Está en la página 1de 9

La verdadera voluntad de correr.

Mamá siempre decía que puedes conocer a una persona por los zapatos que lleva. (se mira los
zapatos de pikachu) Bueno, tengo que admitir algo que puede que parezca un poco
vergonzoso. Cuando era niño, solía correr como Naruto. Sí, lo sé, suena ridículo, pero déjenme
explicarles.

Como muchos niños de mi generación, crecí viendo Naruto, un popular anime de aventuras y
luchas ninja. Me encantaba la energía y la emoción de los personajes, especialmente de
Naruto, el protagonista principal. Era mi héroe de la infancia, con su valor y su determinación.
Y cuando veía cómo corría en la serie, con los brazos extendidos hacia atrás y el cuerpo
inclinado hacia adelante.

Así que un día, decidí probarlo. Salí a la cancha y empecé a correr como Naruto. Me sentí
increíblemente estúpido al principio, y temía que alguien me viera y se burlara de mí. Pero
cuando empecé a correr más rápido, sentí una extraña sensación de libertad y adrenalina. Era
como si pudiera sentir el viento en mi cabello y en mi piel, como si estuviera volando por
encima del suelo. Y así, corría todo el tiempo como Naruto, en el recreo, en la salida, en las
clases de educación física. Con todos en todas partes casi al mismo tiempo.

Pero como suele pasar con las modas, al final, la gente se cansó de Naruto. Los niños
empezaron a burlarse de mí, diciéndome que era un tonto corriendo así. Tonto es el que hacen
tonterías. De verdad que no me importaba y eso me hacía ver más cool… ¿verdad…? ¿verdad?
No me importaba hasta que llegó ese día.

Ese día fuimos mamá y yo a recoger a papá de su trabajo para luego ir al cine. Tan pronto lo vi
fui corriendo lo más rápido posible, para darle un abrazo a mi padre. Porque a diferencia de
Naruto, yo sí tenía padres. Lo abracé, sus compañeros de trabajo se rieron. Me dijo que dejara
de actuar como un niño pequeño. Mi padre me ridiculizó. Me sentí destrozado. Me di cuenta
de que no podía seguir siendo yo mismo si quería ser aceptado.

Así que dejé de hacerlo. Me conformé con correr de forma normal como cualquier otra
persona, y aunque todavía me encantaba ver Naruto, ya no lo hacía de la misma manera.

Pero como dicen, la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar. Y
llegó él, Jhonny. Para resumir llegó, en dos semanas hizo una tormenta en mí y luego se fue a
su país, a ecuador. No soy una persona muy inteligente, pero sé que es el amor. Mi ciudad se
veía más vacía cuando me dijo que iba a volver.

Dejamos de hablar con el tiempo. Y aprendí que ese sentimiento de vacío y pérdida siempre
estaba, solo que me olvido que está ahí. Y aprendí que es imposible volver de un mensaje de
“Cuídate mucho, sí?”, aunque recorrer 2.000 Km hasta su país ya no era muy lejos para mí.

Imagínate 200km hasta Cochabamba no es nada. Nunca sabes lo que te va a tocar y me tocó ir
a Cochabamba. Ahí estaba él de nuevo. Diciendo que me amaba, pero siempre con alguien
agarrado de la mano. Diciendo “eres el amor de mi vida, pero no el amor para toda mi vida”.

Cómo hago para juntarlo al francisco?

Y comencé a correr de nuevo. Ya no me importaba como corría. Sólo lo corría con la esperanza
de que algún día encuentre la fuerza para detenerme y enfrentar mi dolor.
NOTA SER CUIDADOSO CON LA TRANSICIÓN DE NARUTO A FORREST GUMP

Y mientras corría me acordaba cuando dejé de ser niño y comencé a esforzarme por encajar en
la sociedad, para ser lo que los demás esperan de mí. Pero a menudo me pregunto, ¿a qué
costo? ¿Me traicioné a mí mismo para ser aceptado por los demás? ¿Me alejé de lo que me
hace feliz?

Correr como Naruto puede parecer una tontería para muchos, pero para mí fue una forma de
expresarme y de escapar. Ahora, como adulto, me pregunto si alguna vez podré encontrar ese
lugar seguro otra vez. Si alguna vez podré ser yo mismo sin sentir la presión de encajar. Y me
acordaba de él que era mi lugar seguro. Pero a qué costo si siempre la cagaba. Siempre tenía
una excusa y nunca me escuchaba. Siempre hablaba, hablaba y hablaba. Hasta que me de dijo
que era el amor de su vida

Después de todo, ¿por qué no? No tengo que preocuparme por lo que piensen los demás. Pero
luego recuerdo que ya no tengo la misma energía y elasticidad que cuando era niño. Así que,
supongo que me conformaré con ver a mis sobrinitos correr como Naruto y recordar los
buenos tiempos.

Explorar la idea de correr, más lejos es porque es más daño. Mientras más corro más pienso.
Soy egoísta.

Sólo lo corría con la esperanza de que algún día encuentre la fuerza para detenerme y
enfrentar mi dolor. Y con mucho miedo, cuando salí de allá, comencé a desacelerar porque
sabía que ibas a venir. He dejado de correr para decirte que fue soy egoísta y lo siento mucho,
para decirte que de verdad me gustaría lavar la ropa y hacer los impuestos contigo. Sé que acá
no puedes tener lo que quieres, pero me puedes tener a mí. (Pausa) Y si no te vuelvo a ver al
salir de acá, te mando tu besito de buenas noches, sí?

Revisar: Correr para alcanzarte, Correr porque nunca me dejas ir.


Oh, Dios mío. Tengo que confesar algo, algo que me avergüenza hasta el día de hoy. Cuando
era niño, solía correr como Naruto. Sí, lo sé, es ridículo. ¿Cómo pude haber sido tan tonto?

Pero no fue solo una moda pasajera para mí. Correr como Naruto era una obsesión. Me hacía
sentir vivo, libre y poderoso. Era como si pudiera dejar atrás todas mis preocupaciones y
problemas del mundo real. Solo yo y mi imaginación, corriendo a través de la aldea de Konoha,
saltando y haciendo jutsus.

Pero pronto, la realidad me alcanzó. La gente se burlaba de mí, me llamaban "Naruto" o "el
corredor tonto". Me daba vergüenza y me sentía solo. Intenté dejar de correr como Naruto,
pero no podía. Era mi escape, mi lugar seguro.

[5:21 p. m., 21/3/2023] Fabricio R. Murillo: Sociedades Comerciales con participación

[7:23 p. m., 21/3/2023] Fabricio R. Murillo: Running Like Naruto

fabricio.murillo@outlook.com

Escribe un sobre una persona que confiesa que le gusta correr como Naruto y con referencias
al libro Forrest Gump

Querido amigo/a,

Espero que estés bien. Quiero confesarte algo que quizás te sorprenda: me gusta correr como
Naruto. Sí, como el personaje de anime japonés. Me gusta hacerlo porque me hace sentir libre
y me da una sensación de velocidad que no encuentro en ningún otro deporte.

Recuerdo haber leído el libro Forrest Gump y sentirme identificado con el personaje. Forrest
también corría sin parar y se sentía libre al hacerlo. Además, al igual que él, yo también he
experimentado momentos en los que la vida me ha dado sorpresas y cambios inesperados, y
correr como Naruto me ha ayudado a sobrellevar …

[7:27 p. m., 21/3/2023] Fabricio R. Murillo: La vida es una caja de chocolates, no sabes lo que
te va a tocar

[7:32 p. m., 21/3/2023] Fabricio R. Murillo: Corría para escapar de la tristeza que me
embargaba, de la soledad que sentía, del dolor que me perseguía. Pero ahora, me doy cuenta
de que nunca escapé de nada. Solo estaba corriendo en círculos.

[7:33 p. m., 21/3/2023] Fabricio R. Murillo: ¿Por qué corro? ¿Por qué siempre he corrido?

Cuando era niño, solía correr por diversión. Corría por los campos de trigo y los parques de la
ciudad. Corría por correr, para sentir el viento en mi cara y la libertad en mi corazón.
Pero conforme fui creciendo, la vida empezó a pesar más. Empecé a enfrentar desafíos que no
esperaba y a lidiar con problemas que no sabía cómo resolver. Y empecé a correr, no solo por
diversión, sino por necesidad.

Y así, empecé a correr como Naruto. Era mi héroe de la infancia, con su velocidad y su
determinación. Correr como Naruto me hacía sentir como si pudiera superar cualquier cosa.

Pero después, vi Forrest Gump. Un hombre aparentemente simple que, sin embargo, logró
correr más lejos y más rápido de lo que nadie hubiera p…

¿Por qué corro? ¿Por qué siempre he corrido?

Cuando era niño, solía correr por diversión. Corría por los campos de trigo y los parques de la
ciudad. Corría por correr, para sentir el viento en mi cara y la libertad en mi corazón.

Pero conforme fui creciendo, la vida empezó a pesar más. Empecé a enfrentar desafíos que no
esperaba y a lidiar con problemas que no sabía cómo resolver. Y empecé a correr, no solo por
diversión, sino por necesidad.

Y así, empecé a correr como Naruto. Era mi héroe de la infancia, con su velocidad y su
determinación. Correr como Naruto me hacía sentir como si pudiera superar cualquier cosa.

Pero después, vi Forrest Gump. Un hombre aparentemente simple que, sin embargo, logró
correr más lejos y más rápido de lo que nadie hubiera pensado posible. Lo admiré, no solo por
su velocidad, sino por su determinación y su coraje.

Así que empecé a correr como Forrest Gump. Corría para enfrentar mis problemas, para
superar mis miedos y para demostrarme a mí mismo que era capaz de cualquier cosa.

Corría para escapar de la tristeza que me embargaba, de la soledad que sentía, del dolor que
me perseguía. Pero ahora, me doy cuenta de que nunca escapé de nada. Solo estaba corriendo
en círculos.

(Caracter con lágrimas en los ojos)


Y ahora, me encuentro aquí, en este lugar solitario, en el que ni Naruto ni Forrest Gump
pueden ayudarme. Me encuentro aquí, sintiendo la tristeza que había tratado de evitar. Me
encuentro aquí, enfrentando la realidad de que no puedo correr de mis problemas.

(Caracter se queda en silencio un momento)

Aprendí algo importante de Forrest Gump. Aprendí que la vida es impredecible, que no
siempre podemos controlar lo que nos pasa. Pero también aprendí que podemos controlar
cómo enfrentamos las cosas. Podemos controlar cómo reaccionamos, cómo seguimos
adelante.

Y ahora, tengo que seguir adelante. Tengo que enfrentar mis problemas, no correr de ellos.
Tengo que aceptar la tristeza que siento, no escapar de ella. Tengo que aprender a vivir en el
momento presente, no huir hacia el futuro.

(Caracter se seca las lágrimas)

Así que si me ven corriendo como Naruto o como Forrest Gump de nuevo, recuerden que no lo
hago por diversión. Lo hago por necesidad. Lo hago para enfrentar mis problemas, para
demostrarme a mí mismo que puedo hacer cualquier cosa si me lo propongo.

Y aunque hoy me encuentre triste y solo, sé que tengo que seguir adelante. Que tengo que
enfrentar mis miedos y seguir luchando, pase lo que pase.

(Caracter se despide del público con una sonrisa triste y se va del escenario

[7:44 p. m., 21/3/2023] Fabricio R. Murillo: Pero incluso después de años de correr como
Forrest Gump, todavía siento el dolor. A veces, cuando corro, todavía me encuentro luchando
contra mi dolor interno. Y aunque he hecho grandes progresos, todavía tengo mucho camino
por recorrer.
Running Like Naruto

fabricio.murillo@outlook.com

Escribe un sobre una persona que confiesa que le gusta correr como Naruto y con referencias
al libro Forrest Gump

Querido amigo/a,

Espero que estés bien. Quiero confesarte algo que quizás te sorprenda: me gusta correr como
Naruto. Sí, como el personaje de anime japonés. Me gusta hacerlo porque me hace sentir libre
y me da una sensación de velocidad que no encuentro en ningún otro deporte.

Recuerdo haber leído el libro Forrest Gump y sentirme identificado con el personaje. Forrest
también corría sin parar y se sentía libre al hacerlo. Además, al igual que él, yo también he
experimentado momentos en los que la vida me ha dado sorpresas y cambios inesperados, y
correr como Naruto me ha ayudado a sobrellevar esas situaciones.

Sé que puede sonar un poco extraño, pero me gusta correr como Naruto. Me hace sentir bien
y me ayuda a desconectar del estrés diario. Espero que puedas entenderlo y no juzgarme por
ello.

Un abrazo,

[Tu nombre]

fabricio.murillo@outlook.com

Escribe un monólogo teatral sobre una persona que confiesa que le gusta correr como Naruto
y con referencias al libro Forrest Gump

Save & Submit

Cancel

1/2

(El personaje entra en escena y mira directamente al público)


Buenas noches, amigos. Me llamo [Nombre del personaje] y hoy quiero confesarles algo que
quizás les sorprenda. Me gusta correr como Naruto. Sí, como el personaje de anime japonés.

Sé que puede sonar un poco extraño, pero hay algo en correr como Naruto que me hace sentir
libre y vivo. Es una sensación que no encuentro en ningún otro deporte. Y al leer el libro
Forrest Gump, encontré algo de consuelo en saber que no era el único en sentirme así.

Forrest también corría sin parar, ¿recuerdan? Y al igual que él, yo también he experimentado
momentos en los que la vida me ha dado sorpresas y cambios inesperados. Y correr como
Naruto me ha ayudado a sobrellevar esas situaciones.

No sé si es la velocidad, la sensación de libertad o simplemente el hecho de sentirme como un


personaje de anime, pero correr como Naruto me hace sentir vivo y lleno de energía. Y sé que
puede parecer extraño para algunos, pero para mí, es una forma de encontrar la felicidad en
los pequeños detalles.

Así que si me ven corriendo por la calle con los brazos extendidos hacia atrás y con una sonrisa
en la cara, no se sorprendan. Solo estoy disfrutando de la vida al máximo, como lo haría
Forrest Gump o cualquier personaje de anime.

(Apaga la luz y sale de escena)

fabricio.murillo@outlook.com

Escribe un monólogo teatral dramático sobre una persona que confiesa que le gusta correr
como Naruto y Forrest Gump

(El personaje entra en escena y se sienta en una silla. Parece triste y abatido)

Hola a todos. Hoy quiero hablarles sobre algo que he estado sintiendo últimamente. Me gusta
correr como Naruto y como Forrest Gump. Sé que puede sonar extraño, pero déjenme
explicarles.

Cuando corro, me siento libre. Como si pudiera dejar atrás todos mis problemas y
preocupaciones. Y al correr como Naruto o Forrest Gump, siento que puedo ser yo mismo. Que
puedo ser alguien diferente al que todo el mundo espera que sea.

Pero últimamente, he comenzado a darme cuenta de que esta felicidad que siento al correr es
solo temporal. Cuando me detengo y vuelvo a la realidad, vuelven todos mis problemas y
preocupaciones. Vuelvo a ser la persona que todos esperan que sea.
Me doy cuenta de que estoy usando correr como una forma de escapar de mis problemas,
pero eso no está funcionando. No puedo correr para siempre. Y no puedo seguir siendo
alguien que no soy.

Sé que necesito enfrentar mis problemas y preocupaciones de frente. Que necesito ser la
persona que quiero ser y no la que todos esperan que sea. Pero es aterrador. Es más fácil
seguir corriendo y escapando.

No sé cómo enfrentar todo esto. Pero sé que necesito hacerlo. Y tal vez algún día, cuando
corra como Naruto o Forrest Gump, lo haré por la verdadera felicidad que me da el correr, y no
solo como una forma de escapar de mis problemas.

(El personaje se queda sentado en silencio, perdido en sus pensamientos)

fabricio.murillo@outlook.com

Escribe un monólogo teatral dramático sobre una persona que confiesa que le gustaba correr
como Naruto y ahora le gusta correr como Forrest Gump

(El personaje entra en escena y mira al público con una sonrisa)

Hola a todos. Hoy quiero hablarles sobre mi amor por correr. Antes solía correr como Naruto,
con los brazos extendidos hacia atrás y sintiendo la velocidad del viento en mi rostro. Pero
ahora, me gusta correr como Forrest Gump.

Forrest corrió durante tres años, dos meses, catorce días y dieciséis horas, sin parar. Y yo,
cuando corro como él, siento que puedo conquistar cualquier cosa. Siento que puedo superar
cualquier obstáculo en mi camino.

Pero esto no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que corría como Naruto porque me hacía
sentir libre y vivo. Pero después de un tiempo, me di cuenta de que estaba corriendo solo para
escapar de mis problemas. Y eso no estaba funcionando.

Fue entonces cuando recordé la historia de Forrest Gump. Su determinación y su capacidad de


superar cualquier obstáculo me inspiraron. Así que empecé a correr como él. Y cuando corro
como Forrest Gump, siento que puedo enfrentar cualquier problema que se me presente.
Siento que puedo conquistar el mundo.

Correr como Naruto y como Forrest Gump son dos cosas muy diferentes. Pero ambas me han
enseñado algo importante. Que no importa cómo corramos, lo importante es que
sigamos adelante. Que enfrentemos nuestros miedos y que no nos demos por
vencidos.
Así que si me ven corriendo por la calle con los brazos extendidos hacia atrás o con una gorra
de béisbol puesta, no se sorprendan. Solo estoy corriendo para ser la mejor versión de mí
mismo. Como Naruto y como Forrest Gump. Y lo seguiré haciendo mientras siga vivo.

(El personaje sonríe al público y sale de escena)

De hecho, empecé a correr como Naruto cada vez que podía. Incluso lo hacía en el camino a la
escuela, en lugar de caminar como cualquier otro niño normal. Supongo que me convertí en el
niño que corría como Naruto.

También podría gustarte