgo como: sexo femenino, madre primípara,
presentación de nalgas, historia familiar de DDC, oligohidramnios y
deformidad fetal asociada.

Las pruebas clínicas a realizar son la de Barlow y


la de Ortolani.

a) Neonatos
• Se utiliza el método de exploración de Ortolani
o Barlow.
• Presencia de Clics en la cadera.

21
• Rotura de la tensión de superficie en la articulación de la cadera.
• Chasquido de los tendones del glúteo.
• Movimiento femoro rotuliano.
• Rotación femoro-tibial.

a.1. LA PRUEBA DE ORTOLANI

Es una maniobra de reducción de una


cadera luxada. El niño se coloca en
decúbito supino, con las rodillas en
flexión y las manos del explorador con
los dedos sobre el trocánter mayor y el
pulgar sobre el menor. Al mismo tiempo
que se abducen las caderas se realiza
presión sobre el trocánter mayor hacia
arriba, pudiendo conseguir que se
reduzca la cadera si estaba luxada.

La maniobra es positiva cuando se obtiene la sensación propioceptiva y/o


auditiva ("Clik") de que la cabeza femoral ha entrado en el acetábulo.
Suele ser positiva hasta los 6 meses de edad, después de esta edad es
excepcional el conseguirlo con el niño despierto, perdiendo validez.

La maniobra es negativa cuando la cadera es normal o bien es


irreductible, como suele ocurrir después de los 6 meses de edad.

22
a.2. PRUEBA DE BARLOW,

Al contrario que la anterior


esta es una maniobra que
intenta provocar la luxación
con objeto de identificar las
caderas reducidas pero
inestables (caderas
subluxables o luxables). La
prueba se realiza colocando al
niño en la misma posición que
la anterior y sujetando la pelvis con una mano, mientras con la contraria
se realiza la maniobra, empujando con el pulgar, sobre la cara interna y
proximal del muslo hacia atrás mientras se realiza un movimiento de
aducción. Es maniobra positiva cuando es una cadera subluxable o
luxable y negativa cuando es una cadera normal o luxada.

Ambas son maniobras que no conviene repetir más que las veces
necesarias para no dañar la cadera del niño. La presencia de un clic
discreto sin sensación de reducción de la luxación es poco significativo
como hecho aislado porque su origen puede ser otro y no la cadera, tales
como tracto iliotibial, glúteos sobre trocánter, rótula, etc.

b) N

23
iños Mayores
• Cojera.
• Marcha de pato.
• Aumento de la lordosis lumbar.
• Marcha de puntillas.
• Discrepancia de la longitud de las extremidades.

24
6.2.2 Signos Radiológicos

El diagnóstico de certeza es
radiológico. La radiología simple
es la más usada y generalizada.
La radiografía, es útil a cualquier
edad y nos da signos de certeza
desde el recién nacido.
La radiografía, para que tenga
valor, debe ser técnicamente
perfecta. La placa radiográfica
debe ser centrada (sínfisis pubiana
en la línea media) y simétrica
(agujeros obturadores y alas
ilíacas de igual forma y tamaño).

a) Triada de Putti

Putti describió la triada que se conoce con su nombre (triada de Putti) en la


displasia de cadera:

• Hipoplasia del núcleo de osificación de la cabeza femoral.

• Angulo acetabular aumentado.

• Desplazamiento supero externo de la cabeza femoral (Ectopia)

6.2.3 Líneas Radiológicas


Mediante la exploración de estas líneas radiológicas podremos observar los
signos radiológicos de la Triada de Putti. Además nos permiten descartar la
LCC que es consecuencia de una DDC. Las líneas son las siguientes:

a) Línea de Hilgenreiner: Se describe como una línea horizontal que


atraviesa la articulación trirradiada, y es trazada uniendo los dos
bordes inferiores del acetábulo.

25
b) Línea de Perkins: Se describe como una línea perpendicular que
pasa por el borde superoexterno del acetábulo. Ambas líneas forman
los cuadrantes de OMBREDANNE, situándose la epífisis
normalmente en el cuadrante ínfero interno. Cuando no es visible la
epífisis puede valorarse la altura desde el extremo metafisario más
alto hasta esta línea horizontal de Hilgenreiner, siendo la normal 7-
9mm y estando disminuida o siendo negativa en caso de cadera
luxada, al situarse más alta.

En la cadera normal esta línea debe cortar el extremo proximal del


fémur, dejando a lo menos 2/3 de la superficie de la metáfisis por
dentro de la línea. Si queda más de 1/3 de la metáfisis fuera de la
línea de Perkins, hay evidencia de subluxación.

c) Distancia D: es la distancia que se mide entre la metáfisis del fémur


y el fondo del cótilo. En el recién nacido no debe ser mayor de 16
mm.

d) Distancia H: es la distancia que se mide entre el punto más proximal


de la metáfisis del fémur y la línea de Hilgenreiner. En el recién
nacido no debe ser menor de 6 mm. Su máximo valor diagnóstico se
da cuando hay una asimetría evidente, que se suma a otros signos
radiológicos.

26
e) Angulo Acetabular: Se describe como una línea diagonal que es
trazado en ambos lados uniendo el borde inferior y superior del
acetábulo.
Es el ángulo formado por las líneas de Hilgenreiner y la tangente del
cótilo. Muestra la osificación del techo cotiloídeo. Generalmente el
ángulo es de 22o a 25o, si está aumentado se traduce una displasia.
El ángulo acetabular promedio normal en el recién nacido es de
alrededor de 30º. Sobre 36º se trata claramente de un cótilo
displásico.
Va disminuyendo a razón de un grado por mes, haciéndose cada vez
más horizontal. A los 4,5 meses, el promedio normal es de 25º y
patológico sobre 30º. Al año de edad es de alrededor de 20º. El
ángulo se hace horizontal (0º) a los 4 años de edad.

f) Arco de Shenton: es el arco formado al trazar una línea curva


siguiendo el borde inferior del cuello del fémur y el borde superior del
agujero obturador. Si el arco está roto, traduce un ascenso de la
cabeza femoral.

g) Angulo de Wiberg: se puede medir cuando la cabeza femoral está


bien osificada. Este ángulo se forma por una línea vertical que pasa
por el centro de la cabeza femoral y otra que va de este centro al
borde externo del cótilo. Sirve para evaluar el contraje
cefalocotiloídeo. El valor promedio normal es mayor de 20º, a los 6 u
8 años. Valores por debajo de 15º son patológicos.
Con estos signos se puede hacer, con una razonable seguridad, el
diagnóstico de L.C.C. en el recién nacido y lactante.

27
Osificación de la cabeza femoral: cuando se observa el núcleo de osificación
de la cabeza femoral (85% antes de los 9 meses), éste se relaciona en los
cuadrantes de Ombredane, que se forman por la intersección de las líneas de
Hilgenreiner y Perkins. En la cadera normal el núcleo se ubica en el cuadrante
inferomedial. Si la cadera está luxada o subluxada, el núcleo migra hacia el
cuadrante lateral o superolateral.

28
6.2.4 Métodos de Diagnóstico

a) Método de diagnóstico de precoz (Von Rosen): Este es un método


utilizado para neonatos menores de 3 meses, debido a la ausencia del
núcleo de la cabeza femoral.

• Proyección: Frontal

• Incidencia: Ventro dorsal

• Objetivo

 Visualizar articulación de
cadera bilateral

 Relación acetábulo-eje femoral (epífisis no osificada)

• Justificación: Abducción 45ª y rotación interna provoca la luxación


en caderas inestables.

29
• Posición: Test de Von Rosen, se realiza colocando los miembros en
45º de abducción y 25º de rotación interna. En la cadera normal el eje
del fémur apunta hacia el cartílago triradiado mientras que en la
cadera luxada lo hace hacia el iliaco.

b) Método de Lowenstein: Este es el método utilizado en neonatos


mayores a 3 meses debido a la presencia de la cabeza femoral. Pero
principalmente es utilizado para ver la necrosis de la cabeza femoral.

• Proyección: Lateral comparativa

• Incidencia: Medio lateral (bilateral)

• Objetivo

 Visualizar el borde anterior y posterior de la cabeza femoral.

• Posición: En decubito supino, pelvis sin rotación, flexión de caderas


y rodillas, aproximar pies al tronco y juntar pies por los talones,
abducción de miembros inferiores 40ª aproximadamente. (Posición
de Rana).

30
7) DIAGNOSTICOS AUXILIARES

• La artrografía: Es útil para


observar la calidad de
reducción y congruencia entre la
epífisis y acetábulo. Está
indicada en el curso del
tratamiento de una DDC
diagnosticada para decidir el tipo de reducción a realizar, cerrada o
abierta, esta última si existen causas de irreductibilidad de la luxación.

31
• El signo de Galeazzi: Es un signo de
la DDC unilateral de diagnóstico tardío (se
considera tardío después de los 3 meses).
Este se observa con el paciente en decúbito
supino con las caderas y rodillas
flexionadas. Es positiva cuando una rodilla
está más abajo que la otra, lo cual significa
que la rodilla más baja corresponde al lado
de la cadera que está afectada, sin embargo
cualquier acortamiento de la extremidad
pélvica producirá un signo de Galeazzi positivo, lo que indicará que el
paciente debe ser enviado a valoración por el ortopedista.

Al no estar presente la osificación


epifisaria de los fémures hasta los 6
meses de edad, incluso hasta los 8 es
necesario valorar ciertos signos
indirectos, en una radiografía
anteroposterior de cadera.

8) TRATAMIENTO DE LA DISPLASIA DE LA CADERA EN DESARROLLO

8.1. Tratamiento en Neonatos de o a 6 meses

Es el periodo ideal del tratamiento y los resultado obtenidos son excelentes,


con caderas normales y estables en casi el 100% de los casos.

8.1.1. Tratamiento en menores de tres meses de edad


El primer paso es clasificar la displasia de la cadera en desarrollo en
«perinatal,» que es el 98%, y en «antenatal» o «teratológica,» que son el 1 al
2%, pues en esta última la reducción es muy difícil e incluso imposible por
métodos cerrados.

32
La perinatal se subdivide en: caderas luxadas, luxables o subluxadas, mediante
las pruebas diagnósticas de Ortolani y Barlow. Las caderas luxadas de reducen
mediante la maniobra de Ortolani.
Para mantener la reducción de las caderas luxadas y para el tratamiento de las
luxables y subluxadas se utiliza el arnés de Pavlick.

8.1.1.1. Arnés de Pavlick

Es una ortesis de flexión y abducción dinámica que ha


demostrado ser el tratamiento con mejores resultados
y menos complicaciones en los niños menores de tres
meses.
Está indicado en luxaciones perinatales fácilmente
reductibles por la maniobra de Ortolani, caderas
luxables y subluxadas.

8.1.1.2. Contraindicaciones

• Cuando para mantener la reducción se requieran posiciones forzadas de


flexión y abducción (flexión de 120° o más, o abducción mayor de 70°).
• Luxación teratológica.
• Caderas rígidas o con desequilibrio muscular. Ejemplo: artogrifosis o
mielomeningocele.
• Enfermedades del tejido conectivo con gran laxitud ligamentaria y capsular.
Ejemplo: síndrome de Down o Marfán.
• Hiperextensión de rodillas o luxación congénita de éstas.

8.1.1.3. Posición de colocación


Flexión de caderas de 90 a 110° y abducción de caderas de 50 a 70°.
Siempre se debe evaluar previamente la zona de estabilidad, esto es los
grados mínimos y máximos de aducción y abducción en la cual la cadera
permanece reducida.

8.1.1.4. Seguimiento

33
Se debe realizar mediante examen clínico e idealmente con ultrasonografía
dinámica. El examen clínico se debe realizar semanalmente las tres primeras
semanas y luego cada dos semanas, haciendo los ajustes al arnés de acuerdo
al crecimiento y hasta lograr una cadera estable, lo cual ocurre
aproximadamente de las seis a las 12 semanas de tratamiento. Luego, el
paciente se debe controlar cada tres meses hasta los 12 meses de edad.
Si después de dos semanas de tratamiento la cadera no reduce o es inestable
se debe abandonar el arnés para realizar una reducción cerrada y yeso
pelvipédico en posición humana, bajo anestesia general.

8.1.1.5. Técnicas de aplicación


• Coloque el camisón torácico en el niño, a nivel de la línea de las tetillas o
línea mamilar, y cierre el velcro. Este camisón es sostenido en posición segura
por correas que van en los hombros y
que se cruzan en la parte posterior
para prevenir el deslizamiento hacia
abajo del hombro del niño.
• Chequear la posición de las hebillas
en el camisón torácico para que las
correas de las extremidades inferiores
estén unidas a los estribos.
Las hebillas para las correas
posteriores (abductores) deben estar
localizadas sobre la escápula, y las
correas anteriores deben estar
laterales y a nivel con la línea axilar
anterior del niño. Se debe tener la precaución de no colocar las correas
anteriores muy mediales, pues al tensionarlas ellas causarán no solamente
flexión de la cadera sino también aducción.
• Las piernas y los pies del niño deben ser colocados en los estribos. Es
preferible que los estribos tengas botas con sus talones recortados, pues ello
provee un mejor control del pie y del tobillo.
• Abroche las dos correas al estribo en la pierna. El sitio de la correa inferior en
la pierna es un través de dedo sobre el tobillo; la correa superior en la pierna

34
debe estar localizada inmediatamente debajo de la fosa poplítea. La correa
superior previene el arqueamiento de las correas anteriores y posteriores y
estabiliza la rodilla. Si la correa del estribo forma un arqueamiento cuando la
correa posterior es tensionada, la cadera no rotará medialmente y se aducirá.

La cadera es flectada de 90 a 100° y la correa anterior es ajustada a la hebilla


anterior en el camisón torácico. La correa anterior previene la extensión de la
cadera y permite la flexión activa. Esta debe estar siempre en la cadera medial
de la rodilla del niño y no debe migrar hacia arriba en el muslo. También se
debe chequear que en el camisón torácico la correa anterior esté en la línea
axilar anterior.
• La correa posterior o abductora debe estar unida al camisón torácico por una
hebilla localizada sobre la escápula. La correa posterior del arnés debe estar
floja y su propósito es el de limitar la aducción sin forzar la cadera dentro de
abducción máxima. La abducción de la cadera es lograda pasivamente por el
peso de las extremidades inferiores del niño.
Después de aplicado el arnés es ideal realizar un control ultrasonográfico
dinámico para evaluar la adecuada reducción y colocación de este.

8.1.1.6. Régimen de tratamiento


El paciente debe permanecer con el arnés las 24 horas del día, por tres a seis
semanas aproximadamente y hasta cuando la cadera sea estable clínica y
ultrasonograficamente. Luego se va retirando gradualmente hasta que durante
las últimas dos a cuatro semanas su uso sea sólo nocturno.
La duración del tratamiento depende de la edad del paciente al momento del
diagnóstico y del grado de inestabilidad (fácilmente reductible o de difícil
reducción). En la luxación perinatal el tiempo de tratamiento está dado por la
normalización del acetábulo y la estabilidad de la cadera, tanto clínica como
ultrasonográficamente. El promedio es de seis a doce semanas
aproximadamente.

8.1.1.7. Complicaciones del tratamiento

35
• Necrosis avascular: Su incidencia es más alta en las caderas luxadas que
en las luxables y subluxadas. Ocurre en el 0 al 28% de los pacientes tratados
con el arnés de Pavlick. Para evitarla es importante la correcta aplicación,
evitando las flexiones y abducciones forzadas y el conocimiento de las
indicaciones y contraindicaciones de su uso.
• Subluxaciones: Pueden ser superiores o inferiores, anteriores o posteriores.
Estas son causadas por hiperflexión, hiperabducción o aducción.
• Parálisis del nervio femoral: Se produce por excesiva flexión de la cadera,
con atrapamiento del nervio bajo el ligamento inguinal. Esta lesión es transitoria
y con recuperación total.
• Inestabilidad medial de la rodilla: Generalmente ocurre por el uso de arnés
muy pequeños para la edad del paciente, lo cual causa stress en valgo de la
rodilla.

8.1.2. Tratamiento de los 3 a los 6 meses


La luxación perinatal presenta a esta edad una contractura mayor de los tejidos
blandos periarticulares, por lo cual es recomendable hacer una tracción de
tejidos blandos por dos a tres semanas y luego reducción cerrada y yeso
pelvipédico en posición humana, bajo anestesia general. En algunos casos se
requiere también practicar una tenotomía percutánea de aductores para lograr
una zona de seguridad mayor y así evitar la hiperpresión de la cabeza femoral
y la consecuente necrosis avascular.
Las caderas inestables (luxables y subluxadas) en esta edad se tratan con el
arnés de Pawlick , como se describió anteriormente.

8.1.3. Tratamiento de la Luxación antenatal o teratológica


Esta debe ser sometida a una tracción de tejidos blandos preliminar por dos a
tres semanas antes de realizar un intento de reducción cerrada y la colocación
de yeso pelvipédico en posición humana, bajo anestesia general.
En algunos casos, en los cuales se presenta un rango de abducción estrecho,
se requiere practicar tenotomía percutánea de aductores, antes de la reducción
bajo anestesia. Si a pesar de lo anterior no se logra una reducción concéntrica,
entonces se debe realizar una reducción a cielo abierto.
El yeso pelvipédico en posición humana:

36
Se coloca con las caderas en una flexión de 90 a 100 grados y abducción de
50 grados. Siempre se debe colocar bajo anestesia general. La técnica de
colocación y sus indicaciones serán descritas posteriormente.

8.1.3.1. Click de caderas y caderas estables con factores de riesgo


Se deben observar e idealmente se les debe realizar un estudio
ultrasonográfico para detectar tempranamente alguna anormalidad. No
requieren, pues, tratamiento especial.

8.1.3.2 Otros métodos de tratamiento usados en nuestro medio


• Cojín de Frejdka
No es bueno para el tratamiento de la displasia de la cadera en desarrollo,
porque reproduce una posición antihumana de 90 grados de flexión y 90
grados de abducción, con gran riesgo de necrosis avascular.
Otro inconveniente de su uso es la necesidad de recolocarlo varias veces al día
con el cambio de pañales. No se debe utilizar en caderas luxadas ni luxables
donde el arnés de Pawlick tiene su máxima indicación.

• El doble, triple o cuádruple pañal


Es un método ineficaz y que poco mantiene la
posición de flexión y abducción. Se puede utilizar
para clic de caderas, sin inestabilidad, más para
motivar a los padres a continuar un control y
observación del paciente.

8.2. Tratamiento de 6 a 18 meses


El objetivo del tratamiento de la displasia de cadera en esta edad es la
obtención de una cadera:
• Concéntricamente reducida.
• Estable dentro de la zona de seguridad de Ramsey.
• Sin interposición de tejidos blandos intraarticulares.
Las anteriores condiciones favorecen un desarrollo adecuado de la cadera,
tanto a nivel de la cabeza femoral, como en la cavidad acetabular.

37
Es importante comenzar diciendo que ningún método de tratamiento puede
generalizarse a ciegas para todos los niños, sin tener en cuenta factores
individuales. A continuación, un análisis de los más importantes pasos del
tratamiento para este grupo de edad.

8.2.1. Tracción
El 95% de los ortopedistas a nivel mundial la utilizan, previa a la reducción
cerrada, con el argumento de que disminuye la incidencia de necrosis
avascular. Hasta el momento no se han realizado estudios que la evalúen,
como variable aislada, para prevenir la necrosis. Sin embargo, recomendamos
su utilización.
Se prefiere la tracción de tejidos blandos, sobre la esquelética. Si se necesita
una fuerza muy grande para descender la cadera, la mejor opción es la
reducción abierta.
Debe vigilarse cuidadosamente el estado neurovascular de la extremidad,
durante la tracción. El mejor control se logra con el niño hospitalizado. El
tiempo recomendado es de dos a tres semanas.
El control radiológico del descenso de la cabeza femoral en relación con la
línea de Hilgenreiner, es muy importante para determinar el fin del periodo de
tracción.
En términos generales, se recomienda tracción de Bryant a 90 grados para
niños menores de un año de edad (a esta edad hay poco ascenso de la
cabeza, y poca contractura de las unidades miotendinosas). Para los mayores
de un año, se recomienda tracción con flexión de cadera de 45 grados y
abducción de 30 grados. No se debe colocar la cadera en abducción desde el
primer día, ya que esto ocasiona un bloqueo de la cabeza femoral contra el
hueso iliaco.

8.2.2. Reducción cerrada


Este procedimiento debe ser realizado bajo anestesia general, idealmente con
la participación de dos ortopedistas. La manipulación de la cadera debe
llevarse a cabo suavemente, para prevenir la necrosis avascular. El control
artrográfico durante las maniobras de reducción es el método más confiable
para verificar la concentricidad y estabilidad de la cadera, tanto estática como

38
dinámicamente. Debido a la infraestructura requerida, debe ser realizada en
centros de tercer nivel.
Es primordial en este momento tener muy presentes los conceptos de zona de
seguridad (según Ramsey) y cono de estabilidad:
• La zona de seguridad de Ramsey corresponde al número de grados de
abducción (50 a 70) y de flexión (90 a 110) dentro de los cuales puede ser
inmovilizada la cadera, sin ponerla en riesgo de desarrollar necrosis avascular.
• El cono de estabilidad corresponde al número de grados de movimiento que
tolera la cadera en todos los planos, sin luxarse. Debe ser evaluada en flexión-
extensión, abducción-aducción, rotación interna-rotación externa.
Cuando la tensión miotendinosa de los aductores evita que la cadera logre la
abducción máxima de la zona de seguridad (es decir 70 grados), está indicada
la tenotomía percutánea del aductor longus, con el fin de aumentar dicha zona.
Esta tenotomía no está indicada como procedimiento rutinario.
Cuando el cono de estabilidad sobrepasa los límites de abducción y flexión de
la zona de seguridad, o cuando se requiere de una exagerada rotación interna
para sostener la cadera reducida, esta indicada la reducción abierta.

8.2.3. Yeso pelvipédico


El manejo correcto del yeso después de
la reducción, es fundamental para
garantizar la estabilidad de la cadera.
Debe colocarse en posición «humana»,
con una flexión de caderas de 90 a 110
grados, y una abducción de 50 a 60
grados. Las rodillas deben estar
flexionadas para relajar los músculos
isquiotibiales, y debe moldearse
cuidadosamente la cresta iliaca y el
troncánter mayor en ambos lados. La
ventana perineal debe ser amplia, para
permitir una adecuada higiene, al igual

39
que facilitar la evaluación radiológica. Debe existir un espacio vacío del tamaño
de la mano de un adulto a nivel del epigastrio, para no dificultar la respiración y
la alimentación del niño.
La tomografía axial computarizada es el método ideal para verificar la
reducción de la cadera, con el niño dentro del yeso. La radiología convencional
es muchas veces difícil de evaluar, debido a la sombra del yeso, y no sirve para
detectar subluxación o luxación posterior de la cabeza femoral.
El tiempo requerido de inmovilización con yeso, generalmente es de tres a
cuatro meses. En ningún caso se debe prolongar la inmovilización por más de
seis meses, debido al riesgo de atrofia muscular severa y osteopenia. La
cadera debe estar clínica y radiológicamente estable en el momento del retiro
definitivo del yeso.
Los cambios de yeso se deben realizar en promedio cada seis, máximo ocho
semanas. Estos, deben ser realizados bajo anestesia general. En los casos en
que existan dudas acerca de la calidad de la reducción, debe realizase
nuevamente una artrografía intraoperatoria. Es imprescindible el control
radiológico convencional después de cada cambio de yeso. Igualmente, si
existen dudas acerca de la concentricidad de la cadera dentro del yeso, está
indicado de nuevo es TAC.

8.2.4. Ortesis
Los aparatos ortopédicos de flexión y abducción, son especialmente útiles
durante los primeros doce meses después de retirar el yeso. Se recomienda su
utilización durante las veinticuatro horas del día hasta la edad de 18 meses, y
luego uso nocturno únicamente. Esta recomendación es flexible, y los controles
clínicos y radiográficos cada dos a cuatro meses, determinarán en última
instancia el tiempo que deberá ser utilizado el aparato. Su uso se debe
prolongar hasta la resolución de la displasia acetabular, o hasta el momento en
que se decida hacer una osteotomía. No debe olvidarse que el potencial de
remodelación del acetábulo se presenta hasta la edad de cuatro años, y que es
máximo durante los primeros dos años de vida. A partir de los cuatro años de
edad, el beneficio que se obtiene con las ortesis es impredecible, en lo que
respecta a la displasia.

40
8.2.5. Reducción abierta
Este procedimiento está indicado para este grupo de edad, en los casos en que
la reducción cerrada no logra su objetivo de obtener una cadera concéntrica,
estable y sin tejidos blandos interpuestos.
Igualmente, en los casos en que la zona de estabilidad sobrepasa los límites de
la zona de seguridad. El abordaje anterior (Smith Petersen, Somerville), es el
más ampliamente utilizado, debido al excelente acceso a todas las estructuras
involucradas en el problema. Recomendamos su utilización.
Las osteotomías pélvicas y femorales no están indicadas para este grupo de
edad.

8.3. Tratamiento en pacientes entre 18 meses y los tres años de edad

8.3.1. Niños entre los 18 y los 24 meses de edad


El mismo tratamiento que para el grupo anterior de edad, incluyendo las
mismas indicaciones para la reducción abierta.

8.3.2. Niños entre los dos y los tres años


El tratamiento de elección es la reducción abierta, la cual plantea como
principal propósito remover los obstáculos que impiden que la cabeza femoral
se asiente en el acetábulo y volver la cadera estable. En general, la vía de
acceso anterior es la más versátil y comúnmente usada para la reducción
quirúrgica de la cadera luxada, pues da excelente exposición del acetábulo y
permite el acceso a todos los impedimentos de la reducción.
Tras la reducción a cielo abierto, la inmovilización no debe prolongarse más de
seis a ocho semanas; de lo contrario, puede aparecer severa rigidez.

8.3.3. Osteotomía pélvica


Se recomienda, si es necesario, la osteotomía innominada de Salter.
Dicho procedimiento muchas veces incrementa la zona estable,
particularmente en pacientes con displasia sustancial del acetábulo. Existe
controversia en cuanto al aumento o no del riesgo de necrosis avascular
cuando se hace dicho procedimiento, concomitantemente con la reducción

41
abierta. De ahí que su mayor indicación es la necesidad de aumentar la zona
estable de la cadera y acelerar el desarrollo hacia la normalidad del acetábulo.
Los prerrequisitos para la redirección acetabular fueron bien definidos por
Salter y Dubos, e incluyen:
• Una edad de 18 meses a 6 años;
• Un buen rango de movimiento;
• Una completa y concéntrica reducción de la cabeza femoral en el verdadero
acetábulo;
• Liberación de contracturas de los músculos aductores y del iliopsoas;
• Haber colocado la cabeza del fémur al frente del acetábulo.

8.3.4. Acortamiento femoral


Este ha demostrado ser un procedimiento benéfico cuando se hace al mismo
tiempo que la reducción abierta, particularmente en niños mayores de tres
años; sin embargo, ha sido utilizado con éxito en pacientes menores de esta
edad, especialmente si una desrotación concomitante es necesaria para llevar
a cabo una reducción sin excesiva rotación interna, o si hay demasiada tensión
de los tejidos blandos.

42
8.4. Manejo en pacientes mayores de tres años
En el tratamiento de la DCD en pacientes mayores de tres años, diferentes
consideraciones deben tenerse en cuenta. Las indicaciones para los diferentes
tratamientos deben ser cuidadosamente evaluadas, dependiendo de la edad y
de las condiciones anatómicas de la cadera. El potencial de remodelación,
cuando se logra una reducción concéntrica tiene su edad crítica alrededor del
tres o cuatro años de vida. A partir de ésta edad y hasta el octavo año de vida,
la progresión de la remodelación es bastante lenta, motivo por el cual el
tratamiento en este grupo de edad es diferente al de pacientes más jóvenes. El
tratamiento también es completamente diferente si se encuentra un caso de
luxación completa sin tratamiento previo o si se trata de una displasia
acetabular residual sin luxación.
El abordaje sugerido en los casos de luxación sin tratamiento previo, según
grupos de edad y grados de displasia, es el siguiente:

8.4.1. Pacientes de tres-seis años de edad y probable extensión hasta los


ocho años:
1º Realizar reducción abierta de la cadera.
2º Acortamiento femoral.
3º Osteotomía redireccional. El tipo de osteotomía redireccional depende del
grado de displasia, así:
• En displasias moderadas (hasta 30° - 35° de índice acetábular).
-Osteotomía innominada de Salter.
• En displasia mayores (30 - 50°).
- Osteotomía pericapsular de Pemberton.
- Osteotomía transilíaca de Dega.
Estas osteotomías reducen el tamaño del acetábulo y requieren el cartílago
trirradiado abierto, pues ese es su sitio de rotación; de ahi que no están
indicadas en pacientes mayores de ocho años de edad.
Cuando hay excesiva anteversión femoral (generalmente > 50°), tanto clínica
como radiológicamente, y no se consigue una reducción concéntrica y profunda

- Osteotomía desrotatoria femoral. La variación no se indica, pues la


deformidad predominante es la anteversión.

43
8.4.2. En pacientes mayores de ocho años de edad y hasta el comienzo de
la pubertad
•Procedimiento sugerido por Klisic.
Consiste en reducción abierta de la cadera, osteotomía de acortamiento
femoral (desrotación si se requiere) y cirugía de techo acetábular, tipo Chiari.

8.4.2.1. Edades límites superiores para el tratamiento de las luxaciones no


tratadas
Ocho años aproximadamente en los casos bilaterales y 10 años hasta la
pubertad inicial, en casos unilaterales. En esta decisión es importante
considerar las expectativas del paciente, los alcances del tratamiento
quirúrgico, la experiencia del cirujano o su grupo de trabajo, y los recursos
tecnológicos.

8.5. Tratamiento de la displasia residual


La displasia residual de cadera es la causa más frecuente de osteoartrosis del
adulto. Su manifestación clínica, por dolor, se hace evidente en el paciente
joven. Es un problema mecánico, secundario a una deformidad anatómica que
puede ser corregida mediante cirugía, especialmente si se hace un diagnóstico
y tratamiento tempranos.
El objetivo del tratamiento es tener una cadera reducida, congruente y sin
displasia, antes de los cinco años. Una vez reconocida la displasia y por
encima de tres años, su tratamiento es quirúrgico.
Es recomendable la corrección quirúrgica temprana porque:
• La cirugía es efectiva.
• Sus resultados son mejores cuando se realiza precozmente.
• La displasia causa un deterioro articular progresivo que puede llegar a ser
irreversible.
Para el tipo de cirugía es importante clasificar la displasia en dos grupos:
• Displasia sin artrosis.
• Displasia con artrosis.
Lo cual tiene que ver con la severidad del compromiso articular, influyendo
sobre el pronóstico del tratamiento quirúrgico.

44
En la displasia de cadera la principal deformidad se encuentra en el acetábulo,
de ahí que las cirugías propuestas para su corrección sean las osteotomías
pélvicas.

8.5.1. Pacientes mayores de ocho años


De acuerdo con la experiencia del cirujano, se recomienda, la triple osteotomía
de Steel.

8.5.2. Osteotomías pericapsulares


Son las más demandantes técnicamente y están indicadas por encima de 15
años, para corrección de displasia severa, cuando se haya obtenido el cierre de
los núcleos de crecimiento en la pelvis.

8.5.3. Osteotomías de salvamento

Displasia con artrosis, sin que ésta esté muy avanzada. Son cirugías paliativas,
que disminuyen el dolor, mejoran la función y retardan la necesidad de cirugías
futuras, porque no detienen el progreso de la artrosis. Utilizan la cápsula
articular que evoluciona a un fibrocartílago, aumentando la superficie de apoyo
sobre la cabeza femoral. Se indican en incongruencias severas y caderas
inestables, en pacientes entre ocho y 50 años. Los mejores resultados tienen
relación directa con lo temprano que se realice el procedimiento, pero se
recomienda cuando haya síntomas iniciales. Requiere una movilidad articular
en flexoextensión de 90 grados.

45
Dentro de las osteotomías de salvamento están el Chiari y las aumentaciones
(osteotomías de techo).
Aunque el fémur proximal históricamente ha sido el sitio usual de
realineamiento para prevenir o tratar la osteoartrosis de cadera, la osteotomía
pélvica es el procedimiento de elección en el tratamiento de la displasia.

8.5.3.1. Osteotomía femoral


Está indicada en unos pocos casos, cuando se demuestre una alteración en el
fémur proximal, como procedimiento combinado con la osteotomía pélvica.

8.5.3.2. Artroplastia
Es la solución menos deseable en pacientes jóvenes
y activos con displasia de cadera. Se convierte en la
alternativa de tratamiento cuando han fracasado las
osteotomías y el paciente presenta una mayor edad,
encima de 50 años.

46
9.- TRATAMIENTO FISIOTERAPEUTICO
Los niños con LCC que requieren de cirugía así como de
inmovilización, necesitan realizar ejercicios para aumentar
el rango de movimiento, por lo tanto, se pone énfasis a la
flexión, rotación interna, abducción. La rotación externa se
trabaja solamente hasta la posición neutra. La rodilla
también se ve afectada por lo tanto no se debe omitir su
trabajo.

El terapeuta siempre debe medir el rango de movimiento


tanto de la cadera afectada como de la sana por que
muchas veces ésta ultima también se encuentra limitada
en su movilidad.

También hay que realizar un exhaustivo trabajo para


evitar la atrofia y fortalecer tanto el glúteo mayor y medio,
psoas ilíaco y cuadriceps.

La temprana descarga de peso, luego del fortalecimiento muscular, ayuda no


solo a modelar el acetábulo sino también es un estímulo para el crecimiento
óseo por lo cual se evitará una diferencia de longitud entre los miembros
inferiores.

Generalmente en todo este trabajo es utilizada la hidroterapia (para aumentar


el rango de movimiento) así como la crioterapia para disminuir el dolor.

Como ya hemos mencionado éste tratamiento debe realizarse con un equipo


interdisciplinario ya que solo así se obtienen los mejores resultados.

47
CONCLUSIONES

• La displasia de cadera es una transtorno de desarrollo de la articulación


coxofemoral, la cual tiene por consecuencia una Luxación de cadera.

• Cuanto más precoz sea la detección de este transtorno, las


posibilidades de desarrollar una posible luxación de cadera es menor.

• La asimetría inguinal de pliegues supone una aportación útil, sobretodo


en el 3º y 4º mes.

• La posición del feto influye de manera directa para desarrollar este


trastorno.

• Para el diagnostico adecuado de una luxación de cadera se recomienda


realizar una buen trazado de las líneas radiológicas.

• La displasia de cadera es consecuencia de la verticalización del


acetábulo.

• Se concluye que el método de Von Rosen, es el mas adecuado para el


diagnostico precoz del neonato menor de 3 meses, debido a que todavía
no se encuentra desarrollado el núcleo de la cabeza femoral.

• El uso de ortésicos como el cojín de Fredjka y el arnés de Pavlik


han dado un resultado favorable si son aplicados en forma y tiempo
correctos.

• Los signos clínicos son pobres, por lo que se debe realizar un estudio
radiológico sistemático de caderas en todo paciente lactante menor
hasta los 3 meses de edad.

48
RECOMENDACIONES

• A todo recién nacido es recomendable realizar la exploración física


(Ortolani y Barlow), al menos dos veces en los tres primeros meses.

• El primer examen de diagnostico por imágenes debe ser la ecografía ya


que se evita la irradiación en el neonato y sus posibles consecuencias
en el transcurso de su desarrollo.

• Se recomienda como método de diagnostico infalible la radiografía, a


partir del 3er o 4to mes de nacido, debido a que permite ver con mayor
exactitud de la articulación coxofemoral.

• Los padres de familia que una vez iniciado el tratamiento, deben seguir y
culminar todo el tratamiento indicado por el Profesional de Salud para
evitar posibles complicaciones.

• A toda madre gestante se le recomienda acudir a sus controles


prenatales para observar la posición del feto y evitar anomalías
congénitas.

• Se recomienda utilizar de preferencia el Arnés de Pawlick porque


permiten mantener una buena flectación y abducción de cadera.

49
FUENTES DE INFORMACION

• Newiger, C.; beinborn, b. Osteopatía “así ayuda a tu hijo”. Editorial


Paidotribo. España, 2002. Pag 142
• Herrera, Antonio; Joan Nolla. Monografías Medico-Quirúrgicas del
Aparato Locomotor. Editorial Elsevier. España, 2002.
• Aguilar, María. Tratado de Enfermería Pediátrica: Cuidados pediátricos.
Editorial Elsevier. España, 2002.
• Backup, Klaus. Pruebas clínicas para patología ósea, articular y
muscular. Editorial Elsevier. España, 1761.
• http://www.pediatraldia.cl/luxacion_cadera.htm
• http://www.babysitio.com/bebe/salud_bebe_luxacion.php?c_page=103

• http://books.google.com.pe/books?id=qGtFmPmhCs4C&pg=PA4&dq=dis
plasia+de+cadera#PPA3,M1
• http://www.traumatologiainfantil.com/imagenes/displasia%20cadera%20
RX.JPG
• http://www.bursitis101.com/Hip-Bursitis-anatomy-lg.jpg
• http://www.crestock.com/image/475699-skeletal-hip.aspx
• http://www.neurorehabilitacion.com/luxacion_congenita_de_cadera.htm
• http://www.consultorsalud.com/biblioteca/Guias/Displasia%20de%20la%
20cadera%20en%20Desarrollo.pdf

50

También podría gustarte