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CAÑA DE AZUCAR (Saccharum officinarum L.

INDICE

clasificación taxonómica y descripción botánica

Origen y distribución.

Requerimientos de clima y suelo, zonas de adaptación en el territorio mexicano.

Principales cultivares (variedades).

Establecimiento (preparación del terreno, épocas, método y densidad de siembra).

Fertilización.

Rendimiento.

Valor nutritivo.

Utilización (corte, pastoreo, conservación).

Plagas y enfermedades.

Persistencia.

Sistemas de producción en que se le ha empleado, resultados de evaluación con animales.

Conclusiones.

Bibliografía consultada.
Clasificación taxonómica y descripción botánica en particular del estado vegetativo.

Reino Plantae
División Magnoliophyta
Clase Liliopsida
Subclase Commelinidae
Orden Poales
Familia Poaceae
Subfamilia Panicoideae
Tribu Andropogoneae
Género Saccharum
Especie S. officinarum L.
Cuadro 1. Clasificación taxonómica de la caña de azúcar.

Fuente: CONADESUCA, 2015.

Es una gramínea tropical de tallo macizo de 2 a 5 m de altura, con 5 o 6 cm de diámetro, cilíndrico,


alargado y sin ramificaciones, dividido en nudos y entrenudos. Esta última es la parte más
importante porque allí almacena el azúcar. Las hojas llegan a alcanzar de 2 a 4 m de longitud. En su
parte superior está la panoja que mide unos 30 cm de largo. Se reproduce por trozos de tallo.
(SAGARPA, 2017)

Origen y distribución: La caña de azúcar, Saccharum officinarum L., es una gramínea originaria
de Nueva Guinea; se cultivó por primera vez el Sureste Asiático y la India occidental. Alrededor de
327 A.C. Fue introducido en Egipto alrededor del 647 D.C. y alrededor de un siglo más tarde, a
España (755 D.C.). Desde entonces, el cultivo de la caña de azúcar se extendió a casi todas las
regiones tropicales y subtropicales. En los viajes de Cristóbal Colón a América la trasladaron a las
islas del Caribe y de ahí pasó a la parte continental americana, particularmente a la zona tropical. A
México llegó en la época de la conquista (1522 aprox.), fue así como la primera plantación se llevó
a cabo en el estado de Veracruz, instalándose posteriormente los primeros ingenios azucareros en
las partes cálidas del país como parte de la colonización (CONADESUCA, 2015).

Requerimientos de clima y suelo, zonas de adaptación en el territorio mexicano: La caña de


azúcar es una planta tropical que se desarrolla mejor en lugares calientes y soleados. Se cultiva con
éxito en la mayoría de los suelos que contienen materia orgánica y presentan buen drenaje, tanto
externo como interno, y cuyo pH oscile entre 5.5 y 7.8 para su óptimo desarrollo. Se reportan
buenos resultados de rendimiento y de azúcar en suelo en textura franco-limosa y franco-arenosa
(SAGARPA, 2017).

Las condiciones ideales de suelo para el cultivo de la caña de azúcar son: suelo bien drenado, sin
problemas de salinidad, profundo, franco, con una densidad aparente de 1.1 a 1.2 g/cm3, con un
adecuado equilibrio entre los poros de distintos tamaños, con porosidad total superior a 50%; y una
capacidad de retención de la humedad disponible de 15% o superior (15 cm por metro de
profundidad del suelo), características que deben permanecer al menos en los primeros 50 cm del
suelo, donde se localiza la mayor cantidad de raíces (CONADESUCA, 2015).

Principales cultivares (variedades, híbridos): En términos de materiales genéticos, en México la


generación de nuevas variedades de caña de azúcar ha mostrado una caída en los últimos 30 años, y
la producción de caña de azúcar se sustenta en tres genotipos de forma mayoritaria:

1. CP 72-2086
2. Mex 69-290
3. Mex 79-431

Que en conjunto ocupan más del 70 % de la superficie destinada a este cultivo en el país (Herrera y
Gómez, 2014).

Establecimiento (preparación del terreno, épocas, método y densidad de siembra): La


preparación adecuada del terreno para comienza por la eliminación de malezas. Se contina
realizando un adecuado labrado del suelo, lo cual permitirá la buena brotación de las yemas. Lo
siguiente es parecido al de muchos cultivos, se comienza con el subsoleo, a una profundidad de 50 a
75 cm, esto con la finalidad de romper la compactación y se procede a la rastra (se recomienda dar
dos o tres pasos), esto con el objetivo de desbaratar la mayor cantidad de terrones que se forman
durante el primer y segundo barbecho, logrando con ello un suelo completamente mullido y por
consiguiente una mejor cama de siembra (Cervantes, J., García, J.,Bermúdez, M., & Vizcaíno, A. ,
2017).

La parte final es el establecimiento de surcos, los cuales deben ser surcos rectos y lo más largos
posible. La distancia del surco normal va de 1.20 – 1.40 m de ancho, sin embargo, si se proyecta
instalar sistema de riego por goteo el más recomendable es el surco conocido como surco
australiano o surco piña, el cual consiste en hacer un surco a una distancia de 1.40 m y después dos
surcos a una separación de 0.6 m. En el centro de estos se instala la manguera para realizar el
fertirriego a una profundidad de 0.2 m con el propósito de minimizar daños provocados por el fuego
al momento de quemar la caña para su cosecha, así como los daños que pueda ocasionar la
maquinaria y equipo de cosecha (Cervantes J. et al. 2017).

La época de siembra tiene dos periodos bien determinados para llevar a cabo la siembra. El primero
de ellos y el más importante por la mayor superficie bajo condiciones de temporal y ocurre del 15
de agosto al 15 de octubre. Lo anterior permitirá asegurar una buena brotación, debido a la buena
humedad que se encuentra en el suelo, pero sobre todo la planta tendrá menor deterioro durante el
periodo de sequía (noviembre a mayo). Una segunda fecha de siembra recomendada principalmente
para productores que tienen disponibilidad de agua de riego comprende del 15 de septiembre al 15
de febrero (Cervantes J. et al., 2017).

El material vegetativo para utilizar como semilla debe tener una edad aproximada de 8 y 10 meses
además debe estar lo más libre posible de barrenador del tallo, así mismo sin presencia de
enfermedades de importancia económica (roya, carbón, escaldadura, virus del mosaico, entre otras).
La cantidad de semilla o material vegetativo a utilizar por hectárea depende de la separación entre
los surcos (1.20 – 1.40 m), del peso de los tallos y del método de siembra (doble o cruzado).
Generalmente se requiere entre 10 - 12 ton/ha para surco sencillo (cruzado), sin embargo, para
surco doble, también llamado tipo piña o australiano, se requieren de 15 a 18 ton/ha (Cervantes J. et
al., 2017).

La caña se deposita en el fondo del surco con o sin tlazole (hojarasca), se realizan trozos de 30 a 50
cm de longitud, los cuales tienen dos o tres yemas cada uno. Los métodos de siembra más utilizados
son: a) cordón doble, el cual consiste en colocar doble tallo (punta y cola), con el objetivo de evitar
dejar espacios vacíos en los surcos (se necesita mayor cantidad de semilla) y b) cruzado o
encadenado, es decir, se acomodan los tallos de tal forma que queden punta con cola (base de tallo),
permitiendo una buena brotación y por consiguiente una mayor cantidad de tallos por metro lineal.
Se ha observado que entre mayor sea la capa de tierra utilizada para el tapado de la semilla,
ocasiona un retraso en la brotación o en su caso no permite la emergencia. Esta actividad se realiza
inmediatamente después de trocear la caña, donde se cubre con una capa de tierra no mayor a 7.0
cm., la cual puede hacerse de forma manual (pala y/o azadón) o con tiro animal. Así mismo, en
terrenos donde las condiciones lo permitan, puede realizarse con maquinaria (Cervantes J. et al.
2017).

Fertilización: La planta necesita carbono, hidrogeno y oxígeno que toma del ambiente y el agua,
además necesita nitrógeno, fosforo, potasio, calcio, magnesio, azufre. Los micronutrientes son boro,
cinc, cloro, cobre, hierro, manganeso y molibdeno (Quintero, 1995).
Rendimiento: La variedad Mex 69-290, que es la segunda variedad más sembrada en México (29
% de la superficie nacional), tiene un rendimiento medio potencial de 200 toneladas por hectárea,
siempre y cuando el manejo agronómico sea el idóneo (CONADESUCA, 2016).

El promedio nacional de producción de caña en campo fue de 69.57 ton/ha en 2016 (INFOCAÑA,
2016).

Valor nutritivo: La caña de azúcar es un forraje rico en carbohidratos solubles (16 a 22º Brix) y en
fibra (48%), pero pobre en proteínas (1.9 a 3%) y minerales, con una digestibilidad variable de 50 a
65%. El elevado contenido de azúcar y reducido contenido de almidón limita la digestibilidad de la
fibra, por lo que no se recomienda utilizar grandes cantidades de caña en la dieta de los animales
(Meráz y Urrutia, 2006).

En general, las variedades de caña tienen bajos valores de proteína, siendo ésta una limitación
nutricional de la caña de azúcar, mientras que su digestibilidad está relacionada directamente con su
composición morfológica. Cuanto más sea el porcentaje de tallo que tenga una variedad mayor es su
digestibilidad (López, Aranda, Ramos, y Mendoza, G., 2003). A continuación, se muestra una
evaluación nutricional de la variedad MEX 69-290:

Cuadro 2. Tasa de digestión y composición química (%), de la caña integral, tallo y cogollo de la
variedad MEX 69-290.

Caña integral Tallo Cogollo


Variedad TD FDN PC TD FDN PC TD FDN PC
MEX 69-290 2.77 52.75 1.43 1.95 36.91 .56 1.90 67.33 4.40
Fuente: López et al. (2003)

Además, otros estudios bromatológicos arrojan resultados parecidos entre la misma variedad, pero
diferente zona de producción (Aguirre, A., Magaña, R., Martínez, S., Gómez, A., Ramírez, J.,
Barajas, R., Plascencia, A., Barcena, R, & García, D., 2010).

Cuadro 3. Características de materia seca, materia orgánica, proteína cruda y pared celular de caña
de azúcar y residuos, variedad MEX 69-290.

Caña de azúcar entera y verde


Fermentada
Variable (%) Molida Sin aditivo Con aditivo
Materia seca 98,02 97,78 98,37
Materia orgánica 95,90 94,25 92,56
PC 1,50 2,18 10,93
FDN 44,78 65,07 59,91
FDA 35,31 44,44 33,87
Lignina 6,32 6,73 5,02
Hemicelulosa 9,47 20,62 26,04
Celulosa 27,99 39,13 29,62
Las variables se midieron en g/día/borrego para consumo y ganancia; y kg alimento/kg peso
obtenido. Fuente: Aguirre et al. (2010)

Utilización (corte, pastoreo, conservación): Es importante recalcar que aún en su estado de


madurez es un forraje alto en azúcares y fibra, pero bajo en proteína y minerales esenciales; por tal
razón siempre que se ofrezca caña debe complementarse con otros forrajes y/o materiales que
aporten los elementos faltantes, principalmente, la proteína. En alimentación de rumiantes se utiliza
principalmente para corte y acarreo para suministrarla fresca y picada en comederos (Mesén y
Durán, 2011).

En el caso de conservación, el ensilado de caña de azúcar representa una buena alternativa para usar
en épocas de escasez de forraje y es de suma importancia realizar ensilados en lugares dónde la
época de sequía está muy marcada en ciertas temporadas del año. Es por ello por lo que numerosos
investigadores realizan experimentos agregando aditivos u otros ingredienttes para darle un mayor
valor nutricional y enriquecer la palatabilidad.

Plagas y enfermedades: Las plagas más importantes en el campo cañero en México son la rata
cañera, el gusano barrenador y la mosca pinta (salivazo). Las enfermedades de mayor relevancia
económica son el secamiento del tallo, el carbón y la roya (CONADESUCA, 2015).

Las enfermedades provocadas por virus (Mosaico: Organismo causal: Potyvirus); por fitoplasmas
(Síndrome de la hoja amarilla YLS, agente causal luteovirus); por bacterias (Escaldadura foliar:
Organismo causal: Xanthomonas albilineans); (Raquitismo de las socas, Organismo causal:
Leifsonia xyli subsp. xyli) y por hongos (Carbón: Organismo causal: Ustilago scitaminea); (Roya
común: Puccinia melanocephala) (Roya naranja: Puccinia kuehnii). Estas plagas y enfermedades
inciden de tal manera que, si no se les da el manejo adecuado y oportuno, pueden llegar a reducir el
rendimiento de la cosecha, incrementar los costos de producción e incluso pérdidas de sacarosa
(Rodríguez, D., 2016).

Para evitar el daño por las termitas subterráneas, es importante la renovación del cultivo, mediante
el volteo de cepa, ya que se reduce el potencial de infestación y de reproducción de esta plaga. En
salivazo o mosca pinta, las estrategias de manejo fitosanitario se basan en: Aplicación de la rastra
fitosanitaria: Implemento que tiene como finalidad remover la tierra que se encuentra en el hilo de
la caña para exponer los huevecillos al sol y a depredadores. Para barrenadores en caña, el manejo
regional fitosanitario, propone el Control legal, con el establecimiento de regulaciones sobre el
empleo y uso de semilla certificada al momento de siembra (volteo, reposición), y certificados de
libre tránsito en el movimiento de semilla de una región otra. Se debe seleccionar la caña destinada
para semilla, eliminando los tallos que muestren perforaciones en los canutos y en las yemas.
Control cultural, inmediatamente después de la cosecha, se recomienda destronconar las cepas a ras
del suelo para promover una buena germinación de las yemas subterráneas, también se debe realizar
el descarne o poda de las raíces, la fertilización y el combate oportuno de malezas o plantas
hospederas de barrenadores, y evitar el intercalado con gramíneas en el cañaveral (Rodríguez, D.,
2016).

Persistencia: Una vez que se establece un terreno con caña, mínimo puede dejarse cinco años, por
lo que se considera una planta perenne, la cual tiene una alta rusticidad y persistencia siempre y
cuándo esté en sus condiciones idóneas (CONADESUCA, 2015).

Sistemas de producción en que se le ha empleado, resultados de evaluación con animales: Los


sistemas de producción en los que se ha utilizado la caña de azúcar son principalmente bovinos de
carne, incluyendo vaquillas de doble propósito, ovinos y caprinos siempre y cuando se suplemente
con algún otro alimento.

Tratamientos Consumo del Cambio diario de peso Ganancia de peso por


suplemento (g a-1 d-1) individual (g a-1 d-1) hectárea (g ha-1 42 d-1)

Caña + urea Urea= 121 ± 7 448.0 124.0


Caña + BMN1 BMN= 464.4 465.0 137.0
C.E.2 + BMN BMN= 260.3 467.0 138.0
Negrete (1999) afirma que la utilización de caña de azúcar acompañada con bloques
multinutricionales o con urea son una buena opción en la época seca para la alimentación de
novillos en pastoreo, además de también utilizar caña enriquecida con los suplementos
mencionados anteriormente. Con un consumo promedio del forraje de 2.9 kg MS al día se
presentaron los siguientes resultados:

Cuadro 4. Consumo de suplemento y efecto del tratamiento sobre el cambio de peso de los animales
durante el experimento.

1
Bloque multinutricional. 2 Caña enriquecida. Fuente: Negrete, J. (1999).
Por otra parte, Sánchez (2010) realizó un experimento en vaquillas en dos municipios del estado de
Hidalgo en el que usó ensilados mixtos de caña de azúcar y pasto Taiwán (Pennisetum purpureum)
en diferentes proporciones y los comparó con una alimentación totalmente en pastoreo. A
continuación, se muestran dos cuadros con los resultados:

Ubicación
Molango, Hidalgo San Bartolo Tutotepec
Tipo de alimentación Ganancia diaria de peso Ganancia diaria de peso
(kg/vaquilla) (kg/vaquilla)
Ensilado .15 (0.18*) £ -0.01 (0.12*) £
Pastoreo .19 (0.17*) £ 0.15 (0.14*) £
Cuadro 5. Cambio de peso en vaquillas con ofrecimiento de ensilado y alimentación tradicional.

£
No se encontraron diferencias significativas (P>0.05) entre los tratamientos para ninguna de las
variables. * Las cifras entre paréntesis son el error estándar. Fuente: Cruz, L. (2010).
Los ensilados mixtos tenían las siguientes proporciones:
Cuadro 6. Proporciones de los ensilados mixtos de caña de azúcar y pasto Taiwán.
Porcentaje (%) de caña de Porcentaje (%) de pasto
azúcar Taiwán
Ensilado 1 30 70
Ensilado 2 70 30
Ensilado 3* 49.25 49.25
Ensilado 4 0 100
*El ensilado 3 tenía un 1.5% de urea. Fuente: Elaboración propia.
Los primeros dos días de la toma de registros se obtuvo que el ensilado 2 era el preferido (52%) por
los animales, y en los dos días posteriores fue el ensilado 1, obteniendo que en estas proporciones la
palatabilidad es mayor que en los ensilados 3 y 4.

La caña de azúcar también puede ser combinada con residuos transformados del mismo forraje y ser

utilizadas en dietas para ovinos. Aguirre, A., Magaña, R., Martínez, S., Gómez, A., Ramírez, J.,
Barajas, R., Plascencia, A., Barcena, R, & García, D. (2010) afirman que la caña de azúcar y los
residuos de campo molidos, fermentados y con aditivos mejora su valor nutricional. Para la
realización de este estudio se hicieron dietas en las se utilizaron los siguientes tratamientos: caña
entera y verde, los residuos de la cosecha y caña quemada en la misma (50% de la dieta total) para
los borregos. Se obtuvieron los siguientes resultados:

Cuadro 7. Comportamiento de corderos Pelibuey alimentados a base de caña de azúcar (variedad


MEX 69-290.
Variable Caña de azúcar Residuos de caña Caña de azúcar EE±
entera y verde quemados entera y quemada
Consumo de 1,254 1,350 1,405 4,10
alimento
Ganancia de peso 92,60 130,73 106,45 3,19
Conversión 13,538 11,575 12,680 3,05
alimenticia
La caña de azúcar integral verde, la caña de azúcar integral quemada y los residuos de cosecha
fueron molidos, fermentados y se añadieron aditivos. Las variables se midieron en g/día/borrego
para consumo y ganancia; y kg alimento/kg peso obtenido. *P<0,05. Fuente: Aguirre et al. (2010).

Conclusiones: síntesis del papel potencial de la especie en la solución de problemas de algunos


sistemas de producción, destacando sus ventajas y desventajas comparativas.

Bibliografía consultada.

Aguirre, A., Magaña, R., Martínez, S., Gómez, A., Ramírez, J., Barajas, R., Plascencia, A., Barcena,
R, & García, D. (2010). Caracterización nutricional y uso de la caña de azúcar y residuos
transformados en dietas para ovinos. Scielo. Recuperado de: http://ve.scielo.org/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0798-72692010000400005

Cervantes, J., García, J., Bermúdez, M., & Vizcaíno, A. (2017). Tecnología de producción de caña
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https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/141823/Ficha_T_cnica_Ca_a_de_Az_car.pdf

CONADESUCA. (2016). Variedades con mejores rendimientos en las zonas cañeras de México.
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https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/114367/Nota_Informativa_Febrero_2016_Varied
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Negrete, J. (1999). Utilización de la caña de azúcar y bloques mulninutricionales en la alimentación


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Sánchez, L. (2010). Ensilados mixtos de caña de azúcar y pasto Taiwán (Pennisetum purpureum) en
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