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DEPARTAMENTO DE AGROECOLOGÍA
INGENIERÍA EN AGROECOLOGÍA
INVESTIGACIÓN:
ELABORADO POR:
DOCENTE:
Octubre, 2022.
INTRODUCCIÓN
En México, actualmente se presentan problemáticas por sequias en el sector agropecuario,
destacando las sequías agrícolas, que Esparza, (2014) explica como la inexistencia de
humedad suficiente en el terreno para algún cultivo determinado en un momento particular
de tiempo, y las sequias hidrológicas, que ocurren cuando por falta de lluvias durante una
o más estaciones, el nivel de los ríos, lagos y demás embalses superficiales y subterráneas
comienza a baja paulatinamente, incluso hasta agotarse por completo. Por otro lado, la
Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA, 1994) considera que México tiene alrededor
del 41% de zonas áridas y semiáridas, lo que, aunado a lo anterior, ha comprometido al
sector agrícola y ganadero. Esto da lugar a la importante búsqueda de diferentes opciones
para implementar cultivos más resistentes a la baja disponibilidad de agua con el fin de
brindar alimento al ganado.
El mezquite, Prosopis laevigata (Humb. et Bonpl. ex Wiilld) M.C. Johnston, según Plant list.
(2022), misma que, es una especie nativa de México que posee una amplia distribución
geográfica y ecológica. Considerada como un valioso recurso para los habitantes de las
zonas áridas y semiáridas del país (Villareal et al., 2004; citados por Palacios et al., 2020).
De éste se obtienen diversos bienes y servicios como leña, goma, materiales de
construcción, alimento, forraje, néctar para apicultura, sombra para animales, medicinas,
entre otras. Además, desempeña importantes funciones ecológicas, ya que es fijador de
suelo, por lo tanto, controla la erosión, fija nitrógeno en el suelo y provee alimento y refugio
a la fauna silvestre (Rodríguez et al., 2014; citados por Palacios et al., 2020). Esto posiciona
al mezquite como una especie de interés para el aprovechamiento agropecuario, así como
el beneficio de la multifuncionalidad de la planta.
El instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC; 2007) declara que es un árbol
perenne espinoso de hasta 12 metros de altura, generalmente menor. Su raíz principal
puede alcanzar profundidades de más de 50 metros y sus raíces laterales, extenderse hasta
15 metros alrededor del árbol.
Sus troncos son de corteza obsuca o negruzca; ramas flexuosas, formando una copa
esférica y deprimida. Los tallos más delgados son espinosos, frecuentemente áfilos y
provistas de abundante parénquima cortical que hace las funciones de las hojas atrofiadas
o caducas. Espinas generalmente abundantes, auxiliares o terminales (INECC, 2007). Las
hojas son compuestas, bipinnadas, con 12 o15 pares de foliolos oblongos o lineares, de 5
a 10 mm de largo, más o menos persistentes, tiene pequeñas estipulas que luego secan y
caen. Únicamente presenta un par de pennas por hoja. La época de formación de renuevos
se extiende de marzo hasta mayo. Las flores tienen un color amarillo verdoso; se encuentra
agrupadas en inflorescencias en racimos en forma de espiga; las flores son sumamente
pequeñas, miden de 4 a 10 mm y están situadas sobre pedúnculos de 1 a 2 mm, producen
un aroma y néctar agradable, indispensable para la polinización. Son bisexuales,
actinomorfas, con 5 sépalos y 10 estambres. Los estambres son rectos divergentes y con
un tamaño doble al de la corola; el ovario está cubierto por filamentos sedosos. El pistilo
tiene forma de urna y el estilo de cilindro; el ovario es supero, unilocular, unicarpelar y de
placentación parental. El mezquite florece durante un lapso corto que inicia en febrero y
marzo, y termina en abril y mayo, la época de floración coincide con la brotación de foliolos
(INECC, 2007).
Sus frutos son vainas, comúnmente llamadas “legumbres” en forma de lomento drupáceo;
alargadas, rectas o arqueadas, y en algunos casos, espiraladas, indehiscentes, de 10 a 30
cm de longitud; pueden ser planas o cilíndricas en la madurez, contienen de 12 a 20
semillas; la cáscara o pericarpio es corácea, de color aja a rojizo-viláceo. El mesocarpio
presenta una pulpa gruesa y esponjosa, de sabor dulce, que envuelve el endocarpio el cual
está articulado en pequeños compartimentos donde se alojan las semillas, dispuestas en
hilera ventral. La planta fructifica desde mayo a agosto, cuando las flores han sido
fecundadas, generalmente desde junio comienzan las maduraciones, cosechándose en los
meses de agosto a octubre (INECC, 2007).
La semilla tiene forma oblonga, dura, su coloración varia de café claro a obscuro y diferentes
tonalidades de rojo, según la variedad y el sitio de desarrollo. La diseminación es zoófila y
endozoica (a través del tracto digestivo de los animales) naturalmente. Por otro lado, el
humano interviene en la eliminación del endocarpio remojando las semillas, ablandando la
cáscara para posteriormente aplastarlas, secarlas al sol y cribándolas, apoyándose de una
superficie áspera (INECC, 2007).
ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN
Los mezquites son originarios de África donde predomina la especie Prosopis africana, con
características poco especializadas. También se distribuye en Sudán y Australia. La
localización del mezquite se distribuye por las zonas áridas y semiáridas con amplio
establecimiento en diversas alturas, desde el nivel del mar hasta los 2,500 m.s.n.m.
(Arenero, 2015).
El número de semillas por kilogramo varia entre 8,000 y 11,000, son semillas ortodoxas,
pudiéndose almacenar con contenidos de húmedas entre 6-7%, con temperaturas bajo 0.
Estos no presentan latencia si se elimina el endocarpio. La viabilidad de la semilla bajo
condiciones de almacenamiento va desde los 3 años sin endocarpio hasta los 10 con éste.
La siembra se realiza a partir de marzo, evitando heladas protegiendo a la plántula. Se
colocan de 2 a 3 semillas a una profundidad de 1.5 a 2 cm preferiblemente en semilleros
con un tiempo de germinación a partir del día 3 al 21. El porcentaje de germinación obtenido
es de 80 a 90% (CONAFOR, 2003).
La preparación del terreno consta de deshierbar, establecer franjas alrededor de las plantas
si se tienen pendientes mayores al 12%. En caso de presentarse capas endurecidas en los
primeros 15 cm, se recomienda el subsoleo. El trazado de plantación se establece sobre
las curvas de nivel en un arreglo de tresbolillo, donde la distancia entre curvas dependerá
del terreno, la pendiente y la densidad que se desee. Si la plantación se destina a uso
forrajero, la densidad de siembra es de 400 plantas por Ha, con una distancia entre plantas
de 5*5 metros. Para proteger la plantación contra factores de disturbio, se recomienda
cercar el perímetro del terreno donde se encuentra la plantación (CONAFOR, 2013).
Otro aspecto del establecimiento del cultivo y mantenimiento es la poda de formación, cuyo
propósito es favorecer la formación de un tronco más grueso y derecho posible mediante la
eliminación de ramas que nacen en la base del tronco (INECC, 2007).
CONTROL DE ARVENSES
Durante los dos primeros años del establecimiento del cultivo se recomiendan los
deshierbes en un radio de 20 cm alrededor de la planta a las 2 semanas posteriores a la
época de lluvia, se recomienda hacer el control de arvenses una vez al año (CONAFOR,
2013).
ABONADO Y FERTILIZACIÓN
Dado que el mezquite es una planta que se desarrolla en suelos pobres y con poca
humedad, no requiere estrictamente fertilización; además de que es una planta fijadora de
nitrógeno, sin embrago, su desarrollo será más rápido si se incorpora algún abono orgánico.
En época de trasplante se debe aplicar al menos 5 Kg de estiércol bien descompuesto en
cada planta (INECC,2007).
PRODUCCIÓN DE FORRAJE
Basados en experiencias existentes de otros países, el mezquite empieza su producción a
partir del cuarto año, estableciéndose en el décimo año, dependiendo de las condiciones
de humedad como del suelo que se presenten en el lugar de desarrollo, además de la
especie y el sistema de cultivo; Los rendimientos de producción de vaina por árbol oscilan
entre los 15 y 20 kg, por lo que, se estima que el rendimiento por hectárea va de entre 4,500
a 5,000 Kg (INECC, 2007).
Por otro lado, en el tercer año de vida, un mezquite de formación arbórea puede producir
7.8m3 de leña. En los territorios aridos de la Inida, en el cultivo reporta producir 1 Kg de miel
de abeja por año a partir del néctar de las floraciones del mezquite, para producir un total
de 100 a 400 Kg de miel por hectárea por año (INECC, 2007).
VALOR NUTRITIVO
Al pertenecer a la familia de las leguminosas, se espera que las hojas de mezquite tengan
un alto contenido de proteína cruda. Sin embrago, los siguientes autores manejan
cantidades estimadas con base en investigaciones previas, las cuales se llevan a cabo en
condiciones distintos a los medios de estudio, por ende, los valores difieren de caso a caso.
Por ejemplo, el IDEM (1994) maneja los siguientes valores nutrimentales (Cuadro 2)
(Barraza et al., 2008; Ruíz, 2011):
Ruiz (2011) encontró resultados similares a los trabajos previos por Baraza et al.
(2008) (Cuadro 3).
Cuadro 3. Valores nutrimentales del Mezquite (Ruíz, 2011).
ATRIBUTO PORCENTAJE (%)
Proteína Cruda (PC) 7-12
Materia Seca (MS) 92-96
Fibra Cruda (FC) 14-19
Cenizas 3-5
Fibra Detergente Neutro (FDN) 20-34
Fibra Detergente Acido (FDA) 20-25
Digestibilidad calculada 43-66*
*Se maneja el mismo valor ya que no se especifica el encontrado en el experimento.
PRODUCCIÓN ANIMAL
La adición de vainas de mezquite a la dieta aporta más contenido nutrimental a la misma,
que a su vez reduce su costo. Pacholy y Mali (1999) incorporaron cantidades de vainas al
ensilaje de Lasiurus scindicus, las compararon con el mismo tipo de ensilado, pero
adicionado con urea al 2% y melaza al 8%. Encontraron que las proporciones de 25% y
50% de vainas puede reemplazar las cantidades de urea y melaza en la alimentación de
vacas lecheras (Negrete, 2011).
Sin embargo, no reportaron tener un estándar de cuanto ayudan las vainas a mejorar la
producción animal ya que las vainas tienen diferentes contenidos nutrimentales debido a la
diversidad de factores encontrados en los lugares de desarrollo del mezquite, así como su
estado fitosanitario.
CONCLUSIONES
- Las vainas de mezquite y hojas permiten que los productores minimicen los costos de
la dieta animal, lo que permite que sigan siendo una excelente fuente de proteína cruda
con un grado medio de digestibilidad.
- El mezquite ha sido muy útil en regiones áridas y semiáridas del país, sin embargo, la
poca investigación sobre este, su poco manejo, la explotación sin el establecimiento de
nuevas poblaciones, las plagas y enfermedades provocan el deceso y disminución de
poblaciones, por lo que,se requiere mayor atención y procuración a la especie.
LITERATURA CITADA
Ainero, M. (2015). La vaina del Mezquite (Prosopis spp.) en la alimentación del ganado.
Monografía. Recuperado de:
http://repositorio.uaaan.mx:8080/xmlui/handle/123456789/6922
García, E., Vidal, R. & Hernández, Ma. E. (1985). Aspectos climáticos de las zonas áridas
del norte de la altiplanicie mexicana. Investigaciones geográficas, (15). Pp. 41-74.
Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?scnpt=sci_arttext&pid=S0188-
46111985000100002&ing=es&tlng=es
Palacios, A., Jiménez, E., Rodríguez, R. & Zárate, R. (2020). Distribución potencial de
Prosopis leavigata (Humb. Et Bonpl. Ex Wiilld) M.C. Johnston en el estado de Hidalgo,
México. Recuperado de:
http://cienciasforestales.inifap.gob.mx/index.php/forestales/article/view/812/2327