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PRIMERA LECTURA
Leccionario V, pág. 503.
XV 1 Jn 3, 14-16
En esto hemos conocido el amor
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan.
Queridos hermanos:
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la
vida porque amamos a los hermanos. El que no ama
permanece en la muerte.
El que odia a su hermano es un homicida. Y sabéis que
ningún homicida lleva permanentemente en sí vida
eterna. En esto hemos conocido el amor: en que él dio su
vida por nosotros. También nosotros debemos dar
nuestra vida por los hermanos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial
II Sal 24, 6 y 7cd. 17-18. 20-21 (R.: 1b; 3a)
EVANGELIO
Leccionario V, pág. 507
II Mt 11, 25-30
Venid a mi todos los que estáis cansados
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
PRIMERA LECTURA
Leccionario V, pág. 490.
I Rom 5, 5-11
Justificados por su sangre, seremos por él salvados del
castigo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos.
Hermanos:
La esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que se nos ha dado.
En efecto, cuando nosotros estábamos aún sin fuerza, en
el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos;
ciertamente, apenas habrá quien muera por un justo; por
una persona buena tal vez se atrevería alguien a
morir; pues bien: Dios nos demostró su amor en que,
siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por
nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora
por su sangre, seremos por él salvados del castigo!
Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón,
estando ya reconciliados, seremos salvados por su vida!
Y no solo eso, sino que también nos gloriamos en Dios,
por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido
ahora la reconciliación.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial
X Sal 142, 1b-2. 5-6. 7ab y 8ab. 10 (R.: 1b)
EVANGELIO
Leccionario V, págs. 510-511.
V (forma larga) Mc 15, 33-39; 16, 1-6
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos
Lector:
— Pidamos por nuestra hermana Auxi: para que la semilla
de su vida rota [en plena juventud] florezca multiplicada
en el amor de los suyos. Roguemos al Señor.
— Oremos por sus familiares: por sus hijos, nietos,
hermanos y amigos para que superen la tristeza y
afronten la vida con esperanza. Roguemos al Señor.
— Pidamos también por esta comunidad: para que, en
situaciones como esta, estemos cerca de los que sufren.
Roguemos al Señor.
— Oremos por todos los matrimonios cristianos y por sus
hijos: para que colaboren generosamente a hacer de la
sociedad una familia humana. Roguemos al Señor.
— Pidamos por todos los difuntos: para que el Padre de
las misericordias los admita en su morada del cielo.
Roguemos al Señor.
Entrada:
Queridos hermanos, nos reunimos hoy a rezar por nuestra
querida Auxi que ya a la casa del Padre. Porque tenemos fe y
esperanza, recibimos al sacerdote que preside nuestra
celebración.
2- Liturgia de la Palabra:
La Palabra de Dios es Buena Noticia que alimenta nuestra
esperanza. ¡Escuchemos con atención!
4- Ofrendas:
Llevemos al altar nuestras tristezas y alegrías, todas las personas que nos
regalaste, y los momentos compartidos con ellas, junto a las ofrendas del
pan y el vino, con la certeza de que serán transformados en vida nueva.
Acompañemos cantando.
5- Comunión:
Cristo resucitado es el alimento que nos da la fuerza y la vida. Él se entregó
por nosotros y nos regaló la vida eterna. ¡Vayamos a recibir un adelanto de
ese Cielo! ¡Cantemos juntos con esperanza!
2 Macabeos 12,43-46
Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección.
Sabiduría 4,7-15
La edad avanzada se mide por una vida intachable.
Lamentaciones 3, 17-26
Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.
R.
)enía ;e aun !uando di9e: EQu desgra!iado soyD=o de!ía en mi a"uro:Los hombres son
unos mentirosos3D
'3Mu!ho #e !uesta a# (e2or La muerte de sus ;ie#es3(e2or yo soy tu sier8o'om"iste mis !
adenas3'
Aquellos que nos han dejado no están ausentes, sino invisibles. Tienen sus ojos llenos de
gloria, fijos en los nuestros, llenos de lágrimas. San Agustín
3. PERDÓN
7. PETICIONES
9. PADRENUESTRO
10. PAZ
11. COMUNIÓN
LITURGIA DE LA PALABRA.
PRIMERAS LECTURAS:
Lectura del libro del Eclesiastés: (3, 1-8) Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el
cielo: Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo
plantado. Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el
edificar. Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar.
Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el
separarse. Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el
tirar. Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar. Su
tiempo el amar, y su tiempo el odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz. Palabra de Dios
Lectura del libro del Profeta Isaías (25,6a.7-9): En aquel día, preparará el Señor del universo,
para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos. Y arrancará en este
monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará
la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio
de su pueblo lo alejará de todo el país. – Lo ha dicho el Señor. Aquel día se dirá: aquí está
nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación.
Palabra de Dios
Lectura de la 2ª carta del apóstol S. Pablo a Timoteo (2,8): Acuérdate de Jesucristo, el Señor,
resucitado de entre los muertos: ésta es la buena noticia que anuncio y por la que sufro hasta
llevar cadenas... si morimos con él, viviremos con él; si perseveramos, reinaremos con él; si lo
negamos, también él nos negará; si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede
negarse a sí mismo. Palabra de Dios
Lectura de la 1ª carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses (4, 13-14. 17b-18):
Hermanos: No queremos que ignoréis la suerte de los difuntos, para que no os aflijáis como los
hombres sin esperanza. Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo, a
los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con él. Consolaos, pues, mutuamente con estas
palabras. Palabra de Dios Lectura de la carta del apóstol S. Pablo a los Romanos (8,31-39): Si
Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que entregó a su propio Hijo a la
muerte por nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios?
Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y
está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros? ¿Quién podrá apartarnos del amor de
Cristo? ¿La aflicción, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada?
Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido
de que ni la muerte, ni la vida, ni presente, ni futuro, ni altura, ni profundidad, ni criatura
alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro. Palabra
de Dios
(Salmo 21) Todos: El Señor es mi pastor, nada me falta. El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis
fuerzas. Todos: El Señor es mi pastor, nada me falta. Me guía por senderos justos, por el honor
de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu
vara y tu cayado me sosiegan. Todos: El Señor es mi pastor, nada me falta. Tu bondad y tu
misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años
sin término. Todos: El Señor es mi pastor, nada me falta.
Señor, nos duele la muerte de Auxi. Sabemos qué tú eres un Dios de misericordia, y perdonas y
acoges a todos en tu regazo. Queremos vivir en esta esperanza y fe, y comprometernos con la
vida. Roguemos al Señor
Señor, somos conscientes que son muchos los que mueren víctimas de la enfermedad, de los
accidentes, de la violencia, de todo tipo de injusticias. Queremos acoger tu llamada y envío a
construir un mundo mejor. Roguemos al Señor.
Señor, sabemos que tu Iglesia ha de ser un recinto de amor, de justicia y de paz. Hoy queremos
fortalecer nuestros sentimientos de misericordia y nuestra ayuda fraternal en todas las
situaciones dolorosas de la vida. Roguemos al Señor.
Señor, en estos momentos de duelo, queremos dejarnos impulsar por tu Espíritu para que,
superados las angustias y tristezas de esta vida, nos encontremos un día participando del
banquete de la felicidad que no tiene fin. Roguemos al Señor.
También se puede hacer, en vez de peticiones, esta proclamación de fe: Tú nos dijiste que la
muerte no es el final del camino, que, aunque morimos, no somos carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste. Tuyos somos. Nuestro destino es vivir siendo felices contigo, sin padecer ni
morir. Cuando la pena nos alcanza por un hermano perdido, cuando el adiós dolorido busca en
la fe su esperanza, en tu palabra confiamos con la certeza que Tú ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz. Cuando, Señor, resucitaste, todos vencimos contigo. Nos regalaste la
vida como en Betania al amigo. Si caminamos a tu lado no va a faltarnos tu amor porque
contigo vivimos vida más clara y mejor.
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA: En este momento podéis ofrecer, junto con el pan y el vino,
algún otro objeto que simbolice la vida de vuestro ser querido.
ÍNDICE
Nota previa.
Introducción
Saludo
Primeras oraciones
Salmo de la Esperanza
Oración por lo que lloran la muerte de NN
Oración de comunitaria
Lecturas Bíblicas (monición)
ANTIGUO TESTAMENTO
NUEVO TESTAMENTO
Salmos responsoriales
EVANGELIOS
Preces en forma de Letanías
Padrenuestro y aspersión
Bendición final
Despedida
Reflexiones cristianas sobre la muerte
NOTA PREVIA
Las oraciones, lecturas y demás que se presentan en
este folleto no son las preces de la Liturgia oficial de la
Iglesia. Son una PARALITURGIA o CELEBRACIÓN DE LA
PALABRA, basadas, sí, en las preces de la Litúrgicas pero
acomodadas para ser rezadas en nuestros velorios.
Están pensadas para que el que preside la celebración
las adapte a las circunstancias específicas de lo que se está
viviendo en cada caso concreto y determinado. Por esa
razón, debe seleccionar entre las preces y lectura del folleto,
aquellas que según su sentido pastoral, su conocimiento del
difunto y su empatía con lo que están viviendo y sintiendo
los presentes, le señalen como más adecuadas para el
momento. Como no son pret es litúrgicas, no sólo se puede,
sino que se deben modificar de acuerdo a los presentes.
Quizás convenga también señalar que, muy generalmente,
no conviene hacer algo demasiado largo.
Todo esto supone que el folleto es previamente bien
conocido por el oficiante y que antes de iniciar el rezo, tenga
escogido lo que se va a rezar con los fieles.
Puedo decir que estas preces han sido largamente
probadas y que han traído consuelo a muchas familias
cristianas, pero, según lo señalado, el fruto depende de que
el que dirige el rezo sepa sintonizar con los presentes y de
su sentido pastoral.
ORACIONES POR LOS DIFUNTOS
• MUNICIÓN INTRODUCTORIA: Hermanos: Nos
hemos reunido hoy ante el fallecimiento de NN, cargados
con todos esos sentimientos de dolor, de sorpresa, de
invalidez total ante lo que es inexorable, que nos causa toda
muerte. Nos hemos reunido para acompañar en su dolor
inconsolable a estos amigos que se enfrentan a la partida
definitiva de un familiar.
Si no tuviéramos nuestra Fe, solamente eso podríamos
ofrecerles. Pero por la Fe sabemos que podemos hacer
más. Creemos en la ‘comunión de los santos”, creemos que
la muerte no rompe del todo los lazos que nos unían con los
que partieron. Podemos ayudarles en su entrada en el más
allá con nuestras oraciones, si es que las necesitan, así
como también esperamos que ellos, desde su nueva
cercanía con Dios, siguen velando por nosotros.
Convencidos de esta hermosa realidad, vamos, pues, a
elevar nuestra preces al Padre por el descanso definitivo de
NN.
• SALUDO INICIAL: Que la gracia, la paz y el consuelo
de Dios nuestro Padre, de Jesucristo el Señor y la comunión
del Espíritu Santo, acompañen a NN en su paso a la vida
eterna, y estén siempre con todas y todos Uds. Y con tu
espíritu.
• ORACIÓN POR EL/LA DIFUNTO/A: OREMOS: Señor,
Padre Santo y Bueno, Dios todopoderosos y eterno,
humildemente te suplicamos por tu siervo(a) NN, a quien
llamaste de este mundo a tu presencia; dígnate llevarlo(a) al
lugar del descanso, de la luz y de la paz. Concédele fran-
quear victoriosamente las puertas de la muerte, para que
habite con tus santos en el cielo, en la luz que prometiste a
Abrahán y sus descendientes. Que se vea liberado(a) de
toda pena y que, cuando llegue el momento de la
resurrección y del premio, sea colocado/a entre los santos y
elegidos, para que junto a Ti goce de la vida inmortal en el
reino eterno. Por J.C.N.S. Amén
• SALMO DE LA ESPERANZA: (Vamos a rezar ahora el
Salmo 22, que expresa nuestra confianza en la bondad y en
el poder de Dios. El, incluso en los momentos más oscuros
de nuestra existencia y aún después de la muerte, cuida de
nosotros). Decimos todos: - El Señor es mi Pastor, nada
me puede faltar.
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar,
en verdes praderas el me hace recostar.
- El Señor es ml Pastor, nada me puede faltar
Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas,
me guía por el sendero recto por el honor de su nombre.
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo
porque tu vas conmigo, tu vara y tu cayado me sosiegan
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar,
Preparas ante mi una mesa, frente a mis enemigos
me unges con perfume la cabeza y mi copa rebosa
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
Tu bondad y tu ternura me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
• ORACIÓN POR QUIENES LLORAN ANTE LA
MUERTE: (Vamos a orar ahora por nosotros mismos y de
una manera muy especial por los más cercanos familiares y
amigos de NN).
• ORACIÓN COMUNITARIA: (La oración tiene una
fuerza especial cuando se hace en forma comunitaria, todos
juntos como Pueblo de Dios, como familia bien unida.
Vamos, pues, hermanos, a rezar así unidos. Pediremos no
solamente por nosotros mismos y por nuestro hermano NN,
sino también por toda la Iglesia, por la paz del mundo y por
nuestra salvación. A cada una de las intenciones,
responderemos todos, “Te lo pedimos, Señor”):
+ Por todos los pastores de la Iglesia,
por todos los que nos ayudan en el camino de la
salvación,
para que lo que enseñan con su palabra
lo cumplan también con sus obras,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
roguemos al Señor.
-2• LECTURA DEL LIBRO DE JOB.- Una voz del cielo me
dijo: “escribe esto: felices desde ahora los muertos que han
muerto en el Señor”. Sí, dice el Espíritu, que descansen de
sus fatigas, porque sus obras buenas los acompañan.
PALABRA DE DIOS
-3• LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA.- La vida
de los buenos está en manos de Dios y no los tocará el
tormento. Los insensatos pensaban que morían,
consideraban su tránsito como una desgracia, su partida de
entre nosotros, como una destrucción; pero ellos están en
paz. La gente pensaba que eran castigados, pero ellos
esperaban seguros la inmortalidad.
Sufrieron un poco de tiempo, recibirán grandes premios,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí: los
probó como oro en el crisol, los recibió como un sacrificio
agradable.
El día del juicio ellos resplandecerán como chispas que
prenden por un cañaveral. Los que confían en El conocerán
la verdad, y los fieles permanecerán con El en el amor,
porque los elegidos encontrarán gracia y misericordia.
PALABRA DE DIOS.
-4• LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA.- La
persona justa, aunque muera, goza del reposo. La vejez
respetable no consiste en tener una larga vida, ni se mide
por el número de años. La verdadera ancianidad es la
prudencia, y la edad madura, es una vida sin mancha. La
persona justa supo agradar a Dios, que lo amó y ahora lo
llevó con El. PALABRA DE DIOS
-5• LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA (Para un
joven).- El justo, aunque muera prematuramente, tendrá
descanso. Agradó a Dios y Dios lo amó; vivía en una
sociedad pecadora, y Dios se lo llevó, para que la malicia no
pervirtiera su conciencia. Madurado en pocos años, llenó
mucho tiempo. Como su alma era agradable, lo sacó aprisa
de en medio del mal. PALABRA DE DIOS.
-6• LECTURA DEL LIBRO SEGUNDO DE LOS
MACABEOS.- En aquellos días, Judas, el jefe de Israel, hizo
una colecta y envió lo recogido al templo de Jerusalén, para
que se ofreciese un sacrificio por los muertos, obrando con
gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección. Si no
hubiera esperado la resurrección de los caídos, habría sido
inútil y ridículo rezar por los muertos. Es una idea buena y
santa rezar por los difuntos para que sean liberados de todo
mal. PALABRA DE DIOS.
NUEVO TESTAMENTO
-1• LECTURA DE LA CARTA DE SAN PABLO A LOS
FILIPENSES.- Hermanos: nosotros somos ciudadanos del
cielo, de donde aguardamos un Salvador, el Señor
Jesucristo, el Mesías. El transformará la pequeñez de
nuestro ser, según el modelo de su condición gloriosa, con
ese poder que posee para someter y dominar todas las
cosas. PALABRA DE DIOS
-2• LECTURA DE LA CARTA DE SAN PABLO A LOS
ROMANOS.- Uds. han recibido un Espíritu de hijos
adoptivos que nos hace decir ¡Abba!. Ese Espíritu y nuestro
espíritu dan el mismo testimonio: que somos hijos de Dios; y
si somos hijos, somos también herederos de Dios y
coherederos con Cristo. Considero que los trabajos de ahora
son poca cosa, pensando en la gloria que un día se nos
descubrirá. PALABRA DE DIOS
-3• LECTURA DE LA CARTA DE SAN PABLO A LOS
EFESIOS.- ¡Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús
nuestro Señor, que nos bendijo desde el cielo con toda clase
de bendiciones espirituales. En Cristo Dios nos eligió antes
de la creación del mundo, para estar en su presencia sin
culpa ni mancha. Desde la eternidad determino que
fuéramos sus hijos adoptivos por medio de Cristo Jesús.
Eso es lo que El quiso y lo que más le gustó. PALABRA DE
DIOS
-4• LECTURA DE LA CARTA DE SAN PABLO A LOS
TESALONICENSES.- Hermanos: no queremos que ignoren
la suerte de los difuntos, para que no se pongan tristes
como los que no tienen esperanza. Porque si creemos que
Jesús murió y resucitó, del mismo modo, a los que han
muerto en Jesús, Dios los llevará con El. Y allí estaremos
siempre con el Señor... Esto se lo decimos como de parte
del Señor. PALABRA DE DIOS
SALMOS RESPONSORIALES
SALMO RESPONSORIAL 1.- (Al Salmo respondemos
todos)
Mi alma tiene sed de Dios
Oh Dios, tu eres mi Dios, por ti madrugo
Mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
Como tierra reseca, agostada y sin agua
Mi alma tiene sed de Dios
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
Mis labios proclamarán tu alabanza
Mi alma tiene sed de Dios
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré mis manos invocándote.
Me saciaré con ricos manjares
Y mis labios te cantarán jubilosos}
Mi alma tiene sed de Dios
Porque tu fuiste mi auxilio,
a la sombra de tus alas canto con gozo;
Mi alma está contigo
y tu diestra me sostiene
SALMO RESPONSORIAL 2.- (Al Salmo respondemos
todos):
Caminaré en presencia del Seño
en el país de la vida
El Señor guarda a los sencillos:
cuando yo estaba sin fuerzas me salvó
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida
Tenía fe aun cuando dije: “qué desgraciado soy
Yo decía en mi apuro “los hombres son mentirosos”
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo, rompiste mis cadenas
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida
SALMO RESPONSORIAL 3.- (Al Salmo respondemos
todos)
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
Qué alegría cuando me dijeron:
“Vamos a la casa del Señor”
Ya están pisando nuestro píes tus umbrales, Jerusalén
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
Jerusalén esta cimentada como una ciudad fuerte,
Allá sube el pueblo, el pueblo del Señor
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor.
Allí están los tribunales de Justicia,
en el palacio del Rey
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
Pidan la paz para la casa de Dios,
a los que moran en ese lugar.
En la casa del Señor nuestro Dios,
te deseo todo bien
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
SALMO RESPONSORIAL 4.- (Al Salmo respondemos
todos):
Mi alma tiene sed del Dios vivo
¡Cuándo veré tu rostro Señor!
Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío
Tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Mi alma tiene sed del Dios vivo
¡Cuándo veré tu rostro Señor!
Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen
Y me conduzcan hasta tu morada
Mi alma tiene sed del Dios vivo
¡Cuándo veré tu rostro Señor!
Que me acerque el trono de Dios,
al Dios de mi alegría
Que te de gracias tocando instrumentos,
Dios, Dios mío
Mi alma tiene sed del Dios vivo
¡Cuándo veré tu rostro Señor!
EVANGELIOS
-1• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
JUAN.- En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, Jesús
oró diciendo: – “Padre, esto es lo que te pido: que los que
me confiaste estén conmigo, donde estoy yo, y contemplen
mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la
fundación del mundo”. PALABRA DE DIOS.
-2• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
JUAN.- En aquel tiempo dijo Jesús: –“Yo soy el pan vivo
bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para
siempre. El pan que voy a dar es mi Cuerpo para que el
mundo viva”.
Los dirigentes judíos discutían acaloradamente: –“¿Cómo
puede éste darnos a comer su carne?”
Entonces Jesús les dijo: –“Se lo aseguro; si no comen el
cuerpo del Hijo del Hombre no tendrán vida en ustedes.
Quien come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene la vida eterna
y yo le resucitaré en el último día”. PALABRA DE DIOS.
-3• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
JUAN.- Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya
cuatro días muerto. Al enterarse Marta de que llegaba
Jesús, salió a su encuentro y le dijo: –“Señor, si hubieras
estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora
sé que lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá”.
Jesús le dijo: –“Tu hermano resucitará”.
Marta respondió : –“Sé que resucitará en el último día”.
Jesús entonces le dice –“Yo soy la resurrección y la vida;
el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá. Y el que está
vivo, y cree en mí no morirá para siempre ¿Crees tu esto?”
Ella contestó –“Sí, Señor: yo creo que tu eres el Mesías,
el Hijo de Dios que tenía que venir a este mundo”.
PALABRA DE DIOS.
-4• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
MATEO.- En aquel tiempo, Jesús reaccionó
diciendo: –“iBendito seas, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y
entendidos y se las has revelado a la gente sencilla! Sí,
Padre, bendito seas por haberte parecido bien así.
-6• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
LUCAS.- A la hora del mediodía, se ocultó el sol y toda la
zona quedó en tinieblas hasta las 3 de la tarde. En ese
momento la cortina del templo, se rasgó la mitad., y Jesús
gritó muy fuerte: –“Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu”. Enseguida, con estas palabras, expiró. PALABRA
DE DIOS.
(HOMILÍA)
(Si se ve oportuno, el que preside pronuncia una breve
Homilía)
• PRECES LITÁNICAS: (Oremos llenos de confianza al
Señor que tiene compasión de los vivos y de los difuntos).
-Señor, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
-Cristo, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
-Señor, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que transformaste el agua en vino,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que calmaste la tempestad del mar embravecido,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que consolaste a la viuda de Naín,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que lloraste ante la tumba de tu amigo Lázaro,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que llamaste al paraíso al buen ladrón,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que escuchas nuestras súplicas,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que eres el consuelo de los que lloran,
Señor, ten piedad de nosotros
-Santa Maria Madre de Dios,
Ruega por nosotros
Santo Ángel de la Guarda de NN,
Ruega por nosotros
San/ta N, patrono/a de NN quien llevó tu nombre,
Ruega por nosotros
OREMOS: Señor que tienes piedad de nosotros, concede a
NN el descanso eterno y a nosotros el consuelo que te
pedimos por J.C. N. S.
• PADRENUESTRO: (Hermanos, recemos ahora como
Jesús nos enseñé, la oración de los hijos de Dios. Nos
tomamos de las manos y decimos todos
juntos): Padrenuestro...
• BENDICIÓN: Dales, Señor el descanso eterno... Brille
para ellos la luz perpetua
Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de
Dios, descansen en paz...
La bendición de Dios todopoderoso acompañe a nuestro
hermano(a) difunto(a) y permanezca siempre con todos
Uds.; (+) en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén
• DESPEDIDA: Antes de terminar, permítanme unas
palabras de agradecimiento, en nombre de todos los
familiares de NN: especialmente queremos agradecer sus
oraciones, que nos acompañaron en este momento de dolor,
trayendo el consuelo de compartir la fe en la resurrección de
NN. La presencia de Uds. aquí expresa, en primer lugar, la
estima que el/la difunto/a y su familia les merecían. Con su
compañía y su oración nos han traído el consuelo de
compartir la fe en la resurrección.
QUE LAS ALMAS DE LOS FIELES DIFUNTOS,
DESCANSEN EN PAZ. AMEN
REFLEXIONES CRISTIANAS SOBRE LA MUERTE
(De los “Prefacios” del Misal romano)
La vida de los que creemos en ti, Señor,
No termina, sino que se transforma.
Al deshacerse nuestra morada en la tierra,
Se nos regala una mansión en el cielo
Tu voluntad, Padre del cielo, nos dio la vida
Y tus decretos la dirigen.
El pecado nos devuelve a la tierra
de la que habíamos sido creados
Pero Jesús quiso entregar su vida en la Cruz,
Para que tuviéramos la vida eterna.
Te damos gracias, Señor,
Porque al redimirnos por la muerte de tu Hijo,
tu voluntad salvadora nos lleva a nueva vida,
para que participemos de la resurrección de Cristo.
Porque Jesucristo es la salvación del mundo,
la vida de todos, la resurrección de los muertos.
Dichosos los difuntos que mueren en el Señor
Si vivimos, para el Señor vivimos
Y si morimos, morimos para el Señor
Consuélense unos a otros con estas palabras