Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SPSU-868
Desarrollo Personal y Ta
Estudios Generales
Semestre I
ESTUDIOS GENERALES
Desarrollo Personal y Taller de
Compara tus respuestas con las de tu compañero y luego, juntos, busquen responder
la siguiente parte:
Compara tus resultados con otros dos compañeros. Luego, en grupo respondan a la
siguiente pregunta:
ESTUDIOS
Desarrollo Personal y Taller de
“El 29 de abril del año pasado, en la noche, me llamó un amigo del colegio para salir. Después de
comer, fuimos a Larcomar. Estando ahí, decidimos entrar a Mamá Batata. Una persona entró antes que
nosotros y, cuando quisimos entrar, el vigilante –que después sería el agresor- se paró entre la verja de
metal y la puerta y nos impidió el paso diciendo que estaba lleno. Bueno, decidimos esperar y hacer
cola”, recuerda Augusto Barrón.
‘Está lleno’, ‘es una fiesta privada’, etc., son frases habituales para ejercer la
discriminación. ¿Qué pasó luego?
Mientras nosotros conversábamos, llegaba gente que seguía entrando. Ante eso, preguntamos si ya
podíamos pasar. El vigilante dijo que no, sin ninguna explicación más. Nos dimos la vuelta para
ingresar por donde estaban haciéndolo las personas y, en ese momento, este vigilante reaccionó de una
manera impensable: me jaló del brazo, yo me solté –no lo toqué- y se me vino encima. Me dio un
golpe en la cara, que me tumbó al piso. Tiró la verja y, en el suelo, me rellenó de golpes. Mientras eso
sucedía, otros vigilantes de la empresa Vips agarraron a mi amigo para que no hiciera nada. A lo único
que atiné fue a cubrirme en el suelo, mientras seguía recibiendo golpes. Cuando se detuvo, nos
paramos y lo primero que hice fue llamar a mi abogado.
¿Qué respuestas ha recibido usted en su entorno cuando se hizo público este tema?
Cuando hice esto y salió la noticia, empecé a recibir llamadas. Todo el mundo me felicitaba. Esto me
pasó a mí, pero puede pasarle a otro, al hijo o a la hija de alguien. Esa discriminación, ese racismo,
está bien arraigado en la mentalidad limeña, y esa gente lo aprovecha. Ha sido una satisfacción
personal recibir felicitaciones y correos y ver que en los foros se discute el tema. No recuerdo a nadie
más que haya llevado esto de manera privada –los abogados cuestan-. Para mí, es un asunto de
dignidad.
Tomado:
http://elblogdecayo.blogspot.com/2007/07/entrevista-augusto-barrn.html
ESTUDIOS
Desarrollo Personal y Taller de
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………
ESTUDIOS
Desarrollo Personal y Taller de
Lectura Nº 02
¿ERES UN ELEFANTE?
Cuando era niño me encantaban los circos, y lo que
más me gustaba de los circos eran los animales. También
como a otros, me llamaba la atención el elefante.
El misterio es evidente: Qué lo mantiene entonces? Por qué no huye? Cuando tenía
cinco o seis años, todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a
mi padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se
escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado... ¿Por qué lo
encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y solo lo recordaba cuando me
encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años
descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que
era muy pequeño".
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro
que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su
esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al
día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que seguía...Hasta que un día, un terrible día para
su historia, el animal aceptó su condición y se resignó a su destino.
ESTUDIOS
Desarrollo Personal y Taller de
Este elefante enorme y poderoso no escapa porque CREE QUE NO PUEDE El tiene
registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que se siente poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás, jamás intentó poner a
prueba su fuerza otra vez...
Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de
estacas que nos restan libertad.
Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez probamos y
no pudimos.
VIDEOS RECOMENDADOS:
ESTUDIOS