La Arquitectura y su contribución

con la alimentación

Introducción
La arquitectura es una disciplina que va más allá de la construcción de edificios.
Va a la par con la cultura, la historia, la tecnología, el medio ambiente y las
necesidades humanas. Uno de los temas actuales que se unen con la
arquitectura es la alimentación. La alimentación es un aspecto esencial en
nuestras vidas, ya que además de ser necesario para la supervivencia, está
relacionado con la cultura, la salud y el medio ambiente. Por lo tanto, una
pregunta relevante es ¿cómo puede la arquitectura relacionarse con la
alimentación?

El agua
Gran parte de la población mundial de carece de accesibilidad a agua potable,
pero la proporción que si tiene desperdicia cantidades de agua potable en
cosas en las que se podría generar más conciencia y buscar soluciones para
reducir el nivel de consumo. Las dos recomendaciones más actuales es la
implementación de la utilización de aguas grises y agua de lluvia para dichas
actividades que no requieren específicamente de la utilización de agua
potable, sea encarado para el lado de la higiene, consumo o elaboración de
alimentos, y esas actividades como el regado, el inodoro o baldear las aceras
se realice a través de aguas reutilizadas o de lluvia. Esto contribuirá a que cada
vez un poco más de la población tenga acceso a agua potable.

Las huertas y jardines

Los jardines y huertas interiores pueden entregar importantes beneficios a la
vida cotidiana, desde una mejor estética y salud hasta una mayor
productividad. Investigaciones han demostrado que las plantas de interior
ayudan a eliminar los contaminantes presentes en el aire, llamados
compuestos orgánicos volátiles (COV), que emanan de adhesivos, muebles,
ropa y solventes, y que pueden causar distintas enfermedades. También
aumentan las percepciones subjetivas de concentración y satisfacción, así
como las medidas objetivas de la productividad. Los jardines interiores pueden
incluso reducir el uso de energía y los costos debido a la menor necesidad de
circulación de aire. Estos beneficios complementan las ventajas estéticas
obvias de un jardín bien diseñado, haciendo del jardín interior una
característica residencial atractiva en varios frentes. La producción de
alimentos en estas huertas para el consumo propio es una buena manera de
complementar a la alimentación de los individuos que residan en viviendas con
esta característica, pero requieren de ciertos requerimientos:
• Luz
• Humedad
• Temperatura
• Suelo apropiado

Ventajas de la agricultura urbana

Desde hace tiempo, la agricultura urbana ha estado ganando impulso en el
mundo de la arquitectura. Las ciudades siempre han tenido una conexión con
la agricultura, y los beneficios que ofrece traer la agricultura a la ciudad son
numerosos y variados, por ejemplo:
• Disminuir la enorme demanda que el rápido crecimiento de las ciudades
en el mundo en desarrollo está colocando en los sistemas de suministro
de alimentos.
• Ayudar a las ciudades a lograr la transición a una sociedad baja en
carbono y atraer nuevos empleos en una economía circular.
• Ayudar a reducir las emisiones de carbono al reducir la cantidad de
consumo de combustibles fósiles necesarios para el transporte, el
empaquetado y la venta. (Una comida promedio puede viajar hasta
2.500 km solo para llegar a su mesa.)
• Disminuir sustancialmente esta distancia a la vez que proporciona
alimentos frescos, nuevos empleos, promueve la innovación, la
seguridad alimentaria, el uso eficiente de la tierra y fortalece los vínculos
entre las comunidades.

Diseño de huertos urbanos y jardines comestibles

Otra forma en que la arquitectura puede contribuir a la alimentación es a
través del diseño de huertos urbanos y jardines comestibles. Esto no solo
promueve la producción de alimentos frescos, sino que también fomenta la
interacción social y los hábitos de vida saludables. Los huertos urbanos pueden
ser diseñados en diferentes formas, desde pequeños huertos familiares hasta
grandes huertos comunitarios para el cultivo y la cosecha de frutas, verduras,
hierbas y plantas aromáticas.
Los huertos urbanos también pueden ser diseñados para aprovechar al
máximo los recursos disponibles, incluyendo la luz solar, el agua y el aire. Por
ejemplo, la ubicación de los huertos debe tomar en cuenta la disposición del
terreno, la exposición a la luz del sol y la disponibilidad de agua, para
maximizar la calidad y cantidad de los productos cosechados. Además, se
puede incorporar sistemas de recolección de agua y de reciclaje de residuos
orgánicos para reducir la huella de carbono de los huertos urbanos.

Conclusión
En lo personal creo que un buen diseño que tenga en cuenta factores como la
producción de alimentos o el cuidado del agua sea a pequeña o gran escala es
un trabajo que se le puede implementar a la arquitectura y el diseño de
ciudades para combatir la hambruna, buscar más espacios verdes y colaborar
con las relaciones sociales a través del intercambio y la producción compartida.