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Recibo y Almacenamiento

de Granos
Explosiones de polvo
Unidad Nº 14: Explosiones de polvo
La contaminación del aire ocasionada por el polvillo desprendido por el roce
de los granos en los sistemas de transporte ha sido históricamente y es en
la actualidad una fuente de tragedias que ha ocasionado la pérdida de vidas
humanas, además de las pérdidas económicas que devienen de la
destrucción de las instalaciones de almacenamiento y de los granos que se
encuentran almacenadas en las mismas.

1. Origen de las explosiones de polvo


Uno de los mayores problemas del almacenamiento es el polvillo que se
desprende desde el grano y que se origina por el efecto de la abrasión en
los sistemas de transporte, la tierra que se levanta durante la cosecha, el
desprendimiento de trozos de endosperma de los granos quebrados,
partículas de salvado y de las envolturas del grano. Su tamaño es tan
pequeño que es transportado por el aire y constituye un contaminante y un
riesgo de fuego y explosión.
El polvillo en suspensión es poco riesgoso para la salud, ya que el personal
de las plantas de acopio puede haber trabajado en ellas por más de 30 o
40 años y no manifiestan enfermedades. En espacios abiertos todas las
tareas de manipuleo de granos generan polvillos, y estas partículas finas
flotan en el aire constituyendo contaminantes no deseados en áreas
residenciales por lo que se hace necesaria su recolección.
Otro riesgo más importante es el de las explosiones que pueden destrozar
las paredes de cemento de los silos, dispersar los techos de cemento de
los silos en varios bloques o levantar silos de granos que pesan varios
cientos de toneladas. Las explosiones de polvo causan pérdidas de vidas
humanas y económicas considerables.
Las causas de las explosiones son la combustión del polvo de grano
suspendido en el aire y para que ocurra se deben presentar una mezcla
adecuada de polvo y aire, una chispa o una temperatura mayor de 200ºC y
un área cerrada. La chispa o llama que genera la explosión puede
producirse por varios motivos, una llave de corriente eléctrica defectuosa,
los cables de electricidad o un motor eléctrico en malas condiciones, la
electricidad estática, un cigarrillo o una lámpara rota.

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Oxígeno

Triángulo
explosivo

Polvo Seco Fuente de


en suspensión ignición
Espacio confinado

Figura 1: Factores de explosión de polvo

En una explosión de polvo se pueden identificar dos etapas. Después de la


ignición se produce un relámpago o llama que pone en suspensión en
forma de nube el polvillo depositado sobre el piso, las paredes y otras
superficies. Esta nube se enciende produciendo una segunda explosión
mucho más poderosa.
En espacios abiertos la presión del aire causada por la explosión se disipa
a medida que se expande la onda de presión, pero en lugares cerrados
tales como los silos, norias, túneles y galerías de cintas transportadoras las
presiones generadas en fracciones de segundo pueden destrozar las
barreras más fuertes.
Las características físico-químicas de los polvillos que influyen sobre estos
valores son:
Tamaño de las partículas: mientras más finos mayor es el riesgo de
explosión. El riesgo más alto es para partículas entre 0.1 y 0.2 mm de
diámetro y que permanecen en suspensión, pero por encima de 0.4 mm el
riesgo disminuye.
Contenido de agua: a más bajo contenido de agua mayor riesgo de
inflamabilidad.

Concentración mínima explosiva


Son los gramos de polvillo por metro cúbico de aire en suspensión por
debajo de la cual la explosión no es posible. La concentración varía entre
50 a 65 g/m3 pero puede llegar hasta 125 g/m3 para algunas mezclas de

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polvillos o para la harina de trigo. La concentración máxima por encima de
la que las explosiones no pueden producirse es de 1kg/m3.

2. Normas para la prevención y control de


explosiones
• Los equipos deberán ser construidos a prueba de fugas de polvo y
montar un sistema colector de polvo permanente que opere a baja
presión negativa.
• Reducción al mínimo de la acumulación de polvo mediante la
construcción tanto de las paredes como del piso con materiales
totalmente lisos, evitando las superficies horizontales o inaccesibles,
con un ángulo de inclinación de 60º y ubicando los equipos de forma
que permitan su fácil limpieza.
• Prohibir que se fume en la planta, el uso de zapatos con clavos y
controlar las operaciones de soldadura y cortes.
• Las instalaciones eléctricas deben ser realizadas acorde con las
normas de racionalización de materiales (IRAM) y ubicar
separadores magnéticos y neumáticos delante de las máquinas.
• Evitar el uso de pinturas basadas en aluminio o magnesio en el
elevador ya que las manchas de aluminio pueden producir chispas
cuando son golpeadas con objetos duros.
• Los motores eléctricos, extractores de polvo, conductos, recipientes
metálicos deben tener una conexión a tierra.
• Que se disponga de pararrayos y protectores contra las variaciones
bruscas de tensión eléctrica y que se usen lámparas a baterías para
las inspecciones en lugar de lámparas eléctricas.
• Mantener la tensión adecuada de las cintas de las norias, usar
equipos antideslizantes, inspeccionar frecuentemente las
instalaciones para detectar tornillos sueltos. Debe existir una
distancia adecuada entre la camisa del elevador y las poleas. El
soporte bajo la cabeza de la polea debe estar libre de acumulaciones
de polvo y granos. La base del elevador debe estar provista de
equipos automáticos mecánicos o electromecánicos para cortar el
movimiento y que simultáneamente hagan sonar una alarma, si la
cinta disminuye su velocidad o se detiene, mientras la polea continúa
girando.

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• Los edificios, elevadores de cangilones, silos y galerías de
transportes deben contar con dispositivos antiexplosivos y una
adecuada ventilación.
• El personal debe ser instruido acerca de los riesgos de explosión y
de las medidas de prevención.
• El mantenimiento y lubricación de equipos deben ser realizados en
forma regular siguiendo un esquema y las recomendaciones de los
manuales de los fabricantes.
• La alineación y mantenimiento de los conductores de las cintas
transportadoras debe controlarse frecuentemente, evitando los
conductores en V.
• Establecer un formulario de informe de inspección para controlar que
el mantenimiento se realice regularmente.
• Los productos químicos curativos que se usan deben ser aprobados
oficialmente.
• Usar calefacción por agua caliente o vapor a baja presión. Ubicar el
generador en un local separado y aislado, construido con materiales
resistentes al fuego y mantenido libre de polvo y otros materiales
combustibles.
• Usar equipos diseñados para evitar explosiones y separar al máximo
los distintos sectores del elevador.
• La acumulación accidental de polvo debe ser eliminada rápida y
regularmente y emplear equipos de aspiración. No usar escobas ni
equipos de aire comprimido.

Video 1: Explosiones de polvo

https://youtu.be/jd1-
qmZwkRY

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Referencias
Bibliografía

Bartosik, R. (2013). Manual de buenas prácticas en poscosecha de granos:


hacia el agregado de valor en origen. Editado por: Bernadette Abadía
y Ricardo Bartosik. Ediciones INTA. República Argentina.
Yanucci, D. (2002). Conservación de granos y semillas en post-cosecha.
Libro de actualización N°3. Publicación de Granos & postcosecha
latinoamericana, de la semilla al consumo. República Argentina.

Videos

Camino al Trabajo [CaminoalTrabajo] (11 dic. 2014) Polvo mortal II –


Molinería [Archivo de video]. Recuperado de https://youtu.be/jd1-
qmZwkRY

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