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Muchas veces habrás escuchado decir a tus abuelos, tíos o padres la frase “Dime con quién
andas y te diré quién eres”, esta es utilizada
comúnmente para advertir de la gran influencia que
ejerce en el comportamiento o en las costumbres de
alguien las compañías de los demás, ya sean buenas o
malas, en otras ocasiones es utilizada para afirmar
que te identificas con algún determinado grupo de
personas con características negativas muy pocas
veces es utilizado para referirse hacia influencias
positivas. Jesús es una persona que cruzó esta línea,
pues se juntó con ladrones, pecadores, indignos. Por
ello, es necesario replantearnos una nueva versión de
la frase “Dime con quién andas y te diré si te pareces a Jesús.
ACTIVIDAD 1
Observa los siguientes videos centrando tu atención a las personas con las que Jesús se
relacionaba.
Toma apuntes sobre las principales ideas y responde a las siguientes preguntas.
Respondemos:
1. ¿Por qué actuaba Jesús así?
Para ver como lo trataban y ver las reacciones de ellas/os
2. ¿Qué lo movía interiormente a acercarse a estas personas, rechazadas por los demás?
ACTIVIDAD 2