Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Generalmente adquieren una característica forma cónica que es formada por la presión
del magma subterráneo así como de la acumulación de material de erupciones
anteriores. Encima del volcán podemos encontrar su cráter o caldera.
Los procesos volcánicos comprenden todos los fenómenos asociados con el
derrame sobre la superficie terrestre de los materiales magmáticos procedentes del
interior de la Tierra. Cuando tal derrame no llega a producirse, pero el magma se
consolida a poca profundidad de la superficie terrestre, se denominan procesos
subvolcánicos.
Estructura básica
Tipos de erupciones.
La temperatura, composición, viscosidad y elementos disueltos de los magmas son los
factores fundamentales de los cuales depende el tipo de explosividad y la cantidad de
productos volátiles que acompañan a la erupción volcánica.
La actividad de los volcanes varía de uno a otro, e incluso dentro de un mismo volcán
puede haber períodos con un tipo de actividad distinta de la de otros tiempos. Se
distinguen cuatro tipos fundamentales de actividad volcánica, en función de la viscosidad
del magma y de su contenido en gases, los cuales reciben el nombre de los volcanes
actuales que poseen tal tipo de actividad. Varían de mayor a menor temperatura y de
menor a mayor viscosidad. Son, pues, las de tipo Hawaiano, Estromboliano, Vulcaniano
y Peleano.
El Hawaiano se caracteriza por lavas muy fluidas con pocos gases, liberados
sosegadamente. El cráter está ocupado por un lago de lava. Predominan las coladas de
lava. Estas lavas se desbordan cuando rebasan el cráter y se deslizan con facilidad por
la ladera del volcán, formando verdaderas corrientes que recorren grandes distancias.
Por esta razón, los volcanes de tipo hawaiano son de pendiente suave. Algunas
partículas de lava, al ser arrastradas por el viento, forman hilos cristalinos que los
nativos llaman cabellos de la diosa Pelé (diosa del fuego). Son bastante comunes en
todo el planeta
El Peleano tiene una lava viscosa, que puede formar pitones o agujas de hasta
400m de altura que se deshacen al enfriarse. La explosividad es máxima. Se
forman las devastadoras nubes ardientes que arrasan todo a su paso (una de éstas
borró del mapa la ciudad de San Pedro, en la isla Martinica, en 1902). Los
productos sedimentarios procedentes de estas nubes son las ignimbritas.
Río de lava
Materiales volcánicos
Los materiales arrojados por los volcanes pueden ser lavas, bombas, lapilli y
cenizas. Las lavas son aéreas o submarinas. Las aéreas se clasifican en tres tipos
fundamentales: pahoehoe, aa y de superficie continua. Las dos primeras reciben el
nombre con el que se las conoce en las islas Hawai. Las pahoehoe son las lavas
cordadas que se forman como consecuencia de la solidificación de una delgada costra
superficial, debajo de la cual continúa fluyendo la lava que arruga a dicha costra. El
aspecto que ofrece es parecido a una piel rugosa o al de una madeja de cuerdas. Por el
contrario, las aa se caracterizan por presentar gran cantidad de bloques, que dan lugar
al denominado malpaís. Se originan al enfriarse la capa superficial, más gruesa que en
las pahoehoe, y romperse en bloques que se amontonan unos sobre otros, movidos por
el flujo de la lava líquida subyacente. El tercer tipo de lava, superficie continua, se
opone al carácter rugoso de los otros dos. Se da en ciertas coladas de superficie lisa.
Por otra parte las lavas submarinas padecen un enfriamiento muy rápido debido al
contacto con el agua dándoles un aspecto muy típico de almohadilla de donde reciben
el nombre de lavas almohadilladas o pillow-lavas.
Las bombas, lapilli y cenizas son los piroclastos expulsados por el volcán, que se
clasifican según su tamaño. Además de estos materiales sólidos, los volcanes liberan
gran cantidad de gases, el más importante de los cuales es el vapor de agua,
siguiéndole en importancia el CO2, N2, SH2, CO, S y Cl, así como cantidades
menores de ácido clorhídrico, cloruros, etc. Cuando cesa la actuación volcánica, estos
fenómenos anteriormente expuestos quedan reemplazados por otros entre los que se
encuentra las fuentes termales, geiseres, mofetas, solfataras y fumarolas que
caracterizan la actividad volcánica.