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HISTORIA

Su nombre completo era Edward Theodore Gein, pero era conocido simplemente como Ed Gein; nació en 1906
y era originario de la ciudad de Plainfield, en Wisconsin. Fue conocido como “El carnicero de plainfield”

De padre alcohólico y madre con fuertes ideales religiosos, Ed creció sin el cariño de ellos, y con una educación
muy estricta por parte de su mamá, quien llegó incluso a considerar a las mujeres como ‘la fuente del pecado".
Debido a esto, el infante formó un carácter asocial.

Poco a poco, el joven se fue quedando solo; primero falleció su padre, obligándolo a buscar un trabajo para
contribuir a la economía familiar. Después murió su hermano durante un incendio por causas extrañas, y meses
más tarde muere su madre de un paro cardíaco.

A partir de entonces, Ed Gein habría comenzado a profanar tumbas de mujeres recientemente difuntas con
distintos fines, como hacer muebles, decoraciones, accesorios e incluso ‘adornos’ para su casa con piel y restos
humanos, pero nadie se había dado cuenta de lo que hacía hasta 1957.

INFANCIA

El contexto familiar de Gein, fue marcado por un padre maltratador y alcohólico y una madre con un alto grado
de fanatismo religioso, que lo sometía a castigos excesivos y que le impidió crear relaciones sociales con niños
y más tarde chicos de su edad.

Durante su infancia se desarrollarían los factores de riesgo que más tarde impactarían sin duda en su
comportamiento criminal:

● Su madre fue la causante de que sufriera un alejamiento de la realidad social, al apartarlo de amigos por
temor a que le contagiaran sus pecados. Esta circunstancia provocaría en Ed el aislamiento y el recluimiento
en los cómics y relatos escabrosos. Las narraciones sobre torturas humanas y el descuartizamiento serían el
leit motiv de sus lecturas y su obsesión por la muerte.

● La idea de impureza de las mujeres que su madre le fue inculcando, creando una imagen despreciable del
sexo opuesto, dándole la idea de que la única mujer ideal era su madre.

● La educación basada en el castigo y la falta de afecto familiar, le provocaron un sentimiento dual de amor y
odio muy difícil de gestionar. Esa confusión de la identidad femenina luchaba contra su propia fisiología
produciéndole una fascinación y curiosidad, tal que a menudo le motivaba a vestirse con ropa de mujer.

 De pequeño se le calificó de tímido y retraído.


 También se decía de él que era afeminado. Esto traía malos tratos y burla por parte de compañeros
de clase, que se reían de él a diario. Profesores suyos decían que era un niño con un humor muy
extraño. Contaban que de vez en cuando reía sin motivo aparente. Otras veces lo hacía después de
soltar comentarios que solo él entendía, como si se riera de sus propios chistes.

A pesar de todo esto, los estudios no le fueron mal del todo. De hecho, su habilidad y comprensión lectora
era excelente. Gein pasó gran parte de su infancia y adolescencia tratando de contentar a su madre pero,
lejos de eso, había pocos días en los que se librara de una soberana paliza o un festival de insultos en su
parte.

 Siendo ya adolescente observó cómo sus padres mataban y despiezaban un cerdo y esto lo traumatizó.
Aunque volviendo a darle la vuelta a esto, no tardó en mostrar una fascinación por los cómics y relatos
siniestros. Cuanta más muerte hubiera en ellos, más le fascinaban.
 Su mente, simple no era. De hecho, aunque no lo demostraba en su manera de ser, cuando le hicieron
un tests de inteligencia una vez detenido, se comprobó que era inteligente, no era un genio, claro, pero
tonto no era.
 Según fue madurando, comenzó a realizar trabajos para sus vecinos. En lo primero que se empleó fue
en el cuidado de niños. Los que lo contrataban decían de él que se llevaba estupendamente con ellos.
De hecho, se decía que solo se relacionaba abiertamente con ellos, nunca con gente de su edad. Al
mismo tiempo que esa madurez llegaba, Ed empezaba a alejarse de los pensamientos y enseñanzas
que le había intentado inculcar su madre. Incluso hablaba mal de ella con su hermano Henry. Los
especialistas que lo trataron dijeron años después que esto podría deberse por un rencor creado al no
recibir la misma devoción que él sentía por ella.

PRIMER ASESINATO

En 1944 estaba realizando unos trabajos junto a Henry, su hermano, cuando este último inició una fogata para
quemar unos rastrojos detrás de la granja en la que vivían. La mala fortuna hizo que se declarara un incendio y
Henry muriera por inhalación de humos. Al menos esta fue la versión que dio el forense, sin esforzarse
demasiado, pero tiempo después se acabó sabiendo que su cadáver presentaba una serie de contusiones en
la cabeza que pudieron ser producto de una pelea pocos segundos antes de fallecer.

Lo cierto es que después de esta muerte, Ed intentó retomar ese incesto raro que pretendía con su madre, pero
no le dio tiempo porque un ataque al corazón la dejó postrada durante algo más de doce meses en la cama.
Eso sí, Ed actuó de hijo modélico y la cuidó cada día como si no hubiera un mañana. Ella murió en diciembre
de 1945 y con ella la única conexión que tenía Ed con la realidad. Sí, es curioso que su madre lo fuera, pero
estaba claro que algo se trastocó al pasar esto en la cabeza de Gein.

ASESINATOS DESPUES DE LA MUERTE DE SU MADRE (Augusta Wilhelmine Gein)

“DONDE EMPEZÓ LA CARNICERÍA”

Lo primero que hizo fue adecentar algo la habitación de su madre para después cerrarla a cal y canto con llave.
De hecho, dejó impolutas todas las zonas en las que ella solía hacer vida, haciendo del resto de la casa un
verdadero estercolero (así lo encontraron las autoridades). Él empezó a dormir en una habitación que había al
lado de la cocina. Como necesitaba dinero para subsistir, continuó realizando trabajos para sus vecinos. Ellos
seguían pensando que era una persona estrafalaria en algunas cosas, pero al fin y al cabo, una persona de la
que uno se podía fiar. Pero lo cierto era que en él acababa de despertar una obsesión que los expertos definieron
tiempo después como “una necesidad de seguir manteniendo viva a la madre”.

Tras la muerte de su madre en 1957, Ed se encontró solo en el mundo y aunque su madre jamás le había
proporcionado una relación de afecto, su muerte de alguna forma fue el detonante para una deriva violenta de
su comportamiento:

– Por una parte los ecos de todo el aprendizaje inculcado por su madre con su aversión por las mujeres y la
sociedad;

– y por otra el odio hacia la mujer, que lo llevo a travestirse de la forma más cruel, tratando de imitarla.

NÚMERO DE VÍCTIMAS

 El número de víctimas a las cuales asesino fue de manera indefinida ya que al momento de su
detención, la mansión en la cual habitaba, fue destruida a base de un incendio el cuál hoy en día no
se sabe la causa de este.
 Sin embargo, Ed Gein confesó haber asesinado a dos mujeres, Berenice Worden y Mary Hogan,
mientras que el resto de "trofeos" procedía de la profanación de tumbas del cementerio local los cuales
él robaba.

MODUS OPERANDI

 Secuestraba a sus víctimas, las desollaba, las colgaba y abría sus cuerpos en canal, violaba los
cuerpos y llego a consumir carne de sus víctimas, además con su piel confecciono un chaleco,
pantallas para lámpara, forros de silla y cubiertas para cuchillos, usaba cráneos para hacer vasijas
e hizo una colección de vaginas humanas disecadas, un cinturón de piel y pezones, y cabezas
humanas.
 Mediante secuestros los cuales abarcaba la zona de Plainfield.
DETENCIÓN

El crimen por el que Ed Gein finalmente fue descubierto fue sencillamente torpe, dejando rastros muy obvios en
camino a su granja.

Empezó la temporada de caza de ciervos en Plainfield.

La costumbre indicaba que todos los hombres desfilaban hacia el bosque y volvían al atardecer con sus
"trofeos", que colgaban en la entrada de sus establos y exhibían luego de desollarlos y destriparlos.

Aquel día en el pueblo se empezó a rumorear que era raro que Bernice no abriera la ferretería.

Cuando su hijo regresó de cazar inmediatamente dio aviso a la policía: como Mary Hogan, su madre había
desaparecido. Y no tardó en apuntar a Ed, cuyo nombre figuraba en la última factura de venta. Todos los
caminos conducían a la granja de los Gein.

SENTENCIA

 A Gein no se le llegó a juzgar en el sentido estricto del acto, más bien se le declaró inimputable y se le
internó en un manicomio por tiempo indefinido. La decisión no agradó a los familiares de las víctimas,
pues pedían que fuera juzgado por sus crímenes, cosa que nunca sucedió.
 En parte de su evaluación se determinó que tenía esquizofrenia. a tal punto de querer transformarse
en mujer para recordar a su madre.

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