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¡VIENE EL ESTALLIDO!

Es domingo y es hora de almorzar. Federico odiaba estos almuerzos en los que padres,
hijos y a veces, algunos tíos se sentaban a la mesa para comer, hablar un poco y partir
raudos a descansar para devorar el tedioso tiempo de la tarde de la mejor manera posible.
Pero Federico, el “hijo del medio”, que no había pasado una buena semana dispara un
misil sobre la mesa:
—Estuve pensando y no voy a ir más al colegio. Estoy harto de ir a escuchar las
estupideces que dicen los profesores y que a mí no me interesan.
Un trozo de costilla de cerdo se atascó en la garganta de su padre, mientras un tío suyo
miró sorprendido. Mientras tanto su madre salió al corte de las explosivas declaraciones
de su hijo.
—¿Qué dijiste hijo? ¿Cómo es eso que vas a abandonar el colegio?
—Sí, madre. Me aburro todo el tiempo. No quiero saber nada de matemáticas, ni
pedagogía, ni religión y menos ciencias naturales. ¿Para qué me sirve pasarme todo el día
estudiando la tabla periódica, la caída libre o las obras del siglo de oro español? ¡Puras
basura! Prefiero empezar a trabajar.
A todo esto, el padre, que ya comenzaba a comer de nuevo, porque se le había desatascado
la costilla, intentaba indicar algo. *#%&#*
— Rubén no te metas, eres muy tosco con Fede y terminan armando una pelea. Déjame
que yo lo voy a hacer recapacitar —intercedió la madre.
Federico comenzó a masticar sus papas margarita de limón con la despreocupación de un
antiguo filósofo cínico, y aparentaba que había acabado de dar una información que no
admitía debate alguno.
—Escucha, Federico (propuso la madre), no te das cuenta de que hoy en día sin tu
bachillerato y una posterior carrera universitaria no eres nadie. El que no estudia hoy,
mañana no va a poder trabajar ni de cajero del éxito, si mucho, trabajarás de vendedor de
ropa en el centro o vendiendo vive-cien en el semáforo. ¿O no tengo razón?
Federico, haciéndose el escéptico, siguió imperturbable comiendo sus papas con
indiferencia.
Frente a esta contumacia, la madre dijo: —Solo espero que esto no sea una tarea de filosofía
y te hayan puesto a llevar la contraria de manera deliberada. Entonces, arremetió con
artillería pesada. No con el cable de la plancha, sino con argumentos:
—A ti que te gustan tanto las autos y los IPhone, ¿cómo piensas ahorrar para comprarte
unos?
—No sé cómo, madre, pero estudiando las leyes de los gases ideales o las preguntas de física
o filosofía, seguro que no. Mira lo que gana un profesor. ¿Para eso voy a estudiar?
La madre comprendió que la realidad no estaba de su lado y que lo que pasaba en ese
cerebro adolescente era más grave de lo que pensaba.
—Si quiero hacer plata me hago político, como ese senador Macías, que apenas validó el
bachillerato por ventanilla, futbolista o influenciador en las redes sociales, para eso no hace
falta haber terminado el bachillerato. ¡El emprendimiento madre! ¡el emprendimiento!
—¿A ti te parece que es lo mismo ganar plata siendo un científico, un médico o un
ingeniero, que, siendo un jugador de fútbol, un político corrupto o un youtubero?
—No madre, no es lo mismo, es más fácil. Para qué voy a ir por un camino de tierra si
puedo subirme a una autopista. ¡Plata es plata!
—El dinero que viene fácil, fácil se va —sentenció la madre.
—No me interesa si la plata se va rápido, si me da tiempo para disfrutarla.
—Piensas que en la vida todo es fácil, que todo te va a caer del cielo, dijo su madre con
enojo.
—No, mamá. Lo que te digo es la realidad. Lee los diarios, mira los noticieros y las redes
sociales, y verás que tengo la razón. Los que se matan trabajando son engañados por sus
gobiernos y los que viven engañando o entreteniendo a los demás, son millonarios. Mira
a JP Hernández, Epa Colombia, la Liendra, o Luisa Fernanda W.

El padre comprendió que había llegado el momento de dar su parecer esclarecedor, ya que
había terminado de comer. —Federico, si mañana no vas al colegio, cuando vuelva de
trabajo te ganas tu bofetada y te empaco la maleta para que te vayas a conocer el mundo si
eres tan valiente como dices. ¿Entendiste?
—Sí, señor. Federico había sido derrotado por los claros y eficaces argumentos de su padre
y se fue a hacer las tareas.

1. Escriban 5 argumentos a favor de la posición de la madre de Federico


2. Escriban 5 argumentos a favor de la postura de Federico
3. ¿Cómo sería la sociedad si la mayoría de las personas pensaran como la madre de
Federico?
4. ¿Cómo sería la sociedad si la mayoría de las personas pensaran como Federico?

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