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El trasplante renal V E R
4 5 d ma
54 7 @ g
5 0 5 r na n
a a o h e
r i z ad imen 4 8
a u t o , vg 3 . 1
a N . 5
s car g
EMódulo
R N A
2 1 34. 0
De NO H IP:
IM E
G
Cuidados Nefrológicos
Capítulo 1
El trasplante renal. Fisiología. Pruebas cruzadas.................................... 3
Capítulo 2
Rechazo agudo y crónico en el trasplante renal.................................... 51
Capítulo 3
Terapia con Inmunosupresores.............................................................. 71
Capítulo 4
Aspectos quirúrgicos del trasplante renal.
7 4 5d
Pre, intra y post-quirúrgicos................................................................... 93
5 5 4 ,
Capítulo 5 a 5 0 A N
a d
Cuidados ambulatorios de los pacientes a
trasplantados E R N 123:
renales..........
t o r iz O H , IP
Capítulo 6 a u E N . c o m
Donación ya
a
rg de órganos. I M a i l
G.......................................................
s c trasplante
C A g m 137
De O NI rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
Capítulo 1
El trasplante renal. Fisiología. Pruebas cruzadas
1. INTRODUCCIÓN
Desde el año 1954, en que se realizó el primer trasplante renal (TR) con
éxito, entre gemelos univitelinos hasta nuestros días, se han producido impor-
7 4
elección para el paciente con insuficiencia renal en estadío terminal.
5d
tantes progresos que han convertido el trasplante renal en el tratamiento de
5 5 4 ,re-
España figura entre los primeros países en cuanto 5 0 N
a número y buenos
a de donaciones A
sultados de trasplantes de órganos, con unaporcentaje
d R N en el
a de población,Hque es la más, altaIPdel:
E
r z
año 2017, de 46.9 donaciones porimillón
tode trasplanteEseNhaOconsolidado
a u
mundo. El “modelo español”
c o m
como uno de
ade organización
los mejores sistemas
r g G I M a l. por los países
y es un ejemplo aiseguir
a
cde forma
sanitariamente
s A Los
más avanzados.
C m han ido aumentando
trasplantesgrenales
D
en e
número N I
progresiva a lo
a n @
largo de los últimos años. De hecho, el
8los 1488 realizados
R O
número de trasplantes r n
renalese(TR) ha aumentado . 1 4
desde
VEen el añoe1993
en España n h los 3269.0que.5se3realizaron en el año 2017 (12).
ohasta
i
Además, se han
g m 1 3 de selección de pacientes para recibir
ampliado los criterios
2
v renal incluyendo a pacientes de edad avanzada o con patologías
un trasplante
asociadas que suponen mayor riesgo. Todo ello es debido a los avances en
el tratamiento inmunosupresor, a la prevención y al tratamiento de posibles
complicaciones y al desarrollo de mejores técnicas quirúrgicas.
La edad límite para la donación renal también ha supuesto un cambio im-
portante, siendo en 1985 de 50 años, actualmente no se considera la edad un
factor limitante para la donación de órganos (13.14).
4 el trasplante renal
con cicladora nocturna, etc.) y trasplante renal (TR). En cada paciente hay
que optar por la terapéutica inicial más idónea y para ello hay que valorar
las diversas características del paciente de carácter personal, sociolaboral, co-
morbilidad asociada, valoración de beneficios, riesgos, calidad de vida, etc.,
con cada opción terapéutica. Al ser integrado permite el paso de uno a otro
tratamiento por complicaciones, intolerancia, rechazo del injerto, etc. (2, 14).
El TR con éxito es en la actualidad, desde hace años, la terapia de elección
para la mayoría de las causas de insuficiencia renal en la que está indicado ya
que mejora la calidad de vida al prescindir de la dependencia de la diálisis y
de las dietas rigurosas, aumenta la supervivencia de los pacientes y es el tra-
tamiento más económico comparado con la diálisis. Cuando el riñón se tras-
planta y funciona bien, la persona puede volver a llevar “una vida normal” y
en poco tiempo pueden desaparecer problemas como la anemia o las lesiones
de huesos, músculos, y nervios.
Pero no todos los trasplantados tienen una evolución favorable; hay un
pequeño porcentaje en el que aparecen infecciones, rechazo, o problemas re-
lacionados con la enfermedad renal inicial.
VER Y eCONTRAINDICACIONES
INDICACIONES
n o h e
. 0 . 5 3 .
DEL TRASPLANTE RENAL
gi
INDICACIONESm 2 1 3
• vGlomerulonefritis
• Pielonefritis
• Enf. Hereditarias
• Metabolopatías
• Uropatía obstructiva
• Nefropatía toxica
• Enf. Sistémicas
• Síndrome hemolítico-urémico
CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS
CONTRAINDICACIONES RELATIVAS
• Infección activa
• Enfermedad Coronaria
• Enfermedad Vascular Periférica severa
• Enfermedad Cerebrovascular
• Hepatitis en actividad
7 4 5d
• Úlcera Péptica activa
5 5 4 ,
• No adherencia al tratamiento demostrada
a 5 0 A N
•
carga viral e inmunidad.(14) a d a E N
Infección VIH si no cumpliese una serie de requisitos básicos relacionados con la
R :
to r iz O H , I P
a u E N . c o m
El trasplanteg
r a
renal
G I M
(4, 5) está indicado en la i
mayoría
a l de las enfermeda-
c a
des que evolucionan
s a IRCTA
C g
siendo las principalesmcausas la glomerulonefritis
e
D la nefropatía
crónica, I @
annefropatías.1hereditarias,
Ndiabética yrlannefroangioesclerosis. 8Otras causas menos
frecuentes sonR O
la pielonefritisecrónica, 4 metabolopa-
3 nefropatía tóxica, etc.
VE a la diabetes
tías distintas
e n o h uropatía
mellitus, . 0 . 5
obstructiva,
i
Algunas de estas
g m enfermedades, 2 1 3 todo las glomerulonefritis primarias y
sobre
algunas v secundarias, pueden ser recidivas en el injerto (glomerulonefritis seg-
mentaria y focal, membranoproliferativa, IgA, púrpura de Schönlein-Henoch,
síndrome hemolítico-urémico, diabetes mellitus, oxalosis, amiloidosis, etc.).
No obstante raramente está contraindicada la realización del TR en estos pa-
cientes. Los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de aceptar
los pacientes para inclusión en lista de espera de TR son las enfermedades
asociadas (co-morbilidad) y los aspectos psicosociales. Hasta hace muy pocos
años la infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH) era contra-
6 el trasplante renal
indicación absoluta, pero en la actualidad se considera que en ausencia de
replicación viral durante más de 3 meses, presencia de linfocitos CD4 superior
a 200/mm3 durante más de 6 meses y ausencia de infecciones o neoplasias
junto con infección estable o controlada con antirretrovirales no contraindica
el trasplante renal (14).
3. EL DONANTE Y EL RECEPTOR
7 4 5d
joven, el cual le sigue resultando difícil obtener un riñón nuevo. Por lo tanto
5 5 4
dentro del marco actual la Organización Nacional de Trasplantes en España y
,
a 5 0
demás organizaciones autonómicas están fomentando y promoviendo el de-
A N
a d a E R N
sarrollo y uso del trasplante renal de donante vivo (16). El cual también ofrece
una mayor probabilidad de funcionalidad al cabo de los tres años respeto al :
to r iz O H
injerto procedente de donante cadáver (89.1% frente a un 79.42%). (17) , I P
a u E N . co m
a
g debedehallarse
El donante cadáver
rantecedentes G a l
IMlibre de infecciones,
i de enfermedad
s c
neoplásica, a
de
C A nefropatía, g m
hipertensión arterial grave, y ser
D e
seronegativo para elN I a n @
virus de la inmunodeficiencia 8
humana (HIV). Los crite-
R O r n
e a trasplante 3 1 4
. excluyen a los pacientes
VE recientes
rios de aceptación
con neoplasias
de los candidatos
e n o e
h
infecciones . 0 . 5
activas.
renal
La amiloidosis no es una con-
m 1 3
giabsoluta para el trasplante
traindicación 2 renal. A los pacientes con nefropatía
diabéticavse les puede efectuar el doble trasplante renal y pancreático. En los
pacientes con hepatopatía crónica por virus B o C se halla actualmente en
estudio la utilidad del tratamiento con interferón antes de llevar a cabo el
trasplante renal. A los pacientes que sufren IRC y hepatopatía crónica grave
se les ofrece el doble trasplante renal y hepático. Al receptor de un trasplante
renal se le efectúa diálisis inmediatamente antes de la cirugía, a fin de evitar
la hiperpotasemia en el postoperatorio inmediato, y por otra parte se inicia el
tratamiento inmunodepresor (6).
R en situación
VEcadáver
Donante
h e de muerte . 5 3 .encefálica
e n o 3 0
en. muerte encefálica cuando tiene un
Decimos que
i m 2 1
una persona está
vg de las funciones encefálicas. En España, el Real Decreto
cese irreversible
1723/2012 (19) regula la obtención y utilización clínica de órganos humanos y
en un anexo al decreto se especifican los protocolos de diagnóstico de muerte.
Para el diagnóstico de muerte encefálica se exige que el coma sea de etio-
logía conocida y de carácter irreversible y sistematiza la exploración neuroló-
gica que confirma esta situación clínica. Establece un período de observación
variable, según que el diagnóstico se haya hecho en función de la exploración
neurológica o bien se haya acompañado de pruebas instrumentales específicas
8 el trasplante renal
y, también, según la causa de la muerte. El diagnóstico de muerte cerebral
debe ser establecido por médicos independientes del grupo de trasplantes
para evitar un conflicto de intereses (15).
La principal característica que define a este tipo de donante es que estando
el individuo muerto, gracias a la respiración asistida y a que el corazón está
latiendo, se mantiene la perfusión de los órganos hasta el momento del acto
quirúrgico de la extracción y se evita la isquemia caliente, permitiendo la reali-
zación de trasplantes de órganos vitales.
La situación clínica de muerte encefálica conlleva una serie de alteracio-
nes hemodinámicas, por la liberación de catecolaminas tras la herniación del
tronco cerebral y alteraciones endocrinas, por la disfunción del eje hipotá-
lamohipofisario, que comprometen la perfusión de los órganos. De ahí que
estos cadáveres precisen una atención especial para su mantenimiento hasta el
momento de la extracción de los órganos.
En general, todo cadáver en muerte encefálica es un donante potencial de
órganos, si no padece una enfermedad transmisible y tiene una función ade-
cuada del órgano a trasplantar. Las características del donante potencial están
matizadas por el órgano que se pretenda trasplantar.
7 4 5d
Se consideran contraindicaciones absolutas a la donación:
5 5 4 ,
5
n Presencia de anticuerpos antiVIH, o antecedentes
a 0 sociales deA N
prácticas
de riesgo para dicha enfermedad. da
a E R N :
n Presencia de un cáncerto r iz H
O a excepción
o antecedentes oncológicos , I P
de car-
a u E N . c o m
r g a
cinomas in situ y cáncer de
G I M
piel, no melanomas
ay
il
algunos cánceres del
s c anervioso central.
sistema
C A gm
e
Dn PresenciaO de N I
sepsis. a n @ 8
E R e r n 3 . 1 4
n VArteriosclerosis
n o h
generalizada.
. 0 . 5
n Isquemiai m e prolongada
Caliente 2 1 3
v g
n Perforación intestinal
g i m
de nuevo la posibilidad de
2 1
obtención3 de riñones de cadáveres en parada car-
v
díaca irreversible.
Los donantes en asistolia fueron la fuente principal de órganos en las pri-
meras épocas del trasplante renal, cuando no estaba establecido el diagnóstico
de muerte encefálica y se abandonó su utilización porque se obtenían mejores
resultados con donantes en muerte encefálica.
Con la experiencia actualmente acumulada es posible obtener, con estos
donantes adecuadamente seleccionados, resultados similares a los de falleci-
dos en muerte encefálica.
10 el trasplante renal
En el Real Decreto 1723/2012, mencionado anteriormente, también se
protocoliza el diagnóstico de muerte por parada cardiorrespiratoria, estable-
ciendo que la irreversibilidad del cese de las funciones cardiorrespiratorias
se deberá constatar tras un adecuado período de aplicación de maniobras de
reanimación cardiopulmonar avanzada. Las maniobras de mantenimiento,
viabilidad y preservación de los órganos sólo se podrán iniciar cuando haya
constancia escrita de la muerte, estableciendo, además, una serie de tutelas en
los casos que sea necesaria la autorización judicial.
Existen cuatro categorías de posibles donantes en asistolia definidas según
la clasificación realizada en la conferencia de Maastricht. Sin embargo, ésta
no capta con precisión y claridad la realidad del tipo de donante en parada
cardiocirculatoria llevada a cabo en España mayoritariamente, por lo que se
consensuó y elaboró la clasificación de los donantes desarrollándo la clasifica-
ción de Maastricht modificada (Madrid 2011) (15).
n TIPO I : Fallecido fuera del hospital.
Incluye víctimas de una muerte súbita, traumática o no, acontecida fuera
del hospital que, por razones obvias, no son resucitadas.
n TIPO II: Resucitación infructuosa
7 4 5d
Incluye pacientes que sufren una parada cardíaca y son sometidos a
5 5 4
maniobras de reanimación que resultan no exitosas.
,
a 5 0 A N
En esta categoría se diferencian dos subcategorías:
ad a
II.a. Extrahospitalaria E R N :
to r iz O H , I P
La parada cardiaca ocurre en el ámbito extrahospitalario y es atendi-
a u E N . co m
a IM mai l
da por el servicio de emergencias extrahospitalario, quien traslada al
rg G
c a paciente al hospital con maniobras de cardio compresión y soporte
A g
Des ONIC rnan@ 148
ventilatorio.
12 el trasplante renal
de supervivencia son en general excelentes y superiores a los diez años en un
17 a 20% a los procedentes de donante cadáver
Por el tipo de relación entre el donante y el receptor, los donantes pueden
estar genéticamente relacionados, bien entre padres e hijos, que comparten un
haplotipo o entre hermanos que pueden tener HLA ex antígenos idénticos,
siendo los resultados mejores para los HLA idénticos, que para los semiidén-
ticos. Debido a la mejoría en la inmunosupresión, se están obteniendo resul-
tados en trasplantes entre vivos no relacionados mejores que los obtenidos
con donante cadáver, por lo que hoy es admisible el trasplante entre vivos
emocionalmente no relacionados genéticamente.
Si hay más de un posible donante de vivo se valorarían las características
del donante (edad, riesgo, diferencia de edad y de masa corporal entre donante
y receptor, y el grado de compatibilidad ABO y HLA). El donante será some-
tido a un protocolo de estudio o evaluación rigurosa y por etapas empezando
con los exámenes generales y la prueba cruzada, dejando para más adelante
las exploraciones más sofisticadas como la arteriografía, angio TAC o angio
RMN. Es necesario conocer cuanto antes la posibilidad de una contraindi-
cación como disminución en el aclaramiento de creatinina, proteinuria y/o
4 5d
hematuria, hipertensión arterial, diabetes, obesidad y antecedentes de cáncer,
7
litiasis o hepatitis para no continuar con los estudios.
5 5 4 ,
Este donante potencial debe ser sometido a a 50 médico
un examen A N
completo,
Nque permita:
clínico y psicológico, que garantice una d a de salud adecuado
estado E R
que la cirugía se pueda realizar
t o r
conizun riesgo mínimo
O H(16, 18). , IP
au delIM EN . c o m
Se estima queg laa
supervivencia injerto
a l
procedenteidel trasplante de do-
c
nante en vivo
s aenr los primeros
A 10G g
años oscila entremel 80% al 96%. Así mismo
laD e
supervivencia delN IC oscilaráaennesos
paciente @primeros4108años entre el 80%
O r n 1
VER enohe .0.53.
y el 98% (22).
g
5. EL RECEPTORi m 2 1 3
v
Es necesario evaluar a todos los pacientes con IRCT antes de su inclusión
en lista de espera para TR (10). El trasplante ha de ser ofrecido a aquellos pa-
cientes que presenten una insuficiencia renal avanzada e irreversible, estadio
IV con un filtrado glomerular <30ml/min/1,73m2 (23). La evaluación inicial
consiste en una historia clínica completa y una exploración física junto con da-
tos complementarios (analíticos y pruebas de imagen), valoración urológica y
vascular e información extensa al paciente. Es conveniente realizar un estudio
Tabla 2.
INICIAL OBLIGATORIA
14 el trasplante renal
infecciones y neoplasias que conlleva, información de la eventualidad de la
vuelta a diálisis por causas diversas fundamentalmente por rechazo crónico,
información de los posibles beneficios y riesgos del trasplante de donante
vivo, la necesidad de cuidarse durante la diálisis para llegar al trasplante en las
mejores condiciones posibles, información de los resultados globales y a nivel
del centro, etc. Los estudios opcionales dependerán de los criterios de cada
centro y en ello inciden de forma especial las características de cada paciente
(historia y antecedentes, edad, sexo, tipo de nefropatía, hallazgos explorato-
rios, presencia o sospecha de patología urológica o vascular tipo reflujo, acci-
dentes cerebrovasculares, claudicación, soplos, etc).
El trasplante renal mejora la calidad de vida de los pacientes con insuficien-
cia renal crónica y, comparado con la diálisis, tiene un menor coste y mayor
supervivencia en todos los grupos de edad con similar morbilidad, de ahí que
se acepte como el tratamiento de elección para estos pacientes. Un trasplan-
te renal normofuncionante permite una depuración 5 a 10 veces mayor que
cualquier método dialítico, normaliza el metabolismo óseo, el hematocrito y
permite, incluso, que las mujeres puedan concebir y tener descendencia.
En general, todo paciente con insuficiencia renal terminal que no presente
4 5d
otras complicaciones o patologías graves asociadas que condicionen su su-
7
5 4
pervivencia a corto plazo, y tenga juicio suficiente para entender y asumir la
5 ,
5 0 N
terapéutica, sería subsidiario de recibir un trasplante (11, 13, 14, 23).
a A
a d a E R N :
6. CONTRAINDICACIONES
to r izABSOLUTAS DEL
O H ,
TRASPLANTE I P
RENAL a u E N . co m
a IM mai l
Las s c arg Cformales
contraindicaciones
G
A o absolutas gpara un trasplante renal son
muy e
D pocas y noO I
N aceptadas.
siempre a
No @
nse suele incluir a8
los pacientes en lista
de esperaE R r n
e de vidainfección3 1 4
. de un año, cuando tienen
V cuando
antecedentes
su expectativa
e n
recientes o
de
h
neoplasia, . 0
es menor
. 5 activa, patología psiquiátrica
i m 1 3
2(14, 23).
vgdrogodependientes
grave o son
7 4 5d
que los que permanecen en diálisis, por lo que el trasplante debe ser planteado
independientemente de la edad.
5 5 4 ,se-
En estos pacientes se deben evaluar fundamentalmente5 0 N
los problemas
agastrointestinal A
cundarios a patología cardiovascular, pulmonar,
a d a E R Ny urológica,:
responsables de su morbimortalidad
t o r iz (14, 23).
O H , IP
a u E N . c o m
a I M il
s c a g CA G
Enfermedadrcardiovascular
g m a
DLaeenfermedad O N I
cardiovascular
r n a n @ causa de4muerte
es la primera
1 8 de los pacien-
riesgo,V E R
tes trasplantados y su presencia
h e antes del
3 .
trasplante es el
.5pretrasplante.
principal factor de
e n o de su evaluación
de ahí la importancia
3 . 0
v g imasintomáticos2que1 tengan historia de enfermedad coronaría
Los pacientes
previa y/o varios factores de riesgo cardiovascular, como diabetes, historia fa-
miliar de enfermedad coronaria prematura, tabaquismo, hipertensión e hiper-
lipidemia y mayores de 65 años, deben ser sometidos a pruebas no agresivas y
a una valoración por parte del cardiólogo para establecer el riesgo cardiovas-
cular postrasplante.
Cuando se objetiven lesiones coronarias graves de uno o más vasos, los
pacientes deben someterse a técnicas de revascularización miocárdica, antes
del trasplante.
16 el trasplante renal
Dado que los pacientes pueden estar incluidos en una lista de espera para
un trasplante renal durante bastante tiempo, la valoración de la enfermedad
cardiovascular se debe realizar con periodicidad, al menos bianualmente.
La incidencia de ictus aumenta después del trasplante renal. Los pacientes
con historia previa de enfermedades cerebrovasculares, diabéticos, edad avan-
zada, fumadores o con hipertensión e hiperlipidemia tienen más posibilidades
de desarrollar estos episodios.
Los pacientes que han sufrido accidentes isquémicos transitorios u otras
enfermedades vasculares cerebrales deben estudiarse mediante doppler caro-
tídeo, e incluso angiografía, con el fin de considerar la posibilidad de realizar
una endarterectomía previa al trasplante renal.
Existe una gran incidencia de enfermedad vascular periférica en los pa-
cientes con insuficiencia renal crónica. Se deben evaluar y tratar aquellos que
presentan enfermedad sintomática. Los pacientes con signos o síntomas de
enfermedad aortoilíaca deben ser sometidos a estudio mediante doppler y/o
arteriografía, para establecer el riesgo quirúrgico y considerar la posible re-
construcción vascular, bien antes o en el momento del trasplante (14, 23).
7 4 5d
Cáncer
5 5 4 ,
5
La terapéutica inmunosupresora favorece el desarrollo 0 A
de cánceres
a preexistentes deNnovo
o puede acelerar el crecimiento de célulasd
a a
cancerosas
E R Ny descono-:
cidas en el momento del trasplante.
t o r iz O H , IP
a u más probabilidad
E Nde desarrollar . c m
oun cáncer de-
Los pacientes que a tienen
I M il
arg antesCdelAtrasplante
ben ser estudiados
s c G para descartar
g m ala presencia de tumores
De
ocultos.
O NI rnan@ 148
E R de edad havanzada,
Los enfermos
V e 3
que pueden
. 5 .permanecer mucho tiempo
e o 3 . 0 ser evaluados periódicamente para
en la lista de espera denun trasplante, deben
m
gi neoplásica.2
descartar patología
v 1
Aquellos que han sido diagnosticados y tratados de un cáncer, como nor-
ma general, deben estar al menos dos años sin recidiva para ser trasplantados,
ya que se estima que para la mayoría de los cánceres, este intervalo de tiempo
es suficiente para disminuir de manera significativa la probabilidad de que re-
cidiven después del trasplante.
En algunos cánceres, como los melanomas malignos, los de pulmón y de
origen colorrectal, este período de espera sin recidiva se debe alargar a cinco
Infecciones
La presencia de una infección activa, de duración previsiblemente limitada
y tratable, contraindica el trasplante renal hasta que no se resuelva. Los pacien-
tes sometidos a diálisis peritoneal ambulatoria continua (DPAC) pueden tener
peritonitis y es recomendable que transcurran al menos cuatro semanas desde
el último episodio antes de realizarse el trasplante.
Los pacientes con serología positiva frente al virus de inmunodeficiencia
adquirida humana (VIH) pueden ver acelerado el curso de su proceso por la
medicación inmunosupresora del trasplante y es preferible tratarlos. Aunque
no es una contraindicación absoluta los pacientes con VIH deberán cumplir
los siguientes requisitos para ser trasplantados:
n correcto seguimiento del tratamiento retroviral (terapia HAART)
n RNA del virus indetectable durante al menos 3 meses
n Recuento de CD4 mayor de 200/uL
7 4 5d
5
n Ausencia de infecciones oportunistas en los 6 meses previos
5 4 ,
n Ausencia de leucoencefalopatía multifica, a 5 0
linfoma o A N
criptospordiosis
crónica intestinal. a d a E R N :
r iz H
to en laElistaNdeOespera dectrasplante , I P
De esta manera serán u
a aceptados
o m renal
(14).
a r g a G IM mail.
s
En caso
e cde historia Iprevia
C Ao evidencia @ g de lesiones residuales de
radiológica
D O
tuberculosis, está N n
ainmunológico
indicada la quimioprofilaxis
r n 4 8 en el momento
con isoniacida
1
V E R
del trasplante, ya que el h e
tratamiento
. 5 3 . puede exacerbar la infec-
ción (14). en 213.o 0
i m
vg por CMV tiene un alto riesgo de morbimortalidad en los casos
La infección
de receptor seronegativo y donante seropositivo. Por lo que se establecerá una
profilaxis adecuada post-trasplante, se investigará la presencia de anticuerpos
anti-IgG y anti-IgM contra CMV en la pareja donante-receptor. En general
se recomienda quimioprofilaxis con valganciclovir oral durante al menos 3-6
meses (14).
18 el trasplante renal
Enfermedad gastrointestinal
Los pacientes con una enfermedad ulcerosa activa no deben ser trasplan-
tados hasta que el brote esté controlado y se confirme endoscópicamente
la cicatrización de la úlcera. Todo paciente con antecedentes de gastritis o
ulcus debe recibir medicación protectora gástrica en el postoperatorio del
trasplante.
Debido a que las complicaciones intestinales contribuyen de manera signi-
ficativa a la morbimortalidad del trasplante, los pacientes que presenten sín-
tomas o historia previa de enfermedad colorrectal o tengan más de 55 años
deben ser sometidos a un estudio radiológico (enema opaco). El hallazgo de
divertículos a este nivel nos permitirá hacer un mejor diagnóstico diferencial
de las posibles complicaciones postrasplante, ya que la colectomía pretras-
plante no está claramente aconsejada.
Si existe historia previa de colecistitis o los pacientes son diabéticos asinto-
máticos con colelitiasis tienen un riesgo alto de desarrollar colecistitis postras-
plante y, por tanto, se pueden beneficiar de una colecistectomía pretrasplante
(14).
7 4 5d
Enfermedad hepática
5 5 4 ,
Los pacientes en diálisis tienen con frecuenciaa 5 0
alteraciones A N
enzimáticas,
alrededor de un 20% presentan anticuerposa d a frente E
al virusR N :
de la hepatitis
(VHC+) y de un 3% presentan to r iz
antígeno AustraliaO H
(HBsAg). , I P
a u E N . co m
r g
Cuando el HBsAg a es positivo,
G I M
aunque existe mayor
a i l
riesgo de desarrollar
una hepatitis
s a
c crónica activaC A
en el postrasplante, g mestá contraindicada dicha
no
D e
terapéutica. I
Nhepática
A los pacientes con HBsAg+
a @
n y transaminasas 8 elevadas se les debe
practicar una
E R O
biopsia e r n
para evaluar el . 1
riesgo
3 4del trasplante, que será
V o h . 5
.0replicación viral y lesiones histológi-
cas graves. im
en marcadores
mayor en los que tengan
2 1 3 de
v g
El pronóstico del trasplante en los pacientes con anticuerpos frente a
VHC+ es mejor que el de los pacientes con HBsAg+, aunque también pue-
den desarrollar a largo plazo una hepatopatía crónica que puede abocar a la
muerte o a la necesidad de un trasplante hepático. Los pacientes con VHC+
y viremia negativa por determinación del ARN viral, tienen mejor pronóstico.
En presencia de viremia y alteraciones enzimáticas se debe considerar la prác-
tica de una biopsia hepática para descartar una hepatitis crónica activa que se
puede beneficiar de tratamiento con interferón previo al trasplante (14).
7 4 5d
do un curso tórpido, con evolución a la insuficiencia renal terminal en menos
de tres años y que haya recidivado en un trasplante previo, pudiendo, en dichas
circunstancias, recidivar en un 60% de los casos (14). 5 5 4 ,
5 0 A
a jóvenesRyNcomo no es N
Esta enfermedad afecta principalmente a a personas
z
posible establecer de manera concluyente
i d
a la posibilidadHdeErecidiva, no,seIdebe
P :
contraindicar el trasplante.uto
r N O m
a a E
IM mai l . co
c a rAg A G g
N
esen día es laNcausa
efropatía g
DHoy
I
ICmás n @
a de nefropatía 8
E R O e r n
frecuente
3 . 1 4 glomerular, que con-
duce V
a insuficiencia
n o h recidiva
renal terminal,
. 0 . 5
prácticamente en todos los casos,
i m e
dependiendo del tiempo de
2 1 3
seguimiento el que podamos observar su recidiva,
v
pero dado gsu pronóstico benigno sólo en un 10% va a ser responsable de la
pérdida de función del injerto, de ahí que la recidiva tenga poca trascendencia
clínica.
Glomerulonefritis membrano-proliferativa
La de depósitos densos tipo II recidiva casi en el 100% de los casos, pero
con un pronóstico relativamente benigno, ya que sólo un 10-15% perderán
sus injertos a causa de la recidiva. La de tipo I tiene un menor índice de re-
20 el trasplante renal
currencia, estando en torno al 20%, pero con peor pronóstico en los que ha
recidivado.
4 5d
Cuando el paciente con nefropatía lúpica entra en diálisis, la enfermedad
7
5 4
se suele hacer serológica y clínicamente inactiva y aunque su recurrencia clí-
5 ,
5 0 N
nica es posible después del trasplante, no suele tener consecuencias sobre la
a A
a d a E R N
supervivencia del injerto. Un paciente con lupus eritematoso debe esperar a
:
to r iz H I P
que desaparezca la clínica sistémica y a que se normalicen los marcadores se-
O ,
u N
rológicos (complemento, ANA) para ser trasplantado.
a E . co m
r g a G IM mai l
c a
A
es
miloidosis
DTanto N ICA an@g 48
Ela R Oprimaria como
forma
e r nla secundaria3recurren
. 1 en un 20-30% de los
casos.V h 0.5o cardiovasculares,
no un mal3pronóstico,
Estos pacientes tienen
. debido a que fallecen en el
postrasplante mpor e
complicaciones1infecciosas por lo que
g i 2
vevaluados cuidadosamente antes del trasplante.
deben ser
Enfermedades metabólicas
Diabetes mellitus
La diabetes es la primera causa de insuficiencia renal crónica (IRC) en los
pacientes en diálisis en Estados Unidos y la segunda en Europa occidental. La
expectativa de vida de los diabéticos con IRC es más corta que la de los no
4 5d
diabéticos en cualquier modalidad de tratamiento, aunque el trasplante ofrece
7
mejores supervivencias que la diálisis. 5 5 4 ,
a 5 0 A N
Los peores resultados de los diabéticos trasplantados
a d a
mayor mortalidad por problemas cardiovasculares
se
E
deben
R
e infecciones.
Na que tienen
:
La revascula-
r iz
o renal haNdisminuido
tisquémica
rización coronaria antes del trasplante
H
O significativamente , I P
a u E . co mdebe reali-
a
la mortalidad por cardiopatía
rg a losApacientesG IM en los diabéticos
cona
i l
tipo I. Se
c a
zar una coronariografía diabéticos m
g síntomas o signos de is-
D escardíaca y aN
quemia C
losIasintomáticos @
de alto
n riesgo, como son los mayores de
a de la .diabetes, 8y a los fumadores.
45 años o con
R O
más
E diabéticos r
de 25 años de
e n
evolución 1 4
3 también ser evaluados para
Vpacientes
Los n o hde alto riesgo
. 0 . 5
deben
i m
descartar lesiones
eateromatosas,2tanto
1 3 en las arterias carotídeas como en las
ilíacas. v
g
Si un diabético reúne los criterios necesarios para ser trasplantado es aconse-
jable realizar el trasplante lo antes posible tras su entrada en diálisis o inclusive
en la fase terminal de la IRC, sin haber comenzado tratamiento sustitutivo.
En jóvenes con diabetes tipo I, que son candidatos para un trasplante renal,
se debe considerar la posibilidad de realizar un trasplante combinado de riñón
y páncreas. El trasplante combinado, cuando tiene éxito, mejora la calidad de
22 el trasplante renal
vida del paciente diabético, pero tiene mayor morbilidad que el trasplante de
riñón solo y aumenta el riesgo de rechazo del injerto renal. El trasplante de
páncreas, en fases tempranas de la insuficiencia renal, puede evitar la progre-
sión de las complicaciones de la enfermedad. Datos recientes demuestran que
con la utilización de nuevos inmunosupresores y realizando el doble trasplante
en períodos preurémicos, se consiguen supervivencias similares a las de los
pacientes no diabéticos (23).
Oxalosis
En enfermos con oxalosis primaria se observan depósitos de oxalato en el
injerto en el postrasplante inmediato, que conducen a nefrocalcinosis y fallo
del mismo. La indicación del trasplante debe ser precoz, para evitar que el de-
pósito de oxalato conduzca a la enfermedad vascular y ósea grave y también
para evitar que el acúmulo extrarrenal de oxalato pueda dañar al injerto, por su
liberación en el postrasplante. Hoy en día se considera que la opción terapéu-
tica más adecuada es el trasplante combinado de hígado y riñón, en un estadio
precoz, con objeto que el nuevo hígado subsane el déficit enzimático.
V n o h 0 . 5
. está indicada, aunque se recomienda
La nefrectomíae pretrasplante rara3vez
v
practicarla i m 2 1
gen pacientes con reflujo asociado a infecciones del tracto urinario,
en pacientes con poliquistosis renal con quistes infectados, litiasis origen de
infecciones o ante un carcinoma renal (14, 23).
Retrasplante
La pérdida por rechazo de un injerto es actualmente una de las causas más
frecuentes de insuficiencia renal en los países occidentales y una cuarta parte
de los pacientes en lista de espera han sido trasplantados previamente.
8. CONSENTIMIENTO INFORMADO
24 el trasplante renal
El objetivo fundamental de la distribución de órganos debe ser seleccionar
dentro de la lista de espera al paciente más idóneo para recibirlo. La idoneidad
en el trasplante viene dada por la estimación de la supervivencia del trasplante
y por la oportunidad del mismo. La probabilidad de supervivencia se puede
establecer valorando los factores relacionados con el éxito del trasplante que
se conocen actualmente. La oportunidad del trasplante expresa la necesidad
de esta terapéutica en relación con el tratamiento sustitutivo, lo que se deno-
mina urgencia clínica del mismo, o priorización según criterios clínicos, que
será mayor en aquellos pacientes en los que la terapéutica sustitutiva no consi-
gue los objetivos esperados de salud y rehabilitación y, por tanto, el beneficio
que puede aportarle un trasplante es superior al de aquellos pacientes en que
dicha terapéutica los mantiene aceptablemente.
Urgencia clínica
La mayoría de los equipos suelen matizar la oportunidad clínica del tras-
7 4 5d
plante, estableciendo una diferencia entre el trasplante con urgencia y el tras-
5 5 4
plante electivo, que tiene por objeto dar prioridad a los pacientes que tienen
,
a 5 0
determinadas circunstancias clínicas, como una osteodistrofia renal o neuro-
A N
a
llevan muchos años en la lista de espera. d a E R N
patía grave, sociales, como la lejanía del Centro de Hemodiálisis o bien porque
:
r iz H
o o urgenciaNvitalOes excepcional
tcero , I P
La denominada urgencia
a u E . c o men el tras-
a IMcon el trasplante l
icardíaco o hepático.
c argse incluyen
plante renal, a diferencia
En estasurgencia
C
de lo sucede
Alos G
pacientes que m a
g otra posibilidad tera-
no tienen
e
D aparte delOtrasplante
péutica I
N renalrne aimplica @
n la realización 8 de un trasplante lo
E R
antes posible, exigiéndose e
únicamente 3 . 1
compatibilidad
4ABO y prueba cruzada
V
negativa (24). n o h . 0 . 5
i m e 2 1 3
v g
Probabilidad de éxito del trasplante
Histocompatibilidad HLA
La compatibilidad o incompatibilidad HLA indica el número de antígenos
que comparten o en que difieren, respectivamente, el donante y el receptor
Numerosos estudios han demostrado la influencia de la compatibilidad
de los antígenos HLA sobre los resultados del trasplante. No todos los loci
influyen de igual manera y se sabe que tiene una influencia relativa mayor la
compatibilidad en el locus DR seguida de la compatibilidad en el locus B (18).
Compatibilidad en el tamaño
Algunos autores sostienen la idea de que en la pérdida de función de los
trasplantes de cadáver a largo plazo, que con frecuencia se ha atribuido al re-
4 5d
chazo crónico, probablemente contribuyen factores no inmunológicos y uno
7
5 4
de estos factores puede ser el trasplantar una masa nefrónica inadecuada para
5 ,
5 0 N
las necesidades del receptor. La reducción de la masa nefrónica puede dar
a A
a d a E N
origen a una hiperfiltración de la masa renal residual, con progresiva destruc-
R :
iz H I P
ción de los glomérulos, dando lugar a la aparición de glomeruloesclerosis. El
to r O ,
a u E N . co m
defensor principal de esta teoría es Brenner, que sugiere que se debe hacer una
rg a IM mai l
equiparación de tamaño entre el donante y el receptor.
G
c a
De
11.
s
SITUACIONES N ICA an@g 48
ESPECIALES
E R O e rn 3 .1
V n o h . 0 . 5
i m e
Hiperinmunizados
2 1 3
vgpacientes
Aquellos que tienen una reactividad frente al panel mayor del
75% se denominan “hiperinmunizados”, aunque este límite es arbitrario y la
realidad es que cuanto mayor sea la sensibilización, más difícil resultará encon-
trar un donante con el que la prueba cruzada sea negativa (18).
El enfoque del problema de estos pacientes se ha realizado disminuyendo
las causas de sensibilización y/o aumentando su probabilidad de trasplante. Los
programas de intercambio de órganos entre diferentes organizaciones regiona-
les o nacionales facilitan encontrar un riñón adecuado para estos pacientes.
26 el trasplante renal
Receptores pediátricos
En el trasplante pediátrico, clásicamente, se ha defendido la utilización de
riñones de donantes pediátricos para receptores pediátricos; sin embargo, al
evaluar esta conducta se vio que estaba dando malos resultados. Los niños
trasplantados con órganos obtenidos de donantes menores de siete años te-
nían una supervivencia entre un 20 y un 40% más baja que los trasplantados
con riñones de adolescentes o adultos. Se ha observado frecuentemente trom-
bosis vascular en los trasplantes de los niños y que existe una relación lineal
e inversa entre esta trombosis y la edad del donante. En los últimos años ha
mejorado la supervivencia del trasplante renal de cadáver en adultos y esta
mejoría no ha sido paralela en el trasplante renal pediátrico. Debido a los ar-
gumentos anteriores se han sugerido toda una serie de estrategias al objeto de
seguir dando preferencia a los trasplantes de los niños, pero no sobre la base
de riñón de donante pediátrico para receptor pediátrico, sino del riñón más
idóneo en cuanto a la compatibilidad HLA (25).
4 5d
Una adecuada compatibilidad entre donante y receptor en el sistema mayor
7
5 4
de histocompatibilidad (MHC), que en la especie humana se conoce con el
5 ,
5 0 N
nombre de sistema HLA (human leucocyte antigens), y en el sistema eritroci-
a A
ad a E N
tario ABO, se consideran esenciales a fin de evitar el rechazo del injerto. En la
R :
iz H I P
especie humana los genes de los antígenos del sistema HLA se encuentran en
to r O ,
a u E N . co m
el cromosoma 6. Hasta la actualidad se han identificado seis loci del gen que
rg a IM mai l
controla la expresión de los antígenos del sistema HLA. Los antígenos HLA
G
c a A g
son glucoproteínas que se expresan en la mayoría de las superficies celulares,
Des ONIC rnan@ 148
excepto en los hematíes maduros. El sistema HLA consta de antígenos de
7 4 5d
existencia de anticuerpos linfocitotóxicos específicos para aquel donante, que
podrían determinar la aparición de un rechazo hiperagudo. Una prueba cruza-
5 5 4
da negativa frente a células T inmediatamente antes del trasplante es requisito
,
5 0 A N
indispensable para proceder a él. Sin embargo, a pesar de esta exigencia, se
a
d a R N
produce un 1-2% de rechazos hiperagudos en el trasplante renal de cadáver.
a E :
r iz H , I P
En la selección inmunológica de la pareja donante-receptor se exige que am-
to O
a u E N co m
bos pertenezcan al mismo grupo eritrocitario ABO, y, dentro del mismo gru-
.
rg a G IM mai l
po eritrocitario, se busca la máxima compatibilidad en los antígenos DR, B y
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
A, por este orden jerárquico, dada su influencia de mayor a menor importancia
en la supervivencia del injerto. La compatibilidad acumulada en los antígenos
VER enohe .0.53.
de los tres loci mejora la supervivencia del injerto a los 4 años del trasplante,
g i m 2 1 3
desde el 74% en los casos de 0-1 identidades hasta el 85% en aquellos con
5-6 identidades. Una vez efectuada la selección de la pareja donante-receptor
v
se lleva a cabo la prueba cruzada y, si ésta es negativa, se da vía libre al tras-
plante. Reacción frente al injerto. Si no existe total identidad en los antígenos
de histocompatibilidad entre donante y receptor, difícil de conseguir en clí-
nica humana, el riñón trasplantado será reconocido como no propio por el
sistema inmunitario del receptor, el cual iniciará una serie de mecanismos de
respuesta contra el aloinjerto que se conocen como reacción frente al injerto.
La respuesta frente a los aloantígenos es en esencia similar a las reacciones
28 el trasplante renal
frente a los antígenos en general. La primera fase de esta reacción consiste en
el reconocimiento de los aloantígenos. Dichos antígenos son presentados al
sistema inmunitario del receptor por las denominadas células presentadoras
de antígeno (APC). Pueden actuar como APC los macrófagos, células dendrí-
ticas del intersticio renal, células B e, incluso, las células endoteliales.
Las APC adquieren la mayoría de los antígenos exógenos por pinocitosis
y los degradan a fragmentos peptídicos. Estos fragmentos peptídicos se ligan
a una molécula del MHC en la superficie de la APC. Dicho complejo es reco-
nocido por el linfocito T a través de su receptor específico para el antígeno
(TCR). Las células T CD4+ reconocen principalmente los antígenos de clase
II, y las células T CD8+, sobre todo los antígenos de clase I. El reconoci-
miento específico del antígeno de clase II por la célula T CD4+ constituye la
señal para su activación y para la síntesis y secreción de interleucina 2 (IL-2),
la cual se fija sobre los linfocitos, lo que, a su vez, induce la síntesis de DNA y
la proliferación celular. A su vez, los linfocitos T CD8+ reconocen los aloan-
tígenos de clase I, se activan y pasan a expresar receptores para la IL-2, por lo
que la IL-2 producida por los linfocitos T CD4+ causan la proliferación de
los linfocitos T CD8+. Los linfocitos CD8+ activados adquieren su capacidad
7 4 5d
citotóxica y lisan las células del aloinjerto. Además, la activación y la proli-
5 5 4
feración de los linfocitos CD4+ pueden causar lesiones tisulares al atraer y
,
a 5 0
activar los monocitos hacia el injerto, por un mecanismo de hipersensibilidad
A N
ad a E R N
retardada. La IL-2 estimula la producción de interferón gamma, que aumenta
:
la expresión de los antígenos de clase II por parte de las células alogénicas,
to r iz O H , I P
a u E N . co m
que son así fácilmente reconocidas. Las células T activadas liberan citocinas
a IM mai l
activadoras de las células B (IL-4, IL-5). Las células B se dividen y diferencian
rg G
c a
en células plasmáticas que secretan anticuerpos dirigidos contra los aloantíge-
A g
Des ONIC rnan@ 148
nos, lo que desencadena su destrucción mediada por complemento o a través
30 el trasplante renal
n El niño presenta una mayo inmunoreactividad favorecedora del rechazo,
lo que obliga a inmunosupresión agresiva y aconseja una buena compa-
tibilidad HLA con el donante.
Estas características hacen necesarias la existencia de una lista de espera
pediátrica con prioridad sobre el receptor adulto y la individualización de cada
paciente dentro de ella.
En la mayoría de las Comunidades Autónomas de España los niños tienen
algún tipo de preferencia para la recepción de riñones.
En el comienzo del trasplante renal infantil se pensó que el donante ideal
sería el que tuviese un peso o talla similar al de receptor. Hoy día está plena-
mente demostrada la falsedad de esta hipótesis: los resultados de todas las
series pediátricas demuestran que los mejores resultados se obtienen con do-
nantes de edad comprendida entre 15 y 35 años. Los órganos procedentes
de cadáveres de niños pequeños presentan los siguientes inconvenientes: las
complicaciones derivadas de la técnica del injerto son más frecuentes, en es-
pecial la trombosis arterial o venosa como consecuencia del menor calibre de
los vasos; la existencia de nenor “masa nefrónica” trasplantada, lo que hace
que ante complicaciones evolutivas, como rechazo, la proporción de nefro-
7 4
nas sanas se reduzca drásticamente; la inmadurez del órgano provoca mayor
5d
5 5 4
susceptibilidad a lesiones producidas por infecciones, obstrucciones y nefro- ,
a 5 0 A
toxicidad por inmunosupresores; y por último, cuando el receptor es de edadN
a d a E R N
superior al donante, el riñón trasplantado es sometido a una presión arterial :
to r iz O H , I
sistémica que, aunque dentro de límites normales para el paciente, es excesivaP
para el órgano. a u E N . co m
a IM desarrollado
g a un estudioGmulticéntrico
runido a l
i en 1993 en Es-
c a m
ICAningúnacentro g
Todo esto,
D
paña
s que en laNactualidad
ehace n @ de trasplante
O n de edad.1 4 8 pediátrico español
VEu R
acepta riñones procedentes de
o h erdonantes . 5 3 inferior a tres años, salvo
urgencias
m e n
otras circunstancias
1 3 . 0
especiales.
gi controversia en2cuanto a se refiere al límite superior de edad
Existe gran
v
del donante y los criterios empleados para su establecimiento son puramente
empíricos, variando en las distintas unidades. Un problema importante viene
dado por la frecuente desproporción entre el peso o talla del niño y el tamaño
del órgano a injertar. En líneas generales se acepta que en pacientes de peso
superior a 10 ó 12 kg es posible el implante de la mayoría de los riñones pro-
cedentes de donante adulto. El inconveniente es que, en muchas ocasiones, la
colocación debe ser intraperitoneal, lo que representa un grave problema para
la continuación del tratamiento dialítico en caso de fracaso.
Artículo primero
7 4 5d
La cesión, extracción conservación, intercambio y trasplante
5 5 4 de órganos ,
humanos, para ser utilizados con fines terapéuticos, 5 0 N
sólo podrán realizarse
A
con arreglo a lo establecido por la presentea Leya R N que se:
y por las disposiciones
iz a d H E IP
dicten para su desarrollo.
u t o r N O m ,
a a I M E il . co
s c arg CA G
Artículo segundo
g m a
D e se podrá recibir
No N Icompensaciónan @por la donación
alguna
8 de órganos. Se
O
Rmedios
arbitrarán los para que la n
edonante 4
.1la familia
r realización5de3estos procedimientos no sea
VEcaso
en ningún gravosa
e n o h
para el
. 0 .
vivo ni para del fallecido. En
g m precio
ningún caso iexistirá compensación 3
21 económica alguna para el donante, ni se
exigirá alvreceptor alguno por el órgano trasplantado.
Artículo tercero
El Ministerio de Sanidad y Seguridad Social autorizará expresamente a los
Centros sanitarios en que pueda efectuarse la extracción de órganos humanos.
Dicha autorización determinará a quien corresponde dar la conformidad para
cada intervención.
32 el trasplante renal
Artículo cuarto
La obtención de órganos procedente de un donante vivo para su ulterior
injerto e implantación en otra persona, podrá realizarse si se cumplen los si-
guientes requisitos:
a) Que el donante sea mayor de edad.
b) Que el donante goce de las plenas facultades mentales y haya sido
previamente informado de las consecuencias de su decisión. Esta in-
formación se referirá a las consecuencias previsibles de orden somático,
psíquico y psicológico, a las eventuales repercusiones que la donación
pueda tener sobre su vida personal, familiar y profesional, así como
a los beneficios que con el trasplante se espera haya de conseguir el
receptor.
c) Que el donante otorgue su consentimiento de forma expresa, libre y
consciente, debiendo manifestarlo, por escrito, ante la autoridad pú-
blica que reglamentariamente se determine, tras las explicaciones del
Médico que ha de efectuar la extracción obligado éste también a firmar
el documento de cesión del órgano. En ningún caso podrá efectuarse
4 5d
la extracción sin la firma previa de este documento. A los efectos es-
7
5 4
tablecidos en esa Ley, no podrá obtenerse ningún tipo de órganos de
5 ,
5 0 A
personas que, por deficiencias psíquicas o enfermedad mental o por
a N
d a R N
cualquier otra causa, no puedan otorgar su consentimiento expreso,
a E :
libre y consciente. r iz
to extraídoEseaNsuO H , I P
d) Que el destino a
del u
órgano trasplante. o
acuna
mpersona de-
r g a I M a il
Gde mejorar sustancialmente
s c a con eldepropósito
terminada
C A g m su esperanza o
De sus condiciones
O N I vida,
rn a n @
garantizándose el anonimato
1 4 8 del receptor.
E R
V quinto eno h e .5 3 .
Artículo
3 . 0
Una.v im de órganos
Lagextracción 21u otras piezas anatómicas de fallecidos po-
drá hacerse previa comprobación de la muerte. Cuando dicha comprobación
se base en la existencia de datos de irreversibilidad de las lesiones cerebrales y,
por tanto, incompatibles con la vida, el certificado de defunción será suscrito
por tres médicos, entre los que deberá figurar, un Neurólogo o Neurocirujano
y el Jefe de Servicio de la Unidad médica correspondiente, o su sustituto; nin-
guno de estos facultativos podrá formar parte del equipo que vaya a proceder
a la obtención del órgano o a efectuar el trasplante.
Artículo sexto
El responsable de la unidad médica en que se haya de realizarse el trasplan-
te sólo podrá dar su conformidad si se cumplen los siguientes requisitos:
a) Que el receptor sea plenamente consciente del tipo de intervención que
va a efectuarse, conociendo los posibles riesgos y las previsibles ventajas
que tanto física como psíquicamente puedan derivase del trasplante.
7 4 5d
b) Que el receptor sea informado de que se han efectuado en los casos preci-
5 5 4
sos los necesarios estudios inmunológicos de histocompatibilidad u otros
,
5 0 A N
que sean procedentes, entre donantes y futuro receptor, efectuados por
a
d a R N
un laboratorio acreditado por el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social.
a E :
c) Que el receptor expreseto r iz H , I P
del trasplantea a usepor
cuando trate deMun E
NO l.cparaoresponsable
escrito su consentimiento
adulto jurídicamente
la realización
m de
a
sus actos, G I legales, m
rgo por sus representantes a
padres
io tutores, en caso de
c
s conNdéficit A o menores
ICmental g
Depacientes O r n a n @ de edad.
1 4 8
R
VEséptimoenoh e . 53 .
Artículo
. 0
Uno.v Segfacilitará 213de Organizaciones a nivel de Comunidad
im la constitución
Autónoma y Nacional y se colaborará con Entidades internacionales que hagan
posible el intercambio y la rápida circulación de órganos para trasplante obteni-
dos de personas fallecidas con el fin de encontrar el receptor más idóneo.
Dos. Por el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social se dictarán normas
reguladoras de funcionamiento y control de los “bancos” de órganos que por
su naturaleza permitan esta modalidad de conservación. Dichos “bancos” no
tendrán, en caso alguno, carácter lucrativo.
34 el trasplante renal
Disposiciones adicionales
Primera
El Gobierno deberá desarrollar por vía reglamentaria lo dispuesto en esta
Ley, y en especial:
a) Las condiciones y requisitos que han de reunir el personal servicios y
Centros mencionados en la presente Ley para ser reconocidos y acredita-
dos en su funciones; asimismo, revisará la base treinta y tres de la Ley de
Bases de Sanidad Nacional de 24 de noviembre de 1944 y el Reglamente
de Policía Sanitaria Mortuoria para facilitar la aplicación de esta Ley y el
traslado de cadáveres.
b) El procedimiento y comprobaciones para el diagnóstico de muerte ce-
rebral.
c) Las medidas informativas de todo orden a que, inexcusablemente, ha-
brán de atenerse todos los Centros sanitarios, a fin de garantizar que
todos los ciudadanos que en ellos ingresen y sus familiares tengan pleno
conocimiento de la regulación sobre donación y extracción de órganos
con fines terapéuticos o científicos.
7 4 5d
Segunda
5 5 4 ,
a 5 0
La presente Ley no será de aplicación a la utilización terapéutica A
de Nla san-
gre humana y sus derivados; sin embargo, d asu Reglamentación
E R seNinspirará en:
los principios informadores deo r i
esta z a H
Ley. Las extracciones anatómicas, , I P
efectua-
das para la práctica de a u t de córneaEyNdeOotros tejidos
trasplante co mreglamen-
que
a
rg podrán
tariamente se determinen G IM
ser a l
realizadas sin demora
.
i y en los propios
c a m
Desdel fallecimiento.
lugares
N ICA an@g 48
E R O e rn 3 .1
V
Disposiciones o h
obligatorias
n . 0 . 5
Queda g m e 1 3
i la Ley de 182de diciembre de 1950 y cuantas disposiciones,
derogada
v
cualquiera que sea su rango, se opongan a lo dispuesto por la presente Ley.
Por tanto,
Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que guarden y
hagan guardar esta Ley.
Palacio Real, de Madrid, a veintisiete de octubre de mil novecientos setenta
y nueve.
36 el trasplante renal
d. Facilitar el transporte de órganos.
e. Promover estudios e investigaciones que hagan progresar los cono-
cimientos y las tecnologías relacionadas con los trasplantes.
f. Cooperar con organizaciones internacionales semejantes.
g. Colaborar con las autoridades sanitarias en los programas de hemo-
diálisis.
Artículo 3º. La estructura de la Organización Nacional de Trasplantes se
ba en un órgano técnico que estará en relación con la Comisión Asesora de
Trasplantadora del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, pero cuya actua-
ción será independiente de la misma.
La Organización estará compuesta por una presidencia, la Secretaría Cen-
tral y varias Secretarías regionales.
La presidencia será desempeñada por el Director general de Asistencia Sa-
nitaria.
La Secretaría Central estará compuesta por un Secretario general y por
personal del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social y del Instituto Nacio-
nal de la Salud, dispondrán del apoyo administrativo y tecnológico de am-
7 4 5d
5 5 4
bos Organismos a través de las disposiciones necesarias de la Secretaría de
,
a 5 0
Estado para la Sanidad. La Gerencia de Informática de la Seguridad Social
A N
res de su red. a d a E R N
facilitará a la Organización Nacional de Trasplantes el uso de los ordenado-
:
r iz
todesignado por H , I P
u
El Secretario general será Nel O
Secretario de o m para la
Estado
a a E
M Centralaserá
de la ISecretaría l . c
i nombrado por el
c a rg personal
Sanidad y el restante
A G g m
e s
Subsecretario Departamento,
I
Dde AsistenciaOSanitaria.
N C a propuesta,
n @en ambos casos, del Director gene-
ral
R r n a . 1 4 8
VE 4º. LaeSecretaría
Artículo
o e
h Central tendrá . 5los3siguientes cometidos:
a. Ha dem n 1
recabar de las Secretarías. 0
3 regionales toda la información clínica,
g i 2
vinmunológica y de cualquier otro tipo referente a los pacientes que
sean candidatos para la realización de un trasplante.
b. Elaborará y mantendrá al día la lista nacional de receptores que estén
espera de un órgano de persona fallecida.
c. Asegurará la comunicación constante y directa con las Secretarías re-
gional y con las de otras organizaciones internacionales para facilitar
el intercambio de i formación sobre pacientes y órganos.
7 4 5d
Artículo 6º. Las Secretarías regionales y, en su caso, interregionales de la
Organización Nacional de Trasplantes se constituirá a propuesta de las regiones,
5 5 4
territorios y Comunidades Autónomas, en base al número de enfermos, Centros ,
a 5 0 A N
de donación, Centros de trasplante y laboratorios de referencia de histocompa-
d a R N
tibilidad que sean necesarios, procurándose encontrar un equilibrio proporcio-
a E :
to r iz H , I P
nado entre las diversas áreas geográficas del Estado español, partiendo de las
O
a u E N co m
organizaciones ya existentes, que se ampliarán o modificarán según sea el caso.
.
a
rgLas Secretarías G IM dependerán a l
i directamente, en la
c a regionales m
ICdelADelegado g del Ministerio de Sanidad
Artículo 7º.
D es en que existan,
localidad N n @
territorial
aencomendada.1a una 8Comisión presidida
y SeguridadR O
Social;
E provincial r
su gestión será
e n 4
3de la Salud y compuesta por
por elVDirector
n o hdel Instituto.Nacional
0 . 5
i m een trasplantes,
sanitarios expertos
2 1 3 se designarán entre los de la región o
que
g
regionesvinteresadas para el desarrollo de los trasplantes de órganos.
Artículo 8º. Las Secretarías regionales tienen los siguientes cometidos:
a. Recoger toda la información clínica e inmunológica de los pacientes
de los Centros hospitalarios y sanitarios adscritos a las mismas, pen-
dientes de la realización de trasplante.
b. Elaborar y mantener al día las listas de receptores en espera de un
órgano de fallecido.
38 el trasplante renal
c. Seleccionar los receptores más idóneos cuando se produzca la
posibilidad de efectuar un trasplante sobre la base de los datos
inmunológicos tanto del propio archivo como de los existentes
en las demás Secretarías regionales del territorio nacional. En
la selección del receptor más adecuado tendrán preferencia, en
igualdad de condiciones, los residentes en el territorio español o
interregional.
d. Mantener una comunicación constante y directa con los Centros de
donación y trasplante para intercambios de órganos.
e. Facilitar los medios de transporte para el intercambio de órganos.
f. Mantener una comunicación constante con la Secretaría Central de
Organización Nacional de Trasplantes.
Artículo 9º. Las Secretarías regionales constarán de:
a. Medios de comunicación con todos los hospitales del país y con la
Secretaría Central, mediante línea telefónica, telex u otros medios
directos de comunicación.
b. Un laboratorio inmunológico de referencia propio o localizado en
una Secretaría regional vecina. 7 4 5d
5 54 y secreta-
c. Medios de información propios y servicios de0informática ,
riado. a 5 N A N
a d a E R :
r iz
d. Personal auxiliar especializado.
o deberá funcionar
tCentral H
O continuamente , I P
a u
Artículo 10. La Secretaría E N . co m durante
a
rgaño. A GIM gmai l
c a
todos los días del
D es 11. ElNMinisterio
Artículo IC de Sanidad a n @ y Seguridad Social establecerá los
8regionales, buscando
R
lugares adecuadosO r n
para la localización
e . 1 4
de las Secretarías
3
VErendimiento
el mayor n yo h
funcionalidad
e Se2dará1publicidad de
. 0 .
las5mismas, previas las consultas y
asesoramientos
g i mpertinentes. 3 suficiente a la estructura y fun-
v de la Organización Nacional de Trasplantes.
cionamiento
Artículo 12. Además de los fondos públicos consignados por el Estado y
demás Entidades públicas, para su funcionamiento la Organización Nacional
de Trasplantes podrá recibir recursos económicos y de cualquier otro tipo
que provengan de Entidades privadas y que faciliten su puesta en marcha y
mantenimiento. Serán intervenidos y administrados de la misma forma que los
recursos suministrados por el Estado.
7 4 5d
y ocho horas siguientes a la recepción, una declaración que atestigüe la com-
5 5 4
probación y corrección del material recibido en relación con los datos del
,
a 5 0
remitente, así como la no existencia de factores que contravengan las normas
A N
a d a E R N
sobre importación de material biológico. Se enviarán copias de esta declara-
:
to r iz
ción a la Secretaría general de la Organización Nacional de Trasplantes y a la
O H , I P
Secretaría regional correspondiente al enfermo receptor.
a u E N . co m
Artículo 15.r a Mexportación será
paraIla
gLa autorización G a l
iconcedida de manera
c a CAartículoaprecedente.
análogasa lo establecido en el g m
e
DArtículo N I n @
16.O Los laboratorios
r n 1
para el diagnóstico de8
4 histocompatibilidad
V E R h e .5 3 .
inmunológica se dividen
e n oen:
3 . 0
v gim de referencia21
a. Laboratorios adscritos a las Secretarías regionales.
b. Laboratorios asociados.
Artículo 17. El Ministerio de Sanidad y Seguridad Social acreditará como
laboratorio de referencia para el diagnóstico de histocompatibilidad inmuno-
lógica a los que cumplan los siguientes requisitos:
1. Disponer de la infraestructura de personal, medios y tecnologías sufi-
cientes para poder tipificar de una manera adecuada los antígenos de
histocompatibilidad las series HLA-A, B, C, y DR y otros sistemas que
40 el trasplante renal
en el futuro sean considerados importancia para la mejor supervivencia
de los injertos.
2. Poder detectar los estados de sensibilización frente a los antígenos de
histocompatibilidad en los receptores del trasplante.
3. Poseer los medios de comunicación necesarios para poder intercambiar
de forma urgente la información necesaria sobre las listas de espera de
receptores trasplante.
4. En los casos de laboratorios de histocompatibilidad para trasplantes de
médula ósea se requerirá, además, la capacidad de realizar cultivos mixtos
de linfocitos.
5. Garantizar un servicio permanente durante veinticuatro horas.
6. Disponer del siguiente material:
n Microscopio óptico de luz directa.
n Microscopio invertido con contraste de fases.
n Microscopio de fluorescencia.
n Cámara de flujo laminar.
7 4 5d
n Congelador de -20º C.
5 5 4 ,
n Congelador de -80º C. 5 0
anitrógeno líquido. A N
n Equipo de congelación de -180º
a d Cade E R N :
n Centrífuga común de r iz
tolaboratorio.ENO com H , I P
a u
n Estufa g dea
cultivo CO2 (para médula ósea). ail.
IM
c a r G
A celulares (para m ósea).
gmédula
e s
n Recolector
D7. Estará dirigido I C
de cultivos
Npor un Facultativo @
nespecialista 1en4Inmunología,
R O r n a . 8 auxiliado,
E
Val menos, poreotro h e
oInmunólogo.3.0.5 3
n
g
Artículo
v 21de referencia deben cumplir las siguientes
i18.mLos laboratorios
funciones:
a. Tipaje de la lista de espera de los enfermos en diálisis de su zona.
b. Estudio de la sensibilización postransfusional pretrasplante.
c. Precisión de mantener servicio permanente durante las veinticuatro horas
del día.
d. Realización de pruebas cruzadas entre donante y receptor.
7 4
técnica de su actuación para el diagnóstico inmunológico en la realización de
5d
de su área regional del que soliciten su asociación. Las directrices y supervisión
5 5 4
trasplantes estarán a cargo del Director del laboratorio de referencia. ,
5 0
apara actuar como A N
Artículo 20. La acreditación y autorización
d a E R N laboratorio
a el diagnósticoHde histocompatibilidad :
de referencia o laboratorio asociadoiz para P
r
o y Seguridad
detSanidad OSocial, a travésm , I
corresponde al Ministeriou
a
ala Sanidad,G E N c o de la Secre-
l. interesados hacer
taría de Estado para
a r g I M
debiendo i
los laboratorios
a
e s c razonada
una solicitud
I C ASecretaría
a dicha gmen la que se especifiquen
de Estado,
@
D
las características
O y N
funcionamiento
r n
del
a nlaboratorio.
1 4 8
E
Artículo
V R21. La h
Secretaríaede Estado para
. 5 3
la .
Sanidad tomará las medidas
necesarias para completar o
enprecisos 3
y ampliar, en su0
. día, la dotación de los laboratorios de
inmunología
v g i m
que sean 2 1
para cubrir las necesidades de todo el territorio
nacional en relación con los trasplantes de órganos.
Igualmente se dictarán las normas reglamentarias precisas para el desarro-
llo de lo dispuesto en esta Resolución.
Artículo 22. La Secretaría de Estado para la Sanidad establecerá relaciones
con los correspondientes órganos y servicios de las Comunidades Autónomas
para facilitar la aplicación coordinada de lo dispuesto en la presente Resolución.
42 el trasplante renal
RESOLUCIÓN de 27 de junio de 1980, de la Secretaría
de Estado para la Sanidad, por la que se desarrolla
el Reglamento de la Ley de Trasplante de Órganos
(BOE núm. 158, de 2 de julio de 1980; corrección
de errores en BOE núm. 67, de 19 de mayo de 1981)
El Real Decreto 426/1980, de 22 de febrero, que desarrolla la Ley 30/1979
sobre Extracción y Trasplante de Órganos, confiere a la Secretaría de Estado
para la Sanidad la competencia para establecer las normas precisas que permi-
tan la realización práctica de los mismos.
En su virtud y tras los asesoramientos técnicos precisos, tengo a bien dis-
poner:
Artículo 1º. La extracción de órganos de donantes vivos sólo podrá efec-
tuarse en los Centros hospitalarios que reúnan las siguientes condiciones:
a. Servicio de Medicina Interna, Nefrología, Neurología o Neurocirugía,
Cirugía general, Anestesia, Urología, Unidad de Cuidados Intensivos,
Banco de Sangre, Laboratorios Generales de Hematología, Bioquímica
clínica y Microbiología, Laboratorio de lnmunología, propio o afiliado,
y Radiología.
7 4 5d
5 5 4 servicios ,
b. Turnos de guardia, en presencia o en llamada, de los
o unidades las veinticuatro horas del día. a 5
0 respectivos
A N
a da y autorización E R N :
Artículo 2º. La solicitud para ilazacreditación H I P
se ajustará al
modelo que se indica en eluanexo
r
to 1 de estaEResolución
N O y será presentada ,
m en el
a a IM procederá, i l . c o
acasorgse estimen
Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, el cual, efectuadas las comprobaciones
que en s c
cada A G
convenientes, g m aa través de la Secretaría
de e
DEstado paraO I C
N a la racreditación
la Sanidad,
a @
n y autorización 8 del Centro hospi-
talario para R
E e n
la realización de extracción de órganos
3 . 1
de4donantes vivos, por un
V
período de cuatro años. n o h . 0 . 5
m e 1 3
v
Artículog3º.i La acreditación2y autorización para la extracción de órganos y
otras piezas anatómicas de fallecidos, a excepción de lo previsto en la disposición
adicional segunda de la Ley 30/1979, de 27 de octubre, sólo podrá concederse
a Centros hospitalarios que reúnan los requisitos y condiciones siguientes:
a) Todos los consignados en el artículo 1º.
b) Unidad de electroencefalografía,
c) Servicios de Anatomía Patológica.
1
Artículo redactado de conformidad con la Resolución de 15 de abril de 1981 de la Secre-
taría de Estado para la Sanidad (BOE núm. 119, de 19 de mayo de 1981).
44 el trasplante renal
La autorización puede ser revocada en cualquier momento en que dejen de
cumplirse las condiciones y requisitos que la hicieron posible.
Artículo 8º. En todos los Centros hospitalarios autorizados para la extrac-
ción de órganos de fallecidos existirá un libro-registro de voluntades, tanto
positivas como negativas, en relación con la posible donación de órganos de
los pacientes que ingresen en dichos Centros. El libro-registro tendrá carácter
oficial y será facilitado por el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social a los
Centros autorizados para realizar extracciones.
El Director del Centro autorizará con su firma y expresará su conocimien-
to de cuantas manifestaciones se registren en dicho libro.
El libro-registro tendrá hojas enumeradas y rubricadas por el Director del
establecimiento representante y constará de los apartados siguientes:
a) Nombre, apellidos y dirección de la persona hospitalizada.
b) Nombre, apellidos y condición del declarante.
c) Indicaciones relativas a la negativa para la extracción de órganos con
destino trasplantes, o, en su caso, a la aceptación de la misma, especifi-
cándose si se refiere todos los órganos o alguno en particular.
7 4 5d
d) Si la declaración no es hecha por el interesado se indicarán las condiciones
5
y circunstancias en la que éste manifestó su voluntad. 5 4 ,
a 5 0 A N
e) Descripción de todos los documentos escritos y elementos relativos a la
manifestación de la voluntad. a d a E R N :
to r iz
f) Fecha y hora de la declaración. O H , I P
a u E N . c o m
a
g) Firma del declarante.
r g G IM mai l
c a
s 9. El libro-registro
C A estará localizado gen el servicio de admisión del
D e
Artículo
N I
las horas normales a n @ 8 Durante las horas
hospital duranteO
E R e r n 3 . 4
de trabajo del Centro.
1
de guardia,
V la
o h
responsabilidad de su
nque represente
custodia
0 . corresponderá
5 al Médico-Jefe de
al.Director del hospital durante el men-
i m etiempo.
la guardia o persona
2 1 3
vg
cionado período de
En todo momento el libro-registro será accesible a los enfermos o sus fa-
miliares que precisen hacer algún tipo de manifestaciones o de rectificación de
datos anteriormente consignados. Igualmente será accesible para los médicos
del centro hospitalario que precisen consultarlo.
Artículo 10. En todos los Centros hospitalarios autorizados para la extrac-
ción de órganos de fallecidos para la realización de trasplantes se colocarán,
en el Servicio de Admisión, anuncios bien visibles de tales circunstancias y se
46 el trasplante renal
RESUMEN
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
7 4 5d
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a E N
Pediatric
. co m Am J
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rg 9:S54-S71.
Trasplant 2004.
G IM mai l
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DLledoGarcía N I
E, Hernández
n @C, Verdú
8 renal pediátrico.
aa 3 años para.1trasplante
4
O
uso de donantes
R r n
de edad inferior
e
VEEsp Urole2004;
Arch
n h
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a u E N . c o m
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G a l
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Inmunobiología del
e
Dinmunológicos N I
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R O r n . 1 4
VE GómezenJMo(Eds)
V, López
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es-monografias-nefrologia-dia-articulo-inmunobiologia-del-trasplante-
g i m 2 1 3
estudios-inmunologicos-del-donante-del-receptor-146
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de Trasplantes. España. 2012. Organización Nacional de Trasplantes.
50 el trasplante renal
Capítulo 2
Rechazo agudo y crónico en el trasplante renal
1. INTRODUCCIÓN
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v Figura 1. Glomérulo normal.
52 el trasplante renal
Figura 2. Glomérulo cuya luz está prácticamente ocupada por el engrosamiento.
2. RECHAZO HIPERAGUDO
7 4 5d
pués de la revascularización en la mesa de quirófano, una vez que el cirujano
quita la pinza de la arteria renal. El injerto aumenta de tamaño y tras adquirir
5 5 4
una buena coloración, bruscamente cambia de color volviéndose gris azulado ,
a 5 0 A N
y blando y deja de producir orina si la estaba produciendo. La presencia de fi-
a d a E R N :
suras o roturas renales es frecuente y la nefrectomía es imprescindible (9). Los
to r iz O H , I P
datos clínicos más característicos son el dolor intenso en el área del injerto,
a u E N . co m
generalmente de instauración brusca, acompañado de hipotensión y signos de
rg a G IM mai l
a
hemorragia aguda de intensidad variable.
c
D esanticuerposN
Los ICA formados
circulantes
a n @ g
anteriormente 8
4 se adhieren al endo-
O n 1después de estabilizar el
telio de los R
flujo V
de sangre en eln o heLosr antígenos
E riñones trasplantados
órgano.
inmediatamente
. 0 . 5 3
(Ag)
.destino de los anticuerpos
(Ac) incluyenim e
los Ag del grupo2 3
1 ABO y los Ag HLA de clase I y II.
sanguíneo
v g
Los Ac unidos producen activación del complemento, agregación plaquetaria
y leucocitos, con daño endotelial y trombosis vascular aguda, produciendo
infartos y hemorragias.
Histológicamente, el hallazgo característico de lesión es una trombosis
aguda de arterias, arteriolas y capilares glomerulares. Están presentes hemo-
rragias intersticiales. Al microscopio electrónico existe una degeneración y
necrosis de la célula endotelial con denidación de las membranas basales glo-
merulares.
3. RECHAZO AGUDO
7 4 5d
y expansión clonal de linfocitos T citotóxicos que infiltran los tejidos produ-
ciendo destrucción tisular.
5 5 4
0
La importancia del rechazo agudo radica en que5constituye hoy enNdía, la
principal causa de pérdida del injerto a cortoa a e indirectamente,
plazo, R A
N favore-:
a d
izcrónica del injerto E
Ha largo plazo., IP
t o r
ciendo el desarrollo de la nefropatía
O
N aparece
udías después delEtrasplante, mun perío-
a a
Se produce a los pocos
IM l . cotras
i renal, entre la
do de varios
c a rg de recuperación
días G progresiva de laafunción
m
D e
primera sy la duodécima
N I CA postrasplante,
semana
n @ g puede aparecer después
aunque
arechazo agudo.1 8cuando aparece des-
de meses, incluso
E R O años. Se denomina
e r n 4
tardío
3intensidad y manifestaciones
V
pués del
n o h Su frecuencia,
tercer mes postrasplante.
. 0 . 5
clínicas dependen e
gim
de drogavinmunosupresora 213 inmunológicas del receptor y del tipo
de las características
utilizada.
De constituir una complicación habitual que afecta a más del 80%
de los trasplantes efectuados hasta mediados de la década de los 80 bajo
inmunosupresión con esteroides y azatioprina, con la introducción de la
ciclosporina se redujo su incidencia a la mitad, descenso posteriormente
acentuado con la introducción de nuevos inmunosupresores, como micofe-
nolato mofetilo y tacrolimus, y con el empleo de pautas de inducción con
globulinas policlonales o anticuerpos monoclonales. Con estas pautas de
54 el trasplante renal
inmunosupresión en la actualidad son comunes incidencias de rechazo
agudo del 20% e incluso inferiores. Como consecuencia, la mejoría de la
supervivencia del injerto renal observada en las dos últimas décadas ha ido
paralela a la disminución de la incidencia y de la gravedad de los episodios
de rechazo agudo.
Patogenia
Como su nombre indica cursa con deterioro agudo de la función renal y
que de no diagnosticarse y tratarse lleva a la pérdida del injerto:
n Disminución de la natriuresis.
n Aumento del volumen del riñón.
n Proteinuria.
n Presencia de fiebre.
t o
debidos a trastornos hemodinámicos,r iz tales como O H
los derivados del, usoIPde
a N o pérdidas
u situacionesEfebriles . c m
oextrarrenales.
a
diuréticos, antihipertensivos,
I M il
ardadgpor anticalcineurínicos
La nefrotoxici
s c A G debegcontemplarse
m a especialmente
De deO
en presencia
N C rdena
nivelesIelevados
n@ o 1tacroli
ciclosporina
8 m us.
4ver tradicionalmente
E R
Al biopsiar un riñón cone
Vinflamatorias. h 3 .
rechazo agudo podemos
.5de rechazo: celular y humoral.
lesiones
e n odistinguen3dos.0tipos
Se
gimAgudo mediado2por1Células T se evalúa la gravedad teniendo en
En elvRechazo
cuanta la localización de las células inflamatorias en los distintos compartimen-
tos. Cuando las lesiones son de carácter leve y afectan al intersticio y los túbulos,
pero no a los vasos, se habla de cambios “borderline” o cambios al límite. En-
contrándose tanto en pacientes con deterioro agudo de la función renal como
en biopsias de protocolo realizadas a pacientes con función renal estable.
Las lesiones de tipo vascular tienen peor pronóstico y, si son extensas,
comporta la pérdida del injerto, aunque el tratamiento se haya iniciado pre-
56 el trasplante renal
Los hallazgos clínicos pueden también orientar acerca del pronóstico. Así,
rechazos agudos que se siguen de una recuperación incompleta de la fun-
ción renal tras su tratamiento, pacientes que presentan episodios múltiples
de rechazo o los rechazos que aparecen en etapas evolutivas tardías tienen en
general peor pronóstico y quedan a menudo con proteinuria residual. Estos
pacientes evolucionan con hipertensión arterial y, a pesar de un tratamiento
antihipertensivo intensivo y una adecuada inmunosupresión, presentan más a
menudo un deterioro progresivo de la función renal superior y peor pronósti-
co que los pacientes que cursan sin episodios de rechazo.
En cuanto a la repercusión de los episodios de rechazo en la supervivencia
del paciente, en la época de la inmunosupresión con esteroides y azatioprina se
señalaba una mortalidad aumentada, (6) derivada en gran medida de las dosis
acumuladas de esteroides debidas al tratamiento antirrechazo. Desde la intro-
ducción de la ciclosporina y los nuevos inmunosupresores y con una adecuada
filiación de los episodios de rechazo mediante la biopsia, y en consecuencia
de su tratamiento, hemos asistido a una reducción del impacto negativo de los
mismos en la supervivencia del paciente trasplantado.
Atención especial se ha prestado en los últimos años al rechazo agudo subclí-
4 5d
nico (3). Esta entidad se caracteriza porque en presencia de una función renal
7
5 4
estable, las biopsias del injerto, en general efectuadas por protocolo, mayorita-
5 ,
5 0 N
riamente en el primer semestre postrasplante, muestran cambios histológicos
a A
ad a E R N
típicos de rechazo agudo. Su presencia ha constatado hasta en un 30% de los
:
to r iz H I P
pacientes tratados con ciclosporina. Su presencia se correlacionó con el ante-
O ,
u N o m
cedente de rechazo agudo celular y el tratamiento inmunosupresor adminis-
a E . c
rg a IM mai l
trado. La introducción de la ciclosporina microemulsionada y posteriormente
G
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
del micofenolato de mofetilo y el tacrolimo se siguieron de reducciones pro-
gresivas en la incidencia del rechazo agudo suhclínico, cifrándose del orden
Clínica
7 4 5d
n Deterioro agudo de la función renal. 5 5 4 ,
a 5 0 A N
n Disminución del volumen/minuto urinario.
a d a E R N :
r iz
n Aumento de cifras de creatinina.
to O H , I P
a u E N . co m
n Fiebre.
a
rgdel área delA G IM mai l
s c a
n Molestias
C injerto. g
eSensación
Dn N I a n @ 8
R O
E del tamaño e r n
de malestar general.
. 1 4
3 a la palpación (aunque esté
n VAumento n o hdel riñón y.0doloroso
. 5
i m
denervado edoloroso por
es
2 1la 3
irritación del peritoneo a la respuesta in-
g
v del injerto).
flamatoria
n Aumento de peso.
n Aumento de TA.
En el postrasplante inmediato es necesaria la realización de una ecografía
abdominal y un renograma isotópico que sirvan como control para explora-
ciones posteriores.
58 el trasplante renal
n Ecografía abdominal: detecta: Los cambios que pueden estar presentes
en el rechazo agudo incluyen aumento del volumen renal, disminución
de la diferenciación corticomedular, disminución de la ecogenicidad del
seno renal, eng rosamiento de la pared de la pelvis y el uréter y aumento
del índice de resistencia al flujo sanguíneo renal. Aunque sugestivos
de rechazo, estos cambios no son específicos y su ausencia no excluye
la presencia de rechazo.
n Renograma isotópico: sobre todo en necrosis tubular aguda, mide el ín-
dice de perfusión del injerto (comparando con las anteriores mediciones
y con niveles de ciclosporina normales).
La biopsia renal constituye la exploración fundamental para una adecua-
da filiación de la disfunción renal: se realiza cuando el tratamiento con corti-
coides y Ac monoclonales o policlonales no ha sido efectivo. Permite no so-
lamente disponer de un diagnóstico de seguridad, sino conocer la gravedad
del rechazo, y consecuentemente poder indicar tratamientos alternativos
a los bolos de esteroides, tales como las globulinas antilinfocitarias o
la plamaféresis. La biopsia renal permite, además, descartar otros tipos de
daños, como nefrotoxicidad por anticalcineurínicos, nefritis intersticial in-
munoalérgica, anabolismo por colesterol, infiltración por proceso linfoproli-
7 4 5d
5 4
ferativo o infección por virus BK. Los hallazgos histológicos, según predomine
5 ,
5 0
el componente celular o el humoral del rechazo agudo, son la base de la
a A N
clasificación de Banff (9).
a d a E R N :
to
Es más sencillo el diagnóstico r izcuando O
existe H
función renal que, I P
cuando
el injerto está en NTA.aEn u estos pacientes E N
con .
NTA se efectúac o m
una biopsia
r g a G I M a il
alrededor del
s c a séptimo día
Apostras p lante para
g descartar
m la presencia de re-
Deriesgo
chazo
N ICpuede
agudo sobreañadido; dicha biopsia@
a n en los pacientes considerados de
4 8 en función de la
alto
R O
inmunológico
e r n
ser necesario adelantarla
. 1
VEclínica. enoh
evolución
. 0 . 53
i m
El rechazo agudo
g 1 3 infrecuente. Aparece en pacientes con
tardío es relativamente
2
v
inmunosupresión adecuada o desencadenados por la reducción de la inmuno-
supresión en un intento de reducir sus efectos tóxicos o característicamente
después de varios años postrasplante si el paciente abandona el tratamiento
(non-compliance), los pacientes deben ser adecuadamente informados y han de
ser animados permanentemente a mantener un alto nivel de cumplimiento
terapéutico.
Con el aumento de inmunosupresores, el rechazo agudo ha caído al 15-
25% en el primer año de trasplante.
60 el trasplante renal
Si coexiste un rechazo agudo celular se administrará ATG y esteroides (9).
En 2013 un grupo de trabajo del servicio de Nefrología del Hospital 12
de Octubre de Madrid, realizó una revisión bibliografica amplia respecto al
tratamiento del rechazo agudo y concluyeron que no había una suficiente evi-
dencia para establecer una guía terapéutica del rechazo agudo mediado por
anticuerpos basada en la evidencia científica actual. De las terapias actuales, la
inmunoglobulina es uno tratamientos más utilizados en la práctica diaria pro-
bablemente por la publicación de series de casos con buenos resultados (14).
Histológicamente
a. Lesiones vasculares: Afectan a todo el árbol vascular, desde arteriolas
hasta arterias interlobares. Se produce una hiperplaxia de las células del
músculo liso, que se acompaña de depósitos hialinos en las arteriolas.
En las arterias más grandes muestran una hiperplasia fibrosa de la íntima
que estenosa progresivamente la luz.
62 el trasplante renal
RMCT Crónico Activo
n Grado IA: Inflamación intersticial con >25% de la corteza total (score
ti 2 o 3) y >25% del parénquima cortical esclerótico (score i-IFTA 2 o
3) con tubulitis moderada (t2) comprometiendo 1 o más túbulos, sin
incluir los túbulos severamente atróficos; se deben descartar otras causas
conocidas de i-IFTA.
n Grado IB: Inflamación intersticial que compromete >25% de la corteza
total (score ti 2 o 3) y >25% del parénquima cortical esclerótico (score
i-IFTA 2 o 3) con tubulitis severa (t3) con 1 o más túbulos, sin incluir los
túbulos severamente atróficos; se deben descartar otras causas conocidas
de i-IFTA.
n Grado II¹: Arteriopatía por aloinjerto crónico (fibrosis de la íntima ar-
terial con mononuclear inflamación celular en fibrosis y formación de
neointima) (7,8).
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v 3. Arteria arcuata cuya luz está prácticamente ocupada
por el engrosamiento subintimal determinado por el tejido (grado II).
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
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Figura 5. Fibrosis intersticial y fenómenos degenerativos (grado III).
64 el trasplante renal
n Tasa de anticuerpos linfocitarios previa: a mayor título de anticuerpos mayor
riesgo de desarrollo de DCI.
n Inmunosupresión. Es necesario un nivel adecuado para prevenir la aparición
de DCI. Una terapia inmunosupresora insuficiente evidentemente expone
al paciente trasplantado a mayor riesgo de experimentar episodios de
rechazo agudo clínico y subclínico, aumentando así el riesgo de pérdida
del injerto y de disfunción crónica a largo plazo, directamente relacionada
con el daño inmunológico. Menor incidencia con ciclosporina que con
azatioprina, menor con micofenolato mofetil asociado a ciclosporina o
tacrolimus y menor con tacrolimus que con ciclosporina.
n Abandono del tratamiento. Es causa de pérdida del injerto. Se asocia a nivel
cultural bajo, pacientes jóvenes, con el número total de comprimidos, con
los efectos antiestéticos de los fármacos y con el coste del tratamiento.
n Infección por citomegalovirus (CMV). Si demostrada en el trasplante cardiaco,
no así en el renal (13).
7 4 5d
n Muerte cerebral: por la tormenta de citoquinas que se produce. El daño renal
directo de la muerte cerebral, un manejo inadecuado 5 5del4donante en la
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), largos 5 0
tiempos A N
de isquemia
,
fría e
d
insuficientes condiciones de preservación a adel injerto noRsóloNdeterminan
r iz a H E sino que I P :
un alto riesgo de disfunción
u
asocian a mayoresatasas
renal inmediata postrasplante,
tode NCI a largo N O o m , se
a E plazo.
IMresultadosmobtenidosl . c
i con los de vivo
a
n Donante
c rgo cadáver: A
vivo G
los mejores a
ga los HLA que puedan ser im-
Denosemparentado N C otrosafactores
Isugieren n @
R
portantes.O Como: r n . 1 4 8
V– E o e
hdonante de.0vivo.5con3 una masa adecuada.
La buena salud
m n del
ede isquemia2fría.13
g i
– Ausencia
v
– Ausencia de necrosis tubular.
n Tipo de muerte cerebral: los riñones de donantes fallecidos de daño cerebral
traumático tienen mejor supervivencia a largo plazo que los de donantes
fallecidos por causa cerebrovascular.
n Lesión isquemia-reperfusión. Peor supervivencia en los pacientes con necrosis
tubular aguda, especialmente en los que presentan oliguria durante más
de dos semanas.
n Dislipemias.
n Nefrotoxicidad por fármacos. Tanto CsA como tacrolimus son los fármacos
más utilizados, ambos producen vasoconstricción renal que conduce
a nefrotoxicidad. El riesgo se minimiza con dosis bajas y un adecuado
control de sus niveles en sangre.
n Recidiva de la enfermedad de base.
n Glomerulonefritis de novo.
n Obstrucción del tracto urinario.
6.3. Tratamiento 7 4 5d
5 5 4 ,
5
No tiene tratamiento y lleva a la pérdida del injerto, 0 aunque un buen
a y la monitorización A N con-
d a
trol de la TA, las dislipemias, la diabetes postrasplante
a nefrotóxicos E R N de
:
to r iz
los inmunosupresores y drogas potencialmente
O H P
pueden enlente-
, I
cer la evolución (12).
a u E N . c o m
r
Cuando el grado a
g de deterioroGdeIM la función renala l
esimuy importante de-
bemos s c a C
preparar al paciente A m
g tener un buen acceso
para la diálisis, procurando
D e
vascular y tratarO N I a n @
de controlar las complicaciones de la 4 8
insuficiencia renal.
R e r n . 1
VE enoh . 0 . 53
g i m 2 1 3
v
66 el trasplante renal
RESUMEN
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
68 el trasplante renal
11. Mosquera Reboredoa JM, Vázquez Martula, E. Criterios diagnósticos de
rechazo mediado por anticuerpos en el trasplante renal. Nefrologia (Madr.)
2011;31:382-91. Disponible en: http://www.revistanefrologia.com/es-
publicacion-nefroplus-articulo-criterios-diagnosticos-rechazo-mediado-
por-anticuerpos-el-trasplante-renal-X0211699511052294
12. Serón Micas D, Moreso Mateos F. Disfunción crónica tardía del trasplante
renal. Nefrologia digital.2015. Disponible en: http://www.revistanefrologia.
com/en-monografias-nefrologia-dia-articulo-disfuncion-cronica-tardia-del-
trasplante-renal-71
13. Pascual J, Barrios C, Téllez E,Mir M, Puig JM, Crespo M. Rechazo hu-
moral crónico del injerto renal. Nefrología Suplemento Extraordinario
2011;2: 105-11. Disponible en: http://www.revistanefrologia.com/
es-publicacion-suplementosextra-articulo-rechazo-humoral-cronico-del-
injerto-renal-X2013757511000307
14. Caro J, Polanco N, Amado A. Tratamiento del rechazo agudo mediado por
anticuerpos, ¿evidencia o empirismo? NefroPlus 2013;5: 78-80. Disponible
en: http://www.revistanefrologia.com/es-publicacion-nefroplus-articulo-
4 5d
tratamiento-del-rechazo-agudo-mediado-por-anticuerpos-evidencia-o-
7
empirismo-X1888970013001387 5 5 4 ,
a 5 0 A N
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a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
1. INTRODUCCIÓN
2. FÁRMACOS INMUNOSUPRESORES
7 4 5d
se ha basado en la utilización de una combinación de fármacos, inicialmente
ciclosporina, corticoides y azatioprina. El descubrimiento en las últimas déca-
5 5 4
das de agentes inmunosupresores más potentes y específicos han hecho po- ,
a 5 0 A N
sible la expansión y el progreso de la medicina del trasplante. Pero, a pesar de
a d a E R N
los grandes avances habidos en todos los campos que competen al trasplante :
to r iz O H , I P
renal (mejor preservación del órgano, el perfeccionamiento en la técnica qui-
a u E N c o m
rúrgica y anestésica, la existencia de mejores fármacos antiinfecciosos), sigue
.
rg a G IM mai l
a
siendo imprescindible la inmunosupresión de forma indefinida para la óptima
c
s
DEleefecto ICA an@g 48
viabilidad del injerto a corto, medio y largo plazo.
N
E R O de prevenir
beneficioso e rn el desarrollo3 .1rechazo
del se ve contrarres-
V los múltiples
tado por n yo h
potencialmente
. 0 . 5
graves efectos secundarios asociados
i e
m La dosis2excesiva
a estos medicamentos. 3
1 de inmunosupresores conlleva a la
v g
aparición de infecciones oportunistas y al desarrollo de neoplasias malignas.
La toxicidad directa que se deriva de los mismos constituye uno de los
mayores problemas que afectan a la supervivencia y a la calidad de vida del
paciente; conduce a graves patologías como la hipertensión arterial, la hiper-
lipidemia, la diabetes mellitus, la insuficiencia renal irreversible y la pérdida
de masa ósea. Por otro lado, tanto la hipertensión como la diabetes y la hi-
perlipidemia contribuyen, potencialmente, al desarrollo del rechazo crónico y
son causa frecuente de morbilidad y mortalidad a largo plazo. El éxito, pues,
72 el trasplante renal
consiste en encontrar un equilibrio adecuado entre la consecución del objetivo
deseado y los efectos adversos.
La mayoría de los fármacos inmunosupresores interfieren con los linfoci-
tos T, células centrales en la regulación de la respuesta inmunitaria. En función
de su mecanismo de acción, los medicamentos inmunosupresores pueden di-
vidirse en los siguientes grupos:
n Fármacos que interfieren la transmisión del estímulo al núcleo celular
a) Corticoesteroides.
b) Fármacos que se fijan a las inmunofilinas: inhibidores de la calcineuri-
na (ciclosporina, tacrolimus) o de la mTOR (sirolimus, everolimus).
n Fármacos que interfieren la división celular
a) Azatioprina, ácido micofenólico y micofenolato de sodio.
n Fármacos que interfieren la acción del antígeno en el receptor del lin-
focito T
a) Acción sobre moléculas situadas en la membrana celular: anticuerpos
(2).
7 4 5d
5 5 4 DEL ,
3. FÁRMACOS QUE INTERFIEREN LA TRANSMISIÓN
ESTÍMULO AL NÚCLEO CELULAR OaINHIBIDORES
50 NDE A N
LA
SÍNTESIS DE LINFOCINAS a d a E R :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a
3.1. Corticosteroides
G IM mai l
c a A gparte de la terapia estándar de
D escorticosteroides
Los N IC @
son empleadosncomo
a y cols. demostraron8 su capacidad para
R
inmunosupresión O r n
desde que Goodwin
e . 1 4
VEel rechazoendeloinjerto
controlar h en los .años
0 . 560.3Desde entonces se utiliza en
m
casi todas lasipautas
g 1 3 postrasplante.
de inmunosupresión
2
v
Es un fármaco con potentes efectos inmunosupresores y antiinflamatorios.
Actúa inhibiendo la secreción de interleucina-1 e interleucina-2 por parte de
los monocitos, quedando, así, bloqueada la liberación de interleucina-2 por los
linfocitos T.
Los corticoides se administran, en general, a dosis elevadas durante la
intervención quirúrgica seguido de una pauta descendente durante los pri-
meros días del postoperatorio para continuar con una dosis moderada en el
3.2. Ciclosporina
La ciclosporina se obtiene a partir del hongo Tolypocladium inflatum Gams
y se introdujo como fármaco inmunosupresor a principio de la década de los
ochenta. Por su carácter lipofílico es soluble en grasas y disolventes orgánicos
e insolubles en agua.
7 4
Su mecanismo de acción consiste en inhibir la síntesis de diversas cito-
5d
5 5 4
quinas, especialmente la interleucina-2, bloqueando así la proliferación de ,
células T. a 5 0 A N
a d a E R N :
Se puede administrar por vía oral
to r iz o endovenosa,
O H
siendo la primera P
la forma
, I
a u
más habitual de administración.
E N . c o m
La absorciónr a
gde ciclosporinaG IM en el intestino
se realiza a l
i delgado. Esta se ve
afectada c a
spor la velocidad delA
C tránsito intestinal g m
y por la presencia de bilis. Alte-
D e N I a n @ 8escasa producción
de bilis oE R O como,
raciones intestinales diarrea, enfermedad
e r n 3 . 1 4
intestinal,
V insuficiencia
o h
hepática conllevan
0
una
. 5disminución de la absorción del
fármaco.
i m en 213.
vgmotivo la consecución de niveles terapéuticos en sangre varía mu-
Por este
cho de unos pacientes a otros. Este problema queda paliado con la aparición
en el año 1990 de la ciclosporina en microemulsión Neoral®.
Se trata de una formulación galénica nueva que permite una absorción
intestinal más regular y, aún en ausencia de bilis, asegura una absorción parcial
del medicamento. Estas características farmacocinéticas hacen necesario me-
dir su nivel en sangre para el ajuste adecuado de la dosis. La administración por
vía endovenosa se utiliza en el postoperatorio inmediato, cuando el paciente
74 el trasplante renal
todavía no es capaz de ingerir por vía oral, o en pacientes con problemas para
la absorción de ciclosporina. Esta vía no mejora la eficacia y, además, tiene el
inconveniente de presentar una mayor incidencia de efectos adversos. Por vía
endovenosa se da 1/3 de la dosis oral.
Presentación farmacéutica
Nombre comercial: Sandimmun® (ciclosporina convencional). Sandim-
mun Neoral® (ciclosporina en microemulsión).
Para la administración por vía oral existen dos presentaciones: solución
con 100 mg de ciclosporina por ml de solución y cápsulas de gelatina blanda
de 100mg, 50mg o 25mg.
Para la administración de la solución se recomienda mezclarla con una
bebida a temperatura ambiente a base de chocolate, leche o zumo de fruta
natural, en un recipiente de vidrio o metálico ya que el fármaco se adhiere al
plástico. Se debe agitar bien y tomarlo inmediatamente sin dejarlo reposar. A
continuación se ha de añadir un poco más de diluyente al vaso para recuperar
la pequeña cantidad de medicamento que pueda quedar en él. La pauta más
habitual de administración suele ser cada 12 horas.
7 4 5d
La ciclosporina endovenosa se presenta en ampollas de 5
5 4con 50mg,de
5ml
fármaco por ml de solución. Se administra diluida 5 en0 AN5% o
suero glucosado
fisiológico en una proporción de 1ml pord a
20-100
a ml de suero,R N
preferentemen-
i
te en perfusión continua duranter24 zhoras, E 4-6 horasIP
a o a infundirHdurante :
cada
u to N O o m ,
12 horas.
a a IM maiE l . c
c a rg G
esSecundarios
Efectos
DLos N ICA an@g 48
R Oefectos adversos
principales
E e rnson la nefrotoxicidad
3 .1 y la neurotoxicidad.
V o h
Otras complicacionesnfrecuentes son la . . 5
0hipertensión arterial, hiperuricemia,
hiperglucemia,i m e 2 1
hipercolesterolemia, 3
hipertricosis (motivo por el cual en alguna
v g
ocasión esta medicación ha tenido que ser sustituido por el tacrolimus), hiper-
plasia gingival, toxicidad hepática y acidosis metabólica. La mayoría de ellas
son leves y reversibles si se disminuye la dosis de ciclosporina.
La ciclosporina puede dañar al riñón produciendo una nefropatía túbulo-
intersticial aguda, que en algunos casos puede conducir a una insuficiencia
renal aguda. Esta complicación se caracteriza por la elevación de la creatinina
sérica, generalmente con diuresis conservada, por ello es necesario vigilar la
función renal.
vgi
3.3. Tacrolimus
2
El tacrolimus, también conocido como FK 506, es un fármaco que se ob-
tiene de la fermentación del hongo Streptomyces tsukubaensis. Su mecanismo
de acción es muy similar a la ciclosporina ya que, al igual que ésta, inhibe la ac-
tivación de los linfocitos T mediante el bloqueo de la síntesis de interleucina-2;
sin embargo su estructura química es distinta.
76 el trasplante renal
De reciente aparición, se administró por primera vez a un paciente en mar-
zo de 1989. Se puede administrar por vía oral o endovenosa, siendo la primera
la vía de administración más habitual. Por vía endovenosa se asocia a una ma-
yor toxicidad renal, que en algunos casos puede llegar a ser tan severa que se
precise tratamiento con hemodiálisis.
La absorción de tacrolimus administrado por vía oral tiene lugar en el trac-
to gastrointestinal, principalmente en duodeno y yeyuno. Se absorbe de forma
muy irregular, existiendo importantes variaciones inter e intraindividuales. Su
biodisponibilidad disminuye cuando se administra con las comidas, ya que la
ingesta concomitante de alimentos reduce sustancialmente su absorción. Por
este motivo para alcanzar la máxima absorción se debe administrar al menos
1 hora antes de las comidas o 2-3 horas después.
El tacrolimus se metaboliza casi exclusivamente en el hígado y se elimina
por bilis. En caso de insuficiencia hepática aumenta la concentración plasmáti-
ca y la vida media de eliminación del fármaco, disminuyendo su aclaramiento.
Por este motivo es preciso determinar los niveles en sangre y, si es necesario,
modificar la dosis (3, 6).
Presentación farmacéutica 7 4 5d
5 5 4 ,
Nombre comercial: Prograf®.
a 5 0 A N
d
Por vía oral, tacrolimus está disponible
a a
en R Ndura de 1 :y
cápsulas de gelatina
E
de 5mg.
t o r iz O H , IP
a u E N de vidriol.dec2ml,m
o contenien-
do 5mg de a
a
Por vía endovenosa
rg por ml.
se presenta enM
I ampollas
G su reconstitución i
adebe diluirse en suero
s c tacrolimus
A Para
g m
D e o glucosado
fisiológico
N IalC5% y administrarse
a n @ en infusión continua durante 24
4 8
horas. Nunca
E R O
debe
e r
administrarse nen forma de bolo.
3 . 1 El concentrado lleva un
V que, ocasionalmente,
excipiente
n h
oy/o hipotensión. .5 reacción anafiláctica consis-
puede producir
. 0
im e
tente en broncoespasmo
2 1 3
v g
Tanto las cápsulas como las ampollas deben mantenerse a temperatura am-
biente, en ambiente seco y las ampollas deben protegerse de la luz.
El prograf es la formulación clásica, que requiere su administración cada
12 horas por su liberación inmediata. Actualmente se ha desarrollado otra que
se administra una vez al día por su liberación prolongada (v.g. Advagraf® o
Envarsus®). Cuando se emplee Advagraf la dosis total diaria es la misma que
con Prograf®, aunque algunos pacientes podrían requerir una dosis inicial
Efectos secundarios
El efecto tóxico relacionado con el tacrolimus es similar al asociado a la
ciclosporina, aunque con algunas particularidades. Los efectos adversos prin-
cipales son la nefrotoxicidad, la neurotoxicidad y la hiperglicemia.
La insuficiencia renal aguda se relaciona de forma directa con la adminis-
tración de dosis elevadas precozmente tras el trasplante, así como cuando
se administra por vía endovenosa. Por tanto, este trastorno suele revertir al
reducir la dosis. La incidencia es parecida a la originada por ciclosporina y, al
igual que ésta, el tacrolimus aumenta las resistencias vasculares y disminuye el
filtrado glomerular y el flujo renal. Los efectos a largo plazo sobre el riñón no
se conocen bien, aunque este deterioro de la función renal mejora a lo largo
del tiempo sin interrumpir el tratamiento.
La neurotoxicidad que se presenta en formas graves (mutismo akinético,
7 4 5d
afasia de expresión, convulsiones, confusión, psicosis, encefalopatía, ceguera
5 5 4
cortical, coma) tiene una muy baja incidencia. Otras formas más leves son el
,
a 5 0
temblor, cefalea, trastornos del sueño, mareo y distesias. La mayoría de estas
A N
alteraciones revierten al reducir la dosis de tacrolimus.
a d a E R N :
r iz
La hipertensión arterial, la hipercolesterolemia,
tyola ginecomastia
la H
hiperuricemia,
Omucho menos , P
el Ihirsu-
a u
tismo, la hiperplasia gingival
E N son
. co mfrecuentes
g
con tacrolimus que
r acon ciclosporina.
G IM mai l
c a
s ser que elNtacrolimus
Parece C A es más diabetogénico
g que la ciclosporina, pro-
D e I n @
a a la insulina e8
bablemente porO
ración deEla R
originar resistencia tisular
e r n 3 . 1 4 inhibición de la libe-
V misma.
n o h . 0 . 5
i m eindeseables2más
Entre los efectos 1 3leves y más frecuentes destacan los tras-
v g
tornos gastrointestinales, tales como náuseas, diarrea y anorexia.
3.4. Sirolimus
Este fármaco inmunosupresor se obtiene del hongo Streptomyces hygroscopi-
cus. Denominado anteriormente rapamicina, es un macrólido de reciente in-
corporación en la práctica clínica que tiene muchas similitudes estructurales
con el tacrolimus. Su mecanismo de acción es diferente: actúa bloqueando la
respuesta de los linfocitos a las citocinas, inhibiendo la enzima m-TOR que
78 el trasplante renal
actúa sobre el ciclo celular de las mismas. En cambio, tacrolimus y ciclospori-
na inhiben la síntesis de interleucina-2.
Presentación Farmacéutica
Nombre comercial: Rapamune®.
Se presenta en frascos de 60 ml o bien en sobres que contienen 1 mg ó 2mg
de sirolimus. En ambas, cada mg de sirolimus equivale a 1 ml de solución oral.
También se presenta en comprimidos de 1mg.
Para su administración debe diluirse en agua o zumo de naranja. No podrá
utilizarse otro líquido, en particular zumo de pomelo.
Debido al efecto variable de la comida sobre la biodisponibilidad, debe to-
marse siempre de la misma manera, tanto junto con alimentos como sin ellos,
aunque es recomendable que se tome antes del desayuno o comida.
Debe almacenarse en el frigorífico a una temperatura de 2-8º C. Una vez
abierto el frasco, debe utilizarse el contenido en el transcurso de un mes.
Los inhibidores de mTOR presentan, además de su efecto inmunodepre-
7 4 5d
sor, propiedades antivirales, bien demostradas en pacientes trasplantados en
5 5 4
cuanto a la prevención y/o tratamiento de infecciones por citomegalovirus o
,
virus BK (6).
a 5 0 A N
a d a E R N :
Efectos secundarios r iz
to de esteEfármaco H , I P
Los principales a a uadversos
efectos
NO sonlla.cdislipemia,
o m trom-
bocitopenia,a rg y ligeras
leucopenia G IM menzimas
alteraciones en las a i hepáticas. Estos
c
esdependen deNlaIC
efectos
A @
dosis y, normalmente,
gpueden controlarse con la re-
D
ducción de la O
misma. r n a n 1 48
VE enohR e . 53 .
m 1 3 . 0
v g i
3.5. Everolimus
2
El everolimus deriva de una lactona macrocíclica producida por el Strep-
tomyces hygroscopicus 9. El compuesto semisintético 40-0-[2-hidroxietil] rapami-
cina es el resultado de un programa deliberado de desarrollo de un compuesto
activo por vía oral con propiedades inmunosupresoras y un perfil de biodispo-
nibilidad aceptable10. El everolimus se está desarrollando para su utilización
en combinación con ciclosporina en microemulsión (Neoral®) para la pro-
filaxis del rechazo en enfermos receptores de un riñón o un corazón, y para
Presentación Farmacéutica
Nombre comercial: Certicán®
Se presenta en comprimidos de 50 mg y 75mg.
Efectos secundarios
Pueden producir alteraciones gastrointestinales, en forma de diarrea, y con
menor frecuencia hepatototoxicidad, ototoxicidad, pancreatitis o reacciones
psicóticas. Son efectos dosis dependientes, observados sobre todo con las
dosis más altas.
4.1. Azatioprina
7 4 5d
5 5 4en el año 1963;
,
Este fármaco comenzó a emplearse como inmunosupresor
basa su mecanismo de acción en la inhibición deala 5
0 A N
rinas que, consecuentemente, bloqueaa lad
a
síntesis de ADNE R
y ARN.
N
síntesis de novo de las pu-
:
r iz
tlaoproliferación H
Olinfocitos Toym , I P
a a u
De esta manera se inhibe
E Nde los
l . c B. Se carac-
teriza por ser ung
a r inmunosupresor
G IM mai
potente, pero no específico.
e
En c
slos últimos N I
años,C Ala aparición@
con g fármacos antiprolifera-
de nuevos
D O
tivos (micofenolato n
mofetil) su uso
r n 8 sustancial en el
ase ha reducido.1de4forma
trasplante R
VEde órganos. No h e 5 3 del rechazo agudo del
es eficaz para el tratamiento
.
injerto (6). e n o 3 . 0
v g i m 2 1
Presentación farmacéutica
Nombre comercial: Imurel®.
Se presenta en tabletas de 50 mg y en ampollas de 100 mg. El contenido
de las ampollas debe reconstituirse con 10 ml de agua estéril y administrarse
directamente en bolo, o diluida en suero fisiológico o glucosado 5% a infundir
en 30-60 minutos.
80 el trasplante renal
Efectos Secundarios
Su principal efecto tóxico es la mielosupresión (anemia, leucopenia y trom-
bocitopenia), desapareciendo en su mayoría al reducir la dosis o suspender
el tratamiento. Otros efectos adversos frecuentes son los gastrointestinales,
principalmente nauseas, vómitos y dolor epigástrico. Más infrecuente es la
aparición de estomatitis, diarrea, pancreatitis y toxicidad hepática.
Presentación farmacéutica
Nombre comercial: Myfortic®.
Se presenta en comprimidos de 180 mg: cada comprimido recubierto con-
tiene: Ácido Micofenólico (como sal sódica) 180 mg. Comprimidos 360 mg:
cada comprimido recubierto contiene: Ácido Micofenólico (como sal sódica)
360 mg.
Efectos Secundarios
Entre los principales efectos secundarios cabe destacar la toxicidad medu-
lar (leucopenia, trombocitopenia y anemia), pero los más frecuentes son las
alteraciones gastrointestinales (diarrea y dispepsia gástrica).
7 4 5d
5. OTROS INMUNOSUPORESORES XENOBIÓTICOS
5 5 4 ,
a 5 0 A N
5.1. Bortezomib (Velcade®)
a d a E R N :
r iz
totratamientoEdelNmieloma H
O múltiple, , I P
Fármaco aprobado para
a u el
c o msu mecanis-
r g aporenlolacual
mo de acción se basa IM
inhibición
G
del proteosoma, ide
a l.preferencia en las
s c a
células plasmáticas,
C A se ha utilizado en
g m tratamientos de rescate del
De mediadoOporNanticuerpos
rechazo I
n n @al tratamiento
refractario
a 4 8 convencional.
V E R
o h e r
. 5 3 .1
5.2. Leflunomidan(Arava®)
m e 1 3 . 0
Es un gi
vinmunosupresor que2disminuye la proliferación de linfocitos me-
diante la inhibición de la síntesis de pirimidina. Su uso está aprobado para el
tratamiento de artritis reumatoide y artritis psoriática. Tiene propiedades an-
tivirales además de las inmunosupresoras, lo que hace que sea un fármaco de
utilidad en el tratamiento de la infección por BKV en pacientes trasplantados
(6).
82 el trasplante renal
6. FÁRMACOS QUE INTERFIEREN LA ACCIÓN DEL ANTÍGENO
EN EL RECEPTOR DEL LINFOCITO T
7 4 5d
Los sueros antilinfocitarios policlonales se obtienen a través de la inmu-
5 5 4
nización de animales (conejo [Timoglobulina® y Grafalon®], caballo [AT-
,
5 0 A N
GAM®, Linfoglobulina®]) a través de la inoculización de células linfoides hu-
a
d a R N
manas (timocitos, linfocitos periféricos o del conducto torácico y linfoblastos
a E :
r iz H ,
humanos cultivados). El suero inmune resultante contiene una gran cantidad
to O I P
a u E N o m
de anticuerpos de los cuales sólo una pequeña fracción es específica contra
. c
rg a IM mai l
el antígeno inmunizante, el resto está compuesto por otros antígenos que ya
G
c a CA an@g 8
es
existen como parte de la respuesta inmune del animal.
DEstos N I
E R O se caracterizan
preparados
e rnypor 1 4 de anticuerpos anti-
una producción
3 .
V
linfocitarios policlonales
n odehcalidad . 5
cantidad
. 0 muy variables de un preparado
a otro dependiendo
i m ede: 213
g
1. Elvanimal utilizado como fuente de los anticuerpos.
2. El inmunógeno empleado para estimular la producción de anticuerpos.
3. El proceso de manufacturado.
Así pues, las diferentes preparaciones presentan falta de homogeneidad en
pureza y potencia de un lote a otro, lo que explicaría la heterogeneidad en la
respuesta terapéutica. Por todo ello, se requieren altas dosis para asegurar el
efecto deseado.
Efectos Secundarios
Los principales efectos adversos que pueden aparecer se deben a las pro-
7 4 5d
teínas heterólogas presentes en estos preparados. Destacan la fiebre, los es-
5 5 4
calofríos, artralgias y, ocasionalmente, reacciones anafilácticas (hipotensión,
,
5 0 A N
distres respiratorio, dolor torácico, urticaria, púrpura). Puede aparecer la en-
a
d a R N
fermedad del suero transcurrida la primera semana de tratamiento, aunque
a E :
r i z H ,
con una incidencia muy pequeña. También puede dar lugar a leucopenia y
to O I P
a u E N
trombocitopenia en un pequeño porcentaje de pacientes.
. co m
rg a G IM mai l
c a
D s ONMonoclonales
6.3. eAnticuerpos ICA an@g 48
E R
Los anticuerpos e rnintroducidos
monoclonales,
h 5 3 .1la práctica clínica a me-
en
V o .
n los años 70,13son.0anticuerpos idénticos activos contra
diados de la década de
e
m
vgi B. antigénico2o epítopo, debido a que éste se deriva de un
un solo determinante
único linfocito
Para su elaboración se inmunizan ratones con el antígeno que deseamos
neutralizar, provocando en el animal la producción de linfocitos B contra ese
antígeno. Posteriormente estos linfocitos se fusionan con células de mielo-
ma inmortalizadas, originando un hibridoma que, una vez cultivados in vitro,
permiten obtener anticuerpos idénticos y específicos para el antígeno admi-
nistrado.
84 el trasplante renal
Los anticuerpos monoclonales, a diferencia de los policlonales, son alta-
mente específicos y homogéneos, por ello son consistentes y predecibles en su
actividad, lo que permite su administración en pequeñas dosis.
El anticuerpo monoclonal más utilizado en clínica fue el OKT3. Sin em-
bargo, gracias al mejor conocimiento de la respuesta inmune hacia los aloantí-
genos, se han podido desarrollar en los últimos años un considerable número
de anticuerpos monoclonales y debido a sus efecto adversos actualmente ya
no se emplea (6). Éstos van dirigidos contra los receptores de membrana es-
pecíficos de las células directamente implicadas en la reacción inmunológica,
con el fin de conseguir una inmunosupresión más selectiva. Estos son: Basi-
liximab (Simulect®), Rituximab (Mabthera®), Alemtuzumab (Campath-1H),
Belatacept (Nulojix®) y Eculizumab (Soliris®).(6)
extraño. 7 4 5d
reconocimiento del órgano trasplantado y de rechazarlo al identificarlo como
5 5 4 ,
a 5 0 A N
Presentación farmacéutica
a d a E R N :
Nombre comercial: Orthoclone. r iz H , I P
a uto por sus E
No empleado enala actualidad
NO
efectos l
adversos . c
(6).o m
a rg G IM mai
c ICA an@g 48
Dessecundarios
Efectos N
Oefectos adversos rnson la sobreinmunosupresión,
V
Los E R
principales
o h e . 5 3 .1 los efectos
tóxicos directos y e
m n
la sensibilización.
1 3 . 0
v g i
La sobreinmunosupresión
2
trae consigo el riesgo de infecciones oportunis-
tas, sobre todo víricas (fundamentalmente por citomegalovirus), y un mayor
peligro de desarrollo de linfomas.
Los efectos tóxicos directos se deben a la destrucción linfocitaria, que des-
encadena liberación masiva de citoquinas. Las manifestaciones clínicas que se
producen más frecuentemente por este motivo son: fiebre, escalofríos, disnea,
dolor torácico, sibilancias, edema agudo de pulmón no cardiogénico, vómitos,
náuseas, diarrea y meningitis aséptica. Con menor frecuencia puede aparecer
7 4 5d
unión de la IL-2 con su receptor. Son anticuerpos mixtos, ya que su estructura
5 5 4
molecular posee una parte murina y otra humana: basiliximab (quimérico) y
,
5 0
daclizumab (humanizado). Previenen la formación de anticuerpos neutrali-
a A N
a d a E N
zantes. Otra ventaja importante con respecto a los anticuerpos monoclonales
R :
to r iz O H
clásicos es que están prácticamente exentos de efectos adversos. Destacan:
, I P
a u E N . co m
rg a
Basiliximab (Simulect®)
G IM mai l
c a
D esanticuerpoN
Este ICAde origen
quimérico
n @ gestá formado por IgG1? di-
murino
8 como pauta de
ade IL-2. Está.1indicado
4
rigida contraR la O r n
cadena del receptor
VEpara la e
inducción o
prevención e
h del rechazo .
del 3 No induce la aparición
5injerto.
de anticuerposm
n
neutralizantes y es1 . 0
3 tolerado. Previene la expansión clonal
bien
g i 2
v T, y es menos eficaz en la prevención de dicha respuesta en las
del linfocito
células memoria. En consecuencia, su uso estaría indicado en pacientes con
riesgo inmunológico estándar o bajo, sin sensibilización HLA o con baja tasa
de anticuerpos. Se administran dos dosis de 20 mg por vía intravenosa los
días 0 y 4 después del trasplante, lo que permite saturar el receptor de la IL-2
durante 30-45 días. Aunque su potencia de prevención de rechazo agudo es
menor que la obtenida con anticuerpos policlonales, se asocian a menos efec-
tos secundarios y similar supervivencia de injerto o paciente.
86 el trasplante renal
Rituximab (Mabthera®)
Es un anticuerpo monoclonal quimérico contra el antígeno CD20 del lin-
focito B, que inhibe la proliferación celular e induce apoptosis. Aprobado para
el tratamiento de los linfomas de células B, se ha utilizado en la preparación
del trasplante renal en presencia de incompatibilidad ABO y en el tratamiento
del rechazo agudo humoral. El tratamiento incluye la administración de una
sola dosis de 375 mg/m2, que provoca una depleción de linfocitos B que se
mantiene durante semanas o meses. Puede administrarse en vena periférica y,
aunque infrecuente, puede provocar reacciones anafilácticas, lo que aconseja
su administración bajo una estrecha monitorización. (6)
Alemtuzumab (Campath-1H)
Es un anticuerpo monoclonal humanizado frente al antígeno CD52 pre-
sente en los linfocitos T y B, en las células agresoras naturales y, en menor me-
dida, en monocitos y macrófagos, indicado para el tratamiento de la leucemia
linfocítica crónica. Actualmente la FDA norteamericana ha retirado su apro-
bación, pero no obstante, por su intensa y prolongada acción linfolítica frente
7 4 5d
a linfocitos B y T, su facilidad de administración y su bajo coste, mantienen
5 5 4
el interés de este fármaco para trasplante. Los efectos secundarios incluyen
,
a 5 0
reacciones de primera dosis, menos graves que las debidas a OKT3, así como
A N
anemia, leucopenia y pancitopenia.(6)
a d a E R N :
r iz H , I P
Belatacept (Nulojix®) uto N O m
a a E
IM de lam l . co
ientre el dominio ex-
a rg recombinante
Es una proteína
c G producto a
fusión
es de CTLA-4
tracelular
D N I CA y unafragmento
humano
n @ gmodificado del dominio Fc
8bloqueo del enlace
de IgG1 humano.
E R O e r n
La diana terapéutica 1
de revén ept
. 4
es el
3 para la activación de
V
CD28:CD80/CD86,
n o
señalhde coestimulación
. 0 . 5requerida
células T.
i m e 2 1 3
Está v
g
indicado como profilaxis del rechazo agudo en trasplante renal y se
utiliza en combinación con ácido micofenólico y corticosteroides e inducción
con basiliximab, sin inhibidores de calcineurina. Se administra por vía intrave-
nosa, en dosis iniciales de 10 mg/kg los días 1 y 5, semanas 2 y 4 y meses 2 y
3 post-trasplante, para continuar con 5mg/kg cada mes. A pesar de una más
alta tasa de rechazo agudo, los pacientes tratados con belatacept, en compa-
ración con ciclosporina A, presentan una mejor función renal, menor tasa de
anticuerpos antilinfocitarios y mejor sobrevida del injerto a largo plazo.
Eculizumab (Soliris®)
Anticuerpo IgG2/4 monoclonal humanizado dirigido contra la fracción
C5 terminal del sistema del complemento. Está aprobado su uso clínico para
hemoglobinuria paroxística nocturna y síndrome hemolítico urémico atípico
(SHUa). En trasplante renal se viene usando para la prevención y/o trata-
miento de SHUa post-trasplante. Fuera de ficha técnica se viene explorando
su utilidad en la prevención y/o tratamiento del rechazo agudo mediado por
anticuerpos y también para microangiopatía trombótica de diferentes etio-
logías. Los pacientes que van a recibir eculizumab deben estar previamente
vacunados frente a Neisseria meningitidis (6).
7. ABORDAJE TERAPÉUTICO
9. TRATAMIENTO DE MANTENIMIENTO
88 el trasplante renal
disminución de la respuesta inmunológica del huésped contra el órgano tras-
plantado, sin llegar a abolirla completamente.
La inmunosupresión de mantenimiento es básica y fundamental, ya que de
ella dependen en gran medida los resultados a largo plazo y la calidad de vida
del paciente trasplantado. Así pues, se pretende conseguir la mayor supervi-
vencia del paciente y del injerto con el menor número de efectos secundarios
posibles.
Por norma general, se emplea la combinación de varios inmunosupresores
con objeto de disminuir la toxicidad de los diferentes fármacos, a la vez que
se consigue una inmunosupresión adecuada que permita actuar a diferentes
niveles de la activación de los linfocitos T. No obstante, existe una gran varia-
bilidad de pautas utilizadas en los diferentes centros. Entre ellas se emplean las
denominadas: doble terapia (combinación de dos inmunosupresores), triple
terapia (utilización de tres inmunosupresores) y cuádruple terapia (combina-
ción de cuatro inmunosupresores). De todas estas pautas la más extendida es
la triple terapia, siendo en nuestro centro la más habitual.
La triple terapia empleada en trasplante renal en nuestro hospital incluye
7 4 5d
la utilización de inhibidores de la síntesis de linfocinas (corticoesteroides y
ciclosporina o tacrolimus) y un inhibidor de la proliferación celular (micofe-
nolato mofetil) 5 5 4 ,
a 5 0 A N
a d a E R N :
9. TRATAMIENTO DEL RECHAZO
to r iz H
O el abordajeoterapéutico, I P
a
El tipo de rechazo que u E N
se presente determinará . c m a
rg a G IM mai l
seguir:
c a
D Enesocasiones elN ICAno responde
rechazo
a n @ g
favorablemente
4 8 al tratamiento con
corticoides, R O
entonces se ha dee n
r a otras5terapias
recurrir
3 .1entrellamadas de rescate que
VEsueros antilinfocitarios
incluyen
e n o h o 0 .
combinaciones
. los fármacos inmu-
m diferentes
nosupresoresihabituales,
g 2 3
1a los que toma el paciente en el momento
v
del rechazo.
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
90 el trasplante renal
10. REFERENCIAS
7 4 5d
logia-dia-articulo-inmunosupresion-el-trasplante-renal-142
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
1. INTRODUCCIÓN
En los últimos treinta años, los trasplantes de riñón han tenido un enorme
progreso. Actualmente es una indicación de rutina para el tratamiento de la
insuficiencia renal crónica terminal, que mejora la calidad de vida de los pa-
cientes (1). 7 4 5d
5 5 4 ,
No obstante el trasplante renal exige al cirujano 5 0 N
una técnica quirúrgica
A
precisa y cuidadosa, debido al riesgo presente a aa N
causa de la uremia y la inmu-
nosupresión, lo que deja poco margen iz d
apara los erroresH E R P
quirúrgicos que puedan:
poner en peligro el injertou y/o
r
tofinalmenteEla N vidaOdel paciente. m , I
a a I M il . co
c a r g
En corto periodo de tiempo G el trasplante renal
m a
ha mejorado con inno-
s quirúrgicasNcomo
vaciones
e I C Ala cirugía laparoscópica,
@ g nuevas estrategias para
D O
donantes marginales
r n n
y receptores deaedad avanzada, mayor
1 4 8 conocimiento de
V E R
los mecanismos h
inmunológicos, e el 3
descubrimiento
. 5 . de nuevos inmunosupre-
o
n del postoperatorio,
ecomplicaciones.
sores, el mejor manejo 3 0
. nuevos métodos diagnósticos y
vg
tratamiento i
de m
las 2 1
A pesar de ello, no es posible aplicar esta terapéutica a todos los pacien-
tes afectados de insuficiencia renal crónica. Dos son las causas: a) la escasez
de donantes viables y b) enfermedades concomitantes del enfermo renal que
desaconsejen la realización del trasplante. Cerca del 60% de los pacientes en
diálisis no pueden ser incluidos en lista de espera para trasplante renal.
El trasplante puede ser de donante vivo o de donante cadáver, infantil o de
adulto, por cirugía abierta o bien por laparoscopia, trasplantar un solo riñón o
2. DONANTE
El donante renal puede ser un cadáver o vivo, por ser el riñón un órgano
par. La mayoría de los donantes cadáver, son por muerte cerebral y una mino-
ría por parada cardio-circulatoria reciente.
7 4 5d
2.1. Donante vivo 5 5 4 ,
5 0 A
aha iniciadoRunaNpromociónN
Es recomendable, en España actualmente
muy intensa de éste, debido a losiz d a se
E
a beneficiosHobservados :
r notables
totipo de donación Opreviamenteo(11). , P
en otros
I
países donde se optó poru
a este
E N . c m
Seráilcondición
El mejor
a r g a entre gemelos
resultado se obtendrá
G I M
monocigóticos.
a «sine qua
c y elvoluntaria
non» la donación
e s C Adebe
del órgano, ser elg m con la mejor histo-
candidato
D
compatibilidad N I
donante quedar
a n @
siempre con el mejor riñón.
4 8
E R O e r n 3 . 1
El donante
V debe ser
o h
mayor de edad, gozar
0 . 5de plenas facultades mentales y
i m en a efectuar
estado de salud adecuado, lo que debe
2 1 3 .ser acreditado por un médico distinto
v g
del o de los que vayan la extracción y el trasplante. Debe tratarse
de un órgano o parte de él, cuya extracción sea compatible con la vida. El
donante habrá de ser informado previamente de las consecuencias de su deci-
sión, debiendo otorgar su consentimiento de forma expresa, libre, consciente
y desinteresada. Tampoco podrá realizarse la extracción de órganos a menores
de edad, aún con el consentimiento de los padres o tutores. El destino del
órgano extraído será su trasplante a una persona determinada. El interesado
deberá otorgar por escrito su consentimiento expreso ante el juez encargado
del Registro Civil de la localidad de que se trate.
94 el trasplante renal
Figura 1.
2500
2000
1996 2023
1800 1861 2032
1633 2200
1924
1000
500
56 49
64 50
16
15 60
0 15
20
68
72
58
35
22 60
20 66
5d
19 68
1991
68
1992
17 72
4 19
1993
58
1994
31
7 34
1995
60
4
1996
61
5
1997
87
1998
5 ,
102
1999
0
2000
5 N
2001
Tx. vivo
A
2002
a
2003
N
2004
Tx. infantil
iz a d H E R P :
2006
to r O m , I
a a u E N l . co
a rg G IM mai
c A g
Des ONIC rnan@ 148
V ER nohe 0 . 53.
La historiam
i e del donante
clínica 1 3 . una investigación completa para
incluirá
2
g posible enfermedad renal (antecedentes familiares, HTA, nefro-
descartarvuna
litiasis, proteinuria, hematuria, infecciones del parénquima renal), u otras con-
traindicaciones médicas para la donación (factores de riesgo cardiovascular,
diabetes mellitus, neoplasias, enfermedades sistémicas). Este tipo de trasplan-
te tiene muchas ventajas, tanto para el receptor como para el donante.
Las ventajas para el receptor son: menor tiempo de isquemia fría, mayor
supervivencia del injerto y del paciente, menor incidencia de rechazo agudo,
menores dosis de inmunosupresión, y en consecuencia menor incidencia de
7 4 5d
2.2. Donante cadáver
5 5 4 ,
5 0
La selección de un donante cadáver es un procedimiento
ao de unidades A
complejo N
y mul-
d a
tidisciplinar que involucra a médicos internistas
a E R N
de urgencias,
:
r iz
coordinadores de trasplante, inmunólogos, patólogos,
toono en programas O Hnefrólogos , I
y otros P
mu-
a u
chos especialistas implicados E N o m toda la
de trasplante. Además,
. c
a
g hospital colabora
infraestructurardel G Itanto a l
M en las exploraciones
i legales para la
c a
s de la muerte
certificación C A en los estudios
como m
ganalíticos y complementarios
D e N I n @
a o de los 8 por separado.
R O
para valorar la viabilidad
E Cuy Alexandre
global del donante
e r n . 1 4
órganos
3 realizó el primer trasplante
EnV 1963,
n o hen Lovaina,.0Bruselas,
. 5
m
renal en el mundo
i ea partir de 2un1cadáver
3 en situación de “muerte cerebral”
g
v latiente. Durante los años posteriores las extracciones de este
y con corazón
tipo de cadáveres se toleraron por el legislador a pesar de no existir legislación
al respecto. Fue en EE.UU en 1965 con la aprobación de la “Uniform Act”
cuando se facilitan las extracciones de cadáveres a corazón latiente, al definir
las normas de la autorización de la donación de órganos de cadáver por parte
del pariente más próximo. Pero hasta 1968 en que el comité “Ad hoc” en Har-
vard publicó su informe sobre la definición de coma irreversible no se pudo
corresponder oficialmente la muerte cerebral, con la muerte del individuo.
96 el trasplante renal
En España desde 1965 en que se realizó el primer trasplante renal con
éxito hasta 1979 en que se aprobó la ley española de trasplantes (ley 30/1979),
todas las extracciones renales para trasplantes procedentes de cadáver, habían
de esperar a la asistolia del donante. Doce años más tarde, en 1991, España se
convierte en el primer país del mundo en número de donantes de órganos de
cadáver por millón de población.
Para realizar el diagnóstico de muerte cerebral habrá que descartar alteracio-
nes que contribuyan al coma apneico como: hipotermia, drogas (barbitúricos,
benzodiacepinas, enol u opiáceos), trastornos metabólicos-endocrinológicos
(Ph plasmático, glucosa, sodio, calcio, urea, amonio y fosfatos). También que
exista ausencia de bloqueantes neuromusculares en las últimas 12 horas. Se
hará constar la causa de la lesión cerebral, así como la fecha y hora del inicio
del coma (3).
En el manejo del donante habrá que monitorizar los siguientes paráme-
tros:
1. Electrocardiograma continuo.
2. Tensión arterial invasiva.
3. Presión venosa central. 7 4 5d
5 5 4 ,
4. Diuresis horaria.
a 5 0 A N
5. Pulsioximetría continua.
a d a E R N :
to
6. Temperatura central horaria.r iz O H , I P
7. Cateterismo a a u
derecho medianteIM E N . c om hemodi-
Swan-Ganz (segúnilestabilidad
c g clínica G
ayrsituación del donante). gm
a
námica
s A
NIC periodicidad
D8. eParámetrosOsanguíneos, r n a n @
1 4
según necesidad: 8hematocrito, gluco-
sa,E R
urea,
Votros parámetros h e
creatinina, sodio, potasio, gases
. 5 3 .
arteriales, equilibrio ácido-base,
o 0
en a juicio2del1intensivista
3 . (4, 13).
v g i m
3. RECEPTOR
98 el trasplante renal
3.2. Selección del receptor
A la hora de seleccionar un receptor adecuado para trasplante, se tendrán
en cuenta múltiples factores, tanto de tipo inmunológico como no inmuno-
lógico (edad, tiempo en diálisis, patologías asociadas, etc.). La identificación y
corrección de anomalías del tramo urinario inferior en la preparación para el
trasplante renal (TR) es importante para la evolución posterior del injerto. Su
presencia no contraindica un trasplante renal pero deben utilizarse recursos
como: el cateterismo intermitente o realizar una cirugía reconstructiva con o
sin ampliación vesical, colocar un esfínter artificial, etc. Con ello se pueden
conseguir las características básicas de un reservorio vesical, consiguiendo una
sobrevida del riñón trasplantado similar a la de los pacientes con insuficiencia
renal terminal (IRT) de causa nefrológica (7).
Entre los de tipo inmunológico se tendrá en cuenta la identidad de grupo
sanguíneo y prueba cruzada negativa.
La compatibilidad consiste en identificar los antígenos más inmunizantes,
estos son los del sistema principal de histocompatibilidad o HLA (Human
Leucocyte Antigens). Los más importantes para el trasplante son los locus
DR, B y A, por este orden.
7 4 5d
Cerca del 60% de los pacientes en diálisis no pueden 5 ser5 4 en lista
incluidos
,se
5 0
de espera para trasplante renal. El número de contraindicaciones
a N
absolutas
A
ha reducido con el perfeccionamiento de
a d a
la R
técnica quirúrgica,
E Nel desarrollo:
de más y mejores inmunosupresores
t o r izy el manejoO másH IP
adecuado de los proce-
,
sos infecciosos. Aún asíasiguen N
u existiendoEcontraindicaciones . c m
otanto absolutas
a I M il
s c a g CA G
como relativasr(Tabla 1) (14).
g m a
DePreparación
3.3. O NdelI receptoran@ 48
rn
V E R
o h e . 5 3 .1
Una vez que el coordinador
m e 0 alerta sobre una donación se
nel proceso dede13trasplante.
.
trasplante
gi
pone en marcha
v todo 2
1. Localización
Seleccionar de la lista de espera los posibles receptores. El objetivo es con-
tar con 2 pacientes con prueba cruzada actual negativa y en disposición clínica
para recibir un trasplante, por cada riñón disponible.
Telefonear inmediatamente para que acudan al hospital (Nefrólogo). Nor-
malmente se aprovecha para preguntar cuando se ha dializado por última vez,
con el fin de que estén preparadas las máquinas a su llegada.
CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS
• Neoplasia activa
• Infección activa
• Arterioesclerosis generalizada
• Afectación severa no controlada de varios órganos vitales
• Adicción a las drogas
• Hepatopatía crónica avanzada
CONTRAINDICACIONES RELATIVAS
• Edad
• Enfermedad psiquiátrica
• Diabetes
• Pacientes con VIH +
• Enfermedades del aparato respiratorio
• Coagulopatías
7 4 5d
5 5 4
• Recurrencia de enfermedad original
,
5 0
• Enfermedades del aparato digestivo
a A N
ad a
• Enfermedades cardiovasculares
E R N :
• Tumores
to r iz O H , I P
a u
• Infecciones
E N . co m
rg a
• Obesidad
G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
Permanecerá en ayunas desde que es llamado hasta que sea trasplantado o
descartado.
El Nefrólogo avisará tanto a la unidad de diálisis como a la de trasplantes.
En diálisis se prepararán los monitores y en la Unidad de trasplante se prepa-
ran tanto la habitación como el material necesario para la preparación: cama,
elementos de uso personal, historia, material de exploración física, etc. (16).
V E R
razón y los pulmones;
h e
palpación del cuello,
.
axilas
5 3 .
y abdomen.
Una vez explorado
o
ene informado 3el . 0
paciente firmará el consentimiento in-
formado.vg i m 2 1
9. Valoración inicial de enfermería. La realización adecuada hará posible es-
tablecer un plan de cuidados individualizado, que redunde en beneficio del
paciente, dado que los planes de cuidados no son estáticos deben adecuarse en
todo momento al proceso. Posteriormente se recogerán las incidencias ocurri-
das durante la intervención, reanimación y postoperatorio inmediato.
10. Peso, talla, constantes vitales (temperatura, presión arterial y frecuencia de
pulso y respiratoria.
7 4 5d
Necesario para reducir la incidencia de rechazo agudo, su adminis-
tración se inicia antes del trasplante durante la preparación o en el
5 5 4
momento de la intervención pero siempre antes del desclampaje de ,
a 5 0 A N
la anastomosis vascular. Será mantenida de por vida, generalmente a
dosis decrecientes. a d a E R N :
to r iz O H , I P
a u
b. Profilaxis antibiótica.
E N . co m
a
g con agentes
Deberrealizarse G IM a
que ofrezcan buena l
i cobertura frente a
c a m
De sLa administración
N ICA y patógenos
cocos Gran positivos
n @ g Gram negativos.
entéricos
a de la.inducción 4 8 anestésica ó 30-
R O r
en el
e n
momento 1
3 concentraciones adecuadas
VE 60 minutos antes
n o hde la incisión.0aseguran
. 5
m
durante eleperiodo de potencial
1 3 contaminación.
g i 2
v brazo de la fístula AV evitar la toma de tensiones, la colocación de
18. En
catéteres y extracción de muestras de sangre (salvo urgencia) y proteger con
vendaje no compresivo y marcando con un aviso al respecto.
19. En último lugar o paralelamente se irán registrando todas las activida-
des realizadas.
Hay que tener siempre presente que tanto el paciente como la familia están
sometidos a un alto grado de estrés, es un momento muy importante en sus
4. CIRUGÍA
La cirugía del trasplante renal es, hoy día, una cirugía perfectamente reglada
y metodizada que supone tres tiempos consecutivos:
n La obtención del riñón,
n Su preparación ex-situ en lo que se llama “cirugía de banco”, y finalmente,
n Su implantación en el receptor.
5. POSTRASPLANTE
7 4 5d
y método de administración de oxígeno, estimular al paciente a que rea-
5 5 4
lice ejercicios respiratorios profundos y enseñar técnicas de respiración
,
efectivas y eficaces. 5 0
acardiaca y pulsos A N
a d a
n Sistema circulatorio y volemia: frecuencia
E R Nperiféricos,:
t o r izvaloración deOla H
color y temperatura de la piel, IP
TA, pulso, temperatura,
,
a
diuresis y PVC cada uhora, monitorización
E c m
Ncontinua del.ingresos
o y pérdidas
a r
de líquidos g a
cada hora, I M
administración
G de a
sueroterapiai y medicación según
c Ala turgencia@ de lag m
Dedesedemas,Ocolocar
prescripción, controlar piel y mucosas, y la existencia
NICal paciente
r n a n
en posición 8
lateral
1 4 de seguridad si hay
V R
E medirndrenajes
vómitos, hecada 24 .horas. . 5 3.
n Estado de lae
o
herida quirúrgica,3 0
tipo y aspecto del apósito.
g i m 2 1
v de bienestar relacionado con la técnica quirúrgica, incisión,
n Grado
catéteres o posición: valorar dolor, por tipo, localización e intensidad,
administrar analgésicos necesarios y controlar su eficacia, movilización
precoz y cambios posturales, si precisa.
Una vez transcurridos los primeros instantes postrasplante y el paciente
perfectamente ubicado e inspeccionado en la Unidad, vemos más dete-
nidamente que necesidades básicas puede tener alteradas el paciente y
las precauciones a tener en cuenta:
7 4 5d
tolerar la actividad, limitación de amplitud de movimientos articulares.
n Necesidad de reposo sueño valorando los cambios en el patrón
5 5 4 del sueño, ,
ayuda para dormir, estímulos ambientales nocivos. 5 0
aayuda para ponerse/ A N
a d a
n Necesidad de vestirse valorando si requiere
E R N quitarse:
ropa-calzado y la idoneidadridel
t o z vestuario (pijama
O Ho camisón) , IP
a N
u valorando lasEfluctuaciones . c o m las
causasa
a
n Necesidad temperatura
rgla pueden A G IyM a i l de temperatura,
c
s deN que producir
g m
la sensibilidad al frío o al calor
eNecesidad
Dn IC valorando
higiene/piel a n @el estado 8
de piel
4 y mucosas (orificios
R O
entrada de catéteres,e
E r n . 1
3y periféricas,
Vdeestos y aspecton
e deo
h de vías centrales
. 0
herida quirúrgica) .
e 5
higiene general
manipulación de
i m 2 1 3
g de seguridad valorando la presencia de alergias, nivel de
v
n Necesidad
conciencia, nivel de orientación, dolor, alcohol, tabaco, otras sustancias,
alteraciones sensoperceptivas.
n Necesidad de comunicación valorando dificultad en la comunicación,
problemas familiares, si tiene alguna persona a su cargo, si manifiesta
carencia afectiva, y si presenta problemas de integración.
n Necesidad de creencias valorando si es religioso, incapacidad para partici-
par en las prácticas religiosas habituales, no da importancia a su salud, no
7 4 5d
de 10 cm de H2O. En la mayoría de los pacientes trasplantados es frecuente
5 5 4
encontrar una deplección de volumen, sobre todo teniendo en cuenta que son
,
a 5 0
dializados antes del trasplante y por las consecuencias de la cirugía, por lo que
A N
la PVC puede caer hasta 0 cm de H2O y que el paciente requiera de 2-4 litros
ad a E R N :
de fluidos endovenosos antes de que la PVC alcance los valores normales. Si
to r iz O H , I P
a pesar de esta reposición el paciente sigue en oligoanuria habrá que estable-
a u E N . co m
cer un diagnóstico diferencial (Figura 2). Entre el 25-50 % de los pacientes
rg a G IM mai l
c a
trasplantados presentan oligoanuria postrasplante, siendo la necrosis tubular
A g
Des ONIC rnan@ 148
aguda (NTA) la causa más frecuente, aunque habrá una minoría de pacientes
en los que no llegará a funcionar nunca el injerto, bien por rechazo hiperagudo
VER enohe .0.53.
o por trombosis arterial o venosa no solucionables.
g i m 2 1 3
v
6.1. Necrosis tubular aguda
Es una complicación importante que dificulta el manejo del paciente tras-
plantado, puede hacer necesaria la diálisis y aumenta el coste económico del
trasplante.
La NTA puede ser el motivo de una oliguria inmediata o seguir a un perio-
do inicial corto de diuresis satisfactoria.
Trasplante
Oligoanuria renal
o anuria Diuresis inicial
Reposición
líquidos Gammagrafía renal Eco
Diuresis
No captación
isótopos Fístula urinaria Normal Normal Dilatación del sistema
Diuresis
Recuperación colector
función renal
Recuperación Trombosis arterial Intervención
función renal Trombosis venosa quirúrgica Colección No colección
perirrenal perirrenal
NTA
Exploración quirúrgica
Hematoma
Nefrostomía
Urinoma
percutánea
Nefrectomía Tx Linfocele
7 4 5d
5 5 4 ,
Si TA y/o Hcto.
a 5 0 A NExporación quirúrgica
a d a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a
serie de factoresG IM2) que predisponen
a l
i o favorecen su
c a
Existen una (Tabla
CA al donante, m
g o bien atribuibles a la
D es factores N
aparición, queIafecten
a n @ al receptor
8la cirugía de banco y
R O
técnica quirúrgica (tanto durantern
e la extracción como
. 1 4
en
VE enoh
la implantación).
. 0 . 53
i m
En este periodo
g 2 1
de oligoanuria, 3
al no mejorar la función renal habrá que
v
prestar especial atención y descartar, el establecimiento de un rechazo agudo o
nefrotoxicidad por ciclosporina o Tacrolimus, según cual sea la terapéutica in-
munosupresora, debido a que estas drogas por su efecto vasoconstrictor de las
arteriolas aferentes glomerulares y por tanto la reducción del flujo sanguíneo
renal y de la filtración glomerular, pueden prolongar la duración de la NTA.
Es importante realizar al paciente un estudio gammagráfico y ecográfico
renal en las primeras 24 horas postrasplante, observando una perfusión con-
servada del injerto y la ausencia de una vía urinaria obstruida.
Tabla 2.
RELATIVOS AL DONANTE
RELATIVOS A LA CIRUGÍA
COMPLICACIONES QUIRÚRGICAS
COMPLICACIONES PARENQUIMATOSAS
• Rotura renal
COMPLICACIONES VASCULARES
• Trombosis arterial
• Trombosis venosa
• Aneurisma arterial
• Estenosis arterial
• Hemorragia postoperatoria
• Fístulas urinarias
• Estenosis ureteral
• Reflujo vesicoureteral
• Obstrucción ureteral
7 4 5d
• Litiasis
5 5 4 ,
a 5 0 A N
COLECCIONES PARARRENALES
a d a E R N :
• Linfoceles
to r iz O H , I P
• Hematomas a u E N . co m
a
rg GENITALES G IM mai l
c a
De• sAtrofia O
COMPLICACIONES
N ICA an@g 48
E R testicular
h e r n 3 .1
V• Hidrocele eno . 0 . 5
gi m
• Impotencia
2 1 3
• vOrquiepididimitis
• Infertilidad
• Trasplantectomía
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
1. INTRODUCCIÓN
Entre los factores que han contribuido a la mejoría de los resultados del
injerto renal son: La experiencia adquirida en los cuidados tanto médicos
7 4 5d
como de enfermería en el manejo del paciente trasplantado, los avances en la
investigación de los protocolos del tratamiento inmunosupresor, así como la
5 5
prevención de las complicaciones infecciosas y quirúrgicas (1, 2).
4 ,
5 0
a presentar A N
Las complicaciones más frecuentes que a
a d se pueden
E R N
en trasplante
:
son:
r iz
o crónico).NO
tagudo, H , I P
a
1. Rechazo (hiperagudo, u E . co m
a
rg(fístula urinaria,
G Iobstrucción l
M de laavíai urinaria, linfocele,
s c a
2. Quirúrgicas
C A gm
D e hemorragia).
N I a n @ 8malignas y recidivas
R O
3. Complicaciones e r n 3 . 1 4
VdeE
la enfermedad
e n
médicas
o h (infecciones,
. 0
renal del receptor)..enfermedades
5
g i m 2 1 3prevenirlas en primer lugar o en detec-
v
Nuestro trabajo va a consistir en
tarlas de la forma más precoz posible para así minimizar el efecto que pueda
provocar en el injerto. Veamos brevemente estos conceptos:
El rechazo es la complicación mayor que nos podemos encontrar, y ya he-
mos visto que podía ser: hiperagudo (en las primeras 48 horas), agudo (sigue
siendo una causa frecuente de pérdida del injerto en el primer año postras-
plante y es el indicador más fiable del desarrollo de un rechazo crónico).
7 4 5d
sos puede generarles una situación de ansiedad. Nosotros podemos (una vez
5 5 4
detectada) minimizarla y aumentar la adherencia del paciente al tratamiento,
,
sus autocuidados y el éxito del trasplante. 5 0
a es que aprenda A N
Lo que esperamos del paciente y/o eld
a a
cuidador
E R Ny desarrolle:
r iz de conocimiento,
las conductas esperadas (en términos
t o O , IP y
H habilidad, actitud
u intervenido.
valores) después de queahayamos E N . co m
a
rg de enfermería I M
G(DdE) que más a il
s c a
Los diagnósticos
C A g m frecuentemente se nos pre-
De
sentan en estos
NI rnan@ 148
pacientes
O
suelen ser:
V ER relacionada
n Ansiedad
o h con
0
.
e el proceso.del53transplante.
i m en relacionada
n Falta de conocimientos
2 1 3 . con el tratamiento.
vg incumplimiento terapéutico.
n Potencial
n Déficit de conocimientos relacionados con la dieta, higiene, autocuidados
de accesos vasculares previos y/o vacunaciones.
Por su puesto que nuestros objetivos serán:
n Reducir el nivel de ansiedad o eliminarlo.
n Que el paciente nos demuestre que conoce la medicación prescrita, la
frecuencia y el horario en que ha de tomarla, así como dieta si la precisara,
7 4 5d
En ese primer contacto le explicaremos el funcionamiento de nuestra con-
5 5 4
sulta, que hacemos y como estamos organizados. Es importante que el pacien-
,
5 0
te conozca la dinámica de la consulta porque así podrá colaborar en la buena
a A N
a d a E N
marcha de la misma sin provocar atrasos o interrupciones innecesarias.
R :
r iz
Por nuestra parte iremos registrando H
todas y cada una
to y las recomendaciones I P
de nuestras ,acciones
O y/oonormas
así como la hora, nuestraa u
identidad E N . c m que le
rg
hemos proporcionado.a G IM mai l
c a
D es establecemos
Mientras
N ICesaAcomunicación
n @ g
nuestra valoración habrá comen-
a del paciente.1y sus
4 8niveles de compren-
R
zado. Habremos O r n
verificado la identidad
e
VEverbalesecomo
sión tanto
n o h Esa.será
escritos.
0 . 53 guía para saber el tipo de
nuestra
g i m
lenguaje y la información 1 3 que ir proporcionando.
que le tendremos
2
v exploración física (con toma de constantes y control de palpa-
En nuestra
ción del riñón trasplantado) iremos recabando datos y detectando ya posibles
dudas.
Por supuesto que tendremos que investigar acerca de los conocimientos
que posee el paciente sobre su enfermedad, su tratamiento y todo el proceso
(en primer lugar los conocimientos que el paciente posee, después los de la
familia o el cuidador principal). Igualmente conoceremos que acciones de au-
Tiempo
Intervalos
transcurrido Objetivos
entre consultas
desde el TR
1-3 meses Semanal Buscamos:
• Rechazo agudo
• Complicaciones postoperatorias
•E fectos adversos de la
inumnosupresión
• S eguimiento del cumplimiento
tratamiento
3-6 meses Cada 20 días • Rechazo agudo
• Infecciones oportunistas
• Efectos adversos de medicación
• Seguimiento del cumplimiento
tratamiento
6-12 meses 1 vez al mes • Rechazo agudo
• Infecciones oportunistas
4 5d
• Efectos adversos medicación
• S eguimiento del cumplimiento
7
terapéutico
5 5 4 ,
Mas de 1 año 1 vez cada 2 meses a 5 0 N
• Evaluar la función renal
a A
veces alternando ya con la
a d a E R N
• Investigación sobre enfermedades
:
esta 1 vez al año ori
t z
consulta suya de origen y en cardiovasculares, cáncer, efectos
O H , I P
adversos de la medicación, control
a u E N
general
. co m
rg a G IM mai l
• Seguimiento del cumplimiento
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
terapéutico
n Instruir al paciente para que evite posiciones que supongan presión sobre
la zona del trasplante.
n Explicar acerca de la actividad sexual y hacer hincapié en que las mujeres
deben evitar el embarazo hasta que sea aprobado por su médico. Insistir
en las revisiones ginecológicas anuales.
7 4 5d
n Advertir sobre el estricto control sanitario de los animales
5 5 4 domésticos ,
(si los tiene).
a 5 0 A N
n Aconsejar visitas periódicas al dentista.
a d a E R N :
En cuanto a las tomas deto r iz H , I P
que seguimos es: a a
u muestras y E NOde realizarlas
la forma
c o mel protocolo
a r g G IM mail.
s
Informar
e c al pacienteIC del A g
tipo de pruebas analíticas
@ que se realizará en con-
D sulta. ON r n a n 1 4 8
R
E las normas
Vcultivo)
n Explicar h e
específicas 5
de recogida
. .
3de orina (de 24 h, sedimento,
e n o
y facilitarles 3
contenedores. 0para su recogida.
i m 2 1
vg horarios de ayunas y toma de medicación para determinaciones
n Explicar
de medicamentos.
n También le proporcionaremos información respecto a las vacunaciones
comentándoles:
n Que no puede vacunarse en ningún caso con vacunas de gérmenes vivos
o atenuados.
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
1. INTRODUCCIÓN
El trasplante de órganos es una de las conquistas del hombre del siglo xx.
Desde que comenzaron a realizarse los primeros trasplantes experimenta-
les de órganos a mediados del siglo pasado hasta hoy, mucho se ha avanza-
7 4 5d
5 5 4
do en el proceso de donación y trasplantes. Gracias a esos avances, hoy, los
,
5 0
trasplantes de órganos ya no son procesos extraordinarios, por novedosos y
a A N
a d a E N
complejos, sino una aportación más que el sistema de salud oferta para hacer
R :
to r i z O H
posible una mejor calidad de vida a los enfermos que lo precisan, e incluso
, I P
a u E N . c om
su supervivencia en muchos casos. Actualmente hay quien habla sobre los
a IM mai l
trasplantes de órganos como un proceso asistencial rutinario dentro de los
rg G
c a
sistemas de salud. A g
esprogresos enNelIC
DLos campo de a n @ 8sido impresionantes.
E R O e r n 3 . 4
los trasplantes han
1
Los avances
V técnicos
han hecho posiblee
y el
o h
desarrollo
n un gran número
que
de nuevos
0 . 5 fármacos inmunosupresores
. de pacientes puedan beneficiarse de
g
estas terapiasi m
en todo el mundo.2 1 3
Sin embargo, la escasez de donantes de ór-
v
ganos para trasplante constituye hoy día el mayor obstáculo para conseguir
su desarrollo completo, a la vez que supone una barrera infranqueable para la
generalización de estos tratamientos.
Esto deja en evidencia que sin la generosidad, solidaridad y sin el gesto al-
truista de la sociedad representado en la donación de órganos no seria posible
el trasplante. De ahí que el binomio donación / trasplante sea inseparable.
v g i m 2
4. MUERTE CEREBRAL
4.1. Definición
n Muerte encefálica (ME): se define como el cese irreversible en la fun-
ción de todas las estructuras neurológicas situadas por encima del foramen
mágnum.
5 5 4
vez un grupo de 23 pacientes en coma profundo, arreactivos y sin ac-
,
a 5 0
tividad troncoencefálica, en los cuales se mantenía la actividad cardiaca
A N
mediante un soporte ventilatorio.
a d a E R N :
r iz
n 1966: 22 World Medical Assembly: H
establecer criterios
o muerto porNlesiones
thabía O cerebralesom I
a seguir para
, P
ase-
a a u
gurar que una persona
E l . c irreversibles,
a rg el A
aunque conservase IM mai
latido cardíaco.
G
c
s CriteriosNdeICHarvard. n@g
e1968:
Dn
n 1971:R O r n a 1 4 8
Criterios
VE enPresidencial e
de Minesota.
oh del3.Congreso .
.53de los EEUU: “En la inmen-
n 1981: Comisión 0
sav gimde los casos (99%),
mayoría 21 la muerte de un ser humano sobreviene
por cese irreversible de las funciones respiratorias y circulatorias. En
muy escaso número de personas (1%), la muerte sobreviene por el cese
irreversible de las funciones cerebrales o encefálicas”, “Una persona que
presenta una desaparición irreversible de todas las funciones cerebrales
respiratoria y circulatoria (Muerte somática), o una desaparición de to-
das las funciones cerebrales incluyendo las del tronco cerebral (Muerte
encefálica), ha muerto. La determinación de la muerte debe de hacerse
de acuerdo con los estándares médicos aceptados”.
Tabla 1.
7 45d
C 55
4 ,
FSC ( / 100
ml / )
gr cerebro min
5 0 onsecuencia
a Alteraciones A N
50
25-30 ad a
Inconsciencia.
Normal
E R Nen EEG :
< 18
t o r iz O H plano , IP
EEG
10-15 au E Nde Bomba iónica.
. c o mcerebral.
a Fallo
rg(> 2 horas) A GIM gmInfarto l Edema
ai cerebral
c a<10
s c
n Ecografía
eHistoria I C (si procede).
@ g
Dn O N
clínica n
detallada a cerca
r n 4 8 de biopsias.
ade la posible.1realización
R
E ginecológica
VHistoria e
h(si se le ha .hecho. 5 3
n
e n o 0 histerectomía ¿por qué?).
3grupo de riesgo de padecerlo (drogadic-
v g i
2. Pacientes m
VIH positivos 2 1
o con
ción iv, antecedentes de prisión reciente, parejas de enfermos con SIDA…).
3. Infección bacteriana o viral activa. En el caso de infección por virus de
la hepatitis B y C, se pueden donar los riñones para trasplantar a pacientes con
marcadores de hepatitis B y C positivos respectivamente. El resto de órganos y
tejidos no se pueden trasplantar.
7 4 5d
sión sistémica puede aceptarse (valorar para hígado, riñón, corazón y tejidos).
3. La Tuberculosis activa es una enfermedad inaceptable.
5 5 4 embargo,,se
Sin
aceptan donantes con antecedentes de TBC bien tratada,
a 50 controladaN N de
y libre
A
síntomas desde hace años.
a d a E R :
to r
4. Edad: la edad no es un criterio izque excluya o H
Osin embargoom
contraindique la , I
donación P de
órganos, especialmente a
a enu
el caso de riñónE N
e hígado,
l . c En sigue tenién-
dose en cuentaa r g
para la donación Gde I M
pulmón, corazón a
y i
páncreas. cualquier
caso,e s c A
C añoso hay g m
D N I
en el donante potencial
a n @
que hacer una valoración más estricta
4 8
R O
de la viabilidad del órgano (6, 10).
e r n . 1
VE enoh . 0 . 53
8. EVALUACION
g i m DEL ESTADO
2 1 3ACTUAL DEL DONANTE
v
POTENCIAL
7 4 5d
La posibilidad de donar los órganos sólo se planteara cuando la familia ha
aceptado la muerte de su ser querido. 5 5 4 ,
a 5 0 A N
Debemos saber en todo momento:
a d a E R N :
n Como comunicar malas noticias r iz de una manera H
toritmo de comprensión I P
clara, honesta y siempre
O de la familia. ,
en la forma adecuada
a u al
E N . co m
a
relgdolor facilitando
G M il
laI expresión de losasentimientos.
c a
n Consolar
m
Dn N ICAtendremos
eEns algunas ocasiones a n @
que
g
anteponer las
4 8 necesidades perso-
nales, R O
E espirituales, etc. de n
elar familia. Nunca 3 .1
agobiar.
V o h
n respetando el0
. . 5
i m e
n Solicitar la donación
2 1 3 derecho a rehusar.
v g
Secuencia de la solicitud
Preparar la entrevista
El coordinador que va a realizar la entrevista debe estar en contacto con el
mayor número de profesionales cercanos al fallecido y la familia y de esta forma
obtener toda la información posible que le será muy útil para la solicitud.
Primer abordamiento
Una vez recabada la información anterior hay dos formas de introducirse:
1. Ser presentados por el médico que informa.
2. Introducirse en la conversación ante la demanda de información de la
familia, en este caso uno mismo se presenta.
7 4 5d
Una vez presentados y valorada la situación, es fundamental tener la certeza
5 5 4
de que han comprendido la muerte encefálica y que saben que la misma supone
,
a 5 0 A N
el final de la vida. Esto lo podremos comprobar si nos preguntan sobre los tra-
d a R N
mites funerarios, hablan en pasado del ser querido… A partir de ese momento
a E :
r iz H , I P
utoogritos de protesta
podremos hablar de donación/trasplante.
a
Si reaccionan conalágrimas E NO (es l .
habitual)c o
no
mtomaremos
lo
a rg Esto también
como algo personal. G IM
forma parte delm a i de duelo y no signi-
proceso
es c
fica necesariamente CA a la donación.
un Irechazo @ g
DDejaremos O N r n n
a de la forma 1 4 8
R que expresen suse sentimientos
VE eansuolado,h sin invadir.0su .espacio . que necesiten hacerlo,
53 y ofreciendo ayuda real: un
nos mantendremos
m
vaso de agua,iun
g 2 1
teléfono, pañuelos. 3
v
Durante ese tiempo debemos valorar si es preferible dejarlos solos, tranqui-
los y acomodados y realizar un segundo abordamiento pasados entre treinta y
cuarenta y cinco minutos o si están calmados y así lo requieren continuaremos
con toda la información y solicitaremos la firma de la autorización.
En caso de no ser así:
4
La comunicación cara a cara produce mensajes no verbales que son captados
7 5d
5 4
fácilmente por el entrevistado. Por ello debemos saber expresar con nuestros
5 ,
gestos y nuestras posturas lo mismo que con las palabras.
a 5 0 A N
El entrevistador debe estar alerta ante d
a lasamuchas presiones
E R N que:
y exigencias
se encontrará en su papel. Debe
t o r iz sereno
permanecer
O ante P
Hla presencia ,deIsitua-
ciones conflictivas y tenera E N prontamente.
ucapacidad para resolverlas . co m
a I M
g influyen en laGdecisión para la m il
a son:
s c arque
Los factores
A g donación
NIC rnan@ 148
DPoreparte de losOentrevistados:
Vn E R h e todo el proceso
. 53 .
El trato recibido o
en sociales
durante
3 . 0
vg m
n Losipreconceptos
2 1 y culturales.
n La aceptación de apoyo y ayuda.
n arritmias.
n cambios respiratorios.
n trastornos hidroelectrolíticos.
n diabetes insípida.
n hiperglucemia.
n hipotermia.
n coagulopatía.
7 4 5d
Para un correcto manejo del donante, debe procederse a las siguientes téc-
5 5 4 ,
nicas/monitorizaciones:
a 5 0 A N
n ECG continuo.
a d a E R N :
to r iz
n Tensión arterial cruenta (radial H
preferiblemente).
O , I P
a u E N . co m
n PVC.
a
rg central. A GIM gmai l
s c a
n Temperatura
eDiuresis
Dn N IC a n @ 48
O
horaria. n
er con catéter
R la monitorización 3 .de1Swan-Ganz en aquellos
n VSeEvalorará e o h
ninestables. 13.0 . 5
v g i
pacientesmmuy
2
n Controles analíticos:
Tabla 2.
Parámetro Valores
i m 2 1 3
vg paO2 > 100 mmHg
Gasometría arterial paCO2 35-45 mmHg
pH 7.35-7.45
1. Hipotensión Arterial
Causas:
n Hipovolemia.
n Diuresis.
El objetivo debe de ser lograr una tensión arterial sistólica superior a 100
mmHg con PVC cerca de 12 cm H2O y diuresis superior a 0.5 ml/kg/h.
7 4 5d
5 4 y com-
Ello se conseguirá con aporte de fluidos en forma de sobrecargas
5 ,
a 5 0
pensación de diuresis. La elección del fluido de mantenimiento N
es, muy
A con-
trovertida, pero como norma general elduso
a a de cantidadesR
E N de:
importantes
dextrosa debe de ser evitado. Una
t o r z pautaOpuede
iaceptable H ser: , IP
n Sobrecargas con a u o Expafusín.EN
Ringer . co m
a
rgde toda la diuresis
G IM con Suero a l
i + ½ ampolla
c a
n Reposición A horaria g m glucosalino
DedesCloruroOpotásico.
NIC rnan@ 148
V ER el catéter
Se considerará
o h eSwan-Ganz.cuando
de
n a pesar1de3PVC 0 53 . la infusión de líquidos no
restaura la tensióne
i m arterial . 12-15 cmH20
Si, a v
pesar
2
g de una adecuada volemia persiste la situación de hipotensión
arterial, la circulación puede ser mantenida con la infusión de un agente ino-
trópico. La dopamina es el fármaco de elección debido a la vasodilatación
renal, esplácnica y coronaria que produce a dosis bajas. A dosis superiores a 5
microgr/Kg/min predominan sin embargo los efectos vasoconstrictores. Por
otra parte, el tratamiento prolongado con Dopamina puede causar la deple-
ción de norepinefrina en el corazón, lo que podría llevar a una disfunción del
injerto, en caso de que se trasplantase el riñón. En algunos casos, debido al
2. Arritmias
Causas:
n Trastornos electrolíticos (K, Ca, MG, P…).
n Hipotensión arterial con isquemia miocárdica.
n Hipotermia.
n Infusión de inotropos. 7 4 5d
5 5 4 ,
n Contusión miocárdica.
a 5 0 A N
d a
n Hipertensión intracraneal (bradiarritmias).
a E R N :
to r iz O H , I P
Manejo:
a u E N . c o m
Las arritmias,g a IMventriculares,
tanto auriculares como
rconducción G a l
yidiferentes grados de
bloqueoss c
deala
C A
son frecuentes en g
el m
donante de órganos. Su trata-
e
D es fundamentalmente
miento I
N etiológico, a @
nprestando1especial
8 importancia a los
trastornos
E R O
electrolíticos (K) yea r
lanhipotermia. 3 .
Rara
4
vez es necesario el uso de
V
antiarrítmicos salvo en o h
nlas fases finales .
de . 5
0muerte cerebral.
m e 1 3
vgigeneral:
De forma 2
n Bradiarritmias:
3. Manejo respiratorio
n Suprimir la hiperventilación terapéutica normalizando la pCO2 para
mantener el pH normal.
n Mantener la pO2 entre 75 -100 mm Hg con la Fi 02 más baja posible y
una PEEP no excesiva.
n La saturación de 02 de sangre arterial ha de ser mantenida en un nivel
igual o superior al 95 %.
n El edema pulmonar cardiogénico aparece con frecuencia en los donantes
mayores de 30 años, debe de ser tratado con apoyo ventilatorio y fármacos
habituales.
7 4 5d
4. A 5 5 4 ,
lteraciones electrolíticas
5 0
aalteraciones pueden A N
n Son muy frecuentes en el donante y dichas
d a E
adando lugar a arritmias. R N aumentar
:
la inestabilidad cardiovascular,
r iz
tode una diabetes O H , I P
Generalmente
a u
están ligadas al desarrollo
E N insípida.
. co m
n Se deberá r a
gdeterminar frecuente
G IM y regularmentea l
i 4-6 horas) Na, K,
(cada
c a m
Dn eCasy, a diario N ICA an@g 48
P, Mg.
E R O con soluciones
Se corregirán
e rnenriquecidas 3 con
. 1 estos electrolitos.
VLa hipernatremian h 5 insípida y se corregirá con
osuele asociarse3.a0la .diabetes
n
e 21
gim de dextrosa.
administración
v
n La hipopotasemia grave puede producir paradas cardiacas irreversibles.
Se preverá administrando sueros glucosalinos enriquecidos con 1 ampolla
de CLK por cada litro. La hipokaliemia muy severa se puede reponer
perfundiendo hasta 1 mEq de K/min con control electrocardiográfico.
n Hipopotasemia
n Hipocalcemia
n Hipofosfatemia
n Hipomagnesemia
n Su tratamiento:
– Si diuresis < 5 ml/kg/h: reposición de diuresis con Suero glucosalino
500 cc+ ½ ampolla de CLK. Reponer el resto de electrolitos según
la analítica.
7 4 5d
– si diuresis > 6-7 ml/kg/h: Reposición de la diuresis como en el caso
anterior 5 5 4 ,
5 0 A N
Considerar la administración de Acetatoa de a N
Desmopresina (Minirín) a do-
z d
sis de 0.3 micro/kg para reducir elidébito E R
a urinario a 2-3Hml/kg/h. , IP:
u to r N O m
a a IM maiE l . co
6. H
rg
iperglucemias
c a G
es
DCausas: N ICA an@g 48
R
n Reposición
E Ode la volemiaerconnfluidos ricos3en.1Dextrosa.
n n oh 3.0.5
VInfusión de einotropos.
vgimde catecolaminas.
n Liberación 21
n Reducción de los niveles de insulina circulante.
Consecuencias:
n Aumento de la osmolaridad.
n Acidosis metabólica y cetosis.
n Poliuria osmótica con pérdida de agua y electrolitos.
n Inestabilidad hemodinámica.
7. Hipotermia
La isquemia del tronco cerebral se acompaña a menudo de una regulación
anormal de la temperatura corporal y se puede observar fiebre.
Sin embargo, una vez se produce la muerte cerebral hay pérdida total de
los mecanismos reguladores y el donante se vuelve poiquilotérmico. En esta
condición es fácil que se produzca hipotermia, a lo que colabora la falta de
actividad muscular y la vasodilatación periférica
Consecuencias:
n Bradicardia.
n Depresión miocárdica.
n Caída de la T.A. y del gasto cardiaco.
7 4 5d
n Irritabilidad ventricular (< 28º C, arritmias de difícil 5 5 4
tratamiento).
,
5 0 A N
dientes de concentración lo quea d a enauna poliuria).
n Cold diuresis (reducción de la capacidad del
resulta
riñón de
E R N
mantener los gra-
:
r iz H , I P
n Coagulopatía (Tª < u 32tºo
C). N O o m
a a E l . c
n Desviaciónrga la izquierda G
de laIM a
curva de disociacióni de la hemoglobina
s c a CA de aoxígeno). g m
e(reducción
DMedidas de la Iliberación
N n @ 8
R O
correctoras:
e r n . 1 4
VE
n Elevación deelan oh ambiental
temperatura . 0 . 5a 324º C.
g i m 2 1 3
v térmica.
n Manta
8. Coagulopatía
Causa: liberación de grandes cantidades de agentes fibrinolíticos tisulares
desde el cerebro isquémico o necrótico.
13. TRASPLANTE
Autorización familiar
La autorización de los familiares para la donación no figura explícitamente
en nuestras leyes. Sin embargo, la actitud social y la de bastantes jueces en los
primeros años del trasplante, la convirtieron en práctica imprescindible. La
pregunta a hacer de acuerdo con la Ley española sería si a la familia le consta la
voluntad del fallecido respecto a la donación de órganos. El modo de plantear
las cosas influye. Existen diferencias muy marcadas de resultados entre equi-
pos de coordinación binn entrenados y aquellos que no lo están. Estos últi-
mos pueden incluso superar el 50% de familias que no dan su consentimiento.
En este punto, el buen hacer del coordinador es simplemente vital.
La forma de plantear la donación marca la diferencia entre que se consigan
los órganos o bien se pierdan. Desgraciadamente, el balance final se mide en
vidas humanas que podrían haberse salvado.
7 4 5d
5 5 4 ,
Preparación de toda la logística intrahospitalaria
a 5 0 A N
a d a E R Nhospitales,:
t o
aeropuertos, ambulancias, policía r iz
Más de 100 personas entre profesionales sanitarios
etc., pueden estarO H de distintos
implicados en m , IP
la extracción
a a upor una persona.E N l . c o Nacional
de varios órganos donados
I
arsegasignanClosAdistintos M
G órganosgam i
Desde la Organización
a trasplantadores, si-
s c
de Trasplantes equipos
De a vecesEsaO
tuados
la donación.R
NI kilómetros
muchos
r n a @ del lugar
dendistancia
1 4 8 donde se produce
7 4 5d
Programa de garantía de calidad
5 5 4 ,
Definir la capacidad teórica de donación de órganos 5 0 A
según el tipo N
de
ade donaciónRanalizando hos-
pital, detectar posibles fallos durante el d
a a
proceso
E N las:
t o z y describir
causas de pérdidas potenciales deridonantes
O , IP
Hlos factores hospitala-
rios que tienen impactoa sobre N
u el proceso deEdonación. . co m
a
rgtres ejes A I M
G de autoexigencia il
a que se impone la
Estos son
s c a los del ejercicio
g m
ONT,
D een su compromiso
N ICde una actuación
a n @ guiada además de por la transpa-
4 8perfeccionamiento
rencia, por la
R O
filosofía de buscarrel
e n 1
siguiente paso.hacia el
3 tipo de controles sabemos
de todoVloEreferenteena laodonación.
h Gracias . 0 . 5a este
actualmente que
g i m 1
entre el 12 y el 15%
2 3de las personas fallecidas en las Unidades
v Intensiva pueden ser potenciales donantes y que la mitad de ellos
de Vigilancia
llegar a ser donantes de forma real. El programa de calidad permite además
comparaciones entre hospitales, derivándose de ello numerosas propuestas de
mejora. Por ejemplo, si en un hospital con servicio de neurocirugía sólo se de-
tecta un porcentaje del 5% de muertes encefálicas durante un periodo de tiem-
po determinado, podemos afirmar que algo está ocurriendo, probablemente
un problema de detección que se debe investigar e intentar corregir (11).
7 4 5d
La multiplicidad de los aspectos relacionados con el trasplante, hacen que
sea difícilmente abarcable por un solo tipo de especialista de una forma deta-
5 5 4 ,
a 5 0
llada. Añádase la conveniencia de centrar en la idea de la donación, el mensaje
A N
que debe llegar al ciudadano acerca de los trasplantes. Estas dos circunstancias
a d a E R N :
hacen del coordinador la figura ideal para difundir los oportunos mensajes a la
to r iz
población general y/o medios de comunicación. O H , I P
a u E N . co m
Gestión c rg a
dearecursos G IM mai l
s C A g
DLaedonación O N I
es un acto que envuelve
r n n @
a numerosos 1 4 8 legales, técni-
aspectos:
V E
cos, éticos, R
mediáticos, h e
organizativos y desde
. 5 3 .
luego económicos. La necesidad
pragmática ha hechoe o 3 0
nque los coordinadores
. evolucionen hacia la centraliza-
ción de vtodosi m 2 1
g estos aspectos de importancia creciente en los grandes hospita-
les y para los que de otra forma no es fácil que los gerentes hallen soluciones
adecuadas.
La necesidad de gestionar eficientemente los importantes recursos que es
preciso dedicar a estas terapéuticas, que se haga de forma coordinada con lo
realizado en otros centros y de acuerdo con las directrices de la ONT , ha
creado la necesidad de que estos profesionales vayan asumiendo nuevas res-
ponsabilidades de gestión.
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v
7 4 5d
5 5 4 ,
a 5 0 A N
ad a E R N :
to r iz O H , I P
a u E N . co m
rg a G IM mai l
c a A g
Des ONIC rnan@ 148
VER enohe .0.53.
g i m 2 1 3
v