Está en la página 1de 1

Dana Jaimes Sanabria

Neologismos II

Como sabemos se considera préstamos lingüísticos a aquellas palabras o


expresiones que son "prestadas" o tomadas de una lengua a otra sin
traducirse. Existe el préstamo denotativo y el préstamo connotativo, en el
caso del denotativo, se suele designar un concepto o un objeto nuevo que no
tiene asignado originalmente la lengua que toma prestado este término. Por
ejemplo; sukkar en Árabe paso a azúcar en español. Puede no referirse a
objetos materiales sino de igual manera a conceptos abstractos.
Por otra parte, el préstamo connotativo se apoya en la alusión de cierto
ambiente cultural, social o una situación social en la cual pueda ser utilizada.
Tiempo después el cultismo surge para designar cosas más abstractas,
eliminando las palabras heredadas aunque fuera muy pequeña la diferencia
entre los significados de estas. Los préstamos se adaptan al sistema
lingüístico que los adapta o acepta, amoldándose a la estructura fónica de la
lengua receptora. Gracias a estas adaptaciones se considera que no hay
ninguna lengua pura.
Usualmente, se dice que, las lenguas con mayores préstamos son aquellas
que son portadoras de grandes culturas que llegan a enriquecer culturas
inferiores, este préstamo es aceptado cuando no hay ningún vocablo
equivalente en la lengua que lo recibe. En conclusión, los préstamos
lingüísticos nos ayudan a enriquecer el vocablo adaptando términos
existentes en otra cultura.

También podría gustarte