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Índice
Tratamiento secundario .
Visión general de la planta de tratamiento de
Determinaciones en el laboratorio aguas de Antwerpen-Zuid, situado en el sur de
Grasas y aceites Amberes, Bélgica.
Oxígeno consumido
Nitrógeno amoniacal
Pretratamiento
Fosfatos
La contaminación en el agua
Tratamientos convencionales
Pretratamiento
Tratamiento primario
Tratamiento secundario
Tratamiento terciario
Línea de fangos
Tratamientos especiales
Tratamientos en países en vías de
desarrollo
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
Tratamiento secundario .
Determinaciones en el laboratorio
Grasas y aceites
La determinación de sustancias solubles en frío en éter etílico comprende la suma de las grasas, aceites,
hidrocarburos y las demás sustancias solubles en frío en éter etílico de una muestra acidificada a pH 4,2 y
que no sean volátiles a 70 °C (grados Celsius).
La mayoría de las grasas y aceites son insolubles en agua pero se pueden saponificar o emulsionar mediante
la acción de detergentes, álcalis y otras sustancias químicas.
Las grasas y los aceites emulsionados se extraen del agua acidulada a pH 4.2 por contacto con solventes
orgánicos que disuelven además otras sustancias orgánicas. No hay un solvente selectivo de grasas y
aceites.
Algunas fracciones de bajo punto de ebullición como el queroseno y la nafta se evaporan durante la
realización del análisis y otras se evaporan a la temperatura de evaporación del éter.
Los aceites y grasas tienden a permanecer en emulsión, pero la acidificación de la muestra hasta pH 4,2 y/o
el agregado de cloruro de sodio ayuda a romper esta emulsión.
Interfieren las demás sustancias solubles en éter etílico que no sean grasas y aceites, de una muestra
acidulada a pH 4,2 y que no sean volátiles a 70 °C.
La muestra debe ser representativa, por lo que se recoge de una zona que tenga agitación, donde el efluente
no esté estanco. No se debe llenar el envase del efluente porque el aceite flotante puede perderse al cerrarlo.
Para la conservación de la muestra, acidificarla hasta pH 4,2.
Oxígeno consumido
Se llama oxígeno consumido al oxígeno del permanganato que consume un agua cuando se trata con este
reactivo en condiciones determinadas. Tales condiciones son concentración de los reactivos, tiempo de
calentamiento, temperatura de calentamiento y el tratamiento se debe ajustar rigurosamente a ellas. La
determinación mide aproximadamente la materia orgánica que hay presente en la muestra, y si hay
minerales reductores de permanganato, hay que efectuar la corrección. Proporciona un índice del grado de
contaminación, y es de suma utilidad cuando no se práctica la DBO, o aún como dato complementario a
esta última.
2) Sumergir el erlenmeyer en agua hirviendo. El agua debe sobrepasar la superficie del líquido interior para
una correcta calefacción y también se debe cuidar de que no se vuelque el líquido dentro.
3) Transcurridos los 30 minutos debe permanecer una coloración rosada débil. Si es muy coloreada realizar
una dilución y si no es coloreada realizar una concentración.
Finalizados los 30 minutos queda un exceso de permanganato y debe permanecer la coloración violácea.
4) Retirar el erlenmeyer del baño, agregando 10 mL de ácido oxálico, llegando a decoloración (quedando el
oxálico en exceso). El exceso que consume corresponde a la cantidad original de materia orgánica. Valorar
por retorno hasta obtener una débil coloración rosada pero resistente durante 3 minutos. Esta valoración
debe efectuarse durante 60-80 °C. El volumen empleado en la valoración por retorno debe ser inferior a
5 mL. Si resulta superior, debe utilizarse una dilución mayor, con agua sin permanganato.
La valoración en caliente se realiza a 60-70 °C, agregando oxálico hasta la decoloración, el exceso de
oxálico consume la materia orgánica que había al principio o sea el permanganato de potasio 0,0125N.
Luego se agrega por retorno, el permanganato de potasio 0,0125N. El punto final es una débil coloración
rosada pero resistente durante 3 minutos y lo indica el permanganato de potasio.
5) Realizar el ensayo en blanco. En la práctica un valor menor a 0,1 mg/L carece de importancia y puede
prescindirse en la corrección.
El momento en el cual se realiza la valoración en frío, es cuando se realizó una valoración en caliente
positiva (se encontró la dilución correcta). Se utiliza para determinar si hay minerales reductores del
permanganato. El permanganato se utiliza como titulante e indicador del punto final de la reacción el cual
se identifica por una leve coloración rosa que persiste durante 3 minutos.
La valoración en frío se realiza para saber si hay minerales reductores de permanganato. La valoración en
caliente y en medio ácido se realiza para determinar los miligramos de oxígeno que consume totalmente la
muestra. Cuanto mayor es el consumo de oxígeno más contaminado está. El permanganato de potasio se
reduce de Mn(+7) a Mn(+2) sin oxidar la materia orgánica, por el agregado de oxálico de la misma
concentración, el exceso de este se titula con permanganato de potasio 0,0125N. El exceso de oxálico es
igual a la cantidad original de materia orgánica.
6) Verter en un erlenmeyer 100 mL de muestra cruda (o una dilución de la misma utilizando agua sobre
permanganato).
8) Titular con permanganato de potasio 0,0125 N hasta una débil coloración rosa pero resistente.
(N-Nf-Nb)*100*(f/(V.r))
r: el factor de dilución.
Caliente=4,2 mL
Frío=0,5 mL
Blanco=0,2 mL
Volumen de la muestra=100 mL
Dilución=1/10
Oxígeno consumido=(4,2-0,5-0,2)*100*(1/(100*1/10))=35 mg/L
Otro ejemplo, la valoración en frío de 100 mL de muestra, diluida 250 veces, consumió 1,6 mg/L de
permanganato de potasio 0,0125N y la valoración en caliente 4,2 mL. El blanco de reactivo consumió
0,2 mL del mismo titulante.
Oxígeno consumido=(4,2-1,6-0,2)*100*(1/(100*1/250))=600 mg/L
Antes de comenzar el ensayo verificar el valor de cloruros en la muestra. Si el valor es mayor a 500 mg/L,
se debe realizar una dilución que permita trabajar con una concentración menor o se debe realizar una
digestión alcalina.
El procedimiento es:
Para evitar el calentamiento con baño de agua, se pueden utilizar plancha eléctrica o mecheros pero se
originan grandes variaciones en los resultados. Solamente ajustándose rigurosamente al método se obtienen
resultados comparables.
Para evitar el consumo de permanganato excesivo, se fijan diluciones para las clases de efluentes: para los
líquidos cloacales, las diluciones varían entre el 1 y el 10 %; para efluentes cloacales de plantas de
purificación, las diluciones varían entre el 25 y el 50 %; para ríos contaminados, las diluciones varían entre
el 25 y el 50 %.
Cuando realizamos el oxígeno consumido, hay que tener en cuenta que se trabaja con mecheros, por lo que
no se pueden realizar ensayos con materiales inflamables y explosivos como el éter. Además, se trabaja con
ácido sulfúrico y ácido oxálico por lo que se deben utilizar guantes, guardapolvos y zapatos cerrados.
Nitrógeno amoniacal
En muestras con alto contenido de amoníaco se omite la destilación y la muestra se somete a nesslerización
directa. El pretratamiento con sulfato de cinc o aluminio en medio alcalino permite precipitar los iones
calcio, magnesio, hierro y sulfuro que pueden ocasionar turbidez en presencia del reactivo de Nessler. El
agregado de EDTA, impide la precipitación de Ca y Mg residual, en presencia del reactivo de Nessler.
Se ha encontrado que un cierto número de aminas alifáticas o aromáticas, alcoholes, aldehídos, cetonas
ocasionan turbidez o una coloración verde-amarilla parásita en presencia del reactivo de Nessler. No hay un
procedimiento recomendable para eliminar las interferencias recurriéndose a la destilación cuando no se las
puede evitar.
1) Medir en matraces aforados de 50 mL, las alícuotas de la solución de estándar de amoníaco que se
representan en la tabla.
La acidificación de la muestra ayuda a romper la emulsión de las grasas y los aceites con el agua o
saponificados.
La heliantina sirve para constatar la acción de los ácidos. Si bien se puede corroborar con peachímetro, se
utiliza el cambio de amarillo-anaranjado a rojo. También se utiliza para diferenciar las fases, ya que luego
de agregar el éter, la ampolla se agita y se deja reposar para observar las 2 fases: fase etérea y fase acuosa.
5) Trasvasar a la ampolla de decantación y allí agregar 50 mL de éter. Agitar y dejar reposar hasta que
ocurra la separación de fases. Se extrae la fase acuosa en un vaso de precipitados y la fase etérea en un
cristalizador. El cristalizador debe estar previamente pesado. Luego el contenido del cristalizador se
evapora.
No se debe agitar violentamente porque se vuelve a producir la emulsión. Se trabaja bajo campana con un
correcto cierre porque el éter es inflamable y tóxico por lo que no se realiza el ensayo junto a otros como el
oxígeno consumido donde se utilizan mecheros. El extractor está funcionando correctamente. Utilizar
guantes, barbijo, gafas, guardapolvos, pantalones largos y zapatos cerrados. Emplear estufas con sistemas
de seguridad de control de temperatura. La mesa de trabajo está limpia. El éter se transfiere a la ampolla
mediante una probeta, la cual es de fácil manipulación, el robinete debe estar perfectamente cerrado. Tener
perfectamente ubicado donde se encuentran los elementos de protección químicos (antisépticos, alcohol,
yodo), matafuegos, botiquín.
6) Volver a agregar lo que estaba en el vaso de precipitado con 20 mL de éter. Volver a agitar y esperar a
que ocurra el cambio de fases. Se extrae la fase acuosa en un vaso de precipitado y la fase etérea en un
cristalizador que se evapora a baño María.
9) Realizar un blanco evaporando igual cantidad de éter que el utilizado en la extracción y en el lavado.
Desecar y pesar el cristalizador.
El contenido en grasas y aceites se mide: (A-B)*1000/V y el resultado se expresa en mg/L (miligramos por
litro).
Pretratamiento
Para las determinaciones colorimétricas, en el caso de muestras turbias y coloreadas, se deberá aplicar
pretratamiento a la muestra. El procedimiento es:
2) Agregar 3 gotas de sulfato de aluminio 10 % p/v y 3 mL de solución de hidróxido de sodio 50 % p/p.
Una vez agregados los reactivos, se agrega un tapón a la muestra o se cubre con papel de aluminio. El
sulfato de aluminio es un coagulante por lo que permite la floculación y posterior sedimentación de los
flocs. La coagulación se lleva a cabo con la formación del hidróxido de aluminio. Con el pH adecuado, se
lo puede dejar en la heladera hasta que produzca la sedimentación. En caso de no verificar la
sedimentación, se toma 2 mL del líquido sobrenadante y se diluye o se vuelve a pretratar la muestra. En
caso de no verificar la floculación, se centrifuga la muestra.
3) Tapar y agitar suavemente en forma circular. Se debe controlar el pH sucesivas veces, si ya se formaron
los flocs el siguiente paso no es necesario.
Fosfatos
El pH no interviene, el cobre no interfiere hasta 10 mg/L, el arsénico no interfiere hasta 0.05 mg/L, la
presencia de oxidantes y reductores no perturba seriamente la exactitud del método.
El procedimiento es el siguiente:
3) Medición de PO4(-1). Agregar 6 gotas del reactivo para determinación de PO4(-1) y cerrar el tubo y
mezclar.
4) Medición de PO4(-2). Agregar 6 gotas del reactivo para determinación de PO4(-2) y cerrar el tubo y
mezclar.
6) Abrir el tubo y desplazar a lo largo de la escala de colores hasta que haya coincidencia con el de la
muestra pretratada. Leer la concentración.
El método es adecuado para determinar la concentración de las diversas formas del fósforo en líquidos
cloacales, agua potable y cursos de agua como fósforo orgánico, polifosfatos y ortofosfatos.
Ventajas
C=n*50/V
4. Adicionar varias cuentas a la muestra y hervir durante 15 minutos. Un embudo de vidrio pequeño en el
frasco ayudará a prevenir pérdida de muestra.
4. Agregar cuentas o perlas de ebullición para hervir durante 15 minutos. Un embudo debe ser usado como
se indicó anteriormente.
La contaminación en el agua
En general, se puede dividir la contaminación hídrica en la que está disuelta y la que está en suspensión,
flotación o arrastrada por el agua.
Existen parámetros normales para la medida de la contaminación en general, que se puede estimar con
indicadores como la DBO5 (demanda biológica de oxígeno a los cinco días) y la DQO (demanda química
de oxígeno), que son las cantidades de oxígeno que se necesitan para oxidar la materia orgánica susceptible
de ser oxidada bien por vía biológica (bacterias y microorganismos) o bien por vías químicas. Existe otro
parámetro, como es la cantidad de sólidos en suspensión totales (SST), que da una idea de la cantidad de
materia humana del agua.
Hay otros muchos indicadores de contaminación mensurables como: pH, concentración de determinadas
sustancias, turbidez, etcétera, y no mensurables como olor o sabor. Sin embargo, los más usados son la
DBO5, DQO y SST.
Tratamientos convencionales
Pretratamiento
Los tratamientos físicos, asociados en el ámbito europeo a la terminología tratamiento primario, consisten
fundamentalmente en separar la contaminación presente en el agua en suspensión, flotación o arrastre.
El desbaste, el desengrasado, desarenado y tamizado suelen denominarse como pretratamiento, por ser el
primer proceso que se realiza sobre las aguas residuales, y ser necesario para no dañar los equipos de los
tratamiento posteriores o entorpecer el desarrollo de la planta de tratamiento, evitar una reducción en la
eficacia de la operación.
Tratamiento primario
A continuación se realiza, como tratamiento primario propiamente dicho, una decantación para la
eliminación de las partículas menores de un determinado tamaño (sólidos en suspensión) que no hayan
podido eliminarse en el pretratamiento. Este proceso es conocido como decantación primaria. El tiempo de
retención es del orden de horas, en un desarenador es de 4-5 minutos y en las rejas del orden de segundos.
En el decantador primario se elimina materia orgánica con el objeto de disminuir la cantidad de energía que
requiere para la degradación el reactor biológico porque consume oxígeno. El decantador primario puede
ser rectangular o circular. En un decantador rectangular el agua entra por un extremo y sale por el otro y en
el decantador circular entra por el centro y sale por la periferia. Este último cuenta con rasquetas que
mueven los sólidos hacia el centro por donde se retiran.
Tratamiento secundario
Se busca eliminar la materia orgánica y el amonio porque consumen el oxígeno disuelto disponible para la
fauna y flora acuática. También se eliminan nutrientes como el N y el P que producen la eutrofización del
agua. También se genera toxicidad para la vida acuática con la producción de nitritos y amoníaco. Además,
se desarrollan protozoos que se alimentan de microorganismos patógenos.
Existen muchos tipos de tratamiento secundarios (fangos activos, aireación prolongada, lechos bacterianos,
biodiscos) pero el principio de funcionamiento es común. No obstante, estos se pueden agrupar en
tratamientos de biomasa suspendida y tratamientos de biomasa fija. En los primeros, la biomasa (bacterias)
está suspendida en el medio acuático, en contacto con la contaminación orgánica mediante agitación
(fangos activos, aireación prolongada), mientras que en los segundos la biomasa se fija sobre un material
soporte que se pone en contacto con el agua y la contaminación orgánica (lechos bacterianos, biodiscos).
En los cultivos en suspensión, la biomasa se mantiene en suspensión, agitada y homogeneizada en el
volumen de agua del reactor. En los cultivos fijos, la biomasa está fija, adherida en un medio soporte
(gravas, relleno plástico, discos de plástico), formando una biopelícula de espesor 0,1-2mm. En un filtro
percolador mediante un aspersor se libera el efluente y la biomasa se va formando sobre el soporte. Los
biodiscos son un conjunto de discos que giran lentamente y donde se va formando una capa biológica, se
sumerge para entrar en contacto con el contaminante y luego emerge para entrar en contacto con el aire.
Otra variante son los procesos híbridos. Los procesos híbridos combinan en un mismo reactor un cultivo de
soporte sólido con un cultivo en suspensión. Utiliza un material de relleno en el reactor que puede: estar fijo
en el interior del reactor (IFAS), moverse libremente en el interior del reactor (HYBAS) por la aireación en
reactores aerobios o por dispositivos mecánicos (anaerobios).
El contaminante que esta soluble pasa algo a particulado que es la biomasa, esta son flóculos debido a una
sustancia pegajosa que segregan las bacterias. La presencia de bacterias filamentosas permiten que estos
flocs se unan a otros para formar flocs más grandes que luego sedimenten en el decantador secundario. El
proceso más común es el de fangos activados, el cual es aeróbico y de cultivo en suspensión. Es aerobio
porque el tanque está aireado y permite el crecimiento de los microorganismos a través de la eliminación de
la materia orgánica. La biomasa que se genera se sedimenta en el decantador secundario y se recircula al
reactor aeróbico porque se necesita una carga de microorganismos para funcionar eficientemente. Una
variante es el proceso de oxidación total donde los tiempos de retención aumentan a 20-30 días y se obtiene
un fango digerido y estabilizado por lo que no necesita digestión. Otra variante es la doble etapa donde se
colocan fangos activados en serie con lo que se protege la segunda etapa del proceso de choques tóxicos.
Colocar biomembranas en lugar del sedimentador secundario, es un sistema más compacto, que se pueden
colocar en el reactor y se ahorra espacio. Resuelven los problemas de biofloculación no efectiva. El tamaño
del poro se puede reducir tanto que se puede obtener una desinfección y no necesitar un tratamiento
posterior.
Tratamiento terciario
Se conoce como tratamiento terciario a todos los tratamientos físico-químicos destinados a afinar algunas
características del efluente de la depuradora con vistas a su empleo para un determinado uso. Comienza con
una coagulación-floculación donde se elimina la turbiedad y la coloración del agua. Se realiza porque las
partículas responsables del color y la turbiedad no pueden eliminarse por sedimentación y se agrega un
coagulante que mediante agitación suave une las partículas para que se formen flocs que luego
sedimentarán en un cámara posterior. Luego el efluente con las partículas se filtra mediante un filtro de
arena. Finalmente se elimina la presencia de virus y gérmenes del agua mediante la desinfección.
Línea de fangos
La línea de fangos comienza en el decantador primario y continúa en el decantador secundario. Los lodos
son un subproducto del tratamiento de las aguas residuales. Constituyen un residuo no peligroso (salvo que
industrias aporten componentes tóxicos). Primero va hacia los espesadores donde se reduce el agua porque
no interesa transportarla o calentarla. El objetivo del espesador es reducir masa y volumen a verter lo que
llevaría a un menor tamaño en las instalaciones y menores costes de transporte. Luego se estabiliza en el
digestor donde se disminuyen la concentración de patógenos y disminuye su potencial de putrefacción o
generación de olores. Finalmente sufre una deshidratación mecánica para depositarlo en vertederos o que se
puede utilizar en una aplicación agrícola.
La depuración del agua consigue extraer del agua la contaminación, a expensas de un consumo energético,
pero produce los residuos, concentrados, de todo lo que el agua llevaba. Estos subproductos son los
procedentes del tratamiento primario (salvo los fangos obtenidos de la decantación primaria), asimilables a
residuos sólidos urbanos (basuras).
Los fangos procedentes de las decantaciones reciben un tratamiento especial (espesamiento, digestión,
deshidratación) hasta que son susceptibles de ser tratados como residuo sólido urbano o incinerados, o bien
a un subproducto capaz de, tras otros tratamientos como la estabilización o el compostaje, ser reutilizado
como abono en la agricultura u otros usos.
Los lodos o fangos de depuración, ya sea procedente de estaciones de aguas residuales urbanas o de
industriales, tienen su propia legislación, que se fundamenta en su contenido en metales pesados. Por
debajo de cierto nivel, el mejor destino es el campo como abono o enmienda orgánica, luego el compostaje
y como peores salidas tenemos el depósito en vertedero y la incineración.
Para su correcta utilización agrícola, hay que disponer de una analítica pormenorizada del subproducto.
Según el cultivo a establecer tras el abonado, tendremos unas dosis de máximas a aplicar. Dependiendo de
los contenidos en metales, agua, nitrógeno en sus diversas formas, fósforo, materia orgánica, etc, las dosis
habituales son entre 15 y 40 toneladas de lodo por hectárea (10 000 m² —metros cuadrados—), que se
esparcen de la forma más uniforme posible y deben incorporarse al terreno lo más rápido posible para
reducir los olores y emisiones gaseosas que reducen el poder fertilizante del material.
La digestión de los fangos, cuando se realiza por vía anaerobia, produce biogás, una mezcla de gases
inflamables (metano fundamentalmente) y contaminantes. El biogás es quemado y, a veces, en plantas
grandes, se puede y es rentable reaprovechar esta energía dentro de la propia planta, tanto en forma de
energía térmica (los fangos necesitan estar a una cierta temperatura para poder ser digeridos) como en la
producción de energía eléctrica (utilizable para los consumos eléctricos de la planta o para la venta al sector
eléctrico).
Tratamientos especiales
Se aplican en general a las aguas industriales, y suelen ser una combinación de procesos convencionales
con procesos químicos, pues estas aguas suelen tener una DQO que es uno o varios órdenes de magnitud
superior a la DBO. Son procesos habituales en estas plantas la corrección del pH y la precipitación
química.La biorremediación es un tratamiento especial y atractivo debido a sus bajos costos y altas tasas de
remociones de contaminantes. 1
Las depuradoras generan malos olores provenientes de las fases anaerobias que aparecen a lo largo del
proceso de depuración. Como soluciones preventivas se utiliza la adición de oxígeno en forma de nitrato
cálcico para inhibir la aparición del H2S.
Véase también
Estación depuradora de aguas residuales industriales
Contaminante orgánico persistente
Saneamiento ecológico
Referencias
1. Sayago, Uriel Fernando Carreño (29 de abril de 2021). «Design and development of a
biotreatment of E. crassipes for the decontamination of water with Chromium (VI)» (https://w
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ISSN 2045-2322 (https://portal.issn.org/resource/issn/2045-2322). doi:10.1038/s41598-021-88261-0 (https://dx.do
i.org/10.1038%2Fs41598-021-88261-0). Consultado el 19 de agosto de 2021.
2. Chowdhry, S., Koné, D. (2012). Business Analysis of Fecal Sludge Management: Emptying
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Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Estación depuradora de
aguas residuales.
Wikilibros alberga un libro o manual sobre Ingeniería de aguas residuales.
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title=Estación_depuradora_de_aguas_residuales&oldid=149811544»
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