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DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

2º DE BACHILLERATO – GUÍA LENGUA EBAU MURCIA


CURSO 2021/2022

ÍNDICE
1. PARTES DE LA PRUEBA DE LENGUA EN LA EBAU............................................................1

2. COMUNICACIÓN ESCRITA: EL COMENTARIO DE TEXTO.................................................3

2.1. EL RESUMEN...........................................................................................................3

2.2. ADECUACIÓN, COHERENCIA Y COHESIÓN..............................................................7

2.2.1. COHERENCIA: TEMA Y ESTRUCTURA..............................................................7

2.2.2. ADECUACIÓN: FUNCIÓN E INTENCIÓN LINGÜÍSTICA, REGISTRO Y TONO......9

2.2.3. COHESIÓN..................................................................................................... 15

2.3. COMENTARIO PERSONAL......................................................................................17

2.4. LÉXICO...................................................................................................................20

4. LA IMPORTANCIA RELATIVA DE LAS MARCAS DE OBJETIVIDAD Y SUBJETIVIDAD........22

1. PARTES DE LA PRUEBA DE LENGUA EN LA EBAU

Las partes de la prueba de Lengua en la EBAU son las siguientes:

1. Comunicación escrita.
1.1. Resumen (1 punto). Extensión: 6-8 líneas.
1.2. Adecuación, coherencia y cohesión. (1,5 puntos). Extensión: 15-20

líneas 1.3. Comentario personal (2 puntos).


1.4. Semántica (0,5 puntos).
2. Conocimiento de la Lengua
2.1 Morfología (0,5 puntos).
2.2. Sintaxis (1,5 puntos).
3. Educación literaria (3 puntos).

En el curso 2021/2022 se vuelve al formato que había antes de la


pandemia, así que estas partes vienen referidas a dos opciones (A y B), de las
cuales hay que elegir una completa. Es decir, no se puede contestar el tema
literario de la opción B y comentar el texto de la A.

Se dispone de 90 minutos y cuatro caras de folio, que conviene repartir así:


- Comentario de texto: u n a c a r a y m e d i a y 4 0-45 minutos.
- Sintaxis: 5-6 líneas y 5 minutos.
- Morfología: 5 líneas y 5 minutos.
- Literatura: una cara y m e d i a y 2 5 - 3 0 minutos.
- Repaso: 5 minutos.

Estas partes pueden contestarse en el orden que se prefiera, así que aquí
va una recomendación:

1. Educación literaria. Es bueno empezar por el tema de Literatura para


evitar que, con los nervios, se nos olvide. Además, la mayoría de las veces el
alumno elige entre las opciones A y B dependiendo de qué tema se sepa mejor (o,
simplemente, de qué tema se sepa).

El éxito en esta parte del examen viene determinado por dos factores:
a) la memoria.
b) la capacidad de escribir una cara y m e d i a e n 25-30 minutos.

Para adiestrar estas dos competencias, no queda más remedio que


estudiar y escribir, en el sentido de que es muy útil estudiarse los temas de forma
oral pero, muy especialmente, también copiándolos a mano en folios. De ese
modo, se repasa lo estudiado y se acostumbra uno a escribir de forma continua,
rápida y sin errores.
No merece la pena dejarse algún tema sin estudiar confiando en las
probabilidades de que no salga. Aunque durante el curso se examina a los
alumnos de los temas de Literatura completos, en EBAU se contesta a partir de los
resúmenes que se facilitarán en el tercer trimestre.

2. Conocimiento de la Lengua (Sintaxis y Morfología). A continuación nos


dedicamos a esta otra parte de la prueba que, como la de educación literaria,
tampoco supone haber leído el texto del comentario.

La parte de Sintaxis es, sin duda, la más rentable de toda la prueba: un


punto y medio en menos de cinco minutos. Obviamente, para que esto sea así hay
que haber dedicado todo el curso a analizar oraciones.
Del mismo modo que no se aprende a conducir viendo una prueba de
Fórmula 1, tampoco se aprende a analizar mirando como vacas en un prado la
“solución” de las oraciones en la pizarra o copiándolas de un compañero. La
Sintaxis hay que hacerla, especialmente si nos sale mal al principio, y hay que
hacerla todos los días.

3. Comunicación escrita, es decir, EL COMENTARIO.

El resto de esta guía se dedica a analizar esta parte de la prueba.


¿Cómo se llega a hacer buenos comentarios?

- Lo primero, la práctica. Hay que hacer todos los comentarios que nos
manden durante el curso.
- Conviene dedicar un rato el fin de semana a leer la prensa para estar
informados y poder formar nuestra propia opinión. Recomendaciones: XLSemanal
(que es de acceso libre y gratuito y donde publican autores que han salido varias
veces en la EBAU), El País, El Mundo…
- Es muy útil acostumbrarse a escribir desarrollando nuestro punto de vista
sobre las cosas a lo largo del curso. Una buena forma de mejorar en esto es
redactar un diario en el que, en vez de limitarnos a enumerar cosas, nos
centremos en dar detalles sobre qué pensamos sobre ellas o cómo nos hacen
sentir.

2. COMUNICACIÓN ESCRITA: EL COMENTARIO DE TEXTO

Esta parte de la prueba EBAU supone 5 puntos, así que es importantísima.


Si hemos seguido el orden recomendado antes, es lo único que nos queda por
hacer.

2.1. EL RESUMEN

El resumen debe concebirse como una operación global que obtiene un


resultado también global. Por lo tanto, resumir no es:
- ir combinando diversos fragmentos del texto para unirlos sin más.
- ir parafraseando el texto párrafo a párrafo.
- simplificar el contenido del texto a la vez que se mantienen los detalles y
ejemplos.

Para poder conseguir un buen resumen, debe partirse de una lectura


profunda y detallada del texto en la que se aprecien sus matices de sentido y su
intención comunicativa principal (defensa, crítica, exposición, denuncia, ironía,
burla, llamada de atención, argumentación, etc.).
Este proceso de lectura debe ser capaz de proporcionar los datos
necesarios para construir un texto nuevo que sustituya al original y, al mismo
tiempo, conserve la información proporcionada por él.

El resumen, por lo tanto, es una reescritura del texto original de modo


que la información esencial se conserve y ocupe una extensión menor . Los
detalles (ejemplos, descripciones de procesos o etapas, enumeración de datos,
etc.), que son accesorios e ilustrativos, no tienen cabida en un resumen, que debe
ceñirse a los datos generales e indispensables para mantener la capacidad
informativa del texto original. Esa reescritura debe realizarse mediante el uso de
las propias palabras de quien resume, así que no deben aparecer expresiones
del texto que comentamos en el resumen que escribimos.
El resumen, como texto independiente, debe poseer estas características:
-Brevedad: su extensión debe ser inferior a la del texto original.
- Objetividad: el resumen debe limitarse a representar fielmente el sentido
del texto que se quiere resumir. No caben en él, por tanto, ambigüedades ni,
sobre todo, valoraciones subjetivas, que pertenecen al ámbito del comentario
crítico personal.
- Textualidad: el resumen debe ser un texto, no un esquema con flechas o
llaves o un listado con puntos, números, guiones, asteriscos o corazoncitos.
- Originalidad: el resumen no debe contener partes del texto del que
procede. Del mismo modo que cada lector es distinto, cada resumen es diferente,
y no existe una única posibilidad de resumen de un texto. Sí que tendrán
similitudes, pues parten del mismo texto, pero diferirán irremediablemente en la
extensión, el vocabulario, la estructura utilizada… No existe una receta única y,
por tanto, dos resúmenes distintos pueden ser igual de buenos. O igual de malos.

Consejos para resumir un texto:


1) Es necesario ajustarse a la extensión, pero sin obsesionarse por ella. Se
recomienda que el resumen abarque entre 6 y 8 líneas, de modo que resúmenes
de 5 o de 9 siguen siendo válidos. Es igual de malo excederse que quedarse corto:
el exceso revela incapacidad de síntesis, y el defecto, dificultades expresivas.

2) Lo normal es que el resumen ocupe un solo párrafo, así que es necesario


acostumbrarse a utilizar bien el punto y seguido, el punto y coma y los dos
puntos. Los conectores textuales que se utilicen para enlazar las ideas en el
resumen deben ser cortos (por ejemplo: después o a continuación en vez de en el
siguiente párrafo o seguidamente), de forma que el espacio del que se dispone se
dedique a resumir bien las ideas del texto y no a usar innecesariamente palabras
largas sin ton ni son.

3) Nunca debe citarse literalmente ningún fragmento del texto original.

4) El lenguaje debe ser lo más objetivo posible.


Debe utilizarse la tercera persona del singular para los verbos (critica,
defiende, expone…), y es preferible utilizar expresiones impersonales o en pasiva
refleja en lugar de giros en primera persona del plural (p. ej.: se exponen una serie
de argumentos en vez de nos expone una serie de argumentos). El llamado plural
de modestia es menos elegante que una buena construcción impersonal o pasiva
refleja.
El léxico del resumen debe ser también objetivo y desapasionado. La
valoración personal, la ironía, los juegos de palabras, las interrogaciones retóricas
y el resto de elementos expresivos de la lengua no tienen cabida en el resumen.

5) Del mismo modo que no hay que entrar en excesivos detalles, tampoco
se debe añadir al texto nada que no esté en él.

La estructura del resumen no tiene por qué coincidir con la del texto de partida, ya que
el resumen debe presentar las ideas en su orden lógico, que puede ser distinto al
de aparición de las ideas en el texto.
6) El resumen debe, obviamente, ser correcto gramatical y
ortográficamente.

7) La mejor manera de empezar un resumen es, en teoría, el resumen


mismo, es decir, el propio contenido del texto sin ninguna fórmula introductoria.
Como esto suele ser difícil y, además, puede resultar confuso si no se consigue,
puede empezarse el resumen así:
- El texto presenta / expone / argumenta / defiende / reflexiona sobre /
critica / denuncia…
- A continuación, lo más cómodo y elegante es utilizar un sintagma
nominal que contenga la idea principal del texto. Por ejemplo:
El texto critica la banalización de la violencia en el cine actual.
El texto reflexiona sobre los límites del humor.
El texto defiende la necesidad de reformar el sistema educativo.
El texto denuncia a quienes aprovechan la violencia de género para
lucrarse.

NO hay que empezar el resumen de este modo:


- El autor del texto…: es redundante, pues no va a tratarse nunca del autor
de la novela que estoy leyendo.
- En este texto…: también es redundante, pues se sobreentiende que el
resumen se refiere a un texto determinado y no a algo ajeno a él.
- El autor…: como los textos del examen EBAU se ofrecen de forma
anónima, no tiene sentido personalizar al autor, que bien pueda ser autora.
- El texto cuenta/dice/narra/habla de…: los textos no hacen ninguna de
esas cosas, con la excepción de los narrativos, que sí narran, pero no son objeto
de comentario en la EBAU. El resumen debe dar cuenta del contenido del texto, y, a
la vez, demostrar que el lector ha captado su sentido primario, de ahí la importancia
de los verbos que denotan un proceso cognitivo de valoración e interpretación (critica,
expone, defiende, etc.).
- El resumen de este texto puede ser / El texto puede resumirse así / A la
hora de resumir este texto, Mi/Nuestro resumen del texto es…, etc.

Un buen resumen se ajusta a la extensión que se pide y contiene la idea


principal y las ideas secundarias del texto sobre el que se trabaja. Veamos un
ejemplo real a partir de un texto de Pérez-Reverte.

Arturo Pérez-Reverte, Chantaje en Vigo, XLSemanal, 06/12/2009

Vigo. O sea, Galicia. España. Estado moderno -dicho sea lo de Estado con las cautelas
oportunas-. Democracia constitucional con supuestos derechos y libertades de cada cual.
En mi casa mando yo, resumiendo. Y mi amigo Manolo, que es un ingenuo y se lo cree,
necesita cubrir un puesto de auditor. Es una oferta seria y bien remunerada. Así que
publica un anuncio en la prensa local: «Se necesita auditor para empresa solvente». Y
empieza el circo.
La cosa se encarna en inspectora de Trabajo y Asuntos Sociales, con todas sus
letras. Hola, buenas, dice la pava. ¿Cómo es que solicitan ustedes un auditor, y no un
auditor o una auditora? Mi amigo, que es hombre culto, conoce las normas de la Real
Academia en particular y de la lengua española en general, y no trinca de la corrección
política ni de la gilipollez pública, como otros, argumenta que auditor es masculino
genérico, y que su uso con carácter neutro engloba el masculino y el femenino desde
Cervantes a Vargas Llosa, más o menos. No añade, porque es chico educado y tampoco
quiere broncas, que no es asunto suyo, ni de su empresa, que una pandilla de
feminazis oportunistas, crecidas por el silencio de los borregos, la ignorancia nacional
y la complicidad de una clase política prevaricadora y analfabeta, necesite justificar su
negocio de subvenciones e influencias elevando la estupidez a la categoría de norma,
y violentando a su conveniencia la lógica natural de un idioma que, aparte de ellas,
hablan cuatrocientos millones de personas en todo el mundo. Olvidando, de paso, que
la norma no se impone por decreto, sino que son el uso y la sabiduría de la propia
lengua hablada y escrita los que crean esa norma; y que las academias, diccionarios,
gramáticas y ortografías se limitan a registrar el hecho lingüístico, a fijarlo y a limpiarlo
para su común conocimiento y mayor eficacia. Porque no es que, como afirman
algunos tontos, las academias sean lentas y vayan detrás de la lengua de la calle. Es que
su misión es precisamente ésa: ir detrás, recogiendo la ropa tirada por el suelo,
haciendo inventario de ésta y ordenando los armarios.
Pero volvamos a Vigo. A los pocos días de la visita de la inspectora mentada,
Manolo recibe un oficio, o diligencia, donde «se requiere a la empresa la subsanación
de las ofertas vigentes y la realización de las futuras o bien en términos neutros, o bien
referida simultáneamente a trabajadores de ambos sexos». Dicho en corto -aparte la
ausencia de coma tras futuras y la falta de concordancia de referida-: o en el futuro
pide auditor o auditora, con tres palabras en vez de una, en anuncios que se cobran
precisamente por palabras, o deberá atenerse a las consecuencias. Y a mi amigo, claro,
se lo llevan los diablos. «O es un chantaje feminista más -se lamenta-, o mi anuncio
despista de verdad, y algunas mujeres ignorantes o estúpidas creen que no pueden
optar a ese puesto de trabajo. Lo que sería aún más grave. Si lo que tanta idiotez de
género ha conseguido es que, al final, una mujer crea que ofrecer un trabajo de
auditor es sólo para hombres y no para ella, todo esto es una puñetera mierda.»
Etcétera.
El caso es que, resuelto a defender su derecho de anunciarse en correcto
castellano, Manolo se pone en contacto con los servicios jurídicos del Ministerio de
Igualdad, donde una abogada razonable, competente y muy amable -lo hago constar
para los efectos oportunos-, le dice que, con la ley de Igualdad en la mano, la
inspectora de Vigo «puede haber creído detectar» discriminación en el anuncio, y que
la empresa se expone a una sanción futura si no rectifica. «¿Entonces, la legalidad o
ilegalidad de mi anuncio depende de la opinión particular de cualquier funcionario que
lo lea, por encima de la Real Academia Española?», pregunta Manolo. «Más o menos»,
responde la abogada. «¿Y qué pasaría si yo recurriese legalmente, respaldado por
informes periciales de lingüistas o académicos?», insiste mi amigo. «Pasaría -es la
respuesta- que tal vez ganase usted. Pero eso dependería del juez.»
Es inútil añadir que, ante la perspectiva de un procedimiento judicial de incierto
resultado, que iba a costarle más que las dos palabras suplementarias del anuncio,
Manolo ha cedido al chantaje, y lo de auditor a secas se lo ha comido con patatas.
«Auditor, auditora y auditoro con miembros y miembras», creo que pone ahora. Con
mayúsculas. Tampoco está el patio para defensas numantinas. Esto es España, líder de
Europa y pasmo de Occidente: el continuo disparate donde la razón vive indefensa y
cualquier imbecilidad tiene su asiento. Como dice el pobre Manolo, «lo mismo voy a
juicio, colega, me toca una juez feminista y encima me jode vivo». Intento consolarlo
diciéndole que peor habría sido, en vez de auditor, necesitar otra cosa. Un albañil, por
ejemplo. O albañila.

EJEMPLO REAL DE RESUMEN (comentarios en negrita en el texto):


Arturo Pérez-Reverte (en la EBAU, como no figura el autor, escribiríais “el
texto”) saca a relucir su disgusto ante la situación actual de “guerra de sexos”,
ejemplificando cómo un amigo suyo está a punto de asumir una sanción administrativa
por el hecho de utilizar el género neutro (por ser más precisos, debería decir: el
género masculino con valor neutro) en un anuncio de trabajo (una oferta de empleo)
y no hacer alusión al género femenino. Además, plasma con todo tipo de detalles y sin
omitir su indignación y contrariedad hacia las que denomina “feministas” o “feminazis”.
Opina que la lengua ha de atenerse a las normas estipuladas y no a la interpretación
libre de cualquier persona.

¿Por qué es un buen resumen?:


- Es breve y no incluye demasiado: todo el lío administrativo se resume en está a
punto de asumir una sanción; la indignación del autor se engloba en plasma con todo
tipo de detalles etc.; los ejemplos gramaticales que utiliza Pérez-Reverte no aparecen
en el resumen…
- Utiliza léxico valorativo-interpretativo, de modo que se perciba que, al
resumir el texto, hemos entendido sus matices comunicativos: saca a relucir su
disgusto, ejemplificando, plasma con todo tipo de detalles, su indignación y
contrariedad, opina…
- Contiene la idea principal del texto (la correción gramatical debe estar por
encima de interpretaciones absurdas e interesadas) y las ideas secundarias (la
situación es actual, la actitud del feminismo indigna al autor).

2.2. ADECUACIÓN, COHERENCIA Y COHESIÓN

En la reunión con el coordinador de la prueba para el curso 2021/2022, se


solicitó que el enunciado de esta parte pasara a denominarse “Coherencia,
adecuación y cohesión” por mantener el orden lógico. En cualquier caso, esta
parte de la prueba debe desarrollarse como se muestra a continuación.

2.2.1. COHERENCIA: TEMA Y ESTRUCTURA

TEMA

Determinar el tema de un texto es señalar la idea principal que contiene.


Se trata de una operación que debe poder expresarse en una única oración. No
es, en ningún caso, un resumen del resumen. Es, en cierto modo, una operación
similar a la de ponerle un título al texto, pero debe ser algo más extensa.

El tema NO se expresa así:


- Este texto trata/desarrolla el tema de …: demasiado largo y obvio. Claro
que es ese texto, ¿cuál si no?
- Podemos expresar el tema del texto como…/así: demasiado largo y,
además, inelegante y dubitativo. El comentario debe situarse, excepto en la parte
de opinión personal, en el terreno de la certeza y el conocimiento.
- A la hora de determinar el tema de este texto…: da rodeos innecesarios.
- El autor se centra en/se dedica al tema de…: ya se presupone que es el
autor el que ha elegido el tema de su texto, así que es redundante.
- XXX. Ese es el tema del texto: resulta redicho, relamido y recargado.
Todas las partes del comentario deben tener cierto estilo: no se trata, en ningún
caso, de escribir como en un folletín decimonónico o en una crónica de sucesos
(“Un crimen escalofriante. Esa es la noticia con la que ha amanecido la localidad
murciana de San Javier al descubrirse que…” Puaj.).
- En el texto se desarrolla el tema siguiente: … A pesar del uso de la
catáfora (o precisamente por ello), es demasiado largo y no va al grano.

El tema se expresa así:


- El tema del texto es…
Ejemplos:
El tema del texto es el matrimonio homosexual.
El tema del texto es la violencia de género.
El tema del texto es el acoso escolar.
El tema del texto es la violencia en el cine actual.
El tema del texto es el enfrentamiento entre Gramática y feminismo.
El tema del texto es los límites del humor.
El tema del texto es la necesidad de reformar el sistema educativo.
El tema del texto es la obtención fraudulenta de títulos académicos.
El tema del texto es la grandeza literaria del Quijote.

ESTRUCTURA DEL TEXTO

Si se trata de un artículo periodístico de opinión, se está ante un texto


argumentativo.
Por tanto, la estructura del artículo será necesariamente la de un texto
argumentativo. UN TEXTO ARGUMENTATIVO NO TIENE INTRODUCCIÓN, DESARROLLO
Y CONCLUSIÓN, ESA ES LA ESTRUCTURA TÍPICA DE LOS TEXTOS EXPOSITIVOS.

Estructuras posibles de un texto argumentativo:


1) Deductiva: la tesis al principio y los argumentos después (de lo general a
lo particular). Puede tener conclusión al final, para ratificar la tesis que se
presentó al principio del texto.
2) Inductiva: los argumentos al principio y la tesis (que puede, además,
funcionar como conclusión) al final. Es decir, de lo particular a lo general.
3) Paralela: la tesis va desarrollándose a lo largo de todo el texto y se
aportan distintos detalles y matices cada vez.
4) Encuadrada: la tesis aparece al principio y al final del texto, y los
argumentos se desarrollan en el medio.

Es decir, identificar dónde está la tesis permite saber el tipo de estructura.


Si se nos olvidan los nombres de los tipos de estructuras, hacemos lo siguiente:
-indicamos en qué líneas está la tesis y cuál es.
- indicamos en qué líneas están los argumentos.
- señalamos (si la hay) en qué líneas está la conclusión.

Si, por otra parte, se trata de un texto periodístico expositivo, su


estructura será la típica de este tipo de textos: introducción (con la presentación
del tema), desarrollo (en el que se aportan matices e información adicional) y
conclusión.

La identificación de la estructura puede redactarse así:


Si es un texto argumentativo:
Es un artículo periodístico de opinión de tipo argumentativo con estructura
X.
Si es un texto expositivo:
Es un artículo expositivo con la siguiente estructura: introducción (líneas x-
y) , desarrollo (líneas x-y) y conclusión (líneas x-y).

En ocasiones, el texto de EBAU suele presentar un carácter expositivo


argumentativo. ¿Cómo distinguirlo? Depende:

1) Si solo tiene opinión, será de carácter argumentativo, aunque pueda


tener partes en las que se hable de alguna cosa que ha sucedido.

2) Si además de opinión tiene partes expositivas, el texto tendrá carácter


expositivo-argumentativo. Por ejemplo, el texto 11, pues sus ocho primeras líneas
son típicamente expositivas.
Un texto expositivo desarrolla un tema de forma objetiva y clara, y busca,
fundamentalmente, trasmitir una información. Es decir, presenta datos, explica
cosas... No ofrece opiniones subjetivas, sino hechos

2.2.2. ADECUACIÓN: FUNCIÓN E INTENCIÓN C O M U N I C A T I V A ,


REGISTRO Y TONO

La modalidad textual de un texto se refiere a qué tipo de texto es: narrativo,


descriptivo, dialogado, argumentativo, expositivo, normativo o instructivo; es decir:
narración, descripción, diálogo, argumentación, exposición, normas o instrucciones.
En la prueba EBAU, se propone para su comentario un texto periodístico
de opinión la inmensa mayoría de las veces , como revela un somero análisis de
los textos de convocatorias de examen anteriores, disponibles en:

https://www.um.es/web/vic-estudios/contenido/acceso/pau/ebau-
materias-coordinadores/lengua-castellana-y-literatura-ii/-
/asset_publisher/RUVn7vvOwrRI/content/examenes-de-convocatorias-anterior- 3?
redirect=%2Fweb%2Fvic-estudios%2Fcontenido%2Facceso%2Fpau%2Febau-
materias-coordinadores%2Flengua-castellana-y-literatura- ii&inheritRedirect=true).

2013: La otra cara del escrache, Julia Navarro, diarocritico.com; Por amor
al arte, Carmen Posadas, yoquieroescribir.com; La desnutrición infantil perpetúa
la pobreza, según diversos estudios, EFE – Londres, eldiario.es (NOTICIA); El
Quijote como consuelo, Arturo Pérez-Reverte, XLSemanal.
2014: Elogio literario del siglo XV, Juan Goytisolo, El País; Aquel malvado y
digno Drácula, Arturo Pérez-Reverte, XLSemanal; El Yonatan y la Jessi, Arturo Pérez-
Reverte, XLSemanal; La España de Luis de Góngora, 400 años después, José Manuel
Martos Carrasco, El País (REPORTAJE).
2015: Y ahora la Semana Santa, Julia Navarro, europapress.es; No sin mi
Ipod, Carlos Herrera, XLSemanal; Teresa, 500 años después, Escaño cero,
europapress.es; Traidores, Juan Manuel de Prada, XLSemanal.
2016: La imagen de las palabras, Álex Grijelmo, El País (ARTÍCULO DE
OPINIÓN DIVULGATIVO); Un libro divertido y sencillo, Francisco Rico, El País
(ARTÍCULO EXPOSITIVO DIVULGATIVO SOBRE EL QUIJOTE, CON ALGO DE
OPINIÓN); Qué vergüenza, Escaño cero, europapress.es; Sí, pero, Carmen Posadas,
XLSemanal.
2017: El éxito de la antipatía, Javier Marías, El País Semanal; Paren, que me
bajo, Julia Navarro, Mujer Hoy; Dime a quién admiras y te diré quién eres, Carmen
Posadas, XLSemanal; La lección de los abuelos, Julia Navarro, Mujer Hoy.
2018: El estigma, Julia Navarro, Mujer Hoy; El acoso, por su nombre, Lola
Pons Rodríguez, El País; Cediendo el paso, o no, Arturo Pérez-Reverte, XLSemanal;
No soy un hombre, Julia Navarro, Mujer Hoy.
2019: Todos somos inmigrantes, Ignacio Peláez Pizarro, Ideal de Granada;
Broca y Wernicke, Ignacio Rodríguez Alemparte, El País (artículo de opinión con
bastantes partes expositivas); Líderes anónimos que catalizan el malestar global,
Milagros Pérez Oliva, El País (artículo expositivo); Asnos bilingües, Juan Manuel de
Prada, XLSemanal.
2020: El viejo sabor de las viejas novelas, Javier Cercas, El País; Muy buena
gente, Isabel Coixet, XLSemanal; Pantalla, Isabel Coixet, XLSemanal; Palabras y
predicciones a la violeta, Carmen Posadas, XLSemanal.
2021: Vindicación del elitismo intelectual, Alberto Royo, El Mundo;
Manifestación del 9M, Víctor Lapuente, El País; Toparse con un ser humano, David
Trueba, XLSemanal; Con los jóvenes, editorial de El País.

Es decir: de los últimos 36 textos, solo cinco no han sido artículos de opinión.
La definición de la modalidad del texto del examen, por lo tanto, puede
iniciarse así la mayor parte de las veces:

- Se trata de un artículo periodístico de opinión de carácter expositivo-


argumentativo…

El siguiente paso es identificar la intención comunicativa del texto . En


esta parte, hay que referirse a la presencia de modalizadores discursivos que
informen sobre:

1) La persona gramatical en la que está escrita el texto: primera, segunda


o tercera persona del singular o del plural.
El texto puede utilizar una sola persona gramatical, o combinar varias:
primera persona del singular para expresar las opiniones del autor, tercera del
singular o plural para los ejemplos aducidos, segunda del singular o plural para
dirigirse al lector, primera del plural para incluir a emisor y receptores en un
“nosotros” común…
El comentario debe, por tanto, dar cuenta brevemente de la persona
gramatical predominante en el texto.

Basta con indicar si es 1ª, 2ª o 3ª persona, así que no es necesario


especificar si es singular o plural.
No hace falta poner ejemplos, pero, si lo hacemos, solo podemos usar
formas verbales.
OJO: 1ª=primera; 1º=primero. Nada de poner “escrito principalmente en 3º
persona”, que eso se lee “escrito principalmente en tercero persona” y es, por lo
tanto, falta.

2) El grado de objetividad o subjetividad del texto , con los distintos tipos


de modalizadores que pueda haber.

Principales marcas de objetividad en un texto:


- Modalidad oracional enunciativa, en enunciados que pueden ser tanto
afirmativos como negativos.
- Modo verbal indicativo, para referirse a hechos ciertos o tenidos por tales.
- Lenguaje denotativo o unívoco, sin juegos de palabras ni dobles sentidos.
- Adjetivación neutra, sin carga semántica ni ideológica (es decir, ausencia
de adjetivos “fuertes”).
- Verbos de necesidad objetiva: conviene, es necesario, se impone...
- Verbos y pronombres en tercera persona.
Oraciones impersonales, pasivas o pasivas reflejas que ocultan la presencia del sujeto
emisor, pues es más importante la acción en sí. ( Siempre se ha dicho que la
verdadera igualdad, Se dice que quien tiene un amigo tiene un tesoro, Uno se
pregunta qué hay detrás del independentismo, etc.).
Principales marcas de subjetividad en un texto:
- Modalidad oracional exclamativa, dubitativa, desiderativa…: los
enunciados dejan traslucir los distintos sentimientos y estados de ánimo del
emisor.
- Modo verbal subjuntivo para expresar duda, temor, suposiciones…
- Uso del condicional para expresar deseo (Me gustaría saber qué piensan
realmente los machitos que chistan a las mujeres por la calle ).
- Lenguaje connotativo y multívoco: el vocabulario contiene juegos de
palabras, dobles sentidos…
- Adjetivación subjetiva y valorativa.
- Uso de verbos de entendimiento (creer, pensar, opinar…), de sentimiento
(lamentar(se), alegrarse, disfrutar…) y volitivos (querer, desear…).
- Uso de perífrasis modales, que señalan la actitud del emisor ante lo que
está diciendo (obligativas, de conjetura o de posibilidad).
- Enunciados incidentales o parentéticos, expresados en el discurso entre
paréntesis u otros procedimientos tipográficos análogos (comas, guiones, oraciones o
frases situadas entre puntos en el discurso…).
- Verbos y pronombres en primera persona que revelan continuamente la
presencia del emisor.
- Determinantes en primera persona, sobre todo posesivos (Mi amigo, mi
postura, etc.).
- Oraciones, por tanto, personales en las que está presente continuamente
el emisor.

Por tanto, si es un artículo de opinión, partimos de la base de que en él


predomina la subjetividad porque es de opinión.

No basta con decir que en un texto predomina la subjetividad y poner


ejemplos a lo bruto: hay que clasificar (esto es, decir la clase) las distintas marcas
de subjetividad. Las más rentables son las siguientes:

a) Formas de 1ªªªªª persona. Hace falta la MORFOLOGÍA.


- ¿Por qué son una marca de subjetividad?
- Porque remiten a un “yo”, es decir, expresan un punto de vista que
coincide con el del emisor.
- ¿Qué tipo de formas de 1ªªªªª persona puedo señalar?
- Verbos en 1ª persona (en singular o plural), pronombres personales de 1ª
persona (en singular o plural: me, nos, yo, nosotros, nosotras, conmigo, mí),
posesivos de 1ª persona (determinantes: mi, mis, nuestro, nuestra, nuestros,
nuestras; adjetivos posesivos – antes considerados pronombres - : mío, mía, míos,
mías, nuestro, nuestra, nuestros, nuestras).

b) Perífrasis verbales modales : tener que + INF, deber + INF, haber que + INF,
haber de + INF, venir a + INF, deber de + INF, poder + INF.
Las perífrasis modales son marca de subjetividad porque implican que el emisor
considera que lo que está diciendo es obligatorio (Tendremos que buscar una solución
para..., Un votante responsable debe reflexionar sobre..., Hay que luchar contra..., Lo que
ha dicho X ha de ser la peor excusa jamás utilizada por un político), una aproximación o
conjetura (Regular internet viene a ser como poner puertas al campo, Todos deberíamos
de ayudar a X) o una posibilidad (No podemos tolerar más que...). Es decir, muestran la
opinión del emisor, su subjetividad.
Las perífrasis aspectuales no son marca de subjetividad, pues aportan
información sobre el grado de desarrollo de la acción verbal.
Hace falta, por tanto, saberse las perífrasis. Es decir, MORFOLOGÍA.

c) Verbos en condicional. Estos tiempos verbales (condicional simple o


imperfecto: cantaría; condicional compuesto o perfecto: habría cantado) expresan
valores relacionados con la subjetividad, pues se relacionan con lo hipotético, el
deseo... Hay que saberse las tablas de conjugación verbal. Es decir, MORFOLOGÍA.

d) Formas del subjuntivo. El modo subjuntivo expresa deseos, irrealidades,


posibilidades..., es decir, está relacionado con la subjetividad. Hay que saberse las
tablas de conjugación verbal. Es decir, MORFOLOGÍA.

e) Léxico valorativo: indicamos 2/3 palabras o expresiones que impliquen


valoración por parte del autor (adjetivos “fuertes”, sustantivos connotativos,
diminutivos o aumentativos, juegos de palabras, usos de la ironía, insultos...).

f) Enunciados exclamativos, interrogativos, dubitativos o desiderativos.

¿Por qué son marca de subjetividad? Porque hacen más patente la presencia del
emisor del mensaje, es decir, del sujeto (sujeto=subjetivo) de la enunciación.

- Los enunciados exclamativos e interrogativos pueden llevar signos de


exclamación o interrogación o no. Ejemplo: ¡Qué golazo acaban de meter con la
aprobación de esta ley! Pero cuánta cara dura tienen los políticos. ¿Y qué nos queda a
los sufridos ciudadanos? ¿Aguantar, como siempre, sin rechistar? Me pregunto si no
habrá llegado ya la hora de una revolución violenta.
- Los enunciados dubitativos expresan duda. Ej: Quizá la situación X podría
haberse manejado de otra forma. A lo mejor los impuestos sirven para X.
- Los enunciados desiderativos expresan deseo. Ej: Ojalá te mueras. Feliz
cumpleaños. Que la Fuerza te acompañe. Que 2021 vea a X e Y ante los tribunales.
Espero que, a partir de ahora, esto haya quedado completamente claro.

g) Enunciados incidentales o parentéticos.


Se expresan en el texto mediante paréntesis, guiones y, a veces, entre
comas cuando estas equivalen a paréntesis.

El tono en el que está escrito el texto (formal, académico, informal, divulgativo,


irónico, humorístico, sarcástico…).
3) El propósito del emisor del texto.
Indicamos qué pretende el autor del texto: informar sobre algo, denunciar
algo, defender algo, criticar algo, convencer sobre/de algo, hacer ver algo,
advertir sobre/de algo...

4) Por último, hay que indicar también cuál es la función del lenguaje
predominante en el texto.

- En los textos objetivos (noticia periodística, texto expositivo…) predomina


la función representativa o referencial, pues remiten a una información objetiva
presente en la realidad extralingüística o el contexto.
- En los artículos de opinión, predominan la función expresiva o emotiva
(que deja traslucir las opiniones y sentimientos del emisor) y la función conativa o
apelativa (que pretende influir en el receptor). La función representativa también
suele estar presente en aquellas partes del texto que describan la situación o los
hechos sobre los que se opina.

En la práctica, esto significa lo siguiente:

- En un artículo de opinión siempre va a haber función conativa o


apelativa, pues el autor pretende influir en el receptor y convencerlo de la validez
de su tesis.
- Como es un tipo de texto fundamentalmente subjetivo, también va a
haber función expresiva o emotiva, pues aparecen claramente las opiniones y
sentimientos del emisor. ¿Qué ejemplo poner aquí? Lo mejor es utilizar una
oración más o menos larga que exprese claramente alguna opinión del autor,
especialmente si contiene insultos o descalificaciones, juegos de palabras, tono
humorístico... Es decir, reservamos los ejemplos más cortos para utilizarlos como
casos de léxico valorativo y los más largos para ejemplificar los casos de función
expresiva.
- En un artículo de opinión habrá función representativa o referencial si el
texto transmite en alguna parte datos objetivos.

En definitiva, la redacción de esta parte del comentario puede


sistematizarse así:

Se trata de un (artículo periodístico de opinión / artículo expositivo) de


carácter (argumentativo / expositivo-argumentativo / expositivo) escrito en (1ª /
2ª / 3ª) persona del (singular / plural) en el que predomina la (objetividad /
subjetividad), según muestran las distintas marcas y modalizadores presentes en
él, como, por ejemplo, XXX (ejemplos con referencia a las líneas del texto en las
que aparecen).
Su tono es (formal / informal / académico / irónico, etc.) y el propósito del autor es
(informar / denunciar / defender / reflexionar sobre / convencer / advertir, etc.).
En el texto, por último, predomina la función (representativa / expresiva /
conativa) del lenguaje, como puede verse, por ejemplo, en (ejemplos y línea).
IMPORTANTE: por comodidad y rapidez, la mejor forma de citar partes del
texto en los ejemplos no es utilizar comillas, sino subrayarlas y, a continuación,
indicar entre paréntesis la línea en la que están.

2.2.3. COHESIÓN.

La coherencia textual es una propiedad de los textos que se consigue


mediante el empleo de diversos procedimientos de cohesión textual. Esta parte
del comentario debe señalar los procedimientos empleados en el texto.

Los más rentables son:


- el uso de referencias anafóricas. P. ej.: El otro día coincidí con Pepito, y lo
noté triste (lo se refiere a Pepito).
- la presencia de conectores textuales, que estructuran el texto y, muy
frecuentemente, lo ordenan.
- las repeticiones de palabras.
- el uso de familias léxicas, esto es, palabras que comparten el mismo
lexema o raíz léxica (ej: silla, ensillar, sillón, sillazo...).
- las relaciones semánticas de sinonimia y antonimia.
- la presencia de campos semánticos en el texto.

Ejemplos de conectores: para comenzar, ante todo, bien, luego, después,


así que, pues bien, por otra parte, por cierto, a propósito, en segundo lugar, para
finalizar, pero, sin embargo, no obstante, más bien, de todas formas, así que, así
pues, por tanto, por consiguiente, por eso, asimismo (asimismo = también; así
mismo = de ese modo basta. Deja las bolsas así mismo, que luego las vacío yo; a
sí mismo = a él/ella mismo/misma. Pepe se hace daño a sí mismo con esa
actitud que tiene), también, es más, incluso, ni siquiera, igualmente, es decir, o
sea, en resumen, en suma, en definitiva, por ejemplo, concretamente, sobre todo
(¡SEPARADO! Sobretodo es una palabra compuesta como sacapuntas,
parabrisas, etc. que denota una prenda de vestir, como una especie de bata o
abrigo, que se pone sobre todo lo demás. Ej: El vaquero llevaba un sobretodo de
lona manchado de sangre y tabaco de mascar), de hecho, en realidad,
especialmente, en particular, es evidente, indudablemente, probablemente, por
suerte, por desgracia, afortunadamente, desafortunadamente, evidentemente,
indudablemente, ¿no?, etc.

El campo semántico se “etiqueta” entre barras (/xxxxxxx/) y hay que poner


cinco ejemplos. NO SE PUEDE FORMAR UN CAMPO SEMÁNTICO DE NOMBRES
PROPIOS, así que nada de “aparece el campo semántico de /ciudades/, al que
pertenecen términos como Madrid, Londres, Moscú, Nueva York y Villaconejos de
Arriba”.
En un campo semántico hablamos de términos, no de palabras, porque a veces los
términos que forman un campo semántico están formados por más de una palabra.
Los términos que pertenecen a un campo semántico comparten un
significado o idea común. Ese significado común es la “etiqueta” con la que le
ponemos nombre al campo semántico. Ejemplos:
/asientos/: silla, sillón, sofá, taburete, banco, silleta, banqueta...
/la mente/: madurez, facultades mentales, cerebro, coeficiente intelectual,
retraso mental, resolver ejercicios, cerebro apelmazado, problemas de memoria,
facultades intelectuales...

Esta parte del ejercicio puede redactarse así:

- La coherencia textual se consigue mediante el uso de procedimientos de


cohesión como referencias anafóricas (EJEMPLOS Y LÍNEAS), conectores
(EJEMPLOS Y LÍNEAS), repeticiones (EJEMPLOS Y LÍNEAS), familias léxicas
(EJEMPLOS Y LÍNEAS), campos semánticos, como el de /xxxx/ (el término que
identifica un campo semántico se escribe entre barras), al que pertenecen
términos como (EJEMPLOS Y LÍNEAS) y casos de sinonimia /antonimia como
(EJEMPLOS, LÍNEAS).
ES MUY IMPORTANTE IDENTIFICAR UN CAMPO SEMÁNTICO QUE SEA
RELEVANTE PARA EL TEXTO Y SEÑALAR AL MENOS CINCO PALABRAS O GRUPOS
DE PALABRAS QUE PERTENEZCAN A ÉL.

Hay que referirse también a los procedimientos de deixis personal que


hubiera.
La deixis personal se manifiesta mediante la presencia en el texto de
pronombres personales, determinantes y pronombres posesivos y morfemas
personales, de tal modo que se muestra la relación entre emisor y receptor del
texto. La deixis implica que hay un yo emisor que comunica el texto a un tú
receptor, pero esta situación de partida puede verse modificada mediante
variaciones que es preciso señalar en el comentario:

- alternancias o cambios en el uso del tú / vosotros o el usted /ustedes para


referirse al receptor. Tú y vosotros implican cercanía al oyente y ruptura de las
distancias sociales, mientras que usted y ustedes suelen emplearse para mantener
un tono de cortesía hacia el receptor del texto o para destacar la seriedad del
asunto tratado.
Empleo del nosotros para reforzar el vínculo entre emisor y receptores, que se unen
en un conjunto global. Suele usarse para enfatizar la igualdad entre emisor y receptor y
para establecer un vínculo emocional y/o social entre ellos. Frecuentemente, se establece
un juego de tensión opositiva entre un nosotros formado por autor y lectores y un ellos
integrado por aquellos cuyo comportamiento se pretende denunciar (integristas
islámicos, machirulos, políticos corruptos, pedófilos, populistas, independentistas,
fachas, “músicos” y oyentes de reguetón, socios del Atlético de Madrid, pastilleros,
“ninis”, tronistas de Mujeres y hombres y viceversa, filatélicos…) o que representa a
los afectados por algún problema o injusticia (desahuciados, enfermos de cáncer,
pensionistas, niños desnutridos, padres, profesores, jornaleros, etc.).
ESQUEMA FINAL DE REDACCIÓN PARA UN ARTÍCULO PERIODÍSTICO DE
OPINIÓN

El tema del texto es XXX.


Su estructura es de tipo XXX, y se organiza así: (descripción de las partes y
líneas que ocupan; si se ve claro, decir dónde está la tesis).
Es un artículo periodístico de opinión de carácter (a: expositivo-argumentativo /
b: argumentativo) escrito principalmente en 1ª/2ª/3ª persona en el que predomina la
subjetividad, según muestran marcas y modalizadores como, por ejemplo XXXXXX.
Su tono es (formal/informal/irónico…) y el propósito del autor es XXXXXXX.
En el texto, predomina la función expresiva del lenguaje, como, por
ejemplo, en (algún ejemplo y línea). También hay función representativa en las
líneas X a Y (líneas en las que el autor escriba sobre algo que ha pasado
realmente, SI ES QUE APARECE ALGO ASÍ EN EL TEXTO) y, en todo el texto, función
conativa, pues el autor pretende influir en el receptor.
La coherencia textual se consigue mediante el uso de anáforas, (EJEMPLOS
Y LÍNEAS), conectores (EJEMPLOS Y LÍNEAS), repeticiones (EJEMPLOS Y LÍNEAS),
familias léxicas (EJEMPLOS Y LÍNEAS), casos de sinonimia /antonimia como
(EJEMPLOS, LÍNEAS) y campos semánticos, como el de /xxxx/, al que pertenecen
términos como (EJEMPLOS Y LÍNEAS).
Por último, el autor usa mecanismos de deixis personal, como las formas
de primera persona para referirse a su punto de vista (un ejemplo), formas de
segunda persona para dirigirse directamente al receptor ( SI ES QUE LAS HAY;
ponemos un ejemplo) y formas de 1ª del plural ((SI HAY FORMAS DE 1ª PERSONA
DEL PLURAL (NOSOTROS)para unirse con los receptores en un “nosotros” común.

ESQUEMA FINAL DE REDACCIÓN PARA UN ARTÍCULO EXPOSITIVO

Se trata de un (artículo informativo / artículo divulgativo) de carácter


expositivo escrito en (1ª / 2ª / 3ª) persona del (singular / plural) en el que
predomina la objetividad, según muestran las distintas marcas y modalizadores
presentes en él, como, por ejemplo, XXX (tipos y ejemplos con referencia a las
líneas del texto en las que aparecen).
Su tono es (formal / informal / académico / irónico, etc.) y el propósito del
autor es (informar / denunciar / defender / reflexionar sobre / convencer /
advertir, etc.).
En el texto, por último, predomina la función (representativa / expresiva /
conativa) del lenguaje, como puede verse, por ejemplo, en (ejemplos y línea).

EL RESTO DEL COMENTARIO, ASÍ COMO EL RESUMEN Y LA DETERMINACIÓN


DEL TEMA, ES IGUAL AL DE LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS.

2.3. COMENTARIO PERSONAL

Esta es la parte del comentario netamente personal y subjetiva, por lo que es casi
imposible establecer unas pautas generales que puedan acomodarse a las diferentes
sensibilidades, intereses y capacidades de los alumnos. No obstante, sí que hay unas
consideraciones que hay que tener en cuenta.

- Esta parte del ejercicio consiste en expresar la opinión personal sobre el


tema del texto, no sobre su calidad. Es decir, no se trata de decir si el texto está
bien o mal escrito, si es fácil de entender o no o si trata un tema actual. Lo que
hay que hacer es opinar sobre el tema.

- Por ese motivo, hay que aportar ejemplos, teorías, argumentos… que
apoyen el punto de vista expresado. No obstante, no hay que emitir juicios
categóricos: de lo que se trata es de reforzar las tesis expuestas por el autor con
argumentos propios o refutar las ideas del texto a partir de las nuestras.

- Para exponer el juicio personal hay que matizar, aceptar, debatir, aportar o
indicar ideas o razones acerca de ese tema. Hay que evitar exponer conocimientos
generales. Así, por ejemplo, si es un texto sobre la igualdad de la mujer, no cabe en el
comentario crítico una exposición histórica sobre los derechos de la mujer y las
distintas etapas en su consecución. El comentario no es un ejercicio de Historia ni de
ninguna otra disciplina académica, sino un ejercicio de reflexión sobre un texto.

- A pesar de ello, es necesario incluir en el comentario nuestra experiencia


personal y relacionar el texto con la realidad: autores que hayan tratado ese tema,
temas similares, las experiencias personales que se hayan tenido sobre ese tema,
libros, películas, experiencias de personas del entorno, sucesos de actualidad… Es
inevitable, por tanto, que el comentario contenga conocimientos académicos, pero no
debe dar la impresión de que se está haciendo una exposición de otra asignatura en
vez de comentar el texto.

- La redacción ha de ser clara y precisa, pero sin renunciar a la creatividad y a


cierto grado de originalidad. Igualmente importante es no utilizar incorrectamente
palabras o expresiones cuyo significado no se conozca completamente por muy
rimbombantes que puedan resultar. Hay que huir de palabras que se desconozcan o
planteen dudas ortográficas, procurar utilizar un vocabulario amplio y variado y
construir las oraciones y los párrafos cuidando hasta el más mínimo detalle la correcta
organización sintáctica y textual, para lo cual será imprescindible el uso de marcadores
textuales.

- Por muy en desacuerdo que se esté con el autor, el tono del comentario no
debe dejar de ser respetuoso.

- Por motivos similares, es desaconsejable ser demasiado polémico al expresar


las opiniones personales. Tampoco debe olvidarse el respeto a las personas y a los
valores democráticos.

Hay que evitar el uso de frases hechas, muletillas, expresiones coloquiales…


- No conviene terminar el comentario con estructuras abiertas del tipo de
“Pero eso ya es otra cuestión” ni con preguntas retóricas. Nada impide, sin embargo,
utilizar alguna pregunta retórica a lo largo del comentario, pero es preferible no
usarlas ni al principio ni al final del comentario.

- Si se emplea alguna cita, debe incluirse entrecomillada. No hay que usar citas
cuyo autor se desconozca. Expresiones del estilo de Como dijo un autor, Como dijo un
hombre sabio una vez, Como dice alguien que conozco… son pedestres y chapuceras.

- Debe huirse de frases, eslóganes y consignas que quepan en una pancarta,


una pegatina o un tuit (Machete al machote; Ante la duda, tú la viuda; Nos queremos
vivas; Vuestras guerras, nuestros muertos; No más sangre por petróleo, El Valle no se
toca, Vienen los mejores, etc.). Todo lo que pueda expresarse tan condensadamente
no hace más que achicar y empequeñecer los límites del pensamiento lógico, razón por
la que es un procedimiento tan utilizado en el lenguaje publicitario y en la propaganda
política. Baste recordar el apéndice de 1984, de George Orwell, sobre Los principios de
la neolengua: “La finalidad de la neolengua no era aumentar, sino disminuir el área del
pensamiento, objetivo que podía conseguirse reduciendo el número de palabras al
mínimo indispensable”. El discurso, por tanto, debe ser articulado, pero sin llegar a ser
farragoso.

- La puntuación importa. Hay que usar puntos, comas, etc., y separar el


comentario en párrafos que evidencien que, en vez de empezar a escribir como un
autómata, hay un mínimo de planificación.

- Por último, un consejo general sobre todo el ejercicio de comentario. Los


pasos que hay que seguir son:

a.1) Numerar las líneas del texto. El examen EBAU las numera cada cinco, pero
merece la pena hacerlo con todas: facilitará enormemente la tarea de localizar los
ejemplos que se empleen en el comentario.
a.2) A la vez que se lee el texto se puede ir señalando con llaves o paréntesis
las partes que se vayan percibiendo.
a.3) Crear y practicar un código para señalar los ejemplos dependiendo de
qué tipo sean: subrayado para repeticiones, redondeado para campos semánticos, caja
para modalizadores, paréntesis para sinónimos, etc. Es importante recordar que solo se
permite usar un bolígrafo, así que todas las marcas que se hagan en el texto serán,
necesariamente, de un solo color.
a.4) Escribir en orden.
a.5) Cuidar la presentación. Si hay que tachar algo, se debe usar la técnica de
una raya y paréntesis en vez de correctores.

Una estructura para el comentario personal puede ser la siguiente:

1) Primera parte, en un párrafo de unas 2-3 líneas:


Estoy de acuerdo / en desacuerdo con el autor porque... (añadimos un argumento a favor
2) Segunda parte:
Desarrollamos nuestra opinión y añadimos todos los argumentos que podamos
para justificar nuestra opinión. Además, es muy útil (OJO: pero no imprescindible)
proponer alguna solución lo más concreta posible al problema que presente el texto.
Por ejemplo: ¿Cuál sería mi solución a los delitos sexuales? ¿Qué haría yo con los
salones de apuestas? ¿Qué habría que hacer con los defraudadores a Hacienda?
¿Cómo debería cambiar la educación de los niños?, etc.
Esta parte podemos repartirla en 2-4 párrafos. OJO: hay que hacer sangría al
principio de cada párrafo y usar conectores textuales.

3) Tercera parte, en uno o dos párrafos:


Añadimos nuestra experiencia personal con el tema del texto. Por ejemplo, si el
tema del texto es el machismo, contamos alguna situación machista que nosotros
mismos (o un amigo, o un familiar, o una experiencia inventada) hayamos vivido.
Esta experiencia personal también puede proceder de nuestras lecturas, de las
películas o series que hemos visto, de algún documental...
Esta parte es muy importante porque demuestra la capacidad del alumno a la
hora de relacionar cuestiones abstractas (el tema de un texto) con elementos
concretos (su experiencia vital).
4) Cuarta parte, en un párrafo.

Terminamos el comentario con una conclusión, que debe ser una especie de
resumen de nuestra opinión sobre el tema y de la solución que proponemos.
Es muy útil encabezar esta parte con En definitiva o En conclusión.

2.4. LÉXICO

En esta parte de la prueba se nos pide que definamos el significado en el texto de


cuatro palabras del texto que hayamos comentado. A estas alturas de la prueba, tras
haberlo leído varias veces durante el comentario, estamos en la mejor disposición para
rematar el ejercicio con este medio punto.
Para esta parte, hay que atender a la categoría gramatical (sustantivo, adjetivo,
verbo, adverbio...) de la palabra cuya definición se nos pide.

1) SUSTANTIVOS
Recordad que los sustantivos se utilizan para designar seres, objetos, ideas,
sentimientos...
Una manera de iniciar la definición de un sustantivo es utilizar un hiperónimo
que lo incluya.
Ej: murciélago: animal (hiperónimo) que... mamífero (hiperónimo) volador
que...

Otras fórmulas son:


- Si es sustantivo se refiere a una persona:
persona que se dedica a..., persona que se ocupa de..., persona encargada de...
Ej: acomodador: persona encargada de acompañar hasta sus asientos al público
que asiste a un espectáculo.
- Si el sustantivo se refiere a cosas como edificios o lugares:
estructura/edificio/lugar:
en el que/en el cual...
diseñado/construido/utilizado para...
destinado a...
Ej: pantalán: estructura utilizada para amarrar embarcaciones de pequeño
tamaño.
- Si el sustantivo se refiere a ideas o sentimientos, fenómenos:
sentimiento/sensación/idea / fenómeno...
experimentado/a al + infinitivo
que supone/causa /provoca + consecuencias
Ej: ira: sentimiento experimentado al estar muy enfadado.
Ej: borrasca: fenómeno atmosférico que causa inestabilidad en el clima y
fuertes lluvias.
- Si el sustantivo se refiere a acciones: acción y efecto de + verbo
Ej: salto: acción y efecto de impulsarse con los pies hacia arriba o hacia los
lados.

2) ADJETIVOS
Los adjetivos expresan cualidades, así que se pueden definir de estas formas:
- perteneciente o relativo a...
Ej: estacionales: perteneciente o relativo a las estaciones del año
- se dice de aquel/de aquello que posee la cualidad de... /que se muestra /que
se comporta/ que actúa...
Ej: ansioso: se dice de aquel/aquella persona que se comporta con exageración
al mostrar sus deseos por algo.

3) VERBOS
- Acción consistente en + detalles
ej: secuestrar (un periódico): acción consistente en impedir que un medio de
comunicación se publique.
Ej: revocar: acción consistente en anular una orden dada previamente / en
anular algo concedido con anterioridad.
- También se puede recurrir a verbos genéricos (hacer, dar...)
Ej: regalar: dar algo a alguien por motivo de alguna celebración o para
expresarle simpatía.

4) ADVERBIOS
Dependiendo de si el adverbio es de lugar, tiempo, modo... usaremos fórmulas
como de manera, de modo..., con+sustantivo...
Ej: deprisa: con rapidez
Ej: completamente: de manera que se abarca algo del todo
Ej: diligentemente: de manera responsable y meticulosa
EXPRESIONES Y LOCUCIONES
OJO: recordad que las locuciones y frases hechas tienen un significado distinto a la suma
de los significados de las palabras que las forman.
Ej: a lo loco: de manera descuidada e irresponsable.
En cualquier caso, es muy poco probable que pidan definir locuciones en la
prueba EBAU.

3. EL REPASO

Reservamos unos minutos para repasar nuestro examen en busca de faltas de


ortografía.

La penalización ortográfica en la EBAU es la siguiente:


- Detracción de 0,5 puntos por cada error ortográfico o morfosintáctico, a partir
de la tercera falta, incluida esta. OJO: la coma entre sujeto y verbo (la famosa coma
asesina) y los errores en el uso de las mayúsculas entran en esta categoría.
- Detracción de 0,25 puntos por tildes, a partir de la cuarta, incluida esta.
- No se tendrá en cuenta un error aislado, y solo podrá restarse un total de 3
puntos.
- La buena presentación y organización del examen junto con la ausencia de
faltas de ortografía puede motivar que se recompense al alumno con un máximo de
0,5 puntos extra.

4. LA IMPORTANCIA RELATIVA DE LAS MARCAS DE OBJETIVIDAD Y


SUBJETIVIDAD.

A la hora de caracterizar un texto en un comentario (sea en la EBAU, sea en un


análisis de procedimientos de cohesión textual), uno de los criterios más rentables
metodológicamente es el de analizar las marcas de objetividad y subjetividad
presentes en él.
El análisis de este mecanismo de cohesión textual puede proporcionar
información sobre la tipología textual (un texto expositivo será, a priori, más objetivo
que uno argumentativo, en el que predominará la subjetividad o será más notoria), los
mecanismos de deixis personal (pues objetividad, subjetividad y deixis comparten
como marcas el uso de terminaciones verbales, pronombres y determinantes de 1ª, 2ª
o 3ª persona), cuestiones semánticas como el tipo de léxico (denotativo o connotativo)
empleado en un texto, etc.
Es muy importante recordar que la presencia de marcas de objetividad o subjetividad no
determina por sí misma el carácter objetivo o subjetivo de un texto. Hay textos que son
“puros” en cuanto a su carácter objetivo o subjetivo (así, por ejemplo, una definición en
un diccionario o un texto expositivo científico son siempre objetivos; un discurso político
o un texto publicitario son siempre subjetivos), pero lo habitual es que en un mismo texto
convivan marcas de objetividad o subjetividad. Por eso, un artículo periodístico de
opinión puede hallarse plagado de marcas de objetividad y ser, en esencia, un texto
fundamentalmente subjetivo.
1) MARCAS DE SUBJETIVIDAD
Las principales marcas de subjetividad en un texto son las siguientes:

1.1. Modalizadores.
La modalización lingüística tiene que ver con la aparición en el discurso (esto es,
por simplificar, en el mensaje) del punto de vista del emisor.
En castellano, la modalización comprende diversos mecanismos:
I) El modo verbal. Dado que el indicativo se utiliza para referirse a cosas ciertas o
dadas por tales y el imperativo muestra órdenes, ruegos, peticiones, etc. dirigidos al
receptor, corresponde al SUBJUNTIVO la expresión de la subjetividad, pues es el
subjuntivo el terreno natural de la probabilidad, la duda y la suposición, es decir, de la
opinión. Ej.: Como vaya para allá te vas a enterar; Quien lo sepa, que lo diga.
II) Algún tiempo verbal del modo indicativo, como el CONDICIONAL (simple o
compuesto), que reflejan, en última instancia, la expresión de deseos y probabilidades.
Ej: ¿Harías eso por mí?; Si hubiera estado en la fiesta habría acabado todo de otro
modo. Se incluyen en esta categoría procedimientos de formación de estructuras
condicionales mediante el uso de formas verbales no personales, especialmente
infinitivos perfectos o compuestos. Ej: De haberlo sabido antes, no le habría comprado
ese libro a Pepe.
III) El uso de perífrasis verbales modales, pues dejan traslucir la opinión del
emisor ante lo que está diciendo. Recordemos que las perífrasis verbales modales
pueden ser:
a) de obligación: tener que + INF (Tengo que ponerme las pilas; Tendrás que
probar de nuevo), deber + INF (Debes estudiar más; ¿Debo hacer siempre lo que
quieres?), haber que + INF (Habrá que irse ya; Hay que respetar a los mayores) y haber
de + INF (Hemos de ayudarnos mutuamente; Has de prestar más atención).
b) aproximativas o de conjetura: venir a + INF (Esto vendrá a costar dos mil
euros; Un perro viene a ser como un niño que caga en la calle) y deber de + INF
(Deberías de pedir disculpas; Debes de ser el padre de Pepe).
c) de posibilidad: poder + INF (¿Puedo ir al baño?; No sé si podremos soportar
tanta tensión).
IV) Las modalidades oracionales exclamativa, desiderativa o dubitativa, pues
expresan, respectivamente, sentimientos, deseos y duda o probabilidad. Ej: Vaya
mierda de película nos hemos tragado (nota: no es imprescindible la presencia de los
signos de exclamación o admiración para que un enunciado posea modalidad
exclamativa); Ojalá te mueras entre atroces dolores; Que la Fuerza te acompañe;
¡Felicidades!; Quizá me haya excedido ligeramente al llamarte bastardo asqueroso y
rastrero; A lo mejor llueve esta noche, etc.
V) Los modalizadores o marcadores discursivos o de actitud, que ponen de
manifiesto la posición del hablante ante lo que dice. Son elementos extraoracionales
que no desempeñan función sintáctica alguna en la oración, pues, en rigor, no
pertenecen a ella. Ej: Por fortuna, todo acabó bien; En mi opinión, Pepe es
tremendamente tóxico; Desgraciadamente, no puedo ayudarte.
Los enunciados incidentales o parentéticos, expresados en el discurso entre paréntesis u
otros procedimientos tipográficos análogos (comas, guiones, oraciones o
frases situadas entre puntos en el discurso…). Ej: Esta noticia supone – qué duda cabe
– una excelente…; Nadie puede negar que Pepito obró bien. Pues claro. Es que obró de
maravilla; ¿Es el arte moderno un poco petardo? Sí; Mis padres (anticuados y
tradicionales) siempre me han dicho que…

1.2. Procedimientos léxico-semánticos.


I) Léxico valorativo, mediante el uso de adjetivos, adverbios, sustantivos muy
cargados semánticamente…
II) Verbos de sentimiento (alegrarse, disfrutar, gozar, sufrir…), de entendimiento
(creer, pensar…), de percepción (ver, oír, sentir, percibir…) o volitivos (querer, desear,
necesitar, preferir, desdeñar, despreciar…).
III) Figuras retóricas que operan fundamentalmente en el plano semántico del
lenguaje: metáfora, metonimia, símil, epítetos, hipérbole…
IV) Lenguaje humorístico, irónico, sarcástico, insultante…
V) Lenguaje hipocorístico (literalmente, bajo el corazón), es decir, que exprese
los sentimientos del hablante, especialmente mediante el uso de diminutivos y sufijos
valorativos de otros tipos. Ej: Es un hotelito estupendo; Pepe es un calzonazos;
Menuda hijoputez; ¡Ay, nenica, qué harto me tienes!
VI) Procedimientos tipográficos tales como el empleo de negritas, subrayados,
cursivas, etc. para enfatizar una parte del discurso. Ej: Me giré y allí estaba eso,
mirándome fijamente; Claro que el Gobierno tiene razón cuando afirma que… Es un
rasgo distintivo de autores como Edgar Allan Poe o el francés Guy de Maupassant,
altamente recomendables por las muchísimas horas de goce estético que pueden
brindar al lector atento.

2) MARCAS DE OBJETIVIDAD

2.1. Modalizadores.
I) El modo verbal. En este caso, la objetividad viene dada por el uso preferente
del modo verbal indicativo, para referirse a hechos ciertos o tenidos por tales.
II) La modalidad oracional enunciativa, en enunciados que pueden ser tanto
afirmativos como negativos.

2.2. Procedimientos léxico-semánticos.


I) Léxico denotativo, es decir, desprovisto de valores semánticos añadidos y que
designa a los referentes de manera unívoca y precisa.
II) Empleo de adjetivos especificativos que califican a los sustantivos sin valores
afectivos.
III) Verbos de necesidad objetiva: conviene, es necesario, se impone…
Estructuras impersonales y pasivas reflejas, en las que la identificación del agente (el
encargado de realizar la acción verbal) queda en un segundo plano, pues es más
importante la acción en sí. Ej: Hay muchas cuestiones que deben ser tenidas en cuenta;
Se registraron cientos de llamadas a los servicios de emergencias.
3) EJEMPLO

Quizás para empezar habría que distinguir entre inocencia e ingenuidad, entre
inocentes e ingenuos. Políticos inocentes -no en el sentido del código penal, sino en el
vital- debe de haber pocos. Ingenuos parece que sí hay algunos más (…). Bueno, pues
parece que tenemos unos cuantos políticos naifs. Y alguno está en el Gobierno.
Solo de ese modo se explica el asunto de las 400 bombas saudíes. Las bombas
que se usaron en la guerra de Yemen y mataron a decenas de personas, niños
incluidos. Margarita Robles, guiada por un afán humanitario -y por una ingenuidad
olímpica-, dijo que se acabaron las ventas de bombas a los ricos señores de Riad. Y los
señores ricos, que hasta anteayer eran cuidadores de cabras pero que ahora manejan
los flujos de glóbulos rojos de medio sistema financiero, dijeron: No bombas, no
corbetas. O ni siquiera tuvieron que decirlo (…) Y la ingenuidad gubernamental quedó
convertida en ignorancia. En desconocimiento básico de cómo funciona el sistema
circulatorio del dinero.
Los trabajadores de la Bahía de Cádiz se echaron a la calle. Corte de autovías.
Barahúnda sindical. Susana Díaz pidiéndole a sus compañeros que solucionen el
problema ya. 1.800 millones de euros y unos cuantos miles de puestos de trabajo
están en juego. La realidad puesta sobre el mantel. Y los buenos sentimientos y la
bonhomía tragados como un sapo. Así que si sobre las cabezas de los niños yemeníes
caen unas cuantas bombas españolas qué le vamos a hacer. Lo primero es lo primero.
Y no es que los trabajadores de los astilleros sean malvados ni Susana Díaz no tenga
corazón (…). En cuanto a los trabajadores gaditanos, habitantes de una región asolada
por el paro, sencillamente saben que pertenecen a una implacable cadena de montaje
y que con las cosas de comer no se juega. Así de crudo. El contrato con los saudíes
tampoco es para hacer barcos de recreo, sino cinco corbetas, cinco buques de guerra
dotados con cañones, lanzamisiles y armamento capaz de hundir barcos. Está claro
que aquí los únicos inocentes son los niños yemeníes. Así que el Gobierno, que por su
naturaleza espontánea parece inclinado al zigzagueo, da marcha atrás como puede y
ahora quiere que los saudíes garanticen que las bombas españolas no van a ser
lanzadas en Yemen. Muy bien. Quizá vayan a ser usadas para fuegos artificiales. Para
unas fallas en medio del desierto en las que la señora ministra puede ser nombrada
fallera mayor.

Marcas de subjetividad presentes en el texto:

1.1. Modalizadores.
Modo verbal subjuntivo.
- que solucionen el problema ya (15-16): 3ª persona del singular del presente de
subjuntivo del verbo solucionar.
- Y no es que los trabajadores de los astilleros sean malvados ni Susana Díaz no
tenga corazón (20-21): 3ª persona del plural del presente de subjuntivo del verbo ser y
3ª persona del singular del presente de subjuntivo del verbo tener.
Quizá vayan a ser usadas para fuegos artificiales (29): 3ª persona del plural del presente
de subjuntivo de la perífrasis verbal aspectual ir a + infinitivo (ser).
Construcciones condicionales.
- habría que distinguir entre inocencia e ingenuidad (1).
- si sobre las cabezas de los niños yemeníes caen unas cuantas bombas españolas
(18-19).
Perífrasis verbales modales.
- habría que distinguir entre inocencia e ingenuidad (1): 3ª persona del singular
del condicional simple de indicativo de la perífrasis modal de obligación haber que +
infinitivo (distinguir).
- debe de haber pocos (3): 3ª persona del singular del presente de indicativo de
la perífrasis modal aproximativa o de conjetura deber de + infinitivo (haber).
- tuvieron que decirlo (11): 3ª persona del plural del pretérito perfecto simple de
indicativo de la perífrasis modal de obligación tener que + infinitivo (decir).
- puede ser nombrada fallera mayor (30-31): 3ª persona del singular de la
perífrasis modal de posibilidad poder + infinitivo (ser).
Modalidades oracionales exclamativa, desiderativa o dubitativa.
- Quizás para empezar habría que distinguir entre inocencia e ingenuidad, entre
inocentes e ingenuos (1-2): enunciado dubitativo.
- Políticos inocentes (…) debe de haber pocos (2-3): enunciado dubitativo.
- Ingenuos parece que sí hay algunos más (…) (3): enunciado dubitativo.
- Bueno, pues parece que tenemos unos cuantos políticos naifs (3-4): enunciado
dubitativo.
- qué le vamos a hacer (19): enunciado exclamativo.
- Quizá vayan a ser usadas para fuegos artificiales (29): enunciado dubitativo.
Modalizadores o marcadores discursivos o de actitud.
- Bueno, pues parece que (3-4): marcador conversacional.
- qué le vamos a hacer (19): funciona como un marcador argumentativo.
- Lo primero es lo primero (19): funciona como un marcador argumentativo y,
además, expresa un valor discursivo, pues deja traslucir la actitud del hablante ante lo
que dice mediante el uso de esta expresión propia del lenguaje coloquial.
- Y no es que (20): marcador argumentativo para reforzar lo ya dicho añadiendo
argumentos y ejemplos.
- Está claro que aquí (25-26): marcador argumentativo.
- Muy bien (29): marcador conversacional.
Enunciados incidentales o parentéticos
En todos los casos, se utilizan para mostrar directamente el punto de vista del
emisor:
- Políticos inocentes -no en el sentido del código penal, sino en el vital- (2-3).
- guiada por un afán humanitario -y por una ingenuidad olímpica- (7-8).
- Lo primero es lo primero (19): interrumpe el hilo del discurso para expresar una
opinión.
- Así de crudo (23): igual que el anterior.
- Muy bien (29): igual que los anteriores.

1.2. Procedimientos léxico-semánticos.


Léxico valorativo.
- Ingenuos parece que sí hay algunos más (3).
- unos cuantos políticos naifs. Y alguno está en el Gobierno (4): el uso del
indefinido alguno tiene, en este caso, cierto matiz condescendiente y despectivo.
- guiada por un afán humanitario -y por una ingenuidad olímpica (7-8): el grado
de ingenuidad del Gobierno es tan grande que podría habitar en el monte Olimpo y ser
semejante al de los dioses. También podría ganar alguna medalla en los Juegos.
- los ricos señores de Riad. Y los señores ricos, que hasta anteayer eran
cuidadores de cabras (8-9): se califica de ricos a los señores saudíes (nótese que la
elección de señores ya implica una voluntad valorativa, pues se les atribuye el poder en
toda esta situación) por oposición a cuidadores de cabras, que presenta la imagen de
un pueblo atrasado social, cultural y económicamente hasta hace poco (hasta
anteayer). La inversión paralelística presente en ricos señores / señores ricos es, por su
parte, una figura retórica llamada quiasmo.
- la ingenuidad gubernamental quedó convertida en ignorancia. En
desconocimiento básico de cómo funciona… (11-12). Se valora la gestión
gubernamental mediante tres sustantivos pertenecientes al mismo campo semántico
(/desconocimiento/) que, además, ofrecen una intensificación valorativa progresiva:
de la ingenuidad, que puede ser sinónimo de inocencia y, por tanto, disculpable en
ocasiones, se pasa a la pura y simple ignorancia y se acaba en el desconocimiento
básico de las nociones más elementales de gestión política y económica.
- Barahúnda sindical (15). El DEL define este término como
confusión grande, con estrépito y notable desorden. De este modo, también se valora
y, en este caso, se descalifica la gestión de la crisis por parte de los sindicatos.
- La realidad puesta sobre el mantel (17): se compara la realidad de la situación
con la realidad de la comida en la mesa.
- los buenos sentimientos y la bonhomía tragados como un sapo (17-18). Los
buenos sentimientos y la bonhomía (afabilidad, bondad…; etimológicamente, ‘cualidad
de ser un buen hombre’), relacionados semánticamente con la ingenuidad del
Gobierno, se oponen al hecho de tragarse un sapo, es decir, verse alguien obligado a
aceptar o soportar un hecho que genera fastidio.
- asolada por el paro (21-22). Se pinta de modo figurado (asolar es destruir,
arruinar, arrasar) la acción del paro en Cádiz.
- una implacable cadena de montaje (22). La elección de cadena de montaje
remite a la visión deshumanizadora del desarrollo económico industrial que presenta
al hombre como víctima de los engranajes de la maquinaria capitalista. El adjetivo
implacable, por su parte, añade carga semántica negativa a la valoración.
- con las cosas de comer no se juega. Así de crudo (23). Se combinan una
expresión coloquial (con las cosas de comer no se juega) con otra (Así de crudo) que
añade una oposición semántica entre la comida (lo cocinado) y lo crudo gracias a la
polisemia de este término (crudo: no cocinado, pero también cruel, áspero,
despiadado).
-el Gobierno, que por su naturaleza espontánea parece inclinado al zigzagueo, da
marcha atrás como puede (26-27). La alusión a la naturaleza espontánea del Gobierno
incide en la consideración de sus acciones como ingenuas y, especialmente, infantiles e
inmaduras; la inclinación al zigzagueo remite a los bandazos continuos en la gestión
gubernamental; el hecho de utilizar da marcha atrás como puede insiste en ese sentido:
el Gobierno, por su torpeza infantil, se ve obligado a dar marcha atrás,
continuamente y a deshora, en sus poco meditadas y erróneas (zigzaguean, es decir,
no son rectas) decisiones.
- Para unas fallas en medio del desierto en las que la señora ministra puede
ser nombrada fallera mayor (29-31). La valoración se presenta de forma progresiva
mediante la acumulación de significados en el enunciado: el uso de fallas llama la
atención por su sentido festivo y porque califica a las armas en cuestión como algo tan
inofensivo como los petardos; en la señora ministra aparece la deixis social, que, por
medio de una exquisita corrección en el tratamiento, resulta, en cambio, insultante;
ese sentido se amplía con su calificación como fallera mayor, figura que resultaría
ridícula en el ejercicio de cualquier responsabilidad política y de gestión.
Verbos de sentimiento, de entendimiento, de percepción o volitivos.
- distinguir (1).
- parece (3, 4 y 27).
- saben (22).
- quiere (28).
Figuras retóricas.
- entre inocencia e ingenuidad, entre inocentes e ingenuos (1-2): derivación y
paralelismo.
- las 400 bombas saudíes (5): personificación (las bombas no tienen nacionalidad)
y metáfora (alude a Los 400 golpes, película de François Truffaut sobre un niño
desvalido, como los niños yemeníes).
- guiada por un afán humanitario (7): se refiere también por medio de una dilogía
o doble sentido a que la ministra está guiada y las bombas inteligentes también,
electrónicamente.
- ingenuidad olímpica (7-8): metáfora hiperbólica.
- los ricos señores de Riad (8): metonimia de Riad (la capital) por Arabia Saudí (el
país).
- que hasta anteayer eran cuidadores de cabras (9): hipérbole (anteayer) y
metáfora por pastores y, por lo tanto, pobres.
- ahora manejan los flujos de glóbulos rojos de medio sistema financiero (9-10):
metáfora del dinero como sangre; en este caso, se consigue dinero mediante la venta
de armas a costa de la sangre de inocentes y, en general, las finanzas internacionales
se mueven gracias a la sangre de los ciudadanos.
- No bombas, no corbetas (10-11): paralelismo anafórico (se repite el inicio) que
recuerda a construcciones del lenguaje publicitario y, además, remeda el supuesto
acento y las incorrecciones de un árabe que chapurreara castellano. Después, el texto
insiste en esta última idea con el O ni siquiera tuvieron que decirlo de la línea 11, que
construye una metaforización de la idea de que el lenguaje del dinero es más audible
que el lenguaje humano.
- La realidad puesta sobre el mantel (17). Metáfora: la realidad se pone sobre el
mantel porque es, como la comida, real.
- Barahúnda sindical (15): hipérbole y metáfora.
- tragados como un sapo (18): símil sobre una metáfora.
- sobre las cabezas de los niños yemeníes (18): metonimia de la parte por el todo,
pues las bombas no van a caer literalmente sobre las cabezas.
- bombas españolas (19): personificación.
ni Susana Díaz no tenga corazón (20-21): metáfora hiperbólica.
- habitantes de una región asolada por el paro (21-22): personificación del paro e
hipérbole.
- con las cosas de comer no se juega (23): metáfora basada en la antítesis entre
lo lúdico (juega) y lo serio (las cosas de comer).
- Así de crudo (23): dilogía entre crudo-sin cocinar, como la comida, y crudo-
duro, severo, cruel.
- el Gobierno, que por su naturaleza espontánea parece inclinado al zigzagueo
(26-27): metáfora para indicar que el Gobierno da continuos bandazos en sus
opiniones y decisiones por ser lerdos e inmaduros (naturaleza espontánea).
- las bombas españolas (28): personificación.
- Quizá vayan a ser usadas para fuegos artificiales. Para unas fallas en medio del
desierto en las que la señora ministra puede ser nombrada fallera mayor (29-31):
metáfora construida a partir de la progresión temática y semántica de bombas –
fuegos artificiales – fallas – fallera mayor.
Lenguaje humorístico, irónico, sarcástico, insultante…
- Ingenuos parece que sí hay algunos más (…). Bueno, pues parece que tenemos
unos cuantos políticos naifs. Y alguno está en el Gobierno (3-4).
- Solo de ese modo se explica el asunto de las 400 bombas saudíes (4).
Obsérvese el retintín de la expresión.
- Margarita Robles, guiada por un afán humanitario -y por una ingenuidad
olímpica- (7-8).
- cuidadores de cabras (9).
- Y la ingenuidad gubernamental quedó convertida en ignorancia. En
desconocimiento básico de cómo funciona el sistema circulatorio del dinero (11-13).
- Barahúnda sindical (15).
- Susana Díaz pidiéndole a sus compañeros que solucionen el problema ya (15-
16). El enunciado recuerda a los que se utilizan al ir contando un chiste.
- Así que si sobre las cabezas de los niños yemeníes caen unas cuantas bombas
españolas qué le vamos a hacer (18-19): evidentemente irónico.
- el Gobierno, que por su naturaleza espontánea parece inclinado al zigzagueo
(26-27).
- Muy bien. Quizá vayan a ser usadas para fuegos artificiales. Para unas fallas en
medio del desierto en las que la señora ministra puede ser nombrada fallera mayor
(29-31).

La conclusión es obvia: a pesar de la mayoritaria presencia de formas verbales


del modo indicativo, de elementos deícticos de tercera persona y de la función
representativa del lenguaje para referirse al desarrollo cronológico de unos hechos
fácilmente verificables en la realidad extralingüística, se trata, como buen artículo de
opinión que es, de un texto fundamentalmente subjetivo.

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