Cruz Sosa Oscar Uriel

6220023
LA121

ENSAYO
 “NOSOTROS LOS NOBLES”

INTRODUCCION:
Tenemos que saber qué son los valores y los antivalores. Los valores
humanos son actos que forman parte de la naturaleza humana y que,
en cierto modo, nos humanizan porque mejoran nuestra condición de
seres humanos y refinan nuestra humanidad.
Lo que distingue al hombre del resto de la creación es que reconoce su
propia naturaleza, y si la olvida, en el fondo es un animal. Cuanto más
reconocemos nuestra propia naturaleza, más fácil nos resulta percibir el
valor.
Nosotros los Nobles narra las desventuras por las que debe pasar una
adinerada familia mexicana para comprender el valor del trabajo y, de
paso, restablecer el vínculo filial entre tres adolescentes y su padre.
DESARROLLO:
La película retrata el estilo de vida de sus personajes de dibujos
animados, que los guionistas y directores creen que representan el
espectro social de las clases altas y bajas de Ciudad de México.
Idiotas con recursos económicos ilimitados, millonarios que creen
entender a los trabajadores porque han partido el pan con ellos por un
jornal, y traperos que hacen de la rudeza y la humildad su orgullo moral.
Nepotismo, clasismo, sexismo, odio al otro, todo coexiste en un perfecto
estado de normalidad que hace reír de la condición más degradante de
la sociedad mexicana: la pobreza, pero sobre todo la pobreza
económica y, sobre todo, la humana.
Así, los nobles, por su apellido y condiciones económicas, dejan de
serlo. Es entonces cuando la película tiene sus mejores momentos
cómicos, no todos muy buenos, y lo mismo ocurre con el padre de estos
burgueses, que es quien descubre sus propios errores que él también
ha cometido.
Una película pensada para conectar directamente con las personas
desde el primer momento, que utiliza los estereotipos de pobres y ricos
desde una perspectiva cómica
CONCLUCION:
Una vez que cambiaron su lenguaje, su trato a otros, y el valor por el
trabajo, descubren que la expropiación es una farsa, y si así lo quisieran
podrían regresar a la situación de riqueza y ocio anterior. Sin embargo
y en esto reside el efecto poderosamente subversivo del argumento la
farsa, pese a ser una farsa, provoca un cambio cultural de tal magnitud
que voltea el comportamiento que es considerado deseable u honorable
por su contrario.
El sentido de respeto que ellos merecen por los otros, y el respeto
propio que se dan a sí mismos, deja de depender de su condición de
riqueza y hábitos de exclusión; ahora depende de su trato respetuoso a
los diferentes y el valor de su trabajo. Gastar el dinero estúpidamente,
vivir en una mansión, no trabajar, tratar con desprecio a las personas
por condiciones que no eligen (por ejemplo, la clase social), alejarse de
lo diferente, dejan de ser representadas como actitudes deseables