Los tíos de Harry Potter eran muy normales. Su tío el señor
Dursley era el director de una empresa que fabricaba taladros. Tenían un hijo pequeño llamado Dudley.
Un martes normal algo raro estaba pasando: el tío de Harry vio
un gato que estaba mirando un mapa y también vio mucha gente que iba vestida con capas. Esas personas con capa no paraban de repetir: ¡Harry Potter es un héroe!
Al volver a casa, volvió a ver al gato que se había encontrado
por la mañana. A la noche, preocupado por las situaciones raras que había visto le preguntó a su mujer: - ¿Sabes algo del hijo de tu hermana? Harry Potter y la piedra filosofal
- No querido- le contestó ella- solo sé que se llama Harry y
que tiene la misma edad que nuestro hijo. El tío de Harry se fue a la cama con mucho miedo, pensando que algo malo iba a pasar. Además, el gato seguía ahí.
A medianoche apareció Albus Dumbledore en la esquina de la
calle y se dirigió hacia el gato. El gato se convirtió en una mujer: la profesora McGonagall. - Hola, profesora, los rumores son ciertos- le dijo Dumbledore- Los padres de Harry Potter han muerto y el único que está vivo es Harry Potter. - ¡Oh no! - contestó ella con miedo. - No te preocupes, el niño está bien y además ha derrotado al malo. Dumbledore le contó también que no les quedaba otra que entregar al niño a sus tíos para que viviera una vida normal.
De repente apareció un gigante en una moto voladora con el
niño. Los tres magos dejan al niño en la puerta de la casa para que lo cuiden sus tíos. Ese niño es: HARRY POTTER. Harry Potter y la piedra filosofal