Está en la página 1de 2

El propósito del ecumenismo es juntar a todas las religiones bajo un común

acuerdo y llamarse como hermanos, compartir juntos y llegar a ciertas uniones


teológicas entre todos los grupos. Y el propósito de este parece muy bonito y
cristiano y hay de hecho cientos de pastores evangélicos en todo el mundo que
ya han hecho alianza con el Vaticano entre otros, bajo el lema de que Jesús
quiere que seamos uno solo en unidad, pero ¿Será esto correcto ante los
patrones establecidos por Dios en su palabra? ¿debemos juntarnos con los
católicos y otras religiones tolerando así su teología? ¿qué dice la Biblia acerca
del ecumenismo?
En el evangelio de Juan quedó registrada una hermosa oración que hizo Jesús
a su padre con el deseo de que los cristianos fuéramos uno en unidad, pero es
importante resaltar que Jesús está hablando acerca de aquellos discípulos
suyos que estaban en el camino y fe correcta. Dentro del mundo evangélico
hay muchos grupos cristianos que tenemos pequeñas diferencias como por
ejemplo; unos creen que no debemos levantar las manos para cantar a Dios y
otros se mueven más exclusivamente al cantar, otros creen que debemos
hablar en lenguas celestiales y usar los dones, pero otros no disfrutan de ellos
pues piensan que tal vez fueron para una época en específica solamente, unos
creen que debemos vivir en pobreza para agradar a Dios y otros creen que la
pobreza es una maldición, pero al final son pequeñas diferencias que por lo
general no interfieren con la salvación, ni con la fe qué tenemos en común.
Nosotros los cristianos creemos en la Trinidad de Dios, la fe en Jesús como
señor y Salvador y que tenemos una buena base teológica de doctrina, somos
parte de un mismo cuerpo y al final si todos servimos en santidad delante de
Dios estaremos un día juntos en el cielo.
Pero fuera de este cuerpo de cristianos verdaderos existen sectas o religiones
que confiesan ser nuestros hermanos, pero abrazan prácticas idólatras, por
ejemplo; cuando la Biblia dice muy claro que los idólatras que se hacen
imágenes y se postran ante ellas no irán al cielo sino al lago de fuego. También
hay otros grupos que no creen que Jesús no es divino o que sea Dios, en otras
palabras, niegan la base misma del Evangelio que es la proclamación de que
Jesús es nuestro Dios, señor y Salvador. Estas diferencias si son pecados que
alejan a las personas del cielo y por lo tanto los hacen no salvos, por lo que no
son nuestros hermanos pues están todavía bajo pecado.
Pablo ordenó en 1 corintios 5:11 “No os juntéis con ninguno que, llamándose
hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o
ladrón; con el tal ni aun comáis”. Y también Juan dijo: “Cualquiera que se
extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que
persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al padre y al hijo. Si alguno
viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis:
¡Bienvenido! porque el que le dice ¡Bienvenido! participa en sus malas obras”
(2 juan 1:9-11)
A los cristianos Dios nos tiene prohibido sentarnos con los incrédulos para
pasarle las manos sus pecados y tolerarles su falsa fe, pues haciendo esto
participamos de sus malas obras.
2 corintios 6:14-16 dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos;
porque ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión
la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el
creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los
ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente.” Este versículo lo
aplicamos principalmente al tema del matrimonio obviamente pero también
tiene mucho que ver en la relación del cristiano con los incrédulos y aquellos
que se han apartado definitivamente de la fe.
El ecumenismo fue iniciado principalmente por la Iglesia católica, diciendo que
desea recoger a los cristianos dispersos en el mundo, pero yo no he visto a
ninguno de los pastores que han ido ahí predicar un mensaje correcto de
arrepentimiento sino solamente sonreír y besar la mano a un hombre tan
común como cualquiera de nosotros, y de lo que casi nadie sabe es que uno de
los propósitos ocultos de este movimiento ecuménico es crear la unidad de
religiones para al final entregar el gobierno del mundo al anticristo. Por eso
estamos viendo que el mundo está buscando la unidad para la “paz y
seguridad”, no solo en la política sino ahora también en la religión. Hay un
dicho que dice “todos los caminos conducen a Roma” seguramente lo has
escuchado muchas veces pero sabes algo, para llegar al cielo no es así, para
llegar a Dios tiene que ser bajo una sola fe, en una sola persona, en Jesucristo
como señor y salvador y viviendo una vida en santidad conforme a los patrones
establecidos por Dios en su palabra porque “al señor tu Dios adorarás y a él
solo servirás” (Mateo 4:10).

También podría gustarte