Espero no te hayas olvidado de mí, pues sé que tienes
mucha demanda, pero se que algún día vendrás a visitarme aunque sea una vez. Disculpame si en alguna ocasión te trate mal y te use para cosas que no tenían sentido, la verdad es que no se controlar mis impulsos ni mis ganas de obtener algo y por eso siempre termíno desperdiciandote. También te quiero pedir perdón por no guardarte bien, porque tu sabes que soy bien distraído y pues tarde o temprano te pierdo bien fácil. Pero te prometo algo; si me visitas aunque sea una vez, te prometo que te usaré de una manera correcta, que te trataré bien, te cuidare bien, te guardaré bien, y jamás dejaré que mis impulsos me hagan gastar innecesariamente. Te deseo lo mejor y espero que seamos amigos de ahora en adelante. Tu eres mi compañero y trataré de hacer todo lo que esté a mi alcance para cuidar bien de ti.