LUISIANA 1937. — P rim er pozo de 3.

000 m etros en el
m undo, de rendim iento com ercial.
El pozo No. 5 Rigoletto, de la Texas Com pany en el
Campo de La Fitte, p rodujo 255 m etros cúbicos dia­
rios de petróleo, en Enero, a u n a profundidad de 3.126
m etros.
LUISIANA 1937. — El pozo p roductor m ás profundo
en el m undo.
El pozo No. 1 EUender, de la H um ble Oil & Refining
Com pany, en el Campo L irette, p rodujo 67 m etros cú­
bicos de petróleo crudo a u n a profundidad de 3.544
m etros. El pozo fué term inado en Mayo.

TEXAS 1932.— P rim e r pozo p roductor a los 2.700 m e­

tro s en el m undo.
El pozo No. 3 B. U niversidad, de la C ontinental Oil
Com pany en el Campo del Lago G rande, produjo 254
m etros cúbicos diarios de petróleo crudo a u n a p ro ­
fundidad de 2.745 m etros.
TEXAS 1935. — P rim era pru eb a a los 3.800 m etros
e n el m undo.
El pozo No. 103 McElroy, de la G ulf Oil Company,
en el Campo McCamey, fué considerado como pozo se­
co a u n a profundidad to ta l de 3.894 m etros. Esta es
la p ru e b a hecha a m ayor profundidad en el m undo.

VENEZUELA 1939. — El pozo m ás profundo perfo­

rado en Venezuela.
El pozo M otatán No. 1 perforado por la Lago P e ­
troleum Corporation, h a sido el pozo m ás profundo
perforado en V enezuela. Tuvo u n a profundidad to ­
ta l de 3.142 m etros y fué term inado en 1939, siendo
al fin abandonado. Ha sido tam bién el pozo de m ás
profundidad en la A m érica del Sur.
VENEZUELA 1939. — El pozo pro d u cto r m ás p ro ­
CALIFORNIA 1929. — P ri­ fundo en Venezuela.
m era pru eb a a 2.800 m e­ El pozo El Roble No. 1, perforado por la Stan­
tros en el mundo. MEXICO 1931. — P rim era pru eb a a 3.000 m e­ d ard Oil Com pany of Venezuela, es el pozo produc­
El pozo No. 1 Nesa, de to r m ás profundo en Venezuela. Llegó a u n a p ro ­
la Shell Oil Company, tros, fu e ra de los Estados Unidos. fundidad de 2.929 m etros y fué term inado en 1939,
perforado en el Campo, El pozo No. 33 Ja rd ín , en el á rea de Xux- después de taponarlo a 2.500 m etros.
de Long Beach, fué lle­ pam , de la P enn - Mex Fuel Com pany, fué
vado a una profundidad
to ta l de 2.830 m etros. El p erforado h asta una profundidad de 3.228
pozo llegó a los 2.800 m e­ m etros en Agosto. Fué abandonado a esta
tro s en Julio de 1929. F i­ profundidad como pozo seco.
nalm ente se le consideró,
al com pletarlo, como po­
zo seco.
CALIFORNIA 1930. — P r i­
m era pru eb a a 2.900 m e­
tros en e) m undo.
Las Perforaciones más Hondas del Mundo
La S tandard Oil Com­
pany of California p erfo ­ (En Venezuela, el pozo seco Motatàn No. 1, costò cerca de
ró su pozo No. 1 Masco­
ta en el Campo de IVTid-
way, h asta una profundi- Bs. 1.500.000.00 ; y El Roble No. 1 costò
d a d de 2.976 m etros.
Fué finalm ente abando­
nado como pozo seco.
mas de Bs. 2.500.000.00)
CALIFORNIA 1931. — P r i­
m era pru eb a a 3.000 m e­
tros en el m undo.
En Mayo la Chanslor- RUMANIA 1934. — U ni­
Canfield - M idway O l í ca perforación hasta
Com pany perforó u n po­
zo No. 2 - A Hobson, lle­ 3.300 m etros, fu era de
vándolo h asta los 3.050 los Estados Unidos.
m etros en el Campo del
Rincón. Más tard e fué En O ctubre el pozo
taponado a 2.281 m etros y No. 1 C hitorani de la
com pletado, con produc­ C reditul M inier fué a -
ción diaria de 38 m etros bandonado como pozo
cúbicos.
CALIFORNIA 1934.— P ri­ seco a una profundidad
m era pru eb a a los 3.400 de 3.384 m etros.
m etros en el m undo.
En Julio la G eneral P e ­
troleum Com pany p erfo ­
ró su pozo No. 1 B erry,
en el Campo South Bel-
ridge a una profundidad
de 3.470 m etros. Fué sus­
pendido a esta p ro fu n ­
didad.
CALIFORNIA 1937. — El
segundo pozo p roductor PERSIA 1936. — P rim er
m ás profundo en el
m undo. pozo de 3.000 m etros al
El pozo No. 12 McGo- Este del Canal de Suez.
nigle, de la Associated El pozo No 2 Pirgah, de
Oil Company; en el Cam ­
po A venida V entura, fué la A nglo-Iranian Oil Com­
term inado con producción pany, perforado en el
de 85 m étros cúbicos dia­ área Zeloi, fué abando­
rios de petróleo, a una
profundidad de 3.223 m e­ nado a una profundidad
tros. Se le acabó de p e r­ de 3.058 m etros.
fo rar en E nero de dicho
año.

IITYTIPDFI C O M E R C IO -C A R A C A S
 ESMALTES VENEZOLANOS
A la puerta del rancho de paja el indio distrae
sus ocios en la confección de curiosas cestas.
publicada M e n s u a l m e n t e Po r L a S t a n d a r d O i l C o . o f V e n e z u e l a
= R e d acció n : V e ro e s a J e s u íta s
NUM. X CARACAS: M A RZO
EDITORIAL
A sonado la buena cam pana de la E r­
H mita. H a sonado para los hom bres de
buena voluntad. El tañer glorioso del
atributo litúrgico tiene un alto valor simbó­
lico en ciertos m omentos. Pareciera que su
sonido fuera hecho con luz de espíritu y la­
tidos de corazón. H ay emoción en la dulzu­
ra de su voz: la cam pana habla un extraño
lenguaje de paz y arm onía y sabe enternecer
el sentim iento. Ya ha pasado la algarabía de
las carnestolendas. Ya Momo se retira con su
traje vistoso hecho girones. D entro de la
confusión frívola del antruejo de siempre,
las mejores aristas de la sensibilidad, fina y
austera, se han em briagado del opulento vi­
no de la vida grácil y amable. Pero la m edi­
tación se im pone luego. H ay que m irar la
vida con am or pero con seriedad. Con una
razón justa a los fines con que fuimos crea­
dos.
Bien es cierto que, para muchos, el con­
cepto de Larra de que la vida es un perpe­
tuo carnaval, constituye casi un axioma.
Mas en el fondo de aquella sentencia se de­
bate una verdad mayor. La verdad de que
existimos para servir a alguien. Alguien que
es om nipotente, puesto que es capaz de ofre­
y lago Petroleum Co rp .
N o . 26-1 - A p a r t a d o No. 889 ■ ■— =
D E 1940. AÑO II.
cernos una vida m ejor que hum ana. U n an ­
helo superior a las miserias prosaicas de la
existencia material. U n guión luminoso de
ternura inconm ensurable. En fin, la oferta
máxim a de la perfección e sp iritu a l...
La palabra de Dios se oye en las lejanías
del infinito. Ella resuena clara, dulce, am a­
ble, para el corazón no ayuno de ternura.
Ella, en sublime lenguaje, sabe decirnos dón­
de se encuentra el camino del bien y del mal.
Ella, en definitiva, tiene el poder de ofrecer­
nos el rico tesoro de la fé. Y por la fé, los
goces terrenales, encarnados en la tentación
de la flor de los siete pecados capitales, obs­
curecen sus falsos resplandores, para hacer­
nos saber cómo en el bien, y en la paz, y en
la caridad y en la renunciación, se hallan go­
ces m ayores de dulzura y amor.
La cuaresm a ha llegado. El m om ento
es propicio a la meditación. Inusitadam en­
te se abre ante nuestros ojos una senda sin
tortuosidades ni desconcertantes desniveles.
El ejem plo está próximo. La mística cam pa­
na así lo anuncia. Ya se acerca la hora en
que Dios hecho carne, ofreciera su cruento
sacrificio por el bien de los hombres.
 C a s a s H is tó ric a s
N la am plitud de la se rra n ía
E a n d in a ; en lo m ás alto de sus
picachos, que p a re c ie ra n q u e re r a l­
c a n za r el in fin ito de lo azul, se a l­
za la so b ria a rq u ite c tu ra de las vie­
jas ciudades m o n ta ñ e s a s ...
E n tre ellas, cobijada po r el “Pico
B olívar” , donde la nieve p erp e tu a
le otorga la gracia de los blancos
tules de las estam pas nórdicas, está
M érida. M érida, la ciudad p ro ce ra
de las viejas gestas. M érida la a lti­
va, la a ltru ista y la sabia. M érida,
cu lta siem pre, en vuelta en la opu­
le n ta trad ició n de un p erm a n en te
afán de saber y co m prenderlo todo.
Allí, en su e n tra ñ a, la vetu sta e s tir­
pe de las m ejores evocaciones: el
recu erd o de la señera “S antiago de
los C aballeros”, en justo v alo r sim ­
bólico del p a tró n de todas las Es-
pañas. E je cu to rias ex trem eñas p ara
la form ación de u n anhelo al re s ­
coldo de u n a p erm a n en te realid ad .
M agnífico p red io donde flo reciera
la g loria hero ica del esfuerzo sin
p ar, en am algam a con un concepto
in telectu al bien d ir ig id o ... Allí, en
esa ciudad de sugerencias, donde el
p asado ejem p lar ha sabido p re s ta r­
le lo rico de su savia, al p rese n te
em peño de lleg ar m ás lejos, se en
c u e n tra la casa que h oy m otiva es­
te rec u en to h istó rico .
Y la casa se h a lla en el mismo
corazón de la b la n ca ciu d ad : en la
esquina su r de su plaza p rin c ip a l. . .
La eu ritm ia de sus líneas es in ­
co n fu n d ib le: b rilla en ella, hecho
ascuas, la violencia del sol, y ta m ­
b ién el ensueño logra tra d u c ir a lí­
neas claras el p reciso rec u erd o de
p asadas ejecutorias. La casona in ­
m utable p arece h a b e rse recogido en
la p o n d era d a severidad de su alto
r a n g o .. .!
E n ella, d u ra n te largo tiem po, sus
techos supieron co b ijar el corazón
ard o ro so y el pulso acelerado de un
h om bre que sin tie ra v ib ra r in te n sa ­
m ente, en su sér generoso, el m uy
rico tesoro del suprem o deseo de li­
b erta d . U na conciencia diáfana, un
v alo r de canto de epopeya, u n p re ­
Al centro: la venerable dama, doña Inés G uerra Campo Elias.
ciso sentido de d eb er co n stitu y e ro n
siem pre sus m ás ca ra c te rístic a s v ir ­
tu d es. . .
¿D e d ó nde h a b ía venido aquel se­
lecto y a n d a n te cab allero ? P ues, de
E spaña, de la vieja C astilla que 1<
v ie ra n acer. De u n a tie r ra m uy
p ró x im a al m anchego lu g ar, donde
el Q uijote clásico sa c rific a ra todo
en la p ersecu ció n de u n a ju sticia
m áxim a! Y p o r ello, al so n a r los
clarin es de la co n tien d a épica, se
sum a a los p a trio ta s! Su nom bre
te n ía fuerza sim bólica y ex p resab a
un con ten id o h o n d o : V icente Cam­
po E l i a s .. . !
H um ano neologism o que se h ace
nacional p o r s e rv ir la altivez de una
causa que sin tetiza extrem os de n o ­
ble asp iració n . Sublim e el ideal y
g ran d e el sacrificio. Y tra s ello,
aban d o n an d o cargos, fu ero s y o tras
p reb en d as, Campo E lias, g o b ern ad o r
de M érida, se sum ó a los m ás d éb i­
l e s . . . ! Y com enzó la lu ch a! Al b i­
za rro C oronel le aco m pañaba el
triu n fo : N iquitao, V igirim a, A raure,
M osquiteros y U rica. T riu n fo cabal
el últim o, que elim in ara a Boves, el
b rav o “c a p itá n ” de las huestes re a ­
listas. Asimismo, con Rivas, se d is­
tingue con b río en la d efensa h e ­
roica de La V ictoria, ap etecid a pol­
las tro p as del Rey. E l C oronel Cam­
po E lias resp o n d e en todo in stan te.
¡No hay em p resa difícil p a ra su f ir ­
me em puje! Lo recio de su te m e ri­
dad no conoce b a rre ra s. E n el a ta ­
que, e n c u e n tra en la v a n g u a rd ia su
sitio p referid o . E n la h u id a es el
últim o. N adie le av en taja en deci­
sión y en gen ero sas in iciativ as.
Siente la p a tria com o si fuese u n v e­
nezolano genuino. A tal extrem o
llega en su férv id a devoción p o r la
causa de la In d ep en d en cia, que en
m uchas ocasiones, ap o stro fa de p a ­
la b ra a sus antiguos co m patriotas.
Al caso, a Campo E lias, se le a tr i­
buye aq u ella te rrib le se n ten cia que
dice m ás o m enos: “Si p u d ie ra m a­
ta r a todos los españoles m e m a ta­
ría yo después p a ra que no q u ed a­
ra ninguno de mi ra z a ”. Y es que el
h eroico castellan o está poseído de
e x tra ñ a ex altación. La in d e p en d e n ­
c i a . . . la in d ep en d en cia a to d a cos­
ta ; a cu a lq u ie r p r e c io .. . E n ese ca­
m ino no adm ite com ponendas ni
con d icio n es: desea, an h e la con to ­
do su corazó n que V enezuela o b ten ­
ga en los cam pos de b a ta lla el p r e ­
ciado teso ro de la e m a n c ip a c ió n ...
De esta form a, co n secu en te en todo
in sta n te con su m odo de ac tu ar, no
d esp erd icia ocasión alguna p a ra ser
útil y heroico. U na y m uchas veces
re c o rre los V alles de A ragua p re s ­
to a o b te n er v en tajas p a ra la causa
que d e fie n d e . . . Y p o r últim o sabe
g a n a r la gloria, en p re m a tu ra m u e r­
te, en la verd e cam p iñ a d onde está
San Mateo.
La h isto ria no puede p re se n ta r
m ás herm osos relieves. V alor y sa­
crificio ! A bnegación y sen tim ien to
c laro de resp o n sab ilid ad ! Su m u e r­
te co n stitu y ó u n a p é rd id a ; p ero la
G loria esquiva le ofreció su sitial...!
E n M érida se e n c u en tra la casona
<[iie co b ijara, herm ética, m uchos
años de aq u ella ejem p lar vida. H as­
ta el año de 1813 las calles de la
ciudad p ro c e ra reco jen las p isad as
de su a n d a r siem pre firm e. P ero a
p a r tir de allí no vuelve a ap arecer.
Su fam ilia le esp era con an sia com ­
p ren sib le. Se conocen los triu n fo s
de la azaro sa g u erra, y u n d ía in ­
fausto, se tiene la n o ticia: Campo
E lias no v o lv erá ja m á s ...!
P ero com o un rec u erd o de los
tiem pos pasados, allí queda u n a
flor. U na flo r m a rc h ita p o r los
años, p ero que aú n sabe o fre c e r­
le su p erfu m e a la casona. U fa­
na de su g lo ria la au ste ra vieje-
cita llora con la añ o ra n za de su
estirp e p ro cera. Y la casa le oye;
conoce su b o ndad, sus am arg u ­
ra s todas, y el caudal o p u len to de
su so b ria existencia, que llen a casi
un siglo. Su n o m bre no pued e r e ­
sistirse al resp eto de todos: D oña
Inés Jo sefa G u erra Campo E lias.
E lla m arca u n a época! Y su e s p íri­
tu claro se funde con la casa, y com ­
p en d ia con ella, u n a pág in a p u ra de
n u e s tra b ra v a h isto ria .
A ntonio REYES.
 P an del Pensamiento
L lib ro es el opio de O cciden­
E te”. E sta m etonim ia la escri­
bió A natole F ran ce. No rec u erd o si
la puso en boca de “M onsieur Ber-
g ere t”, en los labios delicados de
“Miss Bell” o en las p áginas de “La
v id a lite ra ria ”. U na fra se ta n bella
sólo puede escrib irse en épocas de
paz, cuando la lite ra tu ra está en au ­
ge, los escrito res p ro d u cen con en ­
tusiasm o y las gentes l e e n ...
H a habido, en efecto, — y volve­
r á a h a b e rla s — épocas en que el
lib ro h a em briagado com o el opio,
com o el alcohol, com o el p erfum e
de c ie rta s flores del T rópico. E l li­
b ro h a sido uno de n u estro s p a ra í­
sos artific ia les. No tien e duda. Nos
h a h ech o olvidar, so ñ ar, divagar,
in v itán d o n o s a todo g énero de aven­
tu ra s sin sa lir de n u estra alcoba o
de n u estro cu a rto de estudio. P ero
la co m paración de A natole F ran ce,
no p o r bella, deja de ser a rb itra ria
y p arcial, p ro p ia de u n lite ra to que
se olvida de los lib ro s científicos y
filosóficos y sólo piensa en los que
son fru to de la im aginación. Unos
lib ro s em briagan, p ero o tro s exci­
ta n y d esp ierta n . In v ita n los p r i­
m eros al ensueño; a la acción los
segundos. T odos están bien... c u a n ­
do son buenos.
Mas, ¿ h a y algo de com ún a todos
los lib ro s, algo su p e rio r a “lo que
d icen ”, p o rq u e sin ello “no lo p o ­
d ría n d e c ir? ” H ay algo, lector, m uy
im p o rta n te. T an im p o rta n te, que
re su lta im prescin d ib le, com o que
co n stitu y e la base, el c o n tin en te y
la m a teria p rim a del l i b r o . .. Y ese
algo es el papel. La invención del
p ap el — del p apel o b tenido m e d ian ­
te p u lp a de fib ra s vegetales — se
a trib u y e a los chinos, de quienes los
ára b es ap re n d ie ro n a fa b ric a rlo a
m ano a p rin cip io s del siglo V III.
E s d ec ir que el papel, com o la p ó l­
v ora y el opio, nos llegan de
O riente.
Quizá, rec o rd án d o lo , se le ocu­
rrió a A natole F ra n c e su co m p ara­
ción en c an tad o ra. P o r si no b as­
tase, tam bién los orígenes de la im ­
p re n ta h a y que b u scarlo s en China,
de d onde lleg aro n a E uropa, en el
siglo VI, im presos hechos con p la n ­
chas de m adera. N osotros, los occi­
d en tales, no som os, rig u ro sam en te
hab lan do, los in v e n to res del papel
ni de la im p re n ta, sino los perfec-
cio n ad o res de las dos gran d es in ­
venciones ch in as. ¡G ran lección de
so lid arid ad h u m an a! O rien te y Oc­
cid en te co n c u rre n , com o se ve, a
p ro d u c ir la m a ra v illa del lib ro , el
g ran vehículo de la cu ltu ra.
Los árab es in tro d u je ro n la fa b ri­
cación m anual del papel en E sp añ a
en el siglo XI, que pasó de E sp añ a
a Italia, F ra n c ia y A lem ania. P ero
los p rim e ro s fa b rica n te s de papel
p o r procedim ien to s m ecánicos son
los ingleses. In g la te rra posee, como
nin g ú n país del m undo, “el genio de
la aplicació n ”, o sea, de d a r un des­
a rro llo p rác tico y u n iv ersal a todos
los inventos. A fines del siglo XV
se estableció en In g la te rra la p r i­
m e ra fá b ric a de papel. Se h ab ían
in v en tad o y a v aria s m áq u in as p a ra
p ro d u cirlo en g ran escala. A un
francés, R ob ert, co rresp o n d ió el m é­
rito de lo que, p o r su eficacia, es el
p u n to de p a rtid a de las m áq u in as
m odernas. Sucedía esto a fines del
siglo X V II1.
D esde ento n ces h a s ta n u e stra épo­
ca, o sea, ap ro x im ad am en te, en si­
glo y m edio, la in d u stria del papel
se h a d e sarro llad o en ta l fo rm a que
es una de las in d u stria s v itales del
m undo con tem p o rán eo . H a h echo
fácil y rá p id a la tran sm isió n de la
cu ltu ra de unos pueblos a otros, de
unas clases a o tras, p o r m edio del
libro, de la fo to g rafía y del p e rió ­
dico. .. Cuando falta el papel en un
pais es com o si faltase el pan. He
aquí p o r qué a n o so tro s se nos ocu­
rre , ap licad a al p apel, u n a fra se p o r
el estilo de la del a u to r de “T h ais”.
Y así decim os que el p ap el es “ el
p an del p en sam ien to ”.
El p an de cada día que nos tra e n
el lib ro , la rev ista y el d iario . E l
p an que, p o r d ecirlo asi, nos llega
calien te a la cam a, com o el d esay u ­
no, en la fo rm a del p erió d ico que
m ejo r satisface n u estro “ap etito de
sa b e r” lo que la v ísp e ra h a p asado
en n u e s tra p a tria . Y en todas las
p atrias. Sin d u d a disponem os y a de
o tro s rec u rso s in fo rm ativ o s — como
el de la rad io y el cin em ató g rafo —
p ero n ad a su b stitu y e con v en taja al
papel im preso, a ese acto ín tim o y
p ro fu n d o de la le ctu ra, qu e pued e
rea liza rse a cu a lq u ie r h o ra y en
cu a lq u ie r p arte . Y a u n p rec io Ín fi­
mo cuando su “in stru m e n to ” es el
perió d ico m anual, al alcance de
todos.
U na de las p rim e ra s desgracias
que afligen, en el m undo co n tem p o ­
rán eo , a los países en g u erra, es la
p e n u ria del p apel. No en todos se
fab rica en g ran d e s can tid ad es. No
en todos está o rg an izad a su fa b ric a ­
ción, ni d isponen todos de su p r i­
m era m a teria vegetal: la celulosa.
Las g u erras tom an d esp rev en id as a
las naciones no p ap eleras. Los b lo ­
queos y los p elig ro s de la navega­
ción d ificu ltan el tra n s p o rte de las
fib ras de que se o b tien e el papel.
Y así vem os cómo, ap en as estallado
un conflicto, los p aíses b elig eran tes
d ism in u y en la rac ió n de los dos p a ­
nes: el del estóm ago y el del p e n ­
sam iento.
P eo r au n : las m ism as naciones
n eu tra les su fre n las consecuencias
del conflicto. Los riesgos au m en ­
tan los fletes, sube el costo del p a ­
pel y, en plazo m ay o r o m en or, es­
te articu lo de p rim e ra necesidad se
tra n sfo rm a en a rtícu lo de lujo. De
un a m an era 11 o tra todos los países
d eb e rían te n e r g aran tizad a, n acio ­
n alizada, su p ro d u cció n de papel.
A m érica dispone de flo restas g ra n ­
diosas, de bosques que no h an sido
ex p lo rad o s aún. Le co n v en d ría p re ­
v en irse y o rg an iz arse p a ra que su
p an del p en sam ien to — com o el otro,
el del estóm ago — no lleg ara a fa l­
ta rle nunca.
A lberto INSUA.
 Estampas Llaneras de Hoy
Un Oasis en plena "M eseta"

Oficinas
generales.

LLA, enm arcado d en tro de la

A plenitud m ism a de nuestros
llanos m agestuosos, a la vera de ex­
U n ho sp ital, que es un a v erd ad e-
ra o b ra de u tilid ad , no solam ente
tensos m orichales que refre sca n con p a ra los em pleados y tra b a ja d o re s
canción de p alm eras los a rd o res del con sus resp ectiv o s fam iliares sino
trópico, se asienta, con optim ism o p a ra g ran p a rte de la región, d e sta ­
propio de m oderna ciudad, T em ­ ca su silu eta de p u lc rísim a belleza
b lador. so b re aquel ex tenso m ar de v erd o r
E sta localidad se e n c u en tra situ a­ sab an ero . F ácil es co m p ren d erse
da al S ur del E stado M onagas y es desde luego el bien suprem o que un
uno de los pu n to s en donde la Com­ in stitu to de esta n atu ra lez a h a b rá
p a ñ ía S tan d a rd d e sa rro lla sus ac ti­ de p re s ta r a u n a reg ió n en donde
vidades p etro leras. E s análogo T em ­ nu n ca se co n o ciero n rec u rso s s a n i­
b lad o r en cuanto a com odidades ta rio s sem ejantes.
o frecidas al tra b a ja d o r a todos los D en tro del m ism o p e rím e tro del
dem ás cam pos que la em presa tiene cam po p rin cip al tiene asiento, cum ­
establecidos en el O riente del P ais. plien d o su m isión de cu ltu ra y de
El Campo p rin c ip a l está ubicado m u tu a in telig en cia en tre los em plea­
so b re una extensión prodig io sam en ­ dos, el C lub-C om edor de la Com pa­
te sana, debido en p a rte a la v en ti­ ñía. E n la ac tu alid ad se co n stru y e
lación co n stan te de la zona. E l se r­ un herm o so edificio p a ra asien to de
vicio sa n ita rio es allí sim ilar al que todas las O ficinas de aquel d istrito ,
re in a en las dem ás com unidades de ex istien d o com o en todos los esta­
la C om pañía. b lecim ientos sim ilares de la Com­
p añ ía, D epósito, G arage, T alleres y
o tra s o b ras de u tilid ad in te rn a.
H acia la p a rte N o rte del Campo
se ex tien d e el ae ro p u erto . Allí co n ­
c u rre fijam en te u n a u n id a d aérea
de servicio exclusivo de la S tan ­
d ard , que se ocupa del tra n sp o rte
de em pleados de éste a o tro s d is tri­
tos, y que se u tiliza adem ás en caso
de em ergencia, en ferm ed ad de u n
tra b a ja d o r p o r ejem plo, p a ra el
traslad o m ás ráp id o a o tro s h o sp i­
tales, si así lo re q u ie re el caso.
P o r el lado opuesto o sea h acia el
su r, fué edificado el m o d ern o cam ­
po o b re ro d enom inado “M ata de
C entro: una
torre, atalaya V enado”, con u n a ap a rien c ia que,
industrial de
la planicie.
Higiénicas vivien­
das de nuestros tr a ­
bajadores.

Y el av ión de la S ta n d a r d , m a n t i e n e a T e m b la d o r en ráp id o c o n tacto co n otros ce ntros.
realm ente, so brepasa en belleza a
o tro s cam pos en donde la Com pa­
ñía, p a ra p o d er ed ificar tuvo que
em pezar p o r “h a c e r” el te rre n o .
C o n stituyen esta vistosa y m oderna
com u nidad o b re ra alre d ed o r de 80
casas, todas h ab itad a s y con la d o ­
tació n necesaria en cuan to a com o­
didades.
U n Club Social O brero que o ste n ­
ta el nom bre del L ib e rta d o r sirve
en el Campo “E l V enado” de sitio
de reu n ió n , p a ra rec re o de los tr a ­
b ajad o res y sus fam ilias. E ste club
cu en ta en su organ ización con un
ad ecuado E sta tu to y existe el p r o ­
yecto de ed ificar u n local p ro p io y
cónsono p a ra su funcionam iento. E n
el ce n tro del Campo se está cons­
tru y en d o a h o ra un b o n ito p arque,
el cual esta rá p ro n to en las m ism as
condiciones que el de C aripito, en­
co n trá n d o se ya sus avenidas p e r­
fectam ente d elinead as y encem en-
tad as. E stá dem ás d ec ir que la Com­
p añ ía h a analizado m uy bien, en
aquello de co n s tru ir viviendas p a ra
sus colonias, n u estra s típicas cos­
tu m b res, pues casi no es concebible
un p ueblo venezolano sin plaza en
que ir p o r las noches las fam ilias
a re c re a r el esp íritu .
Un Stadium , h áb ilm en te c o n s tru i­
do en las ce rcan ías del cam po pone
u n a sim pática nota de e sp iritu a li­
dad en aquel llano extenso y vi-
b ra n te , an tes silencioso.
Un poco ap a rtad a , m as com o m e­
d id a de seguridad en pro de la n i­
ñez, p rese n tan d o su herm o sa vista,
so b ria en estética y lincam ientos, se
divisa el edificio de la E scuela.
TEMBLADOR VISTO POR UNO DE
NUESTROS CORRESPONSALES
Con placer acoge en sus colum ­
nas esta publicación el texto ín ­
tegro de ,1a presente carta. Ella
habla por sí sola y “ El F arol” se
complace en contar entre sus co­
laboradores al señor Ignacio C.
Alvarez, residenciado en “Mata
de Venado”, Tem blador.
Nos referim o s a las actuaciones
de la S tan d a rd Oil Com pany of Ve­
nezuela en este cam pam ento de “El
V enado”, del D istrito T em blador.
E n p ublicació n que dim os en un a
ocasión en “E l H erald o ” con re la ­
ción a este cam pam ento, sostuvim os
la idea de u n fu tu ro b ie n e sta r p a ra
los o b rero s de la m en cio n ad a Com­
p añía, ya que ésta, en su c o n fe re n ­
cia con los trab a jad o re s, elab o ró un
pro g ra m a am pliam ente lib e ra l p a ra
los obrero s, que es el sostén p o d e­
roso en que se afirm a el p ro g reso y
básica colum na de to d a em p resa in ­
d u stria l, y al efecto la Com pañía
consecuente en su p ro p ó sito en p ró
del tra b a ja d o r, no lia om itido es­
fuerzo en d ejar satisfech o s a los
ob rero s que con ella co o p eran en
esta im p o rta n te reg ió n p e tro le ra , y
aten d ien d o al m ejo ram ien to m o ral
y físico de los h o m b res de m anos
callosas, se ve hoy, en pleno llano
del E stado M onagas, un pueblo d o ­
tad o con todo lo necesario p a ra la
com odidad del o b rero y su resp e c­
tiva fam ilia, y, efectivam ente la
C om pañía ha hecho un cam p am en ­
to con los ad elan to s que re q u ie re la
H igiene, casas con piso y p ared es
de cem ento, tech ad as de zinc y ce-
lotex, cocina de gas, in stalacio n es
sa n ita ria s m odernas, ab u n d a n te agua
p o tab le e x tra íd a a tre s m il pies de
p ro fu n d id ad , calles rectas y p e tro li­
zadas, u n a plaza con avenidas de
cem ento, u n te rre n o p a ra el juego
de béisbol y o tro s ejercicio s; se rv i­
cio de aseo u rb an o p erm a n en te e
in slalació n de luz eléctrica en las
casas, calles y dem ás edificios.
S o rp ren d e al v isitan te en este
cam pam ento el lujoso h o sp ital p a ra
los o b rero s, de fam osa co n stru cció n
y con todas las com odidades que
reclam an d ichos in stitu to s, el cual
está co n v en ien tem en te o rganizado
y tien e u n p erso n a l com petente.
E ste pueblo está b ien saneado, y
la asisten cia m édica no d escansa
en ac ab a r con el te rrib le flajelo del
p aludism o y del anquilostom o. Es
n o to rio que la com pañía cum ple con
lo d ispuesto en la Ley del T rab ajo ,
p o r lo cual se o b serv a u n a g ran d is­
cip lin a en los trab a jad o re s, y todos
y cada uno, en el d ep artam en to que
les co rresp o n d e, desem peñan su c a r­
go con eficacia, n otándose la v o lu n ­
tad con que tra b a ja n los o b rero s y
la co rd ialid ad que existe e n tre o b re­
ro s y p atro n o s. Son estos ap untes
sug erid o s de n u estro afecto p o r to ­
do lo que se cristalice en la h o n ra ­
dez, en el tra b a jo y en el b ien co ­
lectivo.
Ignacio C. A lvarez.
Campo de “E l V enado”.
A rriba, escuela;
a la izquierda,
edificio del
Club Comedor.
 G ran d es Caciques A borígenes
ENTRO del rec u erd o h is tó ri­
D co o anecdótico que nos o fre­
ce la trad ició n , d estaca p o r su au ­
té n tic a condición de caudillo, el
g lorioso cacique P aram aco n i. Sin
d uda alguna, este v iril defensor de
la in te g rid ad te rrito ria l venezolana
poseia excelentes v irtu d e s de g u e rri­
llero y o rg an izad o r de u nidades gue­
rre ra s . Su (fon de captación de vo­
lu n ta d es ab orígenes y asim ism o la
p e ric ia p a ra co n d u c irlas a la lucha
c ru e n ta re su lta n fran cam en te ex­
tra o rd in a ria s. E n ello, posiblem en­
te pudo re sid ir el influ jo y p o p u la­
rid a d de que gozara en la p a rte oc­
cid ental de n u estra s tie rra s. Sin em ­
bargo, su te atro de acción e ra cons­
ta n tem en te am pliado gracias a su
dinam ism o y a su audacia: de allí
que resu lte so rp re n d en te el enco n ­
tr a r a P aram aco n i g u errean d o in d is­
tin tam e n te en los alred ed o res de la
costa co ria n a o en las dilatad as r e ­
giones del O riente. Su sitio estaba
en todas partes. Con in c re íb le lige­
reza aband o n ab a u n cam pam ento y
se filtra b a cautelosam ente en otro.
Se dió el caso de a p a rece r casi si­
m ultán eam en te en sitios diferentes.
Y en su anhelo ferv ien te de lucha,
en algunos m om entos, hizo tam bién
irru p c ió n en los alre d ed o res de la
recién fu n d ad a C aracas. P o r o tra
p arte , P aram aco n i poseía singulares
v irtu d e s de b ondadosa to leran cia.
E n su debe-— según los cro n istas de
la época — no ap a recían in ú tiles c r í­
m enes ni actos de vandalism o sal­
vaje. A ntes p o r el c o n tra rio , se le
conocía e n tre los conq u istad o res con
el nom bre de “el cacique cab alle­
ro ”. Y es que P aram a co n i fué ge­
neroso m uchas veces con el p risio ­
n ero h ispano, que so rp re n d ie ra en
el a rd o r de la lu ch a o en el paso de
la en c ru cija d a del b osque o la m o n ­
taña. E n su b ra v u ra el fam oso ab o ­
rig en no concebía el m anejo co b a r­
de o d estru c to r. A sp irab a a tr iu n ­
fa r en bu en a lid ; de fre n te siem p re;
sin a p e la r a in co n fesab les p ro ce d i­
m ientos. P o r ello se le re sp e ta b a y
se le tem ía. Su ju sticia re su lta b a a
veces in flex ib le p ero su m ag n an i­
m idad so b rep asab a casi siem p re a
a q u e lla .. . !
P ues bien, en u n a ocasión el b r a ­
vo C apitán G arci-G onzález de Sil­
va fué designado p a ra s a lir al en ­
cu e n tro de P aram a co n i que, p ro c e ­
dente de O riente, m a rc h ab a v icto ­
rioso en busca de lo g rar la u n ió n de
su num eroso ejército con las v e te ra ­
nas “tro p a s” de G uaicaipuro. Bien
sabia el hidalgo y cab allero so ex ­
trem eñ o la calid ad de “jefe” con
quien deb iera en fren ta rse. P o r ello
tom ó las m ejo res p recau cio n es y se­
leccionó en co n secuencia lo m ás
ag u errid o de sus in fan tes. P ro n to
los cum anagotos que o p u siero n r e ­
sisten cia al co n q u ista d o r q u ed aro n
diezm ados y d erro tad o s fácilm ente.
Asim ism o o tra s trib u s p eq u eñ as co­
n ocieron de la p u jan za de G arci-
González. El cap itán , de esta fo r­
m a m a rc h ab a v icto rio so h ac ia el
p u n to d o nde se h ic ie ra fu e rte P a ­
ram acon i. De p ro n to u n a flecha
lan zad a con c e rte ra visión hizo
fragm en to s las a lta n e ra s plum as
am arilla s que lu c iera el co n q u ista­
d o r en su cham bergo. (L a tr a d i­
ción ha asegurado que G arci-G on­
zález ad o rn a b a el so m b rero con u n as
plum as de ave y que de allí le viene
el nom b re al p ájaro am arillo conoci­
do en V enezuela con la d en o m in a­
ción de G onzalito). E l ca p itá n com ­
p ren d ió p ro n to que la resisten cia
h ab ía com enzado. No dudó u n m o­
m ento que P aram aco n i se
h allab a cerca y que p ro n ­
to le p re se n ta ría f ra n ­
co com bate. Y los
h echos ra tific a ro n
este c r i t e r i o .. .!
P o cas h o ra s
después la lu ­
ch a se in iciab a
ard o ro sa y de-
c id id a . L as
h u estes del co n ­
q u istad o r p e r­
d ían te rre n o a n ­
te las, h áb iles y
re ite ra d a s c a r­
gas del v alien te
aborigen. H u ­
bo u n m o ­
m ento en que G arci-G onzález te ­
mió p o r el resu ltad o del en cu en ­
tro . A visado y te m erario co m p re n ­
dió que debía p o r cu a lq u ie r m e­
dio b u sc ar la desm oralización del
enem igo. Su reso lu ció n fué rá p id a :
a d e n tra rse en la d efen sa de los in ­
dios y lu c h a r b razo a b raz o con P a ­
ram aconi. Y así fué. P ro n to lo v is­
toso de un plum aje le señaló el “co­
m an d o ” de las h u estes aborígenes.
P aram a co n i d estacaba, p o r su c o r­
p u len cia y p resta n za , e n tre todos
sus com pañeros de tez b ro n cead a.
Sin un m om ento de vacilació n el es­
p añ o l se lanzó so b re él. E l hero ico
aborigen, p o r su p arte , tam poco evi­
tó el en c u en tro que in o p in a d am en ­
te se le p re se n ta ra . B ravo y d ecid i­
do tra tó de p o n e r fu era de lu ch a al
atrev id o cap itán . Mas los dos eran
fu ertes, resu elto s y ágiles. E l en ­
cu e n tro fué te rrib le y ráp id o . P o r
un abism o de p u n zan tes risco s que
se te n d ie ra a sus pies d escen d iero n
los cuerpos de los dos h o m b res fu e r­
tem en te ab razad o s. Los in d io s so r­
p ren d id o s no se a tre v ía n a la n za r
sus flech as an te el tem o r de h e rir
a su g ra n “je fe”. In stan tes después
los dos cam peones se en c o n trab a n
en el lecho de u n a p elig ro sa q u e­
b rad a . Allí la lu ch a co n tin u ó alg u ­
nos i n s t a n te s ...! P ero de p ro n to el
in d io tro p ezó con u n a en o rm e p ie­
d ra que le hizo c a e r de nuevo al
suelo. T an p ro p icio m om ento fué
ap ro v ech ad o p o r el español p a ra
saca r con p ro n titu d la espada y h e ­
r ir al abo rig en en el b razo y en la
p ie rn a ...!
E l triu n fo qued ab a así logrado.
Los in d io s desm oralizados se d iero n
a la f u g a .. . G arci-G onzález, g en ero ­
so siem pre, se detuvo. Recogió al
h erid o an te la p ro testa de sus h is­
p an o s com pañeros. Lo llevó a su
tien d a y p ro ced ió a c u ra rle con so­
lícito in te rés. A lgunos días después
el cacique estab a restab lecid o . No
hu b o d ificu ltad es p a ra su lib ertad .
G arci-G onzález era autónom o en
aq u ella re g ió n . . . !
Y desde aquel d ía el fu erte e x tre ­
m eño y el b rav o ab o rig en fu ero n
am igos de corazón. Se tu v ie ro n
afecto y ad m iració n recip ro co s. Y
cada vez que P aram a co n i v isitab a a
C aracas, la casa del co n q u istad o r, la
casa de G arci-G onzález, e ra tam bién
su h o sp ita la ria v iv ie n d a .. . !
M anuel PER FIL E S.
 El Milagro del Apóstol Santiago
EMANA S anta, que equivale
S a decir, m ístico recogim iento
y sublim e rem em o ració n del suce­
so m ás tra sc e n d e n ta l que h a y a n v is­ en ciencias y en cultos. M ontes-
to los h om bres. Sem ana de pasión,
sem ana de dolor, conm em orativa del
ju sto m om ento en que Dios, hecho
h o m b re a p u ra ra todas las h ieles y
dolores im aginados p a ra la re d e n ­
ción del m undo.
Allá en O riente el sitio glorioso de
la in m ensa trag e d ia: gloriosa y d o ­
liente. V ia-crucis realizado al o fre­
cer Jesús 1111 nuevo rein o esp iritu al
p a ra los hom bres. A m algam a de luz
e in c o m p ren sió n ; de fé y desdén;
de am or y violencia. E l rab í de Ga­
lilea, en el sitio que D ios le desig­
n ara, dispuesto al sacrificio, seguro
de su credo. Y en fren te, a ltan e ra
y so b erbia, la gentilid ad en m asa,
p len a de odio, de id o la tría y de con­
cu piscencia. E l m om ento no puede
se r m ás sublim e. La conm em ora­
ción de estos días no puede te n e r
significado m ás hondo.
A hora bien, el p rese n te núm ero
de “ El F a ro l” va dedicado a C ara­
cas. La ap a rició n de la R evista
coincide con el d is c u rrir cercan o de
la Sem ana de P asión. LTna le ctu ra
o p o rtu n a a la conm em oración r e li­
giosa tien e c a rá c te r de inelu d ib le
obligación. Y esa le c tu ra p o d ría
m uy b ien re la c io n a rse con el nom ­
b re o rig in al de esta gentil ciudad:
S antiago de León de C aracas.
E n to n ces el nom bre del apóstol se
p e rfila con d erecho propio. S an tia­
go, uno de los discípulos pred ilecto s
de C risto. Santiago, el apóstol que
b u sc ara refugio en E sp añ a p a ra im ­
p u lsa r u n culto. Santiago, el se ñ a­
lado e n tre todos, p a ra a lca n za r el
p riv ilegio de se r el p rim e ro de los
A póstoles que d ie ra su vida en de­
fensa de la D o ctrin a de su M aestro.
La u n iv e rsa lid a d del apóstol es am ­
p lia y dilatad a. P ero p a rtic u la r­
m ente se extiende a las A m éricas:
Santiago, en Chile, en la creació n
de P ed ro de V aldivia; Santiago de
los C aballeros, nace en S anto Do­
m ingo, p o r la v o luntad de Colón;
S antiago de C uba, en la fund ació n de
Diego de V elázquez y S antiago en
P u eb la de los Angeles y en Mechoa-
cán, y en P otosí y en G uadina, y en
G uatem ala y en S ierra G orda y en
V e n e z u e la ...! S antiago univ ersal y
n u estro. S antiago en C aracas. La
h isto ria em pieza:
Siglo X VIII. — E poca esen cial­
m ente se p aratista. E x p re sió n de
disgregación en arte , en filosofía,
quieu, Ivant, Adam S m ith son los
m ejores rep rese n tativ o s del siglo de
las dudas.
P ero con todo, el ferv o r p o r las
cosas com postelanas au m en ta sin
ce sa r; el se n tim ien to religioso es
vapuleado p ero no vencido. Las
gentes de esta éra m u e stran espe­
cial em peño en b u sc ar u n refugio a
los to rm en to s del esp íritu . Los
bro n ces de las cam p an as de S an tia­
go ahogan en su d u lzu ra, los g rito s
in c o h eren te s de la lógica m a te ria ­
lista. La “V ieira”, la ciu d ad sa g ra ­
da se m an tien e incólum e d e n tro de
sus creencias. Y d ía tra s d ía y ge­
n eració n tra s g en eració n la h u m a­
nidad va desfilan d o , con resp eto en
el corazón y ad m iració n en las p u ­
pilas bajo el a rte único e in co m p a­
rab le de “El P ó rtico de la G loria” .
P o rte n to m edioeval. C oncepción ép i­
ca. R esum en elegiaco de epopeya.
Inigualable en fu erza d ram á tic a y
en delicadeza de líneas. Allí está
Jesús en p rim e r plano, d estacad a su
figura. R odéanle los ap ó sto les; los
evangelistas; Moisés y los p ro fe tas;
los an ciano s del ap o calip sis; las fi­
g uras de la co rte celestial y los a n i­
m ales em blem áticos, tales com o el
águila, el to ro y el león. E stilo si­
tuado e n tre dos escuelas o te n d en ­
cias. Guión sublim e, qu e va de lo
rom ántico b iz an tin o a lo ojival.
T al el arco c e n tra l de la trilo g ía
que form a “E l P ó rtico de la Glo­
r ia ”. A la iz q u ierd a: la Iglesia de
los Judíos, la cual resu m e sim b ó li­
cam ente: “E l L im bo de los Ju sto s”
y “E l Senado del P ueblo H eb reo ”.
A la d e re c h a : “La Iglesia de los
G entiles” o de los infieles, donde
aparecen re p rese n tad o s con c a ra c ­
teres de esp elu zn an te d ram aticid ad
todos los vicios d o m in an tes del p u e­
blo pagano.
Se oye ru id o de m u chedum bre. Es
la ro m ería que llega. De dón d e? De
todas p a rte s de la tie r ra y casi a
d ia rio sin to m a r en cu en ta las es­
taciones. Las p ere g rin a cio n es se su ­
ceden sin in te rru p c ió n . Com ienzan
el año 38 de la e ra c ristian a . D esde
esa fecha según piadosas tra d ic io ­
nes ya un grupo com pacto de ad ic­
tos acom pañó a Jago o Jacobo que
llega de países rem otos em peñado en
co n q u ista r co n cien cias p a ra su ca u ­
sa salvado ra. Com ienza su la b o r en
el p aís galaico, p a ra después in te r ­
n arse p o r la T arrag o n esa. E l te rr e ­
no le re su lta propicio, p a ra espa­
ciar las p réd ic as del R ed en to r. Sin
em bargo p o r m otivos desconocidos
reg resa a Je ru sa lé n el hijo del p es­
cad o r Z ebedeo; p ero ah o ra acom ­
p añ ad o p o r una p e re g rin a ció n de
a d m irad o res suyos.
P o sterio rm e n te y relacio n ad o con
el “T rib u to de las Cien D oncellas”,
“San Jag o ” le p re sta firm e apoyo a
R am iro I, y en la acción de Clavijo,
el santo, con fu n d id o en tre los gue­
rre ro s ib érico s y b lan d ien d o un a
“ enorm e m o n ta ñ a” deshace com ple­
tam en te las h u estes de la m orism a.
Con este m ilagro la Jia silica g alle­
ga, apoyada en el “ Voto de S an tia­
go”, — cread o p a ra su so sten im ien ­
to, — au m en ta en p restig io y p o p u ­
larid ad . A los p ere g rin o s se les ve
el corazón d e trá s de ta n ta belleza
com postelana.
S antiago de C om postela o J e ru ­
salén de O ccidente. Dos den o m i­
naciones q ue son u n a m ism a e n ti­
dad, en la m ism a form a que re su lta n
id én tico s el S antiago M isionero, lle­
no de b o ndad y d u lzu ra, y el S an ­
tiago cab allero jin ete, q ue sabe d a r
al tra ste con la causa de Islam de
E spaña.
Ya lo dijo el mismo A póstol en su
a p a rició n al O bispo E stia n o : “N u n ­
ca jam ás dudes qu e yo soy el ca b a­
llero de C risto y al m ism o tiem po
el ay u d a d o r de los c ristian o s co n ­
tra los m o ro s”.
P asa la p ere g rin a ció n . La u n i­
v ersalid ad y el n acionalism o del
A póstol, p o eta de alm as y g u e rre ro
que no supo de d e rro ta s y m enos de
desm ayos, llen a p a ra siem p re todos
los ám bitos de la E u ro p a crey en te.
N oble asp ira ció n de fuego y de
u n ció n evangélica. L anza y verso.
A m or y ro m ería. G ran m ilagro com-
p o stelan o : h echo todo con luz de
sol, de paisaje y de verdad.
P asa len tam en te la p ere g rin a ció n :
el esp íritu de S antiago pleno de
frag an cias le a b re el paso a gentes
de todas las razas de la t i e r r a . . .
A hora, se e n c u e n tra n ya bajo los
arco s de la ciudad m agnífica, a tra í­
dos p o r la g lo ria e te rn a del p ó rtico .
A ntonio REYES.
 Pilotes Tubulares p ara Bases
de Taladros
L A in te rm in ab le búsqueda por
nuevos yacim ientos de p e tró ­
leo y la m ayor extensión de los li­
m ites de los cam pos ya conocidos,
req u ie re n un p ere n n e estudio de los
m uchos p roblem as de in g en iería
p ecu liares de la in d u stria . E n tre
los p ro b lem as que p artic u la rm e n te
se te h a n p rese n tad o a la Lago P e­
troleum C orporation, en su ac tu a ­
ción en la H oya de M aracaibo, hay
m uchos que son d iferen tes de aq u e­
llos que se o frecen en cu a lq u ie r
cam po p e tro lífe ro del m undo. E sto
es debido al hecho de que sus co n ­
cesiones de p etró leo en el D istrito
B olívar, E stado Zulia, están todas
debajo de las aguas del Lago de
M aracaibo.
Cada año h ay m ás y m ás pozos
de esta clase p e rfo ra d o s así, y ca­
da vez m ás y m ás lejos de la orilla.
Algunos de ellos, en que h oy se tr a ­
baja, están localizados a u n a d is­
ta n cia de m ás de 13 k ilóm etros de
la orilla. M ientras m ás afu e ra se en ­
cu e n tran , m ás com plicados son los
p ro b lem as que h ay que resolver,
siendo esto m ás n o to rio n a tu ra l­
m ente, en aquellos pozos que de­
ben se r p erfo ra d o s en aguas m ás
p ro fu n d as, o en aguas donde el fo n ­
do del lago está cu b ierto de u n a
g ru esa capa de lodo o cieno que
ofrece poco o ningún apoyo a los
p ilotes que h an de su ste n ta r los ci­
m ientos del talad ro .
E n un a rtícu lo an te rio r, que ap a­
reció en esta rev ista en ju n io de
1939, se tra tó p o r p rim e ra vez este
asu n to y se ilu stró con v aria s foto­
g rafías. De entonces, los problem as
han cam biado. N uevas situaciones
Cargando lo s
enorm es pilotes
parala transpor^’
tarios luego al
sitio deseado.
h an exigido un a m odificación en los
m étodos de in g en iería usados en la
co n stru cció n de los cim ientos de la
to rre . E n el a rtíc u lo citad o ex p li­
cam os la co n stru c ció n y uso de lo
que llam am os “caisson p ile” o sea
pilote tu b u la r o cim iento de tip o tu ­
bu la r. E ste sistem a p erm ite fa b ric a r
pilo tes m ucho m ás larg o s qu e los
que se h ab ían podido co n s tru ir a n ­
tes con los p ilo tes de estilo antiguo,
sólidos y de cu a tro aristas. Los m é­
todos en tonces explicados, h an sido
nuevam ente m odificados y los p ro ­
blem as de co n stru cció n h a n v a ria ­
do. P asam os, pues, a h a c e r u n a b re ­
ve exposición del asunto.
Los pozos debajo del Lago deben
se r p e rfo ra d o s desde to rre s erig i­
das so b re cim ientos apoyados en
pilotes. El tipo de cim ientos que
esta C om pañía h a usado, h a sido
m odificado v arias veces, p ro g re sa n ­
do desde el viejo estilo de p ilo tes
de m ad era h asta v ario s tip o s de p i­
lotes de cem ento arm ado, que con el
tiem po fu ero n co n stru y én d o se de
m ucho m ay o r tam año en u n p r in c i­
pio, a tal ex trem o que h o y es co­
m ún el fab rica rlo de 35 m etro s de
largo, y de un peso de casi cin cu en ­
ta tonelad as m é tricas cada uno. Pe-
— 8—
ro au n así, a p e sa r de se r ta n g ra n ­
des, re su lta n dem asiado co rto s p a ra
algunas de las fu n d acio n es que es-
, ^
tan en aguas de u n a p ro fu n d id a d
m ay o r de 15 m etros, o, com o dijim os
an terio rm en te, donde h av u n a ca-
pa p ro fu n d a de b a rro en el fondo.
P a ra reso lv e r estos p ro b lem as fué
necesario b u sc ar el m odo de cons-
tr u ir un p ilote m ás largo, y esto fué
factib le con el p ilo te tu b u la r. E ste
es, b rev em en te dicho, u n tubo h u e ­
co de co n creto vaciado a lre d ed o r de
un alm a c irc u la r de acero, con p a ­
redes de 13 ce n tím etro s de grueso y
d iám etro ex te rio r de 1,50 m etros,
fab ricad o en largos de cinco m etros,
largos que se u n en con p ern o s p ara
o b te n er el tam año deseado, y que se
lim itan al peso que fácilm en te p u e ­
de se r m anejado con los equipos
disponibles. A quel p rim e r m odelo
de sectores p a ra p ilo tes tu b u la res
p erm itió lleg ar a fo rm a r u n id ad es
de 40 m etro s de larg o con peso de
cin cu en ta to n elad as m ás o m enos.
Luego, al e sta r en su sitio, y h ab e r
sido clavados h asta b a ja r al nivel
del agua, se Ies agreg ab an o tras
u n io n es o trozos, h a sta que se ob­
tenía la m ay o r p en e trac ió n posible.
P ero todavía se n ecesitaban pilotes
m ás g ran d es y m ás fu ertes. A esto
se llegó in tro d u c ien d o ciertas m o­
dificaciones en la co n stru cció n de
estos p ilo tes tu b u la res. H oy, u n i­
dades de 45 m etro s de larg o y u n as
80 to n elad as de peso, fo rm ad as p o r
sectores, se llevan al p u n to desea­
do, en g ran d es b arcazas y de allí
son lev an tad as p o r m edio de g ra n ­
des g rú as con capacidad p a ra c in ­
cu en ta to n elad as cada una. La u n i­
d ad o rig in a ria te rm in a en p u n ta y
a todo su largo va ap retad am en te
cem en tad a de m a n era que el agua
no p u ed a p e n e tra r en el pilote h u e ­
co; así, u n a vez en el agua, su fu e r­
za b o y an te es ta l que u n a b a rc a con
g rú a pu ede m a n eja rla y colocarla en
el sitio deseado. Al q u ed a r in sta la ­
da se lle n a de agua y p ie rd e su
fu erza ascencional. Con su solo p e­
so se sep u lta en el fondo del lago,
y se le van un ien d o m ás secciones
h a sta que no p e n e tre p o r sí sola,
colocándosele encim a bloques de
co n creto , h a s ta u n as 200 toneladas
(com o se ve en u n a de las ilu s tra ­
ciones) p a ra co nseguir así la p e n e ­
tra c ió n n ecesaria. C uando y a están
a nivel, los pilo tes llegan a u n a p r o ­
fu n d id ad que v a ría e n tre 48 y 50
m etro s debajo de la su p erficie del
agua, con u n largo to ta l de m ás de
60 m etro s al e sta r rem atad o s p ara
fija r la p latafo rm a.
D espués que los pilo tes tu b u la res
están e n terra d o s, se les colocan en ­
sa m b lad u ras de acero o b razos de
un ió n . E stos brazos tie n en la fo r­
m a de arco, p a ra re d u c ir la su p e r­
ficie exp uesta a la acción del agua
y del v iento, y se colocan en la de­
b id a posición al e sta r fijados los p i­
lotes, p a ra que se apoyen u no a
otro , e im p e d ir así que éstos se ro m ­
p an o se tu e rz an p o r la acción de
las olas, la cual es m uy fu e rte en
las aguas p ro fu n d as. T an p ro n to
com o los cu a tro pilo tes h a y a n en ­
trad o y estén d ebidam ente asegura-
t
Enorm es bloques se descargan sobre los pilotes,
para hacer que . estos penetren.
Aquí se ven los pilotes con sus coronas y arm azón
de hierro para la base.
(los, se fijan so b re ellos co ro n as de
concreto y sob re estas co ro n as se
afin ca la base de acero de la to rre .
A veces esta base de acero viene ya
arm ad a desde tie rra , fo rm an d o un a
sola pieza y la g rú a de la b arc a la
coloca en su puesto.
E l trab a jo de m eter los cu a tro p i­
lotes, colocar las ligazones, o b r a ­
zos de unión, fija r las co ro n as y p o ­
n e r la base de acero, h a sido tan
bien estudiado y los trab a jad o re s
están ta n exp erto s en ese m anejo,
que la fund ació n com pleta p a ra la
erección de u n a to rre , h a quedado
lista en m enos de diez días. Con los
m étodos viejos, se n e c esitaría n p o r
lo m enos tre s sem anas.
T al es el p ro g reso m o d ern o que
se im pone co n stan tem en te en el
d esarro llo de los cam pos p e tro lífe ­
ro s de V enezuela. Y bien p o d ían su­
p o n e r n u estro s lecto res, p o r las
an otaciones que an teced en cuán
fu ertes sean las in v ersio n es a que
se vé obligada la in d u stria p a ra lle­
v a r a cabo p ru eb a s y estudios de
n atu ra lez a técn ica que p e rm ita n d a r
el fre n te con v en taja a los p ro b le ­
m as que se van p rese n tan d o en los
d iferen tes lu gares donde se llevan a
cabo labores de ex p lo ració n y explo­
tación. A grava co n sid erab lem en te el
problem a, obviam ente, la c irc u n sta n ­
cia de la v ariació n siem p re co n s­
ta n te de las cond icio n es que se p re ­
sen tan , de uno a o tro sitio, au n a
veces d e n tro de u n a m ism a zona p e­
tro lífe ra , p ara no d ecir nada de zo­
nas diversas.
—>
La H o ra " E s so "
E sta h o ra fue in iciad a el lunes
26 del p asad o feb rero , en los “E s­
tudios U n iv erso ”, p o r las E m ­
p resas “E sso ”, S tan d a rd Oil Com-
p an y of V enezuela, Lago P e tro ­
leum C om poration y C om pañía
de P etró leo Lago, con el p ro p ó si­
to de estim u lar p o r m edio de la
R adio las vocaciones a rtístic as de
n u estro s am ateurs.
Se h ab ían in sc rito 20 aficio n a­
dos, que d iero n p ru eb a de sus fa ­
cu ltad es en el canto, en el p iano
y en la g u ita rra , resu ltan d o p re ­
m iados p o r el Ju rad o , resp e ctiv a­
m ente, y con los p rem io s en m e­
tálico o frecidos p o r las Com pa­
ñías, los siguientes:
P rim e r prem io, se ñ o rita C ar­
m en S u b ero ; segundo prem io, se­
ñ o r A gustín Silva y te rc e r p re ­
m io, la se ñ o rita C arm en Sánchez.
La p rim e ra h a b ía can tad o u n co­
rrid o lla n e ro ; el segundo, u n ta n ­
go; y la te rc e ra , la can ció n “L e­
jo s”, todos tre s rev elan d o facu l­
tad es especiales qu e fu ero n m uy
aplaudidas.
Todos los lu n es de 7 x/i a 8
en los m ism os “E stu d io s U n iv er­
so”, se lle v a rá a efecto la H ora
“E sso” ; y p a ra to m ar p a rte en
ella, deb en o c u rrir los aficio n a­
dos p o r su co rresp o n d ien te ta r ­
jeta de in scrip ció n , a las oficinas
de “El F a ro l”, situ ad as de Ve-
roes a Jesu ítas, 26-1. A esta m is­
m a d irecció n ag rad eceríam o s a
los rad io -escu ch as que nos en v ia­
ra n su re p o rta je so b re la au d i­
ción y sus efectos en los a fi­
cionados, o c u a lq u ie ra su g eren ­
cia so b re su posible m e jo ram ie n ­
to, pues el p ro g ra m a d ep en d erá
de la acep tació n que ten g a an te
el público.
 E SPU ES de los d esastre s n a ­
D rra d o s, vuelve D on F ern an d o
de B e rrío en 1G19, nom brado nueva­
m ente G obernador p o r la C orte de
E spaña. Llegó él o p o rtu n am en te p a ­
r a sa lv ar a los pocos h ab itan tes que
en Santo Tom ás quedaban, de un fu ­
rioso ataq u e que sobre la ciudad h i­
ciera u n a coalición de indios c a ri­
bes y araucas. D ióse luego a co n ti­
n u a r la ob ra de rec o n stru cció n de la
colonia com enzada p o r su a n tec e­
sor, el G obernador p ro v iso rio D on
Jeró n im o de G rados, y, siguiendo
in stru ccio n es recib id as del G obier­
no de E spaña, fortificó el p u n to hoy
conocido con el nom bre de Castillos
de G uayana.
D esde 1620, año en que m urió
B errío, los españoles de G uayana
se v ieron envueltos en co n stan tes
luchas, no ya sólo con los indios si­
no tam bién con a v e n tu re ro s y m e r­
cad eres ingleses, suecos, franceses
y holandeses. F u e ro n estos últim os
los m ás te m erario s y tenaces pues,
establecidos en D em orara desde el
año de 1556, h a b ía n logrado fo rm a r
u n a organización conocida con el
nom bre de C om pañía H olandesa de
las In d ias O ccidentales, cuyos agen­
tes, h om bres en d u recid o s en m il
av e n tu ras dudosas, se esfo rzab an en
m a n ten e r vivo el odio que los indios
se n tían p ara con los españoles y los
in c ita b an al ataq u e ofreciéndoles
am plia colaboración. E sta táctica,
au nque p o r dos veces causó la r e ­
ducción a escom bros de la Ciudad
de Santo Tom ás, no pudo ven cer la
v o lu n tad h ero ic a de sus h ab itan tes,
y los h o landeses y sus aliados fu e­
ro n siem pre rechazados de aquel
te rrito rio . Ya en el año de 1626, el
G obierno de E sp añ a dió calo r a la
idea de co n fia r la pacificación de
los indios a sacerd o tes religiosos lla ­
m ados m isionero s. V arios inconve­
n ien tes d em o ra ro n la ejecución de
este p ro y ec to h asta que, en 1656,
llegó a B arcelona la p rim e ra m i­
sión, com puesta de sacerd o tes ca p u ­
chinos. E l sistem a seguido p o r és­
tos en su em peño de evangelizar a
los n a tu ra le s filé el de re u n ir en
un p u n to a un gru p o de indios y
fu n d a r con ellos u n pueblo. Su go­
b ie rn o , civilización o in stru c ció n
qu ed ab an a cargo de los m isio n ero s
hasta ta n to que, pasad o s un o s días,
podían esas co lectividades co n sid e­
ra rse com o civilizadas, siendo en ­
tonces p u estas bajo la ju risd icció n
del O rd in ario , o sea, del O bispo y
A utoridades Civiles, m ie n tras que
los m isio n ero s p ro seg u ían en busca
de o tro s g rupos de in d io s p a ra es­
tab lecer con ellos n uevas fu n d a­
ciones.
Los p rim e ro s m isio n ero s que lle­
garon a V enezuela s u frie ro n in c o n ­
tables p en alid ad es. La d esco n fian ­
za cread a en los in d io s p o r el tra to
previo que h ab ían recib id o de los
españoles y su p ro p ia n atu ra lez a
brav ia, h ac ía n casi im posible la re a ­
lización de los p lan es de esos sace r­
dotes.
Los cap u ch in o s catalan es fu ero n
los p rim ero s en p e n e tra r en el p aís
de G uayana de d o nde fu ero n re c h a ­
zados v aria s veces p o r los indios,
h a sta que en 1723, lo g raro n o cu p ar
la región del C aroní, donde, p a ra el
año de 1817, te n ían fu n d ad as 31 po­
blacion es las cuales su m ab an cerca
de 25.000 h a b ita n te s de p u ra raza
india.
A fuerza de d u ro trab a jo y co n s­
ta n cia n otable, lo g raro n esas m isio­
nes a d q u irir in m en sas riq u ezas, lle­
gando a p o seer p a ra la época de
n u e stra in d ep en d en cia, h asta 30.000
reses, a las cuales d iero n origen 28
vacas y dos to ro s que un rico p ro ­
p ie tario de los llan o s de A nzoáte-
gui, llam ado F ig u eras, regaló en
1723 a dos p ad re s m isio n ero s q u ie­
nes, p o r o rd en de su su p e rio r, h a ­
b ían salido en busca de recu rso s.
La la b o r realizad a p o r estos m i­
sionero s españoles fué de inm enso
valor: no sólo a tra je ro n a la civ ili­
zación a un g ran núm ero de indios
a fu erza de sacrificio s y au n al p re ­
cio de su p ro p ia sa n g re ; m ás aún,
nos leg aro n in te re sa n te s estudios
sobre la filología in d íg en a de V ene­
zuela y so b re la H isto ria de aq u e­
lla época.
— 10 —
M iss " E s s o " triu n fa
Es con v e rd a d e ra satisfacció n
que recogem os hoy en n u estras
colum nas u n a no ticia p o r dem ás
sim pática. Se tra ta de un nuevo
laurel obten id o p o r la gentil y
b ella se ñ o rita M aría L uisa Gon­
zález, em pleada de la “ S tan d ard
Oil Com pany of V enezuela” en
esta Capital.
Al efecto, com o re c o rd a rá n
n u estro s lectores, fué prom ovido
p o r esta B evista “E l F a ro l”, un
concurso p ara la elección de “Miss
E sso ”, e n tre las num ero sas d a­
m as que ofrecen sus servicios a
las C om pañías ed ito ras de esta
pub licació n , S tan d a rd Oil Com­
p an y of V enezuela, Lago P e tro ­
leum C o rp o ratio n y C om pañía de
P etró leo Lago. E n aq u ella oca­
sión, p o r un p equeño m argen, la
se ñ o rita González se acred itó el
triu n fo de su p ro clam ació n , y
en consecuencia, co n c u rrió como
ca n d id a ta de las C om pañías al
C oncurso, p a ra la elección d efi­
nitiva, que o fre c ie ra n “E studios
U n iv erso ” con m otivo de la ad a p ­
tación a la rad io de la novela del
esc rito r venezolano A ntonio R e­
yes, titu la d a “Las V iudas de Co­
lo r”.
L unes tra s lunes se fu ero n se­
ñ alan d o al público, p o r la citad a
em isora, las condiciones p a ra ta n
sim pático to rn eo y e n tre las can-
d id atas p o stu lad as obtuvo, de
acu erd o con los votos recibidos,
el m ay o r n úm ero de sufragios, la
se ñ o rita M aría L uisa González.
T al elección h a sido celeb rad a
p o r el pú b lico en g en e ral y en
p a rtic u la r p o r sus com pañeros de
oficina, en razón de la belleza y
sin g u lares v irtu d e s que la a d o r­
nan.
De allí que el prem io, Bs. 300,
ofrecid o p o r las C om pañías del
gru p o “E sso ”, h a sido puesto a la
disposición de la d istin g u id a d a­
m a triu n fa d o ra , a q uien “E l F a ­
ro l” ra tific a en esta ocasión sus
co n g ratu lacio n es m ás sinceras.
 G randes Escritores de Todos los Tiempos
N la h isto ria de la lite ra tu ra
E venezolana el nom bre del doc­
to r P ed ro M aría M orantes tien e sa­
tu rac ió n espeeialisim a. H ay m ás:
se p o d ría d ecir de ta n ilu stre e sc ri­
to r y poeta, que su nom bre c o n sti­
tu y e un caso ex tra o rd in a rio en los
an ales lite ra rio s de n u e stra p atria.
Le tocó a c tu a r a M orantes en una
época que p re se n ta b a efectivas d ifi­
cultades p a ra el desenvolvim iento de
toda la b o r intelectu al. F in aliza b a el
pasado siglo y toda su e rte de co n ­
vulsiones se c e rn ía n en la vida agi­
tad a de la p atria.
M orantes, e sc rito r de alientos,
viene desde los Andes, con u n b a ­
gaje in te le ctu a l com plejo y m ú lti­
p le: es u n lírico y al m ism o tiem po
tiene m arcad as p referen c ias p o r la
aridez de la p ro sa ju d ic ia l... H om ­
b re de leyes, poeta y escrito r, sus
afanes no logran p re c isa rse en fo r­
ma d efinida.
En los p rim e ro s años del p rese n te
siglo el d o cto r M orantes e n c u en tra
en la acusiosa resp o n sa b ilid ad de la
m a g istra tu ra u n cam po sereno p a ra
un co n stan te laboreo in te le ctu a l: es
Juez eru d ito y sus em peños se ca­
ra c te riz a n p o r la ecuanim idad y la
b u en a fé. Sus sen ten cias están siem ­
p re in sp ira d a s en un ferv ien te a n ­
helo de se r justo y así cum plir, a
cab alid ad, con la in flex ib le in te rp re ­
tació n de la Ley. P ero héte, que la
re fe rid a in flex ib ilid ad de la “p r o ­
sa” ju ríd ic a no logra in flu ir en
la n ecesaria y obligada flex ib ili­
dad de sus trab a jo s artístic o s y lite ­
rario s. E n la pro d u cció n em ocional
o pasional de M orantes la sen sib ili­
dad rem plaza el concepto severo
del que im p a rte justicia. Su e s p íri­
tu tie n e alas y v u e l a ... ¡P ero vuela
en secreto! Sus “canciones”, sus
versos, no se h acen p opulares. No
p o d ían h ac erse : él los gozaba sib a­
rític am e n te y solam ente el d octor
E m ilio C onstantino G uerrero, allá
en las noches estre lla d as de C arapi-
ta, 0 de los alre d ed o res de Los Cho­
rro s, conocía el secreto de su r it­
mo y de su acento. El p o eta es­
c rib e allí, en ese sim pático burgo de
los aledaños ca raq u eñ o s: siente in ­
ten sam ente la fra g an c ia de la rim a
y le ap asiona la p ro sa cand en te del
pan fleto vivido. Mas aquellos afa­
nes no lo g ran tra slu c irse : poca luz
en la q u in ta p a ra la m ira d a de los
curiosos.... solam ente h ab la en aque­
lla sev eridad de clau stro o m onas­
te rio la g racia de las flores de u n
PED RO MARIA MORANTES
ro sal vivificado en sus frag an cias
p o r las m anos del h erm ético juez!...
Como un m urm u llo lejano, un su a­
ve m urm ullo de fro n d a, a veces el
tono exaltado del verbo de M oran­
tes oculta el m u sitar de la frase
p o n d e ra d a del d o cto r G u e r re r o !...
La discreció n es c a ra c te rístic a de
aquellos dos te m p eram en to s; p a r ti­
cu larm en te M orantes, la acen tú a df
tal m anera, que su vena sen tim en ­
tal te rm in a p o r esco n d erse en la
frase no dicha, en la ex p resió n si­
lente, en lo h u ra ñ o del gesto y en
la idea no com unicada. Y es que
la m ontaña es así: severa, grave,
herm ética. La costa, y con ella el
m ar, es p o r el co n tra rio siem p re r i ­
sueña, siem pre in u n d a d a de luz,
siem pre p ro p icia a la confidencia!.,..
De C aracas, en m uda p ro testa
p o r d esavenien cias p olíticas, el es­
c rito r silencioso se va a F ran cia.
Allí de nuevo se refu g ia en la sole­
dad: el B oulevar Saint-M ichel—u n a
pen sió n de estu d ian tes— es ah o ra su
“c a rtu ja ” prop icia. Allí la b o ra con
tra n q u ilid a d ab so lu ta: h asta él no
llega la g a rru le ra v o cin g lería de la
ciu d ad luz. De p ro n to M orantes h a ­
bla, es d ec ir: h ab la un doble suyo:
h ab la Pío Gil. “E l C abito”, se gana
el in te ré s de todos. E l p an fleto no­
velado ad q u iere p ro n to in u sitad a ce­
leb rid ad . Un estilo ágil, p u n zan te,
seguro en la iro n ía , firm e en la in ­
tención, logra g alv an izar la v o lu n ­
tad de todos sus m iles dé lectores.
“El ('.abito” causa sensación. H ay
“s p rit”, h ay flem a, h ay un estilo de
escrito r de m uchos q u ilates, y sobre
todo hay sutileza: m u ch a sutileza.
N adie av e n ta ja al esc rito r an d in o en
j usteza de conceptos ni en p re c i­
—.11 —
sión de vocablos. E n las p ág in as del
p an fleto se d escu b re ín te g ra la tr e ­
m enda trag ed ia de u n a sociedad y
de 1111 p u e b lo ! ... P ero M orantes,
co n secu en te con su herm etism o tem ­
p eram en tal, no h a q u erid o h a b la r
él. E l co n tin ú a en c errad o en su
m utism o p erm an en te. H a q u erid o
que h ab le o tro . Le h a in su flad o su
estilo y sus p ro p ias pasio n es a P ío
Gil. M ientras tan to , m ie n tras su
trasc en d e n ta l p ro d u cció n de artista,
de p en sad o r, de sociólogo — fino y
p e n e tra n te — p asa el m a r y se d i­
vulga y d em o cratiza con fuerza av a­
sallad o ra, el a u to r o rig in al, contem ­
p la la vida p arisien se desde su m o­
desto balcó n de la casa de h u ésp e­
des de un b a rrio de L u te c ia ! ... Mo­
ra n te s tra b a ja , tra b a ja , siem pre.
Con ahinco, con sentido de esteta,
con h o n d as preo cu p acio n es p a tria s.
A taca en firm e y es d u ro en la aco­
m etida. “Los F elic ita d o re s”, son
otro b uen ejem plo. A lgunas veces,
el com bativo e sc rito r d ilu y e sus
sin sab o res y am arg u ras, en el agua
c rista lin a de su noble in sp ira ció n
de p o eta: sus verso s son sencillos,
espontáneos, su g eren tes y sonoros.
M orantes, p o r sus versos, d escu b re
la ex isten cia de u n a Musa. Y an te
ella, con devoción sentida, ofrece
ín teg ro , un rico teso ro em ocional y
un ho n d o y desconocido caudal de
t e r n u r a ! ...
P ero no pu ed e el que esto escribe
ex ten d erse m ás. E l espacio de que
dispone está calcu lad o de an tem a­
no. Sin em bargo, la silu eta de ta n
im p o rta n te e ilu s tre escrito r v en e­
zolano queda esbozada en lin eas
generales. E sta sección lejos de
co n stitu ir un “c riso l” de c rític a li­
te ra ria p rete n d e solam ente el co la­
b o ra r en la divulgación de los g ra n ­
des p en sad o res y po etas nu estro s.
M orantes, p o r d erech o p ro p io , es
uno de n u estro s g ran d es v alo res li­
tera rio s. Su o b ra h ab la elo cu ente­
m ente de lo m erecido de su ren o m ­
b re y p restig io . U ltim am ente el
Congreso N acional acordó la p u b li­
cación de algunas de sus o b ras h a s­
ta h o y in é d ita s: “Oh, M ediocritas”,
en tre o tras. T am bién en esa m is­
ma ocasión se tra tó algo del tra s la ­
do de sus resto s a C aracas. Tales
hom enajes, bien los m erece ta n es­
forzado e sc rito r y poeta. E n fin,
com o dijim os al com ienzo, cabe el
re p e tir: que M orantes co n stitu y e un
caso e x tra o rd in a rio en los an ales li­
te ra rio s venezolanos.
A. R.
 La Conservación de los Alimentos
D esde el antiguo m étodo chino de
p re se rv a r los huevos h asta la m o­
d ern a conservación en latas. — E s­
fuerzos realizad o s en V enezuela
p ara esta im p o rta n te fin alid ad .
NTIGUA en la n atu raleza, p e­
A po com parativ am en te nueva
p a ra el h om bre, es la conservación
de los alim entos p o r m edio del frío.
Goza ho y de am plio d esarro llo co­
m ercial, hab ien d o sido p o r p rim e ­
r a vez ad o ptada h ac e 74 años, p r e ­
cedida p o r u n a v arie d ad de p ro c e ­
sos, todos los cuales están todavía
en uso.
De esos procesos básicos, p ro b a ­
blem ente los m ás antiguos son la
d esh id ratació n , el ahum ado y la
cu ra p o r m edio de la sal. E l ho m ­
b re p rim itivo, al p re p a ra rs e p a ra
el invierno, secaba g ran d es c a n ti­
dades de pescado y las salab a p a ra
p re se rv a rla s c o n tra el rig o r del
tiem po. C uando ap re n d ió a fa b ri­
carse botes su ficientem ente g ra n ­
des p a ra v ia ja r lejos del hogar,
ahum ó la c a rn e p a ra p re se rv a rla
c o n tra la descom posición y lle v a r­
la d u ra n te el viaje.
Los antiguos chinos, b u scando u n
m étodo de co n se rv a r in d e fin id a ­
m ente m ás o m enos fresco s los h u e ­
vos de gallina, a d o p ta ro n u n a m ez­
cla de cal, sal, lejía y h o jas de té.
Los huevos con sus cásc aras e ra n
sum ergidos en esta m ezcla d u ra n ­
te tre s m eses o m ás, y luego b arn i-
Som etiendo los alim entos al baño de
María.
zados con u n a p asta de yeso y cás­
c a ra s de arro z. E n estos tiem pos
m o dernos se h a com probado la
efectividad de este p rocedim iento,
p u d ién d o se com er sin in c o n v en ie n ­
te los huevos tra ta d o s así; y se h a
co n statad o que la p rese rv a ció n es
ta n p e rfe c ta que huevos tratad o s
“a la c h in a ” se p u ed en com er, si no
con gusto, a lo m enos con com ple­
ta confian za y seguridad, tre s años
después de p rep a ra d o s.
Los ch in o s frecu en tem en te co n ­
se rv ab an p o r diez o m ás años los
huevos así p reserv ad o s y les daban
m ayor significación según la edad,
rese rv á n d o seles después de los diez
años p a ra las ocasiones especiales.
H ay p ru e b a s de que huevos tr a ta ­
dos p o r este p ro ced im ien to p o r los
antiguos ch in o s se so stu v iero n en
bu en estado d u ra n te 100 años, y
u n a ley en d a o rien tal h ab la de h u e ­
vos com idos 200 años después de
h a b e r sido puesto s p o r las g alli­
nas.
Todos estos m étodos de p re s e r­
vación de alim entos fu ero n el r e ­
sultado de m uchos o tro s ensayos a n ­
te rio re s que p ro b ab le m en te ca u sa­
ro n algunas m u ertes, pues poco o
n ad a se sab ía ento n ces so b re las
causas de descom posición de los
tejidos an im ales o vegetales y no
h a b ía a p a ra to s o p ro ced im ien to s
que g a ra n tiz a ra n el tiem po de d u ­
rac ió n de lo que se p rep a ra b a.
Cuando fu ero n d eterm in a d as las
causas biológicas de la descom po­
sición de los alim entos, la ciencia
p ro n to d escu b rió m étodos efecti­
vos de p ru e b a p a ra c o n tra rre s ta r
dicha actividad, al c o n sta ta r que
e ra deb id a a la acción de o rg an is­
m os vivientes, b ac te ria s, ferm en to s
o m oho. P a ra re d u c ir o ag o tar el
efecto de estos agentes en los a li­
m entos, se n ec esitaro n la rg a s in ­
vestigaciones quím icas, y no h a si­
do h asta u n a época rela tiv a m en te
rec ien te cuando se h a n h echo p r o ­
gresos que p u ed an c o n sid erarse
com erciales en ese sentido.
Los m étodos m o d ern o s in clu y en
el “en lata d o ”, p a ra el cual se em ­
p lea la esterilizació n , la re frig e ra ­
ción p o r el h ielo y m edios m ecá­
nicos, los nuevos p rocesos de r á ­
pida co ngelación y el ca len tam ien ­
to-relám pago.
E l “en lata d o ” em pezó en la co ci­
na de N icolás A ppert, rep o ste ro
parisien se, allá p o r el año de 1800.
A guijoneado p o r el o frecim ien to de
12.000 fran co s de reco m p en sa p ara
el que lo g ra ra la co n serv ació n de
los alim entos que n ecesitab an los
ejército s de N apoleón en m arch a,
A ppert tra b a jó 14 años an tes de
conseg u ir la fó rm u la q ue le ganó
el prem io. Usó ja rro s de v id rio de
— 12 —
boca ancha, que colocaba en agua
h irv ien d o . E l alim ento en los ja ­
rro s era en tonces sellado h e rm é ti­
cam en te y luego se le d ejab a en ­
fria r. A p p ert h alló que la ca rn e
p re p a ra d a en esta fo rm a no se des­
com ponía y que los vegetales y las
fru ta s p erm a n ec ían com ibles in d e­
fin id am en te.
O tra etapa del “ enlatado” .
E l tra b a jo en ja rro s de v id rio
ab rió el cam ino p a ra la p re se rv a ­
ción de los alim en to s en b o tes de
lata. E ste m étodo fué in iciad o p o r
el inglés P e te r D u ra n t en 1810.
Dos sucesos que co in cid iero n ,
d e te rm in a ro n el crecim ien to de la
in d u stria del “en lata d o ” en los E s­
tados U nidos: P a ste u r reveló al
m undo su rev o lu c io n ario d e s c u b ri­
m iento de los m icrobios, la ex p li­
cación de p o r qué las m a teria s o r­
gán icas se d escom ponen; y en el
m ism o año estalló la g u e rra e n tre
los E stad o s de la U nión N o rteam e­
rica n a, en la que se o rig in ó u n a
enorm e d em an d a p o r “rac io n es en ­
la ta d a s”. P o r u n lado el d escu b ri­
m iento de P a ste u r apaciguó el te ­
m o r g en e ral h ac ia los alim entos en
latas, y p o r el o tro la g u e rra excitó
los fa b rica n te s a la p ro d u cc ió n en
g ran d e escala, b asad a en las nuevas
fó rm u las cien tíficas.
M ientras que la in d u s tria del en ­
latad o se afirm ab a, o tro s in v e sti­
gad o res ex p e rim en tab an y en 1824
F a ra d a y h alló que ap lican d o p r e ­
sión a los v ap o res de am oniaco y
luego en frian d o los gases co m p ri­
midos, el am oniaco se co n d en sab a
en fo rm a líq u id a. C uando se q u i­
tab a la p resió n , h e rv ía v io le n ta­
m ente y a b so rb ía ca lo r de la a t­
m ósfera c irc u n d an te . No se hizo
n in g u n a ad ap tació n p rá c tic a del
d escu b rim ien to de F a ra d a y h asta
1870, añ o en que el P ro fe so r C ari
L inde co n stru y ó u n re frig e ra d o r
de com presión que u saba anhí-
drico carbónico sin o lo r ni color.
O tros re frig e ra n te s, com o freen , ca-
rre n e , clo ru ro de m etilo, a n h í­
d rid o su lfuroso y v ap o r de agua
h an sido utilizados de vez en
cuando.
E n el em pleo de u n a té cn ic a
co n stan tem en te m e jo rad a la cali­
dad y la sazón de los alim entos en ­
M uestras de conservas en frascos y latas.
latad o s lleg aro n a ser ta n sa tisfac­
to ria s que p a ra 1895 se h ab ía c re a ­
do un a inm ensa in d u stria . E n ese
año los in d u stria le s em pacaron
ap ro x im ad am en te 80.000.000 de la-
las de cada uno de los p ro d u cto s
sig u ien tes: sa rd in as, salm ón y m aíz,
y 120.000.000 de la tas de tom ates.
E n m en o r escala, saliero n tam bién
al m ercado o tro s alim entos en la­
tados.
E l últim o avance en el “ e n la ta ­
do” h a sido p a rtic u la rm e n te n o ta­
ble en la p re p a ra c ió n de jugos de
fru ta s p reserv ad o s, con el p r in c i­
pio del calo r in stan tá n eo , hecho
p rác tico p o r el proced im ien to Ste-
ro-V ac. La m áq u in a u sad a en este
p ro ced im iento rem ueve el oxigeno
del jugo fresco de fru ta s lo m ás
rá p id a m en te p osible y ca lie n ta el
líq u id o a u n a alta te m p e ra tu ra po r
u n tiem po ta n co rto que el jugo se
esteriliza pero no se cuece. La r e ­
m oción del oxígeno ayu d a a p re s e r­
v ar las cualidades del jugo.
E n tre los p ro ced im ien to s por
m edio del frío, el in v en tad o po r
C larence B irdseye p a ra la p re s e r­
vación del pescado, se usa hoy p a ­
ra ca rn es y v e rd u ra s especialm en­
te, y en general, p a ra cu alq u iera
clase de alim ento. E l p ro ced im ien ­
to B irdseye está b asado en el p r in ­
cipio de que las reacciones quim i-
cas y bacterio ló g icas son dism i­
n u id as p ero no d eten id as en tem ­
p e ra tu ra s cercan as al p u n to del
d erretim ie n to del hielo, que es el
que prev alece en las re frig e ra d o ­
ra s que se u sa n en el h o g ar. E l
p ro d u cto es colocado so b re u n a
co rre a h ec h a de aleació n de n í­
q u el; o tra c o rre a sim ila r v a colo­
cada a rrib a , de m a n era que el m e­
tal apenas to q u e la p a rte su p e­
r io r del pro d u cto . Así ag a rra d o
e n tre las co rrea s, el p ro d u cto p asa
p o r u n tú n e l especialm ente a isla ­
do. U na salm u era de clo ru ro de
calcio a unos 3,9° bajo cero es
aplicada a la su p erficie in fe rio r de
la c o rre a de abajo y a la c a ra su ­
p e rio r de la c o rre a de a r rib a d u ­
ra n te el viaje p o r el tú n el. Un d is­
positivo especial im pide que la sal­
m u era toque al p ro d u cto . D e este
m odo el alim en to se congela r á p i­
dam ente y sale al fin del viaje, d u ­
ro, lim pio y sin p e rd e r su form a.
Aquí en V enezuela se la b o ra d es­
de hace poco en el “ en latad o ” p a ­
ra a b rir cam po a nuevas in d u stria s,
y el G obierno N aciopal h a estab le­
cido una E scuela donde bajo la d i­
rección de m a estra e x p e rta se es­
tá enseñando, adem ás de o tro s r e ­
cursos de econom ía dom éstica, la
m a n era de p re se rv a r los alim entos.
T écnicos especiales h a n rec o rrid o
el país y com o resu ltad o de su la b o r
h an sido ya p rep a ra d o s los p ro d u c ­
tos siguientes, adem ás de c a rn es y
v e rd u ra s:
C hipichipe en su jugo, alm ejas
en su jugo, cam aro n es al seco, h ú ­
m edos y en pasta, carite, leb ran ch e,
huevas al n atu ra l, o stras en su ju-
G rupo de estudiantes de la Escuela.
go, al n a tu ra l y al v ap o r, y p iñas,
icacos, tom ates, to ro n ja s, etc., etc.
Todos estos p ro d u cto s com piten
con v en taja con los im p o rtad o s.
N ingún an tisép tico ni co lo ra n te h a
sido em pleado en su a rre g lo ; sólo
una higiene escru p u lo sa y el p r o ­
ceso n a tu ra l de esterilizació n p o r
— 13 -
Las N u e v a s C an ch as
de Tennis
H en riq u e VII, a q uien le gus­
tab a m a n eja r u n a ra q u e ta de te n ­
nis, p ro b ab lem en te h u b ie ra h a ­
llado hoy can ch as de te n n is de
su agrado a m enos de la docea-
va p a rte del costo de ento n ces en
el siglo XVI.
La evolución del ten n is, de p a ­
satiem po de la rea lez a que era
entonces, al serio y p o p u la r d e­
p o rte de h o y con m ás de siete
m illones de en tu siastas, h a m an ­
ten id o a la in d u stria en ocu p a­
ción co n stan te p a ra su m in istra r
m ateriales de su p erficie que sa­
tisfag an las d em andas m ás exi­
gentes.
A sfalto - p etró leo em ulsionado,
com binado con co rch o , caucho o
bagazo, re su lta un so b resalien te
m a terial, según lo afirm a n los
ex p erto s de ten n is, p o rq u e d a al
pié del ju g ad o r la n ecesarísim a
elasticid ad y a la p elo ta el v e rd a ­
d ero reb o te uniform e.
(De “Science and D iscovery” ).
el calor. E n las p rep a ra cio n e s h e ­
chas, y an alizad as después de c ie r­
to tiem po en el In stitu to N acional
de H igiene, no se h a en co n trad o
n in g u n a alterac ió n en los p ro d u c ­
tos, ni form aciones nocivas a la
salud, todo com probado ta n to p o r
el exam en bacterio ló g ico como p o r
el exam en quím ico.
L a E scu ela estab lecid a se rá de
m agníficos resu ltad o s p a ra la eco­
nom ía dom éstica y está llam ad a a
o cu p ar lu g a r p re fe re n te en la p r e ­
p a ra c ió n de n u e s tra s fu tu ra s am as
de casa, pues el en latad o de co n ­
serv as h ech as en el h o g ar tie n e la
g ran v en taja, adem ás de la econo­
m ía, de que los elem entos em plea­
dos en su m a n u fa ctu ra son de la
m ejo r calid ad y fin alm en te c o n sti­
tu y en u n g ra n re c u rso p a ra las
épocas de escasez, p o r su m enor
costo. Ya no es u n m isterio el en ­
latad o de los d iv erso s p ro d u cto s,
y sin d esin fectan tes, ni p eligrosos
p ro ced im ien to s, todo puede h acerse
en los hogares.
P a ra m ejo r ilu s tra c ió n de los
le cto res de “E l F a ro l” so b re ta n
im p o rta n te tópico, publicam os v a­
ria s fo to g rafías tom adas en la E s­
cuela de D em o stració n p a ra Agen­
tes del H ogar Cam pesino que fu n ­
cio n a a d sc rita al M inisterio de
A g ricu ltu ra y Cria.
 El Culto Bolivariano en Caripito
Un p a trió tico acto en el cam po p e tro le ro "E l P o r v e n ir " de la S ta n d a rd
O il C o m p a n y of V e n e z u e la . —Fiestas con m otivo de la in au g u ra ció n
de un Busto del L ib e rta d o r.
L culto al L ib e r­
E ta d o r es algo que
llena no sólo los ám bi­
tos de V enezuela sino
que tra sp a sa m ares y
m o n tañ as y se e x tie n ­
de donde q u ie ra que la ­
te un corazón am ante
de la L ib ertad . Así nos
lo dicen a cada m o­
m ento los actos en
n u estra P a tria y las p a l­
p itaciones que la p re n ­
sa nos tra e de u ltra m ar.
E n los cam pos p e tro le ro s venezo­
lanos, n atu ra lm e n te tien e tam bién
su m erecido auge el culto b o liv a ria ­
no. Con alguna frecu en cia se efec­
tú an en ellos actos conm em orativos
que ex altan la m em oria de B olívar
y sostienen el p a trió tic o influjo
ejercido p o r ella sobre el pueblo
venezolano.
Al calo r de estos altos sen tim ien ­
tos, rec ien te m e n te se efectuó en el
Campo “E l P o rv e n ir”, de C aripito,
p e rte n ec ien te a la S tan d a rd Oil
C om pany of V enezuela, un acto b o ­
liv arian o m uy significativo, al cual
co n c u rrió un n otable grupo de d a­
mas y caballeros, no sólo de la loca­
lidad, sino tam b ién de Q u iriq u ire y
M aturín, en c o n trán d o se e n tre estos
últim os v ario s m iem bros del E je ­
cutivo del E stado. P re stig ia b an el
acto e n tre o tra s distin g u id as p e rso ­
nas, el E n ca rg a d o del E jecutivo
del E stad o , d o cto r A ntonio Ju sto
Silva, h ; el In sp ec to r T écnico de
E d ucació n P rim a ria de aq u ella c ir ­
cu n scrip ció n , b a c h ille r A bigaíl S.
P e ra le s; em pleados n acio n ales y de
la S tand ard .
La B anda O ficial del E stad o , ce­
dida ca b allero sa m en te p o r el ciu ­
dadano E n carg ad o de la P re sid e n ­
cia, am enizó el im p o rta n te acto que
se efectuó an te el Busto del L ib e r­
tador, que se in a u g u ra b a en esos
m om entos. D ejó o ir sus p alab ras
in au g u rales el d o cto r F ra n cisc o Iba-
r r a M ayorga, S u p erin te n d en te de
las E scuelas S. O. V., a 'n o m b r e 'd e l
C entro O b rero “Club B o lív ar” de la
S tan d ard , y adem ás de alusivas r e ­
citaciones y el can to del H im no N a­
cional p o r los niños, obtuvo u n
aplauso m uy n u trid o la re p re se n ta ­
ción sim bólica de las cinco Bepú-
b licas b o liv a rian a s, efectuada p o r
5 b ellas alu m n as de la
E scu ela “A ndrés Bello”
N° 1 de la S tan d ard .
D espués de descu­
b ie rto el Busto del L i­
b e rta d o r y efectuado
este hom enaje, los asis­
te n tes p a sa ro n al “Club
B o lív ar”. Allí se oye­
ro n las ap lau d id as f r a ­
ses con que el d o cto r
Ib a rra M ayorga ofreció
la fiesta al E jecutivo
del E stad o , co n te stá n ­
dole, y siendo tam b ién m uy ap lau ­
dido, el d o cto r A ntonio Ju sto Sil­
va, h. A co n tin u ació n h ic iero n
uso de la p a la b ra los señ o res Yenti,
V illarro el y O rtega, éste últim o,
P re sid e n te del Club B olívar, y se
hizo en tre g a de lib ro s p a ra la Bi­
blio teca del Club, p o r la J u n ta Co­
m u n al de C aripito.
Acto co n tin u o la S tan d a rd Oil
Com pany of V enezuela ofreció un
alm uerzo a los c o n c u rre n tes, ce­
rrá n d o se los festejos con un su n tu o ­
so b aile en el Club B olívar. E ste
b aile fué u n a n o ta de re sa lta n te
c u ltu ra, en el que la co m pañía y
dem ás a n fitrio n e s ex tre m a ro n sus
aten cio n es p a ra con todos los asis­
ten tes, re tirá n d o se éstos en cantados.
Nos com placen esta so lid arid ad y
este entusiasm o en rec u erd o del
G rande H om bre que im p lan tó en el
C o n tin en te S u ram erican o la L ib e r­
tad y la D em ocracia.
 C a rn a v a l Escolar
en Nuestros
Campos del Zulia

Los cam pos p etro lero s de Cabi-

m as y L agunillas, h aciendo u n p a ­
rén te sis en su v ida la b o rio sa y se­
ria, d isfru ta ro n de las aleg rías que
ofrece la fiesta de A ntruejo.
Las escuelas de la L. P. C., en am ­
bos cam pos, efectu aro n la elección
de sus resp ectiv as rein a s p o r v o ta­
ción d irec ta de sus alum nos.
E l 28 de enero fué co ro n ad a R ei­
na del C arnaval de la E scuela “ Con­
c o rd ia ”, Cabim as, la sim pática alum -
n a L ilia M ontes; el l 9 de feb rero ,
A ída M aclas lo fué a su vez en la
E scuela “A yacucho”, L agunillas.
Muy bon ito e im ponente resu ltó
el acto de la coro n ació n de la R ei­
na E sco lar de la E scuela “A yacu­
cho” p a ra el C arnaval de 1940. Se­
g uidam ente de coronada, Su Mages-
tad A ída I d irigió a sus pequeños
sú b d ito s u n a h u m o rística alocución.
A com pañaban a Su M agestad Aída
I, su C orte de H onor com puesta de
los niños P aúl Lugo com o P rín c ip e
C onsorte, Ju d ith K apusta com o P rin ­
cesa de la A legría, A lfredo Maclas,
T ito Cañizales, M artín F ro n ta d o ,

L uis Q uiroz, O scar R om ay y A lfre­

do Ache com o P aje s; y com o D am as
de H o n o r las n iñ a s: Ana Colina, De-
lia H ern án d ez, C arm en T o rres, Mar-
got Braclio, A ura La Rosa y N orka
Lugo.
Y p a ra d arle m ayor lucim iento a
este acto, el In s tru c to r T écnico de
C u ltu ra F ísica de la L. P. C. en es­
tos cam pos, señ o r P aú l W ingeyer,
organizó v arias com petencias a tlé ­
ticas e n tre el alum nado del P lan te l,
las que re su lta ro n m uy d iv ertid as.
U na selecta o rq u esta am enizó to ­
dos estos actos, la que ap ro v ech aro n
m uchos educandos p a ra en tre g arse
a las d elicias del b aile en el salón
c e n tra l del edificio.

C asa N a ta l
del
L ib e rta d o r.
L N orte de la A m érica m eri-
A rid io n al, circ u n d ad a p o r aguas
del C aribe, e n tre I o 40' de latitu d
su r y 12° 26' de la titu d n o rte, se h a ­
lla situ ad a la hoy flo recien te R epú­
blica de V enezuela. Su nom b re —
según la trad ició n — le v ien e de
A m érico V espucio, q u ien so rp re n d i­
do de la belleza n a tu ra l del p aisaje
y asim ism o de la fo rm a p rim itiv a
que los ab o ríg en es u sa ro n en la
co n stru cció n de sus viviendas, la
denom inó “P eq u eñ a V enecia”.
Casi un m illón de k iló m etro s cu a­
d rad o s cu b re, en exten sió n , este rico
país am erican o , donde p o r o tra p a r ­
te, p u ed en h a lla rse los clim as m ás
variad o s y an tagónicos. Bien la
nieve p e rp e tu a en la reg ió n an d in a,
com o el tem plado en las m esetas
ce n trale s, y el calido en los llan o s
o en la am p litu d in m en sa de su
costa.
C aracas, la cap ital, pu ed e o sten ­
ta r con legítim o o rgullo la posesión
p erm a n en te de u n clim a en e x tre ­
mo benigno y ag rad ab le. Ni frío in ­
tenso ni calo res en erv an tes. Sus no-
C e n tro :
C a te d ral.
Izquierda:
U niversidad
C en tral.
Santiago de León de Caracas
v ecientos v ein te m etro s so b re el n i­
vel del m a r le o frecen ju n to a la
am able co n d ició n de su am b ien te
u na in so sp ech ad a v arie d ad de h e r ­
m osos paisajes. P aisa je s in te n so s de
luz y co lo rid o ; p aisajes suaves en
los atard ec eres. Crom o lum inoso, de
todos los azules, en la h o ra m e ri­
d ian a. G ritos de n atu ra lez a v iv a y
ard o ro sa en todos los in stan te s. La
v io len cia de u n crep ú scu lo o p u len ­
to que d esan d a en m inutos, lo que al
am an ecer co n q u ista en h o ras. T al
el m ilagro del tró p ico em otivo d o n ­
de las au ro ra s a larg an su p resen cia
y la h o ra v esp eral d ism in u y e sus
p ro p o rcio n es. C aracas, lin d o país
de abanico, que en la ta rd e p arece
de m oaré. E stam p a p ró d ig a en te ­
m as y to n alid ad es d isím iles e n m ar­
cad a en el vigor de su n atu ra lez a
ex u b eran te. Y esta n atu ra lez a, fuer-
C a raca s C o u n try C lub.
te, in te n sa m en te v erd e, ad o rab le
p o r su esp o n tan eid ad , circ u n d a la
b elleza evocativa de las co n stru c ­
ciones u rb an a s. Allí m ism o, d en tro
de su p ro p io co razó n el v alle y la
cam p iñ a; la fro n d a y el ja rd ín ; la
p ra d e ra y el bosque.
C aracas o S antiago de L eón de Ca­
racas, que ta l es su nom b re o rig i­
nal, posee m onum entos y c u rio sid a­
des ap reciab les. Un h álito de a n h e ­
los gloriosos d escan sa en el re c o r­
d ato rio de sus in sig n ias y em ble­
m as. E s a veces la C aracas que sa­
be g u a rd a r fiel m em oria de su a n ­
tigua co n d ició n de ciu d ad colonial,
cuando E sp añ a a p o rta ra , ju n to con
su heroísm o u n credo religioso y
u n a c u ltu ra escolástica. Santiago
de León se llam ab a entonces. San­
tiago, p a tró n de las E sp añ as, e n c a r­
nación ap o stó lica y guión lum inoso
d e un id e ario esp iritu al que v in ie ra
tam b ién a tie rra s de A m érica p ara
d e ja r esculpido su n o m bre en lo f ir ­
m e de sus ejecu to rias. Santiago, in ­
je rtad o en la d en o m in ació n de un a
tr ib u ab o rig en — in d io s C aracas —
p a ra o fre ce r así la m ag n ífica fusión
de lo que v in ie ra de lejos con lo que
e ra suyo p o r su p ro p io derech o . Y
tam b ién la C aracas p ro ce ra , la que
todo lo sa c rific a ra en su afán de ser
lib re. La ciu d ad de los sacrificio s
que sabe re c o rd a r aq u ellas h o ras
con o rgullo y b iz a rría . A quella Ca­
racas, que co m pendia el p erm a n en ­
te h o m en aje a sus p atricio s p ro c e ­
res, en el P an te ó n N acional, o en la
Casa m áxim a d onde v ie ra la luz el
m agnífico genio de B olívar, o en el
m utism o elo cu en te de sus Museos.
E sa C aracas, g en ero sa siem pre, sen ­
tim en tal y lírica, m ilag ro sa y devo­
ta, su p ersticio sa y galan te, to d a lle­
na de su g eren tes gracias, p le n a de
C lub F lo rid a.
rem in iscen cias, b u llicio sa y cordial,
altiv a y to le ran te .
Y cóm o no m e n cio n a r la sin g u lar
em oción de los aledaños c a ra q u e ­
ñ os? Allí el en can to de lo p in to re s­
co; de lo típico. Allí, d o nde la v i­
da se desliza con suavidad, con d u l­
zura, con sencillez ad m irab le. E n ­
sueño de m om entos leídos o so n a­
dos. E m oción e x tra ñ a de lo que h e ­
m os p rese n tid o sin h ab e rlo visto
nunca.
V ista p a n o rá m ic a d e C aracas.
P a n te ó n N acio n al.
Y m uy cercá, m uy p ró x im o de
la ca p ita l: el m ar. De nuevo la
fro n d a e x u b e ran te : fro n d a ah o ra
de p alm eras y de in co n tab les coco­
tales y u veros. P inos, m o rich ales,
can to s de río s y a rru llo s de p alo ­
m as. M acuto, su b aln ea rio p rin c i­
pal. E n can to de p aisajes, que en ­
c ie rra la belleza de las islas jap o ­
nesas, in je rta s en la p le n itu d so lar
del bucólico “en su eñ o ” am ericano.
C aracas em otiva, en el grandioso
espectáculo del Avila com penetrado
con la ciudad. La s e rra n ía m uy
p ró x im a, y desde aquélla, la visión
siem p re c la ra de todos sus paseos
cruzados de m o d ern as c a rre te ra s.
R azón te n ía el po eta al in c lin a rse
an te ta n b ella tie rra :
" q u e a n te s y lu eg o d e v is ita rla
a los esfu erzo s d e u n alm a e x ced e ,
f ija r e n v e rb o s su fu e rz a su a v e,
a n te s d e v e rla , p o r q u e n o sabe,
d e sp u é s d e v erla, p o r q u e n o p u e d e !”
A rco de la F ed eració n .
Tal el sortilegio de esos p ara jes
n u estro s donde v ib ra u n a suave y
bucólica sencillez. L indas m añanas
de A ntím ano en clavada en la m is­
m a c a rre te ra que alcanza a P u erto
Cabello en pocas h o ras. U m broso
clim a en Los T eques donde las rosas
rea liza n en el m ilagro de todos sus
frag an cias u n a p erm a n en te in v ita ­
ción a la estada en sus vivifica­
d o ras p rad e ra s. Y h ac ia el E ste, el
a risto c rá tic o burgo de Los C horros,
donde los chalets ilum in an el p a i­
saje con las gracias de todos los
estilos arquitectó n ico s. Y “ Campo
A legre” y m ás allá “P e ta re ” el p u e­
blo colonial donde aún vive en sus
m urallas, en su Iglesia, y en su
eu ritm ia la vieja trad ició n de E x tre ­
m adura.
H otel M iram ar, p la y a de M acuto.
T am bién de fre n te, viendo el
herm oso p an o ra m a de la ciudad
gentil, “E l C alvario”, antiguo paseo
pleno de rem in iscen cias se n tim e n ­
tales. G igante caraco l envuelto en
u n a gam a ad m irab le de m atices.
“E l C alvario” paseo u rb a n o posee­
d o r del hechizo de la originalidad.
S uerte de poético m ira d o r que lo­
gra alca n za r el h o rizo n te lejano de
las v ern á cu la s cam piñas.
P ase o Los Caobos.
 ¿Es Buena su M em oria?
P o r m ala que sea su m em oria, us­
ted puede m e jo rarla por medio de
la p ráctica y el en tren am ien to .
Si su m em oria es buena, u sted de­
be co n sid erarse afo rtu n ad o ; p ero si
es m ala, no debe d esan im arse p o r
ello, pues se sabe b ien que la m e­
m o ria na> co rre p a re ja con la in te li­
gencia. M uchos de los m ejores p e n ­
sa d o res tie n en m ala m em oria, m ien­
tra s que gentes de escaso intelecto
h a n dado p ru eb a s asom brosas de
p o seerla en m uy alta escala.
Tilom as E dison estaba tan
c o n stan tem en te ab sorbido en
lo que te n ía en tre m anos, que
su m em oria e ra p au p érrim a.
E n una ocasión h a sta se le ol­
vidó su nom bre. U na vez, es­
p era n d o en turno, ju n to con
o tro s que ib an a p ag a r sus
co n tribuciones, la m ente de
E dison estaba tan concen­
tra d a en la resolución de
un problem a, que cuando lle­
gó su m om ento y filé a p a ­
gar, h ab ía olvidado su propio
n o m bre y tuvo que p re g u n ta r­
le a uno de los o tros cóm o era
que él, E dison, se llam aba.
D espués confesó que no h u ­
b ie ra podido re c o rd a r su nom ­
b re en aquel m om ento, a u n ­
que su vida h u b ie ra d ep en d i­
do de ello. E ste es uno so la­
m ente de los m uchos ejem plos
que tenem os de la p o b re m e­
m o ria de E dison. Es dudoso
que él su p ie ra el núm ero de
su teléfo n o ; y sin em bargo
sab ía m uchas cosas de v a stí­
sim a im p o rtan cia. T enía una
p o b re m em oria; pero poseía
un a gran inteligencia.
Isaac N ew ton era así ta m ­
bién. U na vez un am igo lle­
gó a verlo y n otando que la
com ida estaba servida p a ra N ew ­
ton, pensó en hacerle una ju g a rre ­
ta: se com ió la com ida, p o n ie n ­
do cuidadosam ente sobre el pla­
to los huesos del pollo que estaba
servido. N ew ton estab a ocupado
en su estudio, com pletam ente ol­
v idado de lo que p asab a a su a lre ­
d ed o r; cuando fin alm en te apareció,
saludó a su am igo y se sentó a co­
m e r; p ero al v e r los h uesos dijo:
“ ¡H om bre, creí que no h ab ía com i­
do, m as ya veo que sí lo h ab ía h e ­
ch o !”
T am poco p ru e b a n estos casos que
un g ra n p e n sa d o r debe te n e r m ala
m em oria. Más b ien pu ed e in d u c ir­
se que la m em oria en sí m ism a, o
la falta de ella, m u e stra poco o n a ­
da de la fu erza re a l de la in te li­
gencia.
A lgunos g ran d es p en sad o res h an
poseído m a rav illo sa m em oria. Se
dice que N apoleón p o d ía d ic ta r sie­
te ca rta s a la vez, cad a c a rta p a ra
d iferen te p erso n a y so b re d ife re n ­
te asunto, sin c o n fu n d ir ab so lu ta­
m ente n in g u n a con o tra. T hom as
M acaulay te n ía u n a m a rav illo sa m e­
m oria, que le era U tilísim a com o au-
to r y com o h isto ria d o r. E sa m em o­
r ia fué quizás el resu ltad o de largo
en tre n am ien to en la b ú sq u ed a de
lib ro s y docum entos p a ra su uso
p erso n al. E l p o d ía le er p á rra fo s en ­
te ro s en un solo tiem po: m oviendo
su dedo le n tam en te de a rrib a a a b a ­
jo de u n a p ág in a im p resa, se p e n e ­
trab a de cu a n to en ella h ab ía y lo
re te n ía con ad m irab le fidelidad.
L ord B y ro n d ecía qu e él podía
r e p e tir ín te g ro cu an to poem a h ab ía
escrito. E s n a tu ra l que sea m ás fá ­
cil re c o rd a r los versos p ro p io s a n ­
tes que los de los dem ás, y sin em ­
bargo ha h ab id o algunos au to res
que no h a n p o d id o re p e tir sus v e r­
— 18 —
sos p ero sí los de otros. W alter
S cott llegaba a o lv id ar los poem as
que h ab ía escrito y se los a trib u ía
a o tro s au to res.
R e co rd ar n o m b res y ca ras es u na
g ran v en taja, y el que pued e h a c e r­
lo tie n e c ie rta su p e rio rid a d so b re
aquel que carece de ella. P e ro sin
em bargo existe u n a clase de m em o­
r ia su p e rio r a esa. E s la m em oria
liara los id eales y p rin cip io s que
llegan a se r p a rte de uno m ism o, de
tal m a n era que no se pued e v iv ir
sin ellos.
L ongfellow y E m erso n fue­
ro n am igos d u ra n te cin cu en ta
años. Cuando L ongfellow m u­
rió , E m erso n , cuya m em oria
se ib a ya, fué a su fu n eral.
P asan d o ju n to al ataúd, E m er-
con se detuvo un m om ento y
en tono p atético exclam ó: “He
olvidado el nom bre del hom ­
b re que aquí y ace; p ero él
fué un g ran esp íritu !” E ra la
m em oria de la p erso n alid ad ,
la cual su b siste au n cuando
los nom bres se olvidan!
Sea su m em oria b u en a o m a­
la, ello depen d e m ás de sus
h áb ito s de estudio y reflex ió n
<Iiie de la fu erza de su in te li­
gencia. R ep etir, tr a e r nuev a­
m ente, un a y o tra vez, a su
m em oria, los hechos, los nom ­
b res de las p erso n as, los lu g a­
res, las fechas, eso m ejo rará
n o tab lem en te su m em oria.
Los h o m b res com o E dison y
N ew ton estab an ta n a b so rb i­
dos p o r sus p ro b lem as, qu? no
d ab a n tiem po a (pie su c c ri-
b ro p e n s a ra en cosas pasad as
de p eq u eñ a im p o rtan cia, y p o r
eso su m em oria e ra p o b re;
o tro s que no tie n en g ra n cosa
en qué p en sar, p u ed en fácil­
m ente h a sta lla m a r a 10.000 p e rso ­
nas p o r su n o m bre de pila. U n go­
b e rn a d o r de cierto E stado p o d ía lla­
m ar a u n as 100 p erso n a s en cada
u n o de los 120 m un icip io s que lo
fo rm ab an , p o r su- p rim e r nom bre.
P o r supuesto, era m uy p o p u lar.
Así, pues, u n a b u en a m em o ria es
ú tilísim a y c u a lq u ie ra pu ed e te n e r­
la p o r m edio de la p rá c tic a y el en ­
tren a m ie n to . E ste en tre n am ien to se
pued e re d u c ir a tre s reg las: re p e tir,
re p e tir y re p e tir.
(E xtractado y traducido especialm ente
de un estudio de W. G. M ontgom ery),
 Los Ultimos Dictados de la Moda
A estética fem enina tien d e ca­
L da día m ás h ac ia el tipo del­
gado y fino, alejándose de las fo r­
m as o p u len tas ta n ap reciad as en
o tra época.
D esde el R enacim iento al siglo
X V III, época in d o le n te y volu p tu o ­
sa, las m ujeres se m ovían m uy poco,
ad q u irien d o c ie rta g ro su ra , veían
que sus ca d eras se red o n d e ab an en
u n a fo rm a excesiva, p a ra lleg ar lu e­
go, de 1890 al 1900 a u n p erio d o de
ex ageración en que el uso del corsé
deform a la línea fem enina.
F elizm ente n u estra s co n tem p o rá­
neas están lib res de sem ejantes su­
plicios inpuestos p o r una m oda tan
rid ic u la com o peligrosa, si se h an
dado cu en ta de que la v erd a d era b e­
lleza resid e en u n a lín ea escu ltu ral.
E n el p re se n te su deseo de a fin a r su
cuerpo no p erten ece ya solam ente
a la co q u etería, sino tam bién al co­
nocim iento de la h igiene y a la
p reo cu pación de m e jo rar su salud.
E l adelgazam iento de las ca d eras no
es siem pre tan fácil com o se supo­
ne. E sa p a rte del tro n co re p re se n ta
con frecu en cia la últim a trin c h e ra
d e trá s de la cual se m a n tie n en los
tejid o s adiposos, y es de donde son
m ás difíciles de desalojar. P ara
h a c e r d esap a re cer los tejidos g ra ­
sosos, cuando están encim ados en la
región de las ca d eras y de la pelvis,
es necesario ante todo, esforzarse en
h a c e r u n a vida de las m ás activas en
que la cu ltu ra física, tenga un sitio
im p o rta n te, siendo la inacció n la
causa p rin c ip a l de ese m ontón de
g rasa en aquella p a rte del cuerpo. A
m enudo, sin em bargo, el d esarro llo
exag erado de las caderas, es debido
a las g ran d e s dim ensiones óseas,
co n tra las cuales, desgraciadam ente,
no h ay n ad a que h ac er. Las fajas de­
m asiado c o rta s y dem asiado a p re ta ­
das, p ueden c o n trib u ir en m ucho a
la fo rm ación an tiestética de rollos
am o n tonados en la c in tu ra y en el
nacim iento de los m uslos. E n todos
los dem ás casos, esta g ro su ra es
p ro d u cid a p o r la obesidad, se n cilla­
m ente, y se h ac e in d isp en sab le p o ­
n e r en acción diversos facto res p ara
lib ra rse de ella. E n p rim e r térm in o
un rég im en “ ad elgazador” que co n ­
tenga de 1.000 a 800 ca lo rías m enos
de las necesarias p a ra el m a n te n i­
m iento n orm al del cu erp o : (Me r e ­
fiero a las ca lo rías que v e rd a d e ra ­
m ente debem os consum ir diariam en-
por A lice W a d e Robinson
te, no a las que se com en com un­
m ente, pues son dem asiado calo rías
las que cada p erso n a cree que nece­
sita p ara el sosten im ien to y e n e r­
gías de su o rg an ism o ). E n segundo
térm ino, conviene p ra c tic a r los m a­
sajes d estinad o s especialm ente so­
b re la p a rte su p e rio r de los m uslos.
T éngase en cu en ta que p ueden fá ­
cilm ente p ra c tic a rse p o r sí m ism o,
bajo la form a de un auto-m asaje que
es u n a gim n ástica co m binada con
fricciones m an u ales o con la ayuda
de u n ro d illo de caucho o m ejor
todavía, con u n a p a ra to v ib rato rio
p a ra m asaje. Los b añ o s de luz es­
tá n tam b ién m uy indicados, puesto
que p erm iten ad elg azar sin peligro,
ya sea u n a p a rte del cu erp o o el
cuerpo en tero . P o r últim o, la gim ­
n ástica debe in te rv e n ir de u n a m a­
n era in te n sa p a ra ac tiv a r la c irc u la ­
ción y fav o rec er la com bustión de
las grasas sin lo cual no pu ed e lo ­
g ra rse un adelgazam iento com pleto
de las cad eras. E sta c u ltu ra física
debe ser realizad a a un com pás v i­
— 19 —
vo y con el cu erp o cu b ierto con a l­
g una pieza p a ra p ro v o ca r u n a tr a n s ­
p iració n ab u n d an te.
Los ejercicios qu e vam os a in d i­
car, tien en u n a acción d ire c ta sobre
la defo rm ació n de las caderas. Sin
em bargo no debem os o lv id ar que
num erosos d ep o rtes p ueden ay u d a r
a co m p letar este p ro g ram a de e je r­
cicios, e n tre ellos, la b icicleta que
afin a m arav illo sam en te las p ie rn a s
y la p a rte in fe rio r del tro n co siem ­
p re que se cuide de alza r el asiento.
La n atació n es o tro d ep o rte m uy
recom endable.
E jercicio N° 1. — M anos en las ca­
deras, p ie rn a s sep arad as, p u n ta de
los pies ab ierto s. D o b lar a fondo
so b re u n a p ie rn a , m ie n tras la o tra
p erm an ece estirad a. Sin m over la
p osición de los pies, le v a n ta rse y
re p e tir el m ism o m ovim iento del la ­
do opuesto do b lan d o la o tra p ie r­
na — 15 a 20 veces.
N9 2. — De pie. M anos en las ca­
d era s en eq u ilib rio so b re u n a p ie r­
na. E je c u ta r g ran d es m ovim ientos
de balanceo, alzando lo m ás alto p o ­
sible h acia ad elan te y h ac ia atrá s,
m an ten ien d o la o tra p ie rn a m uy es­
tir a d a — 12 veces cada p ie rn a .
N9 3. -— P osición de p artid a, de ro ­
dillas, b razo s estirad o s la te ra lm e n ­
te. S en tarse en el suelo a la d ere­
cha de los pies. L ev an tarse de ro ­
d illas y se n tarse en seguida a la iz­
q u ie rd a de los pies, sin m over la p o ­
sición de los b razos, 15 a 20 veces.
N9 4. — P a ra ad elg azar los m us­
los. De ro d illas en el suelo: R odi­
llas ju n tas, p u n ta s de los pies sep a­
rad o s: S entarse, en el suelo en tre
am bos pies, re p e tir este m ovim ien­
to h a s ta un a p e rfe c ta ejecución.
Luego in c lin a r el cu erp o h ac ia a trá s
p a ra aco starse en el suelo sin m o­
v e r las p ie rn a s. E n d e re z a r el b u s­
to y v olver a h ac erlo de 6 a 10
veces.
N9 5. — P a ra ad elg azar la cad era
y a la rg a r el m uslo: M anos apoyadas
en el suelo, up a ro d illa debajo del
pecho, la o tra p ie rn a m uy alarg ad a
h ac ia a trá s. R eem plazar a lte rn a n ­
do, la p ie rn a dob lad a p o r la p ie rn a
a larg ad a 20 a 30 veces a com pás
ligero.
N 9 6. — P a ra re d u c ir las caderas.
De ro d illa s con u n a p ie rn a estirad a
la teralm en te. E fe ctu ar golpecitos r á ­
pidos con esta p ie rn a en say and o a
le v a n ta rla cada vez lo m ás alto p o ­
sib le: 20 veces.
 Drenaje e Irrigación
A p álid a luz de la lu n a caía m over excesos de agua, h a n lla m a­
L so b re las tie rra s b ajas cu a n ­
do cato rce hom b res m a rc h ab a n p o r
do la aten ció n de los h o m b res de
estado y de los in g en iero s desde el
m ism o que hoy, el N ilo cre cía a n u a l­
m ente e n tre ju n io y o ctu b re e in u n ­
d ab a las tie rra s ad y acen tes. C uan­
el b a rro a dem oler u n a rep resa . P a ­ p rin cip io de la civilización. P u d ié ­ do las aguas efectu ab an su d escen ­
sa ro n rá p id a m en te cerca de u n a ca­ so, d ejab an d epositado u n lim o
ram os d ec ir que el d ren a je y la i r r i ­
b añ a que estaba al pie de u n a lom a azul-gris que d ab a fe rtilid a d a los
gación h a n sido resp o n sab les del
ro co sa y siguieron com o ca u telo sa­ te rre n o s, p erm an ecien d o árid o s e
ascenso y de la caíd a de las n acio ­
m en te h a c ia u n a re d de zanjas r e ­ im p ro d u ctiv o s aquéllos qu e no h a ­
cién ab iertas. U na vez allí, con r á ­ nes. Los fo rm ad o res de im p erio s a
m enudo h an m edido su p ro g reso p o r b ía n sido cu b ierto s p o r la in u n d a ­
pidos ta la d ro s p e rfo ra ro n cam ello­ ción. E n to n ces se co m p ren d ió la
diques y canales.
nes de tie r r a y se aleg raro n cuando co n v en ien cia de p re v e n ir y en cau ­
el agua c o rría de nuevo h a c ia la tie ­ P arec e se r u n hech o que la p r i­ za r las in u n d acio n es y co n los es­
r r a de donde en o tro tiem po o tros m e ra co n stru cció n de d re n a je en el clavos egipcios se co n stru y e ro n
h o m b res se h ab ían atrev id o a r e ­ m undo fué id ead a ú n icam en te p a ra g ran d es can ales y rep resa s. Cuando
tira rla . p ro teg e r los costosísim os m o n u m en ­ el agua subía, sim plem ente c o rría
Así, en pocas h o ra s se d esb arató
el p ac ie n te y d u ro tra b a jo de re c u ­
p era ció n de tie rra s que el hom bre
m ism o h ab ía realizado en años a n ­
te rio res. F ué a m ediados del siglo
XVII cuando In g la te rra se pro p u so
c o n v e rtir p an tan o s que cu b ría n
2.000 m illas cu ad rad as, en tie rra s
a rab les capaces de p ro d u c ir lo que
el h om bre sem brara. P a ra esto se ne­
cesitaro n m ás de 200 años y se re q u i­
rió la con stru cció n de inm ensos d i­
ques en ríos y m ar, costosas com ­
p u e rta s y acequias y anchos canales,
efectuándose la in stala ció n y o p e ra ­
ción de m arav illo sas p la n tas de bom ­
beo. D u ra n te la realizació n de este
vasto p royecto, hubo fu erte oposición
p o r p a rte de los h a b ita n te s de los
p an tan o s, que se re se n tía n al v e r el
av an ce de la civilización que los p e r­
ju d ic ab a ; p ero a p esar de esa oposi­
ción, In g la te rra logró re c u p e ra r una
Represa de 54 m etros de a ltu ra en el P arque Taylor, en Colorado, EE. UU.
in m en sa áre a, c o n v irtién d o la en
p erm a n en te fu en te de produ cció n . tos depositad o s en los cem en terio s p o r los can ales artific ia les que se
Y de los p an tan o s im productivos, de U r, en C aldea, de los d eterio ro s ex ten d ía n d esierto ad e n tro , c o n v ir­
los cam pesinos y los in d u stria le s que p o d ían ca u sarles las aguas. Allí, tien d o así en un agente irrig a d o r de
h an venido desde entonces o b te­ en 1900 (an tes de C risto) fué c o n s ­ g ra n v alo r, lo que an tes e ra u n a
n ien do cosechas y p ro d u cien d o a r ­ tru id a u n a re d de tubos de arcilla, am enaza anual.
tícu los m an u fa ctu ra d o s que m on tan p erfo ra d o s, cru zan d o todo el te rr e ­ Los em p erad o res ro m an o s después
a n u alm en te a u n v alo r no m en o r de no pan tan o so . del añ o 400 (an tes de C risto) d ed i­
Bs. 90.000.000. ca ro n su p en sam ien to ta n to a fo r­
E n el fam oso v alle del Nilo, un a
Ju stam e n te estos pro b lem as de sa­ civilización algo m ás p rá c tic a favo­ m ar tie rra s de ex p an sió n en su p r o ­
c a r tie rra s p ro d u ctiv as de lo que re c ía a los vivos y no a los m u erto s. p ia p a tria , com o a e x ten d e r las
e ra n p an tan o s inm undos, o de r e ­ E n el año 1500 (an tes de C risto) lo fro n te ra s del im perio. E n u n o de

En la B aja California, las aguas del Río Colorado recorren 130 kilóm etros a través de este enorm e canal.

■ i# - '“, -jtí
esos trab a jo s, secando el Lago Al-
b án cerca de la an tig u a ciu d ad de
Rom a, p risio n e ro s de g u e rra tra b a ­
ja ro n d u ra n te años, sin m a q u in aria
nin g u n a, p e rfo ra n d o u n tú n el p a ra
agua a trav és de la sólida roca. E l
año 289 (an tes de C risto ), los ro m a­
nos b a ja ro n el nivel del Lago Veli-
nus, en la tie rra de las Sabinas, que
estab a en la Ita lia C en tral y consi­
g u iero n a rre g la r u n a an ch a á re a de
tie rra que an tes era in h a b ita b le.
A p e sa r de su determ in ació n , los
an tiguos rom an o s fra c a sa ro n f re ­
cu en tem en te en estos esfuerzos.
P o r ejem plo, a p rin cip io s del año
42 (an te s de C risto ), bajo el E m pe­
ra d o r C laudio, 30.000 esclavos tr a ­
b a ja ro n d u ra n te 11 años p a ra p e rfo ­
r a r u n tú n e l de 8V¿ m illas de largo
a trav é s de la ro ca sólida, p a ra d re ­
n a r el Lago F ucin u s, que estab a c e r­
ca de la an tig u a ciudad de los
A bruzzos. E l pro y ecto fracasó p o r
cau sa de e rro re s en ca lc u lar la a l­
tu ra y o tro s detalles. .El d ren a je de
la C am pagna, y los P a n ta n o s P onti-
nos, fu ero n o tra s g ran d es o b ras de
la an tig u a Rom a, y los rico s ro m a­
nos co n stru y e ro n sus v illas en luga­
res d onde an tes solo ex istían p a n ta ­
nos enferm izos.
Los ita lia n o s no te n ían riv ales de
su ta lla en estos trab a jo s, aunque
los holandeses tra b a ja b a n activ a­
m ente en sus tie rra s bajas, y en
1557 C approne, u n fra n cé s de origen
italian o , c o n stru ía el p rim e r can al
de irrig a c ió n francés, que au n se
usa p a ra fe rtiliz a r la sección o rie n ­
tal de la Boca del R ódano, an tes co­
nocida com o el S ah ara provenzal.
E l te rre n o donde está hoy el P a r ­
que C en tral en la ciudad de N ueva
Y ork, fué d ren a d o en 1858. T iene
856 áre as y fué el p ro y ec to de d re ­
naje m ás g ran d e realizad o p a ra
aq u ella época en los E stad o s U ni­
dos. P a ra p re se rv a r los cam pos de
arro z en el S ur, cobró g ran im p o r­
ta n cia el d re n a je y la irrig ac ió n , y
con excavaciones en g ran d e escala,
m aq u in aria s perfeccio n ad as, o p e ra ­
ciones de alta velocidad estim ula­
das p o r el descu b rim ien to del p e tró ­
leo y sus subsiguientes lu b ric a n ­
tes, se p ro d u jo a fines del siglo
XIX u n a actividad p o r rec u p eració n
de tie r ra com o el m undo no h ab ía
nu n ca visto.
H oy el p u n to cu lm in an te es la
en o rm e com binación de proyectos
p atro c in ad o s p o r el G obierno de los
E stad os U nidos a lo largo del río
C olorado. E n tre los m ás im p o rta n ­
tes fig u ran la conclusión de la r e ­
presa Boulder, y el C anal All Ame­
ric a n y el p ro y ecto C olorado Big
T hom pson que están en c o n s tru c ­ N u e v a Estación " E s so "
ción. P a ra re g u la riz a r las tra id o ra s
aguas del rio C olorado, la re p re sa
B oulder hubo de c o n stru irse de m o ­
do de m o d ificar las ca ra c te rístic a s
de la c o rrie n te p o r m ás de 365 m i­
llas, e n tre el fin del G ran C añón y
la Boca del Río en la ex trem id ad
N orte del Golfo de C alifornia. Un
co n tro l m ay o r de irrig a c ió n en el
V alle Im p erial en C alifornia, q u e­
d a rá asegurad o con la co n stru cció n
del C anal A ll-A m erican, de 80 m i­
llas, y u n ram al de 130 m illas, el
Canal C oachella. Y se h a em pezado,
p a ra m ay o r irrig ac ió n , la p e rfo ra ­
ción de u n tú n e l de 13 m illas a tr a ­
vés de la C o rd illera C o n tin en tal p a ­ E sta m o d ern a E stació n de S er­
r a lle v ar agua del declive o ccidental vicio fué co n s tru id a p o r la Com­
al declive o rien tal. p añ ía de P etró le o Lago y o fre ­
E l d ren a je y la irrig a c ió n h an asu ­ cida p a ra su ad m in istra ció n al
m ido la im p o rta n cia y las enorm es p erso n al de la m en cio n ad a com ­
p ro p o rc io n es de u n a in d u stria de pañía.
p rim e ra m agnitud, u n a in d u s tria en Los em pleados in te resa d o s en
la que h an ten id o p a rte p rin c ip a l la ella, fo rm u laro n sus solicitudes
inteligencia del ho m b re, el m ilagro p o r escrito . L a ad ju d icació n r e ­
de la m a q u in aria y la eficiencia de cayó en el señ o r A ntonio In sau s-
la m o d ern a lu b ricació n . ti, q u ien v en ía p re sta n d o sus s e r­
vicios a esa em p resa desde h acía
Asi en V enezuela el G obierno se
diez años.
ha dado cu en ta m uy acertad am en te
de la im p o rta n cia de estos tópicos, H oy el se ñ o r A ntonio In sau sti
y está p ro ced ien d o con especial se e n c u e n tra al fre n te de este n e­
em peño a im p lan ta rlo s en el te r r i­ gocio disp u esto a a te n d e r con es­
m ero al pú b lico que p atro c in e su
to rio de la R epública. P an ta n o s de
estación.
significación, form ados p o r cién a­
gas in sa lu b re s y d esb o rd es de ríos G uiados p o r n u estro esp íritu
h a n sido desecados co n v en ien te­ de cu rio sid ad , hicim os u n a in s­
m ente, lo grán d o se co m b atir asi la pección al m oderno equipo co n ­
in sa lu b rid a d de la región, salvando que h a sido d o tad a esta E stació n
g ra n n úm ero de vidas de u n a se­ y podem os ase g u ra r que la ú lti­
gu ra m uerte, y g an an d o tie rra s m a p a la b ra en equipos p a ra d a r
servicio a los autom óviles se en ­
ap ro p ia d as p a ra cultivos de im p o r­
c u e n tra n in stala d o s allí.
tan cia, que h a n de c o n trib u ir a ro ­
b u ste ce r el g ran e ro del país, ta n T am b ién un p erso n a l cu id ad o ­
necesitado de refu erzo s vitales. sam ente escogido, fo rm a co n ju n ­
Asim ism o el riego está siendo en to arm onioso p a ra que el público
estos preciso s m om entos uno de los que bu sq u e aten ció n y esm ero en
laudables em peños del g o b iern o v e­ los trab a jo s de engrase, quede
com pletam ente satisfecho.
nezolano, y las in fo rm acio n es que
al respecto vienen p u b licán d o se d i­ Al d esear m ucho éxito al señ o r
cen de los p ro g reso s h echos y de In sau sti, en las n uevas ac tiv id a­
los p royecto s en ejecución, de los des a que se ha dedicado p o r su
cuales se d e riv a rá n los m ás g ra n ­ cuenta, le agradecem os su a te n ­
des bienes p a ra las regiones árid as, ta in v itació n p a ra c o n c u rrir al
que su rg irá n a la v id a p ro d u cto ra acto de la in au g u ració n de esta
an te el m ilag ro del agua p ro v id en te. m o d ern a E stació n de Servicio
“E sso ”.
E s en re a lid a d un d u ro y p ac ie n ­
Al fin del m es de en ero p asado
te trab a jo , p ero que h ace h o n o r a
se llevó a efecto la in au g u ració n
quienes lo ejecutan. Años de tr a ­
de la E stació n de S ervicio “E sso ”
bajo en este sen tid o , re p o rta rá n a
N9 202, situ ad a en la p a rte s u r­
Ja N ación am plios cam pos de lab o r,
oeste del p u en te que un e a San
fu entes de riq u eza in calcu lab le de-
A gustín del S ur con San A gustín
m o stra d o ra s del avance de la v e r­
del N orte.
d ad e ra civilización.
— 21 —
 “AHORA”
“Las Cajas R urales, encom iable
in ic ia tiv a oficial que h a venido a
lle n a r un g ran vacio en la vida eco­
nóm ica del cam pesinado venezola­
no, las hem os co n sid erad o de una
in d iscu tib le u tilid ad rea lm en te p rá c ­
tica y saludable, p u esto que la fin a ­
lid ad que se p ersigue con el fu n cio ­
nam iento de ellas no es o tra que la
m uy n ecesaria de p ro te je r económ i­
cam ente «1 labriego p o b re y sin r e ­
cu rsos. E n consecuencia, así te n e ­
mos que h oy en las d istin ta s u n id a ­
des fed erativ as de la R epública fu n ­
cio n an m últiples Cajas R urales, que
co n b a sta n te re g u la rid a d cum plen
su m isión cre d itic ia en el seno de
las m asas cam pesinas.
“P ero todavía son m uchas las r e ­
giones p obladas de cam pesinos y
pequeños ag ric u lto res donde no ha
llegado la acción beneficiosa que
irra d ia los m entados cen tro s de c ré ­
d ito agrícola, y a que si se le m ez­
q u in a la tie rra al cam pesinado p o r
la cual vive clam ando, lo justo y
eq u itativo, lo in m ediato y urgente,
es que se p ro ced a a la fundación de
Cajas R urales en los lu gares que
tien en necesidad de ellas”.
“LA ESFERA ”
“U na de las o b ras de positiva
asisten cia social, a em p ren d erse en
el p aís, en fo rm a en érgica p a ra que
su rta resu ltad o s, es la elim inación
de la m endicidad in fan til. P a ra ello
se hace m e n ester un co n stan te celo
de las au to rid ad es policiales. Sin
co n tem placiones de nin g ú n género
debe p ro c u ra rse a la d etención de
todos los m enores, de u no y o tro
sexo, que se e n c u e n tre n en las ca­
lles en estado de vagancia o en soli­
citu d de lim osnas. Luego se debe
d e te rm in a r si esos m enores tien en
p ad re s o re p re se n ta n te s y si éstos
están en capacidad de aten d erlo s, o
al revés, los explotan inicuam ente
lan zándolos a la s calles, ex p o n ién ­
dolos a la p eo r de las escuelas de
vicios que pueda concebirse. C uan­
do los m enores so rp re n d id o s en es­
tad o de vagancia o m e ndicidad te n ­
g an quienes los re p re se n te n , o b li­
g ar a tales re p re se n ta n te s a v elar
p o r ellos sí está d e n tro de sus posi­
b ilid ades económ icas, y, en caso
co n tra rio , reco g er a esos pequeños,
com o a los h u érfan o s m endicantes
o vagos, p a ra asila rlo s en form a
co n v en ien te, tra b a já n d o se no sólo
p o r su alim en tació n y salud, sino
p o r SU edu cació n ”.— (Venezolano).
fifi
R eproducción sin com entarios, de
algunos p á rra fo s de rec ien tes ed i­
ciones de la p ren sa del País.
“ EL HERALDO”
“De la im p o rta n cia de los m e rc a­
dos lib re s en la econom ía dom és­
tica y ag ríco la de los lu g ares donde
h an sido establecidos, y de los b e­
neficios que de ellos d eriv a n las c la­
ses m ás n ecesitad as, d a rá n id ea la
c ifra que “E l A g ricu lto r V enezola­
no” tra e en su Núm. 44, c o rre sp o n ­
d iente al m es de d iciem b re de 1939.
“Un an álisis de la estad ística de
v entas en los d iferen tes m ercados
anted ich o s p erm ite a p re c ia r el r it­
mo cre cie n te de las o p eracio n es que
ascienden y a a sum as cu an tio sas, in ­
cre íb les en los p rim e ro s días de su
funcionam iento. Se ve, pues, qu e la
colectivid ad acoge y p a tro c in a con
entusiasm o la in ic ia tiv a p o rq u e no
ignora sus v en tajas y está p alp an d o
d ia riam e n te los d irecto s b eneficios
que de ella recib e. P re te n d e r elim i­
n a r los m ercad o s lib re s es no sólo
a n tip a trió tic o , sino antieconóm ico,
p o r eso no podem os m enos que
a p la u d ir toda m edida que venga a
p erfec cio n a r su fu n cio n am ien to y a
h acerlo s m ás num ero so s y m ás fre ­
cuentes.”
“LA RELIGIO N ”
“No p u ed en d arse cu en ta aquellos
que m a n ejan los teso ro s públicos y
los o tro s a q uienes D ios ha fav o re­
cido con b ien es de fo rtu n a , de la
v en taja que re p o rta a las co lectiv i­
dades y a ellos m ism os el h a c e r de
cada in d iv id u o u n p ro p ie ta rio de
u n a cu en ta en u n a Caja de A horro,
de un te rre n o p o r p equeño que sea
o de u n a m od esta vivienda.
“E n algunos M inisterios y E stad o s
se ha in iciad o un a b u en a cam paña
de sistem a de ('.ajas de A horro, co­
m o ya lo h a b ía n hech o las Com pa­
ñías p e tro le ra s y alg u n as E m presas
p a rtic u la re s. T odo ello re d u n d a en
p rovecho de la co lectividad. E s el
m edio p a ra d e s tru ir el p reju icio fa ­
tal que h a n p ro c u ra d o a rra ig a r en
n u estra s sociedades o b re ra s: el p a ­
tro n o es el enem igo del o b rero . Si
es p ro p ie ta rio el o b rero , aun c u a n ­
do sea en p eq u eñ a escala, y a él ta m ­
b ién se cre e p a tro n o y no se puede
o d ia r a sí m ism o”.
EL UNIVERSAL”
“La in a sisten cia de los alum nos a
los p lan teles educacio n ales h a co n s­
tituido, h asta hoy, u n o b stáculo evi­
d en te p a ra la b u en a m a rc h a de la
in stru c ció n p ú b lica e n tre nosotros.
T al deficiencia, de la qu e son d ire c ­
tam en te resp o n sab les los p ad re s de
fam ilia, viene d iría se que a in fe rir
la o b ra de vastos alcances sociales
que a trav és de la g estión esco lar h a
de p e rc ib ir el país en un fu tu ro no
lejano.
“De ah í que seam os p a rtid a rio s
de que se em pleen m edidas com o las
que h an puesto en p rá c tic a ú ltim a­
m ente las au to rid ad es p o liciales en
Cabim as, q u ien es h an so licitad o de
los m aestro s u n a lista d ia ria de los
niños que no c o n c u rre n a clases, a
objeto de ir luego an te los p ad re s o
re p re se n ta n te s a in q u irir las ca u ­
sas de la in asisten cia. De este m o­
do, no cabe d uda de que se co n se­
g u irá que la po b lació n esco lar in ­
fantil, co n c u rrie n d o con re g u la ri­
dad a las aulas, d eriv e el ap ro v e ch a­
m iento que es dab le esp erar, a tr a ­
vés de las activ id ad es educacionales
y cu ltu rale s del m o m en to ”.— (Beni).
“CRITICA”
“ U na de las m ás g ran d es p reo c u ­
p aciones del actu al G obierno de la
R epública h a sido, in d u d ab lem en te,
la de d o ta r las tie rra s que lo nece­
sitan , de ab u n d a n te ca n tid ad de
agua p a ra el fom ento de la a g ri­
cu ltu ra.
“La p o lítica de irrig a c ió n es ya
un hech o en el país. E n esta m is­
ma edición publicam os algunas g rá ­
ficas de la g ran re p re sa que se h a
hech o en la q u eb ra d a “ C avaca”, E s­
tad o P o rtu g u esa, p a ra re g a r u n a
co n sid erab le ca n tid a d de h ec táreas.
Y, com o en P o rtu g u esa, el G obierno
h a in iciad o y llevado a cabo tr a b a ­
jos de igual ín d o le en m uchos o tro s
p u n to s del p aís, a fin de aseg u rar
la p ro d u cció n ag ríco la p o r m edio
del líq u id o elem ento.
“N u estro país es rico en fuentes
de agua. G randes río s atra v iesan su
te rrito rio en la p a rte llan a, y de las
co rd illeras, b ajan los to rre n te s im ­
p etuosos que v an a su paso a rro lla ­
d o r fertiliza n d o las la d eras. P o r
o tra p a rte , el subsuelo es m uy rico
en agua. No es, pues, e n tre n o so tro s
un p ro b lem a el agua. E l p ro b lem a
era o tro : sa b er ap ro v e ch arla cien ­
tíficam en te. Y, a esta solución, es a
la que se h a d irig id o la actual Ad­
m in istrac ió n del p aís y se rá uno de
sus m ás legítim os o rg u llo s”.
 E l ilu stre h o m b re de ciencias,
d o cto r Ju a n Itu rb e , acab a de p u b li­
ca r u n in te re sa n te tra b a jo de h o n ­
d o y ca p ita l sentido nacional. Su
títu lo in d ic a claram e n te la tra sc e n ­
d en cia del em peño: “La Biología
de la L la n u ra V enezolana”.
Con acopio de erudición, con ju i­
cio p e n e tra n te y certero , con fec u n ­
do sentido de p a tria , con estilo sen ­
cillo y elegante, el d o cto r Itu rb e
ab o rd a la in te rp re ta c ió n de m uchos
de n u estro s m ás im p o rta n tes p r o ­
b lem as nacionales. U na p au ta, una
co n d u cta a seguir se d esp re n d e de
la fecunda le c tu ra de la re fe rid a
“Biología de la L la n u ra V enezola­
n a”, Y no ta n solo resp ald a, en su
in d iscu tib le au to rid a d y p ro v erb ial
ex p eriencia, la tesis que sustenta,
sino queda ésta siem pre re a firm a ­
d a p o r la fu erza de argum ento de
razón.
H em os tenido el gusto de re c ib ir
el n ú m ero 88 de la R evista T écnica
del M inisterio de O bras P úblicas, in ­
te re sa n te p ublicación, que dicho
D espacho ofrece reg u la rm en te a la
co n sid eració n del público. Como de
co stu m b re esta rev ista, de suyo in ­
tere san te, viene n u trid a p o r u n ex­
tenso m a te ria l científico e in s tru c ­
tivo. Al m ism o tiem po, u n a serie de
ilu stra cio n es y v aria d as estadísticas
o frecen tam bién u n nuevo atra ctiv o
en ta n im p o rta n te la b o r divulgativa.
E l d istinguido e sc rito r n acional
señ o r R. O ctavio Asuaje, acaba de
p u b lic a r u n in te re sa n te tra b a jo h is­
tó ric o titu la d o : “F ra n cisc o de Mi­
ra n d a an te la b a rb a rie eu ro p ea”. Se
tra ta de un co m entario su til y p r e ­
ciso acerca de la actu ació n en E u ­
ro p a del G eneralísim o M iranda, y
en él, ap arecen destacados los d iv e r­
sos aspectos y las m últiples in ic ia ti­
vas del P re c u rs o r de la In d ep e n d en ­
cia A m ericana.
P o r o tra p a rte la fig u ra del fam o­
so g eneral, que le o fre cie ra a la
F ra n c ia R epublicana sus excepcio­
nales v irtu d e s de m ilita r, d ip lo m áti­
co, h u m a n ista y con ellas su fuerza
m o ral queda situ ad a en el justo p la ­
no a que le lle v aran , en m uchas
ocasiones, la in c o m p ren sió n de sus
an h elos y afanes p o r la causa de la
lib e rta d y ju sticia social.
E l e sc rito r R. O ctavio A suaje ha
lo grado p o r lo dem ás a n im ar su p u ­
blicación con u n estilo ágil, suge-
p o ”, que d irije el joven estu d ian te
A ntonio R eyes A ndrade, h ijo del
d o cto r A ntonio Reyes a q u ie n “El
F a ro l” debe in te resa n tísim as co la­
boracio n es. A d m in istra d ich a r e ­
v ista el señ o r F. P érez V era. E l m a­
te ria l que in te g ra este p rim e r n ú ­
m ero — n ú m ero de c a rn av al — es
am able y risu eñ o , y está en p e r­
fecta arm o n ía con la alegre sem ana
en que em pezó a circu lar.
F elicitam o s a los jóvenes escrito ­
res de “E l T iem po” p o r su b ien lo ­
g rado esfuerzo, y deseam os que la
vida de esta nueva rev ista sea un a
larg a m a rc h a triu n fal.
re n te y am eno, y h a sabido a u n a r
la concisión con la feliz in te rp re ta ­
N u e s tra p o rta d a
ción de los p u n to s en ella tratad o s.
E l m ágico p in cel de T ito Salas
h a cap tad o ín te g ram e n te el d ila ­
H em os ten id o el gusto de le er d e­ tado p aisaje de u n a an tig u a h a ­
tenid am en te el m uy in te re sa n te li­ cienda, o culta en p arte , en la am ­
bro titu lad o "H o eh e”, de que es au ­ p litu d de los cañ av erales ce rc a ­
to r el distin g u id o esc rito r M ayor nos a u n a de las p rin cip ale s ave­
E ste b an C halbaud C ardona. Se tr a ­ nidas de E l P araíso . E n ésa, en
ta, de u n a o b ra de c a rá c te r b io g rá ­ el m arav illo so acierto de Tito,
fica donde el an álisis y la docum en­ luce ín te g ram e n te la ex p resió n
tación m a rc h an u n iso n as, g racias al cab al del p an o ra m a v ernáculo.
sutil proced im ien to que u tiliza p a ra Y a su lado, g u ard an d o estrech a
la exposición el M ayor C halbaud arm o n ía con los colores vivos de
C ardona. P o r o tra p a rte , la b io g ra­ la n atu ra lez a in te rp re ta d a , la fi­
fía adqu iere, en todo m om ento, r e ­ g u ra severa de la to rre del c e r­
lieves de sin g u lar h u m an id ad , co n ­
cano trap ich e, d u ram e n te m a l­
dición ésta esencial p a ra que esta tra ta d a p o r la inclem encia de los
clase de trab a jo s no se fru stre n . Y
años.
es que el a u to r h a p referid o a tin a ­
De esta form a, “E l F a ro l” r e ­
d am ente el cam po co n creto de lo ob­
viste hoy de galas su p o rtad a
jetivo o gráfico con p re fe re n c ia a lo
p rin cip al. La sola firm a del p re s ­
ab stra cto o subjetivo. E ste p ro ce d i­
tigioso y co n tin en tal a rtista es
m iento lo g ra o to rg arle la realidad
u na elocuente g a ra n tía de fin u ra
p erm an en te a aq u ella figura, que se­
gún N apoleón, fué el m ejo r m ilita r estética y a rte in co n m en su rab le.
que p ro d u je ra F ra n cia . P o r lo dem ás, h o lg a ría cu a l­
q u ie r nuevo elogio a la ta n b ien
cim en tad a rep u ta ció n del feliz
“E stu d io s de D erecho Social”, tal a u to r de “La San G enaro” y “La
es el títu lo de u n in te re sa n te estu ­ Salida del P e rd ó n ”. Su fam a es
dio sobre ju risp ru d e n c ia del tra b a ­ ta n d ila ta d a que m uy poco p o ­
jo que acab a de p u b lic a r n u estro d ríam o s a ñ a d ir en u n as b rev es
ap reciad o am igo, el d o cto r Ju lio líneas. Sus triu n fo s en P a rís, su
Diez. E l d o cto r Diez estu d ia allí, la b o r en C aracas, la co n sisten cia
en estilo sencillo y sin a ltiso n a n ­ p lástica de sus lienzos de hondo
cias pro fesio n ales, m uchos im p o r­ sen tid o b o liv arian o , en fin, las
ta n tes pro b lem as del trab a jo , hace e jecu to rias de su arte , siem p re
in te re sa n te s sug eren cias, y d a cu en ­ eq u ilib rad o y su g eren te, co n sti­
ta de los aspectos m ás no tab les de tu y en en defin itiv a, el m ejo r y
n u e stra legislación so b re la m a te­ m ás g ráfico de los elogios que
ria . F elicitam o s pues, al d o cto r p u d iéram o s, en ju sticia, h o y o fre ­
Diez p o r este valioso a p o rte a la cerle.
divulgación de los p rin cip io s del E n cu an to a la p ro p ied a d del
derecho, a la vez que le ag rad ece­ h erm o so y ca raq u eñ o lienzo, su ­
m os altam en te el gentil envío que cin tam en te reseñ ad o , p erten ece
nos h ic ie ra de un ejem p lar de esta éste a la im p o rta n te colección de
obra. p in tu ra s de la d istin g u id a dam a
v enezolana, la señ o ra d oña Mer­
Ha llegado a n u estro escrito rio el cedes de R evenga, a q uien la de­
p rim e r n ú m ero de la m uy sim p ática d ic ara el au to r.
y juvenil rev ista lite ra ria “E l T iem ­
— 23 —
 \

El Cuerpo Humano
UNQUE sea en té rm in o s ge­ T a rd e o te m p ran o nos llega a ca­ E x am ín ese cuid ad o sam en te el cu a­
A n erales, toda p e rso n a debe te ­
n e r u n a idea del in te rio r del c u e r­
si todos la ocasión de te n e r que h a ­
cerle a alguien la p rim e ra c u ra en
d ro que ap arece aquí.
vese d ó nde debe ejerce rse p resió n
O bsér­

po hum ano, pues asi es m ucho m ás caso de u n accidente. P u ed e, en (p o r m edio de u n to rn iq u e te cu an ­

fácil p o d er in te rv e n ir con éxito en efecto, caerse en cu a lq u ie r m om en­ do sea p o sib le), p a ra c o n ten e r la h e ­
c u a lq u ie r accidente. No se necesi­ m o rrag ia. E s n ecesario v e n d a r la
to u n h o m b re d elan te de alguno de
ta lleg ar h a s ta los conocim ientos de h e rid a in m ed iatam en te, de p re fe re n ­
n osotros y q u e b ra rse u n a m uñeca,
los p ro fe sio n a les; la m a te ria o rg á­ cia con u n a v en d a esterilizad a, o,
o puede u n nene que esté jugando
n ica de su com posición y lo que de no h ab e rla, con u n tra p o lim pio
co n stitu y e sus d iferen tes p a rte s a n a ­ con u n cuchillo, sin que nad ie lo que se ten g a a la m ano.
tóm icas, u n a vez conocidas, capaci­ h ubiese ad v ertid o , c o rta rs e u n d e­ E n cad a caso, al co m enzar a e je r­
ta rá m ucho p a ra h a c e r algo de p r o ­ do; o caérsele a alguien encim a un a cerse p resió n debe se n tirse el p u l­
vecho m ie n tras llega el m édico. llave de tu e rc a y ca u sa rle se ria h e ­ so, pues de o tro m odo no se esta ría
Cada elem ento anatóm ico, n a tu ­ rid a, o sa lir alguien g rav em en te h e r i­ o p rim ien d o la a rte ria . L a p resió n
ralm en te , ejerce sus funciones p r o ­ do de un accid en te autom ovilístico. debe ser tal, qu e deten g a las p u lsa ­
p ias, y se distingue ciones.
p o r su rela ció n con Dos son los p u n ­
los dem ás a la vez tos en que, según
qu e ejerce y des­ el caso de que se
a rro lla las fu n cio ­ tra te , debe ap li­
n es p ro p ias, in d iv i­ ca rse el to rn iq u e ­
d u ales y m uy d e te r­ te: el señ alad o con
m inadas. Y en esas el núm ero cu atro ,
funciones, está p r in ­ poco m ás o m enos
cip alm ente el sos­ a la m itad de la
tenim iento de la p a rle su p e rio r del
vida, la n u tric ió n b razo , y el se ñ a la ­
y la reproducción . do con el n úm ero
La circu lació n de cinco, alre d e d o r de
la san g re realiza la p a rte su p e rio r
m uy p rin c ip a l fu n ­ del m ism o, en la
ción y ella c o n sti­ in g le m ism a. E n
tu ye en v erd a d el ap lican d o el to rn i­
líq uido vital h u m a­ qu ete en cu alq u ie­
no, pues circu la por ra de esos dos p u n ­
a rte ria s y venas, tos, se d etien e la
com puesta de gló­ h em o rrag ia, d o n d e­
bulos m icro scó p i­ q u ie ra q u e é s t a
cos; y su escape, o o c u rra de uno de
d esan g ram ien to del ellos h ac ia abajo.
ind ividuo, llega a La p resió n e je rc i­
c a u sa r la m uerte. da de ese m odo d e­
De alli, de este be ser lo b astan te
p eligro p rin c ip a l­ fu erte p a ra d eten er
m ente, sa lta la con­ el ch o rro de sa n ­
v en ien cia de p oder g re; p ero debe aflo ­
d e te n e r las h em o ­ ja rse el to rn iq u e te
rra g ias, cuando no un cu a rto de h o ra
está p rese n te el m é­ después, v o lverlo a
dico, y cu ando por a p re ta r si vuelve a
la n atu ra lez a de las Lo p rim e ro qu e h ay qu e h ac er p re se n ta rs e la h em o rrag ia, a flo ja r­
circ u n sta n cia s, no h a y rem edios a cuando o c u rra u n serio accid en te es lo de nuevo a los q u in ce m inutos.
m ano. m a n d a r lla m a r al m édico. De h a ­ Y asi sucesivam ente.
E n c u a lq u ie r m om ento se co rta lla rse éste cerca y se r g rav e la h e ­ F íjese u sted b ien en cu an to h e ­
u n a p e rso n a u n a a rte ria sin h a b e r rid a, deben to m arse las p ro v id en ­ m os explicado. E sté cierto de que
un m édico cerca, o p o r cu a lq u ie r cias necesarias p a ra d arle a la v íc­ sa b rá p ro c e d e r sin vacilació n en el
evento re su lta h erid o cualq u iera, tim a la m ay o r com odidad posible, m om ento dado, con seg u rid ad com ­
sin que se le pueda su m in istra r los en esp era del m édico. Si se tra ta p leta, y en el deseo de a c e rta r en el
au xilios del p ro fesio n al, p o r au sen ­ de una fra c tu ra , el m over al p ac ie n ­ bien que hace. E s u n a g ran sa tis­
cia de éste. Cosas que suceden m uy te puede a g ra v a r su estado. facción sa b er que se p ro ced e con
p rin c ip a lm e n te en lu gares a p a rta ­ No siem p re se h alla a m ano el conocim iento de lo que se tie n e en ­
dos de los ce n tro s de actividad, y m édico, y el h erid o puede estarse tre m anos y que su in te rv en ció n
que son m o rtales, a p esar de que si d esan g ran d o con g ran p elig ro de su salva u n a vida.
estu v ie ra p re se n te c u a lq u ie ra que vida. Es en tales casos cuando q uien
tu v ie ra siq u iera lig era idea de la esté p rese n te debe a p re su ra rse a h a ­ 8 0 8
m a n era de p ro ce d er, se ría n m uchas ce rle la p rim e ra cu ra, con lo cual
las vidas que se salv arían . puede salvarlo.

— 24 —
 La Seg u rid ad In d u strial
Aún u n a o peración ta n sencilla
com o es fija r un clavo, tien e su p e­
q u eñ a técnica. H ay b astan te d ife­
ren c ia e n tre a g a rra r u n clavo en
d eb id a form a p a ra e n te rra rlo , y
so sten erlo en la posición e rra d a que
ilu s tra el g ra b a ­
do, a riesgo de
m ach acarse un
dedo, de lo cual
p ueden d e riv a r­
se las siguientes
co nsecuencias:
l 15) U na sim ple
co n tusión, que
1 e m o lestará
p o r cinco, diez
m inutos, y h a s­
ta u n a hora.
2^) P érd id a de
u n a uña.
3“) R u p tu ra de
una falange
del dedo. Ya
esto es serio, y puede in h a b ilita rlo
p o r algún tiem po p a ra h a c e r el tr a ­
bajo a que usted n o rm alm ente se
dedica.
49) La co ntusión puede cau sarle
r u p tu ra de la piel, y si u sted es
C o n v ie rta en D in ero sus Id e a s
¿ P o r qué no da Ud. un tiem po a su
ce reb ro p a ra que piense y conciba
ideas que pueda Ud. c o n v e rtir en
d in e ro ? P a ra p e n sa r así, solam en­
te se necesita ab stra e rse de las ideas
com unes y fija r el p ensam iento en
algo de in te ré s general, con una
co n c en tra ció n capaz de p ro d u c ir a l­
go nuevo.
Su cereb ro es u n a m asa que p o r
térm in o m edio sólo pesa 1.160 gr.
en el hom bre y 1.000 en la m ujer,
dividido en dos m itades llam adas
hem isferios. Y allí, en fib ras cen­
trífu g as de form ación y proyección
especiales, y su stan cia gris, de las
celdillas, p o r m isterioso fenóm eno
de asociación y u n a excitabilidad
ex q u isita y única, saltan sus ideas.
La ad m irab le com binación tra b a ja
p a ra usted. A yúdela con su co ncen­
trac ió n d om inante y v erá cuánto
puede alcanzar, que no creyó lo g rar
nunca.
M uchos h om bres ricos en la h is­
to ria, h an debido sus riquezas al
co n c en tra d o p ensam iento de su ce­
reb ro . H an pensado, h an logrado
ideas geniales, y las h a n c o n v e rti­
do en d in e ro so n an te y efectivo.
H aga u sted lo mismo. E se cam po no
se esteriliza nun ca: se m an tien e abo-
descuidado p ara fija r un clavo, es
m uy p ro b ab le que lo se rá tam ­
b ién p a ra cu id ar de u n a pequ eñ a
h e rid a a la que d a rá poca o n in ­
guna im p o rtan cia. De alli p o d rá
re su lta rle un a infeccio n cita, que
si no es atacad a o p o rtu n am en te
puede ser cau sa de la p érd id a del
dedo, o si no h ay iq u e lleg ar al ex­
trem o de am p u tarlo , p u d ie ra q u e­
d a r torcid o y rígido.
5°) Si p o r m ala su e rte le p en e tra
nado, en co n stan te p ro d u cció n . Y
en su seno, siem p re v irg en , a p esar
de sus rep e tid as concepciones, v i­
b ra etern am e n te la fib ra de las p ro ­
ducciones g eniales: de allí saliero n
las g ran d es m áq u in as in d u stria le s
que h an rev o lu cio n ad o al m undo, la
ara d o ra , se m b rad o ra y reco g ed o ra
autom ática p a ra las lab o res de la
a g ric u ltu ra, la p e rfo ra d o ra p a ra ob­
te n e r el petró leo , la p re n sa m ú lti­
ple, las v acu n as in m u n izan tes y
cuanto de m arav illo so posee la h u ­
m anidad p ara su prodigioso d es­
arro llo .
Se re c o rre n las etap as de la h u ­
m anidad, se bojean todos los lib ro s
p o r la h e rid a un a infección de
c a rá c te r m ás serio, p o r ejem plo,
tétan o s, usted p ro b ab lem en te d eja­
rá tra s sí u n a fam ilia sum ida en el
d o lo r y el desam paro.
Todo por no
a g a rra r un cla­
vo debidam ente.
P or o lv id ar que
h asta p ara e n te ­
r r a r un clavo hay
ciertas reglas que
i m p l i c a n una
sencillísim a téc­
nica.
P ien se Ud. en
la im p o rta n cia de
a p lica r las reg las
de técn ica y de
seg u rid ad rec o ­
pilad as a trav és
de larg o s años,
p a ra o p eracio n es
que re q u ie re n el em pleo de a p a ra ­
tos o m a q u in aria s com plicadas. Los
consejos so b re seg u rid ad son co n ­
sejos dictad o s p o r larg u ísim a ex-
p erien cia.
del m undo, y p o r todas p a rte s salta
a la v ista que es aquel que h a co n ­
ce n trad o su p en sam ien to el que h a
triu n fa d o ; que tra s los sucesos de
m ás trasc en d e n cia que h an rev o lu ­
cionado la h isto ria de la h u m a n i­
dad, está u n ce reb ro que en a b s tra c ­
ción de lo com ún p ro d u jo la idea
que fijó rum b o s y m arcó época. Y
com o es n atu ra l, la id ea co n v ertid a
en d in ero h a m ovido los m ás g ra n ­
des re so rte s m u n d iales y c o n trib u i­
do en g ran d e escala, en m u ltip lic a­
ción m ilagrosa, a cim en tar las co n ­
q u istas de la civilización.
Todos tenem os, m ás o m enos, la
m ism a ca n tid ad de ce reb ro : el o b re­
ro, com o el p atro n o , el p o b re como
el rico. Y el p en sam ien to , au n q u e
con d ire c tric e s d iferen tes p o r r a ­
zón de in stru c ció n , educación, etc.,
no es p atrim o n io que D ios h ay a d a­
do a d eterm in a d as p erso n as. E l que
la b ra la tie rra , el que p e rfo ra un
pozo, el que e n c o rra la el ganado,
tiene ce reb ro y piensa. M uchos p en ­
sam ientos valiosos h an salido del
ce reb ro de trab a jad o re s. No hay,
pues, p o r qué no en say ar.
Si, ap ro v ech e u sted el m om ento.
Piense y co n v ierta en d in e ro sus
ideas.
 N avideñas Maturinenses
Con franco entusiasm o acoje
hoy “ El F arol” este breve e- inte-
resante recuento de las típicas
celebraciones pascuales, tal como
se llevan a efecto en M aturín —
narración que nos ha sido envia­
da gentilm ente por uno de nues­
tros colaboradores.
EG UIEN h a expuesto que la
A trad ició n es en los pueblos
algo ta n trasc en d e n ta l y am able
que, es casi im posible que ella, la
que se d eriv a de los sentim ien to s ca­
ra c te rístic o s de las razas y m odali­
d ades de todas las épocas se esfu-
celebracio n es fueron, después de to ­
do, un m odelo del o rd en y de la
m ás ab so lu ta cu ltu ra.
E stos festejos fu ero n en su m ayor
p a rte a b ase de p u ra trad ició n , no
dejándose de cu m p lir en n in g u n a de
sus p a rte s el exten so P ro g ram a que
o p o rtu n am en te h ab ía elab o rad o el
G obierno del E stado. Así, los días
29 y 30 de d iciem b re la sim pática
calle “B om boná” se vió v isitad a p o r
inm ensas can tid ad es de gentes, áv i­
das de gozar de u n a de las fiestas
m ás in te re sa n te s del d iciem b re ma-
tu rin é s: los to ro s coleados. E sta m is­
m a trad icio n a l aleg ría rep itió se d es­
P arada de
Boy-Scouts
pués los días 5, 6 y 7 de enero en la
calle “A rrio ja s” del B a rrio de “P alo
N egro”, cu y a cu lm in ació n se llevó
a cabo, an te el alborozo g en e ral de
la ta rd e con la alegre c a rre ra de la
Vaca Loca.
Y siguen tam b ién com o etap a de
g ran d es en tu siasm o s d e n tro del p a ­
sado d iciem b re las ta rd e s del H ipó­
drom o. E n el últim o to rn eo h íp ico
vim os v en cer en b u en a ley los ejem ­
p la re s “S angre de T o ro ”, p rim e r p r e ­
m io; “ C anta C laro”, segundo p r e ­
mio, y, “P erez a”, te rc e r prem io.
A parte de lo tra sc e n d e n ta l y h erm o ­
so que resu ltó este o tro festival de
c a rre ra s, no se pu ed e m enos que
m en cio n ar que, este to rn eo y el a n ­
te rio r, en cu an to a su aspecto b e ­
néfico, p ro d u je ro n p a ra la Casa de
M aternidad “Ju a n a R am írez”, ac­

M ultitud de gi-
m é com o sim ples p royecciones de netes dan a-
nimación a las
realid ad es vagas e in ú tiles. Y es co­ calles de la
ciudad.
rre c to este juicio. La trad ició n , en
cu an to a lo que en ella h ay de m ás
sagrado, ofrece a los hom bres, de
hoy y de m añ an a, alicien tes in n e g a­
bles y sanos p a ra las c u ltu rale s in i­
ciativas del esp íritu . Todo lo que es Luego, m ultitud de personas con
trad icio n a l es p o rq u e en c arn a, c u a n ­ curren a los espectáculos del
Hipódromo.
do no el esp len d o r de u n a éra, sí la
p u jan za de algo que fué definitivo
d en tro de las com plejas re la tiv id a ­
des existentes e n tre lo “v iejo” y lo
“ n uevo”.
La trad ició n tien e siem pre lin ca­
m ientos de ab so lu ta p re p o n d e ra n cia
en el p rese n te de cu an ta civiliza­
ción vaya surgiendo. De aquí que
aú n en los pueblos m ás p reciad o s de Los ginetes
despliegan to ­
cu ltos en la tie rra , existan , como da su energía
m o num entos de h isto ria levantados y habilidad en
la típica faena
a base de estables sentim entalism os, de la coleada
del toro.
sa n tu a rio s de g randeza que son a
la vez tem plos de trad icio n e s que
no p a s a rá n nunca, o que h asta la
fecha no h an pasado.
U na p ru e b a evidente de ello son
los rum bosos festejos pascuales co n ­
que se c e le b ra ra en la ciudad de
M aturín el últim o diciem bre. E stas

— 20
tu alm en te en co nstrucción, dos
b o n itas sum as de dinero, la
p rim e ra eq uivalente a Bs.
1.115,00 y la segunda a Bs.
1.220.25.
Todos los dem ás m otivos
pascuales que in te g ra n las
o tras etap as del M aturín festi­
vo lo co n stitu y e ro n palos en-
Destreza de ginetes.
sebados, puentes del diablo,
c a rre ra s de niños escolares,
e n c u en tro s beisbolisticos en el
S tadium de esta capital, d is­
fraces, aguinaldos, etc.
M erece m ención a p a rte en
esta lig era rese ñ a los actos de
re p a rtic ió n de objetos útiles
a la p o b recia, re p a rtic ió n de
juguetes a los niños m atu ri-
nenses y ro m e ría cívica del
C uerpo de Boy Scouts en un
P ien sa siem pre que p a ra p ed ir
h ay que o frecer an tes algo.
— No te enojes nun ca p o r que
la ira te tra ic io n a rá siem pre.
— E n la calm a y en la p ru d e n ­
cia h a lla rá s siem pre sab id u ría.
— No aprecies nu n ca al hom ­
b re p o r lo que tenga, sino p o r lo
que p u ed a p ro d u c ir su in te lig e n ­
cia y su corazón.
— P re fie re m a rc h a r solo antes
que con am igos dudosos.
— T ém ele al am or si no cono­
ces la m ujer.
— Haz siem pre el bien, pero
p re fie re en igualdad de caso a
tus amigos.
Raim undo LULIO.
(Versión del árabe).
Palo ensebado.
Datos Interesantes
—E l E stad o Z ulia está situado
al O ccidente de la R epública de
V enezuela, e n tre los 8 o 12' 30"
L atitu d y 3° 14" a 6° 13' L ongi­
tu d O rien tal del M eridiano de Ca­
racas.
— La p oblación de E jido se en ­
c u e n tra a 1.125 m etro s so b re el
nivel del m a r y está ed ificad a so­
b re u n a m eseta cru z ad a p o r v a­
rias queb rad as.
— La S ierra de P e rijá en el E s­
tado Zulia, tien e picos de m ás de
1.200 m etro s de altu ra. E s ella la
que sep ara las aguas que caen
al Lago de M aracaibo de las que
van al V alle de U par.
— E n la reg ió n del Río T ulé, en
el E stad o Zulia, se calcu la que
la form ació n c a rb o n ífe ra ocupa
ap ro x im ad am en te un a extensión
de 300 kiló m etro s cu ad rad o s. Só­
lo en la m ina “ In fie rn ito ”, que
tien e u n a ex tensión de cinco k i­
lóm etros ex isten cerca de 20 v e­
tas de este m in eral.
- 27 -
im pecable gesto de o rd en p o r
algunas calles de la urbe.
H ubo, se p o d ría afirm a r, d u ­
ra n te estos festejos, u n a m ag­
nífica co o p eració n del pueblo
de M onagas p a ra con el E je­
cutivo Regional, q u ien estuvo
p rese n te con acuciosidad ad ­
m ira b le en cu an to ag radab le
m om ento tuvo M aturín.
Así, es com o en los pueblos
cultos o en el corazón de ca­
da conglom erado venezolano
vive la ten te el esp íritu tra d i­
cional de u n a raz a que goza
con su p asado m ie n tras se en ­
cu m b ra p o r au tén tico s cam i-
nos de cu ltu ra, de civilización
b ien entendida.
C. Ch. S.
—V enezuela tien e m ás de 1.800
ríos, siendo los p rin cip ale s el O ri­
noco, el A pure, el Meta, el Gua-
viare, el C aroní, el C atatum bo y
el Zulia.
—E l te rre n o p etro le ro m ás in ­
accesible del m undo está en el
P erú, a pocos cientos de m illas del
O céano Pacífico. A unque está
cercan o a la Costa, picos de los
Andes de 20.000 pies de alto p re ­
se n tan u n a b a r r e r a fo rm id ab le
p a ra to d a fo rm a de tra n sp o rte
excepto el aero p lan o . Así, pues
cada p ieza de equipo no tr a n s ­
p o rtab le p o r aire, debe ser lle­
v ad a desde el O céano A tlántico,
y después a todo el larg o del Rio
A m azonas b a sta las cabeceras.
E ste viaje se lleva m ás de dos
m eses, au n bajo cond icio n es fa ­
vorables.
— V enezuela tie n e un a su p e rfi­
cie tan g ran d e com o los E stados
de T exas, L ousiana y A rkansas, de
los E stad o s U nidos, com binados.
 QUIRIQ U IRE CARACAS JU SE P IN

La cigüeña sim bólica h a traíd o al

h ogar del se ñ o r H. E. L inam , P re s i­
dente de la S tan d a rd Oil Com pany
of V enezuela, y de su se ñ o ra espo­
sa, una bella n iñ a que h a au m en ta­
do con sus g racias las aleg rías del
feliz m atrim onio.
Que la vida sea p a ra la peque-
ñuela, senda de ro sas y so n rien te
felicidad, son n u estro s deseos, a la
vez que enviam os n u estra s co n g ra­
tulaciones a los esposos Linam .

P leno de regocijos se h a lla el h o ­

Sr. LUIS RAMON BLANCO.
E ste ex c elen te tra b a ja d o r inició
sus labores con la C om pañía allá
p o r el año de 1922. Las sanas y si­
lenciosas ejecu to rias de u n a lab o r
a cabalidad cum plida le lian hecho
en todo tiem po m ereced o r del a p re ­
cio de la E m p resa y de sus dem ás
co m pañeros de trabajo.
El m ayor tiem po de sus activ id a­
des lo ha d esarro llad o el se ñ o r Luis
llam ó n B lanco en lab o res de tr a s ­
p o rtació n , en cuyo D epartam ento
ba desplegado siem pre dotes de tr a ­
b a ja d o r que no desconoce las v e n ­
ta jas de la Seguridad. E n efecto, el
señ o r Blanco, a q uien ya le fue ad ­
ju dicado el B otón de O ro que le
a c red ita su decenio en servicio de
la O rganización, es p o seedor de un
rec o rd p erso n a l de sum a lim pieza,
pues ningún lu n a r de ACCIDENTE
lo m ancha ni nin g u n a n ota diso­
n an te se lo desprestigia.
F elicitam os al se ñ o r L uis R am ón
Blanco p o r m edio de estas lín eas y
le deseam os ta n to éxito en lo su­
cesivo com o el que h a sta ah o ra ha
sabido c o n q u ista rse en el largo des­
em peño de su puesto.
LA SALINA
A c u rsa r estudios se cu n d ario s ele­
m entales en la U n iversidad de Los
Andes, se h a ausen tad o el joven N i­
colás C hirinos, quien se h a ca talo ­
gado com o so b resa lie n te en los p la n ­
teles de en señanza donde ha estu ­
diado. D eseam os que colm e sus as­
p iraciones.
lia sido traslad a d o al vecino Cam ­
po de T ía Ju a n a el señ o r Isid ro T o­
rre s. D eseárnosle éxito en su nue­
vo cargo.
g ar del señ o r R am ón A. Gil y de su
se ñ o ra esposa F elicid ad B eroes de
Gil, con el ad v en im ien to de su p r i­
m ogénita, la cual llev ará el nom bre
de E lvia Rosa. L arga vida deseam os
a la peq ueñuela.
T am bién aleg ra el h o g ar del señ o r
V icente Balza y de su se ñ o ra esposa
Inés C respo de Balza, el n acim ien ­
to de C arlos G erm án; o tro nuevo
reto ñ o p a ra felicid ad de sus papás.
E ddy es el n o m b re que lle v a rá el
pequeñuelo rec ién nacido, h ijo del
Sr. E rasm o F erm ín y de su señ o ra
esposa Ofelia Vázquez de F erm ín .
U na ex isten cia p le n a de dichas au ­
guram os a E ddy.
R ecientem ente ce le b ra ro n p acto
esponsalicio en esta ciu d ad el señ o r
V íctor R odríguez Azerm , em pleado
de la S. O. V. en C aracas, y la v ir ­
tuosa se ñ o rita E len a C ala; am bos
p erte n ec ien tes a la sociedad de Ca­
racas. “E l F a ro l” se com place en
en v iarles sus sin c eras felicitacio ­
nes, y en d esearles to d a clase de fe­
licidades.
U na nueva pieza m usical h a sido
escrita p o r la se ñ o ra F a n n y Neu-
m an, in sp ira d a com positora, pieza
que p ró x im a m en te será estren ad a.
E s u n fo x -tro t que lle v ará el n o m bre
de “E sso ”. La le tra p a ra esta pieza
m usical lia sido h ec h a con m ucho
acierto p o r el se ñ o r M. A. A ntonetti.
R eciban am bos, em pleados del D e­
p arta m en to de C o n tab ilid ad de la
S. O. V., n u e stra s sin c eras felicita­
ciones a la vez qu e u n a p a la b ra de
aliento, p a ra que sigan con e n tu ­
siasm o fo m en tan d o estos esfuerzos
cultu rales.
Sr. JU LIO MONTEROLA,
tra b a ja d o r de 14 años a trá s en d i­
feren tes actividades de la Com pa­
ñía y q u ien tra b a ja actu alm en te en
el L ab o rato rio del nuevo Cam po de
Ju sep ín , nos sale al paso. E scu c h a­
mos, pues, aten to s a las p a la b ra s del
señ o r M onterola: “ Yo deseo e x p re ­
sa r— nos dice—p o r ó rg an o del voce­
ro p a ra el que ustedes en v ían r e ­
p o rtajes, mi agrad ecim ien to p a ra la
C om pañía, la que p o r in term ed io de
su D ep artam en to M édico m e envió
a la C apital de la R epública a cu ­
ra rm e u n a fu e rte p le u re sía de que
fui atacado. H oy m e sien to y a ra d i­
calm en te bien, y aquí estoy p re s ­
tán d o le a la E m p resa m is servicios,
p a r a la que trab a jo h o y con la m e­
jo r v o lu n tad p o r su b u en co m p o rta­
m ien to d u ra n te m i grave d o len cia”.
“E l F a ro l” se com place en felici­
ta r al se ñ o r M onterola ta n to p o r sil
restab lecim ien to a la salud, com o
p o r sus fra n ca s ex p resio n es de r e ­
conocim iento.
LAGUNILLAS
Se e n c u e n tra reclu id o en el Jo in t
H ospital de este cam po, p o r qu e­
b ra n to s de salud, el se ñ o r Jesú s M.
Rangel, an tig u o em pleado del D e­
p a rta m en to de C ontabilidad. D e­
seam os su p ro n to restab lecim ien to .
De plácem es se e n c u en tra el h o ­
g ar del señ o r B enjam ín C uriel, p o r
el ad v en im ien to de u n a p recio sa n i­
ña que lle v ará el n o m bre de N o r­
ma. D eseam os p a ra la p eq u eñ a m u ­
cha felicidad y la rg a vida.
 LA SALINA
E l p ro feso rad o de los colegios
“A yacucho” y “C oncordia” de la L a­
go P etro leu m C orporation, en su
afán de p ro p o rc io n a r m edios ade­
cuados p a ra que los ce n te n ares de
ch iq u illo s que se educan bajo su
resp o n sab ilid ad ten g an donde d iv e r­
tirse sanam ente, y conocedores del
te m p eram ento d eportivo que p re d o ­
m ina en el ánim o de la m ay o ría de
los referid o s colegiales, se h a n a c o r­
d ado con el In stru c to r P aúl W in-
geyer p a ra la form ación de u n Cam ­
p eo n ato de B asket-B all Inter-C o le­
gial, en que h a n tom ado p a rte seis
q u in te to s: dos in fan tiles fem eninos
y cu a tro juveniles m ixtos.
L a in a u g u ra ció n de esta com pe­
ten cia de B asket-B all Inter-C olegial,
tuvo lu g a r en la segunda quincena
de en ero en la can ch a del E stadio
“ C oncordia”, en La Salina, y a de­
c ir v erd ad, el acto con stitu y ó u n
b rilla n te éxito, pues todos los co n ­
ju n to s de estu d ian tes se d ie ro n a la
ta re a de d e s a rro lla r u n a la b o r de­
p o rtiv a con ta n co rrec to estilo y en ­
tu siasm ad a voluntad, que fué causa
de esp o n táneas y prolo n g ad as ova­
ciones de p a rte de la n um erosa co n ­
cu rren c ia.
E l b alan ce final de estos juegos
in a u g u ra les de C am peonato de Bas­
ket-B all In ter-C olegial en re fe re n ­
cia, fué am pliam ente h alag ad o r p a ­
r a los d efensores de la divisa con-
co rd ista en las categ o rías fem eni­
nas, que lo g ra ro n dos triu n fo s en
los dos juegos llevados a efecto;
m ie n tras que el evento de la cate­
g o ría ju v enil m ascu lin a fué u n lu ­
cido y b regado éxito p a ra los com ­
p o n en tes del colegio “A yacucho”
q uienes se d efen d iero n com o b u e ­
nos p a ra h ac erse re sp e ta r y ca rg ar
con un orgulloso triu n fo sobre sus
o p o n en tes del “C oncordia” .
Equipos de B asket-B all de las Escuelas “ Concordia” y “ A yacucho”,
LAGUNILLAS
Muy m e rito ria h a sido la ac tu a­
ción del “ Campo Rojo S p o rt Club”
de la L. P. C. en las actividades d e­
p o rtiv a s del D istrito B olívar en el
año de 1939 que lo h a colocado a la
v an g u ard ia de los clubs dep o rtiv o s
de este D istrito, al clasificarse, Cam­
peones de C ricket del E stad o Zulia,
C am peón de B asket-B all y B ase­
b all del D istrito B olívar, Cam peón
de B asket-B all In ter-C o m p an y L a­
go, en las com petencias an u ales que
efectúa esta C om pañía e n tre sus d e­
p endencias de M aracaibo, Cabim as
y L agunillas, com o tam b ién Sub-
C am peones de B asket-B all de segun­
da categoría en este D istrito . Todos
estos reso n a n tes triu n fo s se los d e­
b e Campo Rojo, g rac ias a su bu en a
o rganización, al esp íritu d ep o rtiv o
de sus jugadores y so b re todo al d i­
nam ism o desplegado p o r sus p rin c i­
pales dirig en tes se ñ o res: J. E. O li­
vares, D r. E. F ie rro H, A. M ontero
y J. U rrib a rri, com o tam b ién a la
efectiva colab o ració n p re sta d a en
todo m om ento p o r la Com pañía.
D espués de las festiv id ad es en h o ­
no r del D ios Momo, se efectu aro n 7
juegos de Base-Ball en M aracaibo y
L agunillas, e n tre las p o ten tes nove­
nas “R acing S p o rt Club”, Cam peo­
nes de Base-Ball A m ateur del D is tri­
to M aracaibo y “Cam po Rojo S port
C lub”, C am peones en el D istrito Bo­
lív ar. E sta serie es con el objeto de
d isp u tarse el C am peonato del E sta ­
do Zulia, y la novena que resu lte
Cam peona, p ro b ab lem en te ir á a Ca­
rac as a d isp u tarse el C am peonato
N acional en Base-Ball A m ateur.
F elicitam os a todos los equipos
que h a n p articip a d o en estas com ­
petencias, p o r el esforzado esp íritu
dep o rtiv o que h a n sabido dem os­
tr a r , y les deseam os fu tu ro s éxitos
en el am plio cam po del d ep o rte.
JUEGOS PANAMERICANOS
N ueva O rleans, enero 22. (A. P.)
L orenzo di B enedetto, P re sid en te
de la “N atio n al A m ateur A thletic
U n io n ”, m an ifestó hoy que los Ju e­
gos P an-A m ericanos e ra n seguros
p a ra este año y p o d ría n lleg ar a
c o n stitu ir u n a serie p erm a n en te p a ­
ra las nacio n es de este h em isferio.
“E l Comité, ju n to con o tra s o rg a­
nizaciones, esp era p re p a ra r u n a
co n stitu ció n de u n a A sociación In ­
te rn acio n al, que ten g a ju risd icció n
so b re los Juegos P an-A m ericanos
d u ra n te cu a tro años, o com o se d e­
see. La A sociación a d ju d ica rá los
juegos a los d iferen tes países, tal
com o lo h ace el Com ité O lím pico
In te rn a c io n a l”.
Miguel Moenk, g rad u ad o de T ula-
ne y P re sid e n te del Com ité O lím pi­
co Cubano, h a dicho a B enedetto
q ue a La H ab an a le e n c a n ta ría r e a ­
lizar dichos juegos. E l Com ité A.
A. U. de los juegos pan -am erican o s,
no m b rad o p o r di B enedetto, se re u ­
nió en N ew Y ork la sem ana pasada.
E n tre las ciudades que se h allan
listas p a ra la n z a r los Juegos, está
F ilad elfia, que h a ofrecido $ 500.000.
Los A ngeles p ro m eten ig u a lar cu al­
q u ie ra co n trib u ció n d ad a p o r o tra
ciu d ad ; y San F ra n cisc o con o tro
m agnífico o frecim ien to resp ald ad o
p o r el M ayor Angelo Rossi y Bill
H u m p h ery , acau d alad o p etro lero .
D ijo adem ás que “los p lan es p a ra
que se rea lice n los juegos en los
E stad o s U nidos este v eran o , en lu ­
g ar de los Juegos O lím picos que de­
p en d en de las co n tin g en cias de la
g u erra, h a n p asado ya del estado de
conv ersacio n es, h ab ien d o a esta h o ­
ra trab a jo listo p a ra la org an izació n
de u n b u en p ro g ra m a”. E l com ité
de la A.A.U. que él nom bró, m ira
au n m ás lejos y p ien sa en u n a r e u ­
n ión p erió d ica p a ra las A m éricas.
(Traducido de “The New Y ork Tim es” ).

D esp ertad o r. — A rtefacto in o p o rtu ­
no al cual nunca se le acepta
el consejo que ofrece de le v an ­
ta rse p ro n to .
Día. — F ragm ento de tiem po que
siem pre nos re c u e rd a que nos
queda un lapso m enos de vida.
D iadem a. — A dorno favorito de las
dam as otoñales con la p ro p ie ­
dad de re c a b a r p a ra sus p ied ras
precio sas las m ir a d a s ... y no
r e p a ra r con cu rio sid ad en lo
que está debajo.
D iapasón. — S uerte de v a ria n te en
el te rm ó m etro de la voz. Su
u tilid ad es v aria d a y m últiple.
Igualm ente sirv e p a ra e x p re sa r
am o r o p a ra e x p re sa r ira. Todo
depende del diapasón que se le
otorgue a la flexibilidad com ­
p lacien te de las cu e rd as voca­
les.
D inam ism o. — Im p erio sa necesidad
de d is tra e r los n ervios cuando
están excitados. T am bién, en
m uchas ocasiones, se puede tr a ­
d u c ir com o u n estado de nece­
sidad económ ica u rg en te. E n ­
tonces h ay que ser dinám ico por
que si no lo fu era el h am b re le
ac ec h aría p a ra h a c e r de las su­
yas.
Doble. — F ra se usual en los se cre­
tos de los escenarios, cuando la
dam a otoñal hace c a racterística
y tam bién dam a joven. La p e­
luca en un caso; el p einado a lo
N inón en el segundo. T am bién
existe dualid ad de p e rso n a li­
d ad : aquellas p erso n as de dos
ca ra s son siem pre dobles. Y
p a ra que nada quede, tam bién
es m uy eficaz el a h o rc a r el d o ­
ble seis en el juego de dom inó.
E l b a rb e ro (a c a lo ra d a m e n te ):—
¿Q ué op in a u sted de la g u e rra ac­
tual, de qué países b elig eran tes es
p a rtid a rio u sted ?
—E l clien te: — O pino lo m ism o
exactam en te que usted. Así como
usted dice es.
—E l b a rb e ro : — P ero si yo no he
dicho mi o p in ió n ¿cóm o conoce u s­
ted m is sim p atías?
-—E l clien te: — E fectiv am en te no
las conozco; p ero u sted tie n e la n a­
vaja.
E l Ju ez: — E l Ju ra d o lo h a d ecla­
rad o a u sted no cu lpable de b ig a­
m ia. E stá usted lib re. V áyase p ara
su hogar.
—E l re o : — Bueno, se ñ o r Ju ez;
pero a m í m e g usta siem p re estar
d e n tro de la ley. D ígam e, ¿ p a ra
cuál h o g ar m e voy?
E n una escuela ru ra l un a m aes­ No es, ni m ucho m enos, el b o r ri­
tra explica a los niños lo que es co clásico de B alaam ; tam poco el
una in cu b ad o ra, com o sacan los p o ­ p acien te ju m en to de las trad icio n e s
llitos y a qué te m p e ra tu ra debe es­ b íblicas. Ni siq u iera su débil co n ­
ta r. C uando c re e su ficien tem en te
te x tu ra pu ed e e q u ip ararse al b rio ­
explicado el tem a, dice:
so y fu erte an im al de F ra y A nsel­
— Bueno, a h o ra dígam e uno ¿qué mo de T u rin ed a en “La D isp u ta del
se necesita p a ra que la in c u b ad o ra
A sno”. T am bién re su lta casi segu­
funcion e?
ro, el hecho de que n in g ú n b a tu rro
E l m ás avispado de los alum nos
levanta la m ano y dice: lo q u e rría p a ra la b o r alguna! Sola­
— Qué esté clueca, m aestra! m ente un g itan o ; un g itan o de cepa
p u rísim a v ería en él u n a m in a: ex ­
E n el bús de San A gustín: h ib irlo . P re se n ta rlo en u n a feria
—E stá p ro h ib id o fu m ar, caballero. com o atracció n cum bre, en cu an to
— ¿Y q uién le dice a u sted que a o fre ce r u n cu rio so “ca p rich o de
voy fum an d o ? la n a tu ra le z a ”. ¿D uda u sted de la
— ¿A caso no lo estoy viendo con v eracid ad del fenóm eno que ilu s tra
el tabaco encen d id o ? la p rese n te g ráfica ? ¿D u d a u sted
—P ero ho m b re, p o r Dios, tam ­ la posible ex isten cia de u n as p ie r­
bién llevo los zapatos puestos y no nas m u lares capaces de fo rm a r un
estoy cam inando. círcu lo p erfecto o la boca de u n tú ­
n el? ¿N o lo q u e rría usted p a ra ju ­
E l juez in c re p a al la d ró n :
g ar al paso h um ano p o r el aro ?
— ¿Cóm o a rriesg a usted su h o n o r,
N ingún pelig ro p o d ría p re s e n ta r ese
su lib ertad , su p o rv e n ir, p o r ro b a r­
dep o rte. La p asib ilid ad del anim al
se vein te m iserab les b o lív ares del
cajón de un a bodega? es ab so lu ta y su filo so fía te rm in a n ­
El la d ró n , tra ta n d o de in te rp re ­ te. El, él esp era siem pre. No lejos
ta r las p a la b ra s que ha oído, co n ­ de aquí. E n C aripito, p o r m ás se­
te sta : ñas, allí luce su silu eta d estacad a y
— T iene usted razón, señ o r juez, elegante! V aya u ste d a verlo, qu e el
p ero eso era todo lo que h ab ía en el cu rio so b o rric o bien vale u n esfu e r­
cajón! zo d e s in te re s a d o ...!
 P A G IN A PARA LO S N IÑ O S

H oy em pezam os a p u b lic a r esta

pág in a p a ra los niños, en el deseo
de p ro p o rc io n a r a n u estro s peq u e­
ños lecto res u n lu g a r especial p a ra
ellos en n u e stra R evista.
A esta pág in a traerem o s, a la vez
que pasatiem pos de g rata d istra c ­
ción, la le ctu ra m ás ap ro p ia d a p a ra
n u estro s lectores, de m an era que
ten g an en ella el atra ctiv o necesa­
rio y le d ediquen con gusto su a te n ­
ción.
E l g rab a d o a la d ere ch a debe
se r coloreado com pletam ente con
el lápiz en los espacios en cuyo
ce n tro ap arece un p u n to negro, y
así se o b te n d rá la silu eta a que se
re fie re el títu lo del grabado. E n
n u estro próxim o núm ero ap a rece rá
la silueta que co rresp o n d e a la so­
lución respectiva.
A m a n era de m ejo r explicación,
publicam os abajo un pasatiem po de
clase análoga, ju n to con su solu­
ción, p a ra que los n iños ensayen, y
vean g ráficam en te la fo rm a de ob­
te n e r la silu eta que co n stitu y e la
solución. LA PESADILLA DE LA CAMPESINITA
La solución en el p ró x im o n úm ero ju n to con un nuevo
pasatiem po.

Solución del
pasatiem po
que aparece
a m ano
izquierda.
hifeV]
EL AMOR AL ESTUDIO

Los niños que am an el estudio

llegan a ser elem entos destacad o s en
la actu ació n que ejerzan en el fu­
tu ro . No se h a conocido 1111 niño
estudioso, que no h ay a descollado
com o p erso n a im p o rta n te en su co­
m unidad.
E s el am o r al estudio la b ase so­
b re la cual se le v a n ta rá el edificio
de la fu tu ra p erso n alid ad , de la que
/j 2 Dutnbuted by Kmq Fcatunrs Svndicatt. Ine
h a de im p o n erse com o resu ltad o
n atu ra lisim o de los conocim ientos
LOS ACROBATAS Y SU GATO MASCOTA que se ad q u ieran .

— 31 —
 CRUCIGRAM AS
HORIZONTALES PROBLEMA N? 10.

1 — R elativo a la fiesta que sigue al m iércoles

de ceniza.
9 —-N om bre de la lengua provenzal.
10 — T erce ra p erso n a del pte. de ind. sing. del
verbo sér. (Inglés).
11 — A b rev iatu ra que indica la p rim e ra m itad
del día.
12 — L íquido de g ran v alo r in d u stria l que se
ex tra e de la tie rra .
14 — L icor que se ex tra e de u n a p alm era en las
islas Malucas.
15 — D esinencia del infin itiv o , segunda co n ju ­
gación.
16 — A dverbio de lugar.
17 — Pez cuya ca rn e es m uy estim ada.
19 — P a la b ra con que en León y S alam anca se
designa al to ro castrado.
21 — Camino.
23 — U na de las islas Cicladas.
24 — Aldea de la p ro v in cia de G erona.
25 — Lo que existe o puede existir.
28 — B ótulo la tin o de la S anta Cruz.
30 — D esinencia del infinitivo, p rim e ra conjuga­
ción.
31 — Im perativo de u n verbo relacio n ad o con
la higiene.
32 — Mito asiático que ten ía un solo ojo.
33 —- F ó rm u la quím ica de la plata.
35 — A rtículo inted erm in ad o , m ase., sing.
3 6 —-La m ism a p a la b ra que la v ertical del m is­ VERTICALES
mo núm ero.
37 — P a rtic ip io activo de un v erbo que sig n i­ - Sistem a de llev ar cuentas.
fica q u ita rle a uno la nariz. - Raíz griega que significa p u n ta.

SOLUCION DEL PROBLEMA N9 9. -L a b o r en hueco so b re m etales preciosos,

rellen a con un esm alte negro.
-A pellido de un refo rm ad o r suizo, del si­
glo XVI.
N om bre h in d ú de la m ad era conocida en
E u ro p a y A m érica con el de P alo Santo.
S o b ren o m b re de V enus y p rim e r apellido
de un conocido p in to r venezolano.
In terje cc ió n que d en o ta in cred u lid ad .
A tributo divino.
Sitio donde se lidia o lucha.
- L ev an tarse am pollas en el p a n al se r co­
cido.
C uadrúpedo ru m ian te.
Masa de v ap o r acuoso su sp en d id a en la
atm ósfera.
D iptongo.
P ro n o m b re fran cés, te rc e ra p ers., m ase.
C iudad de Bélgica.
C iudad de Italia.
V illa de la p ro v in cia de G uipúzcoa.
A rtefacto p a ra m a n ia ta r caballos y ga­
nado.
L etra de n u estro alfabeto.
P rep o sició n inglesa.

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 ESMALTES VENEZOLANOS
En la aridez que circunda las palm eras la flecha
del indio alcanza distancias increíbles.

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