FUENTES DE

INFORMACIÓN

Internet se ha convertido en una fuente inagotable de información;

no obstante, debes tener ciertas precauciones cuando la consultes
en búsqueda de datos que aporten a soluciones.

Busca siempre fuentes fiables, cuyo autor

(persona u organización) esté plenamente
identificado. Asegúrate de su idoneidad en
el tema buscando información sobre él en
Google o LinkedIn. Ten en cuenta que quien
se presenta como webmaster (diseñador
del sitio) no es necesariamente el autor de
los contenidos. Fíjate en las firmas de los
artículos, así como en la información que
aparece en los apartados “¿Quiénes
somos?” y “Contáctenos”.

Haz tus consultas académicas en

buscadores especializados como Google
Académico, Redalyc, HighBeam Research,
Chemedia, Dialnet o Scielo.
Prioriza siempre fuentes con dominios:
Constata la fecha de
publicación y actualización
del contenido. Si ves que el
sitio web se encuentra
desactualizado y posee
contenidos viejos, es posible
que los responsables hayan
abandonado el proyecto. Dale
primacía a las fuentes más
actualizadas, así como a
aquellas que hacen
publicaciones periódicas,
como las revistas, los
boletines, gacetas, actas, etc.
.edu = educacional
.gov = organización gubernamental
.org = organización no lucrativa
Verifica que el contenido se
presente de forma clara,
mediante ideas bien definidas,
hiladas y, por supuesto,
correctamente escritas.
Prefiere fuentes que incluyan
referencias bibliográficas y
cibergráficas, a las que
puedas dirigirte para
confirmar la información.