El Amor en los Tiempos del Cólera.

La historia comienza un día cuando Juvenal Urbino se preparaba para asistir al

entierro de un amigo, observó que su loro el cual era tan distinguido que el
mismo presidente había venido a verlo, estaba posado en una rama del árbol
de mango de su patio, intentó agarrarlo, pero calculó mal y se terminó
matando, se quebró la espina dorsal y sus últimas palabras para su esposa
fueron “solo Dios sabe cuánto te amé”.

Del otro lado de la heroica, Florentino Ariza que se acostaba con América
Vicuña con la cual tenía un parentesco familiar y la cual era su discípula,
escuchó las campanas anunciando la muerte de un ilustre y comprendió de
inmediato que era la muerte que llevaba esperando desde hacía 51 años,
nueve meses y cuatro días. Cuando terminó el entierro de su antagonista y
Fermina despidió a todos, se encontró con un pobre hombre que la había
esperado toda su vida, pero que ante todo no respetaba que su esposo se
acababa de morir así que ella le gritó que se largara y no lo escuchó.

El doctor Urbino era muy respetable en la ciudad, lo que ocurría era que más
de hace medio siglo cuando Florentino trabajaba en la empresa de telegramas,
un día le encomendaron llevar un telegrama a un tal Lorenzo Daza, nuevo en la
ciudad del que no se sabía de dónde sacaba tanto dinero. Cuando salía se
encontró con una joven Fermina Daza que estudiaba con su tía, él se enamoró
de inmediato y se obsesionó de por vida, su madre siempre le decía que eso
era cólera, pero a ella le gustaba verlo en ese estado de ansiedad. Lo que
empezó como una carta terminó como un libro, el chico también sabía tocar
violín, así que le hacía serenatas de violín y la vigilaba en el parque afuera del
colegio. A la tía escolástica eso le resultaba muy romántico, así que servía
como intermediaria en el envío de cartas hasta que un día la pillaron en el
colegio escribiendo cartas de amor y la expulsaron, ella también estaba
enamorada.

Lorenzo Daza no permitía eso a su edad y prefería un mejor hombre para su

hija, exilió a la tía escolástica de por vida y nunca supieron nada más de ella.
También habló con el chico y le dijo que tenía que dejar a su hija o si no él lo
mataría, así que Florentino dijo que le disparara, pues nada le parecía más
honorable que morir por amor, así que se la llevó para Valledupar, donde
conoció a su prima Hildebranda, la cual también tenía un amor imposible, un
hombre casado y con hijos. Florentino se las arregló para seguirle escribiendo
esos tres años, cuando volvió hecha una mujer él intentó hablarle en persona,
pero ésta al verlo se rompió el hechizo y se dio cuenta de que ese tal amor era
irreal y no era cierto, habían vivido engañados, y le pidió que se alejara y que
nunca más le volviera a hablar.

Lorenzo le dio las llaves de la casa así que le dijo que le daba las llaves de su
vida. Como había una peste de cólera en toda la ciudad creían que Fermina
también la tenía, así que enviaron al doctor Juvenal Urbino, el cual se enamoró
al instante y después de un chequeo malicioso concluyó una infección
intestinal. Siguió yendo para revisarla, pero ella se comportaba arisco y en
cierto momento empezó a mandarle cartas, pero no como las de florentino.
Esta vez pidiendo que lo autorizara para pedirle su mano a su padre y todos
querían menos ella. Un día ella salía con su prima de tomarse unas fotos
cuando se encontraron atrapadas en una multitud, pero llegó Urbino y la
rescató. Hildebranda le pareció un hombre encantador, no entendía su
negación. Esa misma noche se decidió por aceptar, pues ya estaba muy vieja
como para no casarse. Tenía 21 años y el resto de su vida nunca comprendió
si de verdad lo llego a amar o solo le gustaba los lujos y el nivel de vida que un
hombre como él le podía dar.

El tío león séptimo le dio un nuevo trabajo a Florentino en villa de Leyva a

petición de su madre, se fue en barco con el corazón adolorido. Una noche
perdió la virginidad con una mujer que lo abordó de sorpresa, nunca logró
identificar a la mujer que lo había desvirgado. Después de eso decidió no
renunciar a Fermina y decidió volver. Y cuando la viuda de Nazaret se lo pidió
él ayudó con sus deseos. Y a partir de ese momento intentaba olvidar a fermina
con cuánta mujer se le atravesara en la vida, pero procuro nunca pagar por
ello.

Se encontró con Fermina y su esposo en muchas ocasiones de la vida. Había

muchos rumores sobre la vida de Florentino, pero sólo eran rumores, pues él
no dejaba que lo que en verdad hacía se hiciera público, pero ninguna mujer
logró reemplazar a Fermina. Su madre poco a poco se fue quedando en blanco
hasta que desapareció por completo y pensó que lo que tuvo su hijo toda la
vida por Fermina era cólera.

Florentino quería ser millonario como Urbino, así que le pidió trabajo a su tío el
millonario o como él decía “un pobre con plata”. Poco a poco ascendiendo
hasta ocupar su puesto en la empresa Fluvial del caribe. En cuanto Fermina
tuvo dos hijos a los que no quiso y su suegra era el diablo en persona, cuando
se deshizo de ella se enteró que su esposo le era infiel, así que se fue a vivir
donde la prima Hildebranda, pero él la recuperó, se llegó a preguntar si hubiera
sido más feliz con Florentino y cuando su esposo murió empezó a recibir
muchas cartas de él como en los viejos tiempos y luego se empezaron a reunir
todos los martes, hablaban sobre todo en general, pasaban tanto tiempo juntos
que hasta la misma familia de Fermina empezó a tenerle cierto afecto a
Florentino, excepto la hija de Fermina. Hasta que ella le dijo que se quería ir y
él le dijo que se fuera en barco. Durante el tiempo que pasaban en el barco el
amor iba creciendo cada vez más y más hasta que no podían estar separados
porque ella salía a buscarlo y se encontraba con que él también la buscaba,
incluso hizo un cambio de look solo para ella. Y por fin después de 50 y pico de
años, decidieron dar el paso juntos y ser felices el uno con el otro, y así en el
barco del cólera, cólera el amor hasta el fin de los tiempos.
Lo que me gustó de ella:
Me gustó que a pesar de las dificultades que Florentino y Fermina tenían para
mantener su amor, estos por el gran tiempo que llevaban alejados no dejaron
de amarse, mantuvieron su amor superando las adversidades durante su vida.
También me gustó la forma en la que ellos se comunicaban y expresaban su
amor, que fue a través de las cartas.
Relación que tiene con la vida:
Nosotros los jóvenes principalmente nos enamoramos y no pensamos en las
responsabilidades a enfrentar, a veces actuamos de forma inmadura, no
sabemos el significado de enamorarse porque para muchos es un simple
sentimiento que podemos controlar. El amor hacia una persona es superar los
obstáculos juntos, estar siempre ahí para esa persona, crecer juntos, que reine
el amor, la confianza, las aventuras juntos, el tiempo compartido, llegar a la
vejez donde el amor todavía perdura, y por último la muerte. El verdadero amor
no se encuentra tan fácil, a veces lo tenemos y somos tan ciegos que cuando
lo perdemos nos lamentamos y quisiéramos tener una máquina del tiempo para
no perderlo. Tenemos la “hermosa” realidad de enamorarnos por el físico, para
muchos no importan los sentimientos y por eso actualmente las personas
tienen miedo a enamorarse.