Novena al Santo

Hermano Miguel
 Novena al Santo
Hermano Miguel
Ilustraciones
José Castellví Queralt

Edición
Pastoral Juvenil y Vocacional
Servicio de Comunicaciones
Servicio de Diseño

Distrito Lasallista Norandino

Ecuador

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¿Quién fue el Santo Hermano Miguel?
Un Santo lisiado y educador eximio, al cual, el Papa Paulo VI,
elevó solemnemente a los altares, el 30 de octubre de 1977, con
otro religioso de las Escuelas Cristianas, llamado Muciano María;
natural del Reino de Bélgica.
Su Santidad Juan Pablo II lo canonizó solemnemente en Roma,
el día 21 de octubre de 1984, ciñéndole con la diadema de Santo
y proponiéndolo como modelo de los Educadores de la Iglesia
Universal.
El Santo Hermano Miguel, vio la luz primera en la ciudad de
Cuenca, el 7 de noviembre de 1854. Sus padres fueron, el caballero
Don Francisco Febres Cordero y la respetable dama Doña Ana
Muñoz Cárdenas.
El 1863, a la edad de 9 años, ingresó en la Escuela de los Hermanos
Cristianos en Cuenca. Desde el comienzo, Panchito, como le decían
de cariño, se ganó el aprecio de sus profesores y compañeros.
Inclinado por la vocación religiosa y venciendo la tremenda
oposición de su padre, vistió el hábito religioso de los Hermanos
de La Salle el 24 de marzo de 1868 con el nombre de Hermano
Miguel. Poco tiempo permaneció en Cuenca; el 12 de mayo de
1869 se trasladó a Quito, en donde se dedicó con todo afán a la
educación de los niños, especialmente, pobres.
Transcurren los años y, el 14 de noviembre de 1887, realiza su
primer viaje a Europa. A su regreso al Ecuador, continúa en la mejor
de sus labores: preparar el corazón de los niños para la Primera
Comunión; tarea que la realizó con verdadero celo apostólico
durante muchos años. Escribió varios textos, en especial, de
Lengua Castellana y de Doctrina Cristiana. De él decía Quintillano
Sánchez: “Es tan sabio como santo y tan santo como sabio”.
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Por sus múltiples tareas y trabajos de maestro del idioma, fue
nombrado Académico de la Lengua en 1892; Venezuela le nombró
como miembro correspondiente de la Academia Nacional y
Francia le condecoró con las “Palmas Académicas”. Otra de sus
características fue la profunda devoción a la Santísima Virgen, a
quien sirvió como verdadero hijo, dedicándole hermosos cantos
y poesías.
El 11 de marzo de 1907 se aleja definitivamente de su Patria querida,
Ecuador, con destino a Europa; en su viaje visita Panamá, Nueva
York, París y Bélgica, teniendo como destino final España, donde
se radicó.
Muere el 09 de febrero de 1910 en Premiá de Mar, Barcelona-
España, antes de cumplir 56 años. Sus restos fueron repatriados en
1937. Actualmente reposan en el Santuario Nacional dedicado a su
persona; ubicado al Sur de Quito -Parroquia La Magdalena- sobre
la Av. Mariscal Sucre. A este santuario acuden miles de devotos
para agradecer los múltiples favores que, por su intercesión, han
obtenido.
El Santo Hermano Miguel es considerado el “Patrono de los
Educadores y Catequistas”.
Texto: Hno. Eduardo Muñoz Borrero, fsc
 Día primero
NIÑO PREDESTINADO

Pensamiento
“Jesucristo es el maestro de nuestra vida
y no solamente de una parte de ella”.

(Santo Hno. Miguel)

Canto: Lirio Azuayo

(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro

Eres lirio fragante del cielo

lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.

Estrofas

Fue tu vida una llama viviente

de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.

La Academia te abre sus puertas,

cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.

6 7

Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
En la ciudad de Cuenca, el 7 de noviembre de 1854, nacía un
niño muy delicado y con los pies deformes. Esto generó gran
contrariedad en sus padres, Don Francisco Febres Cordero y Doña
Ana Muñoz Cárdenas.
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En el bautismo recibió los nombres de Francisco Luis Florencio.
Con este sacramento formará parte de la familia de Dios y tendrá
franqueada la puerta del seguimiento de Cristo y la santidad.
Podemos decir, que su vocación comenzó desde el seno materno,
y seguirá desarrollándose en el ambiente de una familia cristiana,
dedicada al servicio de los demás.
El niño enfermizo creció y se robusteció con la protección de la
Virgen María, que un día se le apareció en un hermoso rosal de
su casa.
Preces
1. Por las familias cristianas, para que eduquen a sus hijos según
la doctrina de Jesucristo y las enseñanzas de la Santa Iglesia, a fin
de que construyan un mundo donde reine la paz, la justicia y la
fraternidad social.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
2. Para que apreciemos el Sacramento del Bautismo y seamos
agradecidos con el Señor por este maravilloso don que nos hace
Hijos e Hijas de Dios y miembros de una gran comunidad eclesial.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
3. Por los niños que sufren a causa de alguna discapacidad o
enfermedad agravante, para que nuestro buen Dios los reconforte
en todo momento y les conceda el don de la salud.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos fortalezca, aumente nuestra
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más

profundo de nuestro ser, digamos juntos: Canto: Nos abriste tú el camino
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como Nos abriste tú el camino,
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras de La Salle americano,
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos que se encarna entre los niños,
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. de estos suelos tan golpeados.

Amén. Nuestros pobres tienen hambre,

de instrucción y de justicia,
Oración no dudaste en entregarles
como pan tu misma vida.

Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano Hermano Miguel, Hermano Miguel
Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética, nuestra sangre que es americana
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz;
su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin
nuestra estrella lasallana
de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu
Reino. brillará en el cielo de los pobres
cómo quiere Dios, como quiere Dios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén. Para seguir al maestro,
te sembraste como estrella,
Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano floreciste entre mil rostros
Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos: en el surco de la escuela.

10 11
 Nuestros pueblos tienen sed,
de escuchar tantas verdades
y tu nombre hoy resuena
como el grito de los Andes.

Tu mensaje más vibrante,

fue dejarnos como guía,
al Señor, cual sol de fuego,
vivo en la eucaristía,
y María inmaculada,
fue quien te hizo caminar,
cuando niño hacia las rosas
cuando grande hasta el final.

Jaculatorias

Santo Hermano Miguel

¡Ruega por nosotros!

Viva Jesús en nuestros corazones

¡Por siempre!

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 Día segundo
ADOLESCENTE DECIDIDO
Pensamiento
“Aunque los demás falten a su deber,
cumplamos siempre con el nuestro”.
(Santo Hno. Miguel)
Canto: Lirio Azuayo
(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro
Eres lirio fragante del cielo
lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.
Estrofas
Fue tu vida una llama viviente
de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.
La Academia te abre sus puertas,
cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.
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Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
En la ciudad de Cuenca se habían establecido los Hermanos de La
Salle, traídos de Francia por el presidente García Moreno en 1863.
El niño Francisco Febres Cordero Muñoz, teniendo nueve años,
fue matriculado en la escuela inaugurada por dichos religiosos
educadores.
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Se distinguió por su gran docilidad y aplicación a los estudios.
Debido a los quebrantos de salud de algunos Hermanos, el niño
Francisco se ofrecía a ayudarlos en tareas de vigilancia e incluso
en dar lecciones a sus compañeros. Terminadas las clases, se
quedaba un tiempo más en la escuela para ayudarlos en lo que
fuera necesario.
Un compañero expresó: “Nos atraía por su cultura y amabilidad;
a todos edificaba con sus virtudes; manifestaba tierna devoción
a María Santísima y no solo perdonaba los agravios, sino que
siempre devolvía bien por mal”.
Preces
1. Por aquellos niños, adolescentes y jóvenes que tienen la gracia de
asistir y formarse en una institución educativa, para que valoren
esta gran oportunidad; se apliquen a sus estudios y cumplan
fielmente con sus tareas.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
2. Por los diferentes grupos de pastoral y catequesis, para que vayan
descubriendo en su itinerario de formación y acompañamiento el
camino que Dios les tiene preparado.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
3. Por los educadores, catequistas y agentes de pastoral, para
que Dios misericordioso les conceda mucha sabiduría, a fin de
que sigan formando mentes, tocando corazones y transformando
vidas.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
16
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos fortalezca, aumente nuestra
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más
profundo de nuestro ser, digamos juntos:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Oración
Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano
Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética,
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que
su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin
de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu
Reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano
Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos:
Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
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 Tu mensaje más vibrante,
Canto: Nos abriste tú el camino fue dejarnos como guía,
al Señor, cual sol de fuego,
vivo en la eucaristía,
Nos abriste tú el camino,
y María inmaculada,
de La Salle americano,
fue quien te hizo caminar,
que se encarna entre los niños,
cuando niño hacia las rosas
de estos suelos tan golpeados.
cuando grande hasta el final.
Nuestros pobres tienen hambre,
de instrucción y de justicia,
no dudaste en entregarles
Jaculatorias
como pan tu misma vida.
Santo Hermano Miguel
Hermano Miguel, Hermano Miguel ¡Ruega por nosotros!
nuestra sangre que es americana
hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz; Viva Jesús en nuestros corazones
nuestra estrella lasallana ¡Por siempre!
brillará en el cielo de los pobres
cómo quiere Dios, como quiere Dios.

Para seguir al maestro,

te sembraste como estrella,
floreciste entre mil rostros
en el surco de la escuela.

Nuestros pueblos tienen sed,

de escuchar tantas verdades
y tu nombre hoy resuena
como el grito de los Andes.

18 19
 Día tercero
DISCÍPULO DE LA SALLE

Pensamiento
“La humildad de mi padre Juan Bautista de La Salle
me maravilla y me confunde”.

(Santo Hno. Miguel)

Canto: Lirio Azuayo

(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro

Eres lirio fragante del cielo

lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.

Estrofas

Fue tu vida una llama viviente

de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.

La Academia te abre sus puertas,

cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.

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Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
Apenas Panchito, como le decían de cariño, comenzó a frecuentar la
Escuela de los Hermanos, sintió gran inclinación hacia la vocación
lasallista y amor intenso por la misión educativa y catequética;
de modo que decían sus amigos: “Panchito ha cobrado un cariño
fraternal por los Hermanos que no puede separarse de ellos,
diríase que estos le han robado el corazón”.
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La estrella de la vocación apareció en su vida y la seguirá cueste
lo que cueste.
Su familia no quiso que se hiciera religioso lasallista y le puso un
sinnúmero de pruebas y obstáculos, pero el adolescente cuencano
los superó con decisión y valentía, y sin cumplir aun los quince
años, fue admitido en la Comunidad Religiosa con el nombre de
Hermano Miguel.
Para conservar su vocación, los superiores le enviaron a Quito, a
una casa llamada Beaterio, más tarde “Colegio Simón Bolívar”. Su
padre nunca estuvo de acuerdo y buscaba persuadirlo para que
regresara a casa, pero él continuaba firme en su vocación. Luego
de un gran distanciamiento, volvió a reconciliarse con su hijo, que
fue fiel discípulo de San Juan Bautista de La Salle.
Preces
1. Por el Instituto Lasallista, para que, a imitación del Santo Hermano
Miguel, siga fielmente las enseñanzas del Santo Fundador en su
afán de educar humana y cristianamente a la niñez y juventud.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
2. Por todas las personas que trabajan en las obras educativas
lasallistas, para que se penetren del espíritu del Patrono Universal
de los Maestros, Juan Bautista de La Salle, a fin de que sus vidas se
conviertan en fuente de entrega amorosa a su misión.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
3. Por los jóvenes y señoritas que sienten el llamado de entregar
sus vidas a Dios dentro del sacerdocio o la vida consagrada, para
que sus familias entiendan esta decisión como una gracia y los
apoyen en todo momento.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
23
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos fortalezca, aumente nuestra Canto: Nos abriste tú el camino
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración. Nos abriste tú el camino,
de La Salle americano,
Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más que se encarna entre los niños,
profundo de nuestro ser, digamos juntos:
de estos suelos tan golpeados.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como Nuestros pobres tienen hambre,
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos de instrucción y de justicia,
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. no dudaste en entregarles
como pan tu misma vida.
Amén.
Hermano Miguel, Hermano Miguel
Oración nuestra sangre que es americana
hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz;
nuestra estrella lasallana
Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano
Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética, brillará en el cielo de los pobres
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que cómo quiere Dios, como quiere Dios.
su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin
de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu
Reino. Para seguir al maestro,
te sembraste como estrella,
Por Jesucristo, nuestro Señor. floreciste entre mil rostros
Amén.
en el surco de la escuela.
Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano
Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos: Nuestros pueblos tienen sed,
Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. de escuchar tantas verdades
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de y tu nombre hoy resuena
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, como el grito de los Andes.
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.

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 Tu mensaje más vibrante,
fue dejarnos como guía,
al Señor, cual sol de fuego,
vivo en la eucaristía,
y María inmaculada,
fue quien te hizo caminar,
cuando niño hacia las rosas
cuando grande hasta el final.

Jaculatorias

Santo Hermano Miguel

¡Ruega por nosotros!

Viva Jesús en nuestros corazones

¡Por siempre!

26 27
 Día cuarto
MAESTRO COMO CRISTO
Pensamiento
“Si enseñara aun otros veinte años las mismas cosas
siempre procuraría enseñarlas mejor”.
(Santo Hno. Miguel)
Canto: Lirio Azuayo
(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro
Eres lirio fragante del cielo
lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.
Estrofas
Fue tu vida una llama viviente
de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.
La Academia te abre sus puertas,
cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.
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Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
El Santo Hermano Miguel, abrazó el magisterio dentro del Instituto
de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Su vida como mensaje
de “sabiduría vestida de amor” fue el gran secreto del éxito
obtenido en su vida y misión.
29
Realización sublime de un gran ideal, y por ello, figura
importantísima para nuestro tiempo. La vocación propia de
nuestro Santo fue la de identificarse con Jesucristo en el título
y prerrogativa de maestro, que con énfasis insistente le aplica el
Evangelio.
Ser maestro, para el Santo Hermano Miguel, era convertirse
en conductor de niños y jóvenes por las sendas de la ciencia y
la virtud. Fue un maestro modelo, que llevó a cabo su misión
evangelizadora con gran habilidad y entera abnegación.
También escribió un sinnúmero de libros, especialmente de
religión y lengua castellana. Sus discípulos alababan el modo
cómo les enseñaba las diversas materias y el interés que ponía
en ello.
El Gobierno Nacional, nombró al Santo Hermano Miguel como
Patrono de los Maestros, y el Congreso, Patrono Especial de la
Educación Particular Católica.
Preces
1. Por los educadores de nuestra Patria para que, a ejemplo del
Santo Hermano Miguel, sean instrumento eficaz en el cultivo de
valores y virtudes en sus discípulos.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
2. Para que haya hombres y mujeres que abracen la vocación del
magisterio, a fin de que esparzan la luz de la ciencia y la cultura
en la inteligencia de la niñez y juventud.
30
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
3. Por los estudiantes, a fin de que comprendan y valoren la misión
de quienes se preocupan y esfuerzan por su formación humana y
espiritual.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos fortalezca, aumente nuestra
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más
profundo de nuestro ser, digamos juntos:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Oración
Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano
Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética,
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que
su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin
de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu
Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
31
Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano Nuestros pueblos tienen sed,
Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos: de escuchar tantas verdades
Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. y tu nombre hoy resuena
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de como el grito de los Andes.
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Tu mensaje más vibrante,
Amén. fue dejarnos como guía,
al Señor, cual sol de fuego,
vivo en la eucaristía,
Canto: Nos abriste tú el camino y María inmaculada,
fue quien te hizo caminar,
Nos abriste tú el camino, cuando niño hacia las rosas
de La Salle americano, cuando grande hasta el final.
que se encarna entre los niños,
de estos suelos tan golpeados.
Jaculatorias
Nuestros pobres tienen hambre,
de instrucción y de justicia,
Santo Hermano Miguel
no dudaste en entregarles
¡Ruega por nosotros!
como pan tu misma vida.

Hermano Miguel, Hermano Miguel Viva Jesús en nuestros corazones

nuestra sangre que es americana ¡Por siempre!
hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz;
nuestra estrella lasallana
brillará en el cielo de los pobres
cómo quiere Dios, como quiere Dios.

Para seguir al maestro,

te sembraste como estrella,
floreciste entre mil rostros
en el surco de la escuela.

32 33
 Día quinto
GRAN CATEQUISTA

Pensamiento
“Todo lo abandonaría a cambio de consagrarme
a preparar tabernáculos vivos a Jesucristo”.

(Santo Hno. Miguel)

Canto: Lirio Azuayo

(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro

Eres lirio fragante del cielo

lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.

Estrofas

Fue tu vida una llama viviente

de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.

La Academia te abre sus puertas,

cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.

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Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
La fama de santidad que rodea al Santo Hermano Miguel le vino,
sobre todo, por su incomparable apostolado catequético.
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En la manera de transmitir el mensaje cristiano entre los niños
y adolescentes, utilizó dotes pocos comunes y rara habilidad.
Consideró siempre de gran importancia esta hermosa misión
como elemento clave para despertar e incrementar la fe de sus
discípulos. La fe del Hermano Miguel, por su parte, era viva,
dinámica y constante, alimentada en la plegaria, meditación y
oración.
Sin embargo, su gran obra fue la de preparar, como él mismo
dice, a los tiernos corazones para el primer encuentro con Jesús
en la Eucaristía, convirtiéndolos en “tabernáculos vivientes”.
Muchos de sus discípulos han recordado con gratitud y emoción
el maravilloso día de su Primera Comunión.
Asimismo, el Hermano Miguel compuso varios textos de
Catecismo e Historia Sagrada, por ello, la Conferencia Episcopal
Ecuatoriana lo designó “Patrono de los catequistas y de los
Institutos Catequéticos”.
Preces
1. Por los catequistas para que, a ejemplo del Santo Hermano
Miguel, sean fieles en la misión de ser mensajeros de la Buena
Noticia de Jesús y de preparar eficazmente la mente y el corazón
de sus discípulos.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
2. Por los evangelizadores y misioneros que, a pesar de las
dificultades, hacen conocer a Cristo y su mensaje en diversos
lugares de nuestro país y del mundo.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
37
3. Por los sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares comprometidos
que se afanan en construir un mundo mejor, para que no decaigan
en su tarea evangelizadora.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos fortalezca, aumente nuestra
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano
Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos:
Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración. Canto: Nos abriste tú el camino
Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más
profundo de nuestro ser, digamos juntos: Nos abriste tú el camino,
de La Salle americano,
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; que se encarna entre los niños,
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como de estos suelos tan golpeados.
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos Nuestros pobres tienen hambre,
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. de instrucción y de justicia,
no dudaste en entregarles
Amén. como pan tu misma vida.

Hermano Miguel, Hermano Miguel

Oración nuestra sangre que es americana
hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz;
Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano nuestra estrella lasallana
Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética, brillará en el cielo de los pobres
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que cómo quiere Dios, como quiere Dios.
su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin
de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu Para seguir al maestro,
Reino. te sembraste como estrella,
floreciste entre mil rostros
Por Jesucristo, nuestro Señor. en el surco de la escuela.
Amén.

38 39
 Nuestros pueblos tienen sed,
de escuchar tantas verdades
y tu nombre hoy resuena
como el grito de los Andes.

Tu mensaje más vibrante,

fue dejarnos como guía,
al Señor, cual sol de fuego,
vivo en la eucaristía,
y María inmaculada,
fue quien te hizo caminar,
cuando niño hacia las rosas
cuando grande hasta el final.

Jaculatorias

Santo Hermano Miguel

¡Ruega por nosotros!

Viva Jesús en nuestros corazones

¡Por siempre!

40 41
 Día sexto
EVANGELIZADOR DE LA CULTURA
Pensamiento
“La soberbia construye torres de Babel,
pero la humildad levanta monumentos eternos”.
(Santo Hno. Miguel)
Canto: Lirio Azuayo
(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro
Eres lirio fragante del cielo
lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.
Estrofas
Fue tu vida una llama viviente
de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.
La Academia te abre sus puertas,
cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.
42
Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
El Santo Hermano Miguel no solo fue insigne maestro, sino gran
escritor, poeta y literato, mereciendo ser nombrado Académico
de la Lengua Española, Académico de la Historia de Venezuela y
merecedor de las Palmas Académicas de Francia.
43

Su obra estaba dirigida a la niñez y juventud, sobre todo, a
la corrección de las fallas en la utilización del castellano, y a
un amor, a toda prueba, de la lengua que unía a las naciones
latinoamericanas a España. El discurso de su incorporación a
la Academia de la Lengua fue verdadera catequesis, en la que
demostró el aporte de la Iglesia para la civilización y el progreso
de la humanidad.
Nuestro Santo aprovechaba de su amistad con ilustres personajes
de su tiempo para recordarles sus obligaciones para con Dios y
para con la Patria. Uno de ellos, a raíz de su muerte, exclamó:
“¡El Hermano Miguel fue tan sabio como santo y tan santo como
sabio!”
Y el papa Paulo VI lo calificó de “Sabiduría vestida de amor”.
Preces
1. Por los miembros de las academias y asociaciones culturales
para que, a ejemplo del Santo Hermano Miguel, busquen siempre
la verdad y lleguen hacia Cristo, sabiduría del Padre.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
2. Por los catedráticos de universidades e institutos superiores
para que, siendo fieles a sus principios y convicciones, siembren
el bien entre sus discípulos.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
44
3. Por aquellos intelectuales que, por diversas circunstancias,
se han alejado del sendero de la fe, para que vuelvan a la casa
paterna y sean acogidos con afecto y comprensión.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos fortalezca, aumente nuestra
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más
profundo de nuestro ser, digamos juntos:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Oración
Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano
Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética,
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que
su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin
de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu
Reino.
45
Por Jesucristo, nuestro Señor. Para seguir al maestro,
Amén. te sembraste como estrella,
floreciste entre mil rostros
Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano en el surco de la escuela.
Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos:

Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Nuestros pueblos tienen sed,
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de de escuchar tantas verdades
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, y tu nombre hoy resuena
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. como el grito de los Andes.

Amén. Tu mensaje más vibrante,

fue dejarnos como guía,
Canto: Nos abriste tú el camino al Señor, cual sol de fuego,
vivo en la eucaristía,
y María inmaculada,
Nos abriste tú el camino, fue quien te hizo caminar,
de La Salle americano, cuando niño hacia las rosas
que se encarna entre los niños, cuando grande hasta el final.
de estos suelos tan golpeados.

Nuestros pobres tienen hambre, Jaculatorias

de instrucción y de justicia,
no dudaste en entregarles
Santo Hermano Miguel
como pan tu misma vida.
¡Ruega por nosotros!
Hermano Miguel, Hermano Miguel
Viva Jesús en nuestros corazones
nuestra sangre que es americana
¡Por siempre!
hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz;
nuestra estrella lasallana
brillará en el cielo de los pobres
cómo quiere Dios, como quiere Dios.

46 47
 Día séptimo
HIJO PREDILECTO DE MARÍA

Pensamiento
“Con María, nuestra dulcísima Madre,
no pueden venir sino gracias, consuelos y bendiciones”.

(Santo Hno. Miguel)

Canto: Lirio Azuayo

(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro

Eres lirio fragante del cielo

lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.

Estrofas

Fue tu vida una llama viviente

de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.

La Academia te abre sus puertas,

cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.

48 49

Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
El “Lirio Azuayo” desde sus más tiernos años, profesó singular
devoción a la Madre de Dios. Según se cree, cuando aún no
cumplía seis años, recibió la visita de la Virgen María en el patio
de su casa, la cual desde un rosal le llamaba; fue ahí cuando pudo
dar sus primeros pasos.
50
“Me considero feliz -escribía el Hno. Miguel- de haber nacido en
el mismo año de la proclamación del dogma de la Inmaculada
Concepción… Soy, pues, aunque muy indigno, Hijo de María y no
quiere serle infiel”.
A pesar de sus múltiples ocupaciones y responsabilidades, todos
los días tributaba a María el rezo del Santo Rosario.
Su devoción hacia ella, no era solamente de sentimientos, sino
que le movía a la imitación de sus preclaras virtudes. En su honor
compuso hermosos cantos, poesías y plegarias como la que así
empieza:
¡Oh dulcísima Virgen María!
A tus plantas purísimas vengo a ofrendarte
los bienes que tengo
y con ellos mi vida y mi amor.
Preces
1. Para que todos nosotros, a imitación del Santo Hermano Miguel,
profesemos tierna y filial devoción a la Santísima Virgen, madre de
Cristo y madre nuestra.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
2. Para que los ministros del Evangelio: Obispos, sacerdotes,
miembros de la vida consagrada y seglar, difundan la devoción a
María Santísima en el pueblo cristiano, especialmente, en la niñez
y juventud.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
51
3. Por los enfermos y atribulados, para que dirijan su mirada a Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano
María consoladora de los afligidos y salud de los enfermos. Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos:

Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos fortalezca, aumente nuestra
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
Canto: Nos abriste tú el camino
Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más Nos abriste tú el camino,
profundo de nuestro ser, digamos juntos: de La Salle americano,
que se encarna entre los niños,
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; de estos suelos tan golpeados.
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
Nuestros pobres tienen hambre,
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. de instrucción y de justicia,
no dudaste en entregarles
Amén. como pan tu misma vida.

Hermano Miguel, Hermano Miguel

Oración nuestra sangre que es americana
hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz;
Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano nuestra estrella lasallana
Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética, brillará en el cielo de los pobres
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que cómo quiere Dios, como quiere Dios.
su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin
de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu Para seguir al maestro,
Reino.
te sembraste como estrella,
Por Jesucristo, nuestro Señor. floreciste entre mil rostros
Amén. en el surco de la escuela.

52 53
 Nuestros pueblos tienen sed,
de escuchar tantas verdades
y tu nombre hoy resuena
como el grito de los Andes.

Tu mensaje más vibrante,

fue dejarnos como guía,
al Señor, cual sol de fuego,
vivo en la eucaristía,
y María inmaculada,
fue quien te hizo caminar,
cuando niño hacia las rosas
cuando grande hasta el final.

Jaculatorias

Santo Hermano Miguel

¡Ruega por nosotros!

Viva Jesús en nuestros corazones

¡Por siempre!

54 55
 Día octavo
MODELO DE VIRTUDES
Pensamiento
“Para vivir de verdad,
hay que vivir según las máximas del Evangelio”.
(Santo Hno. Miguel)
Canto: Lirio Azuayo
(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro
Eres lirio fragante del cielo
lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.
Estrofas
Fue tu vida una llama viviente
de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.
La Academia te abre sus puertas,
cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.
56
Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
El Santo Educador se esmeró siempre en practicar las virtudes
de todo buen cristiano: las virtudes teologales de fe, esperanza
y caridad; y las cardinales de prudencia, justicia, fortaleza y
templanza; lo mismo que las virtudes propias de los consagrados:
pobreza, castidad y obediencia.
57
 EL HERMANO MIGUEL FUE:
Blanco como los lirios;
sencillo como el trigal;
amante de Dios como los serafines;
modesto como la violeta;
recatado como oasis solitario;
simple como un rayo de luz;
alegre como el agua cristalina;
activo como el sol;
sabio como la claridad y
bueno como la tierra que todo lo da con cariño.
Por ello, la gente en una procesión con las reliquias de San Juan
Bautista de La Salle, en la que participaba el Hermano Miguel,
exclamó: “¡He ahí un Santo que lleva a otro Santo!”
3. Por los católicos que, por ser fieles a Cristo y al Iglesia, padecen
persecución en ciertas regiones para que, a ejemplo del Santo
Hermano Miguel, encuentren fortaleza en el Evangelio.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos fortalezca, aumente nuestra
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más
profundo de nuestro ser, digamos juntos:

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;

Preces
1. Para que, siguiendo las huellas del Santo Hermano Miguel,
tratemos de cultivar la simiente de la santidad que recibimos en
el sacramento del Bautismo.
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.

Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
Oración
2. Por los niños y jóvenes que sufren toda clase de maltratos,
miserias y carencias para que el Señor suscite almas generosas Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano
que dediquen su vida al servicio y cuidado de ellos. Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética,
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que
Roguemos al Señor. su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin
Escucha Señor, nuestra oración. de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu
Reino.

58 59
Por Jesucristo, nuestro Señor. Nuestros pueblos tienen sed,
Amén. de escuchar tantas verdades
y tu nombre hoy resuena
Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano como el grito de los Andes.
Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos:
Tu mensaje más vibrante,
Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. fue dejarnos como guía,
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de
al Señor, cual sol de fuego,
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. vivo en la eucaristía,
y María inmaculada,
fue quien te hizo caminar,
cuando niño hacia las rosas
Canto: Nos abriste tú el camino cuando grande hasta el final.

Nos abriste tú el camino,

de La Salle americano, Jaculatorias
que se encarna entre los niños,
de estos suelos tan golpeados.
Santo Hermano Miguel
Nuestros pobres tienen hambre, ¡Ruega por nosotros!
de instrucción y de justicia,
no dudaste en entregarles Viva Jesús en nuestros corazones
como pan tu misma vida. ¡Por siempre!

Hermano Miguel, Hermano Miguel

nuestra sangre que es americana
hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz;
nuestra estrella lasallana
brillará en el cielo de los pobres
como quiere Dios, como quiere Dios.

Para seguir al maestro,

te sembraste como estrella,
floreciste entre mil rostros
en el surco de la escuela.

60 61
 Día noveno
SANTO DE LA PATRIA

Pensamiento
“La Patria es una madre, cuyos intereses deben sernos
más preciados que los nuestros propios”.

(Santo Hno. Miguel)

Canto: Lirio Azuayo

(H. Dr. Luis Carrera Rodríguez)
Coro

Eres lirio fragante del cielo

lirio azuayo Hermano Miguel;
hoy venimos a ti reverentes
a ensalzar tu memoria inmortal.

Estrofas

Fue tu vida una llama viviente

de virtud, de saber y amor;
fue tu empeño llevar a los niños
al encuentro del Dios hecho pan.

La Academia te abre sus puertas,

cual ejemplo de pulcra docencia;
hoy la patria enaltece tu nombre
y la Iglesia te invoca con fe.

62 63

Oración para todos los días
Oh Santo Hermano Miguel,
tú que moras en cielo, mirándonos con bondad,
haz patente tu amabilidad;
ahuyenta nuestras dolencias y pesares,
que la paz y la bonanza se ciernan
sobre las furiosas tempestades.
Enséñanos, cual lo hacías con los niños y los jóvenes,
los senderos de ciencia y virtud
que conducen a la gloria sin término.
Ayúdanos, mientras peregrinamos en esta tierra,
a seguir a Jesús y amar a María.
Ayúdanos, en nuestros dolores,
ilusiones, anhelos y esperanzas.
Ayúdanos, sobre todo,
en los momentos postreros de nuestra existencia,
para llegar al eterno día del gozo inenarrable,
de la felicidad de estar con Dios y la multitud de santos
y con todos cantar un himno de alabanza eterna.
Amén
Reflexión
Así como Mariana de Jesús es llamada la Santa de la Patria, el
Hermano Miguel es venerado como el Santo de la Patria.
64
Mariana de Jesús se ofreció como víctima para que cesaran
las calamidades que afligían al país en tiempos hispánicos. El
Hermano Miguel ofrendó su vida por las necesidades del país y
para que terminara la persecución a la Iglesia y a la educación
católica.
Nuestro Santo es paradigma de patriotismo, y podemos decir que
es un vínculo entre las regiones del Ecuador. Nació en Cuenca, de
padre guayaquileño y madre cuencana; dejó su corazón en Quito,
siendo así el más significativo lazo de concordia entre todos los
ecuatorianos.
Más aún, murió en España, llamada la “Madre Patria” que hoy
acoge a un sinnúmero de coterráneos que buscan días mejores
para sus familias.
Preces
1. Para que juntos construyamos, desde nuestro ser y hacer, una
Patria donde reine la paz, la justicia y la fraternidad social.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
2. Por nuestros gobernantes, para que se alejen de intereses
egoístas, busquen los medios para servir y trabajen eficazmente
por el bien común de la Nación.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
65
3. Por aquellos que han emigrado, para que el Señor los fortalezca
en las dificultades y no se desvinculen de los lazos que los unen a
la tierra que los vio nacer.
Roguemos al Señor.
Escucha Señor, nuestra oración.
4. Por cada una de nuestras necesidades personales, familiares y
comunitarias, para que el Señor nos reconforte, aumente nuestra
fe y nos permita aceptar en todo momento la voluntad de Dios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Y siguiendo el ejemplo de amor filial que nuestro Santo Hermano
Miguel le tenía a nuestra Madre Santísima, digamos juntos:
Dios te Salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.

Roguemos al Señor. Amén.

Escucha Señor, nuestra oración.

Con estas intenciones y con aquellas que habitan en lo más Canto: Nos abriste tú el camino
profundo de nuestro ser, digamos juntos:

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; Nos abriste tú el camino,
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como de La Salle americano,
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras que se encarna entre los niños,
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos de estos suelos tan golpeados.
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Nuestros pobres tienen hambre,
Amén. de instrucción y de justicia,
no dudaste en entregarles
como pan tu misma vida.
Oración
Hermano Miguel, Hermano Miguel
nuestra sangre que es americana
Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano hoy ya siente el compromiso que dejó tu voz;
Miguel, para que, con su labor educativa y su acción catequética, nuestra estrella lasallana
mostrara a los niños el camino que conduce a Ti. Concédenos que brillará en el cielo de los pobres
su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, a fin cómo quiere Dios, como quiere Dios.
de que logremos alcanzar con nuestros hermanos, la gloria de tu
Reino.

66 67
 Para seguir al maestro,
te sembraste como estrella,
floreciste entre mil rostros
en el surco de la escuela.
Novena al Santo Hermano Miguel
Nuestros pueblos tienen sed,
de escuchar tantas verdades
y tu nombre hoy resuena
como el grito de los Andes.

Tu mensaje más vibrante,

fue dejarnos como guía,
al Señor, cual sol de fuego,
vivo en la eucaristía,
y María inmaculada,
fue quien te hizo caminar,
cuando niño hacia las rosas
cuando grande hasta el final.

Jaculatorias

Santo Hermano Miguel

¡Ruega por nosotros!

Viva Jesús en nuestros corazones

¡Por siempre!

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