El camino para encontrarse con Dios

(Jn14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Cuando los peces se alejan del agua, nunca pueden ser felices y desde ese momento llegan todos los
problemas y luego mueren. Los árboles sólo son felices cuando tienen sus raíces en la tierra. Desde el
momento en el que son quitados de la tierra sufren y al final mueren. ¿Por qué será esto? Es porque
Dios creó a los peces y a los árboles de esa manera. Esto es un principio que Dios estableció en la
creación. Si es así, ¿De qué manera creó Dios al hombre?

El hombre fue creado para ser feliz cuando está con Dios. Dios creó al hombre a su imagen. (Gn1:26-27)
26. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y
señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo
animal que se arrastra sobre la tierra. 27. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó.

Eso significa que el hombre fue creado como un ser espiritual que debe estar con Dios.

(Jn4:24) Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Dios creó el cuerpo del hombre con polvo de la tierra.

(Gn2:7) Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de
vida, y fue el hombre un ser viviente.

Sopló aliento de vida en su nariz y entonces el hombre fue un ser viviente. Por eso, el hombre, un ser
espiritual, es un ser viviente cuando está con Dios, quien es espíritu.

El hombre, que estaba con Dios originalmente recibió la mejor bendición y era un ser que disfrutaba de
la felicidad absoluta.

(Gn1:28) Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y
señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la
tierra.

Entonces, el hombre no tiene problema alguno cuando está con Dios, y eso podemos verlo en la manera
en la que el hombre vivía en el Huerto del Edén. El hombre era feliz y lo tenía todo, era como un rey en
la creación y vivía por Dios y con Dios. El hombre para continuar viviendo con esta bendición solo tenía
que obedecer a la palabra que Dios le dió.

(Gn2:17) mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás.

Era algo simple para el hombre, mientras obedeciera tenía todas las bendiciones que venían de Dios.

Si es así, ¿por qué el hombre hoy padece de infelicidad y de varios problemas?

Esto es porque el hombre decidió desobedecer a Dios y a partir de ahí el hombre queda lejos de Dios
por el pecado de la desobediencia y queda bajo el dominio de satanás. Lo perdió todo en un instante y
le vinieron todos los demás problemas.

(Gn3:6) Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol
codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual
comió así como ella.

La solución para el hombre es volver a Dios, pero ahora es un pecador y está esclavo a satanás.

¿Cómo puede el hombre limpiarse de sus pecados, librarse de satanás y volver a Dios? EL HOMBRE
POR SI SÓLO NO PUEDE.

Para eso necesita el método que Dios estableció para hacerlo.

(Jn14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

El Camino: Jesús es el profeta que habré el camino para que podamos estar nuevamente con Dios.

La Verdad: Jesús es el verdadero Rey y la verdad que destruye a satanás quien es el mentiroso y padre
de mentiras y nos libra.

La Vida: Jesús es el sacerdote que derramó toda su sangre como sacrificio perfecto por los pecados del
hombre y nos da la vida.

Jesús el Cristo es el único camino para poder encontrarnos nuevamente con Dios.