Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
* .
LA DOCTRINA ECONOMICA
1. J. Stalin: El Marxismo y el problema nacional y
colonial.
I DE CARLOS M ARI
2. C. M arx y j •. . - *
F. Engels: La Guerra Civil en los Estados Unidos.
3. C. Kautsky: La doctrina económica de Carlos Marx.
4. F. Engels: La cuestión de la vivienda.
EN PRENSA
LAUTARO
BUENOS AIRES
1?
• T ítu lo del original ajenian:
"KARL M A R X OEKONOMISCHE LEH REN”
Traducción de:
A N N Y DELL'ERBA
El cap. IV de la segunda parte y las notas de la
edición soviética han sido traducidas del ruso por:
N . CAPLAN
ly
https://www.facebook.com/groups/417603588391937/
*
¿(i ,
LIBRO DE E D IC IO N A R G E N T I N A
Queda hecho et depósito que marca la ley 1 1 .7 2 3 |
Copyright 1 9 4 6 by EDITORIAL LAUTARO — Buenos Aires
IMPRESO EN LA ARGENTINA — PRINTED IN ARGENTINE
ganz 1912
PRÓLOGO
de los pensamientos e ideas marxistas, echando mano de. las la obra original de Marx. Podrá decir, glosando a Lenin, jen
argumentaciones de ésta, e inclusive trayendo imágenes pinto-' los tiempos que Kautsky era marxista, no escribía mal! (4*)
rescas que dan vida al texto. Y en esta proximidad al texto Este estudio directo de Marx es imprescindible, y no pue
de E l Capital reside el mérito especial, el valor exclusivo del de ser evitado eh forma alguna por quien desee penetrar en la
libro.” (2) , esencia de la doctrina. Como dice Lenin (B) :
El mismo Kautsky (23) destaca el objetivo que se propuso “Anonadados por la inmensa fuerza probatoria de lo ex
al escribir la obra cuyo manuscrito, de acuerdo a su informa puesto, hacen reverencias ante Marx, lo alaban, pero, al mismo
ción, fué leído por el propio Engels: tiempo, pasan completamente por alto el contenido fundamen
“Esta exposición persigue en primer término familiarizar tal de su doctrina y continúan tranquilamente las viejas canti
el pensamiento de El Capital a aquellos que carecen de tiempo lenas sobre la “sociología subjetiva” . N o se puede por menos
o de medios para estudiarlo en su texto original; pero el autor de recordar en esta ocasión el acertado epígrafe que Kautsky eli
espera también que su exposición facilitará su investigación a gió para su libro sobre la doctrina económica de Carlos M arx:
más de un poseedor de El Capital y que además inducirá a
muchos a leer la obra original, de la que tienen un concepto “ ¿Quién dejará de alabar a Klopstock?
equivocado, o cuyo estudio han abandonado retrocediendo ante ¿Pero le leerá alguien? No.
las dificultades del primer capítulo. Nosotros preferimos que nos ensalcen menos
“Nada más falso que la difundida opinión acerca del estilo pero que nos lean más.”
árido y difícil de E l Capital, El autor no conoce obra de eco Lessing.”
nomía que pueda parangonarse con ella en cuanto a claridad y
vivacidad de exposición y en cuanto a la belleza del estilo real ¿Cuáles son las limitaciones y fallas del libro de Kautsky?
mente clásico.” En primer término Kautsky ha limitado su exposición casi
Y más adelante agrega esta justa afirmación: exclusivamente a los marcos del régimen capitalista. “N o apro
. “Marx ha escrito con toda la sencillez posible. Si en algún vecha las notables indicaciones de M arx que dan la clave para
pasaje ofrece dificultades de comprensión, la culpa no es del la comprensión de todas las formaciones económico - sociales,
estilo, sino del tema tratado y del lector. Sólo a costa de su pre - capitalistas. Mas, al reproducir el análisis de M arx del
exactitud podría traducirse en frases simples este idioma al
4 ., Véase, Lenin: La enfermedad infantil del "izquierdismo" en el
parecer tan difícil; popularizarlo significaría empobrecerlo.” comunismo, 1920. "Editorial Lautaro”, 1946, 1, pág. 15. En esta obra
La lectura de esta obra afirmará al lector en la convicción asi como en E l Estado y la Revolución, 1917 y en L a Revolución prole-
taria y el renegado K autsky, se aniquila el "kautskysmo” .
de que Kautsky ha logrado su objetivo de incitar al estudio de
5. ¿Quienes son los "Am igos del Pueblo" y como luchan contra los
socialdemócratas?, 1894._ Ed. Lautaro, 1946, pág. 15. El epígrafe de
2. Del prólogo de la edición soviética de la Doctrina Económica Kautsky figura en el prólogo de la primera edición, ob. cit., pág. V II:
de Carlos Marx. Wer wird nicht einem Klopstock loben?
3. Kart M arx Oekonomische Lehren. Gemeinverstandlich darges- Doch wird ihn jeder lessen? - Nein.
tellt nnd erlautcrt, de Karl Kautsky, 5 ’ edición, Stuttgart, 1 8 9 4 . Prólogo Wir wollen weniger erhoben
de la primera edición, octubre de 1886. .. U n fleissiger gelesen sein? "
8 9
CARLOS KAUTSKY . . DOCTRINA ECONÓMICA .
modo capitalista de producción, Kautsky ilustra bastante deta Hemos tenido muy presente la edición soviética y hemos
lladamente las condiciones históricas del desarrollo del capi intercalado todas las notas que allí figuran redactadas por el
talismo.” (6) . . . economista A. Leóntiev. Además hemos traducido directamen
Y al haberse limitado a los marcos del régimen capitalista te del ruso, de esa edición el capítulo IV, de la segunda parte
no ha estudiado Kautsky en las sucesivas ediciones el. imperia titulado: ‘‘La plusvalía y la ganancia” que no figura en la 5*
lismo, fase superior del capitalismo. edición alemana.
Estaba reservado a Lenin el hacerlo en su célebre estudio (7) , El texto contiene numerosas citas de El Capital particular
donde analiza el imperialismo y proclama la inminencia de mente del tomo T. Hemos reproducido textualmente esas citas
la revolución proletaria. de acuerdo a la traducción de la cuarta edición alemana efectua
Tampoco Kautsky intentó explicar en las últimas edicio da por Juan B. Justo e impresa en Buenos Aires en 1918 y
nes de su libro la riquísima experiencia de la construcción socia hemos señalado las páginas correspondientes a esta edición.
lista realizada bajo la dirección de Lenin y Stalin en la sexta
parte del mundo. X . M. S.
También pueden señalarse fallas en las páginas referentes
a la acumulación primitiva y a la pauperización de la clase
obrera. ■
‘‘La Editorial del Estado considera que, no obstante esas
fallas, el libro de Kautsky será de indudable utilidad durante
el estudio de los fundamentos de la teoría marxista. Después
de la. lectura deLmismo, el lector estará en condiciones de em
prender con mayor facilidad el estudio a fondo de E t Capital
esa obra genial de Marx, que contiene todo lo fundamental que
aportara el marxismo antes de Lenin y Stalin.” (8) .
10 -
,'
11
,f • ii ■
I
!i
PRIM ERA PA R T E
1
Capítulo P rimero
LA MERCANCÍA
1. C A R A C T E R D E LA PRODUCCIÓN D E M ERCANCÍAS
15
CARLOS KAUTSKY
16
bOCTRINÁ ECONÓMICA
17
CARLOS KAUTSKY
18
DOCTRINA ECONÓMICA
19
CARLOS KAUTSKY
20
DOCTRINA ECONÓMICA
21
CARLOS KAUTSKY
23
CARLOS KAUTSKY
DOCTRINA ECONÓMICA
\
CARLOS KAUTSKY
' V
26,
S
DOCTRINA ECONÓMICA
2. EL V A L O R
27
CARLOS KAUTSKY
28
DOCTRINA ECONÓMICA
29
\
\
DOCTRINA ECONÓMICA
CARLOS KAUTSKY
CARLOS KAUTSKY
33
CARLOS KAUTSKY
34
/
DOCTRINA ECONÓMICA
35
CARLOS KAUTSKY
36
DOCTRINA ECONÓMICA
3. EL VALOR D E CAMBIO
37
CARLOS KAUTSKY
39
CARLOS KAUTSKY
1 traje = 1 traje,
no tendría sentido.
El valor del traje puedo expresarlo no sólo en tela sino
en cualquier otra mercancía distinta de ella. Puedo también
invertir el orden de la ecuación y expresar en trajes, como en
cualquier otra mercancía, el valor de la tela.
Puedo establecer por ejemplo la siguiente ecuación:
20 varas de tela.
10 ljbras de té.
. 40 libras de café.
traje 5 quintales de hierro.
2 fanegas de trigo,
etc., etc.
20 varas de tela.
10 libras de té. ^
40 libras' de café. — \ traje.
5. quintales de hierro.
2 fanegas de trigo,
etc., etc.
Í0
DOCTRINA ECONÓMICA
2 sobretodos.
1 espada.
. _ 1 cinturón.
1 vaca jo sandalias.
3 copas,
etc., etc.
41
1
CARLOS KAUTSKY
»
Para que pueda efectuarse un cambio de mercancías, deben
cumplirse dos condiciones previas:
1. Los productos a cambiarse deben ser valores de uso
para quienes no los poseen, y no ser valores de uso para sus
propietarios.
2. Quienes efectúan el cambio deben reconocerse mutua
mente como propietarios privados de las mercancías sujetas al
cambio.
El derecho que crea la propiedad privada es sólo el reflejo
de la voluntad de las personas que realizan el cambio,, volun
tad determinada a su vez por las condiciones económicas. Los
hombres no comenzaron a cambiar mercancías porque se con
sideraron recíprocamente propietarios privados de los objetos
cambiables, sino que comenzaron a considerarse propietarios
privados, cuando llegaron a la condición de cambiar mercancías.
La forma más primitiva en que un producto de trabajo
pierde su valor de uso para su propietario, es decir la primera
forma de la mercancía es la de existir en exceso más allá de
las necesidades de su propietario. Estos productos no son
producidos de antemano para el cambio, sino para uso perso
nal. Sólo su cambio las convierte en mercancías.
En cuanto. al segundo punto, es decir al reconocimiento
recíproco que los dueños de los objetos cambiables hacen de
su condición de propietarios privados de los mismos, éste es
i
43
CARLOS KAUTSKY
44
DOCTRINA ECONÓMICA
45
CARLOS KAUTSKY
46
DOCTRINA ECONÓMICA
47
t
Capítulo Segundo
EL DI NERO
1. EL PRECIO
49
CARLOS KAUTSKY
50
i
DOCTRINA ECONÓMICA
51
CARLOS KAUTSKY
■mando no algo peor. Casi todos los estados cuyas finanzas no están en
quiebra han pasado al sistema monetario oro o se disponen a hacerlo. En
los Estados Unidos sólo la influencia de los dueños de las minas de plata
conserva todavía nominalmente el sistema monetario doble. Es de esperar,
en consecuencia, una ulterior baja del precio de la plata; y cuando aquellos
estados en los que los partidarios de la plata logran impedir o postergar
la introducción del sistema oro se verán obligados a establecer el patrón oro,
tendrán que pagar el oro a un precio más elevado y vender la plata a uno
más bajo del que seria posible ahora. La mayor ventaja de la conversión
de Alemania al sistema monetario doble la conseguirían quienes, habiendo
contraído deudas durante el sistema oro, pudieran pagarlas luego en plata.
La mayor parle de estas deudas a largos plazos son deudas hipotecarias. De
ahí el interés de los agricultores.
3. Considérense las reservas de dinero (monedas y barras) en meta
nobles de los países donde impera el tipo de producción moderno:
Oro Plata
1831 ____ 2 .2 3 2 .0 0 0 .0 0 0 de marcos 8 .2 8 0 .0 0 0 . 0 0 0 de m
1880 ... 1 3 .1 7 0 .0 0 0 .0 0 0 „ 8 .4 0 6 .0 0 0 . 000 „
Com o se ve el oro es la mercancía dinero preponderante.
52
DOCTRINA ECONÓMICA
53
CARLOS KAUTSKY
2. COMPRA Y V E N T A
54
DOCTRINA ECONÓMICA
55
CARLOS ICAUTSKY DOCTRINA ECONÓMICA
reza: traje - dinero - vino. La otra: trigo - dinero - traje. El el traje, o a comprar en el mismo mercado donde vendió. Es
comienzo de la serie de transformaciones de una mercancía es a decir, que con la circulación de las mercancías quedan abolidas
la vez el fin de la serie de transformaciones de ritra mercancía. las limitaciones temporales, locales e individuales del trueque
Y recíprocamente. de los productos.
Supongamos que por los 30fcmarcos recibidos por su vino, Existe todavía otra diferencia entre el comercio de trueque
el viticultor compre una vasija y carbón. En este caso la trans y la circulación de las mercancías. El cambio simple de los pro
formación dinero - vino es el último eslabón de la serie traje - ductos no es más que la enajenación de su excedente y deja en
dinero - vino, y el primero de dos otras series, vino - dinero - un primer momento intactas las formas de producción del
carbón y vino - dinero - vasija. comunismo primitivo, formas de producción sometidas al con
Cada una de estas series de transformaciones constituyen trol directo de los interesados.
un círculo: mercancía - dinero - mercancía. Empieza y termina En cambio por el desarrollo de la circulación de las mercan
con la forma mercancía. Pero cada círculo de una mercancía se cías, las condiciones de producción se hacen cada vez más
cruza con los círculos de otras mercancías. El conjunto del mo complicadas, complejas e incontrolables. Los productores indi
vimiento de estos infinitos círculos que se entrecruzan forma viduales se independizan siempre más, pero dependen en mayor
la circulación de las mercancías. grado de relaciones sociales menos controlables que en el comu
La circulación de las mercancías es esencialmente distinta nismo primitivo. Las fuerzas naturales ciegas, que impedidas
del cambio directo de los productos o del simple trueque que en su acción o perturbadas en su equilibrio se hacen sentir en
se originó por el incremento de las fuerzas productivas más forma de catástrofes, similares a las tormentas y los terremotos.
allá de los límites del comunismo primitivo. Por el trueque de Y realmente con la circulación de las mercancías surgen ya
los productos el sistema de trabajo social excedió los límites los gérmenes de tales catástrofes. La posibilidad que tal circu
de la colectividad. Dió origen a que distintas comunidades y lación ofrece de vender sin tener que volver a comprar enseguida,
los miembros de distintas colectividades trabajaran unos para lleva en sí la posibilidad de estancamientos, de crisis. Pero las
otros. Pero el simple trueque de los productos resultó a su vez fuerzas productivas deben desarrollarse más allá de los límites
un obstáculo, cuando las fuerzas productivas se desarrollaron de la simple circulación de mercancías antes de que esta posibi
aún más y fue superado por la circulación de las mercancías. lidad se convierta en realidad.
El simple trueque exige que yo le acepte sus productos al
comprador de los míos. Este obstáculo queda eliminado en la
circulación de las mercancías. Sin duda toda venta es una com
pra; el traje no puede ser vendido por el sastre, sin que lo 3. EL CURSO DEL DINERO
compre otro, por ejemplo, el agricultor. Pero, en primer lugar
no es necesario que el sastre vuelva a comprar inmediatamente. iI .
Puede guadar el dinero en el armario y esperar hasta que tenga í Recordemos los movimientos de las mercancías que hemos
ganas de comprar algo. Y en segundo lugar no está obligado ni seguido en el último párrafo: trigo - dinero - traje - dinero -
ahora ni más tarde a comprarle algo al agricultor que le compró y vino - dinero - carbón, etc. El desarrollo de estos movimientos
56 ■ 57 '
CARLOS KAUTSKY
58
DOCTRINA ECONÓMICA
59
CARLOS KAUTSKY
60
DOCTRINA ECONÓMICA
61
CARLOS KAUTSKY DOCTRINA ECONÓMICA
lación de mercancías de un país necesita 100 millones'de marcos Las características del dinero corresponden a las característi
oro y el estado pone en circulación 200 millones de marcos papel, cas de la producción mercantil: así como ésta es una forma de
la consecuencia será que con dos billetes de veinte marcos, por producción social realizada por productores privados indepen
ejemplo, sólo podrá comprarse lo que podría adquirirse con una dientes, así también el dinero es un poder social que no pertenece
pieza de oro de veinte marcos. En este caso los precios expresa a la sociedad, sino que puede ser propiedad privada de cualquie
dos en papel moneda se elevan al doble de los precios expresados ra. Cuanto mayor es la suma de dinero de la que se dispone, tanto
en oro. El papel moneda se desvaloriza por un excedente de su mayor es también el poder social, los bienes, los placeres y los
emisión. Esto sucede actualmente en Rusia, donde el papel mo productos del trabajo de otros, de que se dispone. El oro lo
neda del estado emitido en exceso se halla desde más de 30 años puede todo, es la única mercancía útil para cualquiera y que
por debajo del valor metálico que debería representar. Él mejor cualquiera acepta. Así, con la circulación de las mercancías surge
ejemplo para tales desvalorizaciones del papel moneda como y aumenta la codicia por el oro.
consecuencia de su emisión desmedida, lo ofrece la revolución Y en realidad en la producción mercantil, lá mercancía de
francesa, que puso en circulación, durante siete años (1790 has oro se convierte no sólo en una pasión, sino también en una
ta marzo de 1797), más de 45.581 millones de francos y que necesidad.
motivó la cabal pérdida de su valor (4) . Cuanto mayor es el número de productos que se convierten
en mercancias, cuanto menos se produce para uso personal, tanto
más necesario se hace poseer dinero, para poder vivir. Debo
comprar continuamente y para poder comprar, debo haber ven
5 .. O TRAS FUNCIONES DEL DINERO
dido; pero la producción de las mercancías, que yo vendo,
necesita mucho tiempo y su venta depende de la casualidad.
Hemos seguido el nacimiento de la circulación simple de las Para mantener en movimiento la produción de mercancías
mercancías y vimos que con ésta se desarrollaron también las y para poder vivir durante su fabricación, tengo que poseer una
funciones del dinero como medida de valor y como medio de reserva de dinero. Esta se hace también necesaria para eliminar
circulación. Sin embargo el dinero no se limita a estas funciones. estancamientos eventuales en la circulación. Vimos mas arriba
La misma circulación de las mercancías provoca la necesidad que la cantidad de dinero circulante depende de los precios de
y la codicia de adquirir y acumular la mercancía - dinero, el oro. las mercancías, de su cantidad y de la velocidad de su circula
ción.’ Cada uno de estos factores varia constantemente, de ahí
4. La desvalorización del papel - dinero, en una escala incompara las continuas fluctuaciones en la masa de dinero circulante. ¿De
blemente mayor, tuvo lugar en la Europa de postguerra, como resultado de
la guerra imperialista de 1 9 1 4 -1 9 1 8 y de la política ulterior de la bur
dónde viene el dinero necesario y adonde afluye el dinero su-
guesía, dirigida en el sentido de la mayor expoliación de las masas traba perfluo?
jadores. La emisión del dinero - papel en una serie de países había llegado
a asumir dimensiones astronómicas. Así, por ejemplo, en Alemania, en el En los lugares’ más distintos del globo, se atesora dinero
mes de noviembre de 1923, al pasar al sistema del dinero metálico, un en forma de depósitos, que ora reciben, ora ceden dinero, equi
marco oro fué equiparado a mil millones de marcos papel. N ota de la edición
soviética, 1940. . librando así las perturbacoines en el proceso de la circulación.
(
j 62 63
1,
í&
CARLOS KAUTSKY
64
DOCTRINA ECONÓMICA
65
CARLOS KAUTSKY
66
DOCTRINA ECONÓMICA
67
¡v>'
’v
t;
C a p ít u l o T e r c e r o
1. ¿QUÉ ES EL CAPITAL?
69
\\
CARLOS KAUTSKY
70
DOCTRINA ECONÓMICA
D - M - (D + d ) .
71
CARLOS KAUTSKY
D - M - (D + d ).
0
De ella se desprende, y los hechos lo confirman, que la
forma dinero es la única forma en la que puede empezar su
72
DOCTRINA ECONÓMICA
2. EL ORIGEN DE LA PLU SV A L IA
D - M - (D + d ).
73
CARLOS KAUTSKY
74 ^
6
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
75
C A R L O S K A U T S K Y
76
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
3. LA FU ER ZA D E TR A BA JO COMO M ERCANCÍA
D - M - (D + d) •
77
CARLOS KAUTSKY
78
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
79
C A R L O S K A U T S K Y
80
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
81
C A R L O S K A U T S K Y
<1
i
82
SEGUNDA P A R T E
LA PLUSVALIA
/
C a p ít u l o P r im e r o
85
C A R L O S K A U T S K Y
86
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
87
C A R L O S K A U T S K Y
88
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
89
C A R L O S K A U T S K Y
90
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
91
C A R L O S ICAUTSKY
92
C a p ít u l o Se g u n d o
93
C A R L O S K A U T S K Y
94
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
95
C A R L O S K A U T S K Y
96
I
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
97
Capítulo T ercero
EL GRADO DE E X P L O T A C IÓ N DE LA
FU ERZA D E T R A B A JO
99
CA R LO S K A U T S K Y
100
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
301
C A R L O S K A U T S K Y
102
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
103
C A R L O S K A U T S K Y
104
Capítulo Cuarto
105
C A R LO S KAUTSBCY
D - M - (D + d ).
106
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
107
.¡.SP
CARLOS KAUTSKY
IOS
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
109
C A R L O S K A U T S K Y
1.10
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
111
C A R L O S K A U T S K Y
A .. . 2 0 0 .0 0 0 1 0 0 .0 0 0 100 % 25 % 5 0 .0 0 0
B ... 4 0 0 .0 0 0 1 0 0 .0 0 0 100 % 25 % 1 0 0 .0 0 0
C ... 6 0 0 .0 0 0 1 0 0 .0 0 0 100 % 25 % 1 5 0 .0 0 0
Total 1 .2 0 0 .0 0 0 3 0 0 .0 0 0 100 % 25 % 3 0 0 .0 0 0
Empre Capital V a lo r d e l p ro d u c to V a lo r d e la p ro d u c c ió n
Plusvalía ( g a s to s d e p ro d u c Ganancia to ta l ( g a s to s d e fa b ric a
sa total c ió n p lu s v a lía ) c i ó n -f» g a n a n c i a )
A '. . . 2 0 0 .0 0 0 1 0 0.000 3 0 0 .0 0 0 5 0 .0 0 0 2 5 0 .0 0 0
B ... 4 0 0 .0 0 0 1 00.000 5 0 0 .0 0 0 1 0 0 .0 0 0 5 0 0 .0 0 0
C ... 6 0 0 .0 0 0 m o .o o o 7 0 0 .0 0 0 150 non 7 5 0 .0 0 0
Total 1.200.000 3 0 0 .0 0 0 1 .5 0 0 .0 0 0 3 0 0 .0 0 0 1 .5 0 0 .0 0 0
A B C
Valor . . . 30 marcos 50 marcos 70 marcos
Precio . . . 25 ” 50 " 75 ”
112f
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
113
C A R LO S K A U T S K Y
114
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
115
C A R LO S K A U T S K Y
116
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
117
C A R L O S K A U T S K Y
fi
tendrá un enorme valor de uso para un obrero que pasa por
ahí y que, aún no había probado bocado ese día. Pero el
valor de cambio es el mismo para las dos partes, en cuanto
al pan. - ,s .
Supongamos ahora que el obrero que pasa es un canastero,
el que lleva sus canastos para la venta. El panadero necesita
adquirir una de ellas. Resulta que para él, el canasto representa
un gran valor de uso, mientras que para el canastero, no repre
senta ninguno: tiene en su casa un m ontón de éstos, que él
mismo no necesita para nada. Entregaría gustoso unos cuan
tos a cambio de unos panes en cierta y determinada cantidad.
Empero, ¿cómo, de qué manera, en qué relación se produciría
el intercambio entre los canastos y los panes, sí sus respectivos
poseedores parten del punto de vista de la utilidad de cada
uno de los objetos en cuestión? ¿Cuántos panes ofrecerán la
misma utilidad para el canastero, que un canasto para el pana
dero? Es claro que es completamente imposible comparar entre
sí las utilidades de dos diferentes valores de consumo, y es impo
sible establecer entre los mismos una relación cuantitativa. Sí
el canastero recibe por uno de sus canastos cinco panes, sería
insensato hablar que aquél es cinco veces más útil que cada
uno de éstos, o que (en el mismo sentido) posee un valor cin
co veces superior al de un pan. Las utilidades de diferentes
objetos son cantidades inconmensurables.
Como se comprende, a las diversas unidades d e l a m i s
m a e s p e c i e d e m e r c a n c í a s se les puede reconocer
mayor o menor grado de valor de uso. U n par de sólidos zapa
tos tiene valor de uso, mayor que uno de aquellos que lo son
menos, y yo gustoso pagaría por los mismos más, siempre que
tenga suficiente dinero en el bolsillo. U na botella de vino de
Johannisberg tiene mayor valor de uso y de cambio, que una
de Spandau o de Grüneberg. De manera que se podría pensar
que el valor de uso es,« no obstante todo, uno de los elementos
del valor de las mercaderías.
118
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
119
CARLOS K AÜTSICY
D O C T R IN A E C O N O M IC A
canelas * T
ra” ' r a í “ S e d e '^ t v ó c T d T f t "
aata esta ocasionada ora p o / í í “ - “ “
m er-
«n los P ecio s,
obtención de una libra de oro cuesta 13 veces más trabajo que
la de una de plata. Si el teórico no se coloca en el punto de
° ra ? ° r ,a « ¡ “ « « ¡a de un m o n o X ' ‘” "irS¡Ó'' * vista de un simple mercader ai que interesan solamente los pre
Otzas teorías del v i l n r c j cios de las mercaderías en el mercado, y no de qué manera habían
E ? iican el valor p o r I ^ ^ C°« eI P - i o . sido adquiridas dichas mercaderías; si dicho teórico quiere ahon
7 I» oferta. En ^ r e a l i d a d ¿ t í ¡ d “ T * **** U d« ™ da dar más en la cuestión e investigar de qué manera fueron p ro
razón por la que el precio de cierta y d °i° cuáJ es la ducidas las mercaderías traídas al mercado, siempre encontrará
^em pre oscila en torno de su valor I de.te5nuna.d * « « « ad erfa que los valores de las mercaderías son determinados por el
c io n ). p ero no exp ¡¡ el precio de produc proceso de la p r o d u c c i ó n , que ellas son creadas en la
i r í a , término medio, están sie precios cierta merca- empresa productora, y n o e n e l m e r c a d o . P o r su
por qué - digamos -1- a dd o tta: puesto, que para los teóricos burgueses, el mercado se halla,
era, térm ino medio, 13 veces m i! ' OTlIenios- Ia Ebra de oro en la m ayoría de los casos, a menor distancia que la empresa,
„ N i bien una teoría, que T “ “ * P lata‘ y por esto, como regla general, ellos no comprenden de la
a 7 la oferta, quiere explicar estas d lf ^ I? edlante Ia i m á n - teoría del valor en base del trabajo invertido.
ios precios de las diversas mercaderías permanentes en E n el mercado, el valor se transform a sólo en dinero, en
dio que recurrir púdicamente a Í a t e Z t í ! q? d3 ° tr° reme- precio: al principio, en dinero imaginario, al exigir cierto y
trabajo. A la pregunta de p o r q u l m base del determinado precio, y luego en dinero efectivo, real, cuando la
pre tantas y tantas veces mas caraT a u 7 7 * 7 ** r£SuIta Eem- mercadería está vendida. C uanto más grande es el desarrollo de
que ello se debe a que aquélla es ! ! / tG° n'a contesta la economía capitalista, tanto m ayor es la cantidad de eslabo
circunstancia provoca el hecho de m i * esta nes intermedios entre la empresa y el mercado, entre el pro
cadería se halla siempre en can tid ad * » * 'dicba ductor y el que vende la mercadería al consumidor; tanto más
Empero, para llevar a la plaza f Í T qUe Ia de otras, grandes pueden ser las divergencias ocasionadas, en> virtud de
misma cantidad que la otra que 1 7 ^ ^ t3ra en la ello, entre el precio realmente obtenido, y el valor determinado
cuenexa, se requiere m d s t r a b a j ” CUentra con m ayor fre- teóricamente. N o obstante, ello n o constituye obstáculo algu
no para que el valor de la mercadería, al final de cuentas, fuera
de oro e ? T ^ l I c e s ^ J ^ a « ana qU<2 Una ]ibra determinado por las condiciones de la producción, y que el pre
— n veces más r a r a m " ^ f £ cio permanezca siempre en calidad de función de ésa, aún cuan
do dicha función, o dependencia, no fuera directa, ni con mucho.
estuvieran aferrnrfno , '
Los capitalistas - prácticos determinan, ellos mismos, el
g e ria lü m ^ l o % T Z 7 ; Sj ? n P ág. valor de las mercaderías, mediante las condiciones de la p ro
ducción de éstas. P o r lo demás, bajo esas “ condiciones” , ellos
« * » sovcéctcT 7 continuado y desarrollado por f ¿ H n . Jdf m com prenden'no el tiempo de trabajo, socíalmente necesario p a
ra la preparación de aquéllas, sino los gastos requeridos para
120
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
CARLOS KAUTSKY
124
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
125
C A R LO S K A U T S K Y
126
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
127
C apítulo Q u in t o
LA JORNADA DE TR A B A JO
129
CARLOS K A U T S K Y
130
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
132
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
133
C A R L O S K A U T S K Y
134
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
135
C A R L O S K A U T S K Y
136
\f I
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
137
C A R L O S K A U T S K Y
138
*.«j«ShElS8i»v
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
139
C A R LO S K A U T S K Y
legales que preceden acerca del trabajo de los niños, personas jóvenes y
mujeres, sino que serán observadas en su lugar las reglas que siguen” .
Después de esta definición del taller industrial doméstico siguen las
prescripciones que lo rigen:
En lo esencial se establece que:
El trabajo de una persona joven (de 14 a 18 años) no debe empezar
antes de las 6 de la mañana, ni terminar después de las 9 de la 1noche
(los sábados a las 4 de la tarde).
Durante este tiempo deben concedérsele por lo menos 4 J4 horas
de pausa para las comidas, etc. (los sábados 2 Vi h oras).
El trabajo de los niños (de 10 a 14 años) empieza a las 6 de
la mañana y termina a la 1 de la tarde, o empieza a la 1 de la tarde
y termina a las 8 de la noche (los sábados a las 4 de la tarde). N o debe
ocuparse a un niño por más de 5 horas consecutivas, debiéndosele conceder
cada vez una pausa de descanso de por lo menos Yi hora.
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
141
CARLOS 'K A U TSK Y
142
C a p ít u l o S e x t o
143
C A R L O S K A U T S K Y
9 horas de sobretrabajo
-------------------------;------------ — Para producir como antes la
6 horas de trabajo necesario
3 horas de sobretrabajo
------------- ----------- ;--------------- Para producir la misma masa
6 horas de trabajo necesario
144
Do c t r i n a e c o n ó m ic a
145
CARLOS K A U T S K Y
146
DOCTRINA ECONÓMICA
147
C a pít u lo Séptim o
LA PLUSVALÍA R EL A T IV A
149
C A R L O S K A U T S K Y
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1 1 1 1 1 1 1 ! I I
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
DOCTRINA ECONÓMICA
151
C A R L O S K A U T S K Y
152
DOCTRINA ECONÓMICA
153
I
"
I
‘
\
C a p ít u lo O ct av o
COOPERACIÓN
155
1
d o c t r in a e c o n ó m ic a
CARLOS KAUTSKY
158
DOCTRINA ECONÓMICA
159
CA R LO S K A U T S K Y D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
2 n a a ío u e '? U'2 * '2 ™ de esPlé^ s man- encontramos la producción común social. En sus orígenes la
Pero c o l h s S P Ikgar SUbÍend° P° r Un aIto agricultura era explotada en todas partes en forma común,
la Z ea7 “ " T 31135 6ran demasiado tentadoras emprendió cooperativa. Recién más tarde fueron adjudicadas las tierras a
Y T r h T J° C° nSÍgUÍÓ Iuego de «o pocos las distintas familias. En la primera parte hemos visto ejemplos
dueño rW • , , Staba saboreando las manzanas cuando llegó el de cooperación entre los pieles rojas y los hindúes.
__T Jardln- Y le preguntó con qué derecho cogía la fruta
El desarrollo de la producción mercantil ha destruido esta
son la remn ganad° W s ta m e n te - — contestó el muchacho— , cooperación primitiva. Es verdad que con la producción de
on la remuneración por el duro trabajo de trepar el muro.
mercancías se amplía el círculo de los que trabajan unos para
muro as?™™6 m“ cbacho obtiene las manzanas, trepando el otros, pero en lo esencial se acaba el trabaj’o de colaboración,
sT n a’J . P° f fegIa general- eI capitalista obtiene plusvalía que sigue existiendo sólo bajo forma de trabajo forzado, el tra-
solo apareciendo como director de la producción.
de cooperación entre los pieles rojas y los hindúes.
en los tratarlnS ° tr° sjngldar concepto que se encuentra
El capital que surgió en oposición al aislamiento o fraccio
hemos a d m ití S K 6 eC° n° mía- E1 « P a lis ta compra, como namiento de fuerzas de la economía campesina y del artesano,
v a b r Pero 3qUÍ’ t0da fuerza de trabaÍ° en jn * o desarrolló nuevamente la cooperación, el trabajo común social.
oradas! f ^ ** las fuerZas trabajo, com-
La cooperación es la forma fundamental del sistema de produc
producdva P d? arr° Uan en Ia cooperación, una nueva fuerza
ción capitalista, su forma histórica particular dentro de la
cada un !' J M de 10 qUC rendirían si las ocupara producción mercantil. El capital aspira a ampliar siempre más
talista no \ T ” amente\ Esta nueva fuerza productiva el capi-
la producción social, desplegando tipos siempre más evolucio
fuerza 2 "0 ^ nad? qUe Ver con eI de la
nueva f aJ° ’ 6S Una característica de su valor de uso. Esta nados de cooperación: la manufactura, la gran industria. Su
finalidad es el aumento de la plusvalía. Pero sin quererlo, pre
es dlcir Z u ' 3demáS redén en' d proceso de trabajo,
para el terreno para una nueva forma, aún más elevada de la
a s tT ro D
t d a L q,Ue 13 mterCanCÍa fu?rza de trabajo ha pasado
capital De W ^ Capita lsta’ después que se ha convertido en producción.
parezca em el 1 T *■ $ C3pitalistas y a sus defensores les La producción mercantil artesana se basa en el fracciona
Ih e l t c Z l T ÍOn d£ 13 Pr° ductivídad d<d trabajo se miento y recíproco aislamiento de los talleres. Lina empresa
capitalista en cambio, se basa en la reunión de los trabajos, en
n a d ñ 'ír a o iíl Pr° dUCtÍVa Social del tmbajo no cuesta una producción común, social. Por regla general en el artesanado
obrero sSo d s7 C° m° P° f ° tta ^ n° 65 desa"ollada por el la producción mercantil presupone numerosos productores
aparece como u ^ f ^ 6 trabaJ° de éste pertenece al capital, independientes; la empresa capitalista, basada en la cooperación,
capital como ” a fuerza Pr° d“ ctiva propia por naturaleza del supone la autoridad absoluta del capitalista sobre los distintos
P , mo su fuerza productiva inmanente” . obreros. •
En la ^primera parte hemos observado en dos ejemplos la
cooperación y división del trabajo primitivas; hemos seguido
— qM
, el nacimiento de la producción de mercancías; ahora considere-
:í§
160 ■i
i 161
C A R LO S K A U T S K Y
162
C apítulo N oveno
LA DIVISIÓ N DEL TR A B A JO Y LA
M AN U FA CTU RA
» nuestra
en * >°° opinión
» oertenpro
n ?i - zv¿t:7oiztT; 1Iamado p á m -
slOÍ>arnos aqui y
_ y iun pertenece a lo mas grandioso que Marx- h w ,
las operaciones necesarias para la ejecución del producto. En
cuanto un número mayor de obreros se halló ocupado de tal
modo, se llegó naturalmente a una división de las distintas
operaciones entre distintos obreros. La manufactura nació por
merece ( 2 ) . E Capital la atención que una parte de la reunión de artesanos independientes de oficios
diversos; y por otra parte de la división de las distintas opera
tria ^ !¡S : r “ Pr:T ° Ia ma!" ,fact“ - "aqnclla indas- ciones de un oficio entre distintos obreros.
<• no es Sran industria moderna con «me De todos modos, sea que la operación que toca al obrero en
la manufactura fuera antes la operación independiente de un
oficio especial, sea que haya surgido del fraccionamiento de las
operaciones de un oficio, su base es siempre el arte manual, no
S í.S S í'a ;-“ sólo como punto de partida histórico, sino también técnicamen
te. Su condición fundamental no cambia; cada operación debe
ser ejecutada por la mano del hombre. Igual que en el artesana
do, también en la manufactura el buen resultado del trabajo
S tíM o s p a r í1bq“ r “ r P° I lMd "“ ''¿ ñ r d T o f S o i depende esencialmente de la habilidad, seguridad y rapidez de
etc En lugar T J
m a n o s ^ f carrocero* a k ^ d cT s 1^ ' U “ ? “ * <“ *■ * 1»
^ tap,cero’ Pintor' vidriero
etc. fcn lugar de los distintos artesanos independientes el cao»
los distintos obreros. .
Sin embargo existe una enorme diferencia entre el trabajador
del artesanado y el de la manufactura. La variedad de las
operaciones del primero es reemplazada en la manufactura por
un local común y según un pian determinado ’ ’ la sencillez y monotonía de las operaciones que el obrero ejecuta
día tras día, año tras año. El obrero ya no es un productor
ción X m T r í r T “ * Sarr° nÓ “ mWfa “ di'« - independiente y consciente, sino sólo una parte dependiente de
de o b « “ one “ 7 " ' 0 “ °a SoI° >“ al a ™ ** un único y enorme mecanismo de trabajo, en cierto sentido un
q P oducian todos el mismo producto, alfileteros,
miembro del trabajo en su totalidad.
Naturalmente la capacidad del obrero en el limitado campo
dido la importancia dr^stos0 ^ ^ ^ ” " ^ ^ e l P °C° L qUe ha" comPren-
Gross, Leipzig, 1885, pág. 82 V ° l° S Macx’ deI d° « o r G. en que se mueve se desarrolla de un modo excepcional. Descubre
una cantidad de artificios que comunica a sus compañeros, que
P °r J os t«m in oS latinos
tantes del artesanado de la qup se innrlnrA ÍV " c as ra,mas ™as ímpor- a su vez le enseñan otros. El cambio de lugar o de herramienta,
de hilados, como lana,' algodón" T D e U a que obliga la variedad del trabajo, es causa de pérdida de
actualidad las fábricas de la 'industria textil c " Y aÚn en la tiempo y eje-energía; tales pérdidas desaparecen para el traba
por más que no entren en el campo de 1, ^í, ? llamen manufacturas,
industria equipada con máquinas, y basta s T ü F m ^ T i " “ S ^ - ,a gran jador parcelario de la manufactura, que trabaja sin interrupción
simplemente manufactura. Este uso "de la p L e r a L erróneo ^ en el mismo lugar, y con la misma herramienta en la misma
164 165
6
C A R L O S K A U T S K Y
2. LAS D O S FORM AS F U N D A M E N T A L E S D E
LA M A NU FA CTU RA
166
/
DOCTRINA ECONÓMICA
167
CARLOS KAUTSKY
16S
*
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
169
C A R L O S K A U T S K Y
un hombre 6 chelines
P u li d o ......................... una mujer 3 chelines
170
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
171
>-
I.
C a p ít u lo n o ve n o
173
C A R LO S K A U T S K Y
174
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
175
_____________ Ca
AR o Ss
k Li O KAUTSKY
DOCTRINA ECONÓMICA
178
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
179
CARLOS KAUTSKY
180
"'sÉ
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
2. EL V A L O R T R A N S M IT ID O PO R L A M A Q U IN A
AL P R O D U C T O
181
C A R L O S K A U T S K Y
182
*
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
183
CA R LO S K A U T S K Y
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
a S S E ® ? ? ? » »
familia obrera de la r ,,! individual, sino de toda la
los trabajadores adultos.
Marx aduce numerosas pruebas del efecto perjudicial del
trabajo de fábrica en las mujeres y en los niños. Remitimos al
lector a El Capital de Marx y citaremos aquí algunos he
chos de nuestra época, extraídos del libro de Singer: Investi
gaciones sobre las condiciones sociales en los distritos industria
les de la Bohemia del Noroeste. (Leipzig, 1885).
184
185
-lü
C A R L O S K A U T S K Y
en en el primer año
de vida
Hohenelbe .......................................... 3.026
Gablonz ................................................ 3.104
Braunau ............................................... 3.236
Trautenau ............................................. 3.475
Neichenberg, y alrededores................. 3.805
F rie d la n d ............................................... 4.130
18$
C A R L O S K A U T S K Y
187
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
l
C A R L O S K A U T S K Y
190
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
9
no S o ri d T ™ , dcb“ que sus obreros
trabaio oue i r r ^ ^ tlamP ° mas bfeve la misma cantidad de Hemos considerado hasta ahora las consecuencias de la
intro lucción de la máquina, que son en primer término de
que han s i d 3 TO“ n i » ? a™ “ casos™
que Pan sufrido modificaciones los medios de tra b a n T ^ naturaleza económica; ahora nos ocuparemos de la reacción
mo sucede con el perfeccionamiento de las maquinarias T a n t^ moral inmediata del maqumismo sobre el trabajador.
Comparemos un establecimiento de producción moderno
.~ b ° ,r i r 0 r sef había ai "
.explotado con máquinas — una fábrica — con una empresa
p o c lilp o ; as otras faé su p rad o - “ - * • * * * *
manufacturera o artesana y advertiremos inmediatamente que
* Ia ^ o la d T S ta f ta “ ” S!dad dal “ bata Por la reducción mientras en la manufactura y en el oficio es el trabajador el
ingleses ‘W nn consi^ erable 9ue los inspectores de fábrica que se sirve de la herramienta, en la fábrica es él quien sirve
a la máquina; es el " accesorio viviente” de un mecanismo
tados dé la l e g i s l a c L ' r f á b r k f d r m r y T s í ^ T ^ -163 mUl_ muerto que existe independientemente de él. El Dr. Andrew
Ure, el “filósofo” o como lo llama Marx, el Píndaro del
i t S a i r ei < ^ 7 *
maquinismo, define la fábrica moderna como un “monstruoso
tr» % o p e rta & ta , por» fa * '
autómata, compuesto de infinitos órganos mecánicos y a la
vez conscientes, que actúan acordes y sin interrupción para
producir el mismo objeto, y que se hallan subordinados a una
fuerza motriz, que se mueve por sí misma. “ En otra parte
r i r f n i s i a “ “ s s s r -
habla de los súbditos del “ benéfico” poder del vapor” . N a
la maqmnana un medio de m ayor absorción de fuerza de tra turalmente detrás de este “benéfico poder” se halla el que
la emplea, el capitalista, que sólo es "benéfico” consigo mismo.
En toda fábrica al lado de los obreros ocupados en las
máquinas - herramienta y de sus peones encontramos todavía
un personal insignificante por su número, al que incumbe
la vigilancia y conservación del conjunto de las maquinarias.
dentro de poco la jornada de ocho horas neCeS3na
Esta clase de trabajadores, en parte con instrucción científica
194
v
DOCTRINA ECONÓMICA
195
t
CARLOS KAUTSKY
196
DOCTRINA ECONÓMICA
197
d»
CARLOS KAUTSKY
19S
DOCTRINA ECONÓMICA ¡.
r
199
V,
CARLOS KAUTSKY
200
DOCTRINA ECONÓMICA
201
CARLOS KAUTSKY
202
DOCTRINA ECONÓMICA
203
C A R L O S K A U T S K Y
DOCTRINA ECONÓMICA
subía en algunos miles. Los economistas vulgares, que quieren incertidumbre en la ocupación y en los salarios, y en general
hacer creer a los trabajadores- que la máquina crea una nueva en toda su existtncia.
ocupación para los obreros que deja disponibles, destacaron Este movimiento se entrelaza con aquel otro motivado por
la presencia de estos miles de nuevos obreros, pero callaron el progreso técnico, por la disminución relativa y a menudo
astutamente los centenares de miles de desocupados. también absoluta del capital variable. A veces actúa en sentido
La misma disponibilidad en un campo del trabajo seguida contrario, en el período de prosperidad, cuando el progreso
;vr un aumento de la demanda de trabajo en otros ramos de técnico procura que el obrero no crea haber logrado "el cielo” ,
la industria es un débil consuelo para el desocupado. ¿Cómo otras en el mismo sentido en épocas de crisis, cuando junto
puede pasar de la noche a la mañana a otro trabajo un obrero con la desocupacón la competencia es más desenfrenada y más
,;ue ha actuado toda la vida en una determinada rama de la desbocada la tendencia a rebajar los precios, rebaja que se
producción? consigue en parte por la introducción de nuevas máquinas que
Al lado del movimiento en el mercado del trabajo — que sustituyen el trabajo humano, en parte prolongando el tiempo
por el continuo cambio en la relación entre el capital constante de trabajo y en parte reduciendo el salario obrero; pero en todos
v el variable, se realiza siempre en perjuicio del segundo — la los casos a costa del trabajador.
■
<vJn industria desarrolla también otro fenómeno característico,
p u e se entrecruza con el anterior en el mercado del trabajo.
Apenas se han establecido las condiciones de producción 6. LA MAQUINA COMO AGENTE REVOLUCIONARIO
^-.eraks mdispensabks para la gran industria, apenas la pro
' j E q u in a s, carbón, hierro, sistema de transporte, etc.,
mu llegado a cierto grado de desarrollo, este modo de explo- Si le describimos a uno de los apóstoles de la armonía el
,\:con es susceptible de una ampliación fabulosa, que sólo sistema fabril capitalista y le preguntamos si todavía cree que
^•uentra límites en la materia prima y en el mercado com- vivimos en el mejor de los mundos evitará en general respon
p.,.^or. e ahí el ansia continua por conquistar nuevos mer- der a esta pregunta contestando: "Bueno, es que nos hallamos
' ^ UG °^rezcan nuevas materias primas y nuevos compra- todavía en un estado de transición” . La gran industria capi
.x o.* para los productos. A toda importante extensión del talista no pudo desarrollar aún completamente todas sus ben
arcado sigue un período de producción febril, hasta que el diciones, porque su evolución es obstaculizada por restos
.-vtíío de productos satura el mercado, y al cual sigue un medioevales. Confróntese la situación de los obreros de fábrica
pc-.’.cdo de estancamiento en la producción. con los de las empresas domésticas o artesanas correspondientes
La vida de la industria se transforma así en una serie y se advertirá inmediatamente que la de los primeros es mucho
mejor, que la gran industria lejos de empeorar la situación de
' ' ?''rlodos de mediana vivacidad, prosperidad, superproduc-
crisis y estancamiento.” (I, 349 ). los obreros, la ha mejorado sustancíalmente. Ahí hablan los
apóstoles -de la armonía. ,
~,ste circul° representa para el obrero una continua fluc-
Es innegable que donde ha echado raíces la gran industria,
iaeon entre exceso de trabajo y desocupación, una absoluta
los obreros de las tradicionales industrias domésticas, artesanas
204 ,
205 •
CARLOS KAUTSKY
. 206
t
DOCTRINA ECONÓMICA
207
C A R L O S K A U T S K Y DOCTRINA ECONÓMICA
, 0 _
de la fuerza de trabajo de mujeres y niños le permite todavía ayudarán a imponerse. Marx no vió en la miseria solamente
prolongar su existencia. ■ la miseria, sino también los gérmenes de un futuro mejor, que
La transformación que la máquina opera en todos los cam oculta en su seno. No condena el sistema fabril, no lo acusa,
pos de la industria de que se apodera, es aún más revolucionaria sólo quiere comprenderlo. No moraliza, investiga. El mismo
en la agricultura. Aquí, por regla general, no crea sólo una destaca a su predecesor, Roberto Owen, como el primero que
superabundancia relativa de trabajadores sino también absoluta, reconoció el aspecto revolucionario del moderno sistema de
excepto cuando verifica al mismo tiempo un gran aumento fábrica.
de la superficie cultivada, como ha ocurrido, por ejemplo, en . La gran industria ha engendrado una miseria espantosa,
los Estados Unidos. _ como ningún modo de producción anterior. Pero esta miseria
Donde la máquina penetra en la agricultura el campesino de las masas no es estacionaria. No es un pantano inmóvil
está amenazado por la misma suerte que el obrero manual de en el que se hunde lenta e imperceptiblemente la sociedad, como
la industria. Con él desaparece el más fírme baluarte de la la sociedad romana de la época imperial. El moderno sistema
sociedad antigua. Los campesinos y los asalariados agrícolas de producción, se asemeja más bien a un ciclón que revuelve
desocupados afluyen desde el campo a las ciudades. Las gran y entremezcla todas las capas de la sociedad, manteniéñdolas
des ciudades adquieren proporciones colosales, mientras la cam en constante movimiento. Aniquila todas las relaciones de
paña se despuebla. La concentración de enormes masas en producción heredadas y con ellas los prejuicios heredados. Pero
las ciudades es causa de debilitamiento físico entre los obreros tampoco las nuevas relaciones de producción que ocupan su
industriales. La desolación de la campaña reduce los alicien lugar son estables; también ellas están sometidas a un cambio
tes de los agricultores, destruye su vida espiritual y rompe su constante. Los inventos y nuevos métodos de trabajo se supe
fuerza de resistencia contra el capital. Con el crecimiento de ran y se reemplazan sin interrupción; enormes masas de capital
las grandes ciudades se desperdicia cada vez más la fertilidad y de obreros son lanzadas continuamente de un ramo de Ja
x del suelo, pues no se le devuelven los elementos contenidos en producción a otro, de un país a otro; desaparece toda estabi
los frutos que se le han extraído y que apestan ahora las ciu lidad de las relaciones y la confianza en esta estabilidad. Los
dades en forma de excrementos y deshechos, en lugar de abonar elementos conservadores son eliminados, el agricultor es empu
la tierra. Sin embargo, por la aplicación de la tecnología jado desde el campo hacia las grandes ciudades, donde se
moderna a la agricultura se multiplican también los medios concentra hoy día la fuerza social motora y donde ya no contri
para extraer del suelo el máximo rendimiento. Se le quita buye a obstruir la violencia del movimiento, sino a intensi
siempre más y se le devuelve siempre menos. De este modo el ficarla. M ujer e hijos son atraídos a las fábricas; se disuelve
empleo capitalista de la maquinaria a la vez que desarrolla la el elemento conservador de la familia burguesa; la mujer ama
explotación exhaustiva de la fuerza de trabajo humana agota de casa, custodia y amparo de la familia se convierte en obrera
también el suelo y la tierra. Destruye la fertilidad del campo asalariada que trabaja y lucha por la existencia. En medio
y mata física y moralmente al trabajador. de esta completa disolución de lo antiguo, que se desarrolla
Sin embargo desarrolla al mismo tiempo los gérmenes de ante nuestros ojos, se revelan ya los gérmenes de un mundo
una nueva y más elevada cultura y las fuerzas motrices que le nuevo.
208 209
CARLOS KAUTSKY
210
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
211
CARLOS KAUTSKY DOCTRINA ECONÓMICA
exigencia, aunque en forma muy deficiente, en las escuelas elevada de la familia y de la relación entre ambos sexos. Es,
de aprendizaje y en otros institutos análogos. naturalmente, tan necio tener por absoluta la forma cristiano -
“Si la legislación fabril como primera y mezquina conce germánica de la familia como la antigua forma romana, o la
sión arrancada al capital, combina solo la instrucción elemental, griega antigua, o la oriental, que por lo demás constituyen
al trabajo en las fábricas, no hay duda alguna de que la entre sí una serie desarrollada en la historia. Es claro también
inevitable conquista del poder político por la clase trabajadora que la composición del personal combinado de trabajo de
también impondrá en las escuelas obreras la enseñanza tecno individuos de uno u otro sexo y de las más diversas edades,
lógica, teórica y práctica." (I» 3 77). aunque en su primitiva y brutal forma capitalista en que el
¡Qué revolución produce la gran industria moderna en obrero está para el proceso de producción y no el proceso de
la familia! Ya se ha disuelto para el obrero asalariado la forma producción para el obrero, es una fuente de corrupción y de
tradicional de la familia. El sistema del trabajo industrial de esclavitud, tiene que invertirse en fuente de desarrollo humano,
mujeres y niños, no ha modificado sólo la relación entre una vez que actúe en las condiciones adecuadas. (I, 3 7 8 ).
marido y mujer, sino también entre padres e hijos. A menudo Luego de habernos revelado M arx estas perspectivas para
los padres, protección y sostén de los hijos, se transforman el futuro, podemos considerar con el animo reconciliado el sis
en sus explotadores. Más arriba hemos mencionado a los infe tema del maquinií¡mo y de la gran industria. P o r más incon
lices niños de la industria de la paja inglesa que ya a los tres mensurables que sean los sufrimientos que descarga sobre las
años debían trabajar en las condiciones más miserables y a clases trabajadoras, por lo menos no son inútiles. Sabemos
menudo hasta la medianoche. que en el surco del trabajo, abonado con millones de cadá
“Los míseros y degradados padres” de estos pequeños veres de proletarios, brotara una nueva semilla, una forma
trenzadores de paja, dice Marx, "sólo piensan en sacar de los social superior. La producción mecanizada representa la base
niños todo lo posible. Cuando han crecido, los niños, natu sobre la cual surgirá una nueva humanidad, lejos de la limi
ralmente, no se preocupan de los padres y los abandonan." tación unilateral del artesanado y de la manufactura, ni esclava
(I, 3 62). de la naturaleza, como el hombre del comunismo primitivo, ni
“No es sin embargo, el abuso del poder paternal lo que fuerte, y espiritual y físicamente bella a costa de la opresión
ha creado la explotación directa o indirecta por el capital de de rebaños de esclavos sin derechos, como en la antigüedad
fuerzas de trabajo aún no desarrolladas, sino, al contrario, clásica; una nueva humanidad armónicamente desarrollada, feliz
es el modo de explotación capitalista lo que ha hecho un abuso de vivir y capaz de gozar, dueña de la tierra y de las fuerzas
del poder paternal, al quitarle la base económica correspon naturales, que abarcará en fraternal igualdad a todos los miem
diente. Ahora bien; por terrible y repugnante que parezca bros de la colectividad.
dentro del sistema capitalista la disolución de la vieja familia,
la gran industria, al dar a las mujeres, y a los adolescentes
y los niños de uno u otro sexo, un papel decisivo en procesos
de producción socialmente organizados fuera de la esfera case
ra, ha creado una base económica nueva para una forma más
’ 212 213
<j
TERCERA P A R T E
)
•!
Capítulo P rimero
EL SALARIO
217
CARLOS KAUTSKY
218
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
219
\
CARLOS KAUTSKY D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
Por regla general en las fábricas inglesas la jornada es más Es difícil que los casos considerados en a, b, y c, se presen
corta que en las alemanas: sin embargo precisamente por eso en ten en toda su pureza. Por regla general el cambio de uno de
las primeras el trabajo es mucho más intenso, de modo que el estos tres factores trae modificaciones también en los otros dos.
obrero inglés produce en una hora de trabajo un valor mayor Entre otros, Marx estudia el caso en que, a la vez1que aumenta
que su colega en Alemania. la intensidad y la productividad del trabajo disminuye la
Una mayor reducción de la jornada de trabajo en las duración de la jornada de trabajo, y establece el límite de esta
fábricas. continentales, dice M arx, sería el medio más seguro reducción. En el modo de producción capitalista la jornada no
para disminuir esta diferencia entre la hora de trabajo conti puede acortarse hasta el tiempo de trabajo necesario para el
nental y la inglesa” (1,405 n o ta). sustento del obrero. Esto significaría eliminar la plusvalía, fun
c) La productividad y la intensidad del trabajo no se damento del capitalismo.
modifican, la jornada de trabajo sí. Esto puede ocurrir en dos La supresión del sistema de producción capitalista permitiría
direcciones: limitar la jornada al tiempo de trabajo necesario. Sin embargo,
apenas suprimido el modo de producción capitalista, surgiría
1? Reducción de la jornada de trabajo. la necesidad de prolongar el tiempo de trabajo necesario. Por
una parte, porque crecerían las exigencias de la vida del trabaja
El valor de la fuerza de trabajo queda intacto; la reducción
dor, y luego, porque la acumulación de fondos para el funcio
se realiza a costa de la plusvalía. Si el capitalista no quiere
namiento y la ampliación de la producción correspondería
verla menguar, debe rebajar por debajo de su valor el precio de
ahora al campo del trabajo necesario, mientras hoy es adjudi
la fuerza de trabajo. Este es uno de los argumentos preferidos
cada a la plusvalía.
por los adversarios de la jornada normal. Su razonamiento,
Por otra parte, con la reducción de la jornada aumentaría
empero,^ vale sólo cuando no se modifican la intensidad y la
la intensidad del trabajo. El sistema de trabajo socialmente
productividad del trabajo. Pero en realidad siempre una dismi
organizado conduciría, así a una mayor economía de los medios
nución del tiempo de trabajo es causa o efecto de un incremento
de producción y a la eliminación de todo trabajo inútil.
de la intensidad y productividad del trabajo.
“Mientras que el modo de producción capitalista impone
25 Prolongación de la jornada de trabajo. la economía en cada empresa individual, su sistema anárquico
de la competencia, engendra el más desenfrenado desperdicio de
Las consecuencias de este cambio jamás han causado dolores los medios de producción y las fuerzas del trabajo de la socie
de cabeza al capitalista. Aumenta la masa de valor de los pro dad, junto con un sinnúmero de funciones ahora indispensables,
ductos producidos durante la jornada y aumenta la plusvalía. pero superfluas por sí mismas.
También el precio de la fuerza de trabajo puede subir. Pero, Dadas la intensidad y la fuerza productiva del trabajo, la
como en el crecimiento de la intensidad del trabajo, también en parte del día social de trabajo necesaria para la producción ma
este caso la elevación del precio puede significar en realidad una terial es tatito más corta y, por consiguiente, la parte conquista
caída por debajo de su valor, si no es proporcional al desgaste da para la libre actividad del individuo, intelectual y social,
multiplicado de la fuerza de trabajo. tanto mayor cuanto más legal es la distribución del trabajo
220 221
C A R L O S K A U T S K Y
222
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
223
C A R L O S K A U T S K Y
224
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
225
\,
C A R LO S K A U T S K Y
227
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
C A R L O S K A U T S K Y
230
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
231
C A R LO S K A U T S K Y
232
1
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
233
C A R L O S K A U T S K Y
234
Capítulo segundo
235
CARLOS KAUTSKY
236
a
D O C T R IN A E C O N Ó M IC A
237
J4
i'
í?.
C a p ít u l o T ercero
239
S a i
\ CARLOS KAUTSKY
240 »'■
i
DOCTRINA ECONÓMICA
241-
CARLOS KAUTSKY
242
I
«
DOCTRINA ECONÓMICA
1. L A P L U SV A L ÍA SE CONVIERTE EN CAPITAL
245
CARLOS KAUTSKY
246
DOCTRINA ECONÓMICA
247
»
\
CARLOS KAUTSKY
248
DOCTRINA ECONÓMICA
249
CARLOS KAUTSKY
250
DOCTRINA ECONÓMICA
252
b
DOCTRINA ECONÓMICA
253
CARLOS KAUTSKY
254
DOCTRINA ECONÓMICA
255
Capítulo Quinto
LA SUPERPOBLACIÓN
257
CARLOS KAUTSKY
258
DOCTRINA ECONÓMICA
259
CARLOS KAUTSKY
260
DOCTRINA ECONÓMICA
<*
inmóvil (*). La disminución de la acumulación del capital
despierta la impresión de que la población obrera aumenta más
rápidamente que de costumbre; si aquélla adquiere un incre
mento más rápido, parece que la población obrera disminuye o
se multiplica más lentamente. Como sin duda sabe la mayoría
de nuestros lectores, este fenómeno de las oscilaciones del salario
dentro de ciertos límites, la llamada “ley de bronce del salario” ,
ha sido explicada del siguiente modo;
Al subir el salario, la población obrera, se multiplica más
rápidamente y el aumento de oferta hace descender de nuevo
el salario; y al bajar el salario, la población obrera disminuye
por la miseria y la mortalidad creciente, lo que reduce la oferta
de la fuerza de trabajo y eleva nuevamente el salario.
En contra de esta argumentación habla el hecho bien cono
cido de que los salarios no oscilan de generación en generación,
sino dentro de períodos de tiempo mucho más brevés. Luego
volveremos sobre este punto.
2. EL EJÉRCITO IN D U ST R IA L D E RESERVA
261
»
CARLOS KAUTSKY
í>
La composición técnica del capital es afectada por cualquier
variación en la productividad del trabajo. Con la productivi
dad de trabajo crece la cantidad de los medios de. producción
que un obrero transforma en producto en condiciones iguales.
Aumenta la cantidad de materia prima que elabora y los útiles
de trabajo que se emplea, etc. Con la productividad del traba
jo aumenta la cantidad de los medios de producción en compa
ración con la fuerza de trabajo incorporada a ellos, o, lo que
es lo mismo, la cantidad de trabajo invertida disminuye en
relación a la cantidad de medios de producción que hace fun
cionar.
Esta modificación en la composición técnica del capital se
refleja, a su vez, en su composición orgánica. Ésta se presenta
como una disminución relativa de la parte variable del capital
a expensas de la parte constante. Sin embargo las modifica
ciones en la composición orgánica del capital no corresponden
exactamente a las modificaciones en su composición técnica,
pues con el crecimiento de la productividad del trabajo no sólo
aumenta la cantidad de los medios de producción consumidos
por aquél sino que disminuye también su valor, aunque en gra
do menor del aumento de su masa. A principios del siglo pasa
do, por ejemplo, el capital invertido en la hilandería se dividía
por mitades en constante y en variable. La masa de materia
prima, útiles de trabajo, etc., que emplea hoy un tejedor con el
mismo gasto de trabajo, es centenares de veces mayor que enton
ces; la relación de valor, empero, entre el capital constante y
el variable, se ha modificado en grado mucho menor; ahora
en las hilanderías la proporción del capital constante al varia
ble, es quizás, de siete a uno.
De todos modos, en el sistema de producción capitalista, el
crecimiento de la productividad del trabajo significa una dismi
nución relativa del capital variable.
La productividad del trabajo y la acumulación del capital
están en la más estrecha relación recíproca.
2G2
DOCTRINA ECONÓMICA
263
CARLOS KAUTSKY
264
DOCTRINA ECONÓMICA
y 265
• '
CARLOS KAUTSKY
Número de 18 6 1 18 7 1
2.887 2.483
30.387.467 34.695.221
399.992 440.676
Obreros ............................................ 4 5 6 646 4 5 0 08 7
266 v
DOCTRINA ECONÓMICA
267
CARLOS KAUTSKY
2 6 8
DOCTRINA ECONÓ M ICA
270
ÜIÉ
É SSal
DOCTRINA ECONÓ M ICA
271
CARLOS KAUTSKY
1
que abarcan la crisis y prosperidad económica. Pero las coyun
turas favorables no duran tanto y no son tan generales como
antes: tanto mayor, pues, la necesidad del capital de poder apro
vecharlas inmediatamente. *
Una coyuntura favorable produce una mayor demanda de
fuerzas de trabajo. jCómo se responde a ello? El salario sube
lo que, de acuerdo a la teoría de los economistas, tiene por con
secuencia una multiplicación de la población obrera: después
de veinte años ésta es lo suficientemente numerosa como para
que el capital pueda aprovechar la ocasión. Pero ésta dura en
cada período sólo 2 ó 3 años; ahora quizá solamente sólo unos
•* 1 1 ---- - ---- J _
pocos meses. Por suerte para el capital las cosas no suceden
conforme a la teoría de la “ley de bronce del salario". Como
hemos visto, el modo de producción capitalista crea artificial
mente un exceso de población obrera; este forma el ejército de
reserva, del que el capital puede sacar en cualquier momento los
obreros suplemenraaos que necesite; sin su existencia sería im
posible este singular desarrollo por choques de la gran indus
tria capitalista. Jamás hubiera podido surgir la industria ale
mana, si no hubiera encontrado a principos de 1860 tanta
manos ‘‘libres’ a su disposición, ejércitos enteros de obreros que
pudo lanzar a la construcción de ferrocarriles, nuevas minas de
carbón, fundiciones, etc. Este ejército de reserva no sólo permi
te la repentina extensión del capital, sino que impone también
una baja al salmo, y puesto que ni en períodos de la mayor
prosperidad económica puede ser empleado del todo, influye
para que aquel no rebase jamps cierto nivel, aún en las épocas
de mayor fiebre de producción. y
Las que parecen oscilaciones del número de la población
no son, en verdad, s a o reflejos de las extensiones y contraccio
nes del capital. C undo los m altusianos exigen a los obreros
que regulen su multiplicación de acuerdo a la demanda de
empleo, no pretende, en el fondo, otra cosa, sino que adapten
su número a las necesidades momentáneas del capital.
272
DOCTRINA ECONÓMICA
273
\
Capítulo Sexto
275
CARLOS KAUTSKY
276
DOCTRINA ECONÓMICA
277
CARLOS KAUTSKY
278
DOCTRINA ECONÓMICA
279
CARLOS KAUTSKY
280
DOCTRINA ECONÓMICA
281
CARLOS KAUTSKY
282
DOCTRINA ECONÓMICA
t
Capítulo Séptimo
SOLUCIÓN A L SISTEM A DE
PRO DU CCIÓ N C A P IT A L IST A
285
CARLOS KAUTSKY
•288'
DOCTRINA ECONÓMICA
287
CARLOS KAUTSKY DOCTRINA ECONOMICA
crece en la medida en que aumenta el rendimiento de su trabajo. , Para ello hay dos caminos posibles: ambos tienden a crear
Pero también puede cambiar todo o en parte el producto de su la armonía entre el sistema de producción y el de apropiación.
trabajo; así en la producción mercantil simple sólo una peque Uno pregona la eliminación del carácter social del trabajo, el
ña parte del producto se convierte en mercancía. retorno a la producción mercantil simple, la sustitución de las
La cantidad de valores de uso que recibirá a cambio del grandes empresas por el artesanado y la pequeña agricultura.
producto de un determinado trabajo será tanto mayor, cuanto El otro no aspira a adaptar la producción al sistema de apropia
mayor sea, en general, la productividad del trabajo. También ción, sino éste a aquél, y conduce a la propiedad social de los
en este caso el aumento del rendimiento del trabajo resulta medios de producción y de los productos.
completamente favorable al trabajador. Hay quienes pretenden hoy día encauzar el desarrollo de
Bajo la producción mercantil capitalista la fuerza de tra la producción por el primer camino; parten del erróneo concep
bajo misma es una mercancía cuyo valor, como el de toda mer to de que los sistemas de producción pueden ser forjados ar
cancía, baja proporcíonalmente al aumento de la productividad bitrariamente por prescripciones jurídicas.
del trabajo. Cuanto mayor, pues, es la productividad del tra La economía vulgar burguesa, abogada del capital, condena
bajo, tanto menor es la participación relativa en sus beneficios estos ensayos allí donde no han desaparecido totalmente.
que el obrero recibe, expresado en el precio de la fuerza de tra Sin embargo ellos también se aventuran en un juego si
bajo. Cuanto más se expande el sistema de producción capitalis milar. Para que el sistema de producción y el sistema de apro
ta tanto mayor es el número de los asalariados dentro de la piación dominantes armonicen, prescinden en sus exposiciones
masa de la población, y mayor, por ende, su exclusión de los económicas de las cualidades características y esenciales del mo
frutos de la multiplicada productividad de su trabajo. derno sistema de producción, presentándolo como si no se
Todos estos antagonismos engendran necesariamente con diferenciara de la producción mercantil simple, (léanse los es
flictos entre la clase capitalista y los trabajadores, conflictos critos populares de los economistas vulgares: en éstos las mer
que despierten en estos últimos una conciencia de clase que im cancías se cambian aún hoy como entre los salvajes, los pro
letarios son cazadores y pescadores que disponen libremente
pulsa a la actividad política y crea partidos obreros en todos
de los bosques, y del mar; arcos y flechas, botes y redes for
los países capitalistas. Pero las circunstancias que acabamos
man el capital (x) .
de mencionar producen los sufrimientos más variados,^ que no
se limiten sólo a la clase obrera, y que hacen aparecer insopor 1. Las ilusiones que estos señores tratan de despertar encuentran
table el actual estado de cosas a círculos siempre más extensos su negación en las colonias, es decir, en territorios con un suelo virgen,
colonizados por inmigrantes. A quí encontramos absoluta libertad para
de la población fuera de la clase asalariada. contratar trabajo; la propiedad del trabajador sobre su producto, es decir
• Así el problema fundamental lo constituye la aspiración a el resultado de su trabajo, es del trabajador; encontramos ahí, en general,
las condiciones que nuestros economistas presentan como propias del modo
solucionar la contradicción inherente al sistema de producción de producción capitalista; ¡pero, cosa extraña, en estas condiciones el capital
deja de ser capital!
capitalista; la contradicción entre el carácter social del trabajo En estas colonias existen todavía tierras libres en abundancia y el
y la forma heredada de apropiación de los medios de producción acceso a ellas es permitido a todos. Por regla general, todo trabajador
puede producir por cuenta propia; no está obligado a vender su fuerza
y de los productos. . de trabajo. En consecuencia, cada uno prefiere trabajar para sí, más bien
que para otros. Así el dinero, los medios de subsistencia, las máquinas y
otros medios de producción ya no son capital, N o producen plusvalía.
Los mismos economistas que en los países capitalistas señalan c o n .
tanto énfasis la santidad de la propiedad y de la libertad de contrato de
trabajo en las colonias libres, para que el capital pueda prosperar en ellas,
reclaman la exclusión de los trabajadores de la propiedad de las tierras y
el fomento de su inmigracin por vía legal o a costa de los trabajadores
llegados anteriormente; en otras, palabras, exigen la separación violenta
del trabajador de sus medios de producción y de subsistencia y la creación
artificial de- una población obrera excesiva, que en realidad no vende libre
mente su fuerza de trabajo, sino que se ve obligado a hacerlo. Y cuando
hallan una clase de trabajadores dóciles — especialmente de alguna raza
atrasada— a la que puede someterse, proclaman el trabajo forzado sin disi
mulo, la verdadera esclavitud.
"El mismo interés que en. la madre patria induce al sicofante del
capital, el economista, a dar al revés la explicación teórica del modo capi
talista de producción, lo impulsa en este caso en las colonias to make a deán
breast of if y a proclamar en alta voz el contraste de los dos modos de
producción". (I, 5 9 9 ) .
290
DOCTRINA ECONÓMICA
291
bre, siempre dueño de las fuerzas naturales, se convierte en
dueño también de'la evolución social.
“Entonces los hombres construirán su propia historia con
plena conciencia, “dice Engels, “entonces las causas sociales
que ellos ponen en movimiento brindarán predominantemente
y en medida siempre creciente los resultados deseados por ellos.
Es el salto de la humanidad desde el reino de la necesidad al
de la libertad.
2¡J2
I N D I C E
p.ío.
Prólogo ................................................................................ 7
PRIMERA PARTE
C a p í t u l o P r im e r o
La Mercancía
1. Carácter de la producción demercancías . 15
2. El valor ........................................................ 27
3. El valor del cambio ................................... 37
4. El cambio de las m ercancías....................... 43
C a p ít u l o Se g u n d o
„ El Dinero
1. El precio ........................................................ 49
2. Compra y venta ............. 54
3. El curso del dinero ...................................... 57
4. La moneda. El papel moneda ................... 60
5. Otras funciones del d in e r o .......................... 62
295
í 'n d i c y .
■' ' .' _____________ ÍNDICE - '
C a p ít u l o T ercero # C a p í t u l o S é p t im o
PÁG.
La transformación del dinero en capital .
, ■
pLa. La plusvalía relativa ..........................\ .................... 149
1. ¿Qué es el capital? ...................................... 69
2. El origen de la filo so fía ............................ 73 C a p ít u l o O ct a v o
3. La fuerza de trabajo como mercancía . . . . 77
Cooperación .......................................................... 155
C a p ít u l o N o v en o
SEG U N D A P A R T E
La división del trabajo y la manufactura
1. Doble origen de la manufactura. Sus ele
LA PLU SVA LIA
mentos: el trabajador parcelario y su he
rramienta ................................................. 163
C a p í t u l o P r im e r o
2. Las dos formas fundamentales de la ma
El proceso de la producción ..................................... 85 nufactura ..........................................................
» 166
C a p ít u l o Se g u n d o
C a p í t u l o D é c im o
El papel del capital en la formación del valor . . . . 93
El desarrollo del m aquinism o..................... 173
C a p ít u l o T ercero El valor transmitido por la máquina al pro
El grado de explotación de la fuerza de trabajo . . 99 ducto . . . ...................................................... 181
Efectos inmediatos de la empresa mecaniza
C a p ít u l o C u a r t o da sobre los obreros ................................... 184
La Plusvalía y la g an an c ia............................ ........... 105 La máquina como “educadora” del obrero 193
La máquina y el mercado del trabajo . . 198
C a p í t u l o Q u in t o ,
La máquina como agente revolucionario . . 205-
La jornada de trabajo ............................................... 129
C a p ít u l o Se x t o
La Plusvalía del “pequeño patrono” y la plusvalía .
del capitalista ........................................................... 143
. \
' 296 297
ÍNDICE ÍNDICE
C a p ít u l o Q u in t o ‘
EL SALARIO Y LA GANANCIA
La superpoblación '
D EL C A PIT A L
1. La “ ley de bronce del salario” ................... 257
2. El ejército industrial de re se rv a ................ 261
•C a p í t u l o P r i m e r o
El salario C a p ít u l o Se x t o
1. Variaciones del precio de la fuerza de tra- , p&a' Los albores del sistema de producción capitalista . 275
bajo y de la p lu s v a lía ................................. 217
C a p ít u l o S é p t im o .
2. Transformación del precio de la fuerza de
trabajo en s a la r io ........................................... 222 Solución al sistema de producción capitalista . . . . 285
3. El salario por tie m p o s ................................. 224
4. El salario por p ie z a ...................................... 228
5. Diferencias nacionales de los salarios del
trabajo ........................................................... 231
C a p ít u l o S e g u n d o
C a p ít u l o T e r c e r o
CAPÍTULO CUARTO
Transformación de la plusvalía en capital
1. La plusvalía se convierte en capital . . . . . 245
2. La abstinencia del capitalista ................... 249
. 298 '