Está en la página 1de 3

Antígona de Sófocles

Continuamente cuando nos enfrentamos a textos literarios, ya sea a voluntad o por deber,
somos fuertemente influenciados por los sentimientos que esta actividad nos propicia pero
siempre, o casi siempre, solemos dejar de lado la cuestión filosófica que estos contienen,
pues aunque es verdad que solemos decir que nos identificamos con el nunca
profundizamos interiormente en que es lo que lo mueve a hacer lo que hace, ocasionando
una propagación de prejuicios hacía los personajes llevándonos a ser lectores que
constantemente juzgan el bien o el mal actuar de los personajes.
Mucho opinamos de lo que guía las acciones de los personajes, que si es una cuestión ética
o que si es una cuestión moral (aunque no nos referimos a estas situaciones de la anterior
forma más bien hacemos uso de un lenguaje coloquial pues es más cómodo, somos,
aunque sea un poco conscientes de lo que son). Sófocles desde el inicio nos expone cuál de
sus dos personajes principales actúa con mera influencia moral y quien de forma
meramente ética. Así pues, Antígona es la personificación de la moral y Creonte lo es como
la parte de la ética.
Desde la primera parte de la tragedia se nos presenta a una muy poética Antígona que,
como todo héroe que caracteriza a este tipo de narración, se le nota un pesar derivado de
una cadena de infortunios en su vida que la han hecho recelosa y valiente frente a la tiranía
de la más reciente decisión de Creonte, la de brindarle santo sepultura a un hermano suyo
mientras que el otro deberá de no ser tocado para su sepultura dejándole así que todo tipo
de animales carroñeros consuman su cuerpo de a poco, enalteciendo así el honor de uno y
la humillación del otro.
Antígona continuamente menciona o hace referencia a que ella hará, con o sin ayuda, lo
correcto según las leyes no escritas, también llamadas leyes impuestas por los dioses, que
rigen el comportamiento personal y social de todos los habitantes del reino, siendo así
reglas impuestas, inmutables y justas para todos. Ella busca darle a Polinices lo que según
las costumbres con respecto a los rituales sagrados de defunción señalan a pesar de la pena
de muerte que acompañaría tal acto de rebeldía representaría hacía el emperador.
Posteriormente (página 35 a la página 38) podemos apreciar como Antígona se mantiene
firme a su argumento sustentado en las leyes no escritas y enfrenta al emperador sin
considerando ridículo que mencione la superioridad de sus imposiciones sobre la de los
Dioses. Incluso casi al final de la historia, los pobladores se enteran de lo sucedido y
consideran honorable lo que Antígona hizo, ya que según las costumbres sociales es algo
que deben hacer sin excepciones.
Es así como podemos decir que Antígona es influenciada en su actuar por el constante
argumento de que las leyes de los Dioses así lo dictan, dando como fundamento
argumentativo una costumbre social inquebrantable; Creonte es influenciado por su forma
de ser, por su carácter y ello es por lo que choca ideológicamente con su hijo, con el
general, con el mensajero, con el adivino, vaya con todo personaje que se cruza en el
camino de sus argumentos, los cuales simplemente son apoyados en un punto o en otro por
las leyes no escritas, a las que desecha y cataloga como inferiores a las suyas. Inclusive
existe la posibilidad de que la altanería y la soberbia que presenta este personaje sean causa
de una superioridad que el siente con su entorno acerca de que él ya considera que lo más
valioso es lo que él cree que debe hacer y no lo que otros seres omnipotentes o de menor
rango al suyo le dicen que haga. De hecho en su necedad y reticencia a los demás es lo que
desencadena la Predicción de Tiresias.
Lo que Creonte no entendía es que así como las leyes de los dioses tenían un impacto en él
y en su entorno también debían tenerlo las normas y sanciones que pusiera a sus
subordinados, ya que, como bien se maneja actualmente en la doctrina del derecho, a falta
de una regulación o forma jurídica de proceder se debe apelar a las buenas costumbres
sociales; por tanto a falta de la materia del derecho lo beneficioso para él habría sido actuar
desde un principio como la norma social indicaba.
Como dije al principio es sencillo juzgar a los personajes y con base a eso puedo decir que
las acciones de Creonte lo encasillan en el papel de tirano y antagonista mientras que a
Antígona se la ve como una víctima, pero también como a un héroe trágico. Con respecto a
la segunda el mismo autor nos muestra la dualidad de la consideración de sus actos, esto es,
Creonte ve sus actos como algo malo hasta que persuaden de ceder ante estos aún si
debilitan su poder, prueba de esto es un fragmento de la Antístrofa 2ª de la página 42 que
nos a mi entendimiento nos confirma el juicio del emperador hacía su futura nuera […lo
malo llega a parecer bueno a aquel cuya mente conduce una divinidad hacia el infortunio, y
durante muy poco tiempo actúa fuera de la desgracia].
Otro punto es como el pueblo ve sus actos, ellos los ven como correctos debido al actuar
estipulado en sus leyes de vida, inclusive cuando a Hemón se le cae la coraza de apoyo y
respeto hacía su padre vemos cómo valora más sus leyes de vida que lo que su padre trata
de imponerle.
Con respecto a uno como lector habría más discrepancia de opiniones con respecto a si su
actuar fue bueno o no, pues esto depende delas costumbres y educación que cada uno ha
sufrido. A mi parecer no es ni bueno ni malo, es solo un acontecimiento.
Me explico, su actuar era necesario. Si este no hubiese ocurrido, la terquedad del
emperador no habría sido brutalmente atacada con un amargo trago de consecuencia si
Antígona no hubiese hecho lo que hizo y el pueblo no se habría visto impulsado a salir de
una zona de comodidad donde predomina la opresión. Puede ser considerado bueno porque
inspiró a su pueblo y puede ser malo porque murió, pero al fin y al cabo ella se prestó
voluntaria para tal acto considerando desde un inicio la posibilidad de su deceso y
aceptando al mismo como un hecho con significado para ella y para quienes se vieran
directa o indirectamente unidos al acontecimiento.
En mi punto de vista, es una voluntaria que decidió hacer algo a plena consciencia de los
posibles resultados y repercusiones, que ella lo hizo porque lo considera correcto lo hace
valido para ella misma. Así que solo si consideramos la validación que ella obtuvo al
honrar a su hermano, entonces lo que hizo si fue bueno.
Para concluir con lo anterior me gustaría hacer énfasis en que Antígona en quien actúa
durante toda la tragedia con base en la moral argumentándose con las leyes de los Dioses y
de carácter sentimental mientras que Creonte actúa con base en la ética ya que gracias a la
reflexión individual que estoy seguro el realizó en algún momento considera solo como un
apoyo las leyes de los dioses a su forma de ser y de presentarse al mundo.
Con respecto a la naturaleza positiva o negativa de los actos de Antígona solo hay que
mencionar que si generó una sensación de alivio e incluso de amor hacía si misma entonces
todo su actuar fue bueno.

También podría gustarte