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EL SECRETO DEL BOSQUE MAGICO

Había una vez un duende que era el más amable de todos. Él siempre iba con su capa de oro y
sus zapatos de plata.

Un día decidió ir a visitar en bosque porque le habían dicho que cuando el bosque terminara y
se cruzaba la gran puerta vería uno de los sitios más espectaculares del mundo.

Por el bosque iba cantando una bonita canción, que llamaba la atención a los animales, se
acercó un pájaro.

- “Pio, pio, soy un pájaro chiquitito y muy amarillo”, dijo el pájaro.


- “Pareces hambriento, ¿Quieres algo de comer?, dijo el duende.
- “Claro, si me das comida te lo agradecería mucho, llevo muchísimo tiempo sin comer”,
dijo el pajarito.

Cuando el duende ya le había dado de comer, siguió andando y se fue encontrando con más
animales, un lobo, un oso, un zorro… todos los animales iban a saludarle y les daba comida.

El zorro se acercó al duende y le pregunto

- “Hola duende, ¿Hacia dónde te diriges?, le dijo el zorro.


- “Quiero llegar al final del bosque para cruzar la gran puerta”, dijo el duende.
- “Te acompañare duende, es un lugar mágico”, dijo el zorro.

El duende y el zorro continuaron su camino por el bosque, al duende le acompañaban todos


los animales a los que había dado de comer, después de un tiempo andando, el zorro se paró.

- “Aquí está la gran puerta” dijo el zorro “Pero solo la puedes pasar tú, nosotros los
animales no podemos entrar”
- “¿Por qué no podéis entrar?, pregunto el duende.

El zorro no contesto y se alejó con el resto de los animales, el duende se quedó solo frente a la
puerta y comenzó a caminar, cuando cruzo la puerta una gran luz no le dejaba ver y tras un
largo camino se encontró con una gran fuente de chocolate y muchas chuches, se encontró
con un personaje de caramelo y le pregunto

- “Hola, ¿Puedo invitar a mis amigos los animales? Estarán encantados de ver toda la
comida que les espera aquí.
- “¿Tus amigos los animales? Ellos no pueden entrar, si descubren lo que aquí existe,
nunca más regresarían al bosque.

El duende salió del bosque y nunca más quiso hablar de lo que cruzando la puerta se
encontró.

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