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Este Maestro te extraña.

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Rating: Explicit
Archive Warning: No Archive Warnings Apply
Category: M/M
Fandom: 人渣反派自救系统 - 墨香铜臭 | The Scum Villain's Self-Saving System -
Mòxiāng Tóngxiù
Relationship: Luò Bīnghé/Shěn Yuán | Shěn Qīngqiū
Character: Shěn Yuán | Shěn Qīngqiū, Luò Bīnghé
Additional Tags: Masturbation, Hand Jobs, Anal Fingering, Anal Play, Not Beta Read,
Porn With Plot
Stats: Published: 2020-10-22 Words: 2842

Este Maestro te extraña.


by larrylocked

Summary

Shen Qingqiu lleva días sin poder ver a Luo Binghe y su ausencia comienza a hacerse un
poco difícil de sobrellevar... Nunca se imaginó extrañar tanto a Luo Binghe hasta llevarlo al
grado de masturbarse con su recuerdo.

Notes

Estoy saliendo de un pequeño block y me siento algo triste al saber lo que se viene en el
doungha, así que esto me sirve como recordotario de que: Bingqiu married living a happy
life.

¡Mi Twitter!

See the end of the work for more notes

A pesar de que había ocasiones en las que Luo Binghe tenía que dejar atrás a Shen Qingqiu un par
de días, en ocasiones solo por unas horas si tenían suerte, para ir a atender sus obligaciones en el
Reino que dirigía, Shen Qingqiu se había acostumbrado demasiado a tener la presencia de Luo
Binghe junto a la suya a todas horas en el día.

Tener que separarse de él no era tan desgarrador y desalentador como otros pensarían. Algunas
veces Shen Qingqiu debía salir a la Secta Cang Qiong a cumplir ciertas responsabilidades, no
siempre llevando a Luo Binghe con él si sus tiempos no coincidían, así que ambos aún tenían una
vida diaria un poco agitada, pero encontraban el tiempo y lugar para disfrutar de la compañía del
otro siempre que les fuera posible. Sin embargo, esta ocasión era diferente.

Shen Qingqiu tuvo que ir a la Cumbre Qing Jing por su cuenta mientras que Luo Binghe debía
arreglar algunos asuntos que involucraban un par de rebeldes que habían tenido la audacia de
alterar el orden en el reinado de Luo Binghe. En un principio, los sirvientes de Luo Binghe no le
habían notificado de ello porque consideraban que sería una situación pasajera que se resolvería por
su cuenta dejándola desatendida hasta hacerla evolucionar a un punto donde este grupo había
reunido ya unos cuantos cientos de demonios delincuentes que no sabían hacer otra cosa más que
crear problemas, arrastrando a Luo Binghe con ellos para arreglar el asunto. De esta manera los
dos se separaron para ir a sus respectivas tareas, bajo la promesa de que cuando Shen Qingqiu
volviera dos días después, su esposo se aseguraría de estar de regreso para entonces.

Muy a su sorpresa Shen Qingqiu regresó para encontrarse con una casa vacía y poco después le fue
notificado el retraso de Luo Binghe por unos cuantos días más ya que tenía que arreglar y controlar
el desorden dejado atrás, ¿y quién era Shen Qingqiu para molestarse por algo que se le salía de las
manos?

No queriendo hacer otro viaje de regreso a la Montaña Cang Qiong, y esperando secretamente
que Luo Binghe regresara antes, decidió quedarse en el hogar que compartía con su
preciado discípulo.

Así pasaron dos días más y Luo Binghe aún no regresaba.

Shen Qingqiu sabía que en ocasiones a Luo Binghe se le acumulaba el trabajo y las tareas podían
alargarse por días. Por eso mismo es que no había salido a visitar el Reino Demoníaco a sabiendas
de que, en el momento en que Luo Binghe posara sus ojos sobre él, dejaría su trabajo de lado para
asegurarse de atender a su esposo. Era mejor dejar que arreglará todo de una sola vez y poder
descansar tranquilamente después de cumplir con todo lo que debía hacer... Pero era una mentira si
Shen Qingqiu decía que no había comenzado a extrañar a su empalagoso discípulo.

Los primeros días fueron fáciles de sobrellevar. Por un lado no se preocupaba por la comida,
realmente no le era necesario el comer todos los días, y para ser honestos no tenía apetito de algún
platillo que no fuera elaborado por las manos atentas y talentosas de su esposo, además de que
había aprovechado el tiempo libre para dedicarse a practicar un algunos movimientos que habían
comenzado a oxidarse y se iba temprano a la cama después de un día meramente productivo.

En los días siguientes la ausencia de Luo Binghe comenzó a hacerse más notoria. Cuando
despertaba, Shen Qingqiu esperaba inconscientemente ser saludado con un beso en los labios y la
promesa de un desayuno casi por terminar de prepararse. Iba por el día esperando escuchar la voz
dulce de Luo Binghe al llamarle "¡Shizun!" y rodearlo en un abrazo cálido. Por las noches
comenzaba a extrañar el roce de las manos ardientes y desesperadas de su esposo.

Esta noche en específico se volvió más insoportable.

Shen Qingqiu se había preparado para ir a la cama un poco más temprano de lo normal, cuando
descubrió una túnica a medio doblar en una esquina de la habitación. Por los colores y el tamaño
supo de inmediato que se trataba de una túnica exterior de Luo Binghe que seguramente tiró
descuidadamente en algún momento del día. Antes de que se diera cuenta ya se había hecho
camino hasta el lugar donde estaba la pieza de ropa abandonada por su dueño, tomándola entre sus
manos y acariciando la suave tela bajo sus dedos.
Un suspiro involuntario dejó sus labios al percibir la esencia particular de Luo Binghe impregnada
en los rincones de la ropa. Sintiéndose como una clase de enamorado extraño casi deja caer la
túnica.

¿Era raro el reaccionar de esa manera ante las pertenencias de tu esposo que no has visto en casi
una semana?

Llevandose casi como un criminal la ropa, se arrastró de vuelta a la cama, abrazando la tela con
fuerza y encontrando que realmente le ayudaba a calmar su corazón inquieto y mortificado. Nadie
tenía que saber sobre esto y él no lo estaría divulgando después, así que no le tomó importancia al
asunto.

Aunque ciertamente la sorpresa lo asaltó cuando, al cerrar los ojos, en lugar de pensar en Luo
Binghe abrazándolo rodeando su cintura y enterrando su rostro en el cuello de Shen Qingqiu como
siempre hacía para aspirar su aroma y dejar una ligera presión de labios sobre su piel, comenzó a
sentir los rastros de huellas en su cuerpo donde las caricias y besos de Luo Binghe trazaban un
camino de marcas de amor sobre su cuerpo en cada noche que se entregaban el uno al otro, creando
un calor que se extendió por todo su ser.

Enderezándose de inmediato lanzó la túnica hacia el otro lado de la cama.

¡¿Qué fue eso?! ¡¿Que truco está jugando mi mente?! ¡Yo no soy así de pervertido!

Con un gemido frustrado se envolvió la cabeza con las sabanas y busco el dormirse de una vez por
todas. Pero el destino ya había hecho de las suyas una vez y lo volvería a hacer sin importarle
causar un daño en la estabilidad mental de Shen Qingqiu. Contrario a lo que había esperado,
cuando cerró sus ojos una vez más la imagen de Luo Binghe sobre él mirándolo con ojos
oscurecidos y una expresión de completa devoción se materializo frente a él, con o sin la túnica
entre sus brazos.

Desenterrándose de las sabanas con un sonido exasperado se decidió a dejar lejos la túnica que
seguramente tenía restos de energía demoniaca que era lo que lo hacía reaccionar de esa manera tan
impropia y descarada, pero ni siquiera tuvo oportunidad de ponerse de pie antes de darse cuenta del
pequeño problema que comenzó a formarse entre los pliegues de su propia túnica interior.

Dejó caer su rostro entre sus manos y se lamentó trágicamente.

¡Luo Binghe, mira lo obsceno que has vuelto a mi cuerpo! ¡Este Maestro te castigara cuando
vuelvas!

Siendo racionales, ahora mismo tenía otras preocupaciones en mente más alarmantes que el planear
la (injusta) venganza hacia su discípulo. El calor familiar que se expandía en la parte inferior de su
abdomen le hacía difícil el mantenerse concentrado en otra cosa, pero no se atrevía a arreglar su
'problema'

No era como si nunca se hubiera tocado a sí mismo. Ciertamente en esta vida no lo había hecho ya
que antes no pensó demasiado sobre eso y últimamente no había necesidad de hacerlo si con Luo
Binghe le bastaba para satisfacer ese deseo por un par de días, pero nunca lo había hecho pensando
en otro hombre, y mucho menos fantaseando con Luo Binghe, lo cual sonaba tonto considerando
que era su esposo y había un sin fin de cosas que habían hecho como para avergonzarse por su
desear el cuerpo de su discípulo.

Pensando de esta manera se animó a guiar su mano sobre su miembro semi erecto, pero después de
un solo roce toda la sangre se le subió al rostro y la alejó como si se hubiera quemado.
¡Imposible! ¡No podía hacerlo! ¡No, no, no!

Pero aunque estuviera gritando lastimosamente por dentro, su 'entusiasmo' no se iba. Soltando un
sollozo lamentable se rindió ante la situación. Sólo debía hacerlo una vez y eso sería todo, podía
pensar en otra cosa mientras lo hacía y una vez terminado con todo esto estaría lo suficientemente
cansado como para irse a dormir enseguida y dejarse de preocupaciones.

Suspirando lentamente abrió la parte delantera de su túnica. Trató de pensar en cualquier material
que había usado en su otra vida para excitarse en ese momento y tomó su miembro con su mano.
Una serie de escenas e imágenes pasó por su mente, pero ninguna le era atractiva en lo más
mínimo. Pensó en lo que lo satisfacía antes, pero ni siquiera lo ayudó a terminar enderezase.

Shen Qingqiu no sabía si reír o llorar. Realmente no tenía opción, ¿cierto?

Con manos temblorosas alcanzó la túnica que yacía sobre la cama. Maldijo a cualquier ser que
pudo y abrazo la tunica una vez más.

Como si fuera un interruptor, las imágenes estallaron en su mente una tras otra. Recuerdos de la
última noche que pasaron juntos y la manera en la que Luo Binghe lo trató en todo momento. Su
respiración agitada contra su oído, los besos que dejó sobre su cuello y la voz despesperada y
ardiente que repetía "Shizun" sin cesar.

Sintió como su excitación terminó por formarse y un gemido involuntario fue arrancado de él.

Con una pizca de furia en su interior por no poder controlarse llevo una vez más su mano sobre su
miembro que estaba esperando estimulación.

Lo envolvió en su mano y con eso bastó para sentir un ligero temblor por todo su cuerpo.

Jadeando ligeramente dio la primera sacudida y la respuesta de su cuerpo fue una que nunca había
experimentado en su otra vida. Enterrando su rostro en la túnica de Luo Binghe comenzó a
masturbarse lentamente, moviendo su mano de arriba a abajo y masajeando la punta con su dedo
pulgar.

Soltó un suspiro caliente y continuó con su ritmo, sintiendo como los vellos de su cuerpo se
alzaban y con el recuerdo de Luo Binghe presente. Sentía sus manos sobre su cuerpo,
estimulandolo donde él sabía bien que obtendría una respuesta satisfactoria por parte de su Shizun.

Pasaron los minutos y Shen Qingqiu seguía subiendo y bajando, pero no podía llegar a sentir el
orgasmo formarse.

Frunciendo el ceño y gimiendo por lo bajo dejó su miembro que casi dolía por querer algo de
liberación. Normalmente no tardaba demasiado en llegar, ¿por qué está vez su sufrimiento se estaba
alargando?

Una idea cruzo por su mente y lo dejó helado. ¿Será que ya no podía satisfacerse sólo por su
miembro?

¿Acaso tendría que...? ¡Eso era demasiado! ¿Qué clase de mundo era este dónde un hombre ya no
podía satisfacerse sin otra clase de estimulación?

"Maldición..." Suspiró cansado.

Dándose vueltas sobre la cama alcanzó el mueble donde Luo Binghe guardaba el aceite especial
para 'preparlo'. Aún se asombrada de que en este mundo el lubricante ya fuera algo que se vendía
en todas partes.

Con una última exhalación resignada abrió el curioso frasco y vertió un poco de la sustancia
resbaladiza sobre sus dedos. Con la otra mano terminó de desatarse la túnica interior.

Pensando en la mejor posición para que le fuera más fácil la intrusión se posicionó sobre sus
manos y rodillas, dejando caer la parte superior de su cuerpo hasta que su pecho tocaba la cama y
sus caderas estaban elevadas, creando una curva bastante provocativa que un Luo Binghe ausente
hubiera apreciado por completo.

Puso la túnica de Luo Binghe bajo su cuerpo para tener cerca el aroma que le era reconfortante.
Preparándose como si estuviera a punto de realizar la tarea más difícil de su vida guió sus dedos
hasta su parte trasera, pegando su rostro contra las sábanas y usando su brazo libre para ponerlo
bajo su frente.

Cuando llegó al lugar que esperaba abrió los bultos voluminosos para hacerse paso entre la línea
que los separaba. Una vez ahí llevo sus dedos al pliegue rosado y saltó un poco en sorpresa.
Recordando como Luo Binghe lo hacía comenzó a masajear los al rededores pausadamente,
buscando que el lugar se aflojara un poco y fuera más fácil la entrada.

Comenzó a jadear en voz baja, moviendo sus dedos con inexperiencia hasta que sintió que era
suficiente. Con un último aliento para darse fuerza comenzó a enterrar la punta de sus dedos en el
lugar. Cerró los ojos y dejó salir un quejido.

Sus dedos eran más delgados que los de Luo Binghe, pero aún así era extraño sentir la invasión.
Suspirando pesadamente enterró poco a poco el dedo hasta sus nudillos, deteniéndose para
recuperar la respiración.

Cuando por fin se decidió a mover su dedo se dio cuenta de que realmente no era una tarea tan
dificil. Sólo lo metía y sacaba un poco, no causándole el placer que necesitaba pero ayudándole a
adaptarse. Poco después se decidió a meter el segundo, jadeando en respuesta y sintiendo la
diferencia de temperatura entre un dedo y el otro.

Con los dos dedos dentro se atrevió a comenzar a moverlos en diferentes direcciones. Su erección
le pedía atención, pero el quería sentir algo más. Buscaba desperado el lugar que sabía que lo haría
perder el control.

Movía sus dedos de adentro hacia afuera, de lado a lado y abriendodolos y cerrandolos en forma de
tijeras. Los pensamientos de Luo Binghe en su mente con él en esa misma posición y los dedos de
su discípulo en lugar de los suyos le hacian más difícil concentrarse, hasta que recordó un
movimiento específico.

Curvo sus dedos y un segundo después sintió como sus rodillas le dejaban de responder y un
gemido de volumen elevado retumbo en la habitacion.

Lo había encontrado.

Jadeando con fuerza, y ahora desplomado completamente sobre la cama, comenzó a repetir el
movimiento, encontrando el punto en casi todas las ocasiones. Su frente se llenó de una capa de
sudor, su mano libre apretaba las sábanas y los gemidos incontrolables subían de nivel.

Pero aún no era suficiente. Su miembro estaba apretado lastimosamente sobre la túnica de Luo
Binghe presionada en la cama sin recibir estimulación.

Pensando en experimentar con algo, lanzó sus caderas hacia atrás para penetrarse con sus propios
dedos y la fricción que se creo entre su longitud y la cama fue suficiente para hacerlo despegar su
rostro de su brazo y soltar un lloriqueo.

Sabiendo ahora lo que necesitaba hacer comenzó a frotarse contra la túnica de Luo Binghe bajo su
cuerpo mientras sus dedos giraban en su interior.

Imaginando a Luo Binghe tomando sus caderas y presionando dentro de él comenzó a gemir
fuertemente, llegando a rozar los gritos con cada sonido que dejaba su garganta.

El aroma de Luo Binghe lo envolvía y su recuerdo estaba en su mente, llevándolo al borde.


Cerrando los ojos dejó que su nombre se escapara de sus labios.

"Binghe..."

Después de atreverse una vez a gemir el nombre de su esposo ya no pudo controlarse. Con cada
estimulación un "Binghe" se mezclaba con sus lloriqueos. El calor a su al rededor aumentaba y las
lágrimas rodaban por sus mejillas.

Temblando con cada roce y frotándose con desesperación no pudo luchar contra el deseo que
estaba alcanzado su cúspide. Con un último movimiento de sus dedos dejó salir un grito y el
líquido blanco cayó directamente sobre la túnica de Luo Binghe que estaba echa girones. Su mente
quedó en blanco y sus muslos temblaban incontrolables.

La respiración errática de Shen Qingqiu era lo único que se escuchaba ahora. Aún estaba bastante
perdido el los estragos del climax y se sentía cansado por todos lados.

Desplomado sobre la cama, sudoroso y pegajoso de ambos lados no pudo luchar contra el
cansancio y comenzó a quedarse dormido, extrañando la manera en la que Luo Binghe
acostumbraba atenderlo después de sus encuentros, llevándalo a tomar un baño y cuidarlo
cariñosamente para después regresar a la cama y acurrucarse en el calor del otro, no como ahora
que tenía que dormirse sólo y sin las manos de Luo Binghe para cuidar de él. Con la imagen de su
esposo sonriendo y susurrando su nombre se dejó vencer por el sueño pesado.

Lo que más deseaba en ese momento era tenerlo a su lado.

El día siguiente fue cuando las penas de Shen Qingqiu llegaron a su fin, y sin poder, ni querer,
controlarse por esta vez, en cuanto Luo Binghe cruzó la puerta de su hogar se dejo caer sobre el
abrazo de su esposo y lo besó con dulzura, dejando pasmado a Luo Binghe, quien pronto recuperó
la compostura y regreso felizmente el beso, rodeando la cintura de su Shizun.

Luo Binghe no pensaba dejarlo ir por el resto de la semana para recuperar el tiempo que estuvieron
separados y Shen Qingqiu estaba feliz con eso.

End Notes

Como siempre los kudos y comentarios son bienvenidos y pueden ir a llorar conmigo a mi
twitter donde planeo hacer más tread fics.
Me disculpo por los errores ortográficos y pueden hacermelos saber.

Muchas gracias por leer y hasta la próxima. ♡♡♡

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