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¿CUÁL ES TU POZO?

Juan 4:12.
Quiero explicar las características de un pozo; su valor y su importancia para que puedas
entender a cabalidad, la magnitud de la revelación que encierran el versículo y la pregunta
de la samaritana.
El pozo era el lugar donde todos acudían para poder abastecerse de agua, ya que dentro de
él se hallaba el vital líquido. Normalmente, el pozo quedaba situado en el centro del pueblo.
Las antiguas ciudades se edificaban siempre alrededor de una fuente de agua, debido a que
las antiguas civilizaciones no contaban con redes de distribución hídrica.
Los ríos no entraban a las ciudades, pero las fuentes subterráneas de donde se creaban los
pozos sí. Por ende, el Centro de una ciudad lo establecía un pozo, que era la principal fuente
de agua de la misma.
Alrededor del pozo se congregaba el comercio de dicha ciudad, ya que era el punto que
obligatoriamente todos debían usar para abastecerse de agua para ellos; sus siembras y su
ganado.
Nosotros al igual que las antiguas ciudades, edificamos nuestras vidas alrededor de alguna
fuente, usamos cualquier factor para construir nuestras personalidades y reacciones
alrededor de ello. Hemos fijado cimientos para que esos factores nos sostengan, y lo harán,
pero solo por momentos, solo de una manera parcial. Lo dañino de esta manera de vivir es
que cuando ese factor falla, nuestras emociones sufren cataclismos. La ciudad que era
edificada alrededor de un pozo sufría y se consternaba cuando a este le faltaba el agua.
¿Cuál es tu pozo?
Quizá tu pozo sea tener pareja; tu trabajo, el dinero también puede ser un pozo, una carrera
universitaria, tu empresa o negocio, el matrimonio deseado, la familia soñada, un hobby,
etc. Cualquier cosa puede ser, la elegida para edificar alrededor de ella tu personalidad;
haciéndola tu pozo y por ende tu sustento. Aquello sobre lo que edificaste tu vida no podrá
llenarte y cada vez que el pozo se conmueva, tu vida entera será trastornada. Jesús lo dijo:
«Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; más el que bebiere del agua
que yo le daré, no tendrá sed jamás;». Jn 4:13-14.
Jesús claramente le dijo que el pozo era un círculo vicioso adonde tendría que volver cada
vez que tuviese sed. El pozo en la vida de la mujer samaritana lo representaba un hombre.
Tuvo cinco maridos, y la persona con la que en ese momento tenía intimidad ni siquiera su
marido era.
Esto hablaba del vacío que en esta mujer había, esto nos habla de lo que la samaritana
buscaba: sentirse amada y valorada por un hombre. También buscaba tener descendencia o
simplemente no querer estar sola. Cada vez que se separó de un hombre, tuvo que
inmediatamente reemplazarlo por otro, ya que su vida estaba edificada alrededor de un
marido. Siempre tenía que volver al pozo, marido, a saciar su sed.
El pozo que elijas e idolatres, ya que es idolatría todo aquello donde centras tu fe y
esperanzas. No te podrá saciar plenamente; solo por partes y por cortos lapsos de tiempo.
Además, te hará ir constantemente en busca de su agua para volverte a quitarla sed. Esto se
hará cada vez más crónico y el vacío se irá acrecentando hasta el punto que visites más
seguido y durante más tiempo a dicho pozo, sencillamente porque allí no encontrarás todo
lo que tu ser necesita.
Sino que el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Jesús no solo dijo que no tendrías sed jamás si bebías del agua que él te da; sino que en ti
habría una fuente de agua fluyendo todo el tiempo. No tendrás que salir a saciar tu sed en
otro lugar, porque el agua que Jesús te quiere dar es constante e inagotable, creando en ti
una fuente de autoabastecimiento, dicha fuente es el mismo Jesús.
El señor quiere hacer dichosa tu vida; llenar tu vida de una alegría inmutable; una felicidad
duradera, que no está alimentada de factores externos y cambiantes, sino de un amor eterno
e inconmovible, que solo él puede ofrecer.
Jesús es el pozo superior. Donde tú puedes edificar tu vida sin tener daños colaterales.
El Señor le mostró a la samaritana que él no solo era mayor que Jacob, sino que era mayor
que el pozo que desde hacía siglos estaba allí, abasteciendo de agua al pueblo de Sicar. Le
demostró que el pozo de ese lugar sólo era una obra de Él creador. Dios quiere mostrarte
que él es superior a todo lo pasado y lo presente. Que no importa lo que hayas vivido.
Tampoco importa cuánto tiempo tus ancestros y tú se han alimentado de un pozo; cuánto
tiempo has arrastrado una maldición generacional. Él viene a darte de beber; a restaurarte, a
darte un nuevo sentido de ser y de existir. Cristo quiere llenarte y saciarte de amor para que
no tengas que mendigarlo a ningún hombre; ni a ningún factor. Él quiere que tu vida esté
centrada en él mismo.
Sean padres, esposo, hijos, jefes, pastores, etc. La sangre de Cristo Jesús te hizo aceptable
ante el trono de la gracia; no hay nada que hacer para ser más aceptable delante de DIOS. El
precio ya fue pagado, así que disfrútala, es gratis la gracia que el Padre te ofrece. Y no solo
eres aceptado, además, eres deseable por aquel que dio su vida por ti

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