P O B L A C I O N : 291.200 H A B . - B A R Q U I S I M E T O : 45.000 HAB.

E X T E N S I O N : 19.800 K m 2
D E N S I D A D P O R K m 2 : 14,08
f M A X I M A : 33<>
T E M P E R A T U R A D E B A R Q U IS IM E T O : S m e d ia : 26. 6°
L M IN IM A : 2 1 .6 ° C A P IT A L E S
No. D IS T R IT O S
A L T I T U D D E B A R Q U I S I M E T O : 56 6 M E T R O S B A R Q U IS IM E T O
/ L O N G I T U D : 6 9 ° I8 '5 5 " 8 <«I Oeste de areenwith)
© IR IB A R R E N
PO SICIO N G E O G R A F IC A : \ L A T I T U D : 10° 0 3 ’ 5 7 " (Norte) CABUDARE
<D P A L A V IC IN I
f B A R Q U IS IM E T O : 8 IG L E S IA S
If íl c c ;i jJQ V d A P I L L A S ■ ^ E S T A D O : 35 IG L E S IA S CRESPO DUACA
iaL t.í> IA ¿> O . ^ OA S E R I 0 S : 85 C A P I L L A S
© G IM E N E Z Q U IB O R
H O S P I T A L E S Y C L I N I C A S ; II
M O RAN E L TO CUYO
©
A SILO S: 3
TO RRES CARORA
©
BANCOS: I S IQ U IS IQ U E
© U RD A N ETA
I N S C R I P C I O N E S C O L A R : 22.709
V E H I C U L O S D E M O T O R : 1479
EM PRESAS I N D U S T R I A L E S : 130
E M P R E S A S C O M E R C I A L E S ; 849
Y B olívar, d u ran te los azares de la gue­
rra , tuvo siem pre presente el desarrollo
de la Instrucción p a ra la p a tria que
tan to supo am ar.
p u b l ic a d a M ensualmente
................................ =
NUM. XVI
N T R E los más trascendentales em ­
E peños que deben existir en cualquier
país o colectividad hum ana, merecen
grados al desarrollo de la instrucción públi­
ca. Y es que la instrucción en general y en
sitio de especial atención los afanes consa­
particular la adscrita a la formación de la
intelectualidad prim aria requiere celo y cui­
dados especiales. Feliz de aquel pueblo—
dijo un hondo pensador y hum anista—ca­
paz de poder ofrecer a la consideración pú­
blica el “rico tesoro” de una cifra negativa
en el balance de sus hijos analfabetos. Y es
que, la cultura, las posibilidades del ensan­
che m aterial e intelectual de la nacionali­
dad, el avance de la civilización equilibra­
da, en fin el ascenso ponderado y definiti­
vo de la nación, residen de preferencia en el
grado de superación intelectual que hayan
logrado adquirir sus hijos. De allí, que con­
secuente con el concepto aludido, la Com­
pañía en su vivo deseo de cum plir con la
parte que le corresponde en esta colabora­
ción entusiasta, haya laborado en las reite­
radas construcciones de zonas escolares en
los cam pam entos y otros lugares adscritos
a sus trabajos e industrias. Al efecto, en la
M emoria Oficial, el Inform e del Inspector
Técnico Escolar del Zulia, dice:
“M erece aplauso la labor de las com pañías
petroleras en beneficio de la educación p ú ­
blica. H asta ahora han invertido una suma
de más o menos 680.000 bolívares en la
construcción de nuevos edificios y am plia­
ción de los anterioras. Los locales de las es­
cuelas graduadas que sostienen, son, peda­
gógicam ente hablando, algo que satisface to ­
dos los requisitos de la Escuela N ueva”.
Po r L a standard O il C o . of Venezuela y Lago Pe t r o l e u m C o r p .
R e d a c c ió n : S o c ie d a d a T r aposos N o 4 - A partado N o . 889 ............. .
CARACAS: S E T IE M B R E DE 1940. AÑO II.
ED ITO R IA L
Y para la fecha en que estas líneas se
escriben, el sentido escolar obligatorio ha
tenido singular y m uy apreciable dilatación.
El obrero, consciente de su responsabilidad,
adem ás de asistir cum plidam ente a las es­
cuelas nocturnas que le facilita la Com pa­
ñía, vigila con particular esm ero la asisten­
cia de sus pequeños a los centros escolares
que les corresponden, donde por lo demás,
la com petencia de m aestros y los nuevos
sistemas educacionales vienen a facilitar el
paulatino aprendizaje de los educandos. Y
en esta tarea le ha prestado eficiente ayuda
la constitución de las “Sociedades de Padres
y M aestros” que han venido form ándose al
rescoldo de los nuevos m étodos en práctica.
La Instrucción G ratuita y Obligatoria, de­
cretada por el G eneral Guzm án Blanco, en
épocas, por cierto, bien distantes de los m o­
m entos que corren, marcó el prim er jalón
efectivo en el desarrollo de la instrucción
prim aria en Venezuela. Tal decreto, por su
im portancia m anifiesta—tom ando en cuen­
ta el m om ento en que se prom ulgara—tuvo
singular resonancia en los ám bitos del ex­
tenso territorio nacional.
Y es por ello, que hoy, consecuente con
el criterio sustentado, esta Revista consa­
gra o dedica el presente núm ero a la ins­
trucción en general. El m om ento no puede
ser más oportuno. Pronto, m uy pronto, co­
m enzará el nuevo año escolar. Las m e n -.
tes de los escolares están despiertas y aler­
tas para aprovechar la sabia y fecunda voz
del maestro. De ese m aestro forjador de
conciencia y de espíritu, que al formar ciu­
dadanos, le presta su mejor servicio a la
patria.
 C a s a s H istó ric a s
L
A casa elegida hoy p a ra el
com entario m ensual h a sido
tra ta d a en d iferen tes ocasiones pde
h isto ria d o re s de v arias épocas.
Sin em bargo, en la obligación que
nos hem os im puesto de reseñ ar
inensualm ente aquellas m ansiones
ric as en pasado y tra d ic ió n no po­
dem os d ejar de m en cio n ar ésta.
Su im p o rtan cia es c la ra y ap recia-
ble. Su h isto ria sirve de eslabón
a dos siglos: el siglo XVIII y el si­
glo XIX. En el p rim ero , es la casa
colonial donde la aristocracia im ­
po rtad a teje sus anhelos de colo­
nización. Kn el segundo, el m o­
m ento rev o lu cio n ario de la In d e­
penden cia, en cu en tra ella u n a re ­
m iniscencia tra sc e n d e n ta l: allí n a­
ció el G eneralísim o F ran cisco de
M iranda.
D icha m ansión, hoy m uy v a ria ­
da p o r la acció n de los años, fué
co n stru id a p o r el deseo de “gen­
tes” de holgada posició n económ i­
ca. Asi lo ac re d ita no tan sólo la
am plia á rea de te rre n o que o cu p a­
ra sino tam bién lo costoso de su
construcción.
Mas no e n tra en nuestros cálcu­
los “h a c e rn o s” con el pasado “cas­
tellan o ” de la casona. Solam ente
querem os re fe rirn o s a ella desde
que aquella fu era p ro p ie d a d del
can ario Sebastián M iranda. Y es
que Don Sebastián era ho m b re p o r
dem ás conocido en la p equeña m e­
tró p o li venezolana. La socied ad
ca raq u eñ a le conocía y en cierta
form a le ap reciab a. Sin em bargo
110 gozaba de p rivilegios ni p re ­
bendas. Y esta condición de h u ­
m ildad, en tre o tras cosas, se refle­
jaba en el hecho de que aquel no
podía asar paraguas. P arece ser
Y aquí vió la luz el gran apóstol
de todas las libertades.
que el uso de tal adm inículo estaba
reserv ad o solam ente a las gentes
o r alcu rn ia. Mas Don Sebastián no
estaba en ese caso y p o r ello se di­
rigió a la corte española en soli­
citud del perm iso o la distinción
adecuada. T an nim io detalle cons­
tituyó la substanciación de un
proceso. Fué una “n o ta” curiosa
en los h eráld ico s com entarios del
“m om ento colonial”.
De allí, pues, que no sería aven­
tu rad o el p o d e r establecer que la
casa de “P a d re S ierra”, era una
casa burguesa con asp iracio n es a
escudo y fueros m ayores. Si estos
se lograron o 110 , nada nos in tere ­
sa. P ero lo cierto fué que 1111 su­
ceso m ás im p o rtan te y más tra s­
cen d en tal que todas las asp iracio ­
nes de Don Sebastián M iranda vi­
no a d arle realce e in m o rtalid ad a
la m ansión que este deseara “bla­
so n a r”. Un blasón m ayor que to­
das las d istinciones cortesanas, un
auténtico tim b re de justo orgullo*
1111 suceso de condición ex tra o rd i­
naria, vino a con sag rar p ara siem ­
p re el poder tra d ic io n a l de la ca­
sa. La gloria le vino a Don Sebas­
tián p o r el cam ino que aquél me­
nos esp erara. Le vino p o r el na­
cim iento de 1111 h i j o . . . Y aquél h i­
jo, el G eneral giro n d in o F rancisco
de M iranda, constituyó en defini­
tiva la gloria m áxim a a que p u d ie­
ra a sp ira r am bición alguna.
P orque el G eneralísim o M iranda
brilló en la h isto ria de E u ro p a y
A m érica p o r derecho p ropio. P or
virtu d es personales. P o r aptitudes
ingénitas. Quizo ser lib re y aspiró
igualm ente a que todos los hom bres
lo fuesen tam bién. Donde se “h a ­
lla ra ” una causa justa en p ro de un
m ejoram iento social o igualitario
allí estaba él dispuesto a servirle.
Bien en la guerra de em ancipa­
ción de los E stados U nidos como
en las luchas de la revolución fra n ­
cesa o en sus gestiones que form u­
lara desde la “Logia de Jos C.aba-
lleros R acionales” (L autauro) el
esp íritu de M iranda presen ta v ir­
tudes excelentísim as. Es siem pre
el político cauto y hábil. El diplo­
m ático sagaz. El m ilitar p re p a ra ­
do con p e rso n alid ad y brillo pro­
pio. El hom bre abnegado dispues­
to al sacrificio. El o rad o r de re ­
tó rica c o n v in c e n te .... en fin el
pred estin ad o de todo 1111 s i g l o . . . . !
Su am or desm edido p o r su p a­
tria , p resen ta igualm ente, carac­
te rística s bien definidas. No hubo
esfuerzo que no realizara p o r la
In d ep en d en cia de aquella. En re i­
terad a s ocasiones planeó desem ­
barques audaces y tem erarios. So­
licitó ayuda en todas p artes p ara
la realización de su gran sueño. Y
cuando la Ju n ta P a trió tic a se reú ­
ne el 5 de julio, allí está él, el p ri­
m ero entre todos, p a ra su scrib ir la
in m ortal acta. P osteriorm ente acau­
dilla las bisoñas tro p a s venezola­
nas en los esfuerzos m ilitares de
1812. P o r últim o ofrece h a sta
su vida. El m artirio y con él l;n
m uerte lo halla en la p risió n de la
C arraca en C ád iz.. .!
F rancisco de M iranda nació allí.
Es esa la casona que se alza en la
esquina urbana del “P a d re S ierra ”.
Antonio REYES.
 La Educación en la Naturaleza
L
A educación de los niños y
los jóvenes es un problem a
social todavía insoluble. Rousseau,
en el “E m ilio” y “La Nueva Eloí­
sa”, ha p ro cu rad o resolverlo. T en­
tativa noble y no del todo in fru c­
tuosa. El gran p rin cip io filosófico
de Juan Jacobo es el de “L’obeis-
sance a la N ature” : el respeto a la
N aturaleza. Y quien dice N atura­
leza dice com­
plejidad y di­
versidad. Si to ­
dos los niños y
los jóvenes fue­
sen iguales na­
da más obvio
que su educa­
ción : se les con­
duciría, como a
un rebaño p o r
donde quisiera el
m aestro. P e r o
los niños y los
jóvenes sufren
y d isfru tan — co­
m o l o s hom ­
bres — del p r i­
vilegio de la r a ­
zón. Y la razón
es libre, original,
personal. E xisten, sin duda, leyes
generales, universales de la razón.
De otra m anera haríase im posible
la convivencia hum ana, la “confe­
deración social” del auto r del Con­
trato. Lo delicado -— y lo d ram á­
tico — de la razón resid e en sus
m atices. Hay razones rígidas y ra ­
zones elásticas, razones lum inosas
y razones obscuras, razones del ce­
rebro y r a z o n e s ... del corazón,
que la razón no entiende.
El m undo hum ano es un re p e rto ­
rio de razones, de caracteres. Des­
de la cuna poseem os todos un ca­
rá c te r que la sociedad pule, mol­
dea, doblega, exalta, cohíbe, p ro ­
duciendo ese choque entre el in d i­
viduo y el grupo, que es todo el
dram a — y la gracia — de la vida.
Y lo que se ha inventado a fa­ puede, som eterse a la disciplina de
vor del grupo — llám ese fam ilia,
trib u , pueblo, estado, ejército, ta ­
ller — es la disciplina. Es p re c i­
so nivelar, ligar, religar a los in d i­ la m ente — y sufre. ¿P o r que su­
viduos p a ra que constituyan la cé­
lula. La d iscip lin a se encarga de
la operación. Pero la operación
no es fácil, porque los hom bres
no son ovejas ni abejas que obe­
decen ciegam ente a un p asto r o a
una reina. El reverso de la dis­
cip lin a es la rebeldía; el de la
obediencia, la independencia.
He aquí en lo que pensam os
m ientras en la pantalla se desarro­
llan las escenas de un film que nos
ofrece el espectáculo de un cole­
gio de jovencitas donde, como en
todos los colegios, surge el conflic­
to entre la dis­
ciplina y la ra ­
zón o el carác­
ter de los alum ­
nos. La m ayo­
ría de nosotros
hem os sido edu­
candos. Y el que
no, ha estado—
o está — en el
cuartel, en el ta­
ller, en el con­
vento, en la fá­
brica. Sobre to­
dos ha ejerci­
do—o ejerce— su
acción la disci­
plina. N adie pue­
de presum ir de
ser libre, abso­
lutam ente libre;
de gozar de una independencia
plenaria. P or altos que nos encon­
trem os, p or m ucho que sea nues­
tro caudal, vivim os som etidos a
una regla. Vivir es tanto como
obedecer.
¡Si la ley vital de la obediencia
respondiese a la justicia! La justi­
cia es una convención. Hemos con­
venido en lo que es justo e injusto.
¿Hemos convenido? Nos hemos
encontrado hecha la ley y nos pa­
samos la vida im poniéndola o ata­
cándola. Nada más frágil ni tem ­
poral que la ley. Hoy es justo lo
que m añana será delictuoso. Y
aquí a esta orilla del río se respe­
ta lo que en la otra m argen no
existe.
La h ero ín a del film no sabe, no
su colegio. Se lo im pide su ra ­
zón — que es delicada, soñadora,
sensible: más del corazón que de
fra y porque m uera de su dolor
hemos de estim ar perniciosa la
discip lin a? No, en térm inos gene­
rales. Hemos de d iscu tir la disci­
plina. Hemos de enjuiciar, com­
batiéndolo, ese género de discipli­
na c u artela d a — casi p residia­
ría — que todavía se usa en algu­
nos colegios, así laicos como re li­
giosos. Este de la película es un
pensionado o liceo de señoritas. Y
su régim en in terio r es tan duro
como el de estos colegios p ara la
niñez y la juventud m asculina que
nos han descrito Prevost y Mir-
beau: un régim en de cárcel. Por
ello, la obligación de todo espíri­
tu de consistencia am plia, estriba
en dulcificar al aprendizaje, darle
interés y sentido generoso y hu­
mano . . .!
Hay que hum anizar — o más
bien naturalizar— el colegio. “L'o-
béissance a la N ature”, el respe­
to a la N aturaleza, no es incom ­
patible con la disciplina. La mejor
disciplina es la más flexible, la
más am orosa, la más paterna. Por
eso Rousseau entendía que el me­
jo r m aestro es el padre. Y como
los padres no pueden siem pre ser
m aestros, ni las m adres m aestras,
procúrese que en la pedagogía ac­
tual triunfe el espíritu de esa p ro ­
fesora del film que besa todas las
noches a sus alum nas como si fue­
ran sus hijas.
Alberto INSUA.
N uestra Portada
Señorial, orgulloso del p re ­
ciado tesoro que encierra, se
alza el Panteón Nacional. La
p atria agradecida ofrece ese si­
tio de honor e inm ortalidad a
aquellos varones ilustres que su­
pieron hacerse dignos del más
alto culto de los venezolanos.
Hoy, en el presente núm ero,
dedicado al desarrollo de la
Instrucción Pública en Venezue­
la, el Panteón Nacional, adquie­
re tintes de expresión singular.
Hombres ilustres, el ejemplo de
su vida constituye la m ejor en­
señanza p a ra las generaciones
presentes y futuras.
Al Norte de Caracas, viendo
de cerca al Avila se levanta el
Panteón. Así, con magnífico
sentido de arte, ha captado su
silueta el notable p in to r venezo­
lano Steiner-Steffens, ventajo­
sam ente conocido por los lecto­
res de esta Revista, quienes han
sabido ap reciar en otras ocasio­
nes las excelentes dotes artísti­
cas de este m aestro del pincel.
 Grandes Caciques Aborígenes
E
N los vastos dom inios del
Cacique P aisana, que ten ian
p o r asiento los valles y las co rdeni­ sus d o m in io s ...!
lleras situ ad as en tre C huspa y Nai-
guatá, florecía la conseja en la
m ism a form a que n acía el silves­
tre cundiamor. Y es que P aisan a
era un ind io so ñ ad o r y rom án tico
que pasaba buena p a rte de su tiem ­
po ora contem plando la lejanía del
m ar, como dejando c o rre r la m ira­
da p o r los azulosos picach o s de la
um brosa fila. La fábula, la vieja
e inco n g ru en te tra d ic ió n de sus
antepasados era re c o rrid a m inu­
ciosam ente p o r la m ente exaltada
del aborigen. Mas al m ism o tiem ­
po, y sin p o r ello e x istir ninguna
co n trad icció n tem peram ental, P a i­
sana era cauteloso y
desconfiado. D esconfia­
ba de la am istad de los
españoles y nun ca tuvo
fé alguna en sus p rom e­
sas. Juzgaba él, que el
hom b re blanco era to r­
nadizo, in teresad o e in ­
clem ente. Solam ente le
reco n o cía voluntad y de­
nuedo. Y en su con cep ­
to prim itiv o en co n trab a
afin id a d m arcad a en tre
la im p recisió n del am ­
plio h o rizo n te que al­
can zara el espejo casta­
ño de las p u p ilas y la
v ersa tilid a d en la ofer­
ta no cum p lid a y en el
p acto no resp etad o .
P o r ello, P aisan a vió
con m alos ojos que su
com pañero Guaim acua-
re, quien con él com ­ Y P aisana esparcía la m irada por el horizonte de sus dom inios. ..!
p a rtía la hegem onía y
dom inio del vasto te rrito rio seño­
rial, re c ib ie ra con h o sp italid ad al
m estizo co n q u istad o r F ran cisco F a ­
jardo. P orque P aisan a desconfiaba
tam bién de la m ezcla de raza, y
F ajard o — com o es sabido— era hijo
de un E ncom endero h isp an o y de
una in d ia sedu cid a p o r aquél. En
su sim pleza o en su “ ciencia in stin ­
tiv a ” opinaba el aborigen que en el
cruce de las razas antagónicas p re ­
valecía la que no era de estas tie­
rra s. La sangre era española y aún
cuando el latido era aborigen, en ­
co n trab a P aisan a que en F ajard o
prev alecía el sentim iento de los na­
cidos en clim as opuestos y lejanos.
De allí que desde el p rim e r m o­
m ento de la llegada de F a ja rd o al
p rim itiv o cam pam ento, P aisan a se
hizo hosco y agresivo. H ablaba
poco. M iraba con recelo. Tom aba
precau cio nes. E n fin p ro ced ía co­
mo si un enem igo se e n co n trara
L adino y suspicaz F ajardo, con
una m oral diferente a los indios
y con un sentido civilizador y un
sedim ento in cip ien te de cultura,
fingió no darse cuenta de la des­
confianza y desasosiego que su
p resen cia causara en el corazón de
Paisana. Antes, p o r el co n trario ,
con h ab ilid ad m anifiesta supo es­
tre c h a r los lazos de sim patía que
le u n ie ra n al otro cacique o sea a
G uaim acuare. R ápidam ente, sin p e r­
der un in stante, dióse con éste a la
ta re a de ed ifica r una am plia R an­
ch ería en el sitio denom inado el
“Valle del P a n ”. Y tal entusiasm o
aportó F ajardo en aquella em pre­
sa que pocos meses después el im ­
pro v isad o fundo lograba tra n sfo r­
m arse en una aldea de dilatadas
p ro p o rciones. Mas, a m edida que el
naciente pueblo se ensanchaba, el
ca rá c ter indóm ito y subversivo de
Paisan a se p ro n u n ciab a ya en un
deseo ferviente de a g red ir al in ­
tru so . Sólo le contenía el influjo
p acifista de su com pañero Guaima­
cuare, que m enos exaltado y más
crédulo que él, celebraba todas
las in iciativ as del m estizo colo­
nizador. Pero un día P aisana
no pudo dom inarse más. Creyó
a d iv in a r el plan tendencioso de
F ajard o y sin detenerse ante n in ­
guna conveniencia le atacó en fo r­
m a p ersonal y violenta. Sin em­
bargo la lu ch a en tre los dos hom ­
bres d uró poco. La interv en ció n de
— 4—
G uaim acuare filé oportuna y la r i­
ña no pasó a c o n stitu ir un capítu­
lo de trag ed ia ru ra l. Pero las vo­
luntades quedaron ro ta s: ab ierta­
m ente hostiles. P aisana al ro m p er
definitivam ente con F ajardo rom ­
pió tam bién con Guaim acuare.
De esta form a la dual arm onía es­
p iritu a l de la trib u de los indios
N aiguatá había quedado deshecha y
deform ada. Un cisma se había
pro d u cid o en el G obierno de los
dos caciques. La lucha se in icia ­
ba. Y una noche con sus parciales
atacó P aisana la naciente aldea de
F ajardo. Mas, avisado éste por
G uaim acuare, el golpe sorpresivo
y nocturno quedó p ro n to frustrado.
Pero Paisana no e ra hom bre que
se am ilanara p o r un
fracaso m ás o m enos. Su
sed de venganza ^ra de­
m asiado honda p a ra que
p u d iera re m itir. Y en
ese cam ino, el jefe abo­
rigen, viendo la im posi­
bilid ad de lo g rar por
las arm as un triunfo,
ante la su p e rio rid ad nu­
m érica derivada de la
unión de F ajard o y
G uaim acuare, concibió
un plan te rrib le : enve­
n e n ar las aguas de las
vertientes que surtieran
la precoz aldea. P aisa­
na era ducho en el co­
nocim iento de los se­
cretos de las yerbas. In ­
teligente como era, co­
nocía, p o r otra p arte, la
exacta dirección de los
ríos. Le fué fácil re ­
m o n tar la cord illera en
la búsqueda del nacim iento de
los m anantiales. Allí logró la bi­
furcación de los riachuelos y em­
ponzoñó cuidadosam ente la que
su rtiera la villa de “El R osario”
o sea la población del aventurero
mestizo. El daño fué trem endo. La
salvaje m edida dió el fru to apete­
cido. Los efectos no se hicieron
e s p e ra r: m urieron m uchos españo­
les y entre ellos la p o p u la r doña
Ana, de clara ascendencia guai-
querí y m adre del citado conquis­
ta d o r F ran cisco Fajardo.
Lo curioso del caso fué que P ai­
sana logró lo que b u scara: F a ja r­
do abandonó la población y pocos
días después se hacía a la m ar,
rum bo a la ric a M argarita, en cin­
cuenta piraguas de recia co nstruc­
ción.
Manuel PERFILES.
 N u e s tra s E scu e la s en O rie n te
NA v erd ad era h isto ria, cuyo
U proceso evolutivo hem os vis­
to paso a paso, dias tra s día, en el
O riente del País, es el recuento de
cómo se han ido organizando y
perfeccionando los establecim ien­
tos escolares de la S tandard Oil
Com pany of Venezuela, en etapas
caracterizad as todas ellas p o r un
afanoso estím ulo de p arte de la
em presa, y un encom iable esp íritu
de cooperación p o r p arte del p e r­
sonal docente y de todos los p a­
dres de fam ilia al servicio de la
em presa. M ientras que las activi­
dades de las p rim eras escuelas se
desenvolvieron en locales que p u ­
diéram os llam ar im provisados pues
form aban p a rte de cam pam entos
provisionales, las escuelas de la S.
O. V. hoy día están m agníficam en­
te instaladas. E n tre los prim eros
establecim ientos docentes creados
p o r la com pañía en el O riente de
la R epública, figuran los de “Pue­
blo Nuevo”, “El P a ra íso ” y “Mira-
flores”, en la región de Q uiriquire.
La escuela correspondiente al p ri­
m ero de los cam pam entos no m b ra­
dos, es una de las que más rá p id a ­
m ente h an evo lu cio n ad o : fué tra s­
ladad a oportunam ente a un edifi­
cio especialm ente construido p ara
tal fin ; y m ás ta rd e la com pañía
hubo de en san ch ar el edificio, p re ­
viniendo el aum ento de población
escolar en el cam po, consiguiente
al increm ento de las operaciones
p etroleras allí. Y con este nuevo
ensanche, v inieron otras m ejoras,
tales como la dotación de cómodo
m obiliario, textos especiales, su r­
tidores higiénicos de agua potable,
te rren o acondicionado p a ra ejer­
cicios físicos y p a ra jard in ería.
Clase en la Escuela de Caripito.
Escuela del Campo “ El P o rv en ir”, en Caripito.
Igual evolución se operaba para
entonces tam bién en todas las de­
más escuelas establecidas p o r la S.
O. V., advirtiéndose en el desarro­
llo de la escuela del cam po “El
P o rv en ir” (C aripito) un gran pa­
ralelism o con el de la escuela de
“Pueblo Nuevo” : tan pronto como
la com pañía se dió cuenta de que
el edificio resultaba pequeño para
el creciente núm ero de educandos,
estudió y form uló un proyecto de
ensanche. Pero, tom ando en cuen­
ta el hecho de que la población de
este cam po, con toda probabilidad,
debía crecer aún más, el plan de
ensancham iento del antiguo local
fué supeditado por el de construc­
ción de un edificio nuevo. Bien
pronto la com pañía decidió favo­
rablem ente en cuanto a esta últi­
ma idea; y m ientras se hacía la
selección de un sitio adecuado y se
tom aban otras m edidas p rep arato ­
rias, la com pañía envió a Caracas
a un em pleado com petente para
que estudiase las actividades e ins­
talaciones de la Escuela R ural Ta-
m anaco a fin de ad o p tar en el nue­
vo establecim iento docente de la
Standard algunas innovaciones que
fuesen justificadas p o r la expe­
riencia habida en la últim a escue­
la m encionada. Y m ientras se lle­
vaba a cabo la construcción del
nuevo edificio, una parte del alum ­
nado de la escuela fué trasladado
a otro edificio del mismo campo
“El P o rv en ir”, acondicionado para
la función provisional que se le
asignaba. En la actualidad, el nue­
vo edificio escolar de que nos ocu­
pam os, que h a de albergar una es­
cuela ru ral modelo, recibe los úl­
tim os toques: este local, de am ­
plia y m agnífica construcción, se­
rá a su vez dotado de todos aque­
llos elementos que institutos de su
índole reclam an p a ra que la ense­
ñanza sea efectiva y conform e a
conceptos m odernos.
En cuanto a colectividades exis­
tentes en el vecindario de los cam­
pos de la com pañía, la colabora­
ción de la em presa en la solución
de los problem as educacionales ha
La hora del recreo.
sido p ro n ta y eficaz. E n efecto, de
tiem po atrás, ta n to en la pobla­
ción de C arip ito como en la de
Mata N egra, existen escuelas que
han ven id o desenvolviéndose de
m an era m uy satisfacto ria. La o r­
ganización y funcionam iento de
una y o tra h an re c ib id o im pulso
d u ran te los últim os m eses: la p r i­
m era, p o r su in co rp o ració n al n ú ­
cleo escolar que el D espacho de
E ducación N acional resolvió esta­
blecer en C aripito, en edificio
acon d icio n ad o a tal fin ; y la se­
gunda, p o r el traslad o que de ella
se hizo en setiem bre de 1939 al
cam pam ento denom inado “H ato”
en T em blador, D istrito Sotillo, con
lo cual pueden apro v ech arse de los
beneficios de esta escuela tan to los
niños de “Mata N egra” , como los
del m encionado cam po de “H ato” .
Clase al aire libre en Q uiriquire.

ta otra escuela fué tam bién hecha

con los adelantos y aco ndiciona­
m ientos que la m oderna enseñan­
za exige.
En otras localidades, como en
el T erm inal M arino de G üiria, en
donde la generalidad de los tra ­
bajadores reside en la m ism a po­
blación, una escuela de tip o “Mix­
ta ” viene funcionando desde años
atrás con excelentes resultados. La
escuela de Pedernales estaba en
las m ism as condiciones que la de
Güiria, es d ec ir: funcionaba en la
población, pues allí re sid ían en­
tonces los trab ajad o res de aquel
d istrito. Ahora ha sido trasla d a­
da al nuevo cam pam ento de “Ca-
p u re” , en donde ya está resid en ­
ciada la colonia de trab ajad o res
de la em presa en la región deltana.

Escuela del Campo “ El P a ra íso ”, Q uiriquire.

E n el cam pam ento de “Mata de

V enado” se creó en setiem bre del
pasado año, en condiciones m uy
favorables p o r lo que resp ecta a
profeso rad o , local, etc., la nueva
escuela de T em blador. En este
in stitu to reciben enseñanza los n i­
ños de los tra b a ja d o res resid en tes
en este cam pam ento, enclavado en
los llanos del su r de Monagas.

Ya p a ra setiem bre de 1938, h a­

bía sido c read a en Cum arebo la
escuela que h a b ría de b en eficiar a
los n iños del cam pam ento de “ San­
ta R ita ” en ju risd ic c ió n del E sta­
do Falcón. La organización de es-
Una sección del alum nado en Pueblo Nuevo.

— 6—
 P o r lo que res­ desenvolviéndose a
pecta a las escuelas m edida del vivo in­
de los nuevos cen­ terés que se tom a en
tro s de trab ajo en las escuelas de la
San Joaquín, Estado em presa por tan im ­
Anzoátegui, y Juse- portantes activida­
pín en el E stado Mo- Sfâ! des, interés que es­
nagas, se p o d ría de­ tá especialm ente de­
c ir que estos p lan ­ m ostrado p o r l a
teles pasan hoy por designación que h i­
la m ism a etapa de zo la com pañía de
evolución n a tu ra l un instru cto r espe­
que precedió a la cial para la educa­
organización escolar ción física.
definitiva e n l o s Otro hecho im por­
cam pos de C aripito, tante en este orden
Q uiriquire, Tem bla­ de actividades es la
d or y Cum arebo. Es form ación de la Aso­
norm a de los cam ­ ciación de P adres y
pos de la S. O. V. M a e s t r o s en co­
que la escuela p ro ­ nexión con los di­
grese y adelante con­ ferentes centros do­
form e se dilatan y centes de la Stan­
P ersonal docente de la Escuela “L ibertador B olivar”, de
expanden las acti­ Pueblo Nuevo. d ard Oil Company
vidades in d u stria ­ of Venezuela. El al­
les. U ltim am ente, al personal do­ m aestros, y se espera que en lo su­ cance de organizaciones de esta
cente de la escuela de Jusepín cesivo esta delicada labor de se­ naturaleza por lo que respecta al
le fué agregado un nuevo profe­ lección efectuada dará los frutos desarrollo cultural, al acercam ien­
sor y tan pro n to como haya p ro ­ apetecidos. to social y a la m ejor coordinación
gresado un poco más el trabajo de P or otra parte, las actividades de la labor educacional, es de in ­
construcción del cam pam ento de­ de carácter especial, están sujetas estim able significación. Dentro de
finitivo, se p ro ced erá a co n stru ir a un bien estudiado program a. Así las Asociaciones de Padres y Maes­
un local especial p a ra la escuela. tenem os, p o r ejemplo, que ya el tros de las diversas localidades, se
Igual proyecto existe p a ra el cam ­ teatro infantil está popularizándo­ prom ueven conferencias sobre in­
po de San Joaquín. se; que la educación física está teresantes tem as escolares, en los
cuales frecuentem ente se estudian
En lo que al tem a técnico se re­
los problem as de la form ación do­
fiere, podríam os afirm ar que la Niños y M aestros de la
Escuela de Tem blador. m éstica del niño.
com pañía le h a concedido cuidado
especial y m inucioso. A p a rtir del No term inarem os estos comen­
año de 1939, se ha realizado una tario s sobre educación, sin dedi­
auténtica lab o r de selección de car aunque sea un párrafo a la Es-
 N iñas escolares del Campo de J u s e p in ... y grupo de niños de la m ism a escuela.

Alum nos de la Escuela del Campo Capure, en Pedernales.

T eatro In fan til T eatro Infantil.
“ H ay que v e r . . . ” C uadro Vivo.

cuela N octurna. Es justo que tr i ­
butem os u n aplauso a los d irig en ­
tes de estos planteles, quienes p o ­
nen d ecidido em peño en la delica­
da lab o r de la educación de los
adultos. Y precisam en te, porque
sabe lo d elicad a e im p o rtan te que
es esta obra, la com pañía ha pues­
to m ucho cuidado, p o r su parte,
en la selección de p ersonal para
la enseñanza nocturna. En algu­
nas localidades ha tenido ta n bue­
na acogida este program a, p o r p a r­
te de los trab ajad o res de la em ­
p resa, que se ha hecho necesario
aum en tar el núm ero de m aestros.
En C aripito, p o r ejem plo, fue ne­
cesario últim am ente no m b rar dos
m aestros más, dada la afluencia de
estudiantes adultos. Y es con m u­
cho orgullo que podem os a n u n cia r
que en la actualidad, h ay m ás de
diez escuelas nocturnas fun cio n an ­
do con toda reg u larid ad en los va­
rios cam pam entos de la S tandard
Oil Com pany of Venezuela en el
O riente de la R epública.

G rupo G eneral de la Escuela S. O. V. en la población de Güiria.

 Hermanas en la Educación
ACE un año la triu n fad o ra
H en una beca latino-am erica­
na del Colegio B arnard, una en­
can tad o ra y com petente joven a r­
gentina, voló en avión desde su
hogar en Buenos Aires hasta nues­
tro Colegio en New York. H abía
tenido la fo rtu n a de ganar la ofer­
ta de un viaje gratis hecha p o r la
Pan-A m erican A irw ays. Este d ra ­
m ático viaje aéreo pareció emo­
cionante y sim bólico. Nos hacía
ver cuán cercanos estam os de
nuestras vecinas las h erm anas Re­
públicas de Sur Am érica, y nos
m ostraba tam bién cuán em prende­
doras y civilizadas son esas jóve­
nes de la A m érica L atina y cuán
entusiastas p o r lograr siem pre una
educación m ayor.
D urante las tres p rim eras déca­
das del siglo XX ha aum entado en
las m ujeres de la A m érica L atina
el deseo p o r los E studios U niver­
sitarios. La Federación In te rn a ­
cional de U niversitarias, organiza­
ción de la cual tengo actualm ente
el h o n o r de ser P residenta, cuenta
entre sus m iem bros varias federa­
ciones nacionales de México, Bra­
sil, A rgentina y U ruguay. Hace po­
cos años estuvim os en contacto con
un grupo del Perú, y esperam os
en co n trar m iem bros de valer en
Chile, pues las m ujeres de ese país
han estado a la v anguardia del m o­
vim iento educacional. A una de
las más distinguidas de ellas, la
poetisa, filósofa y educadora Ga­
briela M istral, tuvim os el p lacer de
recib irla como Profesora V isitan­
te en el Colegio B arnard.
De otros países de la América
Latina, tam bién la F ederación In­
ternacional de U niversidades ha
recibido nuevos m iem bros y visi­
tantes. El núm ero de m ujeres lati-
no-am ericanas que vienen a estu­
d iar en nuestros colegios se ha au­
m entado en estos últim os años. En
un sólo año hem os tenido en el Co­
legio B arnard quince de e lla s: del
Brasil, E cuador, Venezuela, Méxi­
co, Cuba, Puerto Rico y Santo Do­
mingo. De A rgentina, Bolivia, Chile,
Colombia, Costa Rica, N icaragua y
de Panam á tam bién han venido al­
gunas.
Estas m uchachas del Sur han si­
do un interesante com plem ento pa­
ra los grupos de estudiantes tanto
de nuestro Colegio como de los de­
más institutos p a ra m ujeres. Han
contrib u id o a n uestra vida social
con sus conocim ientos de la m ú­
sica, del dram a, del baile, y a las
diversas clases con su despierta
inteligencia y su am plia com pren­
sión de la vida, tal como ellas la
h an visto entre las pintorescas es­
cenas y la cam biante atm ósfera de
su país nativo. N uestra am istad
con ellas ha am pliado los horizon­
tes de nuestras propias jóvenes. Y
en cambio nuestros colegios y uni­
versidades les han dado a ellas un
tipo de educación que creem os y
esperam os sea de real valer a las
m ujeres del m undo m oderno.
Esta clase de educación es la
base en que se finca el entrena­
m iento p a ra las grandes profesio­
nes. Ya hoy las m ujeres son ne­
cesarias como doctoras, m aestras
y trab ajad oras sociales y en cien
cam pos más, todos concernien­
tes al bién público. La clase de
cuidados que las m ujeres han
dado p o r muchos siglos a sus ni­
ños en el hogar, -—■ p o r su seguri­
dad, su salud y su felicidad — se
da hoy a los ciudadanos por los
gobiernos, nacional, estadal y m u­
nicipal, así como tam bién lo hacen
las grandes corporaciones de em­
pleados con sus em pleados, y las
organizaciones privadas y públi­
cas con todos los que se hallan en
necesidad de ayuda y dirección.
A pesar de las guerras, y del te­
m or a nuevas guerras, a veces cree­
mos que estam os evolucionando
hacia un “m undo de la m ujer”, es­
pecie de “sociedad m atern al”, don­
de las m ujeres bien entrenadas en­
cuentren trabajo adecuado. Desde
sus p ropios hogares podrán llevar
a la com unidad, como una poten­
cia, su in stinto p a ra conservar y
d esarro llar la vida; y serán muy
efectivas y de verd ad era influen­
cia como m aestras, m édicas, direc­
toras de kindergarten, trab ajad o ­
ras sociales en m uchas líneas, o r­
ganizadoras de museos, de bibliote­
cas, y de otros m uchos campos re ­
lacionados con el bienestar de la
com unidad. El Estado m oderno no
p o drá pasarse sin esa im portante
contribución.
Como base p ara el entrenam ien­
to profesional en esas líneas, la
clase de educación que las muje­
res reciben en N orte América es
casi indispensable. Pero tam bién
debe considerarse de gran valer
para las m ujeres en cuyo plan no
entre el seguir una profesión. Se
tra ta de d esarrollar las inteligen­
cias, los cuerpos y los caracteres
de nuestras estudiantes: esta edu­
cación las h ará m ejores y así se­
rán más útiles y felices en cual­
quier clase de vida que el destino
les depare; serán m ejores esposas
y m ejores m adres, más sabias y
más útiles ciudadanas a causa de
su entrenam iento colegial.
Asi como las m ujeres van tom an­
do cada día m ayor parte en los
asuntos públicos, asi se va n a tu ra l­
m ente haciendo más im portante la
necesidad de que ellas entrenen
m ejor su inteligencia, adquieran
m ayor conocim iento de los p ro ­
blemas sociales y económicos, y
m antengan una clara visión de los
rum bos de una nación m oderna.
En los Estados U nidos las muje­
res tienen una parte muy im por­
tante que desem peñar en el des­
arrollo de la cultura del país. Y
como ellas disponen de m ayor
tiem po que los hom bres y pueden
ser patronas y conservadoras de
las artes, es evidente que la educa­
ción que nuestros colegios dan en
el campo de las Bellas Artes (lite­
ratu ra, arquitectura, escultura, p in ­
tura, danza, m úsica) es más im por­
tante cada día en el sentido de
ayudar a florecer la cultura ame­
ricana.
N uestras herm anas de la Améri­
ca Latina son bienvenidas a todas
estas oportunidades en nuestros co­
legios, así como al entrenam iento
profesional que se sigue en nues­
tras universidades. Nosotros les
darem os lo m ejor que tenem os, y
ellas en cambio nos ayudarán a
hacer nuestra educación mejor aún
de lo que es hoy.
Virginia C. Gildersleeve,
Decana del Colegio B arnard.
(T raducido de “T h in k ”, especialm en­
te para “El F aro l” ).
 Grandes Escritores de Todos los Tiempos
r i s t i d e s r o j a s nació en
A C aracas el año de 1826. R eci­
bió en la U n iv ersid ad C entral la
b o rla de D octor en M edicina y Ci-
ru jía, y ejerció la profesión, así en
la R epública com o en las A ntillas,
después de p e rfe c cio n a r sus estu­
dios cientificos en los E stados U ni­
dos y en E uropa. P o r causas p a r­
tic u la re s dejó el ejercicio de la
p rofesió n m édica, y se contrajo,
en unió n de sus h erm anos, al co­
m ercio de libros, en el cual la ca­
sa “Rojas H erm anos” h a sido la
m ás conocida en Venezuela. Co­
m enzó en 1846 a d arse a conocer
como e sc rito r en v arios géneros li­
te rario s y en d istin to s ram os de
ciencias n atu rales; publicó a rtíc u ­
los de costum bres, de geología,
seism ología, estad ística y poste­
rio rm e n te de ciencia y poesía y de
histo ria. T am bién h a trab ajad o
textos elem entales p a ra la ense­
ñanza de geografía general y p a r­
ticu lar, según el p lan de la célebre
anglo-am ericana de S m ith; textos
apro b ad o s p o r el G obierno y Cole­
gios p a rtic u la re s p a ra el estudio
p rim a rio . E n 1876 se dió a la es­
tam p a en P a rís u n a escogida colec­
ción de artícu lo s, titu la d a Un libro
en prosa, obra am ena, en que el
autor, con su b rilla n te im aginación
y caudal de d o ctrin a, se prop o n e
re c re a r enseñ an d o o c o rre g ir sin
acrim o n ia, siem p re afable, d iscre­
to, con ap reciab le m odestia y ga­
lano decir. F u era de este lib ro , ha
publicad o d iferen tes folletos, co­
mo el Elemento Vasco en la Histo­
ria de Venezuela, estudio que m ere­
ció u n a m edalla de oro aco rd ad a
al au to r p o r la U niversidad Cen­
tra l; la Península de los Caracas;
Estudios indígenas, y otros más,
relativ o s a la h isto ria nacional. Es
ind iv id u o de la A cadem ia de la
H isto ria m atriten se; de la de Be­
llas L etras de Chile; de la de Cien­
cias F ísicas y M orales de la H aba­
n a; de la de igual nom bre de Ca­
ra c a s; y de la S ociedad de Geolo­
gía de F ra n c ia . Ha pub licad o en
la O pinión Nacional, num erosos
docum entos p a ra serv ir a la His­
to ria , bajo el títu lo de Colección
Rojas, y o tro s celeb rad o s a rtíc u ­
los con el no m b re de Humbold-
tianas, las cuales form an como un
ARISTIDES ROJAS
poem a en que se n a rra n hechos
notables de aquel insigne sabio via­
jero, que pudiéram os llam ar el úl­
tim o generalizador de las Cien­
cias. Debemos m encionar tam bién
el d iscreto estudio histó rico a cer­
ca del m em orable 19 de A bril, en
que com prueba el escrito r ser aque­
lla la p rim e ra fecha clásica de Amé­
rica. Es de a d v e rtir que el m ism o
R ojas h a b ía an terio rm en te in ic ia ­
do la discusión sobre este p u n ­
to, negando p eren to riam en te la glo­
ria de aquel día histó rico y provo­
cando desde luego la ilu stra d a p ro ­
testa de la conciencia nacional que
se veía defrau d ad a de im proviso
de u n a de sus m ejores ejecuto­
rias. D isertaciones eruditas, estu­
dios irrefrag ab les salieron a su en­
c u e n tro : m as convencido de su
e rro r, el crític o rin d ió culto a la
razón, y en el certám en abierto por
el G obierno p a ra tra ta r el asunto,
d isputó Rojas el prem io, com ba­
tien d o sus an terio res asertos con
las rigorosas arm as de la v erd ad y
de la historia. Pocos escritores hay
que depongan así su orgullo ante
el co nvencim iento: y que, puestos
en la ocasión de ser sus propios
jueces, dicten el fallo, p rim ero en
favor de la ju sticia que en pro de
la vanidad.
II
A ristides Rojas es un e scrito r fe­
cundo, de im aginación pin to resca
y de un talento g eneralizador que
difu n d e el fruto de sus estudios
— 10 —
como el prism a, cuando h erid o p o r
el rayo lum inoso, irra d ia los colo­
res del iris. E l sabe aprovecharse
de todo cuanto lée, p en etran d o en
los porm enores, am plificando las
observaciones, cotejando los p a re ­
ceres y deduciendo del conjunto
nuevas consecuencias. E n los a r­
tículos de Ciencia y poesía com bi­
na acertadam ente m uy de cerca la
escuela de M ichelet y de Flam m a-
rion, con eficaces m uestras de la
facultad inventiva de su lozana
fantasía. No tan feliz parece en el
género de costum bres, sin que p o r
eso le neguem os algunos aciertos y
escenas bien copiadas del n atu ra l;
m as no es allí donde puede Rojas
lu c ir sus m ejores pren d as. De p ro ­
pio m ovim iento h a dejado este gé­
nero, contrayéndose con m ayor se­
g u ridad y éxito a los estudios h is­
tóricos, p a ra los cuales posée copio­
sa docum entación original. Ha im ­
preso y a m uchos brillan tes cua­
dros de h isto ria p a tria que le han
valido num erosos aplausos y un
puesto culm inante entre los cronis­
tas am ericanos. Con todo, aún no
ha publicado Rojas una obra m ayor,
lo cual es tanto m ás deplorable
cuanto que, conocida su laboriosi­
dad en la copia de originales y en­
trañ ab le afición a la c rític a h istó ­
rica, bien se puede colegir que co­
ro n a ría la em presa con ven tu ra y
en h o n ra de las p atria s letras, no
tan aventajadas en esta clase de
trabajos.
El estilo de Rojas peca a veces
de in co rrecció n y desaliño y no
pocas de galicano, como que su
lectura p red ilecta es la francesa;
pero estos lunares se com pensan
en ocasiones con la lucidez de la
im agen y el esplendor de las ideas.
En el artículo Luz y Sombra, lla­
ma Rojas a H um boldt, el Homero
de los Andes, y no hallam os p ro ­
pia la com paración del célebre
sabio con el célebre poeta: tanto
v ald ría decir que H om ero es el
H um boldt del P arnaso. No estaría
mal si se llam ase así a E rcilla, por
su Araucana, o al in sp irad o F. Ve-
lard e que dedica valientísim os can ­
tos a la C ordillera andina, o a Don
Joaquín Olmedo.
Felipe TEJERA.
 E
L lapso de m ando de los
G obernadores era de 5 años,
al fin alizar los cuales estaban obli­
gados a som eterse a un juicio de
residen cia. D uraba este juicio se­
senta días d u ran te los cuales de­
bían de ser presen tad as al nuevo
incum bente todas las dem andas que
en co n tra de su antecesor hubiesen.
Las apelaciones de estas senten­
cias se som etían ante el Consejo de
Indias, au to rid ad que en ciertos
casos era delegada en la Audien­
cia inm ediata.
Sucedió en el p o d er a Rojas, en
1587, don Diego de Osorio, hom bre
probo, inteligente y em prendedor,
el cual, vistos los inform es de los
num erosos abusos com etidos p o r
su antecesor, lo hizo preso y le de­
claró em bargadas todas sus p ro p ie­
dades, quedando p o r tal m otivo re ­
ducido a la m ayor m iseria y obli­
gado a re c u rrir p a ra sostener la vi­ dios ocupados en la pesca de per­
da a los m ism os a quienes había
hostilizado tan injustam ente.
Intentó Osorio rep o b lar el p u er­
to de C araballeda pero sus an ti­
guos habitantes, p retextando que el
lugar estaba m uy expuesto a los
ataques de los p iratas que infesta­
ban las costas, se resistiero n a vol­
ver, p o r lo que, considerando este
gobernador lo im p rescindible que
era m an ten er un puerto abierto a
las com unicaciones con E spaña,
resolvió fu n d ar el de La Guaira.
Tam bién tra tó de m ejorar la con­
dición de los naturales pero, fué
tal la protesta de los innum erables
señores com prom etidos en manejos
perjudiciales a los indios, que en
1588 la Real A udiencia de Santo
Domingo envió a un tal L icencia­
do Leguisam ón con el carácter de
Juez p erq u isid o r que averiguara
la verd ad de los hechos. Resultó
este Juez un mal m ayor que aquél
que se intentaba corregir, pues, po­
co honesto y teniendo derecho a
em olum entos varios en cada cau­
sa, aún sobre los salarios p ercib i­
dos p o r sus em pleados subalternos,
las causas ten ían visos de no te r­
m inar jamás.
Tem iendo el Cabildo que tal si­
tuació n llevara la ciudad a la ru i­
na, envió un com isionado que ex­
pusiera ante la Real A udiencia la
conducta inm oral de su delegado.
Las quejas presentadas p o r este
com isionado fueron atendidas y,
después de o rd en ar suspendidas
las causas, Leguisam ón fué obliga­
do a re stitu ir gran parte de sus
m al habidas ganancias.
La condición del país p ara la
época que nos ocupa era lam enta­
ble. P or cam inos había sólo vere­
das casi p erdidas en la espesura
de los bosques; esto era cierto aún
en aquellos que unían puntos im ­
p ortantes tales como Caracas y Va­
lencia; B arquisim eto, El Tocuyo y
Coro. Las industrias eran pocas y
pobres. El com ercio exterior esta­
ba m uerto, pues raro era el barco
procedente de España que tocaba
en estas costas, p o r todo lo cual
la población dependía para su
vida del trabajo de esclavos e in ­
las, la explotación de las m inas e
incipientes plantíos.
A instancias del G obernador Oso-
rio, lleno de buenos deseos por me­
jo ra r esa condición de la pro v in ­
cia pero falto de poderes, se reu ­
n ieron en Caracas, en 1589, dele­
gados autorizados de los Ayunta­
m ientos de esa ciudad, Coro, T ru­
jillo, Nueva Segovia de B arquisi­
meto, Carora, El Tocuyo, M aracai­
bo, Valencia y San Sebastián de los
Reyes, los cuales eligieron un P ro ­
curad o r p a ra que se trasla d ara a ese carácter.
Datos In teresan tes
La m ayor densidad dem ográ­
fica en Venezuela existe en Ca­
racas donde hay 146.85 p o r ki­
lóm etro cuadrado. La m enor se
reg istra en el T errito rio Ama­
zonas donde hay 0.23 por kiló­
m etro cuadrado. Al territo rio
venezolano le corresponde en
total una densidad de 3.80.
— En la C uadra de Bolívar en
Caracas existía un famoso cedro
llam ado “El Cedro de F a ja rd o ”, el exterior m onta a 23.320. En
que estaba lleno de in scrip cio ­
nes en castellano, latín y fra n ­
cés. Fué d erribado en 1851.
— 11 —
España y presen tara ante el Rey
Felipe II una lista contentiva de 27
peticiones con cuya obtención se
consideraba poder corregir m u­
chos males que aquejaban al país.
Tocó la designación p ara desem­
peñar esta im portante em presa a
don Simón de Bolívar, vizcaíno de
procedencia, quien h abía llegado
a Venezuela con el G obernador
Osorio después de larga residencia
en Santo Domingo donde desem pe­
ñaba el cargo de escribano y re ­
ceptor de penas de cám ara de la
Real Audiencia.
P artió éste p a ra España en el
desem peño de tan delicada misión,
y tal era la fuerza de su personali­
dad que no sólo obtuvo para la p ro ­
vincia la aprobación de m uchas de
las súplicas presentadas al Rey,
mas tam bién éste, en un gesto de
aprecio personal, lo honró con los
nom bram ientos de Regidor vitali­
cio y Contador General, cargo que
desem peñó durante dieciseis años
cuando, considerando su anciani­
dad y falta de m em oria, fué re tira ­
do con goce de sueldo completo.
En 1594, cuando se resolvió que
los oficios de Regidores, cuya du­
ración hasta entonces era de un
año, pasaran a ser vendibles y por
vida, quedaron exceptuados de ser
sacados a pregón los que corres­
pondían a Bolívar y Garci-Gonzá-
les, pues ambos títulos tenían ya
—M aracaibo y Puerto Cabe­
llo están ambos a 5 m etros so­
bre el nivel del m ar. Cumaná,
Barcelona y Río Caribe están
solam ente a 3.
— Con una diferencia en con­
tra, de 77.229, Venezuela ha du­
plicado su población entre el
año 1873 y el año 1936 en que
se efectuó el últim o censo.
— La población venezolana en
F in lan d ia hay 1 venezolano; en
Irlanda, 2; en el Japón 2; y en
Suecia, 3.
 Escuela de Artes Plásticas

E
S in d u d ab le que actualm ente
tien e el pueblo venezolano
escuelas donde a p re n d e r desde
a b e h asta los más altos oficios y
profesiones, pues se le dan todas
las facilid ad es que req u iera, y a la
h o ra que se lo p e rm ita n sus que­
haceres, d u ran te el d ía o d u ran te
la noche.
En el deseo de que esta edición
de “El F a ro l” p u d ie ra p re se n ta r
de relieve, la v erd ad de este aser­
to, hem os visitad o v arios institutos
de d iversa índole, ya que allí se
puede ap reciar m ejor el nuevo ru m ­
bo que se está trazando a la ense­
ñanza en Venezuela.
Y pasam os a in fo rm a r a nues­
tro s lecto res:
E stam os en la E scuela de Artes
P lásticas, que es un in stitu to que
m erece un caluroso elogio. Alre­
d edo r de 400 alum nos co n c u rre n a
ella, ávidos de d o m in ar el A rte en
sus m ú ltiples m an ifestaciones p lás­
ticas, desde la arh u sca, a n te rio r
a la conquista, h asta las c o rrie n ­
tes cu ltu rales m odernas, de fu e r­
te e stru c tu ra c ió n artística, con la
c ircu n sta n c ia de que h a sido r a ­
ro el alum no ex trav iad o en exage­
racio n es, pues en todos h a dom ina­
do h asta h oy la v e rd a d e ra com pe­
n etració n del Arte.
En el año de 1936 fué com enza­
da la nueva organización de esta
escuela bajo la d irecció n del co­
nocido a rtista señor A ntonio E d ­
m undo M onsanto. En ella fu n ­
cionan los Cursos de la Sección
de Artes P lásticas, Sección de fo r­
m ación de P rofesores de D ibujo y
C olorido, Curso E sp ecial de Mode­
lado; y los T alleres de la Sección
Los vitrales constituyen u n in te resan te estudio.
el
En el T aller de P in tu ra M ural.
de A rte Aplicado, de Cerám ica,
A rtes Textiles, Artes G ráficas, P in ­
tu ra Mural, V itrales y R epujado en
Cuero, todas a cual m ás interesan ­
te y m ás útil.
Las p in tu ra s y esculturas que
vemos en la Sección de Artes Plás­
ticas, nos llam an notablem ente la
atención, tanto p o r la técn ica co­
mo p o r el colorido y el m odelado.
Un alum no está term in an d o una
enorm e cabeza, que es p a rte de un
m onum ento que va a e n tra r en
jústa en próxim o concurso; una
alum na hace sa lta r del yeso m o­
delado la vida de v arias caras; y
así p o r todo el estudio se ven fa­
ses de lo que pudiéram os llam ar
los trozos de la m ateria in erte ad ­
quirien d o vida entre las m anos
taum atúrgicas de los artistas.
La Sección de F orm ación de
P rofesores de Dibujo y A rtes Na­
cionales nos llam a tam bién po­
derosam ente la atención p o r ser,
pudiéram os d ecir el “alm a pa-
re n s” de donde salen los que
van a tra sm itir la divulgación de
sus conocim ientos a los nuevos
enam orados del Arte. Allí con m i­
nuciosidad fru ctífera se hacen los
estudios de la m oderna m etodolo­
gía del dibujo, la técn ica de esta
enseñanza, la pedagogía relacio n a­
da con las Artes P lásticas y otros
orales y práctico s, habiéndose c rea­
do tam bién un Curso N octurno con
el objeto de d a r las facilidades ne­
cesarias a las personas ocupadas
d u ran te el día.
Pasam os a los T alleres de Arte
A plicado, p a ra la especialización
en la técn ica de cerám ica, artes
gráficas, artes textiles, vitrales,
p in tu ra m ural, donde se dan tam ­
bién clases com plem entarias de di­
bujo y p in tu ra decorativa, m ode­
lado decorativo, dibujo técnico,
h isto ria de las artes aplicadas, que
form an los cursos com pletos con
el objeto de que el alum no pueda
p ro y ec tar y c re a r m odelos o rig i­
nales aplicados a cada una de esas
técnicas. E n el T aller de Artes
Textiles, h ay una nota sim p ática:
no se tra b a ja sino con lana de Quí- En el T aller de p in tu ra m ural se cigarrilleras, etc., obra de los apro­
bor, pro d u cto n acional m uy ap re­ estudia la técnica com pleta desde vechados alum nos, que dem uestran
ciado. Bellas y resistentes alfom­ la prep aración del estuco hasta la excelente gusto y hacen resaltar un
bras de esta lana, tap icería, co rti­ realización de una com posición finísim o acabado.
nas, carpetas, se exhiben allí co­ completa. Los alum nos disponen Los vitrales constituyen un in ­
mo p ru eb a elocuentísim a del es­ de grandes m uros donde ellos mis­ teresante estudio que se efectúa con
fuerzo venezolano. Al lado de los mos p intan sus concepciones ar­ éxito en esta escuela. A trayente
telares m odernos, se ve el prim iti- tísticas a su entera libertad, pues su taller, por lo novedoso entre
vo te la r con que empezó esta cla­ los exám enes se hacen sobre los nosotros, da gusto ver cómo nues­
se, burd o telar sobre tosca base, mismos m uros p reparados. Bajo tros estudiantes se adentran en las
tal como los que todavía usan nues- la nueva p rep aración de estos mu­ p articu larid ad es artísticas y en las
t r o s indígenas. bellezas de ese
En el T aller Arte. Allí se rea­
de C erám ica hay liza toda clase
buena cantid ad d e decoración
de piezas deco­ d e ventanales,
rativas, azulejos, desde la fab ri­
etc., todo mol­ cación de plo­
deado y v id ria ­ mos y em plom a­
do o esm altado do hasta el aca­
a perfección. La bado vitral. Hay
varied ad de las que darse cuen­
piezas hace com ­ ta de la im por­
p re n d e r i n m e- tancia de este
d ia ta m e n te la T aller, ya que
am plitud en que los vitrales re ­
pueden d esarro ­ p resentan siem­
llarse las activi­ pre decoración
dades e im agi­ de a l t o valer.
nación de los a- Está e n plena
lum nos y la con­ e j e c u c i ó n un
veniencia de es­ magnífico vitral
te estudio en la que representa
econom ía nacio­ a Bolívar a ca­
nal. ballo y en cuya
Cuando se en­ alegoría c o m-
cuentra uno en plem entaria s e
el T aller de Ar­ notan m arciales
tes G r á f i c a s * figuras de hé­
puede darse roes de nuestra
cuenta de cómo epopeya.
dom inan los a- Esta Escuela
lum nos las dis­ tiene una Bi­
tintas técnicas blioteca de li­
del grabado, li- bros de Arte pa­
noleum , m ade­ ra estudio y do­
ra, aguafuerte, cum entación de
agua tin ta, b a r­ profesores y a-
niz h ú m e d o , lum nos, libros
punta seca, a- de útil consulta
plicables a 1& relacionados con
ilustración de li- la pedagogía a r­
b r o s, affiches tística y libros
etc. U na seño­ Vendedor de cobijas. — T rabajo en Xilografía, directam ente sobre el m etal, por
de arte de todas
rita nos deja ad­ una alum na de la Escuela de A rtes Plásticas, sobre asunto típicam ente criollo. las épocas, con
m ira r sus tra ­ rep ro d u cció n de
bajos en X ilografía, dedicados a ros están desapareciendo los tra ­ los más notables trabajos del m un­
tópicos nacionales, trabajos cuya bajos m urales que sirvieron para do. Bellísima colección de re p ro ­
divulgación en tre nosotros será de los exám enes y clasificaciones del ducciones facsím iles de las obras
m ucha conveniencia p ráctica. Ga­ año últim o, y em piezan a surgir m aestras antiguas y m odernas,
lantem ente nos cede uno de estos ya los que con gran entusiasm o es­ “exactos duplicados” pudiéram os
“ clisés” que es el que representa tán efectuando m anos que han llam arlas, sirven de ilustración a
nuestro p o p u lar “vendedor de co­ adq u irid o m ayor experiencia por los alumnos.
bijas” y que hem os “m etido” en es­ un año m ás de estudio. La Escuela de Artes Plásticas,
tas páginas tal como estaba en esos El R epujado en Cuero form a un es, sin la más pequeña duda, un
m om entos de n uestra visita, sin al­ tallercito sim pático, donde se es­ instituto que h o nra al País, y que
teració n ni m ejoram iento, p ara d ar tu d ia repujado, grabado, mosaico, con su com petente dirección es­
a nuestros lectores una idea de la y todos los trabajos de m anufac­ tá form ando falanjes de artistas
im portan cia p ráctica del estudio de tu ra del cuero. La v itrin a ostenta que darán m erecido renom bre cul­
esta clase de grabados. bellas carpetas, carteras, petacas, tu ra l a Venezuela.

— 13 —
 --------------------------------------------------------------------------------------------
Escuela E x p e rim e n tal
E
RA tán to lo que habíam os
oído h a b la r de la E scuela
E x p erim en tal, que con gusto le de­
dicam os u n a visita a este in stitu ­
to de enseñanza, situado en Los
Caobos y cuya d irecció n está a c a r­
go del p ro feso r Sabas Olaizola.
E n re a lid a d , ésta
es un a escuela m ix­
ta, desde el k in d e r­
garten h asta el sex­
to grado, m ás estu­
dios especiales h á­
bilm en te in tro d u c i­
dos en el m agnífico
p lan de organiza­
ción : todo m uy me­
tódicam en te realiza­
do, desde el J a rd ín
de la Infan cia, p a­
sando p o r las sec­
ciones P rim a ria Ele­
m ental y P rim a ria
S uperio r, S e c c i ó n
In term ed ia o P r e -
vocacional, y culm i­
nando este proceso
educativo con la am ­
p liació n de adorno
e sp iritu a l y cultivo
de inclin acio n es.
Según las o rien tacio n es del plan,
el esfuerzo com binado tien d e al
d esarro llo de las m ás ric a s disp o ­
siciones esp iritu ales de la r a z a : vo­
lu n tad p a ra la acción d isc ip lin a ­
d a; d isc ip lin a del e sp íritu en la
ex p erien cia de los v alores de la
cu ltu ra ; vocación cien tífica en va­
lores teoréticos, económ icos y so­
ciales; so lid a rid a d co o p erativ a; y
En el P atio de las A m érlcas se ag ru p an bajo las d iferentes banderas.
acción c read o ra de p ro p ias exte- c ir que como las aulas todas tie­
rio rizacio n es de v ale r: todo con 35 nen su periódico p ropio, ellos tam ­
p ro fesores y una asistencia de 1.200 bién lo tienen, aunque sin lectura
alum nos. porque no saben todavía esc rib ir;
E ntram os d irectam ente al k in ­ pero sí con toscas figuras que ellos
d erg arten, donde sólo están, como m ism os trazan a su antojo, en un
es n atu ral, los niños de 4 a 6 años. beneficioso afán im itativo.
E n la Sección P ri­
m aria E lem ental hay
tres grupos organi­
zados, según la ca­
p acid ad y desarrollo
de sus com ponentes,
con m ucho tacto pe­
dagógico. La ense­
ñanza in term ed ia o
vocacional es con el
fin de ta n te a r la in­
clinación del edu­
cando, p ara enton­
ces sobre la m ar­
cha, como conse­
cuencia de esta ex­
p lo ració n cien tífica
de su vocación, p ro ­
ceder a a b rirle el
v erd ad ero cam ino de
cultura y trabajo que
necesite. Como p a r­
Clase en la Sala del Museo. te del plan del Ins­
tituto, m uchas ram as
Es m aravillosa la m anera cómo en culturales m ás son in iciad as en to­
m edio de un am biente de juegos y das las clases p rim a rias desp ertan ­
recreaciones, estos chiquillos se do así la o rientación intelectualista
ap lican a h a ce r figurillas de a rc i­ y creando el cultivo sistem ático de
lla audazm ente m odeladas p o r sus la espontaneidad m anifestada.
m anitas, rep re se n tan juguetes escé­ En el “P atio V enezuela” los alum ­
nicos y asp iran a h ace r lo que los nos han form ado con arena, ce­
m ayores hacen en sus clases. P a­ m ento, etc., un m apa de nuestra
ra juzgar de esta “loable p re te n ­ R epública en alto relieve, donde
sió n ” de la ch iq uilleria, baste de­ se ap recian bien nuestros lagos,
— 14 —
ríos, m ontañas, regiones petrole­
ras y distintivos más resaltantes de
los diversos E stados del País. En
el “P atio las A m éricas”, cada uno
de los árboles allí p lantados re ­
p resen ta una N ación y está a car­
go de determ in ad a aula, que lo
cuida como p ro p io solar donde
acostum bra reu n irse y enarbolar
la respectiva bandera. Cuando se
celebra el día nacional de cada
país am ericano, los dem ás, desde
sus respectivos árboles dan al ai­
re los colores de su pabellón y le
rin d e n a aquél el debido hom ena­
je de am istad y sim patía. En el
mismo patio hay un escenario don­
de se com plem entan, en la form a
que se sugiera, los actos culturales
relacionados p rin cip alm en te con
el alto esp íritu am ericanista que
allí se consolida en form a gráfica
y elocuente.
Como dijim os al referirn o s al
k inderg arten , cada aula tiene su
periódico semanal, que circula a
veces en m ecanografía, a veces ma­
nuscrito, con dibujos en colores,
y que se coloca en una tablilla al
frente de cada salón. Esta idea
m antiene despierto en los niños el
esp íritu de educación y superación
y enrum ba las inteligencias p o r se­
guros d erro tero s de cultura. A es­
to se agrega que en el T aller de T i­
Allí form an con aren a y cem en­
to la figura de Venezuela, P a ­
tria que m añana han de form ar
para ho n ra de su nom bre con
la alteza de sus obras y el p a ­
triotism o de sus corazones.
pografía de la Escuela, donde re ­
ciben instrucción del ram o los
alum nos, se im prim e m ensualm en­
te la Revista de C ultura “Luz” , con
colaboración escrita y gráfica de
los alum nos de todos los grados.
En uno de los núm eros de esta Re­
vista notam os un articulito de un
niño de 7 años, y todo, desde la
p o rtad a hasta el últim o grabado, es
obra de los alumnos.
Recorrem os gratam ente im pre­
sionados los salones diversos, des­
de el L aboratorio Psicopedagógico
hasta la cocina, pasando por talle­
res y aulas, cuyo núm ero dem ues­
tra claram ente que a pesar de lo
grande del edificio, ya se le en­
cuentra pequeño, tanto para las
clases como p ara el alum nado.
En el A uditorium .
En este Instituto funciona un
Centro E scolar del M inisterio de esta fiesta de sincero com pañeris­
Sanidad, con enferm ería, médico mo, ponen los niños toda la inge­
y dentista. Tam bién p o r cuenta de nuidad de sus almas y toda la ale­
la Asociación de P adres y Maes­ gría de su edad.
tros, asociación que tan buenos re ­ Y term inada nuestra inspección,
sultados está dando en las escue­ bajam os del segundo piso de la Es­
las de nuestras Com pañías, se les cuela, adm irando las esculturas en
da desayuno y uniform e escolar a m adera que adornan las escaleras,
los niños necesitados. esculturas que son obra de los
E ncontram os un grupo de niños alum nos, y pensando cuán inm en­
p rep aran d o una fiesta que celebran so bien se está haciendo a nuestro
con entusiasm o todos los meses, pueblo con escuelas tan correcta­
p ara festejar a los alum nos que ha­ m ente organizadas como esta Es­
yan cum plido años en ese mes. En cuela E xperim ental.
— 15 —
 Escuela de Artes y Oficios para Mujeres

L
A E scuela S u p erio r de Ar­
tes y O ficios p a ra M ujeres,
es un p lan tel de h o n d a significa­
ción en n u e stra sociedad, en el
cual su D irecto ra la señ o rita Jose­
fina C oronil realiza u n a o rganiza­
ción v e rd ad eram en te m aravillosa.
Hay que re c o rre r con atención to ­
dos sus d ep artam en to s p a ra p o d er
co m p ren d er a cab alid ad la o b ra que m asajes, de peinado, de arreglo fe­
allí se está realizan d o y la tra sc e n ­
dencia de ella en nuestro elem en­
to fem enino.
Esta E scuela fué cread a y decla­
ra d a In stitu to P úblico destin ad o a
la enseñanza te ó ric a y p rá c tic a de
los oficios fem eninos con u n fin
didáctico y económ ico. Sus ac ti­
vidades las div id e en cuatro sec­
ciones, a sí: 1*? Curso de en señ an ­
za artesan al fem enina, d estinado a
su m in istra r co nocim ientos y téc­
nica que co n trib u y an al m ejora­
m iento de la v ida del hog ar y a
fo rm a r m aestras de E conom ía Do­
m éstica y M anualidades p a ra las
Escuelas de E ducación P rim a ria ;
2<? Cursos p ro fesionales y talleres
de oficios fem eninos especializa­
dos; 3? Curso in fe rio r del servicio
dom éstico; y 49 Cursos libres. Es­
tas activ idades d arán a los lecto­
res de “El F a ro l” in m ediata idea
de la im p o rtan cia de esta escuela.
El p rim e r salón que nos llam a la
aten ció n es el de Belleza, atray e n ­
te lugar donde se dan clases de
m enino en to d a su am plitud. En
v arias cabezas de yeso, de tam año
n atu ral, se estudia y p ra c tic a el
m asaje, perfeccionándose luego so­
b re la p erso n a viva. D otado este
salón de aparato s m odernos, espe­
cialm ente p ara peinados, las alum-
nas ad q u ieren fácilm ente p rác tica
que luego ha de serles de sum a u ti­
lid ad . Se ven alum nas aprovecha­
dísim as. Un jefe de pelu q u ería vi­
sitan te quedó tan bien im p resio n a­
do al v er tra b a ja r a u n a alum na,
que in m ediatam ente le ofreció co­
locación en su Taller. Anotamos
este hecho, porque es com proba­
to rio de las ventajas que así ad ­
quiere la m ujer p a ra su lucha por
la vida. Además de la peluquería,
el curso en cierra estudio de Belle­
za y Cosmetología y cultura ge­
neral.
M odistería, L encería, Juguetería
y pequeñas artes decorativas, som ­
breros, adornos y tejidos y b o rd a­
dos, flores, todo cuanto necesite
saber una dam a, se enseña en esta
Escuela.
En el Curso de M odistería a p ren ­
den las alum nas no sólo corte y con­
fección de vestidos, sino los bor­
dados y los adornos aplicables, la
so m brerería, el diseño de las m odas,
especialidad de la m oda infantil,
dibujos decorativos, corte y con­
fección de ro p a blanca e in terio r,
etc. Hay adem ás Curso Especial
de Tejidos y B ordados, Curso Es­
pecial de Som breros y A dornos,
Curso de Juguetería y de Pequeñas
Artes D ecorativas, Curso de Zapa­
te ría y de A ccesorios en Cuero,
Curso de E ncu ad ern ació n y C arto­
nería, Curso de L encería, Curso de
S astrería.

El a tra y e n te y sugestivo salón de belleza.

 Debemos h acer m ención aparte
del Curso de C apacitación de Ven­
dedoras y del Curso E special de
Servicio D om éstico, am bos de una
significación enorm e en la p rep a­
ración de nuestras m ujeres. En el
prim ero se dedica la m itad del
tiem po a lo que constituye la fo r­
m ación v erd ad era de la capacidad
vendedora, y la o tra m itad a Di­
bujo y D ecoración Com ercial y
C ultura General. Es un cam po que
se le abona en form a teó rica y
p rá ctic a y que adem ás le da ven­
tajas en la form ación del carácter
y en las m aneras afables y corte­
ses que atraen insensiblem ente. El
segundo no es en p u rid a d de ver­
dad sino u n a dependencia destina­
da especialm ente a form ar em plea­
das dom ésticas y en el cual ade­
más de la cocina, ap renden nocio­
nes elem entales y nociones profe­
sionales, castellano y tra to social,
y aritm ética, toda una p rep aració n Clase de estilografía.
para que n uestras em pleadas do­
m ésticas dejen de ser autóm atas sin tas y señoras, acuden en gran nú­ hogar con la m ayor perfección y
ninguna clase de conocim ientos y m ero a esta clase de arte culina­ la m ejor arm onía de trabajos y
se conviertan en personas cons­ rio, donde todas adquieren cono­ conocim ientos. H acía tiem po que
cientes que sirvan y sirvan bien. cim ientos im portantes para el m a­ se había venido anhelando para
Hemos dejado p a ra últim o lo nejo del hogar, y donde se les no­ nuestras m ujeres, institutos donde
que quizás es de m ayor im p o rtan ­ ta un entusiasm o creciente por su­ ellas p u dieran perfecccionarse en
cia p rá c tic a en esta Escuela p ara perarse en este oficio que no ha si­ sus habituales ocupaciones y cul­
nuestras m ujeres: la cocina. do indigno de m uchos reyes y re i­ tiv ar sus inclinaciones naturales.
En un am plísim o salón, unas nas, que ni en la antigüedad fué
considerado servil, y cuya biblio­ Es la que se adquiere en esta
grandes y m agníficas cocinas de
grafía llena grandes anaqueles de Escuela Superior de Artes y Ofi­
gas sirven p a ra el estudio del arte
bibliotecas públicas y privadas. cios p ara m ujeres, una cultura es­
culinario. Allí se aprende tanto la
N uestras m ujeres habían venido pecial, la más requerida en el ho­
p rep aració n de la com ida costosa
siem pre recibiendo muy contadas gar, la que dentro de la m ism a ca­
como la de la hum ilde de red u ci­
enseñanzas, hasta que desde hace sita abre nuevos horizontes, con
do costo pero sustanciosa, n u tri­
tiva y bien p rep arad a. Las alum- pocos años se ha abierto el com­ base firm e y com pleta, y m antiene
nas son una m aravilla p ara p re p a ­ pás p a ra su instrucción, tal como alerta el esp íritu ante los m últiples
ra r un m enú ideado p o r ellas m is­ lo m erecen su inteligencia y su ca­ aspectos de las realidades de la
mas y que sirva p a ra un banque­ pacidad, sin olvidar las lecciones vida. Proceso educativo experi­
te, como lo son tam bién p ara p re­ prácticas sobre lo inherente a su m ental, fundam ento de una form a­
p ararlo en tal form a que no afecte naturaleza, capacitándola p a ra el ción m oral y prácticam ente de in­
las posibilidades del pobre. Da­ cam ino profesional que deba esco­ m ediata utilidad, que m erece un
mas ricas y dam as pobres, señori­ ger, y p ara llenar las funciones del aplauso caluroso.

En el salón de m odistería. Clase práctica de cocina.

 Escuela Técnica In d u s t r ia l
E
L objetivo inm ediato de esta
im p o rta n te escuela, es fo r­
m ar, en cursos de oficios, o p era­
rio s especializados p a ra los si­
guientes o ficio s: M ecánica, E lec­
tric id a d , H e rre ría -C erra je ria , P lo­ la, la D irección ha enviado a las
m ería-L ato n ería, E b a n iste ría y Ar­
tes G ráficas.
E n los cursos de esta E scuela, es
la enseñanza p rá c tic a la que se ha
im puesto, dejan d o a la te ó ric a co­
mo u n a d ed u cció n consecuencial
del trab ajo ap ren d id o , trab ajo re a ­
lizado p o r los m ism os alum nos y
com plem entado p o r los m aestros,
que ap ro v ech an in cu lcarles educa­
ción m oral, in telectual y física.
En el T aller de M ecánica em pie­
zan p o r h a c e r los m ism os alum nos
todas las h e rra m ie n tas n ecesarias
en su trab ajo , y así obtienen sus
cinceles, tenazas, com pases, b u ri­
les, p ren sas de banco, tajad eras,
etc., yendo en escala ascendente
hasta lo m ás com plicado. Es o r­
gullo del T aller un to rn o grande,
de p recisió n , que ha sido cons­
tru id o allí m ism o, y de un acabado
perfecto . Así tam bién se pro ced e
en el T aller de C arp in tería, donde
las m ú ltiples figuras de los in stru ­
m entos o p a rte s com ponentes del
conjun to general de m áquinas o
artefacto s, son h echos en m adera,
a m ed id a p re c isa , dejando así en
el alum no que vaya viendo y com ­
p re n d ie n d o el origen, la fa b ric a ­
ción y el em pleo de los útiles.
E n el T aller de A rtes G ráficas
dos in te rtip o s y dos lin o tip o s s ir­
ven p a ra a p re n d e r el im p o rtan te
oficio, y los alum nos no sólo ad­
q u ieren co n o cim ien to del teclado,
T a lle r de H e rre ría -
sino que siguen el curso h asta de­
sa rm a r com pletam ente y a rm ar de
nuevo las com plicadas m áquinas.
P a ra el m ejor logro de los fines
p ráctico s a que tien d e esta E scue­
em presas e ind u strias, u n a circu lar
solicitan do su colaboración h a­
ciendo c irc u la r en tre el personal
de ellas inform ación escrita, cla­
ra y p recisa, p a ra que vean cómo
sus hijos pueden beneficiarse de
los diversos cursos, y que el des­
arro llo in d u strial del conglom era­
do re d u n d e positivam ente en bien
de todo el país. Es de tom arse m uy
en cuenta, como que ello hace r e ­
sa lta r la tra sce n d e n cia de esta es­
cuela, que ya varios de los que en
ella h an finalizado curso, están
— 18 —
bien em pleados, dando m agnífico
resultado según los inform es ren ­
didos, en em presas no sólo de Ca­
racas sino tam bién del In terio r.
No es ésta, como algunos pu d ie­
ra n im aginarse, una sim ple escuela
técnica in d u strial, pues en ella la
tecnología en los talleres, las p rá c ­
ticas del lab o rato rio de la especia­
lidad, las m atem áticas aplicadas,
los elem entos de física y quím ica,
se dan la m ano con la instru cció n
general y tam bién con la educa­
ción física y los elem entos de le­
gislación social.
150 alum nos recib en actualm en­
te in stru cció n en este in stituto que
dirige el señor Ingeniero Luis
Caballero Mejías. P ero ya el am­
plio edificio en que funciona re ­
sulta in su ficien te y ante la nece­
sid ad apuntada, se h an hecho pla­
nos p a ra un gran edificio espe­
cial, en el cual no h a b rá ex tern a­
do, que es lo que hay ahora, sino
in te rn a d o y sem i-internado. El
edificio te n d rá d o rm ito rio s p a ra
unos 300 alum nos in tern o s, exten­
diéndose su cap acid ad p a ra otros
200 alum nos sem i-internos. Será
fab ricad o en un te rre n o de 9 hec­
táreas y ap a rte de todas las com o­
didades m odernas, te n d rá canchas
de foot-ball, base-ball, tennis, etc.
Así dam os p o r term in ad a esta
nuestra inspección ocular a los
prin cip ale s in stitu to s escolares, de­
jando p a ra o tra o p o rtu n id a d con­
tin u arla, ya que la organización ac­
tual de las escuelas revela un p ro ­
pósito firm e de m ejoram iento de
nuestro pueblo.
 M ir a n d a , R e fo rm a d o r
IFICILMENTE h ab rá dado el
D Nuevo Mundo una figura más
interesan te que la de don F ran cis­
co de M iranda— interesan te p o r la
brillantez y m ultip licid ad de sus
actuaciones. V iajero infatigable des­
de su tem p ran a juventud, reco rrió
más de m edio m undo: pudiéram os
d ecir que visitó y estudió todas las
naciones dignas de conocerse en
aquella im portantísim a época en
que se desenvolvió su vida. Fué
un em inente poligloto; dem ostró
gran versación en m últiples ram as
del saber h um ano: fué m i­
lita r destacado y sociólo­
go, de m odo que cuando
no estaba luchando con su
espada p o r las nobles cau­
sas de los pueblos del m un­
do, laboraba con su plu­
ma, con su ingenio y sus
influencias p o r el m ejora­
m iento de las co n d i­
ciones sociales d e l
hom bre aquí y allá.
Galante caballero, en
su corazón cupieron
m il am ores.
Y en m edio de tan
f e c u n d a actividad,
bien estuviese en Pa­
rís o en Estam bul o
en San Petersburgo,
la m irad a del insigne
venezolano e s t a b a
siem pre fija en los desti­
nos de su p a tria —pues no
p o r hab er sido ciudada­
no del m undo dejó un mo­
m ento de ser hondam en­
te venezolano.
P ero hoy nos o cu rre de­
tenernos con don F ran cis­
co en D inam arca. Llega,
frescas aún p a ra él las
aventuras de Rusia, tra s de
v isitar a Suecia y Noruega donde
estudiara los diferentes aspectos
del orden social y económico. Y
viene precedido p o r la fam a y p o r
excelentes recom endaciones de va­
lía, como lo fueran, entre otras, las
cartas oficiales de los m inistros de
Su Majestad Catalina de Rusia. Los
placeres que a cada paso le b rin d a
la vida, no abrum an en modo algu­
no la conciencia del gran señ o r: por
el contrario , sus placenteras aven­
turas parecen aum entar su cariñ o ­
so em peño p o r el m ejoram iento y
b ienestar de un m undo que tan bien
le tra ta a él. R esaltante prueba de
ello es su labor en p ro del m ejo­
ram iento del sistem a de prisiones
y de la m odificación de ciertas le­
yes poco h um anitarias prevalentes
en D inam arca para la fecha en que
residió allí don F rancisco.
En efecto, visitó M iranda las más
im portantes prisiones de D inam ar­
ca, y nos cuenta cómo en ellas en­
contró m uchas cosas criticables, en
cuanto al tratam iento inadecuado
de los p risioneros, m alas condicio­
nes sanitarias y mil más detalles
El Precursor,
G eneralísim o Francisco de M iranda.
entre los cuales no son menos dig­
nos de m ención los casos de casti­
gos injustos. Merecen destacarse,
igualm ente, entre otras recom enda­
ciones, las que M iranda h iciera
respecto a la ventilación de los
presidios, la ta rd ía acción de los
jueces en el estudio de m uchos p ro ­
cesos, lo que daba lugar a la p ro ­
longación del castigo p ara perso­
nas sospechadas injustam ente de
crím enes, etc. A delantándose a sus
tiem pos, al en co n trar en una de las
prisiones a una m uchacha que ha
sido condenada a m uerte p o r in­
— 19 —
fanticidio, hace observar el hecho
de que su mismo estado pudiera ha­
berle causado trastornos m entales,
y que la m ujer bien pudiera no ser
socialm ente responsable del hecho
com etido bajo tales condiciones. Y
de hecho, se llega a com probar que
la infeliz sufre de histerism o, con
lo cual se le absuelve del crim en.
Pero es digna aún de m ayor en­
comio su labor en cuanto a refo r­
ma del sistem a penal p a ra niños:
hace observar don Francisco que
los niños no deben ser recluidos
junto con los delincuentes
adultos, pues el ejemplo
pernicioso de estos últi­
mos convierte en verdade­
ros crim inales niños que
generalm ente han sido re­
cluidos p o r vagancia o cul­
pas de m enor cuantía. Ade­
más, insiste en la necesi­
dad de sep arar allí
los niños de ambos
sexos.
Las gestiones del
visitante venezolano
tienen eco entre los
altos dignatarios da­
neses, quienes tom an
m edidas conducentes
al m ejoram iento del
sistem a de prisiones:
en efecto, una comi-
s i ó n es designada
para ver de llevar a ca­
bo las reform as conform e
al proyecto presentado por
M iranda.
Fué M iranda grande en
el esp íritu y grande en la
acción: su nom bre quedó
escrito con fuego en los
cam pos de batalla de los
Estados U nidos durante la
guerra de em ancipación
del gran pueblo del norte; su nom ­
bre está esculpido en el Arco de
T riunfo de P arís, como justo reco­
nocim iento de sus servicios a la
República Francesa, entre cuyos
más distinguidos generales supo fi­
gu rar; su nom bre está im borrable­
m ente im preso en el corazón de to­
dos los indoam ericanos, que le re ­
cordam os como al Juan Bautista
de la Independencia Suram ericana,
que debiera m orir víctim a (le la
incom prensión, tirad o en un ca­
m astro en la Cárcel de Cádiz, su
cuerpo extenuado por el dolor y
las enferm edades del presidio, y
su caballera de anciano, blanca,
como lo es cada página de su vida.
 N u e s tr a s E sc u e la s en el Z u lia
Fachada de la Es­
L
A Lago P etroleum C orpora­
tio n tien e actualm ente en
sus cam pam entos del E stado Zulia,
cuatro p lanteles de E ducación P ri­
m aria, en los cuales se h allan ins­
crito s 1.093 alum nos y son regen­
tad o s p o r un p erso n al com puesto
de 23 p recep to res.
Los edificios donde funcionan
estas escuelas fueron construidos
especialm ente p a ra el p ropósito a
que se les destin a y de acuerdo con
las norm as de la m ás m od ern a a r­
qu itectu ra escolar, ofreciendo p o r
ello a los educandos un sano am ­
biente, am plios salones de clase
p erfectam en te v entilados y exten­
sos patios de recreo.
P a ra d a r una idea de la am plitud
y com odidad que ofrecen estos
edificios m encionarem os que los
ocupados p o r las escuelas “Con­
c o rd ia ”, de Cabim as, y “Ayacu-
cho ”, de Lagunillas, cubren cada
uno un área de 9.017 pies cua­
drad o s y contiene las dep en d en ­
cias sig uientes: D irección; Conser­
jería-d ep ó sito ; ocho salones de cla­
ses con cap acid ad p a ra cincuenta
alum nos cada uno; am plia sala de
recibo que tam bién da cabida al
museo escolar; san itario s p rivados
p a ra los m aestros; cuatro salas sa­
n ita ria s p a ra alum nos equipadas
con doce lavam anos y 16 san ita­
rios in dividuales, p atio de recreo
der d ecir que en la m ayoría de
los casos ese personal ha respon­
dido a esta preocupación des­
arro llan d o una labor altam ente
satisfactoria.
El régim en docente en estos
planteles se ciñe estrictam ente
a las pautas trazadas en los p ro ­
gram as de educación publicados
p o r el M inisterio del ram o, no
om itiendo esfuerzo los precep­
tores p a ra convertirlos en cen-
cuela “ C oncordia”,
La Salina.
Personal docente
de la Escuela
“ C oncordia” .
e q u i p a d o con
trap ecio, desli­
zadores, sube-y-
b a j a, carrusel,
etc; un cam po
de d eportes con­
venientem ente nivelado y trazado
p a ra que en él puedan p racticarse
las más diversas actividades ten ­
dientes al sistem ático desarrollo
físico de los educandos. Tam bién
cuenta cada uno de estos planteles
con un teatro escolar desm ontable
donde, periódicam ente, se p resen­
tan veladas que estim ulan el senti­
m iento artístico de los alum nos.
T eniendo muy en cuenta que el
facto r más im portante p a ra la bue­
na m archa de la escuela es el m aes­
tro, puesto que él influye d irecta­
m ente en el proceso evolutivo de
la m entalidad del niño tan to en la
enseñanza como en la orientación
m oral que con sus actos forzosa­
m ente le im prim e, la escogencia
del p ersonal que labora en estos
planteles ha m erecido de la Com­
p añ ía la más atenta selección y es
v erd aderam ente satisfactorio po-
D etalle de un corredor de la Escuela
“ C oncordia”.
tro s de actividad que p re p a ra n a
los alum nos p a ra ser en el m añana
ciudadanos útiles a sí mism os y
co n trib u ir al avance m oral y cultu­
P arq u e infantil ral de la com unidad.
E scuela “A yacu- En cada uno de los planteles se
cho”, L agu­ ha creado un museo escolar con el
nillas. propósito de fom entar la observa-
ción de la N aturaleza y ser­
v ir de m otivación p a ra des­
arro lla r tem as de palpitante
interés p a ra los alum nos,
puesto que son ellos mismos
los encargados de enriquecer
las diferentes colecciones y
hacer, bajo la d irección de los
m aestros, la clasificación de
los especím enes hasta d ejar­
los nítidam ente colocados en
las respectivas v itrinas.
La Escuela “ C oncordia”, de
Cabimas, y la “A yacucho”, de
Lagunillas están dotadas con
bibliotecas en las cuales se
ofrece interesan te m aterial de
lectura tanto a los alumnos,
como a los m aestros y demás
adultos que desean visitarlas. La
C om pañía donó a cada uno de es­
tos institutos trescientos volúm e­
nes p a ra in ic ia r las colecciones,
las cuales se aum entan constante­
m ente con las donaciones de ele­
m entos entusiastas que h an cose­
chado en esos salones horas de ver­
dadera expansión espiritual. Un
núm ero no m enor de veinte lecto­
res diarios visitan cada una de
esas bibliotecas y sus adeptos au­
m entan cada dia.
Con el propósito de alcanzar un
m ayor acercam iento entre el hogar
y la escuela, se han creado en los
diversos planteles de la Compañía,
sociedades de p ad res y m aestros.
Estas laboran constante y efecti­
vam ente p o r resolver arm ónica­
m ente los problem as que co nfron­
tan unos y otros con objeto de al­
canzar la educación integral de
los alum nos. Pero, la labor de es­
tas sociedades no se lim ita sim ple­
m ente a m ejorar la condición ge­
neral de los alum nos y a facilitar
la labor de los m aestros; mas tam ­
bién, in ten tan fom entar la cultura
en todas sus m anifestaciones y se
m uestran siem pre dispuestas a co­
laborar en cuanto m ovim iento cul­
tu ral se inicia. Con este am plio
esp íritu de cooperación muy en
cuenta, estas sociedades, aunque
según sus estatutos sólo conside­
ran como m iem bros activos a los
padres y representantes de alum ­
nos en las escuelas y al personal
docente que en ellas laboran, p er­
Hora del gimnasio, Escuela “ Ayacucho”, Lagunillas.
m iten d ar acogida como m iem bros micos. A tal fin, se han nom brado
a todas aquellas personas que ex­ com isiones que actualm ente elabo­
presen su voluntad de cooperar a ran los estatutos que han de regir
la realización de los ideales que las actividades de esas cooperati­
estas instituciones persiguen. vas y estudian los m edios para que
Los éxitos que han alcanzado es­ las mismas queden establecidas so­
tas sociedades se patentizan más bre sólidas bases económicas.
cada d ía en hechos concretos, sien­
do dignos de m encionar los si­
guientes: Desde que quedaron
abiertas al público las bibliotecas
a que antes nos hemos referido han
co rrid o p or cuenta de las respecti­
vas sociedades los sueldos de los
bibliotecarios. Otro caso in tere­
sante es el de la Sociedad corres­
pondiente a la Escuela Concor­
dia, de Cabimas, la cual, con el
laudable em peño de fundar una
escuela de música, se dió a la ta­
rea de recau d ar los fondos necesa­
rios p ara la adquisición de los ins­
trum entos requeridos. Reciente­
m ente, la Ju n ta D irectiva de esa
Sociedad organizó una verbena, la
cual resultó un éxito rotundo tan­
to en su aspecto social (pues, aun­
que la concurrencia fué m uy nu­
m erosa, no se registró ni el más
leve incidente desagradable) como
en el económico, habiendo deven­
gado la Sociedad luego de cu brir
totalm ente los gastos incurridos
p ara su organización, la suma de
1.300 bolívares. Como resultante P ersonal docente de la Escuela de
inm ediato de tal éxito, la escuela Tía Juana.
referida se enorgullece hoy de po­
seer un herm oso piano, el cual Por orden expresa de la Geren­
adorna el am plio salón central del cia, el D epartam ento Médico efec­
edificio. Tam bién tienen en estu­ túa periódicam ente un examen ge­
dio esas sociedades un plan neral de la condición física de los
de cooperativas escolares alum nos inscritos en todos los
cuyo propósito es facilitar planteles de la Compañía, dando
a los padres la adquisición inm ediata y gratuita atención a to­
de vestuarios p a r a l o s dos los casos que no requieran in­
alum nos a precios econó- tervención quirúrgica. Cuando ta­
les casos se presentan y en la opi­
nión del facultativo exam inador se
hace im prescindible la interven­
Personal docente de la Escuela ción de un especialista, el D eparta­
“A yacucho”, LaguniUas. mento m encionado lo com unica a
— 21
las au to rid ad es escolares p ara que
éstas a su vez lo lleven al conoci­
m iento de los p ad res in teresados
a fin de que tom en las p ro v id en ­
cias del caso.
Los d eportes juegan im p o rtan te
p a rte en el p lan educativo que des­
arro llan estas escuelas.
Cada grupo de alum nos que to ­
ma p arte en esas actividades es to­
talm ente equipado p o r la E m presa
con los uniform es, etc; p ero como
requisito indisp en sab le y p a ra es­
tím ulo de los educandos, tien en la
p referen cia p a ra in g resar en esos
grupos aquellos alum nos cuya ca­
lificación m edia sea m ayor de 15
puntos, sin im p o rta r p a ra el caso
la relativ a h ab ilid ad que posean
p a ra el deporte.
E n todas las escuelas que la
Com pañía sostiene, se han estable­
cido cursos n octurnos p a ra o b re­
ros a los cuales asisten p a ra la fe­
cha de esta com unicación 162 tra ­
bajadores, bajo la d irecció n de
cuatro profesores. E l resu ltad o de
esos cursos h a sido altam ente sa­
tisfacto rio , dándose el caso de que
los adelantos alcanzados p o r algu­
nos o breros h a n sido tan p atentes
que sirven de poderoso estím ulo a
m uchos de sus com pañeros p a ra
in g resar a los m ism os.
A unque hasta el p resen te no ha
sido posible sobrep o n erse a la ti­
m idez n atu ral de los m ás adelan­
tados de estos estudiantes adultos
p ara o p ta r al C ertificado de In s­
tru c c ió n P rim a ria E lem ental, de­
bido al tem o r de fra c a sa r en los
exám enes y exponerse p o r ello al
rid ícu lo de sus com pañeros, se es­
p e ra que en un fu tu ro p róxim o ta­
les tem ores p u ed an ser vencidos
P a rq u e infantil, Escuela de T ía Ju an a.
D etalle del Museo escolar, Escuela “A yacucho”, L agunillas.
p a ra que esos laboriosos tra b a ja ­
dores p uedan ten er la m erecida
constancia legal de sus estudios.
Aunque no se espera que el nú­
m ero de alum nos in scritos en es­
tas escuelas sufra una variación no­
table d u ran te el próxim o año es­
colar, el p ersonal docente de todos
los planteles de la C om pañía será
aum entado con el propósito de
a ten d er debidam ente a los alum nos
que, term in ad a su in stru cció n ele­
m ental, com enzarán a cu rsa r la
In stru cción P rim a ria S uperior en
el p róxim o lapso.
Amplio como es el edificio que
ocupa la Escuela “C oncordia”, de
Cabim as, la C om pañía ha resuelto
p a ra d a r m ayor com odidad a los
— 22 —
alum nos y a los preceptores, ad i­
cio n ar a esta bella estructura, ap ro ­
vechando la época de las vaca­
ciones regulares, las dependen­
cias siguientes: Un salón destina­
do especialm ente a la biblioteca
y debidam ente equipado; otro desti­
nado a la enseñanza p rá c tica de
las ciencias naturales; otro para
las reuniones de los m aestros; dos
nuevos depósitos p a ra d ar cabida
al m aterial escolar y equipos de­
portivos, dejando el actual para
sede de la cooperativa escolar; un
taller para el aprendizaje de ma-
nualidades, y dos nuevas aulas.
Estas últim as, acondicionadas con
una pared falsa p a ra dividirlas,
po d rán ser convertidas en un gran
salón de reuniones y servirán tam ­
bién p ara las proyecciones de ci­
ne educativo que se tienen en p ro ­
yecto para el próxim o lapso es­
colar.
En el cam pam ento de P unta
Gorda, donde sólo hay 54 alum nos,
se proyecta ten e r listo p a ra la nue­
va a p ertu ra de esa escuela, un edi­
ficio con dos aulas y un ta lle r de
m anualidades.
Tam bién las Escuelas “Ayacu­
cho”, de Lagunillas, y la “Concen­
tra d a ” de T ía Juana, serán dota­
das en esa m ism a época con talle­
res de igual naturaleza.
P a ra finalizar, sólo nos queda
d ecir que, con todo lo hecho y lo
proyectado, las escuelas de la La­
go Petroleum C orporation se m an­
tienen en constante evolución y
que con voluntad firm e m archan
cada día h acia un futuro más b ri­
llante.
 E
N esta página publicam os (los gru­
pos de alum nos graduados de 49
grado en nuestras Escuelas “C oncordia”
y “ A yacucho”, de Cabimas y Lagunillas,
respectivam ente, y algunos de los actos
eulturales efectuados como com plem ento
de los exám enes de este año en dichos
Campos, actos que fueron m uy co n cu rri­
dos y obtuvieron general aplauso.

1 Virgilio Fernández: 2 Luis Segundo Borjas; 3 M aximiliano López:

4 Alfredo Macías; 5 Rafael Devonish; 6 Hernán J
Velázquez; 7 Ana B etulia Barrios;
8 Aida Maclas.

) Julián L unar. 2 Saúl G uanipa; 3 Eucaria Paz; 4 Gloria

P lñ e rú a . 5 Zenobia Sosa; 6 César Velázquez; 7 Cristian
M artínez; 8 Aura Esperanza V ergara; 9 Rosa Riera; 10
Carmen M oreno, 11 Marcilia Reyes; 12 Carmen
L una, 13 Carmen Mabo; 14 Francisco Ti-
nedo; 15 José A .P érez Casales; 16 1 novias».
Víctor Salazar: 17 Alonso
Borjas; 18 Pedro
Calatayud
ssb-
nrar %s¿

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L u j ^ ^ n o . ¡ t f Lu-
;/;■ »aúf e?d°<‘a hu*
q
te
“El u ’ - vi
l * a c la *rr“no" mM
 La Educación y la Seguridad
L
a m ay o ría de los trab ajad o ­
res que tien en hijos, concep­
túan que la educación de éstos se
co n creta únicam ente a la asisten ­
cia a los planteles escolares, la­
m entable e rro r que orig in a con el
tran sc u rso del tiem po acciones de­
lincuentes en el sentido de seguri­
dad y o rden social de p arte de una
ch iq u illería a la que le h a faltado
p o r negligencia de sus p rogenito­
res, poca com prensión o in d ife­
ren c ia de los m ism os al program a
legal y hum ano, la educación del
hogar.
La pedagogía cum ple la noble
m isión de ed u car a los niños p o r
m edio de una enseñanza g raduada
a precav erse de las acechanzas que
le tien d e la v id a; pero nosotros de­
bem os tam bién co o p erar en este
sentido, im puesto p o r lógica m oral
y p a trió tic a ; tenem os que ayudar
con el m ayor em peño a com pletar
la lab o r educativa del niño, d án d o ­
le las in d icacio n es debidas en la
vida púb lica y en la p riv ad a a esos
futu ro s hom bres que serán en el
m añana el p o rv e n ir de la P atria.
La p rim e ra obligación que con­
trae el p a d re p a ra con el hijo, es
la defensa de la v id a de éste, lo
cual se logra p o r m edio de senci­
llos proced im ien to s, com o s o n :
o p o rtu n as sugerencias, rep ren sio ­
nes severas a tiem po, penas m ora­
les y consejos constantes.
P ie d a d , S e ñ o r A u to m o v ilista
A una
co n tin u ació n rep ro d u cim o s
carta que una m adre
cuyo h ijito acababa de ser víctim a
de un accidente autom ovilístico,
le escribió al juez ante quien hubo
de com p arecer el autom ovilista
responsable. Leédla, señores auto­
m ovilistas, y tenedla p resen te siem­
p re que m anejéis vuestro autom ó­
vil. P en sad si vale la pena el des­
g a rra r el corazón de una m adre,
p o r tr a ta r de llegar unos cuantos
m inutos o unas cuantas h o ras antes
al pun to a donde os d irijáis. Héla
a q u í:
“Señor Juez:
Veces h ay en que al p en sar en
las p erso n as que m anejan autom ó­
viles, se me figura que tien en algo
de tig res y de elefantes al m ism o
tiem po. De tigres, p o r la rap id ez
con que, insensiblem ente, se a cer­
can a sus victim as; de elefantes,
p o rq u e en llegando a ellas no hay
E vitad estas escenas.
In fin id ad de niños diariam ente
tra fic a n p o r las calles y carreteras
de los cam pos de este D istrito, ex­
poniendo a cada m inuto, p o r su
falta de conocim iento, sus valiosas
vidas; suben a los postes eléctri­
cos y usan para cam pos de juegos
los sitios más im propios, todo lo
cual puede d a r cabida a lam enta­
bles desgracias.
E stá en las posibilidades del pa­
d re evitar esa continua exposición
de la vida de los pequeños, con
una enseñanza m etódica de la m a­
n era de p re v e n ir accidentes, en lu­
gar de asum ir la actitud, como m u­
p o d er hum ano que los detenga.
Me queda una h ijita, señor Juez.
Si se ta rd a unos m inutos apenas
en reg resar de la escuela es tal la
angustia que siento, que p re fe riría
yo m o rir p a ra no su frir m ás am ar­
guras. Es una to rtu ra p erenne el
dejarla salir a jugar con sus ami-
guitas.
Y claro es que tengo que dejar­
la, p orque el recreo es p a rte esen-
cialísim a de la vida de los niños.
Y he llegado al punto de que tem o
h asta el rogarle a Dios cuando me
acuesto, que me la cuide de noche
y de día en todas p artes, porque
siem pre le rogué que h icie ra eso
con los dos cuando vivía su her-
m anito.
Y es que un día de tantos que
dejé salir al niño a jugar, no h a ­
bían pasado diez m inutos cuando
los vecinos me tra jero n uno de sus
zapatitos, com pletam ente destroza­
— 24 —
chas veces se hace, de co n siderar
injustas e indebidas las observa­
ciones conscientes que le haya he­
cho cualquier ciudadano de crite­
rio y p rin c ip io s cívicos.
La seguridad del niño depende
directam ente de la educación que
se le dé; p o r ello exigimos a todos
los padres la fran ca colaboración
en la m ateria expuesta, ya que ella
es un deber ineludible en el hom ­
bre que desea te n e r hijos sanos,
fuertes, honrados y laboriosos. P o r
otra p arte es un crim en de lesa p a­
tria no q u itar la té tric a visión que
se cierne constantem ente sobre ca­
da chico no educado en la preven­
ción de accidentes.
La enseñanza de seguridad en
las escuelas, debe jugar actualm en­
te un gran papel en la labor de
p rev e n ir desgracias, tanto p a ra las
que pueda su frir el niño en si, co­
mo las provenientes del trabajo
p ropiam ente dicho. No es que se
tra te con este servicio que m en­
cionam os, de enseñar los disposi­
tivos técnicos de prevención, sino
de crear entre los escolares un es­
tado psicológico adecuado p a ra que
las nociones de esta naturaleza
puedan in flu ir en su conducta dia­
ria.
C aripito, agosto de 1940.
Manuel C. Arroyo.
do. T enía puestos, cuando salió de
casa, los zapatos o rd in ario s, p o r­
que los finos los reservaba yo para
ocasiones especiales, como lo fué
la de su entierro.
¡Oh, cómo le desgarra a una m a­
dre el alm a el ver que al fruto de
sus entrañas, al niño que se esme­
rab a en b añ a r y vestir y alim en­
tar, al niño cuyas rodillas y mane-
citas se p ercu d ían a veces tanto
que era obra de rom anos el lim ­
piárselas, al niño cuyos catarros
le hacían a una tem er que fuesen
a degenerar en pulm onía, p o r lo
que a cada rato se levantaba una
du ran te la noche p ara ver si no
ten ía calentura y si estaba d u r­
m iendo tranquilo, lo haya privado
de la vida un autom óvil!
Es el peor de los m artirios, se­
ñor Juez, el ver a ese niño, con
una palidez que es im posible apar-
(Pasa a la pág. 28).
 P r o f ila x ia Escolar
E
N tesis general, el m aestro Asi, pues, el m aestro debe ser un cársele tam bién el aseo general de
solo se ocupa en d ar ins­ individuo que, adem ás de sus co­ su persona, y muy especialm ente
tru cció n al niño, tratan d o de en­ nocim ientos de enseñanza común, en lo que se relaciona con sus dien­
señarle los conocim ientos pedagó­ tenga observación de p siquiatra y tes, p a ra así evitarle contagios e
gicos relativos al estudio de las ojo m édico, sin que p o r ello nece­ infecciones que pueden resu ltar de
ciencias que paulatinam ente van a site indispensablem ente ser un p ro ­ graves proporciones. En la Regla­
ser puestas a su alcance. fesional en m edicina ni en las al­ m entación de Higiene y Asistencia
P ero es un e rro r dedicarse sola­ tas doctrinas de la psiquiatría. El m édica escolar venezolana, existe
m ente a esa form ación cerebral, carácter se form a rectam ente aún la obligación de som eter a examen
que si es en verd ad esencialisim a, en los niños más refractarios, cuan­ psíquico y som ático a todos los
necesita ir acom pañada de la en­ do se em plea la persuación, el ejem­ escolares que p o r prim era vez in ­
señanza m oral que se desprende plo y la constancia; y asimismo gresen a la escuela, exam en que
de la observación d iaria sobre las sucede cuando existen defectos fí­ será efectuado por el Médico Es­
inclinaciones del n i­ colar respectivo. De
ño y sobre su m ism a la clasificación que
salud, como que es de de cada alum no ha­
la com binación de to­ ga el m édico, p a ra la
dos esos factores bien cual da la pauta es­
enrum bados, de don­ pecial el reglam ento,
de sald rá el futuro queda el m aestro en
ciudadano, sano de conocim iento de la
cuerpo y de espíritu norm alidad o anor­
selecto, de que tán- m alidad del alumno,
to necesita Venezue­ de su estado de ca­
la. A ese fin es indis­ p acidad o inferio­
pensable, indudable­ rid ad biológica, de
m ente, tanto la for­ sus posibles conta­
m ación y desarrollo gios, etc., etc., y ya
de la inteligencia del tiene el camino abo­
niño como la form a­ nado para poder con
ción y desarrollo fí­ éxito realizar a ca-
sico y de sus senti­ balidad su doble m i­
m ientos m orales. sión. Indudablem en­
El m aestro debe ob­ te que obtendrá una
servar la evolución transform ación nota­
de su patología y de ble, de positivos re­
su psicología a la vez sultados. ¡Cuántos fu­
que nutre su cerebro turos problem as, mu­
con sus p ropios co­ chos de ellos m orta­
nocim ientos. Las p ri­ les, se evitarán así al
m eras letras, in icia­ niño!
ción de su futu ra sa­ Todos no van a la
bid u ría, deben ir en escuela con capacidad
parejo ascenso con la intelectual y con ca­
nivelación m oral in ­ p acidad san itaria; pe­
dispensable. La ob­ ro el m aestro, basa­
servación constante do en los rudim entos
del m aestro h a rá sua­ de la higiene escolar,
ve y n atu ral la evo­ po d rá disciplinarlos
lución coordinada, al paulatinam ente en
extrem o de que fácil­ cuerpo y cerebro, y
Disciplinados su cuerpo y su cerebro desde niña, según la higiene esco­
m ente se irá c o rri­ lar, triu n fa y vive llena de felicidad. con un esfuerzo de
giendo cualquiera m a­ constante propagan­
la inclin ació n que p u d iera re ­ sicos o m ala salud prem atura; pe­ da sanitaria lograr encauzarlos por
sultar d añina p a ra el futuro del ro p ara ello se requiere que el la vida norm al necesaria para su
que se in icia en los m isterios de m aestro haya llegado a conclusio­ m ayor perfeccionam iento.
la vida. nes definitivas sobre el estado fí­ Pedagogía viene de una voz grie­
P o r eso en la m oderna pedago­ sico, m oral e intelectual del dis­ ga, com puesta de “paid-os”, del ni­
gía se capacita a los m aestros p ara cípulo. ño, y “agogía”, conducción. Así,
las tres enseñanzas. Ya no es sola­ La higiene escolar debe consti­ pues, en la pedagogía no figura so­
m ente el a b c del libro-texto, sino tu ir una atención p articu lar del lam ente la instrucción, como creen
tam bién el a b c físico y el a b c m aestro. Este debe em pezar por algunos, sino tam bién la educa­
m oral los que deben m arch ar uni­ in clin ar al niño a la lim pieza, pues ción, la “conducción” del niño, y
dos para form ar la trilogía educa­ p o r pobre que sea, debe y puede el p or ello ha pasado de la categoría
tiva, la form idable tríp o d e sobre alum no asistir a la escuela con su de arte a la de ciencia. Y tiene que
la cual se levantará robusta y de­ traje lim pio y con sus m anos y ca­ h acer con el desarrollo corporal,
finitiva la in d iv id u alid ad del niño. ra igualm ente lim pias. Debe incul­ de los sentidos y de la voluntad.
 Hemos ten id o el gusto de re c ib ir
el p recioso volum en de versos que
el notable e in sp ira d o poeta Anto­
nio Sim ón Calcaño acaba de d ar
a la luz p ú b lica bajo la denom ina­
ción de “A ldea” . E ste precioso
poem ario del joven a rtista venezo­
lano tiene, en tre otros m uchos m é­
rito s, el de ofrecer h o n d a em oción
al lecto r que se detenga ante sus
páginas.
Se tra ta de u n a serie de estam ­
pas vernáculas, m otivos de la p ro ­
v incia, engarzados en la flexible
in sp ira c ió n de A ntonio Sim ón Cal-
caño. In sp iració n ésta que le lleva
a ofrecer una serie de crom os lu ­
m inosos, donde el m otivo cam pes­
tre en cu en tra el brillo y la expre­
sión cabal. Se p alp a el paisaje y
se siente la h u m an id ad que encie­
rra . Poem as refulgentes, llenos de
inquietudes, plenos de u n suave
m isticism o p o r las excelencias de
la naturaleza. D isc u rrir de días
juveniles expresados con m agnífi­
ca sugerencia en un verso delicado
y fino.
V áyanle al poeta Calcaño, nues­
tra s cord iales felicitaciones p o r la
belleza y g alanura de que hace ga­
la en las em otivas páginas de
“A ldea” .
Convierta en Dinero sus Ideas
A
LGUIEN h a dicho, y con ra ­
zón, que la c u rio sid ad es m a­
dre de la inventiva. Demás está
el decir, p o r supuesto, que p a ra
que aquélla la dé a luz es m enes­
te r que en cada caso exista el ger­
m en de ésta, pues no es de esp erar
que quien no tenga pizca de genio
vaya a in v en tar nada, p o r m uy cu­
rioso que sea.
Sabido es, asim ism o, que la cu­
rio sid a d puede co n sistir en el sa­
no y legítim o deseo de sab er y ave­
rig u a r alguna cosa, o en la pésim a
costum bre que tien en ciertas p e r­
sonas de in q u irir lo que no debe
im p o rta rle s; p ero aquí nos re fe ri­
mos a la p rim e ra clase de c u rio ­
sidad.
Fué la cu rio sid ad que p o r las
descargas eléctricas te n ía Benja­
m ín F ra n k lin , lo que hubo de lle­
varlo a la invención del p a ra rra ­
yos, y los d escubrim ientos que so­
bre aquélla hizo el p ro p io F ra n ­
klin sirv iéro n le de in sp iració n a
otro genio, Tom ás E dison, y le p e r­
m itiero n som eter la electricid ad
a p rá c tic o dom inio, cosa que no
El e scrito r E d uardo Oxford-Ló-
pez ha escrito varias crónicas gua-
yanesas que ha publicado en un
lib ro titu la d o : “Usupam o y otras
divulgaciones”. Son como una re ­
velación de aquellas regiones don­
de el áureo m etal y las piedras
p reciosas recu erd an el fabuloso “El
D orado” de la leyenda. E sta con­
trib u ció n de sereno estudio al p ro ­
blem a de nuestras m inas de oro y
a otros de la lejana región, es com-
plenam ente m eritoria. A gradece­
mos el envío de un ejem plar de
“U supam o” .
hubiese logrado nunca, de h ab e r
estado desprovisto de curiosidad.
A cada paso vem os el resultado
de la cu riosidad de personas que,
no satisfechas con caducos siste­
mas, se dieron a la ta re a de av eri­ in m ortalidad, a sim ples m ortales
guar si sería posible id e ar otros
más eficaces.
Y todos conocem os individuos, tá espoleando a la voluntad p a ra
en m ayor o m enor núm ero, cuya
cu riosidad los llevó a la delante­
ra de los demás. No contentos con
conocer a p erfección los detalles
de su p ro p ia tarea, afanábanse
tam bién p o r conocer los de las ta ­ saltantes em presas, y que se d eri­
reas encom endadas a otros en su
ram o de actividades, lo cual hizo
— 26 —
Agradecem os el envío de la in te­
resante ch a rla que d ic tara recien ­
tem ente en el Ateneo de Caracas,
el distinguido escrito r zuliano D.
Santiago H ernández Yepes, bajo la
denom inación de “Qué es y qué h a­
ce la In stitución Z uliana de C ara­
cas”. En las páginas del folleto que
nos ocupa quedan expuestas, en len­
guaje preciso y atildado las fecun­
das gestiones de la citada In stitu ­
ción. El léxico fácil, observaciones
atinadas, firm eza de pensam iento
y clara visión de realidades posi­
bles, acrecientan la im portancia del
opúsculo recién aparecido.
“El E x p lo rad o r”, revista m en­
sual ilustrada, órgano de la F ede­
ración de Boy Scouts de Venezue­
la, trae en su núm ero últim o, que
hem os recibido, m aterial m uy in ­
teresante sobre scoutism o. T oda su
lectura es de una utilid ad p rá c ti­
ca individual, no sólo p a ra los
scouts sino p ara toda clase de p e r­
sonas. Merece aplauso este m ovi­
m iento de propaganda de esa mag­
nífica institución que R oberto Ba-
den-Pow ell fundó hace trein ta y
tres años p ara obtener la organi­
zación m oral y m aterial de la ju­
ventud.
pen etrarse de éste en toda su ex­
tensión, dando ello p o r resultado
el que, p o r v irtu d de su curiosidad,
lograsen en poco tiem po saber lo
que no llegaron a sab er otros que
se pasaro n to d a una vida trab a jan ­
do en el m ism o ram o.
Es ésa, pues, la clase de curiosi­
dad que a todo el m undo le con­
viene, y que es digna de ad m ira­
ción y estím ulo, ap arte la circu n s­
tan cia de que lleva siem pre consi­
go su p ro p ia recom pensa.
La H istoria está llena de esos
ejem plos. Son m uchos los casos en
que ese afán loable de investigar,
de saber más, ha creado m aravi­
llas y ha lanzado, a veces h asta la
de nom bre casi desconocido. Es
un im pulso que constantem ente es­
que p ersista en el propósito, y sin
desm ayos llegue a la m eta desea­
da. i Feliz im pulso ése que se tra d u ­
ce en noble em ulación capaz de las
más grandes obras y de las más re ­
va sim plem ente de la curiosidad
de saber, de investigar!
 CONTRA EL ALCOHOLISMO
C ontrarrestando la propaganda
que los fabricantes de licores y los
im portadores hacen de los p ro d u c­
tos, p o r m edio de carteles en las
carreteras, hojas volantes, anun­
cios cinem atográficos, etc., la p re n ­
sa bien in tencionada viene orien­
tando en el sentido de a p a rta r a
nuestro pueblo del deletéreo vicio.
Ahora tenem os nuevo motivo p a­
ra satisfacer el sentim iento p a trió ­
tico y el criterio que tenem os for­
mado acerca de los daños que cau­
sa a la N ación aquel vicio. El Ilus­
tre Concejo M unicipal de este Dis­
trito acaba de ap ro b ar un in tere­
sante acuerdo el cual m ereció des­
de su p rim era discusión nuestro
m ejor apoyo. D icho acuerdo lim i­
ta las horas de expendio de bebi­
das alcohólicas en el D istrito Fe­
deral, desde las once de la m añana
hasta las once de la noche. La dis­
posición no se aplica a los clubs,
dancings, cabarets y establecim ien­
tos de la m ism a índole. Los in ­
fractores serán penados con m ul­
ta de v einticinco a doscientos bo­
lívares o arresto p roporcional.—-
El Heraldo.
NORMA EDUCACIONAL EN
VENEZUELA
Es incuestionable el hecho de
que la labor del M inisterio de E du­
cación N acional responde en la
hora actual a una in terp retació n
que pudiéram os llam ar exacta, res­
pecto a los problem as que in tere­
san al esp íritu de las m ayorías ciu­
dadanas.
E n Venezuela hem os tenido la
costum bre de m irar con un senti­
do ind iferen te a todos los valo­
res hum anos que responden al
desarrollo cultu ral y pacífico de
las generaciones que dentro del
am biente univ ersitario llevan su
existencia al m argen de las condi­
ciones sociales de otros países. E n­
tre nosotros h ay un concepto ca­
bal de dem ocracia. La entendem os
como una necesidad p ara poder
llegar en buena h o ra al acuerdo de­
finitivo que ha de solucionar m u­
chos problem as que se relacionan
íntim am ente con la vida y los hom ­
bres de estas latitudes.
Tam bién hay el deseo de estre­
ch ar vínculos cada vez más fuertes
entre las naciones am ericanas y de
v incular nuestro esp íritu al de
aquellos países que tienen igual
sentim iento y una afinidad más o
menos precisa al respecto.— Cri­
tica.
Reproducción sin com entarios de al­
gunos párrafos de recientes edicio­
nes de la Prensa del País.
CAJA DE HABITACION
POPULAR
El Concejo M unicipal acaba de
d ictar una O rdenanza sobre Caja
de H abitación P opular, con el fin
de aplicar una política inm obi­
liaria p ráctica que coopere eficaz­
m ente a resolver el problem a de
la escasez de viviendas baratas pa­
ra las clases pobres. AI efecto, se
nom bró una junta adm inistradora
com puesta p o r un m iem bro desig­
nado p o r la G obernación y otros
dos elegidos respectivam ente por
la M unicipalidad y el Colegio de
Ingenieros de Venezuela. Sobre es­
te tópico social-económ ico se ha
hablado m ucho y se han presenta­
do diversos proyectos en todas las
esferas oficiales. Pero no se ha lo­
grado llevar a cabo un plan bien
definido, persistente y satisfacto­
rio. La M unicipalidad, en esta oca­
sión, debe estudiar las causas que
han neutralizado la acción oficial
en sus diversos program as y pre­
venirse p ara que su intención de
favorecer a las clases pobres no
sirva de base p a ra la especulación
y el m edro .— La Esfera.
PROTECCION A LA INFANCIA
VENEZOLANA
Ultim am ente, p o r m ejor decir,
en los últim os años, han sido dic­
tadas una serie de m edidas, todas
ellas convergentes a m ejorar las
condiciones de la infancia en el
país. N uestros com entaristas cien­
tíficos, los m édicos especialm ente
preocupados p o r esta clase de p ro ­
blemas, y en general todas aquellas
personas que en el radio de su p ro ­
fesión están asistidas por un inte­
rés p articu lar en lo que toca a al­
guna de las cuestiones fundam en­
tales referentes al niño, ya en el
cam po puram ente intelectual, ya
en el científico, o bien en ambos,
han estado destacando todos aque­
llos puntos en los cuales es preciso
ir realizando una acción eficaz y
bien orientada, de modo que toda
labor venga a resolverse en una
m áxim a eficacia de todo lo que a
la población infantil del país se
refiere . — El Universal.
— 27 —
ELECTORES Y CANDIDATOS
Hoy venim os a hacer ver cómo
el elector debe revestirse de un
pensam iento superior y proceder
conform e a conciencia.
Así, en prim er lugar, no puede
en momento alguno ap artarse del
fin p a ra el cual se le ha dado un
derecho tan trascendental. El bien
de la P atria, el bien de la fam ilia
y el bien de los ciudadanos, están
a él vinculados. Asi, no debe vo­
tarse ni por capricho ni p o r p e r­
sonales sim patías. Un muy grande
amigo, que puede ten er otras nota­
bles virtudes, podría ser fatal co­
mo m andatario, y a él no puede
darle su voto; en cam bio, por otro,
menos amigo y quien sabe si su
adversario o rival, pero que tiene
las cualidades que son necesarias
para el desem peño de una función
pública, sí debe votar. La Religión.
SEGUNDO CONGRESO VENE­
ZOLANO DEL NIÑO
Ha sido fijada la fecha del 24 de
octubre, aniversario del N atalicio
del general Rafael U rdaneta, para
la celebración del Segundo Con­
greso Venezolano del Niño, cuya
reunión se efectuará este año en
M aracaibo, cuna de ilustres gale­
nos, que han dado prestigio a la
m edicina nacional. Como se recor­
dará, la prim era de dichas asam­
bleas se realizó en Caracas el año
antepasado, y de sus conclusiones
se derivaron apreciables benefi­
cios, aunque son m uchas todavía
las recom endaciones que no se han
puesto en práctica, debido, proba­
blem ente a las dificultades halla­
das por la ausencia de organiza­
ción y de métodos en un medio
im preparado y hasta adverso, des­
pués de tanto tiem po de caótica
inercia adm inistrativa.
P ara la celebración de este Se­
gundo Congreso Venezolano del
Niño— del cual se esperan benefi­
ciosos resultados, de m ayores al­
cances, quizás, que los obtenidos
en la prim era reunión, ya que se
tiene a mano la experiencia, y un
m ejor acopio de datos p ara em­
p ren d er con segura orientación tan
im portantes trabajos—los diversos
Estados de la República deberán'
nom brar sus respectivas delegacio­
nes m édicas, que en la asamblea
representen con propiedad los in­
tereses puericult 11 rales de las co­
rrespondientes regiones, y se cons­
tituyan en fieles intérpretes de
las necesidades sufridas por cada
una de las E ntidades comitentes.
Ahora.
 \
— Ve siem pre de paseo, p ero no
tan lejos que no te sea fácil re g re ­
sar cuando lo desees.
— Tém ele a los hom bres agore­
ros tan to com o a aquellos que vi­
ven de constantes y vanas ilusiones.
— La p ro d ig alid ad es m ala pero
más aún lo es la avaricia.
— No busques al rico p o r rico ni
desdeñes al pob re p o r que no tiene.
-—Si ap aren tas más de lo que
tienes, esta falsa p osición no ta r­
d a rá en tra ic io n a rte.
-—Vé despacio y m ira siem pre
donde vas a p o n er el pie.
— No juegues con la h o n ra de la
m ujer, p orque ella a veces tom a
venganzas terrib les.
— Si sabes un secreto no lo cuen­
tes, p ero saca de aquel secreto to ­
da u n a enseñanza.
■—No te ria s de las m ujeres li­
vianas, p o rq u e ellas p ueden escon­
d e r algo serio en su ap aren te li­
viandad.
— No juzgues con crudeza y dé­
jale ese trab ajo a los jueces.
— Si te vas de la p rim e ra im p re­
sión te equivocarás siem pre.
— No le des n u nca arm as a tu
enem igo.
-—C uando u n enem igo tuyo está
en acecho, no entres en discusio­
nes con terceros, p o r que el ene­
migo se ap ro v ech ará del m om en­
to p a ra atacarte tam bién.
— N unca pienses que no te en­
ten d iero n bien, sino calcula que
fuiste tú el que no supo encon­
tr a r los vocablos precisos.
Raimundo LULIO.
(V ersión del á rab e ).
C aracas: E nrique Puig Corvé R., M. A. A ntonetti. — M aracaibo: G. R ahn. — La Salina: Ramón Salazar,
Pedro M aninat. — Lagunillas: Abundio Montero. — C aripito: S. C hacín Sánchez,
Q u iriquire: Alfredo P ereira,
nares.—C um arebo: A. A. M artínez.—G üiria: Víctor Rubio, Luis P iñerúa---- Tem blador: Francisco Ferm ín.—
La Hora "Esso"
P articip am o s a nuestros lec­
tores y a todos los aficionados,
que la H ora “Esso” se está efec­
tuan d o actualm ente en la Ra­
dio d ifusora Venezuela, y que se
ha dividido en dos partes, de
acuerdo con la reglam entación
oficial al respecto: m edia hora,
desde las 8 a 8 ^ p. m. dedica­
da a los am ateurs a la m úsica,
canto y recitació n ; y m edia ho­
ra, desde las 8V2 a 9 p. m. dedi­
cada a instru cció n y am eni­
dades.
Como siem pre, nuestra H ora
“E sso” sigue teniendo una en­
tu siasta acogida y los prem ios
se ad ju d ican con reg u larid ad
en todas las audiciones, p o r el
respectivo Jurado.
R ecordam os que las in sc rip ­
ciones deben hacerse en las Ofi­
cinas de “El F a ro l”, Sociedad a
T raposos N? 4, Segundo piso,
N<? 231.
Sintonice usted todos los sá­
bados de 8 a 9 p. m. la R adiodi­
fusora Venezuela (1.200 k c-5 0 1 0
kc.) p a ra gozar la H ora “Esso” .
P ie d a d , Señor....
(Viene de la pág. 24).
ta r jam ás de la im aginación, en
u n a cajita de m uerto. E l dolor es
tan h o rrib le, que no se puede llo­
r a r siquiera. Le parece a una to­
do aquello un verd ad ero im posi­
ble, diabólica pesadilla que ha
de desvanecerse tan pro n to co­
mo se despierte. Sí, no es o tra
cosa, piensa u n a : me parece sí
realid ad , pero es apenas un sue­
ño espantoso. C uando yo despier­
te lo veré vivito y sano, alegre y
juguetón como lo ha sido siem pre.
iDios mío! P ero no fué pesa­
dilla, fué la m ás h o rrib le, la más
cruel de las realidades. Y cuando
siente una ya ganas de g rita r y
abando narse a la desesperación,
se da cuenta de los deberes que la
C o la b o ra d o re s d e " E l F a r o l"
M arcos Márquez, Carlos Rodríguez.—P edernales: José Marcano, Rafael Li­
San Joaq u ín: Cruz R arreto, Luis F.Cañas.
civilización le im pone, y hacien­
do esfuerzos sobrehum anos se con­
tiene una y, refre n ad a así la emo­
ción, le parece de nuevo estar vi­
viendo en un m undo fantástico, en
que es siem pre quim era.
¿Y no va una a p ensar en todas
las dem ás m adres que han pasado
por la m ism a to rtu ra ? M illares y
m illares, señor Juez, en este país
y en todo el m undo, han sufrido
lo que estoy sufriendo yo. ¡Oh,
m aldecidas ruedas de los autom ó­
viles! Si siquiera nos perm itiese
Dios escoger, ¡quién de nosotras
las m adres no p re fe riría ser la
que esas ruedas destrozaran!
¿Y no hab rá, Señor, m anera de
evitar tá n ta y tá n ta m uerte como
los autom óviles causan? Algo se­
guram ente debe hacerse, porque
no hay día que no m aten niños y
personas grandes.
¡Cómo si no fueran bastantes las
m uertes que las enferm edades y
las guerras causan, cómo si no fue­
ra n bastantes las congojas que han
atorm entado siem pre a la hum ani­
dad! P o r legiones se cuentan las
víctim as de los autom óviles año
tras año. ¿Y no h ab rá m anera de
evitarlo, señor Juez? ¿T en d rá que
p erecer tam bién mi h ijita bajo las
ruedas de un autom óvil? ¿T endrán
que p erecer bajo ellas otros niños?”
Santiago, agosto de 1940.
Sr. M. A. Antonetti.
Revista “El F aro l”.
Caracas, Venezuela.
Muy señor m ío:
El suscrito vería con m ucho
agrado, si usted se sirve ten er a
bien ponerlo en com unicación
con algún joven, más o menos
de veinte años, que desee o se
interese en m antener corres­
pondencia con este servidor.
E sperando que mi petición
en co n trará en usted una buena
acogida, se despide de su perso­
na, quedando de antem ano muy
agradecido.
M ientras tanto disponga de
su grato S. S.
Lorenzo Escudero Galdamez.
a /c . W est India Oil Corapany.
Casilla 50-D.
Santiago de Chile.
A. A. Fuenm ayor.—
 1
Las pinzas son para sacar las cejas que
nacen fu era del arco n atural, pero éste
no debe alterarse nunca.
El Buen M a q u illa je
Ahora, a otra cuestión. Muchos
creen que ojos bonitos pueden ob­
tenerse artificialm ente o encargar­
se por catálogo como las crem as y
otros objetos. No es así. Esta be­
lleza se obtiene personalm ente, de
los recursos naturales. Con inteli­
gencia, alegría, felicidad, optim is­
mo, com prensión. Todas estas v ir­
tudes son eficaces para obtener
belleza. M antienen los ojos alerta
y la expresión feliz.
El lavado de los ojos después de
un día de m ucho sol o m ucho aire,
es muy esencial. Pero no use ja­
más la m isma agua ni la misma
copita p ara ambos ojos. Después
de ir al Cine o tra b ajar en exceso,
estos lavados están indicados. A
menos que un oculista no se lo h a­
ya ordenado, estos lavados no de­
ben hacerse diariam ente.
P ara el m aquillaje de los ojos
se necesita una crem a para la som­
bra, unas pinzas de cejas y un lá­
piz. P ara el diario, m uchas muje­
res acostum bran ponerse un poco
de crem a en el párpado superior.
No hay nada que envejezca más
la expresión del rostro, que el
uso excesivo de esta crem a. Sus
ojos se verán más apartados uno
del otro, si usa la p in tu ra y crem a
de som brear de la m itad del p árp a­
do superior hacia los extremos.
La línea delgada y apenas im­
perceptible de las cejas, ha desapa­
recido por completo, sustituyén­
dola el arco natural. Cuídelo y
m aquíllelo en tal form a que le dé
toda una apariencia de n aturali­
dad. Jam ás empolve las cejas ni
los párpados. Déjelos al natural,
cuidando siem pre de pasar un pe­
queño cepillito sobre las cejas pa­
ra desprender el polvo que se ad­
hiere al p asar la m ota por el ros­
tro. Al p in ta r las pestañas, hága­
lo por separado.
Alice Wade Robinson.

B
UENAS noticias! ¡Algo nue­
vo! Usted puede h acer real­
m ente algo p o r sus ojos. No im ­
p o rta lo pequeño que sean, su for­
ma o color. Sus ojos pueden ser la
nota más im p o rtan te en su rostro,
y lo que es m ejor aún, la atracción
p rin c ip a l de su persona. Ojos bo­
nitos, bien cuidados y bien m aqui­
llados, pueden d esv irtu ar las fal­
tas más notables de sus rasgos fi-
sonóm icos. Sus ojos pueden hacer
que su ro stro no exista. Los ojos
son la p arte del rostro, que menos
revelan un m aquillaje, en cambio
cuando se descuidan, es lo más lla­
m ativo en el rostro.
Si usted quiere que sus ojos po­
sean la atracción necesaria p ara
h acer olv id ar otros defectos de su
rostro, tiene que cuidarlos p ro p ia ­
m ente. Em pezad p o r v isitar un
oculista, si os dais cuenta que os
da trab ajo ver los objetos de cerca
y tenéis que arru g a r el entrecejo.
Si los párp ad o s enrojecen con fre­
cuencia, si el blanco de ellos se
ve con m anchas rojizas, si le a r­
den m ucho los p árpados al acos­
tarse o levantarse, si padece de o r­
zuelos con frecuencia.
Estos son los prim eros pasos a
seguir en el cuidado de los ojos,
em pezando p o r la salud física. Re­
cordem os que en todas las ocasio­
nes los ojos son el espejo del alma.
Si cam bia usted de sentim ientos o
de m anera de pensar, fácilm ente P ara rasgar artificialm ente un poco los
puede saberse m irándola a los ojos. ojos, un lápiz creyón és lo indicado.

— 29 —

El C am peonato de T ennis Sin­
gles p a ra los em pleados de la Stan­
dard-L ago en C aracas, com puesto
de 32 juegos, h a sido ganado p o r
el señor Ram ón Gil, del D eparta­
m ento de C ontabilidad, después
de u n a re ñ id a lucha, ganando un
derecho a la Copa d onada p o r el
P resid en te de la S tan d ard , señor
H. E. Linam , y un prem io de un
reloj-pulsera. La copa que consti­
tuye este trofeo, debe ser ganada
tres veces p o r lo m enos en los años
1940-1945 p a ra ser o btenida d efin i­
tivam ente. El T orneo se efectuó
bajo los auspicios de la Asociación
de Law n T ennis de Venezuela.
La fotografía que a rrib a publica­
mos, m uestra al vencedor, Sr. Ra­
m ón Gil (d erech a) ten ien d o la Co­
pa, y al Sr. Aden E. Stiles (izquier­
da) el vencido en los finales.
R eciba el señ o r Gil nuestras feli­
citacio n es p o r su triunfo.
E scolares deportistas de n u estras escuelas “ A yacucho”, “Tía Ju a n a ” y “ Concordia”, con el In stru c to r de C ultura Física señor P aul W lngeyer.
CARACAS
Al fin alizar la te rc e ra vuelta del
Cam peonato de Bowling, p o r team s,
que se viene desarrollando en el
“Avila B ow ling Club”, en casi na­
da se h a alterado el orden de los
equipos.
“O ptim ism o” sigue adelante y
nuestro “ S tan d a rd ” de segundo,
así como el “L ib ertad o r”. Les si­
guen en orden “M arÜllito” y
“U nión”, que están bregando co­
mo buenos, tra tan d o de m ejorar sus
puntos.
Sólo falta la últim a vuelta para
te rm in a r el Cam peonato, p o r lo cual
p arece difícil a rre b atarle a “Opti­
m ism o” el pendón cam peonil. Pe­
ro sabem os que este D eporte guar­
da siem pre m uchas sorpresas y no
sería ra ro que viéram os a nuestros
bravos m uchachos del “S ta n d ard ”
b rin d an d o p o r el triu n fo d efin iti­ Los señores Aden E. Stiles, del
vo. Ellos están llenos de un in ­ D epartam ento de E xploración, y
m enso entusiasm o, sano entusias­ C harles R. Boisseau, del D eparta­
mo deportivo, y p o r lo tanto dis­ m ento de M ateriales, junto con la
puestos a lu ch ar con el m ayor di­ copa donada tam bién p o r el señor
nam ism o p o r su triunfo. E spera­ H enry E. Linam , P residente de
mos que ese ánim o no decaiga y nuestra Com pañía, p a ra el torneo
que en nuestra próxim a edición de ten n is “dobles” Standard-Lago.
podam os congratularnos con el Esta pareja se hizo invencible
“S ta n d a rd ”. desde el p rin cip io del torneo, h a­
ciendo gala de veteran ía y expe­
El “Campo Rojo”, el valiente rien cia y predom inando como muy
team de Base-Ball, Cam peón Ama­ buenos jugadores, pues a pesar del
teu r del Zulia, que hace poco es­ buen juego de sus oponentes, logra­
tuvo en esta C apital en su gallar­ ron la palm a del triunfo. Este to r­
da jira deportiva p o r el Centro de neo ha sido jugado con un entu­
la R epública, se está enfrentando en siasm o y un dinam ism o notables,
M aracaibo, según noticias que te­ que da grandes esperanzas en lo
nemos, al team “V encedor”, Cam­ que se refiere al auge que entre
peón A m ateur de V alencia, que nosotros va cobrando cada día más
form a p a rte de la E m bajada De­ este deporte caballeresco.
p o rtista C arabobeña que visita la R eciban los triu n fa d o res nues­
ciudad del Lago. El “Campo Rojo” tra s más efusivas congratulaciones
com puesto de trab ajad o res de nues­ p o r su bien m erecido éxito.
tra Com pañía, ha dado pruebas de
ser un team de fuerza y confiam os Damos a los aficionados al ping-
en que salga airoso en esta d u ra pong la buena noticia de que se ha
prueba, pues su team co n ten d o r es­ lanzado con entusiasm o la idea de
tá form ado p o r jugadores de alta un torneo próxim o, del que avisa­
calidad. rem os oportunam ente.
 D ep o rtes Disciplina Escolar
MARACAIBO
NO de los momentos favori­
U tos para hablar el niño res*
pecto de las cosas que no le gus­
tan en la escuela, es aquél en que
se sienta a com er. El m aestro es a
m enudo el centro y objeto de su
crítica.
Los padres podem os no estar in ­
teresados en las aseveraciones del
niño en otros m om entos; pero sí
ponem os atención cuando en la
mesa habla de “injusticias” . Ani­
m ado por nuestra atención, el jo­
ven crítico habla librem ente y a rre ­
gla su “h isto ria” según su im agi­
nación y su conveniencia. Mas
aún, nos sentim os inclinados á d ar­
le ánim o con nuestro aspecto apro-
bador; y hasta llegamos a dar én­
fasis a sus acusaciones, apuntando
algún mal relativo a la escuela, en
el que él no habia pensado.
Supongamos que es en esa for­
Team “Esso B etter”, Club Campeón In terdepartam ental de Soft Ball de empleados de ma que nos portam os cuando nues­
la Lago P etroleum Corporation,.—De pié, de derecha a izquierda: Coronel Domingo Ro­ tro niño se queja respecto del maes­
m ero, José M. Fernández, Joe Cafiero, J. Jopling, M arcial Medina, Gral. Miguel A.
P rato (Jefe de la Zona M ilitar y galante donador del Trofeo), Luis F. Lares, Eugenio tro y de la escuela. El entonces se
París, Cap. Sánchez y M anuel B aralt (M anager).—De rodillas, de derecha a izquierda: aprovecha. Se cree m á rtir y que
Luis Adrianza, Francisco Méndez, Francisco N avarro, Edm undo Garcia, Hildorfo
Chirinos, Geo. Colvin y H arry B. Masón. se abusa con é l : el m aestro es su
enemigo. Y aprende a o d iar su
La actual D irectiva del Lago Ma­ El Torneo de Bowling organiza­ trabajo en la escuela y le repugna
racaib o Sport Club es objeto de do p o r el “Standard C aripito Club” asistir a ella. No obtendrá buenas
com entarios favorables p o r la p ren ­ constituyó un éxito rotundo, sien­ clasificaciones y ya no se creerá
sa del Zulia, p o r las actividades do muy satisfactorio el triunfo pa­ ni obligado a dar excusas: ya tie­
muy notables que está ejerciendo ra el defensor de la divisa del ne probada la coartada. D urante el
en pro del deporte. El Cam peona­ “T erm inal”, que jugó de una ma­ día escolar piensa en la hora de la
to de Soft Ball, que actualm ente se nera muy inteligente y muy diná­ com ida y en las cosas que va a
juega en tre tres team s form ados mica. En los salones del Club se reportar.
p o r em pleados de la m isma Lago, llevó a cabo el festival en que les Si le aprobam os su crítica, si ha­
se consid era como m anifestación fué entregada la bella copa dona­ blamos contra la escuela, si disgus­
m uy decidora de la organización da p o r la Standard. tados vamos al día siguiente a re ­
que le ha dado dicho Club Lago convenir al m aestro, ya hem os de­
M aracaibo Sport. Asimismo los m ostrado falta de control y hemos
cronistas dan valiosas inform acio­ perdido la oportunidad de ense­
nes del desarrollo del D eporte en ñarle ecuanim idad, juicio, m oral y
Campo Rojo y Tía Juana, expre­ buen pensar. Así es seguro tam ­
sándose en térm inos altam ente ha­ bién que pondrem os al m aestro en
lagadores. contra de nosotros y contra el ni­
Animamos a nuestros diversos ño, e inevitablem ente destruirem os
team s a seguir en esa tray ecto ria el éxito de éste en la escuela y qui­
que ha de rep o rtarles siem pre la zás su destino educacional.
fam a a que legítim am ente aspiran. Si somos cuerdos, la próxim a
CARIPITO vez que nuestro niño se queje de
su escuela y de su m aestro, lo oire­
El “S tandard C aripito Base-Ball mos pacientem ente y le dejaremos
Club”, patro cin ad o p o r la Compa­ hablar m ientras sea cortés en su
ñía, efectuó una jira deportiva a lenguaje. Si realm ente creemos que
Ciudad Bolívar, de donde regresó hay algo malo en la escuela, debe­
con los laureles de la victoria al mos, después de dejar pasar algu­
ganar dos de los tres juegos que nos días, ir con tranquilidad a ha­
constituyeron la serie concertada. blar con el m aestro, no a quejar­
Como los encuentros fueron con­ nos, sino a saber la verdad, y todo
tra los tre s m ejores equipos boli- muy discretam ente. Todas las p ro ­
varenses, este triu n fo ha resonado Señor Luis A. G arcía V illarroel, que ac­ babilidades son de que regresemos
gratam ente en este cam po y nues­ tualm ente presta su valiosa cooperación a casa siendo más sabios y mejo­
a la S. O. V. como instru cto r de cultura
tro Club ha sido m uy felicitado. física en escuelas de la Compañía. res padres.

— 31 —
 N uestras Com pañías, en el p ro ­
pósito de c o n trib u ir al m ejoram ien­
to ed ucacional venezolano, han
otorgado una beca a uno de los es­
tu dian tes m ás sobresalientes de sex­
to grado en sus escuelas de La Sa­
lina, p a ra v e n ir a estu d iar en la
E scuela de E n tren am ien to de Maes­
tro s de esta C apital. La favorecida
fué la señ o rita Gladys V. H ew itson,
natu ra l del E stado Y aracuy, hija
de uno de nuestros trab ajad o res.
G ladys V. Hewitson.
Tam bién las C om pañías han
ofrecido a los m aestros venezola­
nos de sus escuelas, que asisten a
la E scuela de V erano de Caracas, la
sum a de cien bolívares, que les se­
rá n entregados al reg resar a sus
deberes y p re se n ta r el certificado
de h ab er asistido a dich a Escuela.
Asimismo, con el fin de c o n tri­
b u ir a la E scuela de E n ferm eras
del G obierno, han tom ado cuatro
becas p a ra en v iar cuatro enferm e­
ras a dicho Instituto, y en esa fo r­
m a co o p erar con el G obierno Na­
cional a la form ación de m ayor
núm ero de enferm eras venezolanas.
Han cruzado aros esponsalicios
en esta C apital la señ o rita Ofida
C h ap arro y el joven Elio T orres,
del D epartam ento de C ontabilidad
de la C om pañía. Augurárnosles
com pleta dicha.
E n el Club S tan d ard Lago se
realizó en esta C apital, una bella
fiesta p a ra efectuar la entrega de
trofeos y prem ios ganados últim a­
m ente en los torneos de “singles”
y “ dobles” de tennis, trofeos que
fueron donados p o r el señor H. E.
Linam , P residente de la Com pañía.
Ante una selecta con cu rren cia de
dam as y caballeros, p resid id o s por
el m uy com petente y caballeroso
P resid en te del Club, señor Raúl
Alegrett, recibió el señor Ram ón
Gil, de nuestro D epartam ento de
C ontabilidad, la Copa que atesti­
gua su rotundo triu n fo en el to r­
neo de “singles” ; y asim ism o rec i­
b iero n la que les correspondía, los
señores Aden E. Stiles y C. R.
Boisseau, p o r ser los vencedores en
el de “dobles” . Todos recib iero n
tam bién prem ios especiales. Asi­
m ism o recib iero n prem ios el señor
Sliles (el segundo correspondiente
a los “singles” ) y los señores C har­
les E rn e r y H. Franzius, el segundo
co rresp o n d ien te a los “ dobles” .
Fiesta de doble significación re ­
sultó ésta del Club Standard-Lago,
pues se realzaban socialm ente vic­
to rias de nuestro d eporte; y así da­
m as y caballeros las celebraron en­
tregándose a las delicias del baile
en m edio del más sano regocijo.
Alegra el hogar de los esposos
L andaeta Payares-G il Díaz el ad­
venim iento de una preciosa nena,
la que será c ristian ad a con el nom ­
b re de M argarita.
Al desearle a la chiquilla una
v enturosa y larga vida, enviam os
un ap retón de m anos a su padre,
señor F ran cisco L andaeta P ay a­
res, em pleado del D epartam ento
de C ontabilidad.
Ha sido tran sferid o del D istrito
de T em blador p a ra el D epartam en­
to de C ontabilidad de Caracas, el
señor J. A. G utiérrez O tero, quien
llegó a esta C apital p o r avión,
acom pañado de su fam ilia. Le de­
seam os éxito en su nuevo puesto.
El señor Ju lio Vargas Sánchez,
P rofesor de la Escuela Berlitz, al
servicio de la C om pañía, h a con­
tra íd o m atrim onio con la señorita
M aría Lorig. Enviárnosles nuestras
congratulaciones.
— 32 —
El advenim iento de una herm osa
niña, que llevará p o r nom bre Gla­
dys Josefina, es motivo de gran re ­
gocijo en el hogar de los esposos
Valdivieso-M edina. P o r tan feliz
suceso felicitam os a sus progeni­
tores, deseando a la vez larga y
venturosa vida a la nueva h eredera.
M ediante un Ju rad o E xam inador
y en presencia de varios testigos,
que p ara el caso se requiere, llevóse
a efecto en el Campo O brero de Ca-
pure el exam en anual de p ru eb a de
la escuela S. O. V. y de la cual es
m aestra la señorita R osita Núñez
P aván; el exam en a que aludim os
dió un resultado satisfactorio, toda
vez que entre los siete alum nos que
fueron som etidos a p rueba, cinco
resultaron suficientes, en G ram áti­
ca, A ritm ética y E scritu ra. Estos
son: A rm ando L unar, José Jesús
G arcía, José Ram ón Mijares, Car­
m en Salinas y F lérid a García.
N uestra voz de felicitación a la se­
ñ o rita m aestra p o r el éxito alcan­
zado al frente de ese plantel en tan
corto período de tiem po, y a los
alum nos p o r la aprobación obte­
nida.
LAGUNILLAS
A padrinado p o r el señor Cruz
C alderón y la señ orita Carm en Mo­
reno C., h a sido llevado a la pila
bautism al el niño Nelson José, h i­
jo del señor Eugenio Moreno y la
señora D orila M aría de Moreno.
Que todo sea p a ra la felicidad del
pequeñuelo.
R osalía del Carm en y Gladys
E d ith son dos niñas cuyo naci­
m iento alegra respectivam ente los
hogares de los esposos Sr. Evange­
lista Suárez y Sra., y Sr. E duardo
Sandrea y C ira E. de Sandrea.
T am bién otra niña hace las deli­
cias del hogar del señor Cruz Cal­
derón. P a ra todos nuestros mejo­
res deseos.
En Campo Rojo han contraído
m atrim onio recientem ente el señor
Agapito V illarroel, antiguo y cum ­
plido tra b aja d o r del D epartam ento
de T ran sp o rtació n de M arina, y la
v irtuosa señ orita H ilda Rodríguez.
P erenne ventura deseam os a la sim ­
pática pareja.
 MARACAIBO
Plácenos info rm ar que recien te­
m ente cruzaron aros de com prom i­
so los jóvenes señorita Olga Bor-
ges y señor Jorge Medina, correcto
em pleado de nuestro D epartam ento
de E m barque. Que realicen sus
sueños, son nuestros deseos.
El señor H ildorfo Cliirinos ha
cum plido sus diez años de servicios
satisfactorios con la Com pañía, y
como prueba de aprecio le fué p re­
sentado el botón de oro co rrespon­
diente a tal período. Reciba nues­
tras felicitaciones.
TIA JUANA
José del Carm en Díaz, obrero de
la Lago Petroleum C orporation, en
el Cam pam ento de T ía Juana, quien
obtuvo el C ertificado de 49 Grado,
después de haber efectuado estu­
dios en la Escuela N octurna que
la Com pañía sostiene en ese lugar.
Díaz ha dado pruebas de muy
notable co ntracción al estudio y
de aptitudes que le favorecen pa­
ra contin u ar avanzando.
“El F aro l” le envía sus congra­
tulaciones.
LA SALINA
Un éxito com pleto fueron los
exám enes, desde el K indergarten
hasta el cuarto grado que acaba de
p resen tar la Escuela Ayacucho de
Campo Rojo.
Con un prom edio de un 97%, los
educandos fueron prom ovidos a los
grados siguientes que le correspon­
dían a cada cual, lo que dem uestra
el interés y com petencia de sus
m aestros.
Con m otivo de haber finalizado
el p rim e r sem estre escolar de este
año, la “Sociedad de P adres y
M aestros” del colegio “C oncordia”,
prep aró una suntuosa velada en­
tre los escolares artistas más so­
bresalientes. Dicha velada se com­
puso de núm eros de canto y bai­
les venezolanos, los cuales fueron
diestram ente representados por los
diversos protagonistas escolares,
quienes ascienden con pasos fir­
mes por este sendero recreativo
cultural.
El 24 de Julio en estos contor­
nos petroleros m arcó un paréntesis
de grandes dim ensiones. Todas las
instituciones deportivas p rep ara­
ron esquisitos festivales, que por
lo bien com binados fueron del com­
pleto agrado de todos los que los
presenciaron. Por ejemplo “La Sa­
lina Sport Club” y la “Sociedad de
Padres y M aestros” de la Escuela
“C oncordia”, organizaron un so­
berbio festival, patrocinado por
la Lago Petroleum C orporation, con
los fines de celebrar entre sus em­
pleados y obreros el N atalicio del
L ibertador Simón Bolívar y “Día
del Obrero Venezolano”.
Una bonita fiesta les obsequió
la “Sociedad de Padres y Maes­
tro s” de la Escuela “C oncordia” a
todos los preceptores de este cita­
do local, quienes después de h a­
b er ren d id o una fructífera jo rn a­
da en el ram o de la enseñanza, se
ausentan a gozar de sus vacacio­
nes hacia diferentes lugares del
país, de donde regresarán plenos
de energía y entusiasm o para p ro ­
seguir con sus patrióticos deberes.
Al despedirlos deseárnosles toda
clase de felicidad y que regresen
pronto.
CARIPITO
Las Escuelas que con gran em­
peño sostiene la Standard en ésta,
han finalizado sus labores anuales
con resultados verdaderam ente sa­
tisfactorios, dem ostrados por la
prom oción de casi todos sus alum ­
nos a grados superiores, y espe­
cialm ente por la verificación de
exámenes de cuarto grado, siendo
ésta la prim era vez que en esta po­
blación se efectúan exámenes para
o p tar Certificados de Instrucción
P rim aria Elem ental. La labor con­
junta de m aestros y alum nos de la
Escuela “S. O. V. Andrés Bello”,
m erece ser m encionada.
El examen anual en la sección
“A” de la Escuela N octurna de
T rabajadores que sostiene la Stan­
dard en el Campo “El P o rv en ir”,
de C aripito, se efectuó dem ostran­
do m ucho provecho, distinguién­
dose los alum nos señores Emilio
Ugas, Isidro García, Gabriel Ugas,
Angel Martínez, Miguel Salazar, Jo­
sé J. Aguilera y Vicente Chandia.
Enviam os a estos estudiosos tra ­
bajadores nuestras felicitaciones.
CUMAREBO
P or haber cum plido un año de
nacido el niño Manuelito, se llevó
a efecto un sarao en la casa de los
esposos señores Manuel S. Luzar-
do y M argarita de Luzardo, papás
del niño hom enajeado. N uestras
felicitaciones.
Felicitam os muy sinceram ente a
las señoritas M argarita Cuervo y
Esperanza Mariñez, D irectora y
Sub-D irectora respectivam ente, y a
todas las educandas de la escuela
mixta SOV, en Cumarebo, por el
brillante examen anual en el cual
el jurado exam inador compuesto
por los señores doctor P. R. Velas­
co y bachilleres Manuel Vicente
Cuervo, Pedro N. Granadillo y P a­
blo M arcial Vargas otorgó altas ca­
lificaciones a los que reciben ins­
trucción bajo su dirección.
Fué llevado a la pila bautism al
el niño M anfredo Edm undo, hijo
de los apreciados esposos señor
Juan Miralles Sala y Catalina Es­
teban de Miralles Sala. A padrina­
ron el acto el doctor E duardo Ri-
vas L arralde y la señora M argari­
ta de Luzardo.
N uestras congratulaciones.

Esponja. — Suerte de “alga m ari­
n a ” que sirve p a ra m uy diver­
sos usos. Sin em bargo la es­
ponja en tales m enesteres tie ­
ne num erosos detractores. Y
tien en razó n : el agua y el jabón
siem pre son más a p ro p ia d o s ...
y m ás higiénicos. Tam bién son
conocidos p o r “ e s p o n j a s ”
aquellos sujetos o m ujeres am ­
biciosos o insaciables, pues és­
tos se “ch u p a n ” todo, como la
esponja engulle el agua.
Fácil. — Lo que no es difícil. Lo
que se logra sin m ayor esfuer­
zo. El lo g rar una novia es
siem p re fácil pero el o btener
el d in ero p a ra ir al m atrim o ­
nio es la com pleta negación de
la “fa c ilid a d ”.
Fam iliar. — De fam ilia. Los fam i­
liares d istantes ap arecen siem ­
p re cuando el deudo está en
buena posición, p ero cuando
se en cu en tra en desgracia los
citados “fam iliares” niegan to­
do posible parentesco.
F araona. — La m ujer del F araón
según los egipcios. E n tre nos­
otros las “farao n as” son aque­
llas que nunca se cansan de
figurar en todas las listas, be­
néficas, culturales o sim ple­
m ente sociales. E ste tipo de
m ujer “farao n a” es com ún en­
tre n o s o tro s ...
Farnesio. — G eneral de la antigüe­
dad y apellido de h o n d a raíz
h istó ric a . E n C aracas tam bién
existió un F arn esio , sólo que
este se d ed icab a a v en d er be­
b id as gaseosas.
— “Ese insolente me h a pregun­
tado si recuerdo cuán frío fué el
año 18(50”, decía una señora de
edad avanzada a otra.
— “No te enojes”, replicóle ésta,
“m uy probablem ente no sabe que
tú tienes m ala m em oria” .
—El novio habla seis lenguas,
querido, aprende!
— ¿Sí? Pues aunque hable seis
lenguas, siem pre la llevará p e rd i­
da con su m ujer que no habla más
que una. Con ustedes no hay quien
pueda, querida.
¡Qué to ntería! A briendo pozos p a ra sa­
car petróleo, cuando podían obtenerlo
ta n fácilm ente en cualquier puesto de
gasolina . ..
■—“¿Q uiénes son esos que nos
victo rean con tanto entusiasm o?”
p reg u n ta el reclu ta conform e van
saliendo p a ra el frente.
— “E sos” , le contesta el veterano,
“esos son los que no van a la gue­
r r a ”.
•— “Hay m uchas enferm edades en
esta época, chico. ¿Qué precaución
nes tom as tú ? ”
— “¿Yo? P rim ero pongo a h er­
v ir el agua” . . .
— “Bien, y después?”
■—-“Después la esterilizo” . . .
— “Bueno, y después?”
— “¿D espués?—Después, sólo be­
bo cerveza”.
— 34 —
Una señora se asfixia en un bus
donde se perm ite fum ar.
— “Qué falta de u rb a n id a d !”—
dice.— “Yo creía que los que via­
jaban aquí eran caballeros”.
— “Perdón, señora,”-—dice el p a­
sajero que te n ía m ás cercano,— “no
la había visto, p o r eso no le había
ofrecido un c ig arrito ; tom e uno...”
Juan.— P apá, ¿qué es la v e rd a d ?”
E l padre .— Lo que tú oyes cuan­
do dos m ujeres riñen.
En una com ida social, un cono­
cido m édico quedó al lado de una
señora algo sorda, que le dijo:
— “D ispénsem e ¿debo llam arlo
señor D odds o D octor D odds?”
— “Llámeme como usted quiera,
señora, respondió el m édico” .—
Y genialm ente añ a d ió : “Algunos
amigos me llam an gran to n to !”
— “O h!”, respondió la señora que
no oyó bien, pero quería ser am a­
ble, “esos serán individuos que lo
conocen a usted íntim am ente, por
su p u e sto !. . . ”
Irene. — Chica, ¿creerás tú que
conozco una corista que en pocos
meses hizo de su m arido un m i­
llonario?
Isabel. — ¿Y era él m uy pobre
cuando se casó con ella?
Irene. — No, chica, era m ulti­
m illonario.
En el m ontañoso estado de Colorado es­
tá exigiendo el público m ayor núm ero
de cam pos de aterrizaje. A lguien ha su­
gerido la idea de que a ciertos in te rv a ­
los se les dé a las carre te ras la an ch u ra
necesaria p a ra que puedan a te rriz a r allí
los aviones. Excelente p a ra los aviado­
res, pero ¿y los a u to m o v ilista s? ...
 PAGINA PARA LOS N IÑ O S
Solución al problem a “La Risa es uno de
los Placeres de la Vida”.
LA GALLINA ORGULLOSA DE SU OBRA
Solución en el próxim o núm ero junto con
nuevos pasatiempos.
El Señor Conejo, el Hortelano y la Señora Zorra
USTABANLE al señor Cone­
G jo las coles tiern as y apeti­
tosas; y de ellas se h a rta b a a puedo
sabor en una h u erta vecina. Ad­
virtió el hortelano que sus coles
desaparecían ; y así con el m ayor
disim ulo posible, puso en tre ellas
un lazo, colgándolo de un palo. No
ta rd ó el ladronzuelo en caer en él,
quedando suspendido en el aire.
¡Hola—díjole el hortelano al
verle—¿de modo que eras tú el que
te com ías mis coles? E sp era un mo­
m ento; deja que vaya p o r una es­
taca y ya verás cómo nos enten­
demos.
Fuése el hom bre al bosque a cor­
tar un buen palo y entretanto acer­
tó a p asar cerca del señor Cone­
jo la señora Zorra.
¿Qué haces ahí con esa soga
ni cuello?— le preguntó la señora
Z orra.
No contestó el señor Conejo, sino
que sonriente se balanceaba en el
aire.
No es nada— dijo al fin—fi­
gúrese, señora Z orra, que me han
atado p a ra que 110 me escape y lle­
varm e con ellos por fuerza.
—¿ Ir con quién?—le preguntó
curiosa la señora Zorra.
— Con unos am igos a un banque­
te de boda. Yo no quiero ir p o r­
que mis ptxjut'ñitos están con fie­
bre, y mi sentim iento es que 110
su avisar- al médico.
—Mira—le «lijo la señora Zo­
rra.-— Yo iré p o r tí a la fiesta,
pues tengo m ucha ham bre y en
aquel festín iio d ré sacar la panza
de mal año. Ivspera que te desate
y corre a b u sc ar el doctor, y entre
tanto yo me quedaré en tu lugar.
— 35 —
En 1111 a b rir y c e rra r de ojos pu­
so la señora Zorra, en libertad al
señor Conejo, m etiendo ella la ca­
beza en el nudo.
Llegó al poco rato el hortelano
arm ado de 1111 garrote.
— ¡Caracoles!—exclamó.— He oí­
do hablar de personas que se en­
cogían de miedo, pero tú eres el
p rim ero que de miedo te has h in ­
chado y no una friolera, pues eres
cuatro veces mayor, y si mal no
rep aro hasta el color has cam bia­
do, Espera que fe sacuda el polvo.
Y (lió a la pobre señora Zorra
lal paliza que se le rom pió la esta­
ca y ludfcc* de volver al bosque por
otra.
— ¡Eli, sáMi-or* Z orra!—le gritó el
señor Coaejjo- que ba por allí,
©cjjMo entre unas m atas,—¿No ha
pasado todavía la boda?
— Por lo que más quieras quítam e
esta cuerda ó de lo contrario ese
bruto acabará conmigo. Todo te lo
¡perdono y no te' haré daño algu-
ino—- le suplicó la desgraciada.
Piis<» í“1 señor Conejo en libertad
¡a la apaleada señora Zorra y cuan­
do ya volvía £.1 hortelano con un
m astín, ella ¡y ue;l spfrQF Conejo huían
p o r íKjueiltes ;ea«ip.o* 3 más no
poder.
 C R U C IG R A M A S
HORIZONTALES PROBLEMA NUMERO 16
1 — Fam oso insecticid a.
2 — D ativo y acusativo del p ro n o m b re de
te rc e ra persona.
4 — Engaño.
(¡ — N ota m usical.
7 — M oneda de cobre de los rom anos.
(J — P ronom bre p ersonal, segunda persona. 7 11
10 — T ercera p ersona, singular, p resente in ­
8 1 10
dicativo de un verbo.
12
12 — M anjar delicado.
13 — A rtículo in d eterm in ad o .
14 — Arbol o rig in ario del Senegal. 13
14
15 — Pasión que m ueve a indig n ació n y enojo.
17 — N om bre de un personaje bíblico. 15 16 17 18 19 20 21 22 23
2 1 — P rim e ra y te rc e ra personas, singular,
im p erativ o de un verbo que significa 24 25 26
h acer serv ir una cosa p a ra algo.
24 — Util de que se valen los pescadores.
25 — Substancia quím ica que co n stitu y e la 27 28 I I 29
m ayor p arte de la m ateria de la orina.
26 — P a rte del rio p ró x im a a su en trad a en 31 32 33
el m ar.
27 — D esinencia de los verbos castellanos de 35 36 37
la segunda conjugación.
29 — P reposición.
38
3 1 — Util m uy usado en el cultivo de flores.”
35 — In terjecció n .
36 — D ativo y acusativo del pro n o m b re per- 39 40
sonal de p rim e ra persona.
37 — C ontracción de p rep o sició n y artículo.
38 — P rep o sició n inseparable.
39 — Lazo que se estrech a difícil de soltar.
VERTICALES
40 — Voz con que, rep etid a, se a rru lla a los
nenes.
1— Esponjoso y de poca consistencia.
4 1 — A dorno en la o rilla de los vestidos.
2— Salida del sol por el horizonte.
SOLUCION DEL PROBLEMA N? 15 3— Núm ero.
5— Mundo.
7— Capa im perm eable.
8— Sonido arm ónico.
10 — Nom bre fam iliar de la ex-reina de Es­
■ 7 paña.
11 — Orgía desenfrenada.
A B 15 — Moverse de 1111 lugar hacia otro.
16 — P reposición inseparable que denota
L A l
rein teg ració n o repetición.
17 — Uno de los nom bres del zum aque, aun­
0 L
que es más usual con s al final.
18 — Ciudad bíblica de Caldea.
P
U 19 — Dativo y acusativo del pronom bre p er­
sonal de segunda persona.
A A
20 — T e rc era persona del singular del p re ­
sente de indicativo de un verbo auxiliar.
T R
22 — Nota m usical.
T 23 — Interjección que denota resolución, o
1
que se em plea para an im ar o estim ular.
C A 28 — M onarca.
29 — Epoca.
0 D 30 — P araíso terrestre.
32 — Afecto sublim e.
H A 33 — Como p alab ra aguda, instrum ento con
que se adoban las pieles.
34 — E spíritu.
Aspecto del edificio del Ministerio de
Educación, de donde se orienta el des­
arrollo de la instrucción al dilatado
territorio patrio.