Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Se puede definir a un volcán como una montaña con una abertura o ruptura en la
corteza terrestre, por donde se expulsa magma o roca fundida en forma de lava,
ceniza volcánica y gases del interior de la Tierra a temperaturas elevadas.
Se suelen formar en el borde de las placas tectónicas, se componen de corrientes
de lava y material fragmentado, pero pueden formarse de distintas maneras según
dónde se forman los volcanes, como veremos a continuación.
Tipos de volcanes
Para clasificar sus distintos tipos se puede hacer, por ejemplo, por los tipos de
volcanes según su actividad, existiendo los siguientes:
Volcanes activos: son aquellos que en cualquier momento pueden entrar en
erupción, estos se encuentran en estado de latencia.
Volcanes inactivos: presentan algunos signos de actividad, entre ellos se
suelen incluir las fumarolas, las aguas termales o aquellos volcanes que entre
erupción y erupción han estado un largo tiempo inactivos. Es decir, para que se
pueda considerar inactivo deben haber pasado siglos desde la última erupción.
Volcanes extintos: deben haber pasado miles de años para considerar que un
volcán está extinto, aunque esto no asegura que en algún momento pueda
despertar.
Tipos de volcanes según su erupción
A continuación desarrollaremos los tipos de volcanes según los tipos de
erupciones volcánicas que hay.
Volcanes hawaianos. La lava que expulsan estos volcanes es fluida y durante
la erupción no se desprenden gases ni se generan explosiones. Por tanto, las
erupciones son silenciosas. La mayoría de los volcanes de Hawái presentan
este tipo de erupción, de allí su nombre. Concretamente podemos mencionar al
volcán hawaiano llamado Mauna Loa.
Volcanes estrombolianos. A diferencia del recién descripto, los volcanes
estrombolianos presentan una lava viscosa, poco fluida y las erupciones
incluyen explosiones sucesivas. De hecho, la lava se cristaliza mientras
asciende por los conductos y entonces, la actividad volcánica se reduce al
lanzamiento de bolas de lava semi consolidadas, llamados proyectiles
volcánicos. El nombre de este tipo de volcán, hace referencia al volcán de
Estrómboli en Italia, que ha registrado erupciones explosivas rítmicas cada 10
minutos.
Volcanes vulcanianos. En este caso, se trata de erupciones muy violentas que
pueden llegar a destruir al mismo volcán en el cual se desarrollan. La lava se
caracteriza por ser muy viscosa y con enormes cantidades de gas. A modo de
ejemplo, podemos mencionar al volcán Vulcano en Italia, que su actividad
volcánica dio origen a este tipo de volcanes.
Volcanes peleanos. Se trata de volcanes con lava muy viscosa que se
consolida con rapidez formando un tapón en el cráter. La gran presión que
generan los gases internos provoca la apertura de grietas laterales y, en
ocasiones, que se expulse el tapón de forma violenta. Como ejemplo podemos
mencionar al volcán Monte Peleé en la isla de Martinica, del cual se tomó el
nombre para este tipo de volcanes.
Volcanes hidromagmáticos. La erupción se produce por la interacción de la
masa magmática en contacto con aguas subterráneas o superficiales.
Dependiendo de la proporción magma/agua se puede liberar grandes
cantidades de vapor. Este tipo de vulcanismo es frecuente en los volcanes de
la región de Campo de Calatrava en España.
Volcanes islándicos. En este tipo de volcán, la lava es fluida y las erupciones
se expulsan desde fisuras del suelo, no desde el cráter del volcán. De esta
forma, se originan amplias mesetas de lava. La mayoría de estos volcanes se
encuentran en Islandia, esa es la razón de su nombre. Un ejemplo concreto es
el volcán Krafla, ubicado en Islandia.
Volcanes submarinos. Aunque resulte sorprendente, en el fondo del mar
también existen volcanes activos. Eso si, las erupciones marinas suelen ser
breves. En algunos casos, la lava expulsada puede alcanzar la superficie y, al
enfriarse, forma islas volcánicas. Como ejemplo de volcanes submarinos, se
encuentra el volcán Kavachi próximo a las Islas Salomón.
.