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ESCUELA DE SOFS. Y SGTOS.

“LITORAL”
CURSO BÁSICO A DISTANCIA
BOLIVIA

TRABAJO NRO. 1 (DE INVESTIGACIÓN)

RELACIONES INTERNACIONALES

1. Definición y Conceptualización

a) Política exterior

Definición

La política exterior es el conjunto de decisiones y acciones que conforman la política


pública de un gobierno para proteger el bienestar de sus ciudadanos y representar sus
intereses nacionales ante otros países y sujetos del derecho internacional. Implica una
serie de principios que definen la línea que sigue un Estado frente a las demás
naciones para satisfacer sus necesidades.

Conceptualización

En el actual contexto de incertidumbre internacional, la política exterior adquiere


relevancia al convertirse en una herramienta imprescindible para fomentar buenas
relaciones entre los países y preservar la paz. Sin embargo, las políticas que adoptan
los diferentes países no dependen únicamente del Gobierno sino también de las
empresas y la sociedad civil, actores que desempeñan un rol cada vez más
protagónico en las grandes decisiones políticas, tanto fuera como dentro de las
fronteras nacionales.

Como norma general, la política exterior pasa por diferentes fases. En un primer
momento se evalúa el contexto internacional y las condiciones internas del país para
luego establecer los objetivos que permitan satisfacer ciertas necesidades. En un
segundo momento se precisan las políticas dirigidas hacia el exterior y los pasos que
debe dar el Estado para implementarla y alcanzar sus metas.

b) Política internacional
Definición
Es la que realiza el estado para lograr, en el orden exterior, los objetivos propuestos.
Esta definición, que parte de un criterio realista, contrasta abiertamente con la de los
tratadistas de la escuela continental europea. Y dichos objetivos, que interpretan en
su más alta expresión los intereses y aspiraciones de un estado, y que se refunden
con sus fines, suelen denominarse objetivos políticos de la Nación.
Conceptualización

La política internacional interpreta la realidad nacional y la relaciona con las tendencias


positivas y eventualmente negativas de la globalización, en función de las relaciones
limítrofes, regionales y mundiales.
c) Diplomacia

Definición

La diplomacia es vista como un sujeto del derecho internacional que reconoce el


Derecho Internacional Público. Además, la diplomacia posee carácter ejecutivo e
instrumental con el objetivo de alcanzar los fines para lo cual se sirve.

Conceptualización

Se conoce como diplomacia a la ciencia de los conocimientos de los intereses y


relaciones de unas naciones con otras. También, diplomacia es vista como el servicio
de los Estados en sus relaciones internacionales

Por otro lado, el término diplomático se aplica a la persona que interviene en los
negocios de Estado. El diplomático se caracteriza por representar el Estado del cual
es originario para proteger sus intereses, a través de negociaciones pacíficas, así
como fomentar las relaciones diplomáticas entre los Estados.

d) Negociación

Definición

La negociación es la acción y efecto de negociar. La palabra, como tal, proviene del


latín negotiatĭo, negotiatiōnis. es lograr un acuerdo que resulte satisfactorio para
ambas partes. En este sentido, la negociación es el camino más aconsejable para la
resolución de conflictos, pues supone la alternativa más civilizada al uso de la fuerza.

Conceptualización

En este sentido, la negociación supone un proceso de diálogo entre dos o más


personas o partes entre las cuales se ha suscitado un conflicto, por lo general
motivado a que las partes involucradas tienen algunos intereses en común y otros
opuestos. De modo que las conversaciones que se llevan a cabo con la finalidad de
lograr un arreglo satisfactorio para ambas partes, independientemente de que el
acuerdo se alcance o no, se denominan negociación.
ANALISIS DE LA POLITICA EXTERIOR Y POLITICA INTERNACIONAL DEL
ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA ANTES Y DESPUES DE PROMUGARSE
LA CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO 2009

La nueva política exterior basada fundamentalmente en la promoción de los derechos


de la Madre Tierra, la soberanía nacional y la integración regional, se refleja en la
propuesta de la Diplomacia de los Pueblos para la Vida, que constituye su principal
herramienta, así como la expresión en el plano internacional de los preceptos de la
diplomacia indígena y el Vivir Bien, que plantea un nuevo relacionamiento entre los
pueblos y proyecta la construcción de una comunidad internacional complementaria,
justa, democrática y solidaria.

Para comprender su naturaleza y práctica es necesario recurrir al análisis del contexto


boliviano a partir del 2006, teniendo en cuenta que la política exterior de un país no
puede estar desconectada de la política interna, pues ambas son parte de una misma
realidad. En adición a ello, dado que la política exterior «es la actividad de un Estado
en sus relaciones con otros Estados, en el plano internacional, buscando la realización
de los objetivos exteriores que determinan los intereses de la clase dominante en un
momento o período determinado» (González, 1990, p. 34), se impone además prestar
atención a las características del Movimiento Indígena Originario Campesino (MIOC),
sujeto político del proceso cuyas características y demandas determinan el rumbo de
todas las transformaciones.

POLÍTICA EXTERIOR BOLIVIANA

La propuesta del Vivir Bien es una respuesta a la crisis medioambiental, dirigida a


frenar la depredación planetaria. El concepto en sí mismo, dentro de la dinámica del
proceso de cambio, rescata la importancia de la organización en comunidades e
incluye la necesidad de una reinterpretación del concepto de desarrollo impuesto a los
países de la periferia por los centros de poder.

Por otra parte, constituye un concepto contrario al prisma eurocéntrico y al modelo de


vida consumista de la lógica neoliberal: la Pachamama, en el centro de la acción,
seguida de la necesaria relación armónica del hombre con ella. La comunidad,
cooperación y reciprocidad serían los principios que regirían las relaciones humanas
del planeta. Se trata de construir un saber boliviano, indígena y latinoamericano,
aprovechando las potencialidades que se mantuvieron ocultas por el largo proceso de
colonización y sometimiento de nuestros pueblos.
La Nueva Constitución Política del Estado, además de hacer mención en su
preámbulo a que «un Estado basado en el respeto e igualdad entre todos, con
principios de soberanía, dignidad, complementariedad, solidaridad, armonía y equidad
en la distribución y redistribución del producto social, donde predomine la búsqueda
del Vivir Bien» (Prada, 2008), desarrolla este asunto en el Artículo 8, al hablar de los
principios, valores y fines del Estado mientras desarrolla sus bases fundamentales.

El Vivir Bien tiene cinco importantes dimensiones que no se pueden entender de forma
independiente: la primera aborda valores y principios, referida fundamentalmente a la
complementariedad, la reciprocidad, la armonía y el equilibrio. La segunda es la
dimensión de los equilibrios, que no es más que la articulación armoniosa entre el
individuo, la comunidad, otras formas de vida y la naturaleza en general. Por otra
parte, está la dimensión política, que considera el paso al estado integral y la
democracia intercultural y donde los ciudadanos y pueblos votan, elijen, participan y
deciden. Asimismo, la dimensión civilizatoria se traduce en la construcción de un
Estado plurinacional, descolonizado y soberano que, basado en el socialismo
comunitario para el Vivir Bien, se asume como horizonte alternativo al capitalismo.

LAS PRINCIPALES TRANSFORMACIONES DEL PROCESO DE CAMBIO: LA


NUEVA CONSTITUCIÓN

Con la llegada al gobierno en el 2006 del MAS-IPSP, la Agenda de Octubre comenzó


a cumplirse con inmediatez. En este sentido, entre las primeras medidas estuvo la Ley
de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, aprobada en el mes de marzo y la
nacionalización de los hidrocarburos del 1 de mayo de 2006.

La Constitución fue aprobada en referendo el 25 de enero de 2009 y promulgada en la


ciudad de El Alto el 7 de febrero.3 (Asamblea Constituyente de Bolivia, 2009). De esta
forma, conforme al Decreto Supremo 0048, cambió el nombre «República de Bolivia»
por «Estado Plurinacional de Bolivia» (Consejo de Ministros, 2009). En relación con
estos hechos, Shavelzon (2012) expresó: «en cumplimiento a lo establecido por la
Constitución Política del Estado deberá ser utilizada en todos los actos públicos y
privados, en las relaciones diplomáticas internacionales, así como en la
correspondencia oficial a nivel nacional e internacional, la siguiente denominación:
Estado Plurinacional de Bolivia.

Sin dudas, el carácter plurinacional del Estado es el elemento más importante del
nuevo texto constitucional, un aporte directo de las organizaciones indígenas como
parte del proyecto de descolonización no solo para el proceso de cambio, sino también
para la historia del constitucionalismo en todo el mundo. En este mismo marco, se
identifican nuevos actores sociales y algunos, incluso, no sociales ni humanos como la
Pachamama (así denominan los quechuas a la Madre Tierra), que adquieren
ciudadanía plena, expresión de un hecho sin precedentes en las constituciones
bolivianas anteriores.

En ese documento, el tratamiento de la cuestión indígena significó un gran avance por


dignificar la existencia de este grupo poblacional. Evidentemente no es perfecto, pero
ha marcado el reconocimiento legal del camino de la reivindicación de los derechos de
este sector mayoritario en Bolivia, bajo el amparo de un nuevo modelo plurinacional.

Otra de las cuestiones más relevantes es la consideración de los pueblos originarios


campesinos como sujetos protagonistas en el panorama de la nación, así como el
reconocimiento oficial del Estado a las 36 lenguas indígenas, con la misma jerarquía
que el castellano. Este hecho, así como la obligación para el Gobierno Plurinacional y
los gobiernos departamentales de hablar al menos una de ellas, además del castellano
(Artículos 5 y 234), es uno de los elementos en el que se expresa la idea de Estado
Plurinacional como síntesis de la cultura y cosmovisión de las etnias de Bolivia. Allí
confluyen múltiples proyectos emancipadores y subjetividades que tienen un común
denominador: su carácter antimperialista y anticolonial.

En consecuencia, esta Constitución define la política exterior del Estado Plurinacional


de Bolivia, condicionando las relaciones, negociaciones, suscripciones y ratificaciones
de convenios y tratados internacionales a los fines del Estado, que representan los
intereses y la voluntad del pueblo; establece los principios de la política exterior desde
la filosofía del Vivir Bien; además, instituye una política de promoción de las relaciones
de integración con otros Estados, naciones y pueblos, una política de fronteras y una
política de reivindicación marítima (Zárate, 2019).

En el año 2009 nació el Estado Plurinacional de Bolivia, el cual -en sí mismo- cristalizó
las tradiciones y acumulados de resistencia de los pueblos originarios, transformó los
imaginarios y trató de desmontar la imagen del indígena sumiso y atrasado por la de
un sujeto orgulloso de sus raíces, teniendo en cuenta que «la política exterior de un
Estado, en el plano político, económico, militar y cultural es la resultante de la
compleja interacción entre esos órganos de gobierno y la influencia sobre ellos de
otros factores sociales» (Rodríguez, 2017, p. 147). Este proceso exigía una nueva
proyección de Bolivia en las arenas internacionales, de ahí que era imprescindible la
transformación de la política exterior y, junto a ella, una de sus principales
herramientas, la diplomacia.
LA DIPLOMACIA DE LOS PUEBLOS PARA LA VIDA: HERRAMIENTA
FUNDAMENTAL DE LA POLÍTICA EXTERIOR BOLIVIANA

Esta nueva propuesta fue planteada internacionalmente por Evo Morales en el año
2005, durante la III Cumbre de los Pueblos, foro paralelo a la Cumbre de las Américas
de Mar del Plata. Surge en el contexto de las transformaciones que tuvieron lugar en
América Latina desde comienzos del siglo XXI y que, entre otros objetivos, perseguían
construir un nuevo tipo de relación entre el Estado y la sociedad, atendiendo a las
peculiaridades de cada país.

La Diplomacia de los Pueblos para la Vida constituye una práctica contrahegemónica,


en tanto interpreta las relaciones internacionales no solo desde la perspectiva del
Estado como actor principal, sino también con una pluralidad de actores ya existentes
en la realidad, como son los movimientos sociales, indígenas y campesinos. Además,
aún es un concepto en debate y construcción cuyo origen se encuentra en las
prácticas de relacionamiento de los pueblos originarios, es mucho más amplia pues
recoge el conocimiento y las prácticas de la diplomacia indígena e incorpora
experiencias de sectores campesinos, populares y mestizos urbanos.

Para establecer de manera oficial esta propuesta, que cristalizó como uno de los
aportes del Movimiento Indígena Originario Campesino, eran necesarios determinados
cambios. Por esta razón, el gobierno del proceso de cambio en Bolivia se dio a la tarea
de implementar una transformación radical de la política exterior del país, así como en
el Ministerio de Relaciones Exteriores.

La filosofía del Vivir Bien y la Cultura de la Vida, aplicadas a la política exterior por la
Revolución Democrática y Cultural, trajeron consigo el cambio de paradigmas en el
servicio público. La institucionalidad del Ministerio de Relaciones Exteriores,
tradicionalmente restringida a sectores elitistas, se abrió a la participación de la
sociedad civil y a sus movimientos y organizaciones sociales, con lo cual muchos
conceptos diplomáticos tradicionales debieron desaparecer o ceder ante la
emergencia de nuevos paradigmas de la cultura ancestral que resurgía (Cancillería de
Bolivia, 2014).

Durante el primer período de gobierno de Morales (2006-2009), fueron sustituidos un


número importante de funcionarios y la Academia Diplomática fue refundada con el
nombre de Academia Diplomática Plurinacional; de esta forma se convirtió en la
entidad encargada de crear espacios de diálogo para fortalecer, desde el punto de
vista académico, los lineamientos del Vivir Bien y la Diplomacia de los Pueblos para la
Vida.

En Bolivia se ha fortalecido el legado de las comunidades ancestrales y sus prácticas,


las que se han reflejado en el desarrollo de las actividades diplomáticas dentro y fuera
del país, rescatando formas políticas y de organización propia de los pueblos
indígenas. Una de las primeras transformaciones en el ceremonial del Estado introdujo
la Wiphala al lado de la bandera tricolor nacional. De igual forma, se derogó el uso
obligatorio de la corbata y en su lugar se aprobó el de los trajes tradicionales de los
pueblos originarios.

Las culturas andinas se basan en la complementariedad, donde los opuestos no se


enfrentan, sino que se complementan. Son culturas cíclicas porque no son
antropocéntricas sino cosmocéntricas; además, siguen las lógicas rotacionales, duales
y simétricas. De acuerdo con sus tradiciones, esa relación con la naturaleza se
manifiesta por medio de la hoja de coca. En todas las actividades que realizan, la hoja
de coca siempre está presente: en el trabajo, las celebraciones, los rituales y en lo
cotidiano.

La naturaleza política de la Diplomacia de los Pueblos es la de constituirse en


instrumento para la democratización de las relaciones internacionales, a través de la
promoción de mecanismos para la participación de los pueblos más allá de sus
fronteras. Se convierte así en una vía para complementar los mecanismos ya vetustos
e insuficientes de la democracia representativa, ejercida solo por Estados y gobiernos
en el plano bilateral y multilateral, muchas veces de manera divorciada de los
intereses de los pueblos a quienes representan.

La Diplomacia de los Pueblos está estrechamente relacionada con el paradigma del


Vivir Bien, de ahí que se una a la necesidad de repensar el desarrollo y que proponga
una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza como entorno del que forma
parte. Se caracteriza por impulsar un nuevo tipo de integración participativa, plural y de
complementariedad, en el nivel de la región latinoamericana.

CONCLUSIONES

Se puede concluir que el proceso de cambio iniciado en Bolivia con la llegada al


gobierno de Evo Morales Ayma, el cual marcó un punto de inflexión en la historia del
país y, por ende, de su proyección en ámbitos internacionales hasta la actualidad con
el actual gobierno.
La fundación y evolución del Estado Plurinacional, la naturaleza del sujeto del cambio
y la recuperación de la cosmovisión de los pueblos originarios han influido en la
formación y desarrollo de su política exterior. El carácter antimperialista y
anticolonialista del MIOC, como sujeto de cambio, ha determinado el activismo
internacional sin precedentes de Bolivia, haciendo énfasis en sus esfuerzos por la
integración latinoamericana y el respeto a la soberanía de los pueblos.

El basamento fundamental de la política exterior boliviana es el Vivir Bien y la


Diplomacia de los Pueblos es su principal herramienta. Por esa razón, la actuación de
Bolivia en el concierto internacional se caracteriza por promulgar el respeto a la
diversidad cultural, la armonía con la naturaleza, la defensa de la paz y de la vida en
comunidad.

así como también la defensa de la soberanía y la integración de los pueblos. Se


enfoca, además, en construir relaciones diplomáticas no solo entre gobiernos e
incorpora, además, a los movimientos y organizaciones sociales, sobre la base de la
cultura del diálogo.

La Diplomacia de los Pueblos para la Vida pretende convertirse en un nuevo


paradigma en las relaciones internacionales, como alternativa a la diplomacia
tradicional el cual facilita, que los estados puedan ejercer presión sobre otros estados
para poder alcanzar objetivos y metas trazadas.

BIBIOGRAFIA

Asamblea Constituyente de Bolivia (2009): «Constitución Política del Estado


Plurinacional de Bolivia», 7 de febrero, El Alto. [ Links ]

Bansart, Andrés (2008): El Caribe. Una sola posibilidad de integración. La Diplomacia


de los Pueblos, Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual, Caracas. [ Links ]

Cancillería de Bolivia (2014): «La Revolución Democrática y Cultural y su Política


Exterior», Memorias 2006-2013, Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado
Plurinacional de Bolivia, La Paz. [ Links ]

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