A rnis padres .

fosé yJusta- y zr rnis lrt'rrrr¿r-

tros Carmen, Pili yJuan Nrlanucl-,
-Tcrc,
prot:reonislas dc cste Álbr,r.

fq#TÁ DE AUTOR

Ilsta obra cs un intento de partir de atrás para reconstruirmc, y tratar de ayu-

rl¿rra reconstruirse a los espectadorcs. Sabcr quc cl cdificio se ha venido
rrbajo con todo, y con ios nuevos cimientos tomar concicncia sr¡bre una
rrueva realidad posible hacia la que hemos de viajar.
I')l tiempo no es recupcrable y el espacio tampoco. Cuando pasamos por un
Irrgar ese sitio ya no r,rreh.e a ser el mismo. Cada momento muere en si mismo,
rlcsaparece el momcnto y su espar:io. El fluir cs un cristal, no deja nada detrás.
Sólo quedan sensaciones, cintas magnéticas acumuladas cn nuestro cerebro
r
1r-re al ponerse en marcha unas motivan que surjan las otras, bombardcándr¡-
rros con millones de sensacioncs. En una cinta están zuardadas las sensacioncs,
('n otra las emociones, en otra los recruerdos, en otra los espacios, en otra los
ticmpos...

l,os recuerdos son como un rio detenido convertido en hielo. La fotografia

cs la muerte de la realidad. He querido reflejar en esta obra una inquietud
(lue tengo desde mis primeros años de vida: la lucha entre lo que flu1,e y lo
(lue permanece, entre el álbum y el trcn... Como nos pesa Io que llevamos
lrajo el brazo,y bajo el corazón (queramos o no), en nuestro proyecto de
f ut uro.

251

ESTRENO EN EL CENTRO DRAMÁTICO NACIONAI

MANOLO GALIANA, FERNANDO
DELGADO Y LOLA CARDONA,
ENTRE OTROS.
pffiffisffird&.*#s
ESCENA rffiliú{fri'iA

MI CASA

YO (Suenaun tren a lo lejo.r. Estollo .tolo pisando ltra üea la.s baldosa.¡ de mi casa,
PADRE que no sé por qué es ahc¡ra toda ella grande, blanca, silenciosa. A mis pies está
MADRE mi maleta abierta, aacía aún. Oigo.fuua unos tremendos gol¡tes contra las pare-
HERMANA MAYOR des. Están empe¿ando a derribar la casa. Prontr¡ entrará Ml PADRE, neruios.tt,

ABUELA angustiado, preountándome si tengolo lo.r biLletes....)

HERMANO MENOR
VECINA MI PADRE. José Luis, ¿tienes tú los billetes?
PRACTICANTE
YO. No, papá. A mí no me los has dado.
Ml PADRE. He mirado por todas partes. Llegaremos tardc... t¿rrclc...
MAESTRO
ELLA
(¿Tarde? T sale buscándose en la cartera, en los bolsillos del pantalón, en la uieja
Tío SANTO
chaqueta. Se cru¿a coz Ml MADRE, que entra.)
HERMANA MENOR
HERMANA MEDIANA MI PADRE. Justa, ¿.ticnes tú los billetes?
NOVIO MILITAR MI MADRE. ¿Yo? ¿Yo los voy a tener? ¿Has acabado ya tu maleta,
REVISOR José Luis?
SACERDOTE YO. Sí... bueno, no... en scguida termino.
EL PADRE DE MI PADRE
(¡J{o .ré qu¿ meter dentro!)
GUARDIA CIVIL I'
GUARDIA CIVIL 2'
No sé qué meter dentro. iQué tengo quc llevarme, mamá?
PRESO
¿Qué tiene uno que llevarse cuando se va?

252 aEa
 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS *fifiA ÚIiA¡*ÁTI{'A Ét,AISIJM FAMILIAR .EE

Ml MADRE. Qué cosas tienes, hijo. N{etc tus cosas, ¿qué vas a meter? Ml ABUELA. No podemos llevárnoslo. Es un viaje muy lzrrgo.
YO. ¿NIis cosas? ¿Cuáles son mis cosas? ¿'Cuáles son mis cosas, Adcmárs está y:r rrruy rna\¡or...
madre? Ml HERMANA MAYOR. No puedo irrne, abuela, no puedo...
Ml MADRE. Tus cosas sol) tus cos¿rs. Datc prisa. iJosé! iJosé! Ml ABUELA. Venga, mu.jeq no scas así. Todo se arreslará.
Ml HERMANA MAYOR. ¿Por quó?, .'por qué?, ¿por qué?...
(Sale llamando a Ml PADRE. ¡El nontbre! El nombre es una de la.t cosas que Ml ABUELA. Te escribirá, ya Io verás. Tienes que acabar de recoser-
tengo, aunc¡ue sea co-¡i igual al /¿ Ml PADRE, el rnío e.t mí0. Perr¡ el nombre no 1o todo, vamos.
tengo qw metrrll ¿n la maleta. Tamltoco todot lot beso.s que me dio Ml MADRE Ml HERMANA MAYOR. Con lo bien qtre estábamos, con lo bien que
cuando era más pequeñ0. Se quedarán aquí, entre los escombros' de la casa. Entra estábamos aquí, abuela.
ohora Ml HERMANA MAYOR, la que tiene not,io. l'iene rtiscutiendo con Ml Ml ABUELA. No llores más, mujer. Se te va a poner la cara fea. Las
ABUELA. Pero... ,'Ml ABUELA no n¿uió hace rnucho?) personas quc lloran nrucho se ponen feas. Les salen arrusas.

Ml HERMANA MAYOR. ¡No mc iré! ;No puedo irme, tle r.,crclarl, (.T.¡e la ll¿ua acaiciándola dulcemmte.
¿Puo... LA ABUELA no habín muuto-yta?)
ahur:lal
Ml ABUELA. l{o criatura. ¿Cómo tc v¿}s a queclar tú aquí sola?
seas Tú eras entonces mucho más pequeño. Llevabas pantalones
lltnemos quc irnos todos.juntos. No llores. \h verás cómo sc cortos, lijatc.
te pasará. Todo se pasa. Es cuestión de tiempo. Nlira José YO. ¿Entonces? ¿Cuándo?
f,uis, tan tranquilt-i. No es pzrra ponersc a llorar, ¿verdad, hijcl? Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡Piiiiil ¡Piiiiil ¡Aparren esa maleta de la vía!
¡Piiiii!...
(.YO digo con la cabe¿a que n0. YO por lo menos no tengo ganas de ponerme a
(Cru¿a Ml HERMANO PEQUEÑO corriendo. Parece al único realmente conten-
llorar. Tinso como.yi tuuiera-fiebre o alqo usí, ltero no sr¿na.¡ de llorar. ¿Por qul
uo1 a llorar? ¿Por el cuarto pequeño (lue)a n0 aeré más? ¿Por el gato eie a.tque
to ton este uiaje. Ahora oigo a MIS OTRAS DOS HERMANAS ¿/¿.i/¿ su habita-
ción canturreando una canción...\
ro.to que nrc araña rada uez Eu me ue?\

"Porque ha perdidcl una perla

Ml ABUELA. Se queda con la vecina, la señora Antonia, que lo va lr
llora una concha en el maq
tratar muy bien, no te preocupes...
porque el sol ¡ro se ha asomado,
YO. Nio, si no me preocupo. A rní me da igual.
está triste el pavo real...".

(Nb nu preocultl. aunque .ré que aa a morirse altogado en un balde de agua cuttt (Sbz Ml HERMANA MEDIANA_r,Ml HERMANA PEQUEÑA. En total tomo.¡
do nos ualamos. Se ua a suicidar. In sabremos mucho después, ) lamplcl no: cinco hermanos, tres chicas 1 dos chicos. Con mis padres s0m0s siete. T con Ml
dará pena.) ABUELA...I Ml ABUELA n.o sé si contarla.\
 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS üfl§eA {}ftÁ¡ÁÁii*A FL AiP:"tJfs1 FAMILIAR

"Porque han pasado las horas Iiranco. f'ú

de eso aún no entiendes bien, pcro ya te entcr¿t-
y la barca no lleeó, rás «ruando seas mayor. Le fusilaron porque ¿r Franco le dio l¿r
está ilorando en el puerto gana. Bueno, rrchate siemprc la siesta después de comct, y no
Ia novia del pescador...". corras, no te fatigues. Ya le he dicho a tu madre que tiene que
seguir poniéndote el calcio. Por lo menos otras dos cajas.
(Llaman a la puerta. ¿i LA VECIN A, la señora Antania.) Ml MAESTRO. Bueno, bueno, ya está bien, Merino. Hala, un abrazcr
y nos vamos. Qpe tengas bucn viaje. ltabaja mucho, sobre
LA VECINA. ¡'Nccesitas aleo,Justa? ,i/usta? ¿Está ttr madrc por ahí? todo con los clecimales. Nunca se le han dado bien los deci-
YO. N{e parece que está en la cocin¿r preparando Ia comida para el males. Lo demás sí, pero los decimales... No sacó la beca por
viaje. eso. Escribeme y pórtate bien. No dejes de contarme cómo tc
LA VECINA. ¿Qtró? ¿Estarzis contento?, ,'ch? rra. I\,{erino, h¿rla, r,amos a despedimos de los padres v nos
YO. Sí señora. marchamos. f)ye, habrás guardado aquella foto quc nos hici-
LA VECINA. Y tú,Juernma, estlrás contento de viajerr en tren. mos en el patio dcl colegio y que estábamos todo el crirso con
MI HERMANO PEQUEÑO. Sí. el director.
LA VECINA. Tienes que acordarte nrucho de mí, hijo. Y tú tarnbién, YO. Sí, ya la llevo, don Demctrio. Mire...
José Luis...
(Busco en mi maletelt ellos, ntientras, se alejan. Cuando encuen.tro la.fotola no
(T se ru roz Ml HERMANO PEQUEñO l¿acia la cocina. ¡Ils reaurdos! Tingo ettán. Entonces me ltal¡la Ml MADRE desde la cocinn.)
que llenar mi maleta de recuerdo.¡ lara luego... Para ahora. Las pin¿as de la
ropa, kt.t chaftas, los bofunes, la peon¿a, jugando en eL suelo de la cocina en silen- Ml MADRE. ¡José Luisl ¿Lo has guardado ya todoi'
tio, horas) horas, hatta que cornpramos la radio... Dl uek¡ de la ftrimera comu- YO. ¡Sí, nrarná, ya está!
nión dc Ml HERMANA PEQUEÑA. T los libros (lue mc daban en Falange para
(lh lo lu guardado todo: los ltasodobles, las músicas de Semono Sanlo, lo.r hi¡t-
lrucer ftrimero en el instituto. Don Demetrio, el l¡roJisor de ltreparatorio,l,t el seiLor
nos de Falange... ¡No! ¡Falta ella!... ¿Ella estaba2a en ese liempo?..., desnuda,
l[erino, EL PRACTICANfE, entran-y .re acercan a mí.)
pasando a mi alrededo6 ro¿tindorne cada noclu, conto altora... ¡Ti aon a aer!1

Ml PRACTICANTE. No te asustes. Hoy no he venido a ponertc ia

¡Te van a ver! ¡Vctel ¡\'an a venir y te van a ver tocándonle !

inyección. He venido a despedirmc de ti. ¿Me das un beso? ()

¡Ahora no puede ser! ¡Ahora no, Irrárchate! ¿No \¡cs que nos
rne.jor la mano, ya eres un hombre. No me vayas a olvida¡
vamos de r.iajc? ¡Además, nos va a ver mi tío el santo! ¿Lo
¿ch? Recuercla: bajito, con mofletes, simpático, salso cn ves? ¡Nliral ¡\tte, r.ete!
Semana Santa en la cofradía de San Millán, cantlrrrco paso-
dobles mientras preparo Ia jeringuilla, y digo siempre lo de tu (Al1arece enlonce.¡ él cono tanta.t ueces, saliendo de .nt cuadro en la pared entre
tío, que era un santo, y qr"re la culpa de que rnuricra la tuvo ruidos de antetrallodora.r que lefusilon una) nti.L aeces. ElkL.re oleia antonccs
,) Áo 259
iOSE LUIS ALONSO DE SANTOS ü§fiA DtA¡,.lÁTitA ÉL ATBUM FAMILIAR

desaltareciendo en nudil de una lua transparente. Se acerca en es¿ momento Ml No sé si podré con todos los muebles. Ese enorme fárdo sobre
HERMANA PEQUEÑA7 ue al tío.rartto.) mis hombros. Tendréis que ayudarme. Las camas no tcnía-
mos que haberlas llevado. Lo que hemos facturado va mejor...
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡Papál ¡Papál ¡El tío santo! ¡Ha bajado el 'Ienemos que iievar un espejo. p¿rra reconocernos cuando lle-
tío santo dc su cuadro! guemos.
Ml PADRE. ¡\tnid todosl ¡Venid todos aquí!Justa, hija, vamos. Nli YO. Sí.
hermano va a darnos la bendición. Ml PADRE. Carmen, ¿tienes tú los billetes?
Ml HERMANA MEDIANA. No.
(No.s arrodillamos TODOS delante del, tío .¡anto. Suenan ahora más fuetfe. Las
Ml MADRE. En esta casa rnurió mi maclre. Y mi príncipe azul...
rafagas de ametralLadora. Al bendecirno.r miro su manl como siempre. I^efalta
Ml PADRE. ¡fusta! ¿Qpé haces? Te quedas ahí parada con la canti-
eL dedo meñique. Lo tenemos metido en alcohol, comn reliquia. De pequeño me
dad de cosas que quedan por hacer. Acabad de recoger todo
daba miedo, olnra2a no.)
y traerlo aquí, que nos \iamos. La comida v las rnedicinas en
YO. Tío, cl dedo que te falta lo tenemos nosotros en un frasco... una bolsa aparte. ¿Llevas tú el libro de familia?
Ml MADRE. Que sí.
(Ml HERMANA PEQUEÑA le da con el codo a Ml HERMANA MEDIANAT sa Ml HERMANA PEQUEÑA. En la foto del libro de familia he salido
ríen por l.o hajo de lo del dedo.) muv mal. Con la lengua fuera tengo cara de tonta.
Ml HERMANA MAYOR. A mí Ia rcbeca" que tengo puesta, mc está
Ml PADRE. ¡Chissssl
corta. Tengo que dejársela ya a rnis hermanas. Yo estoy a cste
Yo. En el nombre dcl Padre, dcl Hijo, y del trspíritu Santo. Amén.
Iado e¡r la foto, apoyada en mi padre.
Ml MADRE. Esta es la foto de cuando nos marchamos de aquella
Ml HERMANA MEDIANA. ¿!b aquí, papá?
casa, de viaje, todos juntos, y el tío nos dio la ber-rdición.
MI PADRE. Sí.
Ml PADRE. ¡La fbto de la boda! ¿Has guardado Ia foto de la boda?
Ml HERMANO PEOUEÑO. Yo aquí delante.
Nos la hizo también mi hermano, que en paz descanse.
Ml PADRE. Deprisa, deprisa... ¡Vamos,José Luis!
Ml HERMANA PEQUEÑA. Está rota. Está muy rota la loto de la boda
de papá y marná. Estaba eir cl pasillo y se rompió cl cristal.
(Estamos TODOS de nueuo puestos en la foto deL libro de familia numerlse,
Ml HERMANO PEQUEÑO. Se rompió con la pelota. ¡Piiiiil
parali¿ados en eL tiempo amarillo del cattón. Entonces entra EI NOVIO DE Ml
Ml PADRE. Tenemos que darnos prisa, mucha prisa. No podemos
HERMANA MAYOR uestido de militar, semejante a un maniquí de plomo. Ml
llegar tarde. Para estar tranquilos tendríamos que estar ya en
HERMANA MAYOR se pone otra uez a llorar)
la estación. Puede haber colas.

(MlS HERMANOS ú¿saz la mano del tío, que se aLeja. To miro a mi padre ir de EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR. He pedido permiso en
un siti.o a otro un poco sin sentido, c0m0 un animal en una jaula. Me gu.ttaría el cuartel a mi capitán para despedir a mi novia. Mañana
poder ty,tudar, pero no sé córno.) tenso instrucción y prácticas de tiro. Cuando jure bandcra ya
260 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS T}8ftÁ DÑAJ!{ÁTIf,S, Éi. Al$1.¡Srt FAMILIAR 261

scré un hombre. I'a sé decir "a sus órdenes" v "¿ordcna usted (Ha entrado Ml ABUELA ltra ue¿,-y' se sientafatigada en ¡u oieja butaca de rnin¿'
alguna cosa más?". bre. ¿Pero Ml ABUELA no había muerta2a en esttt éltoca)
Ml PADRE. Anda, dale un beso a tu no'",io, que nos r,'amos.Justa, ¿has
mctido en la cesta mi maquinilla de afeitaq la pomada y el Todo cerrado. He regado los tiestos por última vez. Están
agua oxigcnada? todos juntos en Lrn rincón, tristes. Las plantas saben rnucho.
Ml MADRE. Sí, está todo. Llevad los abrisos a mano. En el tren por Sienten que las vamos a abandonar. Y el sato me ha mirado
Ia noche refresca mucho. como si no me conociera. Luego se ha escondido debajo de la
EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR. Te escribiré. Te escribi- escalera.
ré todos los días, todos los días... Ml HERMANO PEQUEÑO. Yo sólo me llevo los juguetes, Ios cuentos,
el gorro de lana y los jerséis. Esta maleta grande es mi caballo.
(Ti-aemos de las otras habitaciones todos los paquetes, que se aan amontonando a Ml HERMANA MAYOR. ¿La butaca de mimbre de Ia abuela nos la lle-
nuestro alrededor. Asoma etilnces la señora Antonia.) vamos, papá?
Ml PADRE. No, déjala, está muy vieja y rota. ¡Carmen, cuidado con
Ml PADRE. ¡Justa! La vecina. Ha venido la vecina para ayudarte. la radio! Trae, llévala tú, Tere. Hay que entregar la llave a los
Ml MADRE. Toma, un pañuelo limpio.
obreros al salir, aunque ya da igual. Van a tirar la casa... ¿Está
todo ya? Pues hala, cargando Ios bultos y vamos.
(LA VECINA a2uda a ae.¡tirse a Ml MADRE para el ¿,iaje con las ropas guarda-
das en el baú|, lentamente, clmo en un ritual c0n.0cid0. Suena un reloj mrryfuer-
(Empe4mos a cargar todos los buLtos: las m.alelas, las cqja.s de cartón atadas,
te no sé de dónde. T anochece de pronto. Nos quedamos todos quietos, en sil¿ncio.
los esqueletos de Los muebles. l'ueLuen entonces los ruido.s de las parede.r.)
Se recortan nuestras sombras en las paredes aacías como separándose de nosotros.
Ra.sga entonces el aire el llanto desgarrador de un niño pequeñ0. ¿Seré;,to el que
Ml MADRE. Podían esperar a que saliéramos. Están dc:rrumbando la
llr¡ra? h mismo piensan MIS HERMANOS-2 nos miramos. unos a otros. Me
CASA.
acerco lentamente a MAMA, que 1a está uistida, 1, me aütrrucl en sus bra¿os.
Ella tose.)
(Lbo que en un rincón, confundündose con nuestras sombra.r, están junto.r todos

LA VECINA. El agua. las que nos han uen'ido a despeür: Ml MAESTRO Don Demetrio, el señor Mcrino
EL PRACTICANTE, EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR, la .reño-
(Ha colocado en medio de la habitación el balde donde se altogará ntás adelante ra Antonia LA VECINA.. . ¿Qté quiere decir ese balanceo que hacen con Ia.t
el gato, lleno de agua. Allí nos lauamos TODOS. Luegt Ml MADRET MIS HER- manos? ¿'De qué se ríen? ¿Por qué ponen esas caras)

MANAS nls leinan ¿ Ml PADRE, a Ml HERMANO 2 a mí.)

Ml PADRE. Hay que llegar pronto aIa estación. Está muy lcjos de
Ml ABUELA. Ya está todo cerrado. Los cuartos cerrados, los balcones aquí, y somos tantos, y con tantas cosas... ¿No nos dejaremos
cerrados, Ia puerta del desván... nada?
2ó2 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANIOS üERA §ftEMÁTITA

MIMADRE. Que no. ESCENA §§GUNMA

Ml PADRE. Anda, hijo, vamos.
EL VIAJE
(T etnpe¿amos a caminar, pero uamos en círcull, dando uueltas 1t uueltas una 7
otra ue7 slbre nls0tros mismot Así no lLegarentos a nilryún lado.Seguimos dando
uueltas, encerrada lafnmilia en sí misma, mientras nos siguen diciendo adiós con
la mano los que nos lrun uenido a deqtedir)

Ml HERMANO PEaUEÑO. Papá, ¿cuándo llegamos?

(Estamo.t ahora s¿ntados .tobre nuestras nmletas en este tren inrnento, de suek de
Ml PADRE. Tenemos que llegar. ¡'li:nemos que llegar a la estación!
tablas. Nos mluenns de un lado para otro por el traqueteo del tren. l\radie habk.
Ml HERMANA MAYOR. ¡Yo no quiero ir, abuela! ¡Yo no quiero mar-
Sóla ¡e e.rcucha el monótono ruido del tren al pasar sobre los raíles.)
charme!
Ml ABUELA. Está todo cerrado. Ha quedado todo perfectarnente
MIMADRE. Tomad.
cerrado: los erifos, ias puertas, laluz...
Ml MADRE. Podías haber lacturado todo esto. Ahora tenemos que ir
(Ml MADRE da un bocadillo a cada uno. El pan está un poco duro; la toúrlla,
cargados como animales todo el viaje.
tntg ica. Ml PADRElone la radio .te podía poner la radio en el tren?-.
Ml HERMANA PEQUEÑA. iQué risa! Parece que estamos jugando. -¿pero
Se escucha un discurso de Franco. T nos adormilamos mientras comemos pan-y
Ml HERMANA MEDIANA. ¡Nol No estamos jugando. Es de verdad, es
tortilla, con el ruido de las palabras de Franco2 el macharar de \as rued«s .robre
de verdad...
Los raílcs.)

(Entances YO empie4 a gritar en mitad de mi sueña.)

VOZ DE FRANCO Y LOS RAÍLES. "...españoles... cspañolcs... cspaño-
les... españoles...".
YO. ¡Vámonos! ¡Vámonos de aquí para siempre! ¡Tenemos que
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¿Has visto a Tere cómo iioraba ar-rtcs? A rní
poder salir! ¡Tenemos que poder marcharnos de aquí!
me da igual marcharme) icomo no tengo noviol Cuando tcr-
¡Marcharnos de aquí! ¡Marcharnos! ¡Marcharnos! mine Franco pondrán música, ya verás.
¡Marcharnos!... YO. Sí.
VOZ DE FRANCO Y LOS RAíLES. "...la patria exige sacrificios... sacri-
(1"un ruido ensordecedor apaga la lu¿ de mi pesadilla, desapareciendo todas las
ficios... sacrificios...".
sombras en la oscuridad de mi mente.)
Mt HERMANO PEQUEÑO. ¡Piiiii! ¡Piiiii!

263
264 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS {}*ft,& ,üqAidÁTf*,q fit &L*l"Jñ?t FAMILIAR 265

MI MADRE. Come (Ml HERMANA MAYOR se acerca ahota a Ml ABUELA, que hace ganchilb en
el-[ondct del uagon. Una lu< irreal las cubre. YO las ntiro y las escucho desde
(Fuera pasan Los postes de la luz a gran uelocidad') mul lqjos.)

Ml ABUELA. Este año va a haber también mala cosecha. No ha llo- Ml ABUELA. Este vestidito es para tu niña. ¿Te gusta? Ya sé que falta
vido nada. Está todo seco. mucho para que nazca) pero entonces yo ya no estaré.
Ml HERMANO PEQUEÑO. 'Iengo sed, mamá. Ml HERMANA MAYOR. ¡Abuelal
Ml ABUELA. No sé si se llevarán estas cosas de eanchillo, va todo tan
(Saca el agua Ml MADRET nos da la botella. Bebemos TODOS.) deprisa...
Ml HERMANA MAYOR. Es muy bonito, abuela, de verdad.
Ml HERMANA MAYOR. Está calicnte. Ml ABUELA. Tenías que haber visto la ropa que le hice a tu rnadre
VOZ DE FRANCO Y LOS RAÍLES. "...los enemigo.s nos acechan." nos cuando nació. Era una niña preciosa, como lo será la tuva
acechan... nos acechan...". cuando rtazca) ya lo verás.
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡Puml ¡Pum! ¡Pum! VOZ DE FRANCO Y LOS RAILES. "...una, prande, libre... una, urande,
Ml MADRE. Q¡re comas. libre... una, grande, Iibre...".
VOZ DE FRANCO Y LOS RAíLES. "...en este viaje cn que estatnos todos Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡N{amá, un túnel! ¡Un túnel!
comprometidos, llevarernos a la patria, cueste lo que cueste"'
cueste lo que cueste... cueste lo que cueste...". (Coúan los aplausos2 los uítore.t del discurso los pitidos del tren. T entramos en
un túnel.l Ml HERMANA PEQUEñA le dan pánico los túneles. Estantos casi
(Es cada ue< más de noche. J\tbs alumbran sóla laces nrcrtecittas del atardecer) a lrcuras. Entonce¡' nls cruaamos con olro tren 7 entran destellos de su lul por
nue.stras uentanillas. Mi hermana Carrnett se aprieta contra mí. Es Ml HERMA-
Ml MADRE. Está refrescando. Poneros los abrigos. Tú también,José NA MEDIANA, la que estuül enferma tanto tiempo. No habla casi nada. Está
Luis. siempre como rnareada. Me parece que üa a t,omitar.)

(1ro estol bien. No me apetece ahora moaerme. Tángo el cuerpo cansado. Ml HER- Ml HERMANA MEDIANA. Me gustaría estar turnbada en la hit:rba, a
MANA MAYOR se ha puesto a pasear arribal abajo del,uagon') orillas de un río, y que hiciera mucho sol... Tocando con los
dedos la tierra fresca, debajo de los árbolcs.
YO. Estoy bien, mamá. No me apetece airora moverme. Luego'
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡Un, dos, hep, haro!... (Cuando salimos del túnel üe0 que están a nuestro lado todo.t lo.s quenos fueron

Ml HERMANA MAYOR. ¡Quita! ¡Déjamel a despedir, todauía mouimdo sus manls en el aire como los delamos.)
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡Mamá! ¡N{e ha pegado Tere!
Ml MADRE. Siéntate y estate quieto. ¿Lo oyes? Aquí, a mi lado' YO. No tenían que estar aquí ahora, ¿verdad, papá?
 üfiAIVlA{IflA Et,AT$UM FAMILIAR 267
JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS OBlq&

"...hallarás la muerte, si me llega,

Ml PADRE. Siéntate, hijo, que ya llegamos; que ya llcgamos'..
y no te vuelvo a ver.
VOZ DE FRANCO Y tOS RAíLES. "...Otros sistemas políticos anterio-
Formaré junto a mis compañeros,
res no tuvieron en cuenta a la farnilia.'. a Ia fbmilia"' a la
que hacen guardia sobre los luceros.
familia... (Altlausos 1 uítores.)... Y para que España se transfor-
Impasible el adcmán, están
me es preciso que los hombres que están al servicio dc la
presentes en nuestro afán.
nación sientan vibrar sus corazones por sus ideales... sus ide-
Si te dicen que caí me fui
alcs... sus idcalcs... (Aptausos1uítores.) 'Ienemos que superar los
al pucsto que tengo allí.
srancles probiemas nacionales, como la fálta cle iiustración de
Volverán bandcras victoriosas
las muchachas de los pueblos... de los pueblos... de los pue-
al paso alesre de l,a paz,
blos... (Aptousls)' t)ít¡res-).'. Nuestra presencia ho,v, como otras
y traerán prendidas cinco rosas
tantas veces) en esta plaza de Oriente, da una muestra al
Ias flechas de mi haz.
munc,lo clc que somos un pueblo unido detrás del destino de
Voh erá a reir la prinravera
la patria... de la patria... de la patria... lAplausoslt aítores')"'" '
que por cielo, tierra y mar se espera...".
Ml MAESTRO. ¡José Luis, decimales! No hagas caso de nada de esto.
(sale entonces del grupo EL PRACTICANTE, e/ .reñor Merino. y subiéndose al
Sólo decimalcs. Los números son Ia verdad. No lo olvides.
uagón llega hasta nosotros) dpaga la radio lleno de ira.)
MI PRACTICANTE Y TODOS CON É1.
'Arriba escuadras a vencer,
Ml PRACTICANTE. ¡Asesino! ¡Asesinol ¡Por ti murió el tío santo de
que en España empieza a amanecer".
esta familia! ¡Tú no quisiste canjear a los prisioneros! ¡Tú los
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡Mamál ¡Mamá!
mataste a todos! ¡Por tu culpa murió también José Antonio
Primo de Rivera! ¡Él hub.iu salvado a la patria!
(l{emos entrado en otro túnel 2 nos rodea la oscuridad. Luqqo, poco a poco, se

encienden las lure.¡ del fren.\

"Cara al sol, con la camisa nueva)
que tú bordaste en rojo aYer...".
(Canta a üo< en grito eL "Cara al sol". Ml PADRE
Ml HERMANA MEDIANA. En los mapas es todo tan precioso:los ríos,
Leaanta despaciolt cantu-
las montañas, el sol, el mar... iEstamos tan lejos!
.se

ponemos también pie,1 cantam\s c7n Ml HERMANA PEQUEÑA. Qué cansada estoy.
rrea bqjo, asustado.'fodos los dernás nos de
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¿Cuándo llesamos, papá?
é1. A nuestra.s a1ces se unen ntiles de aoces, triunfak.r unas, uencida-r 7traJ:, en
Ml PADRE. No sé, hijo, no sé. Siéntate.
medio de sombras gigantescas -y amena4adoras. Ml HERMANO PEQUEÑO
Saluda brazo en alto. Io no. Ml ABUELA sonríe con dolor Ml MADRE tose. Ml
(El túnel tntg largo. Ml MADRE llega hasta ntí. Tíae un álbum en su.¡
MAESTRO, don Demetrio, se aleja mmeando la cabe<a a un Lado^l a otro' Él
es largo,

manos.)
nunca habla de la guerra. Sólo explica maternáticas. Siempre matemáticas.)
268 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS OñiiÁ D[i,&ffiÁTI*A
rL EIüUM FAMILIAR
269

Ml MADRE. Ahora cuando salgamos del tírnel tú nos I'rarás una foto,
MI HERMANO. A que me caigo.
y y,o la porrdré en el álbum, entre estas hojas de papel de seda
Ml MADRE. Sujétale rú, pili. I\lorderos los labios, para
transparentes y rnarchitas, que nos separan a unos de otros que salgau
l¡rillantes. Estás muy pálida, hija.
para que no nos toquemos. Primero esl.án puestas las lotos de
Ml HERMANA MED|ANA. Es de la luz.
los abuelos, mis padres, mis hermanos, mis flamiliare.s lejanos...
Ml MADRE. Bueno, ya está.
Luego la familia de vuestro padre. Y Ias vuestras, cle cuando
Ml HERMANA MAYOR. Papá, la radio.
estál¡amos todos juntos e íbamos en aquel viaje... Cada boda,
Ml PADRE. Ah sí, se me olvidaba. Trae, que salga.
cada comuniórr, cada bautizo. Fotos amarillas y tristes de des-
YO. Mamá. se ha puesto la abuela. La abuela no se prrede
pedidas, de cosas que murieron dentro del cartón. !b también poner en
esta foto, ¿,o? Usted abuela ya estaba muerta en
estoy en el álbum muchas veces. Cuando me veo a mí misma esta foto, no
se puede poner.
me parezco también r.rn familiar. Yo con pocos años, corno tú
Ml ABUELA. A mí me gusta mucho salir en las fotos.
ahora, hijo, al lado de mi madre. Aunque yo soy la niña en esa
YO. Sí. pero para salir en las fotos hay que e.star vivos,
foto, me parezco más a Ia madre, mi madre. Yo siempre he ¿r,erdad,
mamá? Si no, es trn lío luego.
sido la madre. También están las fotos del tío santo, con su
Ml PADRE. Venga, qué mismo da. Seguramente aunque
se ponga no
ropa de dominico inmaculacla, planchadísima, su sonrisa en la
saldrá.
cara apol,ado en su reclinatorio... Mira. Ya sabía lo que iba a
YO. Si se pone, sale. Por esa misma razóo podría ponerse
pasar. Si rniro dcspacio cada una de las fotos, si miro las caras, el tío
santo también, y todos los demás...
nuestras caras, detrás de la sonrisa de fotografia, veo que todos
sabemos perfectamente en cada foto lo que nos va ¿I pasar.
(sak ahora el tío
YO. Marná...
sanf,o
-v trata de incorporar.re ar grupo. Derrá.v de ér, don
D¿nutrio, EL pRACT|CANIE, IODOS...)
MIMADRE. HÜo...
Yo' ¡Mamá! se esrá poniendo también er tío sanro c, r^ firr«r!
¡Q".
(Salimos del túnel. Ml MADRETznta a lafamilia para hacer unafoto.)
¡Usted, don Demetrio, no, que es sólo de la lámilial
Ml MAESTRO. Yo he sido tu maestro año rras año. yo tc hict:
Ml MADRE. Juntaros todos. José Luis nos va a hacer una foto de cl 1>rc_
paratorio para el instituto, y no te ile,aste la beca prr kr.s
recuerdo a todosjuntos. Para cuando se vaya. rlt'r.i-
males...
YO. ¿Para cuando me vaya?
Ml PRACTICANTE. Yo desde luego tengo que salir. Arrnqr¡c
Ml MADRE. Vamos, José, ven aquí. Vosotras colocaros. Juanma, tú s<ilo sca
por la cantidad de inyecciones que te he puesto.
aquí, a mi lado, encima de la maleta para que se te vea bien.
YO. Si no es eso, de verdad. Es que me ha dicho mi
Vosotras de la rnano, para eso sois hermanas. Arreglaros un madrc r¡ut. Ia
tenso que hacer sólo de...
poco. A ver, un peine. Péinate Carmen, y tú, Tere, arréglate
Ml VECINA. Justa, yo me puedo poner,
la ropa. Tú quieto encima de la maleta. ¿verdad? yo soy como dc la
familia, la vecina de tocla la vida, la que te ha echaclo una
270 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS *Bft,S, fl}ñA¡ñÁYIüÁ
mano tantas veces cllando estabas mala, ¡.v con los chicos? l,o
que no habré hccho yo por los chicos.
Ml MADRE. Póngase si quicre. Puede ponerse. ¡'no?
MI PADRE. Qpe se ponga si quiere, qué más da.
EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR. Yo he traído mi fusil con
su ba,voncta. Yo soy,va un héroe de la patria. Ya voy ajurar ban-
dera dentro de poco. N{e darán un santo y seña y al que no se lo
sepa le puedo disparar. Pt¡edo clavar la bayoneta en cualquier
sitio y saldrá la sangre. Por eso es importante que salga en la foto.
Ml ABUELA. Pero no se ponga delante, que nos tapa. Yo soy la abue-
la y ya ve, estoy detrás.
EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR. Y yo soy el novio mili-
tar de la hermana mayor.
Ml HERMANO PEQUEÑO. NIamá, la Tere está llorando.
YO. Si te pones a llorar no puedo hacerla.
Ml PADRE. Date prisa y hazla foto de una vez. Puede venir el revi-
sor y decirnos algo.
Ml MADRE. ¿Por qué? ¿No hemos pagado nuestros billetes?
Tenemos derecho.
Ml PADRE. Tenemos derecho a ir en el tren. No a hacernos fotos.
Ml MADRE. Tú siempre estás igual. El caso es amargarnos a todos la
vida.
MI PADRE. ¡Puede venir el revisorl Estamos aquí puestos... a lo
tonto. ¡Puede r,'enir y decirnos algol N'Iuchas veces, mucha
gente que ha llegado y estaban haciendo algo que no se puede
hace¡ han tenido un disgusto con el revisor.
YO. Tenéis que juntaros un poco, si no no salís todos. Y va a salir
movida. Juanma, quieto.
Ml HERMANO PEQUEÑO. Si no hago nada.
Ml HERMANA PEOUEÑA. Estate quieto, que sale la foto torcida.
Ml HERMANA MEDIANA. Cuando lleguemos podremos hacer fotos
preciosas. Aquí no puede salir bien, no hay casi luz, ni aire...
ET Át&UM FAMILIAR
Ml HERMANA MAYOR. Me esto,v mareando de estar
tiempo. Ya no quicro.
Ml PADRE. ¡Estate quieta ahí! Y tú, acaba de una vez.
Ml HERMANA MAYOR. Pues espera. Quiero que mi hija salga tarn-
bién en la foto.
Ml PADRE. ¿Qué hija?
Ml HERMANA MAYOR. ¡Mi hijal La que tendré, ¿verdad, abuela?
Ml ABUELA. Claro. Yo ya le esroy haciendo la ropita.
YO. En las fotos sólo puedetr salir los que cstén vil,os en ese mornen-
to. Si no, no la haeo, y ya está.
Ml HERMANA MAYOR. Pues esperamos a que nazca.
YO. Pero si eso es de muchos años despuós. Luego le hago a ella una
cuando nazca.
Ml MAESTRO. Mira a ver si tienes bien puesta la distancia. Enfoca
bicn. Estese quieto, Merino, ¿no ve que está empujándonos a
todos?
Ml PRACTICANIE. Nada más que es un poco, para salir. Estoy en la
esquina; en cuanto se corte la foto no salgo.
EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR.
¡La bayoneta! ¡epe
salga bien la bayoneta por arriba!
Ml ABUELA. ¿Estoy despeinada?
Ml HERMANO PEQUEñO. ¡Un pajarito! ¡Un pajariro, que va a salir
un pajarito!
YO. Qr,ietos todos un ntomento. Sonreír que ya va. Papá, sonríe un
poco, no pongas esa cara.
Ml PADRE. iQue sonría? No sé por qué voy a sonreír.
MIMADRE. Tú siempre igual.
Ml PADRE. No tengo ganas de sonreír. Nunca en mi vida he tenido
ganas de sonreír. Me he pasado la vida matándome a traba-
jar, haciendo siempre lo que no quería hacer pero tenía qut:
hacer. No quiero sonreír, y no voy a sonreír, ¡lechef (]uicrtr
que cuando mi hijo mire esta foto, me r,ra así, como soy, la
272 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS üBftÁ ORAT}TATIflA

Verdad. En este tren... en este tren que llos lleva, esperando ESCENA THRCERA
qlte venga cl revisor y tener que humillarme una vez más,
pidiéndole perdón por estar haciéndonos esta foto sin tener SIGUE EL VIAJE
permiso de nadie.
Ml MADRE. ¡Pero te quieres callarl
Ml PADRE. No... ¡No!... I\o me quiero callar. No quiero sonreír y no
me quiero callar.
MI MADRE. Vamos, hijo, déjalo. Hazla y déjalo.
Ml HERMANO PEQUEÑO. Mira, mamá, PaPá está llorando. (E.r de día2 entra el sol por las uentanillas. Lleuamosla no sé cuánto tientpo en
MIMADRE. Calla, hijo. este lren. En parte nos hentos acostumbrado2a a é1. JVuestrosfantasmas nos per-
YO. Un momento todos: una, dos y... ¡tres! siguen2 han acampado también en el tren con noscttros. Nos pueden hacerfalta.)

(1' esas Lagrimas plr mi mente desde entonces, mientras eL

/¿ Ml PADRE (\rren Ml MAESTRO. Siempre füiste un niño muy distraído.
flash de tafongrafia lkna de luz blanca mis recuerdos 1 el ruido del
tren circu- YO. ¿Me dice a mí?
lando por mi cerebro se hace ensordecedor.) MI MAESTRO. ¿Lo ves? Te hablan y no te enteras. Me acuerdo cuan-
do yo te preparaba en el colegio para entrar en el instituto.
Muy pocos chicos tienen la suerte que tú tuviste, y sin embar-
go, a pesar de que me esforcé... ¿Por qué se te habrán dado
siempre tan mal las matemáticas? Sí, ríete, ríete, pero ya no
tiene remedio. ¿Se puede saber por qué vais todos tan serios?
Mira tus hermanos, con esas caras largas, medio dormidos...
¿Te acuerdas cuando íbamos de excursión con el colegio al
Alto de los Leones? Cantábamos y cantábamos todo el rato.
Vamos a cantaÍ ahora algo bonito, como entonces.
Ml PRACTICANTE. Sí. Yo también quiero cantar. Cantamos todos.
YO. Ahora no, don Demetrio, por favor.
Ml MAESTRO. Sí, sí. Ahora mismo. Hay que alegrar el viaje a,v-ues-
tros padres. Venga, arriba ese ánimo. Vamos a canfar. Tengo
aquí la leche en polvo y el queso americano, como en el cole-
gio. Si cantáis, os doy.

aa1
274 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS sBRA, ü§AMÁTICA
Et ATBUM FAMILIAR 275

'Asturias, patria qucrida,

y dársela a mi morena
Asturias de mis amores,
que la ponga en el balcón...".
quién estuviera en Astr.lrias
en algunas ocasiones...". (cantan ahoraroDos mouündose dentro del oagón. yo me incorporo a ellos.

(T cantamos. Clantanos printero 'Aslurias, patia querida", sin d¿masíadas EL Novro MILTTAR * et bra<o por et hom'

ganas, me¿clando nuestro canto con el traquetto del tren. Don Demetrio nos ua I:,^,:;y:#il::7;:;,fra
dando a todos l¿che en poluol queso americanl clmo en el colegio. Sabía un poco
a rancio, pero nos sentíamos mejor dupués de comerlo.) "...qr. la ponga en el balcón
que la deje de poner,
Ml MAESTRO. Más alto, todos más alto. Ustedes también. tengo de subir al árbol
Ml PADRE. Nosotros no hemos tomado leche en polvo, ni qucso y la flor he de coger".
amarillo.
Ml MAESTRO. Pero sus hijos sí, todos los días. En un rnes tor¡ránclo- Ml PRACTICANTE. Ahora, "Montañas nevadas',.
lo se pusieron que daba eloria verlos. Ml MAESTRO. No. Ésa no.
Ml MADRE. Yo canto bajito porque en sesuida me duele el pecho. Ml PRACTICANTE. ¿Por qué, vamos a ver? ¿Por qué no podemos can-
Ml VECINA. ¿Puedo cantar yo también? tar "NIontañas ne'nadas" si queremos, eh? EI rojo este, sólo
Ml MAESTRO. Claro, todos. quiere cantar lo que le da la gana.
EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR. ¿Y yo? ¿Me da su per- Ml ABUELA. A mí me gusta mucho "Montañas nel'adas',.
miso?
EL MAESTRO. Que todos, pueden cantar todos, a rrer si ani¡namos "Montañas ner.adas,
esto un poco. Parece que vamos a un entierro. banderas al viento,
EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR. En el cuartel cantamos el alma tranquila
mucho. ¡Bueno, todo el día estan-ros cantandol yo sabré vencer...".
Ml ABUELA. Claro que sí, hay que cantar y divertirse. Ya se sabe, el
que canta... Además esa canción os la sabéis todos. (f canta Ml ABUELA cln una uoa delqaditalt como cle otro nrundo. Simpre k
MI HERMANO PEQUEÑO. Yo no me Ia sé. gu.rtó mucho la canción aunque no era de Falttnge ni n.ada. como además mi
Ml ABUELA. Pues así te la aprendes, ¿verdad,José Luis? abuelo murió en un bombardeo I elLa no sabía de quién eran los aoiones, estaba
Ml HERMANA PEQUEÑA. Yo sí me la sé muy bien. contra las dos partes. Pero la canción le gustaba mucho. T se la oí cantar mil
Ml MAESTRO. ¡Hala!, vamos a cantar: aeces de pequeño nientrasfegaba, con su aocecilla ryfantit.)

"Tengo de subir al árbol, "...,AJ cielo se alzan

tengo de cortar Ia flor,
las dulces promesas,
276 JOSE LUIS ALONSO DE SANTOS üBRA SRAMAI¡*A rL AT*UM FAMILIAR 277

y hasta las estrellas TODOS. "Bcndita sea la rama

encienden mi fe". que al tronco sale,
morena salada,
Éru .r una foto del abuelo, mira, José Luis. Toma, para ti, que al tronco sale".
llévatela. Estaba siempre peleándome con é1, hasta que lo
mató esa bomba. Estaba en la cama, con gripe, y cayó esa Ml ABUELA. Yo, yo, ahora yo.

bomba. Se libró de ir al frente y mira... Nunca supe de Ml PADRE. Silencio todos, que va a cantar Ia abuela.
Ml ABUELA. "Montañas nevadas...".
quién eran los aviones. iQué más da! Al abuelo Ie caían
mucho peor los de Franco. No los podía ver. Seguramente Ia Ml PADRE. ¿Otra vcz?
TODOS. Abuela, que ya la ha cantado.
bomba sería de ellos. Pero Ia canción es bonita, bonita,
LA VECINA. 'Asunción, Asunción".
bonita...
Ml MAESTRO. ¡Bueno, ya está bienl TODOS. "EI vino que tiene Asunción
ni es blanco, ni cs tinto
"Tengo de subir al árbol, ni tiene color.
tengo de cortar la flor Asunción, Asunción,
y dársela a mi morena echa media de vino al porrón...".
que la ponga en el balcón".
"Uno dc cnero, dos de febrero,
tres de rttarzo, cuatro de abril,
¡Canta, José Luis, canta!
cinco de mayo, seis de junio,
siete de julio, San Fermín...".
"Que la ponga en el balcón
que Ia deje de poner
Ml PADRE. No, ésta, ésta...
tengo de subir al árbol
y Ia flor he de coser". "Silencio en la noche,
ya todo está en calma,
MI HERMANA PEQUEÑA. el músculo duerme,
"Eres alta y delgada, la ambición descansa...".
como tu madre
morena salada, Ml MAESTRO. Pero ésa no es de excursión.
como tu madre...". Ml PADRE. Pero bueno, ¿cs que los argentinos no van de excursirirri'
TODOS. No, no, ésa no...
¡Ésa, mamá, ésa! EL NOVIO MILITAR DE MI HERMANA MAYOR. Ésta, ésta...
278 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS **ft¿ *§A&IATX*A *t" Ár&#e* FAMTLTAR

"Margarita se llama mi amor. (Ml PADRE n0 se mueüe. l)stá como parali¿ado pánico. EL REVISOR ftrrtrtrt
de

Margarita Rodrízuez Valdés, nece allí quieto, indferente, esperando mecánicamente cumplir con su ohlittciórt.)

una chica, chica, chica chi...".

Ml PRACTICANTE. Son gente de confianza. Yo les conozco de tod¿r l¿r
üda. A los chicos los he üsto rracer. Él estaba con los naciona-
IODOS. No, ésa no. Esta...
les. A su hermano lo mataron cn la guerra, le fusilaron los rojos.
Era cura. Ahora es santo. Tienen un dedo suyo incorrupto en
"Desdc Santurce a Bilbao,
alcohol. Le ha crecido la uña, sabe usted. Sí, sí, yo lo he visto. Si
venso por toda Ia orilla,
quiere les pregunto si Io tienen a mano y se lo puedcn enseñar.
con la f,alda remaneada,
EL REVISOR. Yo 1o único que quiero son los billetes.
Iuciendo las pantorrillas...".
Ml PRACTICANTE. La lamilia de clla ya es otra cosa, pero no se
meten rcalmente en nada. Han tenido cartillas dc raciona-
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡C)anta, Carmen, cantal miento todo el tiempo. Éste esJosé Luis, un buen chico. Éste
Ml HERMANA MEDIANA. No. sc marchará y los dejará solos. Las hijas son unas pobrecitas.
TODOS. "...Vengo dcprisa y corriendo, La dc en medio está enferma del pecho, como la madre. Yo
porque me oprime el corsé, creo que no han hecho nada malo. Son pobrcs, eso sí. Al que
voy uritando por las calles...". hay que echar de aquí como sea es al maestro del chico. Le
ha andado metiendo ideas en la cabeza. Yo creo que es un
(Cantan ahora todos meno¡ Ml HERMANA MEDIANA. YO /os miro desde la rojo. Podemos pedir ayuda al soldado, que es el novio de Ia
otra esqu'ina del ua.qon cómo gritan 1 gritan queriendo ganar a los demás en un hermana mayor. Tiene un fusil con una bayoneta.
juego sin sentido. Las canciones se distorsionan en el tiempo, se mezclan con el EL REVISOR.Por favor. Los billetes.
bombardeo que mató a mi abuelo, con camltana.r, con himnt¡s triunfales 1 ruidos Ml PRACTICANTE. Están todos un poco estropeados, ésa es la verdad.
de trenes que n0 üan a ninguna parte. T ltarece como si el aire se quebrase en mil Pero es la mala alimentación. Si los llevan a un buen sitio
peda4s en mi recuerdo, en medio de un ruido tremendo. Ha entrado de pronto EL donde haya sol, luz, calor...
REVISORT todos han enmudecido. Tódo queda quieto, parali4.ado, en silencio. Ml HERMANA MAYOR. Sol, luz, calor... y agua. Al mar, ccrca del mar.
Nos mira despacio, uno por uno, mientras nuestros ojos están claaados en é1. ¿Es Ml PRACTICANTE. No, no. Mucho mejor la sierra. Para cosas del
que está prohibido cantar? ¿Es que utá prohibido cantar? ¿Cantar?... ¿Sólo can- pecho, la sierra. Con pinos, buen aire, y sobre todo bucna
tar?... ¿Cantar) comida. Ya sabe usted, éste es cl cuento de Ia viña, el qut: no
coma la diña. El chico tiene ansinas casi sicmpre...
EL REVISOR. Los billctes. YO. Ahora no.
Ml PADRE. ¿(¿"é? Ml PRACTICANTE. Ahora no, pero casi siempre las tiencs, ¿o no:' Y
Ml HERMANA MAYOR. Los billetes, papá, que está esperando. heridas en las rodillas. Están débiles y por eso net lsit¿rn
280 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS $SRA I,,ftAMÉ.TIIf\
muchas inyecciones. A ól le cstoy poniendo ahora unas cajas
de calcio. La abuela cs la que peor está: está muerta.
Ml ABUELA. A nrí aunquc no tenga billete no me pueden hacer
nada, ¿verdad?
EL REVISOR. Bueno, señora, ya está bien. ¿Qyién tiene los billetes?
Ml PADRE. Verá usted, yo los tenía. Estoy seguro de que los tenía,
pero lucgo... Empezaron a tirarnos la casa de pronto y no me
dio tiempo a buscarlos. Si pregunta usted verá cómo lc dicen
que sí que me los dieron. Llevamos las cosas imprescindibles:
las malctas, las rnantas, algunos muebles... Lo demás los
hemos facturado como nos dijeron. Éste cs mi hijoJosé Luis...
(Ml PADRE habla automáücamente, como para no dqjarle a él dictar la renlen-
cia. Habla de tolas nuestras cl.tes, cl.tat íntima.¡ que al REYISOR nr.t le pw-
den interesar A ueces hasta se atreae a qugar.re.)
YO. Papá...
Ml PADRE. He ganado siemprc poquísimo dinero, y son cinco hiios.
iQué mas podía hacer! Últimame,nte nos iba mejor. Hasta
compré la radio. Mi rnujer está enférma...
Ml MADRE. 'fe quieres callar ya. Él rOlo quiere los billetes. Se pone
a contarle cosas que...
EL REVISOR. Prepárense. Tienen que bajar en la próxima. En cste
tren no pucden seguir. No tienen derecho.
(Se acerca entonces a nueslros uisitanles clandestittoslt los hace salir cott
do sola a la.familia de nueuo. Miramos TODOS a Ml PADRE.)
Ml MADRE. ¿Q¡é ha dicho?
Ml PADRE. ¿No 1o has oído? Tendremos que bajar y hacer transbor-
do. Podemos ir en otro tren. Ha dicho que en éste no. Daros
prisa a rccoger todo. La próxima estación puede llesar en
üT ATBUM FAMILIAR
seguida. Hay que bajarlo todo: Ios equipajes, Ios chir:os, l«rs
muebles, los paquetes, la abuela...
(PAPA no nos había oro'1"!iÍiu::;:;::;"1;"y:í'*" que hacer trasbor
Ml HERMANA PEQUEÑA. Cambiar de tren no me da miedo.
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡Otro tren! ¡Otro tren más grande, más
erande! ¿A que sí?
Ml HERMANA PEQUEÑA. A lo mejor en el otro tren ya no hay túneles.
Ml MADRE. A ver si al menos es un poco más cómodo que éste.
Ml ABUELA. Así nos movemos un poco y desentumecemos los múscu-
1os.
Ml HERMANA MAYOR. ¿Te ayudo, abuela?
Ml ABUELA. No, no. Yo cojo mis cosas, no te preocupes.
Ml HERMANA MEDIANA. Es mucho mejor cambiar de tren, ¿verdad,
José Luis? LIn tren con más luz, más limpio.
Ml PADRE. No pasa nada. Sólo es cambiar de un tren a otro.
Ml MADRE. Pero no tenías que haberte puesto a dar explicaciones al
revisor.
Ml PADRE. ¿Explicaciones? ¿Que le he dado explicaciones?
Ml MADRE. Vamos a dejarlo.
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡Cuando carnbiemos de tren será mi cum-
pleaños!
Ml HERMANA MAYOR. N'famá, es el cumpleaños de Pili. Tenernos
que hacerle la fiesta con la tarta, los besos, las canciones, las
é1, dejan- risas. ..
Ml PADRE. ¡No! Ahora no podemos. Tenemos que prepararlo todo
para bajar. Lo celebraremos luego, en la sala de espera.
Ml MADRE. Mi niña es ya muy mayor. Mi niña es una mujer como
sns hermanas... como Ia abuela...
Ml HERMANA PEQUEÑA. No quiero ser como mis hermanas ni como
la abuela. Sólo quiero ser como tú, mamá.
282 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS {}BfrA üftAMATIfrA.

Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡El tren está parando! ESCENA CUAñTA

Ml PADRE. ¡El tren está parando!
Ml HERMANA MEDIANA. Iremos a un sitio precioso, con un jardín, EN LA SALA DE ESPERA DE UN LUGAR
con palacios de cristal, y lauos con cisnes... y árboles. Ahora SIN NOMBRE
cuando bajemos... Todo cambiará. Será como un cuento)
como un cuento todo. Como una canción cerca del mar...
Ml PADRE. ¡Ya! ¡Hemos llegadol ¡Abajo! ¡Abrir esa puerta y abajo
todos, deprisa!
Ml MADRE. Tú siempre con tus prisas para todo. (Estamos ahora en la sala de espera de este lugar que no sé cómo se llama. Tiene
Ml PADRE. ¿Yo? ¡Está pitando el tren! ¡Va a salir de nuevol ¡Vamos borrado el nombre en tados los carteles. Esiamos esperando a que lkgue un nueül
abuela, se pone Ia primera y ahora no baja...! tren,lt nos lleue aIODOS a algún sitio.)

(.Estamos TODOS cargados detrás de LA ABUELA, que n0 se mueae tapando la

puerta. Suena unalt ltra aez el pitido del tren.)
Ml ABUELA. Es que se me ha enganchado elzapafo.
Ml PADRE. ¿El zapato? ¿Se ha enganchado el zapato? iQyíteselol ¡El
revisor dijo que teníamos que bajar! ¡Bajar las maletas! ¡Bajar!
¡Moverosl
YO. Papá, no podemos movernos. Queremos pero no podemos.
Mira: se me han pegado los pies al suelo. Quiero andar pero
no puedo. Esto me pasa muchas veces cuando estoy soñando,
cuando estoy soñando... ¿soñando?
Ml PADRE. ¡Sale el tren! ¡Tenemos que bajar! ¡Lo ha mandado el
revisorl ¡No tenemos derecho a ir en este tren! ¡No tenemos
derecho! ¡No tenemos derecho! ¡No tenemos derechol...
(No tenemos derecho PADRE nos empuia2 nos empuja duupe-
-dice-,1M|
rado, ha.tta quefinalmente caemls todos juntos c0m0 una bola de nieue sobre la
e.rlación, enuueltos en la inmensa nube de uapor que suelta el tren al
nosotros.)
YO. ¿Cuándo nos vamos, papá?
Ml PADRE. Ya nos avisarán. Hay altavoces y por los altavoces anun-
cian siempre todo. Dónde hay que ir y lo que hay que hacer.
Si vas a preÉJuntar se molestan.
Ml MADRE. Pues que se molesten. Para eso están. Vete y prerúnta-
les. Diles que llevamos aquí no sé cuánto ya. Nos tienen que
decir algo, lo que sea.
Ml HERMANA MAYOR. iQuieres que vaya yo, padrc?
Ml PADRE. No. Si sales, a lo mejor luego no te dejan entrar.
Ml MADRE. ¿Por qué no la van a dejar entrar) vamos a ver?
Ml PADRE. ¿Por qué? Pues porque no.
Ml PADRE. Vaya una raz6n.
Ml PADRE. Justa, no nos tienen que dar a nadie ninzuna razón.
Cuando no quieren dejar entrar a alsuien en un sitio, pues no
le dejan y eo paz.
Ml MADRE. Entonces estarían cerradas las puertas. Si están abicrtits,
es que se puede salir, y se puede entrar. Vamos, digo yo. l,)n
alejarse de
las salas de espera se puede entrar y se puede salir.

283
284 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS OBRA DRAMÁIICA
Ml PADRE. Las salas de espera no son ni para entrar ni para salir.
Son para esperar. Salas de espera.
Ml MADRE. Entonces nos quedamos aquí toda la vida. Estamos
arreglados.
Ml HERMANA MAYOR. Lo que podíamos hace¡ mientras esperamos,
es celebrar el cumpleaños de Pili. iQuieres,José Luis?
(Me pide q,tuda a mí. T YO digo que sí con la cabe<a. Entonces resucito mis
recuerdos de Los curultleaños, obligándolos a actuar)
Ml HERMANA MAYOR. Vamos, mamá. ¡Que ha dicho que sí! ¡Vamos
a celebrarlo!
Ml MADRE. No tenemos tarta, ni nada especial. Só1o algo de comi-
da y vino. Y además, er1 este sitio...
Ml ABUELA. Podemos untar pan con vino y azúcar y hacer unas tor-
tas. Yo tcngo un poco de azucar. ¿A que te gustan las tortas de
vino y azucar, PiIi?
MI HERMANA PEOUEÑA. Sí.
Ml HERMANA MAYOR. ¡Vamos, mamá!
Ml MADRE. Bueno. Ven aquí, que te arregle un poco.
Ml ABUELA. Vamos a celebrar el cumpleaños de mi niñita. ¿Cuando
hagamos ahora la foto de cumpleaños sí que me puedo
poner? ¿Yo sí que estaba, verdad?
Ml PADRE. iQué pesada está la abuela! No teníamos que haberla
traído. Toma, hija, tu regalo. Para que te compres algo cuan-
do lleguemos.
Ml HERMANA PEQUEÑA. NIira,José Luis. N{e ha dado mucho dine-
ro. Le quiero rnucho. ¿Puedo darle un beso?
(Digo que sí con l.o cabela. Entonces Ml HERMANA PEQUEÑA salta sobre Ml
PADRE, l¿ abraza-y k besa.)
Papá... papá... pap^...mi papá. Es mi papá.
ft ,,\lSU¡,4 FAMILIAR
Ml HERMANA MAYOR. ¡Una fiesta! ¡Vunos a hacer una licsla!
Vamos, Carmen.
(MlS HERMANAS ¡ac¿a de la maleta la.r co-ra-r de lasfie.rtasfitmiliare-r, g»i
kts, nari¿otas, cadeneta.rlt serpentinas, ajadas ltor el tiemJto. Ml ABUELA coloca
una uela encima de la mesa para que sople -y la apague Ml HERMANA
PEQUEÑA. Ella deja Ml PADRE-lt se acerca a m{ ntucho malor de lo
rz que era
entonces. Me habla cln ü0< mr4t lejana de.rde mi recuerdo.)
Ml HERMANA PEQUEÑA. ...Era rni cumplcaños. Es mi cumpleaños.
Tir estabas, estás, sentado mirándolo todo fijamente) como
retratánclolo con tus ojos en tu cerebro. N,{i abuela sacó una
tarta gipiantesca y mágica dc su bolso y rne Ia dio. Era una
tarta llena de velas. cada una pol- un año, cada una dc un
color. Se apagaron todas l¿rs luccs, se apagan tod¿rs las luces, y
sólo quedan encendidas las velas de la tarta. Mi padre se acer-
ca entonces con Lln montón cnormc de regalos. Ernpiezo a
abrir las cajas y están todos los juguetes que siempre deseó y
nunca pudc tener: todas las muñcc¿rs caras cle los escaparates,
todas las casitas, todo ese mundo rnaravilloso que me llarn¿rba
desde los cristales y nunca pudc comprender por qué no era
para mí. NIi maclre rle bes¿r. Mi padre también. Suenan mirsi-
cas de circo muy divertidzrs y soy muy fcliz. Mc rnonto a tus
espaldas y me llevas a caballito. Todos me aplauden y se ríen
mucho. ¡Hacía tanto tiernpo quc r1o veí¿r reírse zr mis padresl
¡Tánto! Mi mamá me regala entonces una caja preciosa. La
abro emocionada y saco de dentro el vcstido cle princesa
encantada quc lueeo viene cl príncipe y Ia quierc. Me poneo
a llorar de alegría. Estallan cohctes y llueven caramelos, y
cuentos, v chocolatinas. Todos mis amiguitos han venido a fc li-
citarmc. Suena urr violín muy dulcc y me siento como cn l¿r
cuna en brazos de mamá. De pronto estalla una tormcr)tir v
todos corrcn a sus casas, desaparcce todo, vuela todo dclirrrrlo-
286 JOSE LUIS ALONSO DE SANTOS Üü[4, ftSA¡\,TÁTITA üL A!"§UM FAMILIAR

me sola con la \,'ela en esta sala de espcra. Una vela encendi- TODOS. No llc¡res... Es tu cumpleaños... sonríe... 'I'icr.rers (lu(' ('strr'
da. Una vela encendid:r que tcnso que apasar y no ptredo. contenta, contcnta...
YO. Es muy facil. Só1o tienes que soplar.
MlMADRE. Espera, hijo. (Enh'a ttn SACERDOTE en la sala de espera. JYo.¡ miru. Se nos acerca, co,qc I.a

rela que no puede altagar Ml HERMANA PEQUEÑA en sus manl.t,) nos habLa.)
(Ml MADRE saca la uieja cámarafotográfica de su ceslal me la entrega. Rodean
todos con sus lristes n¿áscara.s de carnaual a Ml HERMANA PEQUEÑA, que SACERDOTE. Oigan. ¿Ustedes son los de la adoración nocturna?
sentada en la.rilla de mimbre /¿ LA ABUELA ha llegado hasta aquí?- Ml PADRE. ¡''Adoración nocturna"? No, no señor. Nosotros estamos
-¿cómo
harc e.tfuerzos desesferados ltor aftagar la ueLa.) esperanclo un trcn.
SACERDOTE. Pero ¿ustedes han hecho ya adoración nocturna?
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡l{o puedo! Lo intento pero no puedo. ffoto
como si tuvicra la boca pcgada..., como si no tuvicra leneua. (,\ale de la o.rcuridad Mi PRACTICANTET, .re acerca al SACERDOTE. I¿ ltabla
Ml MADRE. Venga, sopla ya, no seas tonta. al oído mientra.t n0s0tr0.t esperamos at¿ntos. Luego se aleja de nueao.)
Ml ABUELA. Vzrrnos, mi niña, apaga la vela.
YO. ¿Hago la loto así? ¿La hago así, apasando la vela? Repito, ¿han hecho o no han hecho ya adoración nocturna?
Ml PADRE. ¡Pero quieres soplar ya de una vez! Va a venir aluuien y Ml PADRE. Pues no, no señor. No la hemos hecho. No sabíamos que
nos va a ver aquí así, con la vela encendida. era necesario...
Ml MADRE. ¿Es que tampoco vamos a poder encender una vela si SACERDOTE. ¿Y ustedes son los quc tienen un lamiliar santo?
queremos? ¡Esto es el colmo! Ml PADRE. Sí, señor, mi hermano, quc en paz descanse. Aún no es
Ml HERMANA MAYOR. La estáis poniendo ncliosa. No te preocu- santo del todo. Sólo es mártir y beato, pero está en proceso de
pes, no pasa nada. Es tu vcla. Apágala cuando quieras. Si canonízaciln. Le fusilaron en guerra.
quieres te la apago yo. SACERDOTE. Sí, sí, ya sé. Tiencn ustedes quc dar ejernplo. ¿Quién
Ml MADRE. No, no. Tiene que apagarla ella. I)espués tomaremos un esJosé Luis?
bocadillo de carnc empanada, muy rica. Y lueso una pera y YO. Yo.
el pan con vino y azucar. SACERDOTE. Conque eres tú...
Ml HERMANO PEQUEÑO. Papá, ¿Pili puede bcber hoy vino? Es su sanro.
(Alueue la cabeza a un lado 1t a otro como .ri mi ca.so no tuuiera sofución.
Ml PADRE. |rio es su santo, es su culnplcaños. \' rro puede bcbcr
R¿almente no tiene solución, e.s decir, su .rolución.)
vino, ni tú tampoco.
YO. Pues hago la foto así. con la vela encendida. Ml PADRE. Mire, estamos ahora celebrando el cumpleaños de 1¿r
Ml ABUELA. ¡Pero si está llorando la tonta! Sonríe, es tu cumpleaños. niña, no me parece el momento adecuado para..., ademhs,
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡Pili se mea en la cama! ¡Pili se mea en la están las maletas...
camal SACERDOTE. Mejor que mejor, ¿verdad, peclueña? Podernos ct'lt:-
YO. ¿'Ib quieres callar? brarlo así. Voy a ponerla aquí en c:n)z y ustedes rczarán ¡ror
2BB JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS i}*KA S§AIdÁTICÁ. Ht ALBIJJ\Á FAMILIAR 289

turno ante ella durante toda la noche hasta que venga su tren. que no hay que creer. Ellos dan los billetes para los trcn('ri.
A la vez pueden los demás seguir cclcbrando el santo en aquel Además está luego la otra vida..., el cielo, el infierno...
rincón sin hacer mucho ruido y con el dcbido rcspeto. YO. ¿La otra vida? ¿El cielo? ¿El infierno? Pregúntaselo a la abuc-
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡No es su santo, es su cumplcaños! la. Abuela, venga aquí, dígales la verdad. Usted lo sabe, usted
SACERDOTE. Es igual. lo ha visto, abuela, dígaselo. Dígaselo todo.
Ml HERMANO PEQUEÑO. No, no cs igual, ¿a que no, papá? MIABUELA. Qué ganarían con eso, hijo.
Ml PADRE. No, pero calla ahora, hijo. Vcn aquí. VO. ¿Qué sanarían...? Saber la verdad.
Ml MADRE. iJuanma, quietol Ml ABUELA. Ya la saben. Todos la saben.
YO. ¿La saben? ¿Todos la saben?
(¿/ SACERDOTE pinta ahora una enlrme cruz en la pared de la .sala de e.sfte- TODOS. "Venid y vamos todos,
ra. Retumban en mis sienes el chirriar de la ti7,a1t los carraspeos cr¡nstantes del
con flores a porfia,
SACERDOTE. Lleua luego a Ml HERMANA PEQUEÑA 2 la pone conlra la
con flores aMaría...".
pared,.tobre la cru¿, caiéndole una clrlna de.flores sobre lafrente que le alcan-
¿¿ Ml PRACTICANTE. Luego saca de mi maleta el uelo de la primera comunión (Ellos siguen cantando. Ml ABUELA se une al grupo I me llama para que cante
d¿ Ml HERMANA PEQUEÑA 1se lo pone. JYosotros nos quitamos los gorrosl YO también. También me llama Ml PRACTICANTE. Ez ese momenta aparece
las máscaras de fie.tta.) Ml MAESTRO 1,t me habla dude la oscuridad.)

Ml MAESTRO. ¡Matemáticas,José Luis, matemáticasl ¡Sólo matemá-

SACERDOTE. Ahora cantaremos el "Venid y vamos todos", y lueuo,
ticasl
"Cumpleaños fcliz".
SACERDOTE. "...Qr. madre nuestra es".
"Venid y vamos todos Muy bien. Ahora el "Cumpleaños feliz":
con florcs a porfia, "En el día de hoy
con flores aMaria, cumpleaños feliz...".
que madre nucstra cs...".
(T cantan TODOS el "Cumpleaños;feli{'a Ml HERMANA, que lo mira todo
(EntoncesYO me acerco a Ml HERMANA l trato de retirarla de esta cru<, sin dude la cru< cln cara de ida. T el SACERDOTE le acerca la uela lentamente a
sentido sobre .sus espaldas.) los labios...)

YO. ¡Bastal Basta de mentiras. Ahora no mc oís, pero tengo que IODOS. "...Te deseamos todos, cumpleaños feliz"
decirlo ahora. iQué es todo esto? iQué hacemos aquí? ¿'fodo YO. ¡No! ¡No! ¡No!
esto para qué? ¿Cómo nos pueden cstar engañando así?
MI PADRE. Ellos dicen Io que hay que hacer. Ellos dicen Io que es (T ella la apaga, haciéndose el oscuro en ese momento en lafotografia, 1 cn rn.i
vcrdad y 1o que es mentira, cn Io que hay que creer y en lo coralón.)

ESCENA &UINTA
SEGUIMOS EN LA SALA DE ESPE.
RA DURANTE LA LARGA NOCHE
(Ml PADRE .te acffca ) me habla czntándzme todo lo que
decirne algt delrás de rus palabras, qtu ttl contprcttdct bien. También me habla
de su Ntadre, 1t de olra.¡ .ralas de e.tltera, en otras largas noches cuando
no estaha.)
Ml PADRE. Íburrror de viaje... Tuvimos que bajarnos para hacer
lransbordo... me acuerdo muy bien. Tú, José Luis, estabas
sentado sobre una maleta como ésa, apoyado contra la pared,
en un rincón, y yo te hablaba. Los demás estaban todos dor-
midos, tirados sobre el equipaje. De un ventanal se descolga-
ba una tibia luz a'zulada.Justa, tu tnadre, respiraba con difi-
cultad y de vez en cuando tosía. Tus hermanos estaban apre-
tujados como perrillos. Yo no podía dormir; y te hablaba...
Fuera estaba empezando a llover. Serían las cinco o así. Sólo
habían pasado un par de trenes de mercancías. Luego nada.
Algún laclrido lejano. Algún portazo... Tenia la cabeza vacia
y no podía pensar. Paseaba..., paraba y te hablaba... Sabía
qr-re estábamos allí, esperando un tren. Eso era todo. Alguien
nos avisaría y tcndríamos que recoger todo corriendo si no
queríamos perderlo. Todo pasaría en unos minutos y estaría-
mos de rluevo en marcha. Por eso tenía que estar atcnto.
Puede oírse el tren a lo lejos... Si se duerrne, si se dormía el
290
EL ÁL8UM FAMILIAR 291
jefe cle estación, o se olvidaba de avisarnos estaríamos pcrtlirlos.
¿Cuándo rrolvería a pasar otro tren? Y os miraba a tod¿rs cn l¿r
oscuridad. A ti mientras te hablaba, y a ella, tu madre, y a la
abuela, y a los chicos... Entonces empecé a recordar cuando yo
hice también un via.je como tír, con mis padres y rnis herrna-
nos, cuando era yo corno tú... Yo estaba sentado donde estás tú
ahora, y é1 mc hablaba... Luego él se fue, y yo fui el padre.
,'\lgúrn día lo scrás tú, serás tú el que llevará a tus hijos de viaje.
Por eso lo mirabas todo con esa cara, con esos ojos erabándo-
pasó, tratando de
lo en tu mente para siempre: para aprender. Me dolía la cabe-
za) me senté a tu lado, y puse las manos así sobre las rodillas,
\O aún
apretando los huesos, recordando a mi padre, que también se
ponía así... Ponte tú así. Mira, fijate bicn. Se aprietan con las
manos las rodillas, se sienten los huesos contra los huesos, se
aprieta füerte... Se descansa. Muchas veces me acuerdo de mi
padre. Tenso una foto de é1, pero está mtry mal. Nlira. Casi no
se Ie reconoce. Está amarilla ya. Del tiempo. No hablaba
mucho mi padre. Esta}¡a siempre como dándole vueltas a alg<_r.
A lo rnejor estaba también pensando en su padre. Nunca hablé
con é1. Me gustaría haber hablado alguna vez con é1, haberle
preguntado... Déjame. Déjamc sentarme ahí, en tr.r sitio...
(YO me leuanto del sitio del hljo1t se sienta é1. Entonces aparece bajo una lu¿
irreal la sombra de su ltadre, c0m0 en lafoto,-y se sienla en el sitio que estaba é1.
l'yo los niro a los dos. T me jjo mtry bien en todo. Mry bicn. Sin que se me
escape nada, para cuando YO sea el padre.)
...Noté de pronto que había alsuien a mi lado. Era é1. Lo supr:
por el olor del tabaco que fumaba, sin mirarle siquiera...
EL PADRE DE Ml PADRE. ¿q"é? ¿Quieres un pito?
Ml PADRE. No. Ya no fumo. No me sentaba bien. Además, por.Justa;
ya sabes, la tos.
292 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS $ERA DftAfXlÁTIC,q Et Á,1ñI"¡M FAMILIAR ,o?

EL PADRE DE MI PADRE. Ya. GUARDIA CIVIL l.o. Ruenas noches.

GUARDIA CIVIL 2.". A las buenas noches, señores.
(Jtl'o se dicen nada durante un rato. YO los ueo desde la oscuridad uno junto al
otro, enuueltos por el humo del cigarrillo DEL PADRE DE Ml PADRE, que la ha (Lleuan al preso sujeto a uno de ellos con unas esposas. Cru<an por delante de
encendido con un mechero de esos antiguos de mecha.) nosotrosl aan hasta el rincón fondo. ALIí abren las esposaslt sujetan al preso
deL

a una silla. Sólo duerme Ml HERMANO PEaUEÑO.)

¿qué tal los chico.s?
Ml PADRE. Bien. Un poco cansados del viaje.
GUARDIA CIVIL l.o. Perdonen ustedes las molestias. Pueden seguir
EL PADRE DE Ml PADRE. Al pequeño no le conozco. ¿Cómo se llama?
durmiendo.
Ml PADRE. Juan Manuel. Iistá rnuy alto.
GUARDIA CIVIL 2.". Lo único es que tenemos que dejar laluz dada.
EL PADRE DE MI PADRE. Ya
GUARDIA CIVIL l.o. Podemos apagar una. Así se está mejor y moles-
ta menos.
(L'uelue a haber otrosilencio. Me gustaría acercarme) decirles algo, pero ahora
Ml PADRE. Por nosotros no se molesten.
n0 me uen. Están.solos los dos. Oigo sus resltiracionesfuertes, roncas.)

EL PADRE DE Ml PADRE. Bueno, me voy. Ahora van a entrar y van a (El pruo n0 se mueüe. Está sentado en la silla c0m0 una estatua, inmóuil, con la
dar la luz. mirada perdida. No es mtg maltor Se parece mucho a un uecino que kníamos que

Ml PADRE. Adiós, padre. se llnmaba Aniano.)

(Iz da a Ml PADRE un par de palnrudas en la espaldry se a@a. ,Se uuehe desde Ml HERMANA MAYOR. Se parece a Aniano, ¿verdad?
la casi oscuridad.) YO. ¡Chiss!
GUARDIA CIVIL l.o. ¿Un cigarrillo?
Et PADRE DE Ml PADRE. En esa foto estoy muy mal. No me gusta. Me
Ml PADRE. No, no fumo, gracias. ¿qué? ¿De conducción? ¿Vienen
la hice para dársela a tu madre. Nunca me han gustado las
de lejos?
fotos. Parece que está uno muerto en las fotos. Bueno, adiós.
GUARDIA CIVIL 1.o. Sí, muy lejos. Oigan, a ver si por favor... ¿I\o
MI PADRE. Adiós, padre. Adiós.
tendrían algo de comer? No es para nosotros, es para é1, que

(1¡ Ml PADRE se dirige ahora a mí,2 me dice)

lleva todo el día sin tomar nada. Aquí no hay cantina y si
tuvieran ustedes la amabilidad... para que tome algo...
Era mi padre. Ml PADRE. Sí, sí señor.Justa, mira a ver si queda algo...
Ml MADRE. AIgo habrá. ¿Vino quiere?
(fuIe dupierto de golpe al dar alguien la luz de la sala de espera. Estaba soñan- Ml PADRE. ¿Puede beber vino?
do que Ml PADRE hablaba con su padre. Miro a uer quién ha dado la lu11 ueo GUARDIA CIVIL l.o. Sí, sí. Oye, ¿puede tomar vino, verdad?
que han entrado /os GUARDIAS CIVILES con un preso.) GUARDIA CIVIL 2.". Sí.
294 JOSE LUIS ALONSO DE SANTOS OB*A **AMAT}{:A flL At&ilM FAMILIAR 29s

Ml MADRE. Aquí tiene, un bocadillo y un poco de r,'ino.
GUARDIA CIVIL l.o. Nfuchas sracias, señora.
Ml PADRE. No hay de qué.
GUARDIA CIVIL l.o. Toma. Come algo. Luego puedes dorrnir un
poco si quieres. !á te despertaremos.
(El preso coge el bot:adillo;r, el uinol,t clme en silencio. Parece cansado. MIS HER-
MANAS se acurrucan de ruteuo en Los bancos de madera intentando dormir. ]á
no podrán. hznzan miradas a hurtadillas ¿ /os GUARDIAS CIVILEST al pre.so-)
(Ml PADRE ha aNtolado la cabeza en una pierna /¿ Ml MADRE. Re.spira lr.r-
pacio. Ml MADRE le acaricia la cabeTal Ml PADRE se acurruca junk¡ a tll.«.
YO me siento como con.fi.ehre. Me arde la cabeza. Es de todo esto, del canlan-
cio.
-7,
¡1¿ los nertios. Ahora ese pobre hombre ahí, atado, e.rperando c0m0 n¡s-
otro.;. ¿Adónde le lleuará.n? ¿'?' para quí? l{o quiero ltensar ahora en e.¡0.
rtecesito pentar en otra cosa. De ltronto aparece ella, desnuda, como siempre,
en mitad de la sala de cspera. ,9e acerca a mí despacio, insinuanle 't tentadora,
ofreciéndonu .su cuerpo, acariciándome conto Ml MADRE acariL:ia la cabeza de
Mr PADRE.)

Ml PADRE. ¿Saben ustedes a qué hora pasa el tren? YO. ¡No!

GUARDIA CIVIL l.o. No, señor. Ya nos avisarán por el altavoz. MIMADRE. ¿q"é?
Ml PADRE. Claro. Ya nos avisarán. YO. No, nada.

(Ha1 un largo silencio. Nadie habla. Sólo se escuchafuera el golpear de un mar- QAhora no! ¡Me uan a uer! Además me aly a manchar los panta-
-pienso-.
tillo las ruedas de algún mercancías parado.) lor¿e¡. T están /os GUARDIAS CIVILES. ¡-No puedo altora.t Ella no escucha. Ella
no escucha nunca. Coge mis manosl las pone sobre su uienlre ll¿no de calor Lo
Ml PADRE. Es tarde. aca.ricio entonces despacio, casi sin mouimiento, notando la piel, su respiración en
T
YO. Sí. mi rupiración... óco su carq su pelo, sus hontbros, sus pechos... Llego dupacio
Ml MADRE. Tarde, ¿para qué? con mis manos hasta su .texo húmedo 1t cáhdo que me aclge. Suena dentro de mí
Ml PADRE. Es ya muy tarde. una música rlulce que crece ) crec( al compas de m'is caricias. Tingo que salir
Ml MADRE. Anda, duérmete un rato. Tienes los o.jos hinchados de fuera. Necesito salirfuera un momento.)
no dormir. I§o te preocupes por el tren. Los guardias nos avi-
,l.".
sarán, ¿verdad, señor? GUARDIA CIVIL ¿Dónde va, por favor?
GUARDIA CIVIL l.o. Con mucho [usto, señora. Pueden ustedes dor- YO. Voy al urinario un momento.
mir tranquilos. Nosotros estamos aquí. GUARDIA CIVIL l.o. Espere. Voy con usted, así le indico.
YO. Ellos están aquí. YO. No hace falta. Gracias. Ya preguntaré.
Ml PADRE. Sí, tengo que dormir un poco. No me encuentrc¡ bien. GUARDIA CIVIL l.o. ¿A quién? No hay nadie fuera.
Ml MADRE. Apóyate aquí. Tienes que descansar un rato. ¿'fe duele YO. ¿No hay nadieP Miraré, buscaré...
el estómago? GUARDIA CIVIL 1.o. No Io encontraría. No hay letreros puestos,
Ml PADRE. Sí, un poco. YO. No se moleste, de verdad.
Ml MADRE. Ven, pon la cabeza aquí. Así. Descansa. Duerme. GUARDIA CIVIL l.o. lttro es molestia. Para eso estamos.
296 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS OffiÉA I}RAMÁT}#,A üt 418ilft,1 FAMILIAR 297

(Para eso están. Pero ella no se da cuenta de nada 2 sigue acariciando
1 c.aso
ciando. Ella nunca se da cuenta de nada. ¡'./{o t,es que nls están mirando? ¿No
te das cuenta de que están MIS PADREST /os GUARDIASfl
GUARDIA CIVIL l.o. ¿L. pasa a usted algo?
YO. No, nada. Casi mejor lo dejo para luego. Fuera hace frío, y ade-
más se me han pasado las ganas.
GUARDIA CIVIL l.o. Usted verá. Como usted quiera.
(Me saluda lleuándose la mano al tricornio no sé por qué. Se alela juntándose al
otro núnuro 1t al preso, que ahora dormita. To me uolt a un rincón, me at:urrucl
con ella lo más escondido posiblel la dqjo hacer Aparecen entonces de nueuo nues
tros eternos uisitantes,l se acercan a mí.)
Ml PRACTICANTE. ¡Ya está bienl Mira, está aquí tu tío santo.
SACERDOTE. Es pecado rnortal. ¿Te das cuenta bien? Pecado mortal.
EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR. ¡Santo y seña! ¡Santo y
seña ahora mismol
Ml MAESTRO. Tenías que estar estudiando. No te das cuenta. No
puedes andar perdiendo el tiempo. No es por el cielo ni esas
saitas. Es por las matemáticas.
SACERDOTE. Con doce años ya puedes ir al infierno.
YO. \'a no tengo doce años.
SACERDOTE. Entonces los tenías.
YO. ¿'Entonces? ¡'Cuándo?
SACERDOTE. Siempre. Siempre tendrás doce años para nosotros.
Para mí. Para tus padres. Para tu practicante. Para tu tío santo.
Para el novio militar de tu hermana mayor. Para tu maestro...
Ml MAESTRO. No, no, a mí no me meta entre ustedes.
YO. ¡Alguna vez no tendré doce años! ¡Aiguna vez no! ¡Alguna vez
podré hacer 1o que me dé la gana con mi cuerpo! ¡Tendré
derecho!
acan- LA vEClNA. Todavía eres r,uy pequeño. Tiencs que hacer
¿r lirs
personas mayores, nosotros sabemos lo que te convier.¡c
YO. ¡Ustecl cállese! Usted sólo es la vecina.
LA VECINA.¡Mira el niño!
Ml PRACTICANTE. Además es por tu salud, no seas crío. Tendré que
ponerte muchísimas más inyecciones.
Ml PADRE. eQué pasa,Justa?
Ml MADRE. Nada, esJosé Luis. Anda, duérmete.
SACERDOTE. iQuieres que llamernos a los guardias y te aten con el
otro preso?
M¡ PRACTICANTE. Por su bien tencmos que llevarnos a la chica.
YO. ¡Suéltenla! ¡Suéltenla ahora mismo!, ¿me oyen?
GUARDIA CIVIL 1.". ¿qué pasa ahí, vamos a ver?
GUARDIA CIVIL 2.o. Pero, bueno, ¿qué le ocurre?
Yo. ustedes no se metan. ustedes han venido sólo para llevar al
preso.
GUARDIA CIVIL 1.o. Nosotros estamos siempre de servicio.
Ml PRACTICANIE. Ayúdenme a sacarla de aquí, por favor.
YO. ¡No la toquen!
ir
EL Novlo DE Ml HERMANA MAyoR.
Quieto o rendré que clavarre la
il
bayoneta. Si no te sabes el santo y seña tienes que estarte ahí,
quieto, hasta que venga el cabo de guardia; si no, te disparo,
te clavo la bayoneta varias veces en la tripa, apretando con el
pie para que salga. Todo por la patria. Lo más importante es
Ia disciplina.
YO. ¡No!
EL Novlo DE Mt HERMANA MAyoR. ¡sí! En el ejército te hacen un
hombre. Te enseñan a disparar, y a tirar bombas de mano
después de arrancar la anilla. Hay clases teóricas y prácticas.
Hay instrucción. Tienes que saludar a tus superiores. y hay
que saberse en cada momento el santo y seña que te manckrn.
Eso cs todo.
298 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS ÜBRA
Ml PRACTICANTE. Lo mejor será ponerle ahora otra inyección de
calcio.
SACERDOTE. Padre nuestro que estás en los ciclos, santilicado sea tu
nontbn'. vcnga a tlosolros tu reitlo...
(Me rodean 1 1o trato de encu'ttrar aluda en Ml MAESTRO , que
Ml MAESTRO. Me marcho, ya no se puecle hacer nada. Si hubieras
trabajado un poco más... 'fenías una posibilidad, una sola, y"'
Te dejo con ellos. Al lin y al cabo, ¡qué más dal Buscaré otro,
encontraré otro, y empezaré dc nuevo. A lo rnejor otro...
Adiós. Nle voy,José Luis. Lo siento. Hice 1o qucr pude...,lo que
pude... Si hubieras estudiado un poco más... n-latemáticas.",
pero cras un niño..., tú qué sabías...
derrotado conn tantas
-y a otro,
(,T se aleia motiendo La cabe<a a un lodo
Iit me quedo rotleado de los Jantasn¿as negrls de mi mente nientras
aún sus últimas palabras a lo l4jos...)
La beca... Si te hubieran dado la beca... la beca... Ia beca...
(...l'os demás aproueclrun que sólo so2 un niño, un niñ0...)
EL NOVIO DE MIHERMANA MAYOR. isanto y seña!... ¡Santo y señal...
SACERDOTE. Reza conmigo: Padre nuestro, que estás en el cielo'.'
Ml PRACTICANTE. Hay que ponerle inyecciones, muchas inyeccio-
nes...
LA VECINA. Haz caso a las personas mayores, Ias personas mayores...
(Ty grito desesperado en mitad de mi pesadilla de hombre, de hombre...)
YO. ¡No! ¡No!
*ñAMATI§A §{. AT*UM FAMILIAR 299
ALTAVOZ. "¡Viajeros al trenl ¡Señores viajeros al trenl ¡Att:rrt:irirr,
atenciónl ¡Todos los señores viajeros al tren. Vía prirrrt'r'ir,
andén primerol ¡Atención. Atenciónl...".
Ml PADRE. ¡Al tren! ¡Ha dicho al tren! Deprisa. ¿Pero qué haces así,
José Luis, por Dios? ¡Va a salir el trenl ¡La maletal Coged las
se aleja.) maletas y los bultos... ¡Va a salir! Vamos, Justa... Van-ros...
¡Este chico!
Ml MADRE. Juanma, aqui a mi iado, hijo. Y tir. Pili, péinate un poco
esos pelos.
(YO estaba dormidr¡... [,itaba soñandt¡... -¡oñandc¡... estaban aquí ktdo.;...)
Ml PADRE. Vamos, deprisa,José Luis, espabila, coge tus cosas.
Ml HERMANA MAYOR. Yo cojo las cajas. Y las mantas.
Ml HERMANA MEDIANA. Será un tren precioso, tranquilo, y nos lle-
vará a un sitio con sol, con nlar, con árbolcs gigantes v con
ueces.
.se escuchan flores amarillas.
Ml HERMANA PEQUEÑA.'He tenido una pesadilla, mamá. Soñó que
se llevaban aJosé Luis.
Ml MADRE. Hija, no disas eso.
M¡ PADRE. Venga, várnonos.
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¡'Y la abuela? ¿No viene la abuela? No se
mueve.
Ml PADRE. Dijarla. A lo r-nejor ya está muerta aquí.
Ml MADRE. ¿Y vamos a irnos sin ella, dejándola aquí así? Es mi
madre.
Ml PADRE. iQué quiercs que hasamos? Es por los chicos. Si nos
quedamos aquí... Es mejor irnos. Ella no puede.
Ml HERMANO PEQUEÑO. ¿A lo mejor está dorrnida, no?
Ml HERMANA PEQUEÑA. No, está mucrta porque no respira, ,:r,'t'r-
dad, papá?
Ml PADRE. Sí, está rruerta.
 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS #nfi& SflI§§EY}*E
300

yo aquí con Ia abue- ESCENA §§KT,E Y

Ml HERMANA MEDIANA. ¿Me tengo que quedar
Uü-TIAA&

la, José Luis?

EL ANDÉN DE LAS DESPEDIDAS
Ml PADRE. No, hija, tÍt todaúa no'
nazca mi hija' no te
Ml HERMANA MAYOR. Adiós, abuela' Cuando
olvidaré.
Ml MADRE. Yo también tnc quedo, estoy
muy cansada'
ahora'
YO. Vamos) mamá. No puedes quedarte aquí
Ml HERMANA MAYOR. Sí, r'amos' mamá' (T estamos_7,a en el andán. Ha1 uno gran confu.tión de genteslt ruidos a nue.¡tro
ALTAVOZ. "¡Último avisol ¡Viajeros al
tren!"'"' al.rededor Lo.¡ altauoces lla¿an el, Lugar de órdene.¡ a ejecutar de Lelu a obedecet;
Ml PADRE. ¡Vamos, r'amosl de nornru.s, de con.signa.r, de proltagonda¡. Miro a los míos -^¡, lo-t aeo mucho más
enuejecido.s, can.sado.r, como negltndose a reuiuir los últimos recuerdos. Entonce.¡
se queda acu-
(T nos Ntonemos en marcha todosjuntos, menos L.A ABUELA' que YO les coloco en.su.r lugares, ks dolt las últimas instrucciones, I tr¡do comienza
rrucadal,ssonri¿ntesentadaensubutacaenunrincóntlelasaLadee.rpera.Antes una üez más a sucedert;
por un montnÍo lafotografia de nues-
rle llcgar a La puerta paramo's, quedarulo
nl andh'\O uueltto enloncer
mslspaklas recortadas sobre la prrcrta que llem YO. Tir est¿rb¿rs aquí, padrc; tir ¿r su lado, mamá. La abuela no, se
wt ntonentol ne dice adiót con lo
lo cob:r¿o1, miro atrat. Nliro aLA ABUELA irabía quedado en la sala de espera. Vamos, abuela, varros.
mano. Lueso saLimos') 'ficnc que quedarse dentro. Llóvese su but¿rca de mimbre.
l,]óvesela ya. Vosotros acluí, todos .juntos) con los bultos.
Estábamos nosotros solos. Acabábamos de salir de la sala de
espera. No, ustedes no cstán aquí, es sólo Ia familia; nuestros
fántasmas no entran hasta después. Pitaba el tren. Sonaban
Ios altavoccs con órdenes.
ALTAVOCES. "...colóquense en lilas... todos con la documentación a
punto... sigan las instrucciones... preparen los billetes".
YO. Pasan ahora los dos guarclias civiles a nuestro lado con el preso.
Pasen. Pasen ya.
GUARDIA CIVIL l.o. Adiós, adiós, señores. Buen viaje.
GUARDIA CIVIL 2.". Adiós, y mucho gusto.
YO. Y tír, padre, estabas prcocupado porque no nos pcrdiéram«rs
r.lir.lgr,rno. Y tú, mamá, le decías Io de los cuponcs.
Ml PADRE. Sí, ya me acuerdo. ¡Venid todosl Cuiclurdo, toclos.jrtrrf os,
no vayáis a perderos alquno.
 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS *iiftJ' S&Jl¡,JÁ.;!flI, I i A ¡. li l"rr¡,¡ FAMtLtAR

Ml MADRE. .fosó, deberías repartir los cupones dc la cartilla de racio- Ml MADRE. A Io mejor nosotros no podemos...
nanricnto, 1'algo de dinero a cada uno de L¡s chicos, por si nos Ml PADRE. Veremos quó se puede hacer. Lcs diré
que... ya r,(__rcnros,
separamos, o pasa aiuo. cl caso ahor¿r es rnontar.
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡.Por si nos scparamos? ¡'Nos separamos dc Ml HERMANA MAYOR. ..y mi hija?
quién, r¡amá? Ml PADRE. Eso es lo dc me,,os. Ttr hlia ,o nt:cesita billete. sólo si
Ml HERMANA MAYOR. Nosotros. Los unos de los otros. estás zrquí.
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡NIamá! ¡Yo cluicro c:jt¿ir con nri mamá! Ml HERMANA MAYOR. Yo tengo que estar donclc nazr:a
mi hija y
Ml MADRE. No te preoclrpes, mi vida. Verás cónro no pasa nada cuidar dc clla, como marná cuida ahora de pili, y cle
-I'ir
nralo. Iist¿rrcmos jttntas túr y y'o, .juntas. tc c1r-rcdarás. .Juanma.
Ml PADRE. Sí. Tbnra tú esto,José Luis. Ml PADRE. No me vuclvas lc¡co. Ahora lo irnportante
es subir.
YO. ¿Yo? Yo no quiero. ¿Por qué 1-o? Ml HERMANA MEDIANA. yo no quiero queclar.mc aquí.
Es un sitio
Ml PADRE. Y tus hermanos tarnbién, pero tú sobre todo, por si feo, gris, y triste. Tenso que llcgar hasta el mar,
ha.sta cl m¿ir....
acaso, ¿comprendes? Ml PADRE. Si no podern<¡s ir vucstra rnadre y yo, nos
quedamos
YO. No..., yo no. aquí. Vais vosotros. podéis venir a vcrnos en Naviclacl,
nuestro Santo.
/ en
Ml MADRE. Tienes que comprender. Tú ya eres un hombre. ,¿\ lo
Ml MADRE. Y cuando estemos enfermos.
rncjor tu padre y yo no podemos ir.
Ml PADRE. Bueno, cn erso no hay que pensat mujer.
Ml HERMANA PEQUEÑA. ¡N{amá! ¡Mamá! Estaretnos aquí,
en la sala de espera.
ALTAVOZ. "¡Atención, atención!: ¡Últirllo ar.iso. Prepárense para
tomar t-l tren. Nose aglorneren. Orden. Hay sitio para todos.
Para todos los que tengan billcte. Cada persona ha de dirisir- il
(1'suen.an ruidos de híerros retorciéndose sobre la tierra.
Empieaa a llouer débit_
sc al reviso¡ para que comprucbe su billete y le indique en mente,2 .re me4clan los gotas teru¿es cot¿ el rupor del tren.,Anmt¿ece.)
qué vagón dcbe montar. Sigan las instrucciones. Repito. ll
Sigan las instruccionesl". Ml MADRE. Mandar,os fotografias para er álbum. Fntograffas
;l
Ml HERMANO PEQUEÑO. "¡Viajeros al trcn! ¡Piiiii! ¡Todos al trcn! de
il vuestras bodas, de l,uestros hiios, cle cuanclo os
acorcléis de
C hacachacachaca... !".
¡ nosotros. Aunque sea una lotografia de carné.
Ml PADRE. iJuanma! Aquí, de nri rnano. NIo te sueltes. 'Ioma tú esto, Ml HERMANA pEeUEñA.
'Iere, para ti. Y tú, Clarmen. Yo me quedo con lo demás para ¡Mamá!
Ml MADRE. l{o llores, mi amor. .I.ú te quedarás
conmigo.Tú te
vucstra madre )¡ para nií. Tanibién para los dos pequeños. Es quedarás.
sólo por si acaso. Seguircmos juntos. Todos juntos. Ya vcréis Ml PADRE. Espera, mr-rjer. A lo mejor podemos ir toclos.
cómo no nos dicen nada. Cargar con todo y vamos a una Ml HERMANO pEeUEñO. yo, cuando sea mayor iré
a la mili y os
puerta. Lo más importante es subir. mandaré una foto haciendo guardia.

ii
 rL AIBUM FAMILIAR
304 JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS {;iE¡i,{ ffiSÁ..}fiÁ11*A

to. 1"no.s quedamos allíjuntos, quietoslt tristes perojuntos,uiendo a ht.r t¡ut lit'rrttt
Ml PADRE. Ese vagón tiene la puerta abierta. ¡Varrros todosjuntos, billetes tomar el tren. Llegan ¿ntonces nuestros eternos acontpañantes a con:ol«rtt,,.¡-
ahora! ¡Tenemos que intentarlo! ¡Tenemos clue intcntarlo!
Stilafaha Ml MAESTRO. Los demá.¡ e.stán todo-t;-1' hacm .su r¿ficio.)

(T nos rtirigimos adelante, hacia csa puerta abierta, todosjuntor' apretados' d(tn-
Ml PRACTICANTE. Bueno, mientras haya salud. No hay que ton-riir-
rlonosfuerios unos a otrtts. Aparcce enlonces EL REVISOR') selo así.
SACERDOTE. Resignación. Lo de menos es irsc o quedarse. Estamos
EL REVISOR. ¿Dónde van ustcdes? aquí todos sólo de paso.
Ml PADRE. Al trcn. EL NOVIO MILITAR DE Ml HERMANA MAYOR. Cuando acabe la mili
EL REVISOR. ¿i\'le hace el favor de los billetes? nos casaremos. si encuentro trabajo, y seremos felices. ñrora
Ml PADRE. Ya le clijc antes qllc los tenía"' pero nle tiraron
Ia cas¿r"'
lo importante es que no me arresten. Yo voy bien, ahora estoy
con las prisas... también vino la guerra"' y no pude"' Siempre
haciendo el curso dc cabo. Aunque 1o que más falta hace es
he hecho lo que me harl mandado' que haya paz. En el cuartel nos han enseñado que lo rnás
EL REVISOR. Lo siento. Si no tiencn billetes,
no pueden subir'
importante de toclo es la paz.
Ml MADRE. ¿'Ntis hijos tamPot:o? LA VECINA. Justa, no te preocupes, mujcr. Aquí estamos las vecinas.
ELREVlsoR.Sinoticnenbillete,no.Aversiloentierrdenustedesde Al lin y al cabo nluy pocos han cosido el tren. Los que sor-r
urla \¡ez; al tren sólo pueden subir las Persollas que tienen como nosotros cstamos aquí. Cada uno en su sitio. Si es rlue
billetc. en el fbndo es mejor.
la verdad' La
Ml MADRE. Nosotros ya no pt--nsábamos casi en subir'
abuela se quedó en la sala de espera, y nosotros dos"'
pode- (Entonces ueo llegar abriéndose paso entre kt gente ¿ Ml MAESTRO. T ueo que

mos volver'.' pero ellos, es para que no tenqan que

vivir como eJta t)ez n0 mueüe la cabe<a a un lado 2 a otro. Tiene r¡tra cara dferente, otra
henros rrivido nosotros, ¿comprendc? A ver si podía usted
por cara, otra cara.)
toda la
farrtlr hacer algo. Yo cstoy enfi:rma, y é1 ha trabajado
Ml MAESTRO. ¡José Luis! ¡Lo consesuistel ¡La becal Te han dado la
vicla. Es por los chicos'
los que no' no' Es bcca al fin. La beca es tu billete. ¿Entiendes? ¡Es tu billete!
EL REVISOR. Los que tienen billete pueden subir,
Lo demás no importa' Puedes subir. ¡Puedes subir! Estabas en la lista. ¡Lo entiendes!
así. Yo no tengo Ia culpa'
MI PADRE. Lo demás no imPorta"' ¡En la lista! ¡Tómalol ¡Toma tu billetel
Ml MADRE. ¡Entonces quién tiene la culpa! ¿Quién Ia tiene?
(Liojo el t)iLt(tu. Ét me ahraz,a. Esto't, como faraligclo sin acabar de comprentler:
¡¿Q.uién?l In.¡ dentás me miran_],a corno d'ferente. De pronto YO so-1, de los que tienen hille
te
-1t
sl¡r.t no. Ml MAESIRO sigue hablando 7 hablondo. Ahora es olra lttr.rt»ut
(ELREV|SORci¿rralapuertatlelÜagÚn)sequedamirándono'sdudedará.sde,l
dpferente, otra persona a la que siempre conocí. Ml PADRET Ml MADRE .rqqe,rrzr
oi.¡tal. MIMADRET MI PADRE semiran entristeci.dos, .rtco.s,'impotentes, muettos
su explicación as'intiendo con la cabe¿a.)
apLastamos contra ellos dándol'e't lo poco que
podemo'¡ darles en ese mlmen-
-ya. .l¡[0.¡
30ó JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS OBNA DRAMÁTICA
Et ALBUM FAMILIAR
307

Fui a la delegación por una corazonada... pregunré... me clije-

l'on que habían saliclo unas nuevas listas... entonces me puse YO. ¿Y ellos?... ¿y ellos?...
Ml MAESTR.' ¡vete I y apré,dete
a mirar y lo vi... estabas allí... ¡Estabas!... entonces vine todas las matemáticas par.a (rr(, ,(,
corriendo... coriendo corrro nunca hc conido en mi vida... puedan seguir. engañándote. Alguien
tiene que i.. ¿Lo'.,,,,,,_
prendes? Alguien tiene que ir. y
¿Lo entiende usted? ¡Le han dado a su hijo la becal ¡Se lzr. han algún dia... iAlguniiul...
dadol ¡Te la han dado! ¡Pucdcs subirf ¡Prrcdcs strbirl ,.Ves
(,L'Iirc a mi¡hni.lia, que no dice
cómo nunca te enteras de nada? iQ,r,re puedes subir al tren! nada. JVo entien.¿o bien lo que esrá pasantlo,
pero
me sonncn desde el montón de mr¿lefas
YO. ¿Y ellos? y trasto.; t,idos. Entonces ,, ,rrrrr,
ttn m,nunto, habran entre elru:,1 Mt ¡ro,
MIMAESTRÓ. ¿Ellos? PADRE \e QCercQ con argo en ras mattos que
Ml PRACTICANTE. Sí, ¿y cllos?, ¿quiercs quc se marche dejándolos me da' fuIe abro4r se seNtara-
subo ar tren como un autómata, con
er rtaquete
que me acaba de dar Ml PADRE
así? Lo más importante de todo cn la vida cs ser Lur buen hiio. en las manos. Subo porque sl qu,
tni,go qrc
Ellos te necesitan. Si te vas te separarirs de ellos par:r sienrprc. subir T el tren ar¡'anca rentamente. L' mando mu tágrimas en er'tiernpo'rnun_
tt'as me alejr¡-v ellos uan det'apareciendo
Tu lugar está aquí, ¿cntiendes?, aquí, con ellos, hacicndo por ar.fondo. E,ronces desenuu,ruo ro qu,
¿o Ml PADRE,-v lo rnirr- E.¡ un árbum. 'r*p* -,
ellos lo que ellos han hecho por ti hasta ahora, avudánclolos. Et árbumfrmiriar l¿ntament
..u o pa'tar tut hojas.-r tresc,b.ro
cuidándolos, siendo como cllos. for qué ttte rengo que ir por qué me tuue que ir;
Ml MAESTRO. Tienes que marcharte ahora mismo. ¡¿Lo o1,es?l Va a tnientras el tren aaanla.)
salir el tren. 'Iienes quc couerlo. Ticnes quc irte.
tA VECINA. ¿Vas a dejar a tus pardres ahora, cuando más te nccesi- TELÓN
tan?
Ml PRACTICANTE. Estarhs siempre arrepintiénclore si lo li¿rces.
Piénsalo bien.
SACERDOTE. \'a la paráboln del hijo pródigo. Tu puesro esrá
sabe.s
aquí, con los tuyos, sacrificándotc, cumpliendo con tu deber.
EL NOVÍO MILITAR DE MiHERMANA MAYOR. Cumplir con cl deber es
rnuy importante. A mí rne 1o han cnscñado en el cuartel.
Ml PRACIICANTE. ¿Irte para qué? ¿Qué es lo que buscasj, ¿Scr rnás
que cllos? ¿Quieres abandonarlos a todos? ¿Eso es lo que
quieres? ¿Ser rnás que ellos?
YO. Podría espel'ar a que fuéramos todos juntos... Esperar a qr.re
ellos tengan tarnbién billete.
Ml MAESTRO. ¡Nunca lo tendránl ¿Lo oyes? ¡l{uncal Tú puedes ir.
l'ú tienes que ir'. Por ti. Por ellos. Por mí.