Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con
Dios.
2. ¿Qué es la conciencia?
La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en cuyo recinto más íntimo
resuena la voz de Dios.
La conciencia le advierte al hombre que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal:
haz esto y evita aquello.
La conciencia es la ley escrita por Dios en el corazón del hombre, en cuya obediencia consiste
la dignidad humana y por la cual será juzgado personalmente.
No, porque si el hombre no forma ni educa la conciencia, no busca la verdad ni practica el bien,
la conciencia se va entenebreciendo por el hábito del pecado.
Se forma la conciencia:
a) Buscando la verdad.
b) Leyendo la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia.
c) Llevando una vida auténticamente cristiana.
d) Orando y recibiendo frecuentemente los sacramentos.
La dignidad de la persona humana requiere que actúe según su conciencia y libre elección, es
decir, movido e inducido por convicción interna personal y no bajo la presión de un ciego
impulso interior o de la mera coacción exterior.
Sí, tanto en el interior del hombre que se encuentra inclinado al mal, como en el exterior hay
muchos males que no pueden tener su origen en su Santo Creador.
9. ¿Dios quiere que cada uno se salve solo?
No, Dios no quiere que cada uno busque la salvación aisladamente o en solitario, sino
constituyendo una sola familia, para lo cual, fundó la Iglesia, la cual es signo e instrumento de
la salvación.
Todos los bautizados y más aún, los confirmados deben ser “sal de la tierra y luz del mundo”.
Cada católico, desde su bautismo, está llamado a ser discípulo misionero, y colaborar en la
Iglesia del Señor para que “todos los hombres se salven”.
12.¿Qué es la tentación?
La tentación es la inclinación hacia un pensamiento, palabra u obra que nos atrae pero que es
contraria a la voluntad de Dios.
Las tentaciones de Jesús nos enseñan que debemos atenernos a la voluntad de Dios y rechazar
al tentador con toda firmeza desde el primer momento.
Contra soberbia, humildad; contra avaricia, generosidad; contra lujuria, castidad; contra ira,
paciencia; contra gula, moderación; contra envidia, caridad; contra pereza, diligencia.
Son tres: Mundo, demonio y carne (entendiendo por carne nuestras pasiones desordenadas).
17. ¿Contra qué mandamiento atenta el que sale de la Iglesia católica y entra a una secta?
Atenta contra el primer mandamiento de la ley de Dios, que nos pide que acrecentemos la fe
verdadera para poder amar a Dios sobre todas las cosas, y las sectas, en cambio, proponen
unas creencias mutiladas, pero no la fe plena de la iglesia Católica.
El quinto mandamiento nos pide que respetemos, cuidemos y desarrollemos la propia vida y la
del prójimo, tanto la vida del alma como la del cuerpo.
19. ¿Por qué debemos respetar y cuidar nuestro cuerpo?
Debemos respetar y cuidar nuestro cuerpo porque es una obra maravillosa de Dios; porque es
templo vivo del Espíritu Santo y está destinado a resucitar a una vida nueva y eterna.
Los ministros de Dios para el servicio de la Iglesia son los Obispos, los Sacerdotes y los
Diáconos.
Sé, Jesucristo necesita muchos sacerdotes para su Iglesia y quiere que los llamados por Él al
sacerdocio, respondan a su llamado.
Jesús llama al sacramento del Orden a los varones que tienen las cualidades necesarias para
responder a la invitación divina y son aceptados por el Obispo.
El Matrimonio es el sacramento en que Jesús santifica la unión del hombre y de la mujer; les
da las gracias para que se amen como esposos cristianos y eduquen hijos para el cielo.
Los esposos cristianos deben amarse y ayudarse mutuamente; guardarse fidelidad por toda la
vida; recibir a los hijos que Dios les conceda, y educarlos cristianamente.
Jesucristo dice: “Lo que Dios ha unido, el hombre no debe separarlo”; y “El que se divorcia de
su esposa y se casa con otra, comete adulterio, y el que se casa con una mujer divorciada de su
marido, comete adulterio”. (Mt. 19,6; Lc. 16,8).
29. ¿Y los católicos que viven en unión libre o sólo casados por lo civil?
Los católicos casados que viven en unión libre o casados sólo ante la autoridad civil, pecan
gravemente y no pueden recibir los sacramentos de la confesión y la comunión.
Los jóvenes cristianos deben prepararse al matrimonio guardando puros su alma y su cuerpo;
adquiriendo la instrucción necesaria a los esposos cristianos, y recibiendo los sacramentos de
la Confesión, la Eucaristía y la Confirmación.
La Confirmación es el sacramento que nos aumenta la gracia del Espíritu Santo para
fortalecernos en la fe y hacernos soldados y apóstoles de Cristo.
Jesucristo al subir a los cielos prometió que nos enviaría el Espíritu Santo.
Jesucristo envió el Espíritu Santo a su Iglesia el día de Pentecostés, diez días después de su
Ascensión a los cielos.
Jesucristo envió el Espíritu Santo para santificar nuestras almas y asistir a su Santa Iglesia.
El Espíritu Santo nos santifica por medio de la gracia, de las virtudes y de sus dones.
Los dones del Espíritu Santo son siete: Sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia,
piedad y temor de Dios.
Los frutos del Espíritu Santo son: caridad, gozo, paz, paciencia, afabilidad, bondad,
generosidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia y castidad.
40. ¿Qué nos exige ser templos del Espíritu Santo?
El ser templos del Espíritu Santo nos exige una atención constante a sus inspiraciones, un
cuidado por complacerle y evitar el pecado, un gran respeto a nuestro cuerpo y al de los
demás.
Fe es una virtud sobrenatural por la que creemos firmemente lo que Dios ha revelado y la
Iglesia nos enseña.
Debemos creer lo que Dios ha revelado porque Dios no puede engañarse ni engañarnos.
Ser soldado de Cristo significa: amarle con todo el corazón, seguir con fidelidad sus enseñanzas
y, si es necesario, dar la vida por Él que antes la dio por nosotros.
Apóstol es aquel que ama intensamente a Jesús y hace todo lo que puede para que otros lo
conozcan y lo amen.
Sí, todos los cristianos deben ser apóstoles, especialmente los que han recibido el sacramento
de la Confirmación.
Acordaos
Misterios gloriosos
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios. 1.- La resurrección de Jesús.
Para que seamos dignos 2.- La Ascensión de Jesús
de las promesas de Jesucristo. a los cielos.
3.- La venida del Espíritu sobre
María Santísima y los apóstoles.
4.- La Asunción de la Virgen María
en cuerpo y alma al cielo.
OREMOS