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LA CIUDAD
y otros ensayos de ecología urbana
naturales era suficiente para afrontar las recurrentes crisis de una existencia
relativamente estable. Pero las posibilidades de la vida humana se ampliaron con
el nacimiento de la comunidad urbana. Con la nueva libertad y el desarrollo de la
división del trabajo se introduce un nuevo orden social; la ciudad se convierte en
centro y foco de cambios sociales cuya extensión y complejidad crecientes han
terminado por hacer de la metrópoli urbana, en la actualidad, el centro local de
una economía mundial y de una civilización donde las culturas locales y tribales,
actualmente en proceso de fusión, pronto desaparecerán casi por completo.
" En una ciudad donde la costumbre ha sido reemplazada por la opinión pública
y la ley positiva, el hombre ha sido forzado a apoyarse en su ingenio para vivir, no
en su instinto o sobre la tradición. De ahí se deriva la emergencia del individuo
como unidad de pensamiento y acción.
El campesino que viene a la ciudad para trabajar y vivir se emancipa, con toda
seguridad, del control social de la costumbre ancestral, pero al mismo tiempo no
encuentra el sostén de la sabiduría colectiva que le ofrecía la comunidad campesina:
queda a merced de sí mismo. El caso del campesino es típico. En la ciudad, cada
uno es más o menos su propio dueño. En consecuencia) transplantado en la ciudad,
el hombre se convierte para él mismo y para la sociedad en un problema cuya
naturaleza y magnitud no tienen precedentes.
El antiguo orden, fundado como estaba en la costumbre y la tradición, era
absoluto y sagrado. Tenía, además, algo del carácter de la naturaleza misma: había
alcanzado la madurez, y los hombres lo tomaban tal como lo encontraban, como
el clima y el tiempo, como parte del orden natural de las cosas. !:Ll!!!evo orden
social, en cambio, es más o menos una creación artificial, un artefacto. No es ni
absoluto ni sagrado, sino pragmático y experimental. Bajo la influencia de un
punto de vista pragmático, la educación ha dejado de ser puramente una forma
de ritual social; la política se ha convertido en algo empírico. Más que una tradición
que se transmite, la religión constituye en la actualidad una búsqueda.
La ciencia de la naturaleza ha surgido en un esfuerzo del hombre para obtener
el control sobre el universo físico y externo. La ciencia social busca ahora) a través
de métodos similares de observación e investigación, el modo de proporcionar al
hombre el control sobre sí mismo. Como en la cíudad es donde ha surgido el
problema político, esto es, el problema del control social, también es ahí donde
debe ser estudiado.
!
parques de juego, estadisticas demográficas. Estos trabajos dieron lugar a un nuevo
y romántico interés por los barrios bajos; una nueva literatura crecía y nos relataba
como vivía la otra mitad de la ciudad, mientras nos proporcionaba una sensibilidad
nueva hacia el hecho de que pobres e inmigrantes eran, como nosotros, humanos.
Algunas instituciones sociales fundadas en las postrimerías del siglo XIX en
Inglaterra y enAmérica, se convirtieron en avanzadas para la observación y el
estudio en profundidad de las condiciones sociales en sectores de la ciudad que
hasta entonces eran considerados terra incognita, salvo por los pioneros de la
sociología urbana -políticos y polícía. Hull House Maps and Papers (1895),
publicado en Chicago por Jane Adams y sus colaboradores, asi como The City
Wilderness y American in Process, publicados algunos años después por Robert
Wood, de South End House (Boston), respondian a un objetivo de exploración y
reconocimiento, preparando el terreno para posteriores estudios más sistemáticos
y más detallados. De entre estos trabajos podemos señalar la serie de investigaciones
sobre las condiciones de vivienda, llevadas a cabo en Chicago bajo la dirección de
Sophonista P. Breckinrídge y Edith Abbott, comenzadas en 1908 a petición del
Inspector General de Higiene de Chicago y bajo los auspicios de! Departamento
de Investigaciones Locales (Fundación Rusell Sage, Chicago Schooll of Civics and
Philanthropy). Los primeros trabajos versaron sobre e! alojamiento colectivo de
los solteros; las familias residentes en pisos amueblados; e! barrio bajo de! distrito
29; el West Side; el sur chicagüense próximo a las acerías; la cuestión del Negro; los
dos barrios italianos; el medio eslovaco del distrito 20; los lituanos de! distrito 4; y
sobre los griegos e italianos en e! barrio de Hull House".
Entretanto, Charles Booth había comenzado hacia 1888 su memorable estudio
sobre la vida y el trabajo en Londres", seguido en 1901 del más minucioso estudio
de Rountree sobre la pobreza en Nueva York57 • Eran estudios de caso a gran escala,
caracterizados por un esfuerzo decidido, y al parecer algo pedante, para reducir
los enunciados impresionistas y descriptivos de los investigadores y de los
observadores a las formulaciones más precisas y generales de un enunciado
estadístico. Booth decía así38 :
55. Serie de artículos sobre las condiciones de alojamiento aparecida en American ¡ournal of
Soci%gy, XVI (1910-1911). 145-170,289-308,433-468; XVII, (1911-1912), 1-34, 145-176; XViii
(1912-1913),241,257,509-542; xx (1914-1915), 145-169, 289-312; XXI (1915-19[6),285-316.
56. Charles Booth, Life and Labor of 'he People ofLondon, 9 vol., l.ondres "(1892), p. 97.
57. B. Seebohm Rountree. Poverty: a StudyofTown Life, Londres (1901).
58. C. Booth. op. cit., 1, p. 5-6
118 LA CIUDAD Y OTROS ENSAYOS DE ECOLOGíA URBANA
nuestros cuadernos de natas; pero incluso si yo tuviera la destreza para hacer tal uso
de mis materiales -ese don de la imaginación bautizado como 'realismo'-, no desearía
emplearla aquí. Pobres con dificultades, miseria, hambre, alcohólicos, brutalidad y
criminales: todo eso existe y nadie lo pone en duda. Mi objetivo ha consistido en mostrar
la relación numérica que la pobreza, la miseria y la depravación mantienen con los
ingresos regulares y el desahogo relativo, y en describir las condiciones generales vida
de cada clase,>.
Sin embargo, no eran las estadísticas de Booth, sino sus descripciones realistas
sobre la vida de las clases trabajadoras -sus condiciones de vida y de trabajo, sus
pasiones, sus distracciones, sus tragedias domésticas y las filosofías de la vida sobre
las que cada clase se apoyaba para afrontar las crisis particulares-lo que hicieron
de estos estudios una contribución memorable y definitiva a nuestro conocimiento
de la naturaleza humana y de la sociedad. Así pues, lo que tenemos finalmente en
estos volúmenes es un relato detallado y minucioso del período de la civilización
moderna correspondiente al final del siglo XIX, tal como se manifiesta en la vida
del trabajador londinense. Estos volúmenes constituyeron entonces un estudio
sociológico; ahora se han convertido en un documento histórico.
Lo que dio un gran ímpetu a las investigaciones locales en los Estados Unidos,
fue la creación de la Fundación Sage en 1906, y la publicación entre 1909 y 1914 de
los resultados del Estudio de Pittsburgh. Paul U. Kellogg y sus colaboradores
decidieron investigar esta ciudad, Pittsburgh, porque apreciaban en ella una
ilustración particularmente sorprendente de la acción de fuerzas y tendencias
originadas por la rápida expansión de la vida industrial en América. Resultaba
evidente que Pittsburgh era una ciudad exclusivamente industrial. El pais estaba
inmersQ en un proceso de transformación industrial y Pittsburgh se presenta como
un material clínico para el estudio de la civilización americana. Parecía posible
mostrar, a partir de una única ciudad, de qué modo la organización industrial de
la época afectaba a la vida personal y cultural de un pueblo. Con este propósito se
emprendió la investigación.
El Estudio de Pittsburgh fue oportuno. Se realizó en un momento en el que,
por todos los Estados Unidos, gente seria trataba de esclarecer los problemas que
las técnicas tradicionales, ligadas a formas y hábitos de la política de los partidos,
no habían podido resolver. Era una época en que los reformadores procuraban
realizar las mejoras al margen de la política, es decir, al margen de los partidos
políticos. El Estudio de Pittsburgh proporcionó un nuevo método de educación
política y de acción colectiva en los asuntos locales, un método que no hacía
intervenir cuestiones de partido y que no implicaba nada tan revolucionario como
un cambio en el control del gobierno local.
Las encuestas sociales se pusieron de moda y todo tipo de estudios locales se
emprendieron en cada rincón del país. El amplio abanico de temas que han
pretendido abordar viene indicado por la materia de algunas de las más
importantes. El Itlforme sobre Springfield, que pretendía cubrir todo el campo de
la política social: salud pública, educación, servicios sociales, en todos sus
l.A CIUDAD COMO LABORATORIO SOCIAL 119
62. Cf E.W. Burgess "The Growth of the City», en R.E. Park et alto The City, p. 47-62.
63. Cf Cliford R. Shaw, Delinquency and Crime Areas in Chicago, Chicago, 1929.
64. Ernest R. Mowrer, Family Disorganization, p. 116-123.
LA CIUDAD COMO LABORATORIO SOCIAL 121
IV. El individuo
v. Las instituciones
primitivo- los cambios que están teniendo lugar en las instituciones religiosas
contemporáneas asumirán la importancia que no se les reconoce en la actualidad.
Recientemente, en particular en Chicago, bajo la inspiración y la iniciativa del
profesor Charles E. Merriam f17 , se ha comenzado a atender de un modo más
concreto el estudio del funcionamiento real del proceso político tal como tiene
lugar bajo las condiciones de la vida urbana moderna.
El proceso político, en sentido amplio, va mucho más lejos que la formulación
de leyes por asambleas legislativas y su interpretación por los tribunales.
Comprende todo un ciclo de sucesos que comienza con una especie de malestar
general, de donde surgen los asuntos políticos, y concluye con la adopción general,
en las costumbres y hábitos de la comunidad, de un nueva regla de conducta y -
por utilizar una expresión que W.1. Thomas ha hecho familiar- una nueva
«definición de la situación»)>!-.
El proceso político comprende la discusión pública y una definición de los
problemas; la formación y expresión de la opinión pública; la elección de
legisladores; la elaboración y la promulgación de la legislación; la interpretación y
la aplicación de la ley y, en definitiva, la conformidad y el asentimiento de toda la
comunidad en su aplicación. En ese sentido, la ley termina por adoptarse en la
costumbre y por fijarse en los hábitos de la comunidad. El proceso político
comprende todas las actividades de gobierno y, puesto que la sociedad es
esencialmente una organización de control social, cubre en definitiva t9dos los
aspectos de la vida social.
La organización en Nueva York, Chicago y en otras partes, de agencias de
investigación municipal y los estudios más recientes en Cleveland y en San Luis
de la administración de justicia criminal, indican la dirección y el progreso de la
investigación en este campo.
Los estudios del grupo de ciencia política de la universidad de Chicago ilustran
no sólo la dirección hacia una perspectiva más realista del proceso político, sino
que también intentan introducir métodos científicos en la descripción y previsión
del comportamiento político; así se observa en los proyectos de investigación ya
publicados: Non Voting, de Charles E. Merriam y Harold F. Gosnell; Getting out
the Vote, de H.F. Gosnell; The Chicago Primary of 1926: a Study in Election Methods,
de Carroll H. Woody; Carter H. Harrison: A Study in Political Leadership, de c.a.
Johnson; The City Manager, de Leonard D. Wbite.
Sumner dice que hay dos tipos de instituciones: (1) las que se desarrollan, y
(2) las que son promulgadas. Pero las instituciones no son meramente el resultado
de un decreto -más bien, son descubiertas o inventadas. La realidad parece ser
67. Cf Charles E. Merriam, New Aspects ofPolitics (Chicago, 1925); Four American Party Leaders
(Nueva York, 1926); Chicago: a More Intimate View of Urban Politics (Nueva York, 1929).
* N. del T. Se refiere al teorema de Thomas: «Si los individuos definen como reales las
situaciones, son reales en sus consecuencias». Véase The majusted girl, Litde Brown & Co., 1923.
Robert K. Merton desarrolló el teorema en Teoría y estructuras sociales (1949).
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