AVES MUNAYCHA

Había una vez un bosque llamado “Munaycha” este se ubicaba en la selva puneña
y tenía animales muy hermosos, en especial las aves, eran de distintos tamaños y
tenían colores muy llamativos, eran considerados los animales más fastuosos; ahí
se encontraban, los guacamayos, loros, tucanes y también el gallito de las rocas,
este era uno de los más bellos del lugar; pero, el que más resaltaba era un picaflor,
el cual tenía plumas de muchos colores como el azul, celeste, verde, naranja los
cuales combinaban a la perfección, este era muy egocéntrico y siempre quería
llamar la atención, diciendo:

- ¡Amigos!; ya se acerca mi cumpleaños, espero que sus regalos me complazcan;

ya que, como yo soy el más hermoso de todos, merezco lo mejor.

Los tucanes emocionados y tratando de adularlo mencionaron:

- Claro que sí picaflor, te llevaremos un magnífico regalo, porque tus hermosas

plumas de bellos colores lo merecen.

Los loros no estuvieron de acuerdo con el trato del picaflor y empezaron a rumorear
entre ellos:

- Quién se cree que es, su ego es más grande que el mismo.

Otro loro respondió:

- Estoy de acuerdo contigo, es tan fastidioso que se cree mejor que los demás,
así se quedará sin amigos.

En ese momento el gallito de las rocas escuchó la conversación y les dijo:

- Amigos; no sean tan crueles, él no puede ser tan malo, denle otra oportunidad.
– y se alejó lentamente.

Al día siguiente, paso algo inesperado, un ave de color negro y de enorme tamaño,
ingreso al bosque, todos se asombraron porque nunca antes lo habían visto, los
loros y guacamayos empezaron a rumorear:

- ¿Quién es él? – Preguntó un loro

- Nunca lo había visto – respondió el guacamayo sorprendido.

El cóndor que era muy sabio, dijo:

- Buenas tardes queridos amigos; soy el cóndor, vine desde muy lejos para
explorar este bello lugar y conocer a sus habitantes – mencionó muy
tranquilo.
- Tú no eres aceptado en este lugar - dijo el picaflor. - El color de tus plumas
es muy oscuro y das mal aspecto al bosque.

Todas las aves se sorprendieron y se sintieron indignadas de lo que dijo el

picaflor.

- ¿Por qué dices algo así?, estas siendo muy grosero – Dijo el gallito de las
rocas muy molesto.
- Bien, me iré, no te preocupes, solo quería un poco de agua – le dijo el cóndor
al picaflor.

Justo en ese momento hubo un gran huayco que hizo que los animales se
espantaran, todos corrían y volaban tratando de huir.

El picaflor volaba tan rápido que no se dio cuenta de una red que estaba colgada
en un árbol, quedo atrapada mientras todos escapaban a un lugar seguro y
nadie se percato de que estaba ahí.

El cóndor que voló muy alto por el derrumbe, pudo notar al picaflor atrapado en
la red, y sin dudarlo fue a brindarle su ayuda. De unos picotazos rompió la red
y el picaflor fue libre para ponerse en un lugar seguro.

- ¿Porque me ayudaste, si te traté muy mal? – Preguntó el picaflor confundido.

- Porque eres importante en el bosque al igual que todos, desempeñas una
labor muy importante en el ecosistema. – Respondió el cóndor.
- Perdóname no debí juzgarte por tu apariencia. – Dijo el picaflor.
- No te preocupes, aunque no lo creas yo también soy considerada un ave
muy hermosa, tal vez no tenga colores brillantes y voluminosos, pero mis
grandes alas me permiten volar muy alto y recorrer grandes distancias.

Al finalizar la tarde todas las aves se reunieron y estuvieron muy felices porque
nadie salió herido. El picaflor pidió disculpas a todos por su actitud, prometiendo
que desde ese momento será una mejor ave.

Moraleja: Nunca humilles a nadie porque todos somos importantes y valiosos.

Seudónimo: Franco