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ROL DEL CIUDADANO EN RELACION CON EL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE

El cuidado del medio ambiente es una preocupación para la sociedad moderna. El uso racional
de la energía, el consumo responsable del agua y una cultura de reciclaje de residuos son
algunas de las recomendaciones para hacer responsables a los ciudadanos del medio
ambiente.

Algunas de las principales recomendaciones son:

o Uso racional de la energía

Esta es una tarea que depende del ciudadano, dado que son valiosas desde pequeñas
acciones, como apagar la luz de los hogares cuando no se utiliza, hasta grandes labores
mediante la iluminación LED en la ciudad, que consume mucha menos energía.

Una luz normal tiene una duración de dos a tres años, mientras que la tecnología LED puede
aguantar hasta 15 años, ahorrando no solo energía, sino también capital económico. Dada la
importancia de este aspecto, hay empresas que se dedican a este trabajo; tal es el caso
de PROEMISA

o Consumo responsable de agua

El agua es vital para el ser humano y para cualquier especie. Es un recurso no renovable y, por
tanto, no es ilimitado.

Se calcula que el 70 % de la superficie del planeta está cubierta por agua. Sin embargo, más del
96 % es salada, dejando en menos de un 4 % las fuentes de agua dulce, las cuales
proporcionan el agua necesaria para la vida.

o Cultura de reciclaje de residuos

La contaminación es uno de los problemas más serios que tenemos que afrontar. El reciclaje es
una de las formas más eficientes de atacar el calentamiento global, dado que muchos
desechos terminan en el mar, perjudicando la vida marina.

Además, la reutilización de elementos evita la acumulación de basura, una de las principales


causas continuas de daño al planeta. También impide que se utilicen nuevos recursos
naturales.

Actualmente, hay empresas de gestión de residuos que se encargan de manejar de manera


eficaz los desechos, dándoles una segunda vida a los elementos y, en consecuencia, una vida
más larga a nuestro mundo.

o Transporte sostenible

Los automóviles y autobuses generan dióxido de carbono, gas que afecta al cambio climático
debido al efecto invernadero, lo que recalienta el planeta y aumenta el nivel del mar.

Debido a los negativos efectos del CO2, se pide que se evite el exceso de coches privados y que
los ciudadanos utilicen el transporte público u otros medios de transporte como la bicicleta,
una opción ecológica y económica , o autobuses o metros. Aunque, para ello, será necesario
que los ayuntamientos ofrezcan a los usuarios precios no excesivamente caros y horarios
amplios de transporte.
Agricultura sostenible

Mantener una dieta llena de vegetales y frutas también colabora a cuidar el medio ambiente,
porque se necesita un terreno más pequeño para cultivar tubérculos que otros alimentos de
carácter omnívoro.

En una hectárea puede haber 93 kilos de carne, mientras que el mismo espacio puede albergar
18 toneladas de vegetales. Por este motivo, la agricultura urbana también es de ayuda. Plantar
productos para el consumo propio en patios o áreas verdes del hogar tiene beneficios
económicos y, además, enriquece la dieta familiar. Ya que esto fomenta el consumo de
alimentos orgánicos, los cuales son favorables ya que no contienen pesticidas, fertilizantes
sintéticos, aditivos ni conservantes.

Ciertas acciones, como las detalladas anteriormente, son valiosas para que una ciudad entera
pueda hacerse consciente de la importancia de su participación en la preservación del planeta.

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