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Sabemos que las letras hebreas son también imágenes, números e incluso
tienen un significado. En nuestra cultura, los números son números y las letras son
letras, pero para los orientales, una letra tiene un número en particular y una
imagen que le representa.
“Dalet”, por su parte, significa “puerta, portal, umbral”; y en este año creemos
que nuestra boca será un instrumento para cerrar puertas de iniquidad, de
maldición, y para abrir puertas de bendición a través de la proclamación del uso
correcto de las llaves del Reino.
Por la tanto, el término “puerta” será clave en este año calendario; las puertas
dan acceso a ambientes distintos. Si no existiesen las puertas estaríamos
“encerrados” siempre en el mismo lugar; vamos a tener acceso este año a lugares y
atmósferas distintas a lo normal para cumplir con nuestra encomienda divina.
Antes del Tabernáculo y del Templo, los primeros “altares” que existieron
fueron las casas y los primeros sacerdotes eran los padres de familia; esa era la idea
original del Padre. La entrada, o el “umbral” de la puerta de cada casa eran
considerados el “altar” y ahí se ofrecían los sacrificios.
Si el visitante entraba por otra parte que no fuese la puerta, era tenido por
una ofensa terrible y se creía que venía con malas intenciones. ¡A eso se refería
Yeshúa en Juan 10: 1 a 10! Pasar por encima de la sangre era señal de aceptación,
pero pararse encima de ella era una declaración de enemistad.
Por eso Hebreos 10:29 aclara que pisotear la Sangre del Pacto, la Sangre del
Cordero Redentor, es una ofensa indescriptible al Espíritu Santo, ya no hay más
sacrificio que pueda hacerse por tal persona. Una manifestación de alta estima y
honra era enterrar a un ser querido debajo del umbral de la casa.
Hoy en día se ponen estas Escrituras en la puerta de cada casa dentro de una
cajita llamada “Mezuza” y es signo de que quienes habitan dicho hogar, están bajo
pacto con Dios. Cada vez que un judío pasa por la puerta, toca la “Mezuza” con su
dedo derecho, lo besa y dice una proclama muy linda:
Así como el ángel de la muerte entró a los hogares de los egipcios, Dios pasó el
umbral y entró a los hogares de los hebreos y no permitió que el heridor entrara allí.
La señal de la sangre era para que el Eterno pasara el umbral, no para que pasara
de largo; era una invitación a YHVH a entrar y hacer pacto con ellos.
Para los hebreos este significado es bien claro; su propia tradición enseña: “La
puerta y los postes fueron mis testigos en Egipto, en el momento en que cruce el
umbral y los dos postes…”. Está claro que la Pascua fue un Pacto de Umbral
ordenado por YHVH y muy familiar para los hebreos, a causa de sus costumbres.
El antiguo Pacto del Umbral era una ofrenda de sangre hecha por el señor de
la casa en su umbral como señal de su bienvenida al invitado que pasaría sobre la
sangre y sería uno con la familia. En la Pascua egipcia, el sacrificio del umbral fue
ofrecido por el pueblo hebreo para darle la bienvenida a YHVH en cada hogar.
Entonces, ¿qué podemos esperar para este nuevo año en el calendario hebreo?
Sin duda, el 5.784 será un año de muchas novedades. Veamos algunas de ellas:
Pero para que esa puerta (dalet) se abra y permanezca abierta hay un
requisito único e indispensable: oír con fe todo lo que sale de la boca (pei) del
Eterno. Y ese aprendizaje comienza con un proceso de humillación, renovación y
purificación personal, espiritual, mental, emocional y física.
Será un año para recibir revelación profunda acerca de Yeshúa como Rey
de Reyes y de su Reino… Todo el capítulo 4 del libro de Apocalipsis, el cual es “la
revelación de Jesucristo”, es un llamado a “subir”. Bíblicamente esto significa
“crecer espiritualmente a través de la revelación de Yeshúa”.
Cuando entramos por esa puerta celestial que estará abierta durante este
5784 y nos posicionamos correctamente en los lugares celestiales, nuestra identidad
como hijos es afirmada. El fruto de ello son “cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han
subido en corazón de hombre” en cuanto a la Persona del Rey de Reyes.
Es necesario mencionar aquí, para finalizar esta pequeña guía profética, que
este 5.784 representa el comienzo de un nuevo ciclo de siete años en el calendario
bíblico. Por ello, este es un año particularmente especial para empezar nuevos
proyectos y recibir instrucciones divinas para nuevos comienzos.