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Citas bíblicas

-“Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque


haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá
para siempre” (Jn 11,25-26).

-“En la casa de mi Padre hay muchas moradas… Cuando vaya


y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que
donde estoy yo estéis también vosotros” (Jn 14,2-3).

-“Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere


para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; 
si morimos, morimos para el Señor;
así que ya vivamos ya muramos, somos del Señor” (Rm 14,7-
8).

-“Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en


su gran misericordia, por la resurrección de Jesucristo de
entre los muertos, nos ha hecho nacer de nuevo para una
esperanza viva, para una herencia incorruptible, pura,
imperecedera, que os está reservada en el cielo” (1Pe 1,3-4).

PRIMERA LECTURA
Leccionario V, pág. 503.
XV   1 Jn 3, 14-16
En esto hemos conocido el amor
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan.

Queridos hermanos:
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la
vida porque amamos a los hermanos. El que no ama
permanece en la muerte.
El que odia a su hermano es un homicida. Y sabéis que
ningún homicida lleva permanentemente en sí vida
eterna. En esto hemos conocido el amor: en que él dio su
vida por nosotros. También nosotros debemos dar
nuestra vida por los hermanos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
II   Sal 24, 6 y 7cd. 17-18. 20-21 (R.: 1b; 3a)

R. A ti, Señor, levanto mi alma.


O bien:
R. Los que esperan en ti, Señor, no quedan defraudados.

V. Recuerda, Señor, que tu ternura


y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mi con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.

V. Ensancha mi corazón oprimido


y sácame de mis tribulaciones.
Mira mis trabajos y mis penas
y perdona todos mis pecados. R.

V. Guarda mi vida y líbrame,


no quede yo defraudado de haber acudido a ti.
La inocencia y la rectitud me protegerán,
porque espero en ti. R.

Aleluya o versículo antes del Evangelio


I   Cf. Mt 11, 25
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los misterios del reino a los
pequeños. R.

EVANGELIO
Leccionario V, pág. 507
II   Mt 11, 25-30
Venid a mi todos los que estáis cansados
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo.

EN aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:


«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y
entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí,
Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce
al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el
Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y
yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi
yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.

LITURGIA DE LA PALABRA (opción 2)


Monición
La muerte de un padre (una madre), especialmente
cuando es joven, produce una sensación de abandono y
de angustia, similares a las que experimentó el mismo
Jesús en la cruz (Ev.). Sin embargo, la esperanza cristiana
no defrauda, porque el amor puesto por Dios en el
corazón del padre (de la madre) subsistirá y seguirá
siendo fuente de vida para sus hijos (1ª lect.). Estos han
de confiar en el Señor (salmo).

PRIMERA LECTURA
Leccionario V, pág. 490.
I   Rom 5, 5-11
Justificados por su sangre, seremos por él salvados del
castigo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos.

Hermanos:
La esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que se nos ha dado.
En efecto, cuando nosotros estábamos aún sin fuerza, en
el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos;
ciertamente, apenas habrá quien muera por un justo; por
una persona buena tal vez se atrevería alguien a
morir; pues bien: Dios nos demostró su amor en que,
siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por
nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora
por su sangre, seremos por él salvados del castigo!
Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón,
estando ya reconciliados, seremos salvados por su vida!
Y no solo eso, sino que también nos gloriamos en Dios,
por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido
ahora la reconciliación.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
X   Sal 142, 1b-2. 5-6. 7ab y 8ab. 10 (R.: 1b)

R. Señor, escucha mi oración.

V. Señor, escucha mi oración;


tu, que eres fiel, atiende a mi suplica;
tu, que eres justo, escúchame.
No llames a juicio a tu siervo,
pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti. R.

V. Recuerdo los tiempos antiguos,


medito todas tus acciones,
considero las obras de tus manos
y extiendo mis brazos hacia ti:
tengo sed de ti como tierra reseca. R.

V. Escúchame en seguida, Señor,


que me falta el aliento.
En la mañana hazme escuchar tu gracia,
ya que confío en ti. R.
V. Enséñame a cumplir tu ley,
ya que tú eres mi Dios.
Tu espíritu, que es bueno,
me guíe por tierra llana. R.

Aleluya o versículo antes del Evangelio

IX   Cf. 2 Tim 2, 11-12a


R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Si morimos con Cristo, también viviremos con él;
si perseveramos, también reinaremos con él. R.

EVANGELIO
Leccionario V, págs. 510-511.
V (forma larga)   Mc 15, 33-39; 16, 1-6
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos

Al llegar la hora sexta toda la región quedó en tinieblas


hasta la hora nona. Y a la hora nona, Jesús clamó con voz
potente:
«Eloí Eloí, lemá sabaqtaní» (que significa: «Dios mío, Dios
mío, ¿por que me has abandonado?»).
Algunos de los presentes, al oírlo, decían:
—Mira, llama a Elías».
Y uno echó a correr y, empapando una esponja en
vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber diciendo:
«Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo».
Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró.
El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo habla
expirado, dijo:
«Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios».
Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago
y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a
Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al
salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras:
«¿Quien nos correrá la piedra de la entrada del
sepulcro?».
Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida y eso que era
muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven
sentado a la derecha, vestido de blanco. Y quedaron
aterradas. Él les dijo: «No tengáis miedo. ¿Buscáis a Jesús
el Nazareno, el crucificado? Ha resucitado. No está aquí.
Mirad el sitio donde lo pusieron».

Palabra del Señor.

5. Después de la homilía, se hace, como habitualmente la


oración universal, con el siguiente formulario u otro
parecido:

Oración de los fieles


Celebrante:
Con la confianza puesta en el amor de Dios, oremos por
Auxi y por todos los que sufren esta pérdida.

Lector:
— Pidamos por nuestra hermana Auxi: para que la semilla
de su vida rota [en plena juventud] florezca multiplicada
en el amor de los suyos. Roguemos al Señor.
— Oremos por sus familiares: por sus hijos, nietos,
hermanos y amigos para que superen la tristeza y
afronten la vida con esperanza. Roguemos al Señor.
— Pidamos también por esta comunidad: para que, en
situaciones como esta, estemos cerca de los que sufren.
Roguemos al Señor.
— Oremos por todos los matrimonios cristianos y por sus
hijos: para que colaboren generosamente a hacer de la
sociedad una familia humana. Roguemos al Señor.
— Pidamos por todos los difuntos: para que el Padre de
las misericordias los admita en su morada del cielo.
Roguemos al Señor.

Entrada:
Queridos hermanos, nos reunimos hoy a rezar por nuestra
querida Auxi que ya a la casa del Padre. Porque tenemos fe y
esperanza, recibimos al sacerdote que preside nuestra
celebración.

2- Liturgia de la Palabra:
La Palabra de Dios es Buena Noticia que alimenta nuestra
esperanza. ¡Escuchemos con atención!

3- Oración de los fieles: Sabemos que al final del camino nos


espera el Señor, por eso le decimos con fe: Padre, por Jesús Resucitado,
escucha nuestra oración.
1. Para que la Iglesia proclame siempre con alegría la victoria sobre el
pecado y sobre la muerte. Roguemos al Señor
2. Para que todos nuestros seres queridos que ya partieron de este mundo
estén gozando de la Jerusalén celestial.
3. Para que la tristeza no nos invada frente a la falta de un ser querido,
sino que reine la esperanza del reencuentro junto a Dios.
4. Para que nuestra oración se eleve también por los difuntos por los
que nadie reza.
5. Para que cuando llegue el momento de nuestra partida nos asistas con
tu gracia y nos regales poder contemplar tu bondad, tu luz y tu salvación.

4- Ofrendas:
Llevemos al altar nuestras tristezas y alegrías, todas las personas que nos
regalaste, y los momentos compartidos con ellas, junto a las ofrendas del
pan y el vino, con la certeza de que serán transformados en vida nueva.
Acompañemos cantando.

5- Comunión:
Cristo resucitado es el alimento que nos da la fuerza y la vida. Él se entregó
por nosotros y nos regaló la vida eterna. ¡Vayamos a recibir un adelanto de
ese Cielo! ¡Cantemos juntos con esperanza!

2 Macabeos 12,43-46
Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección.

Job 19, 1. 23-27


Yo sé bien que mi defensor está vivo.

Sabiduría 3, 1-9 (forma breve,


3, 1-6. 9)
Los aceptó como un holocausto agradable.

Sabiduría 4,7-15
La edad avanzada se mide por una vida intachable.

Isaías 25,6. 7-9


El Señor destruirá la muerte para siempre.

Lamentaciones 3, 17-26
Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.

Daniel 12, 1-3


Muchos de los que duermen en el polvo, despertarán.

st6 muerte tu 8i!toria B->nde est6muerte tu agui9>nD*# agui9>n de #a muerte es e#


"e!ado y #a ;uer<a de# "e!ado es #a #ey3E-emos gra!ias a -ios 0ue nos da #a 8i!toria "or
nuestro (e2or Fesu!ristoG

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*# (e2or es humi#de y 9ustoNuestro -ios es !om"asi8o@*# (e2or guarda a #os sen!


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unos mentirosos3D
'3Mu!ho #e !uesta a# (e2or La muerte de sus ;ie#es3(e2or yo soy tu sier8o'om"iste mis !
adenas3'

Aquellos que nos han dejado no están ausentes, sino invisibles. Tienen sus ojos llenos de
gloria, fijos en los nuestros, llenos de lágrimas. San Agustín

1. SALUDO DEL SACERDOTE.

2. MONICION DE ENTRADA – BIENVENIDA

3. PERDÓN

4. ORACIÓN DEL SACERDOTE

5. SIGNO DEL CIRIO PASCUAL (optativo)

6. LITURGIA DE LA PALABRA. Primera lectura Salmo responsorial Evangelio Homilía

7. PETICIONES

8. LITURGIA DE LA EUCARISTÍA: Ofertorio Consagración

9. PADRENUESTRO

10. PAZ

11. COMUNIÓN

12. DESPUÉS DE LA COMUNIÓN: Agradecimiento Bienvenidos Como comunidad parroquial os


queremos acompañar en estos momentos difíciles ante la pérdida de un ser querido.
Seguramente son tiempos de duelo, de despedidas, de soledades. Pero también de
solidaridad, consuelo, y fraternidad. Por eso queremos celebrar, en medio de nuestro dolor y
en la fe cristiana, el paso de este mundo a la vida definitiva con Dios. Necesitamos que el Señor
Jesús aliente nuestra esperanza y nos conforte con su palabra. Necesitamos y queremos
agradecer y celebrar el don de la vida. Lo hacemos reuniéndonos como familia, amigos y
comunidad cristiana alentados por la fe y la esperanza en Jesús resucitado.

MONICION DE ENTRADA – BIENVENIDA Os invitamos a que la


haga alguno de los familiares. Os presentamos un ejemplo: Bienvenidos a esta
celebración. Nos hemos reunido como familia y amigos para compartir el recuerdo de la vida
de __________ (puede seguir una muy breve biografía, recuerdo, memoria...) Queremos
proclamar -en medio del dolor- nuestra fe en la resurrección. Os agradecemos de corazón
vuestra presencia, apoyo y consuelo. SIGNO DEL CIRIO PASCUAL (optativo) Sacerdote:
Nuestro/a hermano/a,................. recibió el día de su Bautismo una vela encendida que
simboliza la llama de la fe, que es luz para toda la vida del cristiano. Ahora, en su muerte
encendemos también el Cirio Pascual, símbolo de la resurrección de Jesucristo, que expresa la
vida nueva a la que Dios nos llama y que ni siquiera la muerte puede apagar. (Un familiar
enciende el cirio pascual. Después dice:) Confiamos: Que más allá de la ausencia, hay
presencia. Que más allá del dolor, hay sanación, Que más allá de la ira, habrá paz, Que más allá
del silencio, estará la palabra, Que más allá de la culpa, está el perdón, Que más allá del final…
está Dios. Por Jesús Nuestro Señor. Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA.

PRIMERAS LECTURAS:

Lectura del libro del Eclesiastés: (3, 1-8) Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el
cielo: Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo
plantado. Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el
edificar. Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar.
Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el
separarse. Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el
tirar. Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar. Su
tiempo el amar, y su tiempo el odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz. Palabra de Dios

Lectura del libro del Profeta Isaías (25,6a.7-9): En aquel día, preparará el Señor del universo,
para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos. Y arrancará en este
monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará
la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio
de su pueblo lo alejará de todo el país. – Lo ha dicho el Señor. Aquel día se dirá: aquí está
nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación.
Palabra de Dios

Lectura de la 2ª carta del apóstol S. Pablo a Timoteo (2,8): Acuérdate de Jesucristo, el Señor,
resucitado de entre los muertos: ésta es la buena noticia que anuncio y por la que sufro hasta
llevar cadenas... si morimos con él, viviremos con él; si perseveramos, reinaremos con él; si lo
negamos, también él nos negará; si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede
negarse a sí mismo. Palabra de Dios

Lectura de la 1ª carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses (4, 13-14. 17b-18):
Hermanos: No queremos que ignoréis la suerte de los difuntos, para que no os aflijáis como los
hombres sin esperanza. Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo, a
los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con él. Consolaos, pues, mutuamente con estas
palabras. Palabra de Dios Lectura de la carta del apóstol S. Pablo a los Romanos (8,31-39): Si
Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que entregó a su propio Hijo a la
muerte por nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios?
Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y
está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros? ¿Quién podrá apartarnos del amor de
Cristo? ¿La aflicción, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada?
Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido
de que ni la muerte, ni la vida, ni presente, ni futuro, ni altura, ni profundidad, ni criatura
alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro. Palabra
de Dios

SALMOS RESPONSORIALES (Salmo26, 1.4.7.8b.9a.13-14) Todos: El Señor es mi luz y mi


salvación El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? Todos: El Señor es mi luz y mi salvación Una cosa pido al Señor, eso
buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor
contemplando su templo. Todos: El Señor es mi luz y mi salvación Escúchame, Señor, que te
llamo; ten piedad, respóndeme. Tu rostro buscaré, Señor; no me escondas tu rostro. Todos: El
Señor es mi luz y mi salvación Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera
en el Señor, sé valiente; ten ánimo, espera en el Señor. Todos: El Señor es mi luz y mi salvación

(Salmo 21) Todos: El Señor es mi pastor, nada me falta. El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis
fuerzas. Todos: El Señor es mi pastor, nada me falta. Me guía por senderos justos, por el honor
de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu
vara y tu cayado me sosiegan. Todos: El Señor es mi pastor, nada me falta. Tu bondad y tu
misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años
sin término. Todos: El Señor es mi pastor, nada me falta.

PETICIONES: Os ofrecemos las siguientes a manera de sugerencia:

Señor, nos duele la muerte de Auxi. Sabemos qué tú eres un Dios de misericordia, y perdonas y
acoges a todos en tu regazo. Queremos vivir en esta esperanza y fe, y comprometernos con la
vida. Roguemos al Señor

Señor, somos conscientes que son muchos los que mueren víctimas de la enfermedad, de los
accidentes, de la violencia, de todo tipo de injusticias. Queremos acoger tu llamada y envío a
construir un mundo mejor. Roguemos al Señor.

Señor, sabemos que tu Iglesia ha de ser un recinto de amor, de justicia y de paz. Hoy queremos
fortalecer nuestros sentimientos de misericordia y nuestra ayuda fraternal en todas las
situaciones dolorosas de la vida. Roguemos al Señor.

Señor, en estos momentos de duelo, queremos dejarnos impulsar por tu Espíritu para que,
superados las angustias y tristezas de esta vida, nos encontremos un día participando del
banquete de la felicidad que no tiene fin. Roguemos al Señor.

También se puede hacer, en vez de peticiones, esta proclamación de fe: Tú nos dijiste que la
muerte no es el final del camino, que, aunque morimos, no somos carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste. Tuyos somos. Nuestro destino es vivir siendo felices contigo, sin padecer ni
morir. Cuando la pena nos alcanza por un hermano perdido, cuando el adiós dolorido busca en
la fe su esperanza, en tu palabra confiamos con la certeza que Tú ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz. Cuando, Señor, resucitaste, todos vencimos contigo. Nos regalaste la
vida como en Betania al amigo. Si caminamos a tu lado no va a faltarnos tu amor porque
contigo vivimos vida más clara y mejor.

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA: En este momento podéis ofrecer, junto con el pan y el vino,
algún otro objeto que simbolice la vida de vuestro ser querido.

AGRADECIMIENTO: Os invitamos a que podáis expresar vuestro agradecimiento a os que os


han acompañado en esta celebración. Puede ser con estas palabras: En nombre de la familia os
agradecemos vuestro acompañamiento y vuestra presencia aquí, que expresan vuestra
amistad y solidaridad. Agradecemos también vuestra oración sincera. Ojalá todos podamos ir
avanzando en nuestra fe y podamos demostrarla cada día en todas las circunstancias de la
vida. Podéis expresaros también a través de una canción, un poema, una oración... A
continuación tenéis algunos textos que pueden servir. 1. Y entonces vio la luz. La luz que
entraba por todas las ventanas de su vida. Vio que el dolor precipitó la huida y entendió que la
muerte ya no estaba. Morir sólo es morir. Morir se acaba. Morir es una hoguera fugitiva. Es
cruzar una puerta a la deriva y encontrar lo que tanto se buscaba. Acabar de llorar y hacer
preguntas; ver al Amor sin enigmas ni espejos; descansar de vivir en la ternura; tener la paz, la
luz, la casa juntas y hallar, dejando los dolores lejos, la Noche-luz tras tanta noche oscura. J. L.
MARTIN DESCALZO 2. Meditación sobre la muerte y la vida: La vida y la muerte son
misteriosas, se hacen señas, se vigilan, se atraen y se rechazan mutuamente, se cruzan y se
entrecruzan. No hay vida sin muerte y no hay muerte sin vida. Vida y muerte hay en la semilla.
La vida con amor lleva a la muerte, la muerte con amor lleva a la vida. La vida sin amor es
como una muerte lenta, como un grano que se guarda, que no fecunda y queda sin fruto. La
muerte con amor es vida, es entrega y donación, como el grano que se entierra, y acaba dando
mucho fruto. Jesús es el grano de trigo, grano de amor, de la mejor harina y la mejor espiga,
que muere para que muera la muerte, que muere para que gane la vida. 3. Testamento
de ...............: La muerte no es nada. Yo sólo me he ido a la habitación de al lado. Yo soy yo, tú
eres tú. Lo que éramos el uno para el otro, lo seguimos siendo. Llámame por el nombre por el
que me has llamado siempre, háblame como siempre lo has hecho. No lo hagas con un tono
diferente, de manera solemne o triste. Sigue riéndote de lo que nos hacía reír juntos. Que se
pronuncie mi nombre en casa como siempre lo ha sido, sin énfasis ninguno, sin rastro de
sombra. La vida significa todo lo que ha sido... El hilo no está cortado. ¿Por qué estaría yo fuera
de tu mente, simplemente porque estoy fuera de tu vista? Te espero... No estoy lejos, justo del
otro lado del camino. Ves, todo va bien. 4. Oración en memoria de ..................: Cuando tenga
que marcharme al Reino de la Vida, por favor, no quiero que sufráis, ni derraméis lágrimas por
mí. Y si necesitáis llorar, llorad por los que están en el mundo, por aquellos que caminan con
vosotros. Abrazad vuestra pena a lo largo de los años, pero sed fuertes y valientes. Conservad
la sonrisa y, por mí y en mi nombre, seguid viviendo y continuad vuestro camino. Que nada ni
nadie os haga deteneros. Sed siempre unos enamorados de la vida; porque sólo entonces
comprenderéis el significado de la muerte. No alimentéis vuestra soledad, con días vacíos y
tristes. Por el contrario, dedicad cada momento de vuestra vida a causas nobles y justas. No
amontonéis demasiadas cosas y tesoros en el camino de la vida. De nada os servirán en el
Reino de la Vida Plena. Extended vuestra mano para ofrecer consuelo y alegría. A cambio, yo
os consolaré. Y no olvidéis que siempre estaré cerca de vosotros. 5. «Creer en la resurrección
de Cristo y en la muerte de la muerte es también vivir con el poder y el desafío de levantarnos
ahora de todos los sepulcros oscuros del amor que sufre. Si nuestra angustia no acrecienta
nuestra solidaridad con las heridas del mundo, si el amor por los que nos rodean no crece, si la
gratitud por lo bueno no se inflama, si no se profundizan las reflexiones, si no se fortalece el
compromiso con lo importante, si no se intensifica el dolor por un nuevo día, si se debilita la
esperanza y la fe disminuye, si de la experiencia de la muerte no sale nada bueno, entonces la
muerte ha triunfado» N. WOLTERSTORFF Únicamente aquellos que evitan el amor, pueden
evitar el dolor del duelo. Lo importante es crecer, a través del duelo, y seguir permaneciendo
vulnerables al amor. J. BRANTNER

ÍNDICE
 
Nota previa.
Introducción
Saludo
Primeras oraciones
Salmo de la Esperanza
Oración por lo que lloran la muerte de NN
Oración de comunitaria
Lecturas Bíblicas (monición)
ANTIGUO TESTAMENTO
NUEVO TESTAMENTO
Salmos responsoriales
EVANGELIOS
Preces en forma de Letanías
Padrenuestro y aspersión
Bendición final
Despedida
Reflexiones cristianas sobre la muerte
 
 
NOTA PREVIA
 
Las oraciones, lecturas y demás que se presentan en
este folleto no son las preces de la Liturgia oficial de la
Iglesia. Son una PARALITURGIA o CELEBRACIÓN DE LA
PALABRA, basadas, sí, en las preces de la Litúrgicas  pero
acomodadas para ser rezadas en nuestros velorios.
Están pensadas para que el que preside la celebración
las adapte a las circunstancias específicas de lo que se está
viviendo en cada caso concreto y determinado. Por esa
razón, debe seleccionar entre las preces y lectura del folleto,
aquellas que según su sentido pastoral, su conocimiento del
difunto y su empatía con lo que están viviendo y sintiendo
los presentes, le señalen como más adecuadas para el
momento. Como no son pret es litúrgicas, no sólo se puede,
sino que se deben modificar de acuerdo a los presentes.
Quizás convenga también señalar que, muy generalmente,
no conviene hacer algo demasiado largo.
Todo esto supone que el folleto es previamente bien
conocido por el oficiante y que antes de iniciar el rezo, tenga
escogido lo que se va a rezar con los fieles.
Puedo decir que estas preces han sido largamente
probadas y que han traído consuelo a muchas familias
cristianas, pero, según lo señalado, el fruto depende de que
el que dirige el rezo sepa sintonizar con los presentes y de
su sentido pastoral.
 
 
 
ORACIONES POR LOS DIFUNTOS
 
• MUNICIÓN INTRODUCTORIA: Hermanos: Nos
hemos reunido hoy ante el fallecimiento de NN, cargados
con todos esos sentimientos de dolor, de sorpresa, de
invalidez total ante lo que es inexorable, que nos causa toda
muerte. Nos hemos reunido para acompañar en su dolor
inconsolable a estos amigos que se enfrentan a la partida
definitiva de un familiar.
Si no tuviéramos nuestra Fe, solamente eso podríamos
ofrecerles. Pero por la Fe sabemos que podemos hacer
más. Creemos en la ‘comunión de los santos”, creemos que
la muerte no rompe del todo los lazos que nos unían con los
que partieron. Podemos ayudarles en su entrada en el más
allá con nuestras oraciones, si es que las necesitan, así
como también esperamos que ellos, desde su nueva
cercanía con Dios, siguen velando por nosotros.
Convencidos de esta hermosa realidad, vamos, pues, a
elevar nuestra preces al Padre por el descanso definitivo de
NN.
 
• SALUDO INICIAL: Que la gracia, la paz y el consuelo
de Dios nuestro Padre, de Jesucristo el Señor y la comunión
del Espíritu Santo, acompañen a NN en su paso a la vida
eterna, y estén siempre con todas y todos Uds. Y con tu
espíritu.
 
• ORACIÓN POR EL/LA DIFUNTO/A: OREMOS: Señor,
Padre Santo y Bueno, Dios todopoderosos y eterno,
humildemente te suplicamos por tu siervo(a) NN, a quien
llamaste de este mundo a tu presencia; dígnate llevarlo(a) al
lugar del descanso, de la luz y de la paz. Concédele fran-
quear victoriosamente las puertas de la muerte, para que
habite con tus santos en el cielo, en la luz que prometiste a
Abrahán y sus descendientes. Que se vea liberado(a) de
toda pena y que, cuando llegue el momento de la
resurrección y del premio, sea colocado/a entre los santos y
elegidos, para que junto a Ti goce de la vida inmortal en el
reino eterno. Por J.C.N.S. Amén
 
• SALMO DE LA ESPERANZA: (Vamos a rezar ahora el
Salmo 22, que expresa nuestra confianza en la bondad y en
el poder de Dios. El, incluso en los momentos más oscuros
de nuestra existencia y aún después de la muerte, cuida de
nosotros). Decimos todos: - El Señor es mi Pastor, nada
me puede faltar.
 
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar,
en verdes praderas el me hace recostar.
- El Señor es ml Pastor, nada me puede faltar
Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas,
me guía por el sendero recto por el honor de su nombre.
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo
porque tu vas conmigo, tu vara y tu cayado me sosiegan
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar,
Preparas ante mi una mesa, frente a mis enemigos
me unges con perfume la cabeza y mi copa rebosa
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
Tu bondad y tu ternura me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término
- El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar
 
• ORACIÓN POR QUIENES LLORAN ANTE LA
MUERTE: (Vamos a orar ahora por nosotros mismos y de
una manera muy especial por los más cercanos familiares y
amigos de NN).

OREMOS: Padre de misericordia y Dios de todo


consuelo, que nos cuidas siempre con amor y transformas la
oscuridad de la muerte en aurora de vida, mira a estos hijos
tuyos que lloran en su tribulación. Sé nuestro refugio y
fortaleza, Señor, y llévanos desde la oscuridad del llanto y
del dolor, a la paz de tu presencia. Ya que tu Hijo, Jesucristo
nuestro Señor, muriendo destruyó el poder de la muerte y
resucitando nos dio nueva vida, concédenos seguir sus
pasos, para que al final de nuestra vida lleguemos a
reunirnos con nuestros hermanos en aquel lugar donde
serán enjugadas todas las lágrimas de nuestros ojos. Por N.
S. J. C.

 
• ORACIÓN COMUNITARIA: (La oración tiene una
fuerza especial cuando se hace en forma comunitaria, todos
juntos como Pueblo de Dios, como familia bien unida.
Vamos, pues, hermanos, a rezar así unidos. Pediremos no
solamente por nosotros mismos y por nuestro hermano NN,
sino también por toda la Iglesia, por la paz del mundo y por
nuestra salvación. A cada una de las intenciones,
responderemos todos, “Te lo pedimos, Señor”):
 
+ Por todos los pastores de la Iglesia,
por todos los que nos ayudan en el camino de la
salvación,
para que lo que enseñan con su palabra
lo cumplan también con sus obras,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor

+ Por quienes dirigen los destinos de los pueblos,

para que promuevan la justicia y la paz,

roguemos al Señor.

- Te lo pedimos, Señor


+ Por quienes sufren en el cuerpo o en el espíritu,
por los enfermos, por los tristes, por quienes están
solos,
por lo que no consiguen trabajo,
para que nunca se crean abandonados de Dios,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
+ Para que el Señor se digne librar a su siervo/a NN,
del reino de las tinieblas de la muerte,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
+ Para que se digne colocarlo/a junto a El,
entre los santos del Cielo,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
+.Para que el Padre el Cielo
que se dignó admitir entre sus hijos NN el día del Bautismo,
ahora lo/a reciba entre los Santos en la gloria,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
+ Para que el Dador de todo bien,
que el día de la Confirmación le dio a NN su Santo Espíritu,
ahora lo/a reconozca marcado/a por ese sello divino,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
+ Para que el Dios Bueno, que tantas veces perdonó
a nuestro/a hermano/a
en el Sacramento de la Reconciliación,
olvide todas las faltas que pudo cometer,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
+ Para que Jesús que dijo “Quien come mi carne y bebe mi
sangre,
no morirá para siempre”
y que vino tantas veces al corazón de NN en la Eucaristía,
le de ahora la vida eterna,
roguemos al Señor
- Te lo pedimos, Señor
(Por un/a casado/a)+ Para que Jesús,
que por el Sacramento del Matrimonio hizo de NN
símbolo vivo de su unión con la Iglesia,
lo/a una para siempre con El,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
(Por un/a joven)+ Para que el Padre que quiso llamar
a NN en la flor de esta vida para darle una vida mejor,
se la conceda ahora con plenitud,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
(Por un religioso/a)+ Para que el Señor que se dignó llamar
a NN
para ser en la Tierra testigo de los bienes eternos,
- Te lo pedimos, Señor
(Por un Sacerdote)+ Para que el Señor que lo llamó
para servir al pueblo de Dios
en todo lo que toca a la salvación,
le abra las puertas del cielo
al que llamó tantas veces al los fieles,
roguemos al Señor
- Te lo pedimos, Señor
+ Para que El Dios de todo consuelo,
se digne consolar ahora
a los que lloramos la muerte de NN,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
+ Por todos nuestros parientes y amigos difuntos,
para que el Señor los reciba en la Asamblea de los Santos,
roguemos al Señor.
- Te lo pedimos, Señor
OREMOS: Escucha, Señor, nuestras súplicas y
concede a la Iglesia la fidelidad a tu palabra, a todos los
pueblos la paz en la justicia, a los difuntos la misericordia y
el perdón que siempre desearon, y a nosotros el consuelo
que necesitamos. Te lo pedimos por N.S.J.C.
 
• MONICIÓN ANTES DE LA LECTURA DE LA
PALABRA: (Vamos ahora a escuchar la PALABRA DEL
SEÑOR, para que ella ilumine los momentos que estamos
viviendo y aumente nuestra fe).
 
 
LECTURAS BÍBLICAS
 
ANTIGUO TESTAMENTO
 

-1• LECTURA DEL LIBRO DE JOB.- Entonces dijo Job: -


“jYo sé que mi Redentor está vivo y que al final me alzará
sobre el polvo!. Después de que me quede sin piel, ya sin mi
cuerpo, veré a Dios; yo mismo lo veré y no otro, mis propios
ojos le verán”. PALABRA DE DIOS

 
-2• LECTURA DEL LIBRO DE JOB.- Una voz del cielo me
dijo: “escribe esto: felices desde ahora los muertos que han
muerto en el Señor”. Sí, dice el Espíritu, que descansen de
sus fatigas, porque sus obras buenas los acompañan.
PALABRA DE DIOS
 
-3• LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA.- La vida
de los buenos está en manos de Dios y no los tocará el
tormento. Los insensatos pensaban que morían,
consideraban su tránsito como una desgracia, su partida de
entre nosotros, como una destrucción; pero ellos están en
paz. La gente pensaba que eran castigados, pero ellos
esperaban seguros la inmortalidad.
Sufrieron un poco de tiempo, recibirán grandes premios,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí: los
probó como oro en el crisol, los recibió como un sacrificio
agradable.
El día del juicio ellos resplandecerán como chispas que
prenden por un cañaveral. Los que confían en El conocerán
la verdad, y los fieles permanecerán con El en el amor,
porque los elegidos encontrarán gracia y misericordia.
PALABRA DE DIOS.
 
-4• LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA.- La
persona justa, aunque muera, goza del reposo. La vejez
respetable no consiste en tener una larga vida, ni se mide
por el número de años. La verdadera ancianidad es la
prudencia, y la edad madura, es una vida sin mancha. La
persona justa supo agradar a Dios, que lo amó y ahora lo
llevó con El. PALABRA DE DIOS
 
-5• LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA (Para un
joven).- El justo, aunque muera prematuramente, tendrá
descanso. Agradó a Dios y Dios lo amó; vivía en una
sociedad pecadora, y Dios se lo llevó, para que la malicia no
pervirtiera su conciencia. Madurado en pocos años, llenó
mucho tiempo. Como su alma era agradable, lo sacó aprisa
de en medio del mal. PALABRA DE DIOS.
 
-6• LECTURA DEL LIBRO SEGUNDO DE LOS
MACABEOS.- En aquellos días, Judas, el jefe de Israel, hizo
una colecta y envió lo recogido al templo de Jerusalén, para
que se ofreciese un sacrificio por los muertos, obrando con
gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección. Si no
hubiera esperado la resurrección de los caídos, habría sido
inútil y ridículo rezar por los muertos. Es una idea buena y
santa rezar por los difuntos para que sean liberados de todo
mal. PALABRA DE DIOS.
 
 
NUEVO TESTAMENTO
 
-1• LECTURA DE LA CARTA DE SAN PABLO A LOS
FILIPENSES.- Hermanos: nosotros somos ciudadanos del
cielo, de donde aguardamos un Salvador, el Señor
Jesucristo, el Mesías. El transformará la pequeñez de
nuestro ser, según el modelo de su condición gloriosa, con
ese poder que posee para someter y dominar todas las
cosas. PALABRA DE DIOS
 
-2• LECTURA DE LA CARTA DE SAN PABLO A LOS
ROMANOS.- Uds. han recibido un Espíritu de hijos
adoptivos que nos hace decir ¡Abba!. Ese Espíritu y nuestro
espíritu dan el mismo testimonio: que somos hijos de Dios; y
si somos hijos, somos también herederos de Dios y
coherederos con Cristo. Considero que los trabajos de ahora
son poca cosa, pensando en la gloria que un día se nos
descubrirá. PALABRA DE DIOS
 
-3• LECTURA DE LA CARTA DE SAN PABLO A LOS
EFESIOS.- ¡Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús
nuestro Señor, que nos bendijo desde el cielo con toda clase
de bendiciones espirituales. En Cristo Dios nos eligió antes
de la creación del mundo, para estar en su presencia sin
culpa ni mancha. Desde la eternidad determino que
fuéramos sus hijos adoptivos por medio de Cristo Jesús.
Eso es lo que El quiso y lo que más le gustó. PALABRA DE
DIOS
 
-4• LECTURA DE LA CARTA DE SAN PABLO A LOS
TESALONICENSES.- Hermanos: no queremos que ignoren
la suerte de los difuntos, para que no se pongan tristes
como los que no tienen esperanza. Porque si creemos que
Jesús murió y resucitó, del mismo modo, a los que han
muerto en Jesús, Dios los llevará con El. Y allí estaremos
siempre con el Señor... Esto se lo decimos como de parte
del Señor.  PALABRA DE DIOS
 
 
SALMOS RESPONSORIALES
 
SALMO RESPONSORIAL 1.- (Al Salmo respondemos
todos)
Mi alma tiene sed de Dios
Oh Dios, tu eres mi Dios, por ti madrugo
Mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
Como tierra reseca, agostada y sin agua
Mi alma tiene sed de Dios
¡Cómo te contemplaba en el santuario
 viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
Mis labios proclamarán tu alabanza
Mi alma tiene sed de Dios
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré mis manos invocándote.
Me saciaré con ricos manjares
Y mis labios te cantarán jubilosos}
Mi alma tiene sed de Dios
Porque tu fuiste mi auxilio,
a la sombra de tus alas canto con gozo;
Mi alma está contigo
y tu diestra me sostiene
 
SALMO RESPONSORIAL 2.- (Al Salmo respondemos
todos):
Caminaré en presencia del Seño
en el país de la vida
El Señor guarda a los sencillos:
cuando yo estaba sin fuerzas me salvó
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida
Tenía fe aun cuando dije: “qué desgraciado soy
Yo decía en mi apuro “los hombres son mentirosos”
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo, rompiste mis cadenas
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida
 
SALMO RESPONSORIAL 3.- (Al Salmo respondemos
todos)
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
Qué alegría cuando me dijeron:
“Vamos a la casa del Señor”
Ya están pisando nuestro píes tus umbrales, Jerusalén
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
Jerusalén esta cimentada como una ciudad fuerte,
Allá sube el pueblo, el pueblo del Señor
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor.
Allí están los tribunales de Justicia,
en el palacio del Rey
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
Pidan la paz para la casa de Dios,
a los que moran en ese lugar.
En la casa del Señor nuestro Dios,
te deseo todo bien
Qué alegría cuando me dijeron
“Vamos a la casa del Señor”
 
SALMO RESPONSORIAL 4.- (Al Salmo respondemos
todos):
Mi alma tiene sed del Dios vivo
¡Cuándo veré tu rostro Señor!
Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío
Tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Mi alma tiene sed del Dios vivo
¡Cuándo veré tu rostro Señor!
Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen
Y me conduzcan hasta tu morada
Mi alma tiene sed del Dios vivo
¡Cuándo veré tu rostro Señor!
Que me acerque el trono de Dios,
al Dios de mi alegría
Que te de gracias tocando instrumentos,
Dios, Dios mío
Mi alma tiene sed del Dios vivo
¡Cuándo veré tu rostro Señor!
 
 
EVANGELIOS
 
-1• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
JUAN.- En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, Jesús
oró diciendo: – “Padre, esto es lo que te pido: que los que
me confiaste estén conmigo, donde estoy yo, y contemplen
mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la
fundación del mundo”. PALABRA DE DIOS.
 
-2• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
JUAN.- En aquel tiempo dijo Jesús: –“Yo soy el pan vivo
bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para
siempre. El pan que voy a dar es mi Cuerpo para que el
mundo viva”.
Los dirigentes judíos discutían acaloradamente: –“¿Cómo
puede éste darnos a comer su carne?”
Entonces Jesús les dijo: –“Se lo aseguro; si no comen el
cuerpo del Hijo del Hombre no tendrán vida en ustedes.
Quien come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene la vida eterna
y yo le resucitaré en el último día”. PALABRA DE DIOS.
 
-3• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
JUAN.- Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya
cuatro días muerto. Al enterarse Marta de que llegaba
Jesús, salió a su encuentro y le dijo: –“Señor, si hubieras
estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora
sé que lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá”.
Jesús le dijo: –“Tu hermano resucitará”.
Marta respondió : –“Sé que resucitará en el último día”.
Jesús entonces le dice –“Yo soy la resurrección y la vida;
el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá. Y el que está
vivo, y cree en mí no morirá para siempre ¿Crees tu esto?”
Ella contestó –“Sí, Señor: yo creo que tu eres el Mesías,
el Hijo de Dios que tenía que venir a este mundo”.
PALABRA DE DIOS.
 
-4• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
MATEO.- En aquel tiempo, Jesús reaccionó
diciendo: –“iBendito seas, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y
entendidos y se las has revelado a la gente sencilla! Sí,
Padre, bendito seas por haberte parecido bien así.

Vengan a mí todos los que están cansados y abrumados,


que yo les aliviaré. Carguen mi yugo y aprendan de mí, que
soy sencillo y humilde, porque mi yugo es suave y mi carga
ligera”. PALABRA DE DIOS.

-5• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN


LUCAS.- Jesús estaba dentro de una casa rodeado de
gente y llegaron su madre y  sus hermanos y hermanas.
Como no podían entrar, le hicieron llegar este recado:
–“Escucha, tu madre y tus hermanos están afuera y
preguntan por ti” El contestó: –“¿Quién es mi madre y
quienes son mis hermanos?” Y mirando a los que estaban a
su alrededor, dijo: –“Estos es son mi madre y mis hermanos.
Todo el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano y
mi hermana y mi madre”. PALABRA DE DIOS.

 
-6• LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN
LUCAS.- A la hora del mediodía, se ocultó el sol y toda la
zona quedó en tinieblas hasta las 3 de la tarde. En ese
momento la cortina del templo, se rasgó la mitad., y Jesús
gritó muy fuerte: –“Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu”. Enseguida, con estas palabras, expiró. PALABRA
DE DIOS.

 
 
 (HOMILÍA)
 (Si se ve oportuno, el que preside pronuncia una breve
Homilía)
 
 
• PRECES LITÁNICAS: (Oremos llenos de confianza al
Señor que tiene compasión de los vivos y de los difuntos).
-Señor, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
-Cristo, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
-Señor, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que transformaste el agua en vino,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que calmaste la tempestad del mar embravecido,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que consolaste a la viuda de Naín,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que lloraste ante la tumba de tu amigo Lázaro,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que llamaste al paraíso al buen ladrón,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que escuchas nuestras súplicas,
Señor, ten piedad de nosotros
-Tu que eres el consuelo de los que lloran,
Señor, ten piedad de nosotros
 
-Santa Maria Madre de Dios,
Ruega por nosotros
Santo Ángel de la Guarda de NN,
Ruega por nosotros
San/ta N, patrono/a de NN quien llevó tu nombre,
Ruega por nosotros
 
OREMOS: Señor que tienes piedad de nosotros, concede a
NN el descanso eterno y a nosotros el consuelo que te
pedimos por J.C. N. S.
 
• PADRENUESTRO: (Hermanos, recemos ahora como
Jesús nos enseñé, la oración de los hijos de Dios. Nos
tomamos de las manos y decimos todos
juntos): Padrenuestro...
 

(Rociamos el cuerpo de NN con el agua bendita en recuerdo


de su Bautismo)

 
• BENDICIÓN: Dales, Señor el descanso eterno... Brille
para ellos la luz perpetua
Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de
Dios, descansen en paz...
La bendición de Dios todopoderoso acompañe a nuestro
hermano(a) difunto(a) y permanezca siempre con todos
Uds.; (+) en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén
 
• DESPEDIDA: Antes de terminar, permítanme unas
palabras de agradecimiento, en nombre de todos los
familiares de NN: especialmente queremos agradecer sus
oraciones, que nos acompañaron en este momento de dolor,
trayendo el consuelo de compartir la fe en la resurrección de
NN. La presencia de Uds. aquí expresa, en primer lugar, la
estima que el/la difunto/a y su familia les merecían. Con su
compañía y su oración nos han traído el consuelo de
compartir la fe en la resurrección.
 
QUE LAS ALMAS DE LOS FIELES DIFUNTOS,
DESCANSEN EN PAZ. AMEN
 
 
 
 
REFLEXIONES CRISTIANAS SOBRE LA MUERTE
(De los “Prefacios” del Misal romano)
 
La vida de los que creemos en ti, Señor,
No termina, sino que se transforma.
Al deshacerse nuestra morada en la tierra,
Se nos regala una mansión en el cielo
 
Tu voluntad, Padre del cielo, nos dio la vida
Y tus decretos la dirigen.
El pecado nos devuelve a la tierra
de la que habíamos sido creados
 
Pero Jesús quiso entregar su vida en la Cruz,
Para que tuviéramos la vida eterna.
 
Te damos gracias, Señor,
Porque al redimirnos por la muerte de tu Hijo,
tu voluntad salvadora nos lleva a nueva vida,
para que participemos de la resurrección de Cristo.
 
Porque Jesucristo es la salvación del mundo,
la vida de todos, la resurrección de los muertos.
 
 
Dichosos los difuntos que mueren en el Señor
 
Si vivimos, para el Señor vivimos
Y si morimos, morimos para el Señor
 
Consuélense unos a otros con estas palabras
 
 

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