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nvestigación

El investigador: ¿nace o se hace?


Jorge Eliécer Quijano Peñuela*

RESUMEN
Este texto es un acercamiento a la manera como las mo-
tivaciones de la fuerza creadora (el talento y la pasión)
pueden incidir en la proactividad del espíritu investiga-
dor; de cómo esa fuerza creadora no es otra cosa que el
hecho de vivir, lo cual nos ayuda a formarnos una con-
cepción del mundo. Es en cierto sentido, una crítica a los
patrones paralizantes de padres y maestros que frenan esa
fuerza, una crítica a los protocolos descontextualizados
de la escuela, sobre todo en lo referente a las cátedras
de metodología de la investigación desde las cuales se ABSTRACT
impulsa al teórico de moda y se investiga lo investigado Is one approaching to the motivation that the creation force
sin ninguna referencia a la realidad social, económica, (talent and passion) can be influenced in the pro-activity of the
política y cultural. researcher spirit; and in other hand the creator force, it is not
more than the fact of living, that helps us to do someone in mind
Palabras clave: theoros, cibernética, retroalimentación, a world conception. It is in certain sense a critic over patternal
antropogogía. and teachers shocking standards which put the break on this
force, also it is a critic to the discontextual social etiquete from
the school and over all it refers to proffesorship of investigation
methodology because from this push an impulse to the theoro
that to be in fashion, and it does possible to investigate all that it
has already been researched without any reference to the reality,
economic, politic cultural and social.

Key words: theoro, cybernetics, feedback, antropogogia.

*
Docente de la Universidad Cooperativa de Colombia, seccional Barrancabermeja. Economista, licenciado en filosofía; especialista en Docencia Universitaria, Multimedia para la Docencia y magíster
en Educación. joequipe2000@hotmail.com
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ste artículo ha tenido como base funda- dizque la beneficia esa especial facultad mental que
mental el reciente libro del doctor Miguel se da en el talento. Como se aprecia, se nos ha apa-
Ángel Pérez Ordóñez,1 titulado Antropo- recido otro elemento: la fuerza creadora. Tomada
gogía del investigar (Pérez, 2003: 31-39), como un proceso evolutivo del psicoanálisis,2 di-
libro que recoge las experiencias de la reflexión he- cha fuerza nace precisamente cuando la represión
cha al quehacer pedagógico por los docentes a nivel de los instintos es tan intensa que amenaza con
nacional del módulo de Escuelas Antropogógicas trastocar al yo, poniendo en peligro la integridad
de la Especialización en Docencia Universitaria de intelectual del individuo. De ahí que el esfuerzo
la Universidad Cooperativa de Colombia. inaudito que conduce a una producción genial, sea
Para comenzar, es bueno plantear que existe científica o artística, debe entenderse mejor como 1
Miguel Ángel Pérez es docente
mucha especulación acerca de si el investigador la lucha de un creador que se halla en peligro. de posgrados de la Universidad
(tomado como el ser que le apasiona conocer y Desde luego, para entender esto no podemos Cooperativa de Colombia y catedrático
de otras universidades, con estudios
explicar el mundo), igual que el artista, nace o se tomar peyorativamente el concepto freudiano de de antropología, medicina y cirugía,
hace. Esta vieja polémica toma múltiples concep- la “represión”, porque cuando ésta falla, el indivi- periodista profesional, especialista
tos a favor o en contra; en tanto que otros teóricos duo es ocupado por sus propios fantasmas, es de- en Docencia Universitaria y magíster
en Neurociencia de la Universidad
prefieren localizarse en una mirada intermedia, es cir, se tornará en psicótico. Internacional de Andalucia, España.
decir, aducen que en todo creador existen ciertas Hoy, desde la neurociencia, se sospecha que qui- Ha tenido una amplia trayectoria
capacidades innatas que un medio rico en expe- zá la esquizofrenia se produce por una falla trans- literaria expresada en diferentes
libros, publicaciones y escritos en los
riencias reforzó. criptora de una proteína llamada neurotransmisor; principales diarios del país.
Lo anterior también nos retrotrae al problema pero no podemos olvidar que un mandato lingüís- 2
Sus innovadores se apoyan en que
del talento y de la inteligencia, y esos dos facto- tico anómalo, de angustia paralizante, por ejemplo, en El malestar de la cultura Freud,
al considerar que el arte era una
res vuelven a ser vistos como dotes congénitas y también puede fijar neurotransmisores en los es- comprensión que nos exigía la cultura
con cierta frecuencia hereditarias. De igual mane- pacios interneurales que, al no ser removidos por para la renuncia a la satisfacción de los
instintos, no trabajó la apreciación del
ra, sus defensores y detractores convergen en una una psicoterapia adecuada o un fármaco, conducen
aspecto formal del arte, ni el proceso
síntesis en la cual, si el talento y la inteligencia no al individuo a estados pseudosicóticos. Por tanto, la de la propia creación, llámese ésta
son estimulados por medios propicios, no pueden pregunta, ante el desconocimiento de las funciones científica o artística.
3
Una lectura atenta de los Diálogos nos
desarrollarse adecuadamente. Pero, ¿qué son la in- superiores del cerebro bien podría ser: ¿existía en el
indica que Platón introduce con mucha
teligencia y el talento? psicótico una falla congénita que fue gatillada por fuerza el problema del tiempo en el
En términos generales, a la inteligencia se le ha una interacción de aprendizaje perversa? conocimiento. Para él es necesario un
tiempo de espera del maestro hacia su
definido como la capacidad mayor o menor que Desde esta última perspectiva, uno puede atre- discípulo, ya que éste debe desajustar
poseen hombres y mujeres para adaptarse, para verse a colegir: una vez rebasadas las necesidades las estructuras anteriores para permitir la
aprender, mientras que sitúan al talento en una primarias (aunque en muchos creadores nunca las demostración y posterior interiorización
de lo nuevo. No se puede exigir, por
zona limitada de la anterior. Y aunque tener talen- estuvieron), en un medio adecuado y en un tiem- tanto, a nadie que “aprenda” algo en
to no significa ser inteligente, a la verdadera fuer- po determinado, en el sentido de Platón,3 todos cualquier tiempo, pues el conocer es
za creadora (pasión) del artista o del investigador, poseemos esa fuerza creadora, porque ella está im- un proceso.

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pregnada de nuestros propios dramas, que no es cultades del conocimiento se han montado equi-
otra cosa diferente al hecho de vivir y, desde allí, vocaciones muy graves, aumentadas aún más por
hacernos a una concepción del mundo. En otras la manía de repetidores, de estar a la moda con
palabras, todos somos creadores porque a cada tal o cual theoros.5 Como resulta difícil y exigente
instante, inconscientemente o no, estamos reescri- examinar los problemas de la represión, los pro-
biendo nuestros acontecimientos vividos. blemas de incompatibilidad de estructuras, nos re-
Acaso, ¿no somos pintores en nuestros sueños? fugiamos en una facultad: “la inteligencia”, ya que
La solución o el intento de solución a esos dra- ella, al ser convertida en una esencia, no amerita
mas, por consiguiente, consistiría en plasmarlos en explicación alguna.
una obra o en una teoría innovadora; sin embargo, Es decir, en lugar de buscar procesos, dificul-
surge una pregunta: ¿qué sucede, entonces, con la tades, nos refugiamos en una frase: el niño, la
mayoría no creadora? niña, el adolescente o la adolescente fracasó en la
Analizando el problema del deseo de la mano escuela porque tenía muy poca inteligencia. O, al
de ese creativo que fue Freud, y preguntándonos: contrario, leemos mal a un theoros como Piaget,
¿por qué decimos, deseo hacerlo, pero nos detene- y empezamos a hablar acríticamente de “etapas”,
mos ahí?, se descubre, entonces, que la clave del como si la cibernética social no nos hubiera ense-
deseo se halla en la tensión permanente que se es- ñado que ellas, así hubieran sido dichas por Pia-
tablece entre lo natural y lo cultural; lo cultural que get, deben ser reformuladas. ¿Pero cómo hacerlo?
erige normas, represiones, y lo natural, inconscien- ¿No habíamos hablado ya de que todo conoci-
te creador, que tiende a transgredirlas. ¿Por qué no miento tiene un tiempo? Un equipo de docen-
hacer una lista de nuestros deseos no realizados? tes (del posgrado), que habían leído a Piaget y a
Pero con ella aparece también otra pregunta: ¿que Vigostki bajo la guía de un profesor, propone el
nos sucedió para no llevarlos a cabo? ¿Nuestros siguiente esquema:
padres y maestros nos colocaron
patrones tan paralizantes que no
Gráfico 1
nos permitieron innovar?
Es por esta vía que aparece una
crítica a la escuela y a nuestra fun-
ción de padres: la antropogogía4 no
puede ser represiva, pero tampoco
permisiva; el maestro es un guía
4
Antropogogía: concepto basado en un
programa de desarrollo permanente del conocimiento como Sócrates
del ser humano por los cuatro niveles nos recomendaba en su mayéutica.
de sus tres cerebros. Puede sustituir Entonces, ¿por qué programamos
el concepto de pedagogía. Guarda
en cierto sentido una similitud con el aún a nuestros estudiantes: para
Tomado de: Pérez Ordóñez (1999: 94).
principio de educación permanente que mañana deben aprender esto o
es una nueva filosofía de la educación,
aquello? Y viene la represión de la
un nuevo paradigma educativo que se
contrapone al paradigma tradicional. nota, en donde el mejor dotado no es el que apren- Desde lo cibernético no podrían existir etapas
La educación permanente, lejos de de sino el que repite. o periodos fijos en el desarrollo de la inteligencia.
limitarse al periodo de la escolaridad,
¿Será, por eso, que nuestra escuela sigue repi- Son posiciones que se van dando en la historia de
debe abarcar todas las dimensiones
de la vida, todas las ramas del saber tiendo experimentos científicos según un proto- relaciones del organismo con un medio, y que el
y todos los conocimientos prácticos colo descontextualizado de nuestra cultura? ¡Nos sistema nervioso responde momento a momento
que puedan adquirirse por todos los
medios, y contribuir a todas las formas
hemos vuelto investigadores de las investigaciones con sus cambios estructurales.
de desarrollo de la personalidad. ya investigadas! Al reflexionar que cada cual posee Si analizarnos, por ejemplo, la “inteligencia sen-
5
Personaje encargado de observar ciertos un grado de incompatibilidad con algo nuevo y somotriz” de Piaget, el niño no se halla aislado, pues
eventos exteriores para informar sobre el
curso de los mismos a los habitantes de
que no depende de las “inteligencia múltiples” ni en el último terminal, llamado “dominio lingüísti-
la ciudad griega; extensión, por tanto, a de lo que se ha llamado talento; que, quizá, sobre co” y “lingüística” (gráfica 1), se hallaría un adulto,
quien expone una teoría. la imposibilidad de pensar los obstáculos y difi- la madre por lo general, quien desde el lenguaje le

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está permitiendo el refinamiento de lo perceptual; histórica, al discutirlas el equipo de docentes acor-


además, sus mandatos lingüísticos no lo dejan en dó por consenso que esas tradiciones bien podrían
el egocentrismo lingüístico que él creía, sino en lo reconstruir las tres concepciones epistemológicas
social, como lo planteaba Vigotski. El hecho de la que ellos habían tomado y discutido.
retroalimentación permanente hace posible que La abstracta estima que los objetos a estudiar
las funciones motrices y sensoriales adquieran una (gente, ideas, dioses, materia, universo, sociedades,
mayor experiencia que, a su vez, llevará a una per- etc.) sólo afectan a las proposiciones de conformi-
cepción más adecuada en las “reacciones circulares dad con reglas lógicas, experimentales, argumen-
terciarias”, y a una mejor simbolización dada por lo tativas, entre otras.
lingüístico del adulto. De ahí que “madurez” no es De esta manera es posible, por tanto, mejorar,
un término interno, aislado en una caja cefálica, que criticar o entender dichas proposiciones sin que
sólo espera la oportunidad madurativa para respon- el hombre de ciencia haya tropezado con el objeto
der a un medio cambiante; por otro lado, las fuentes de estudio. Por ejemplo, un biólogo molecular nos
de la actividad cerebral no están en las profundida- puede hacer mapas comparativos de los genomas
des del cerebro, porque la conciencia y las funciones de varias especies, así no haya visto a ninguna de
superiores se enraizan en el espacio exterior, en las ellas. Esto, afirman sus partidarios, garantiza la “ob-
relaciones con los objetos, con las personas, en las jetividad” del contenido transmitido por las propo-
condiciones objetivas de la vida social. siciones o el “conocimiento” que ellas poseen.
En otras palabras, el desarrollo y el aprendizaje La tradición histórica también se basa en pro-
no son espontáneos como lo pensaba Piaget, pues posiciones, pero son examinadas de una manera
las funciones superiores se constituyen en la histo- diferente. El investigador actúa como si intuyera
ria; al ser históricos, el desarrollo y el aprendizaje que el objeto de estudio posee un lenguaje pro-
establecen conexiones, crean órganos funcionales pio, el cual debe conocer para aprenderlo. No se
que no ameritan organizaciones morfológicas nue- rige por teorías lingüísticas, sino por inmersión en
vas desde luego, sino que implican reorganizaciones el objeto; usando un símil, uno podría imaginar
dinámicas de las texturas de relaciones funcionales que el investigador de esta tradición se asemeja al
que ya están establecidas en el sistema nervioso. asombro con el que los niños empiezan a familia-
De ahí que la “asistencia cuidadosa” al apren- rizarse con el mundo.
dizaje y al desarrollo, culturalmente organizada, Lo percibido en el decurso de estas dos tra-
sería la clave necesaria para potenciarlos. El futuro diciones es la manera como las tradiciones abs-
intelectual de un niño o una niña no depende de tractas, pese a sus ansias por lograr el predominio,
los estímulos que lo rodean, sino de las activida- se convierten en históricas; esto es comprensible,
des que adulto y niño intercambian alrededor o porque el auténtico científico se comporta a su vez
a propósito de un objeto. Por consiguiente, son como un artista. Sin entrar en querellas que no nos
experiencias, actividades, las que permiten el en- competen, pues al aseverar que nuestro cerebro es
sanchamiento de la “zona de desarrollo potencial”, triúnico, es decir, lógico, mítico y operativo, debe-
pues los procesos que comienzan siendo diálogo mos pensar que si estas tendencias no se excluye-
interpersonal, en los que el lenguaje actúa como ran del todo, conservaríamos una fecundidad más
soldadura mental del adulto y del niño, acaban humana. Además, esa disputa no terminará nunca,
convirtiéndose en lenguaje soterrado y luego pen- pues no es otra cosa que el planteamiento plató-
samiento, en el niño. nico entre las artes y la ciencia. Polémica antagó-
nica que se puede visualizar hoy entre la medicina
Reconstitución de las tres holística y la analítica o entre las matemáticas de
demostración y las de raciocinio plausible.
concepciones epistemológicas Esa tendencia del paso de una tradición abs-
adoptadas por los docentes tracta a la histórica podría estudiarse en la evo-
Paul K. Feyeraben (1984) propone dos tradiciones lución filosófica de la obra de Wittgenstein. En
constitutivas del saber científico: la abstracta y la su primera producción, el Tractatus, constructo

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enigmático y difícil de leer, Wittgenstein consi- oración gramatical. Si en ella se escribe r en


deró que el lenguaje era tan sólo una colección de lugar de r2, la oración gramatical es incorrec-
proposiciones lógicas, esto es, de enunciados sus- ta y, en este caso, no podría ser considerada
ceptibles de verdad o falsedad únicamente. Según como parte del lenguaje.
este postulado, sólo podríamos hablar (negando 3. Newton hubo de inventarse un diccionario
o afirmando) con aquellas proposiciones que tu- de traducciones que relacionara una oración
vieran una determinada lógica, pues los lenguajes, como ésta con la determinación del periodo
en cuanto conjunto de proposiciones, representan de la Luna. Se dice que cuando Newton con-
funciones de verdad de ciertas proposiciones ele- tó esta historia al portero de su casa dijo con
mentales lógicas, en otras palabras, el lenguaje y toda modestia: “Encontré que se aproximaba
la lógica serían “isomorfos”, porque así estemos bastante a la respuesta correcta”. Había calcu-
utilizando un lenguaje ordinario, éste estaría re- lado el periodo de la Luna en unos veintiocho
gido por proposiciones ordenadas de un modo días por lo cual penso que r2 era lo correcto.
completamente lógico. Sin embargo, luego de su
experiencia como maestro de niños en los pue- La anterior mirada a Newton nos ha llevado a
blos montañosos de Australia, y de las discusio- colegir que la buena ciencia es un arte y que en-
nes con los neopositivistas del Círculo de Viena, tender esto significa que no debemos “obligar” al
Wittgenstein intuye que el Tractatus no posee la estudiante a que adopte tal o cual método, puesto
estructura que él creía acabada. que existen múltiples vías de acceso en cada cam-
Esa es la razón por la cual en sus Cuadernos Azul po del quehacer científico. Philipp Frank (1946:
y Marrón comienza una revisión sistemática de las 261) coloca en palabras de Einstein el siguiente
teorías del lenguaje científico que culminaría en su comentario al respecto: “Las condiciones externas
obra, parte de ella póstuma, Investigaciones filosóficas. establecidas (para el científico) por los hechos de
En ésta, Wittgenstein considera que el significado la experiencia no le permiten limitarse él mismo
de una palabra no se refiere exclusivamente a pro- demasiado en la construcción de su mundo con-
bar una verdad o falsedad lógica, sino a su uso en el ceptual al adherirse a un sistema epistemológico.
lenguaje. El lenguaje ordinario posee una gramática Por esto, para un epistemólogo sistemático apare-
más amplia y prevalece sobre el lenguaje lógico; por cerá él como el tipo de un oportunista sin escrú-
tanto, no se debe preguntar tanto por el significado pulo”. Luego una acotación de Einstein a Infeld:
de una palabra sino por su uso. El lenguaje, por con- “Sí, yo he iniciado una nueva manera de trabajar
siguiente, no sirve tan sólo para representar cientí- en física, pero consideraba estas ideas como algo
ficamente al mundo, pues posee múltiples usos que provisional. Jamás pensé que otros las tomarían
pueden entenderse como “juegos del lenguaje”. mucho más en serio de lo que yo mismo lo hice”.
Si retomamos lo planteado en las etapas reco- Con base en estos planteamientos, surgió una
mendadas por Jhon Dewey para la formación de pregunta casi unánime en el equipo: “Desde un
espíritus investigadores, en donde se hacía refe- planteamiento antropogógico, ¿cuáles serían el qué
rencia a la metáfora inicial de Newton sobre la y el cómo para guiar a nuestros estudiantes hacia
atracción gravitacional, y lo cotejamos con lo ex- la inquietud de investigar?” Hay que considerar, en
puesto, podríamos inferir que todo lenguaje de la primer lugar, que alguien (el guía) que se consti-
ciencia bien podría tener tres características: tuye como tal, debe poseer una mente libre que
busque la armonía, y, por qué no, la felicidad que
1. Existen unos símbolos que representan con- el conocer presupone. Desde luego, un funcionario
ceptos inferidos (juegos posibles), pero que del pensamiento jamás podrá jugar con los con-
poseen el carácter de palabras en esas propo- ceptos, pues como veremos con Freud, su manía
siciones. por el “orden” no es resultado de una investigación
2. Aparece una gramática (intuida por Newton), equilibrada, sino una enfermedad adquirida.
que le dijo cómo combinar esos símbolos de Se debe sospechar, por tanto, de los currículos
modo que G = K mm/r2 se convirtiera en una académicos en donde se consignan “metodologías

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un rico y variado fundamento para entrenar la ca- de la investigación” y afines, puesto que en esas
pacidad de invención que nos es inherente. Tal vez, áreas se esconden los rutinarios, no los artistas,
con esos adiestramientos, el estudiante desarrolle y desde esos cursos pretenden explicar un cómo
su mente, la haga más despierta y versátil, más que no se halla sustentado por un qué. Marx ya lo
capaz de crear nuevas formas de pensamiento y había dicho: “se trata de buscar e indagar por un
novedosas posibilidades de investigación. Por esto, conocer que transcurre como un suceso y no como
en cierto sentido, no se puede enseñar a investigar, una especulación abstracta, en la cual saber el qué
pues la investigación no es un saco de trucos, sino no es tan claramente separable de saber el cómo”.
un arte. Arte cuyos rasgos específicos sólo revelan Concluyendo, es mejor abogar por cursos en
una tenue parte de sus posibilidades, y cuyas re- donde, apoyados por la tradición histórica, se ob-
glas pueden, en ocasiones, guiar una investigación, serve y estudie la manera como los grandes cientí-
pero que frecuentemente quedan reconstituidas ficos llegaron a plantear sus teorías. Quizá, de esta
por nuevas invenciones y nuevos métodos como forma, tendremos en nuestro quehacer pedagógico
nos lo dijo Einstein en la locución citada

Bibliografía
Feyeraben P. K. (1984). Adiós a la razón. Madrid: Tecnos. ______ (1999). Hacia un nuevo modelo de desarrollo psico-
Frank, Ph. (1946). Einstein. His Life and Times. P. A. Schi- motor. Tesina de maestría en neurociencia (Base: mo-
llipp (Ed.). delo de Eitoninn/Zaporezeth). Sevilla.
Pérez Ordóñez, M. A. (2003). Antropogogía del investigar.
Bucaramanga: Publicaciones Universidad Cooperati-
va de Colombia.

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